Hola! Como ya saben, siento el retraso, pero cada vez estoy más contenta por que sólo falta 1 día para que termine esta semana del infierno y empiecen mis vacaciones!!!! Espero que les guste a todos y no teman el beso está muy cerca... Gracias por sus reviews!! Aquí contesto algunos:

Artemisa: primero que nada, GRACIAS!! Este capítulo no hubiera sido posible sin tu comentario. Espero que te guste mucho! Gracias por la idea.

J@ina: Gracias por agregarme a tu lista! De verdad, yo no creo que sea tan buena escribiendo, pero muchas gracias! No te preocupes, ya falta muy poco para el beso...

Zoe: Gracias por entenderme! De todas formas, ya empiezan mis vacaciones así que aprovecharé para desacansar!! Gracias por leer mi fic siempre! Realmente eres una de las que más soportaron los altibajos de mi historia. Gracias!!

Jenny Anderson: Si! NO te imaginas cuanto! Estoy super feliz de ser egresada, pero tambien algo triste porque algo termina... Pero estoy super requete feliz! Gracias por tu review y por leer mi fic.

PD: Este cap. está dedicado a todos mis amigos que son lo más grande que tengo y que me alegran el día, siempre. Aguante el 9no "A" del Norland!! Faltan sólo 3 meses para el gran viaje!! Los amo.

Capítulo 12: "Quidditch, celos y una cita inesperada"

(HERMIONE)

Desperté a la mañana siguiente, más temprano de lo que hubiera deseado; pero como el sol entraba a raudales por mi ventana, ya no pude volver a dormirme. Podía todavía sentir el perfume de Draco en la sábanas. Decidí levantarme y darme un baño, para luego cambiarme y desayunar algo. Ya me iba al Ministerio cuando despistada, me di cuenta de que me olvidaba mi túnica y los archivos que, con todo el tiempo perdido del fin de semana, no había podido terminar de revisar. No le di mucha importancia; de cualquier forma, no eran para pasarse la noche leyéndolos. Salí para el Ministerio después de dejar un poco acomodada la cocina. Había un poco de viento, pero el clima era cálido y descartaba la posibilidad de lluvias. Llegué y estacioné el auto frente a la entrada del edificio. Aúnque era temprano, ya había bastante gente. Pasé junto al departamento de Contra el Uso Indebido de la Magia y junto al departamento de Misterios, en la puerta del cual había una barrera mágica, que sólo dejaba entrar al lugar a sus funcionarios, Inefables. Camino a mi propio departamento, también pasé junto al Comité de Encantos Experimentales, donde vi a Ron hablando con Jack Brown, uno de los que dirigían el Comité.

-Acéptalo, Weasley -decía él en tono socarrón -los Cannons están acabados. Ayer fue la derrota número 65 de la temporada.

-Por lo menos seguimos en la liga -dijo Ron, con una sonrisa en los labios -aunque no podría decirse lo mismo de los Arrows...

-¡Sí, claro! Además, esta temporada tienen el pase a las semifinales seguro.

-Lo que tú digas, Brown -dijo Ron, finalmente notando mi presencia -Hola Herm. Buenos días.

-Buenos días; veo que están en la discusión semanal de quidditch, verdad? -pregunté algo aburrida.

-Así es -contestó Jack sonriendo -Aunque Ron no parece querer aceptar que los Cannons ya no son lo que eran, si es que alguna vez fueron algo -concluyó, dirigiendo una mirada a Ron.

-Ya veo -dije, riéndome con ganas al ver la cara quepuso Ron al oir ese comentario. -Oigan, ¿Y Harry?

-Todavía no llega. Probablemente se haya quedado dormido -dijo Ron riendo.

-Eso quisieras -dijo una voz detrás de mí. Harry llegaba algo cansado, seguramente de correr desde la puerta del Ministerio. -Hola Herm -saludó, sonriendo.

-Hola, otra vez te atrasaste -dije frunciendo un poco el entrecejo.

-Relájate, Hermione. Sólo llegué un poco tarde, eso es todo.

-Ajá... -dije.

-Justo le estaba diciendo a Ron que ya debería cambiar de equipo -agregó Jack divertido.

-Ya cállate, Brown. Los Cannons no están acabados y además tú eres el que debería cambiar de equipo, si todavía te queda algo de vergüenza -dijo Harry, riéndose con ganas y uniéndose a la charla.

Sabiendo que los próximos 30 minutos serían de puro quidditch, decidí irme a mi oficina.

-Bien, yo los dejo -dije -nos vemos luego.

-Adiós -saludó Jack.

-Nos vemos -dijeron Ron y Harry.

Continué mi camino, y al salir del corredor principal, oí una voz familiarmente burlona.

-¿Llegando tarde, Granger?

-Claro que no -respondí al voltearme y ver a Draco apoyado en el marco de la puerta de su despacho.

-¿Y entonces? ¿Sólo deambulas?

-Bueno, por lo menos no estoy papando moscas -señalé mirándolo y frunciendo el entrecejo.

-Está bien: alto. -dijo, callándome -es temprano, no empecemos.

-De acuerdo. Oye... ¿Te sientes bien? Digo, si ya no te duele nada.

-No, en absoluto.

-Ah, bien -hubo un silencio incómodo -Buenoo... entonces ya me voy -dije, saliendo por la puerta.

-Espera Hermione. Quiero agradecerte por todo lo que hiciste.

-¿Otra vez con eso -dije, volteando y sonriéndole -NO tienes nada que agradecer. Además, ese no es el Draco Malfoy que conozco, el que se lleva al mundo por delante.

