Hola amigos!!! Como están?? Bueno, para aquellos que no sa hallan enterado,
he estado enferma estas últimas semanas pero ya estoy mejor y gracias a
Dios a mi cabecita he logrado terminar el capi!!! Espero que les guste y
antes que nada les quiero agradecer por haber esperado, por dejarme siempre
reviews que me animan a seguir con el fic y más que nada, por preocuparse
por mí!! Muchas gracias, de verdad. Bueno, aquí contesto algunos reviews:
Noelle Willow Gilmore: Gracias por la tonelada de reviews buenísimos que me dejaste!!! De verdad me hizo muy bien leerlos, me hicieron poner manos a la obra para terminar este bendito capi!!! Espero que te guste! Besos.
Artemisa2: Hoa!!! Como va chica? Espero que super. No te preocupes por April, por lo menos no le sucederá lo mismo que a Kylie, la anterior chica. Espero que tu también sepas disculpar mi retraso y que te guste este capitulo. Saludos y gracias por los reviews!!
J@ina: Hola xica! Me super alegró que te haya gustado el beso, no sabía si había quedado muy bien... aunque al leer tu comentario, me puse super contenta, por eso gracias y espero que volvamos a hablar pronto y que te guste la continuación!Un beso.
Zoe: Hola amiga!! Como va? Yo aquí ando mejorandome de esta gripe insoportable, pero muy contenta con tus reviews y los de los demás, y sobretodo, super contenta de haber terminado este capi, espero que te guste y gracias a ti también por esperarme! Besazos!!
Bueno y ahora sí, el capi que tanto pospuse. Antes de que lo comiencen, quiero agradecerles a todos, pero ni con un inmenso GRACIAS me alcanza, ya que supieron esperarme y se preocuparon por mí. Por eso, los quiero!!! Muchas gracias de corazón y ahora sí, el capi sin más interrupciones.
Capítulo15: "Confesiones de una noche en vela"
(HERMIONE)
En mi mente reinaba un vacío total. Ni siquiera podía ya sentir la música o la gente bailando y hablando. Sólo podía sentir los labios de Draco y su calor... tanto tiempo esperando esto. Luego de un momento, nos separamos. Sin saber qué decir o qué pensar, quedamos mirándonos el uno al otro.
-Yo... -comenzó Draco débilmente.
-Parece que se están divirtiendo -dijo la voz rencorosa de Greg quien, sin haberlo notado, se apareció junto a nosotros.
-Greg... -balbuceé.
-Descuida Hermione, ya los dejo -añadió con insolencia -sólo quería avisarte que ya me iba. Tengo que trabajar temprano.
Sin decir más, se marchó, chocando con algunas personas en la pista. Salí detrás de él, pero al dar el primer paso, sentí la mano de Draco aferrando mi muñeca. Volteé para encontrar sus ojos grises. Sólo bastó una mirada para entender que quería que me quedara. Desvié mi mirada de la suya con lentitud y con un movimiento sutil, zafé mi muñeca. Mientras iba en busca de Greg, en mi cabeza se repetíanm una y otra vez las imágenes de lo que había sucedido: primero, la charla con Greg, luego descubrir a Draco en la mesa de al lado con otra chica, después el baile y... el beso. Ese beso que creí que nunca llegaría. No podía comprender lo que pasaba, sólo pude dejarme llevar... Aunque no quería ilusionarme. Tal vez ese beso sólo haya sido para ganar esa inútil apuesta. Su inmenso orgullo lo llevó a hacer cualquier cosa para ganar. Sí. Definitivamente, no había cambiado en lo más mínimo. Llegué a la entrada y miré a ambos lados de la calle abarrotada de autos estacionados. Busqué el de Greg, pero no estaba. De seguro ya se había marchado. Tuve el impulso de volver a entrar al lugar, pero pensé en que allí estaría Draco esperándome, con su sonrisa arrogante y diciendo "te dije que jamás pierdo una apuesta". Además, cumplido su objetivo, de seguro ya había vuelto con su niña de pecho y se la estaban pasando de maravilla. Vacilante, di un paso en falso y me alejé del pub. Caminé y caminé, pero no podía parar de maldecirlo en mi interior. ¿Quién se cree que es? ¿Acaso piensa que un estúpido beso va a convencerme de que ha cambiado? No es más que un egoísta a quien acostumbraron a tener todo servido. +++++++++
(DRACO)
¡Qué oportuno, idiota! Con lo que me había costado... conseguir ese beso. No debería molestarme tanto. ¿Por qué entonces... ? Rayos. Si sólo era una apuesta, Malfoy. ¿Qué diablos me pasa? Ya había decidido no seguir preocupándome por ella, ni seguir esperándola. Sólo fue una apuesta; su apuesta. Volví a la mesa con April, quien jugaba con un pequeño mechón de su oscuro cabello. Al oirme llegar, levantó la mirada algo escéptica.
-Ah, hola. Ya volviste.
-Sí, lo siento. La gente en la pista parecía un muro de hierro -mentí.
