Hola a todos!! Sí, ya sé, me pasé de la raya con el tiempo, pero bueno, es que he estado ocupado estudiando. Lo siento mucho!

** Capítulo 11: "El reto"

(Hermione)

-Ah, Herm -dijo Harry al verme -Volviste.

-Sí. Chicos... ¿Podría hablar con ustedes un minuto?

-Claro -respondió Ron -Bien... adiós, Malfoy. Que te mejores y... recuerda lo que hablamos, si?

-NO me amenaces, Weasley -contestó él, mirándolo con aprensión.

-Nada de eso -agregó Harry -Sólo tenlo en cuenta.

Salimos del cuarto y bajamos a la sala. Les pedí que se sentaran y yo también lo hice.

-Harry, Ron... quiero decirles algo.

-¿Qué pasa Herm? -preguntó Ron.

-Miren yo sé que no les agrada que él esté aquí y sé que sospechan de él y... podría seguir diciendo esto por siempre, pero lo que más me importa que sepan es que puedo cuidarme a mí misma.

-¿A qué te refieres?

-Vamos, chicos. Sé que hablaron con Draco, y presiento -aclaré, para no delatar lo que había escuchado -que se trata sobre mí y del supuesto peligro que me acecha.

-Hermione... -comenzó Ron.

-Sé que lo hacen porque quieren protegerme, pero...

-Herm nosotros no te estamos subestimando. Sabemos muy bien que puedes cuidarte, pero tampoco vamos a dejarte sola en esto. Sólo queremos que sepas que estaremos para ayudarte.

Me detuve un momento. Entendí qué era lo que me querían decir y no faltaron más palabras para expresarlo.

-Gracias, chicos. De verdad... no sé que haría si no los tuviera -terminé, esbozando una sonrisa, parándome y dándoles un abrazo.

-Nosotros también queremos verte así de bien, siempre.

-Claro. Se los prometo -concluí, separándome de ambos.

Habíamos estado hablando un buen rato, de lo que habíamos hecho e, inevitablemente, sobre lo que pasaría con Draco. Un buen rato había pasado y ya había oscurecido.

-Bueno Herm, ya vamos a dejarte. Seguro querrás comer algo y seguro no querrás dejar a Malfoy solo, así que no vamos a persuadirte de que salgas a comer con nosotros, aunque te sacaríamos a la fuerza si quisiéramos -dijo Harry, con una sonrisa cómplice.

-Lo se. Pero aunque quisiera, estoy algo cansada y preferiría quedarme aquí -admití.

-Está bien -respondió Ron -por eso vamos a dejarte para que descanses. Y sobre todo, no dejes que él te absorva, de acuerdo?

-Por supuesto.

Se pusieron de pie y los acompañé hasta la puerta. Dándome un último abrazo, Harry y Ron se marcharon. Cerré la puerta, y me dirigíhacia la cocina. Era algo tarde y en verdad, no tenía mucha hambre, así que apagué las luces, subí a mi cuarto y a brí la puerta con cuidado. Draco estaba dormido y el tonto se había olvidado de apagar el velador que tenía sobre mi mesa de luz. Me acerqué a ella y tomé un libro que estaba leyendo. Un segundo después de que apagase la luz, me sobresalté al oir la voz de Draco en la oscuridad.

-¿Hermione?

-Sí, soy yo. Lo siento, te desperté.

-No, está bien -respondió desde la penumbra -¿Vas a leer?

-¿Cómo lo sabes? -pregunté sorprendida.

-Lo supuse. Además oí cuando tomaste el libro -contestó, volviendo a encender la luz.

-Pero entonces, no estabas tan dormido...

Esperé uno de sus argumentos socarrones y ácidos, pero en lugar de ello, sólo sonrió.

-¿Te vas a ir abajo?

-Eh? Ah, sí...

-No, quédate. De todos modos, ya me quitaste el sueño.

-Gracias -dije, fingiendo una mirada molesta -pero la luz te va a molestar y tu quieres dormir, así que...

-Hermione, está bien -me interrumpió -la luz no me va a molestar porque no voy a dormirme por lo pronto y además, te congelarás abajo.

Lo miré y luego de debatirme un segundo en silencio acepté, sentándome en el sillón junto a la cama.