-Es porque ya no lo soy, excepto por lo de que me llevo el mundo por delante. Lo admito, pero al menos sé reconocerlo. Y te estoy ganando la apuesta -dijo con una mirada de superioridad.

-¿A si? ¿Y cómo piensas probar eso?

-Sólo espera... -dijo, acercándose.

-¿Draco qué... ? -murmuré al verlo cada vez más cerca.

-Disculpe Sr Malfoy, pero... -dijo una voz femenina desde el umbral de la oficina.

Ambos volteamos y vimos a una muchacha de nuestra edad, morocha y de ojos azules.

-¿Si, qué sucede April? -dijo Draco algo molesto.

-Lo siento, pero... estoy buscando a la señorita Granger. Ah, aquí está.

-¿Qué sucede? -dije, algo azorada.

-Alguien quiere verla... en su oficina -dijo la chica.

-Ah, gracias -dije, aún sorprendida y mirando a Draco, quien tenía una mirada extraña en los ojos.

Salí del despacho y me dirigí al mío. ¿Quién podría haber venido? No podían ser mis padres: estaban de vacaciones en Mallorca.un mes atrás y todavía no habían vuelto. No podía pensar en nadie más. Cuando llegué, vi a un de cabello color castaño de espaldas, algo familiar.

-Hola -dije entrando a la oficina.

El chico se dio vuelta y mi sorpresa fue más que grande al ver de quien se trataba Era el medimago que había revisado a Draco el día anterior en el hospital.

-Hola -dijo él.

-No quiero ser ruda ni nada de eso, pero...

-Lo sé, te preguntas que hago aquí.

-Sí... -admití.

-Bueno, es algo tonto en realidad -admitió dirigiéndome una sonrisa -y algo más tonto todavía es que no te haya dicho ni mi nombre. Disculpa, me llamo Greg.

No supe qué decir. Aún no sabía por qué estaba aquí, y sólo un débil "encantada" salió de mi boca.

-Bueno -suspiró -no voy a quitarte mucho tiempo. Sólo...

-¿Tiene... algo que ver con Draco? -pregunté.

Me miró y me sonrió.

-No, nada de eso. Es bastante tonto en realidad lo que voy a decirte, en realidad.

-Sólo dilo -le dije, sonriendo con amabilidad.

-Bien, me preguntaba... ¿Tienes algo que hacer esta noche?

Sorprendida, contuve el impulso de soltar un leve carcajada. Y yo pensando que era sobre Draco. No sabía bien qué contestar...

-Eh... -titubeé budcando algo para decir.

-Sé que esto es algo repentino, pero... es que, no vayas a tomártelo en broma, pero me pareciste muy interesante, además de muy bonita -dijo con una sonrisa honesta.

-Gracias -dije sonriendo con algo de pudor -pero... esta noche tengo un compromiso -mentí, diciendo lo primero que se me vino a la cabeza.

-¿Novio? No es que quiera entrometerme... -dijo, en broma.

-NO, nada de eso -contesté riendo. -Cosas de familia, una cena...

-Ah, bueno. Por lo menos lo intenté.

-Espera un minuto -le dije, deteniéndolo. Lo pensé por un momento. Sería algo inmaduro, pero claro que podría salir con Greg. Me reí por dentro al pensar en la escena de celos que me montaría Draco y en las mil preguntas que Harry y Ron segyuro me harían., pero bueno. Es mi vida y miwentras soy joven, tengo que aprovechar y hacer lo que se me de la gana. -Greg...

-¿Si?

-Hoy no puedo, pero... ¿Qué tal mañana... a eso de las 8?

-Sí, claro -dijo él -¿paso por ti entonces?

-No, no será necesario. A esa hora termino aquí. Puedes venir y luego nos vamos.

-Bien, entonces... hasta mañana y... gracias -dijo con una sonrisa.

-Hasta entonces -dije repitiendo el gesto.

Salió de la oficina y se marchó. No podía creerlo. Me causaba gracia pensar en lo que había hecho. Pero Greg parecía un buen chico y además no estaba tan mal. Después de todo, una cita no haría mal a nadie... "Hermione, que popular eres" pensé riendo. Salí un momento de la habitación y tras haber caminado sólo unos pocos pasos en el amplio pasillo, choqué con alguien.

-Lo siento -balbuceé. Al levantar la vista y encontrar lo ojos grises de Draco, solté una carcajada.

-¿Qué te pasa? -preguntó él, mirándome raro.

-¿Quién es el que deambula por el edifico ahora?

-Por lo menos yo he estado trabajando lo últimos 20 minutos -contestó de manera socarrona -¿Y quien quería verte?

-Ah... nadie -contesté, con una pequeña sonrisa.

-¿Nadie? -repitió él.

-Sí, nadie -contesté. -De todas maneras... ¿A ti por qué te interesa?

-Por nada -dijo levantando los hombros

-¿Por nada? -repetí en tono burlón.

-Sí, por nada -contestó algo irritado -Estás rara. ¿Qué te pasa?

-Nada -contesté encaminándome hacia el sector de recreación del Ministerio.

-¿Y ese nada tine túnica blanca de medimago? -exclamó desde unos pasos más atrás.

Me detuve en seco. Lentamente me di vuelta.

-Lo vi salir, Hermione -contestó - A mi no podría interesarme menos con quien salgas -dijo, aunque sabía que eso no era verdad -sólo quiero decirte que no perdí la apuesta y esto todavía no se acaba.

-Lo que tú digas Draco... -exclamé volteando y alejándome. No podía para de reir. Draco estaba muerto de celos. Ahora, era mi turno en el juego.

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Rose 2003