-¿Harry y Ron ya se fueron?

-Ajá -asentí, sin levantar la vista del libro.

-¿Y no te hicieron ninguna escena?

-No... -respondí, sin dejar el libro.

-Y... ¿ya te diste cuenta de que tienes el libro al revés?

-Eh? -exclamé, dirigiéndole por fin la mirada.

-Mira -me dijo, con una mirada divertida y señalándome el libro.

Lo volteé y, algo avergonzada, comprobé que Draco tenía razón.

-Qué tonta -me murmuré a mí misma.

-Lo que a mí me sorprende es lo bien que aparentaste concentración en lo que leías mientras te hablaba.

-No lo hacía, sólo estaba distraída -admití -además, si hubiera estado leyendo, tu no me hubieras dejado concentrar con todo lo que decías.

-Está bien, está bien. Vamos, pon el libro bien. No te hablaré más.

-No, ahora me quitaste las ganas de leer -dije, dejando el libro de nuevo sobre la mesa de luz.

-¿Ofendida?

-No. Ya me acostumbré a tu estresante personalidad.

-Ah, entonces crees que me conoces bien -dijo él.

-No. No creo. Te conozco bien.

-Bien, entonces, pruébalo.

-¿Qué necesito probar? -dije, perspicaz -que eres arrogante, algo egoísta y socarrón, claro.

-Ah, bueno, veo que lo dices muy convencida -dijo él, abriendo un poco los ojos.

-7 años en Hogwarts sirven como prueba, no lo crees?

-Sí, parece que para ti sí, pero olvidaste algo: ya pasaron más de 5 años. ¿Nunca se te ocurrrió que en ese tiempo pudo haber ocurrido el más pequeño cambio en mí actitud?

-Claro que sí. Pero el Malfoy que yo conozco no podría hacerlo. Estoy segura de eso.

-Bueno, por lo menos y lo conseguí. Aunque tú...

-¿Yo qué? -pregunté extrañada.

-Tú sigues igual que siempre. Siempre con tus libros, siempre sabiéndolo todo y presumiéndolo. En vez de salir a hacer algo o divertirte, te quedás en tu casa y haces trabajo extra.

-Te equivocas, yo sí salgo a divertirme, pero no salgo y me emparejo con cualquiera.

-¿Otra vez con los celos? -preguntó él, divertido.

-Eh? ¡Claro que no! -dije, casi gritando.

-Bueno, está bien -dijo, bajando la voz y colocándose un dedo en los labios -los vecinos te oirán.

-Les diré que fue tu culpa. Además, yo si cambié... en muchos aspectos -terminé, reflexionando.

-No lo sé... -dijo, frunciendo un poco el entrecejo -aunque debo admitir que ahora dices lo que te molesta en vez de hacerte la superada.

-Yo nunca me hice la superada, además... ¿Qué pruebas tienes?

-Te oí hablar con Harry y Weasley abajo.

-Ah eso... -dije, sintiendo calor en las mejillas - Pero bueno, fue porque necesitaba hacerlo; en realidad, no fue la gran cosa.

-Por lo menos eso hizo que viera algo diferente en ti -me respondió, con una pequeña sonrisa.

Esa sonrisa no fue burlona o arrogante como pensé que sería. Por el contrario, irradiaba alivio y algo que pensé que nunca vería en él: honestidad. Fue... muy bonito, aunque no me dejé llevar.

-Eso creo... pero bueno, yo todavía no puedo decir lo mismo de ti.

-¿Me estás desafiando? -dijo con una mirada de superioridad.

-No sólo digo que... -me detuve un momento. Tal vez no sería tan malo desafiarlo, sabiendo como él era. El lo haría aunque muriera al intentarlo. Sería divertido verlo esforzarse para demostrarme que ya no es como solía ser.

-¿Qué te pasa? -inquirió.

-Nada. Pensándolo bien... sí. Te reto a que me demuestres que has cambiado -dije cruzando los brazos y mirándolo fijo.

-Trato hecho -dijo él, con unos ojos grises desafiantes.

** Bueno, espero que les haya gustado este cap y no tengan dudas de que el fic se pondrá super interesante!!

Besos y Gracias!

RoSe 2003