-Sí y tuviste que esperar a que se disipara, ¿verdad?
-Sí, así es -dije notando el tono incrédulo y molesto de su voz -¿Qué te pasa?
-Te vi... con Granger. Cuando me levanté para ver por qué tardabas tanto.
Solté una carcajada burlona , a lo que ella respondió con una mirada extrañada.
-¿De qué te ríes?
-De verdad te ahogas en un vaso de agua. Lo que viste... fue una tontería, algo increíblemente insignificante.
-Sí, claro. Por favor, Draco. Ni tú mismo te crees eso -agregó
-¿Qué estás diciendo? ¿Qué yo tengo algo que ver con ella?
-Sólo digo que tú y ella están actuando de una manera tan evidente, que ustedes son los únicos que no lo notan. Es como si estuvieran ciegos.
-Como el agua y el aceite. ¿Lo recuerdas? Tú misma lo dijiste.
-Bueno, no es la primera vez que me equivoco -concluyó, levantándose y haciendo un intento de dirigirse hacia la puerta del lugar.
-Espera, no te alteres -le dije con calma.
-No me altero, es que...
-Por lo menos, déjame acompañarte hasta tu casa -pedí.
Me dirigió una pequeña sonrisa y con la voz algo apagada, me dijo:
-Creo que tú tienes algo más importante que hacer.
-¿Qué... ? -comencé desconcertado, pero luego entendiendo a lo que se refería -. Estás completamente equivocada. Eso sólo fue... un juego, una apuesta.
-Ajá... -exclamó ella. Evidentemente no me creía ni una sola palabra.
-Sólo déjame acompañarte, sólo eso. Es peligroso andar solo a estas horas.
-Bien... de acuerdo -aceptó ella, con una sonrisita.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
(HERMIONE)
Luego de caminar más de media hora sumida en mi odio hacia el mimado de Draco Malfoy, llegué a la puerta de mi casa. Tomé la varita del bolsillo derecho de mi túnica y pronunciando "alohomora" abrí la puerta y entré. Con desgano, dejé caer mi túnica y la varita sobre el sillón de la sala. Subí las escaleras hacia mi cuarto, lentamente. Al abrir la puerta, me encontré con toda la habitación bañada con la luz de la luna. Cada objeto que tenía en la mesa de luz, cada retrato, cada mueble; el resplandor proyectaba una sombra casi espectral sobre las paredes y el piso, y mientras observaba cada centímetro de mi habitación, no podía quitar de mi cabeza la imagen de Draco. No es como si lo deseara tanto... ¿O sí? Claro que no. Es sólo un niño malcriado a quien la vida nada le ha enseñado. Abrí la puerta derecha de mi guardarropas, en la cual había un espejo de mi tamaño y me observé a mi misma en el reflejo. ¿Qué me estaba pasando? No podía estar derrumbándome así, cayendo tan bajo... Esta no era yo. Solía ser fuerte pero... ¿Adónde fue toda esa fuerza con la que me defendía a mi misma? ¿Adónde fue la fuerza que me hizo lo que soy, que me mantenía alejada de Draco Malfoy? Todo lo que me mantenía entera, fuerte y segura se desplomó con ese beso. ¡Qué estúpida apuesta! Pero eso no iba a cambiarme. NO. Eso iba a fortalecerme aún más. Cerré la puerta luego de tomar una musculosa y un pantalón corto que usaba para dormir. Me cambié la ropa y de a poco fui metiéndome en la cama. La luz de la luna aunque hermosa, era ténue y cual dulce arrullo, me brindó el tan ansiado descanso. Mañana sería otro día.
+++++++++++++++++++++++++++++++
(DRACO)
Dejé a April en su apartamento y, un poco más tranquilo, conduje en dirección a mi casa. No podía dejar de preguntarme qué le había sucedido a Hermione, adónde había ido o si había alcanzado al inútil de Greg. También recordé lo que April me había dicho: "creo que tú tienes algo más importante que hacer". Se refería a que tenía que ir con Granger. Pero fue ella la que salió corriendo tras su parejita, yo no tengo por qué hacer las veces de niñera. Además, ese beso... sólo había sido una apuesta. Sí, sólo eso. Nada puede existir entre nosotros. Ni ahora ni nunca. Conduje durante largo rato y al llegar a la calle Hamilton, me detuve. La incertidumbre me estaba matando, así que decidí desviarme y pasar por lo de Hermione. Al llegar a su casa, me detuve. Juro que fue involuntario, pero lo hice. Eché un vistazo a la fachada de la casa y a la ventana de su cuarto, que se encontraba en el piso superior. Tal vez... No supe bien lo que me pasó, pero un segundo despúes detenía el coche y me bajaba de él para sacar mi varita de la túnica y extenderla en dirección a la cerradura de la puerta. Me detuve un momento. No estaba haciendo nada malo, sólo quería asegurarme de que hubiese llegado bien. Abrí la puerta con un conjuro y, en el mayor de los silencios, subí las escaleras hasta su cuarto. Empujé la puerta entornada con suavidad y, para mi alivio, allí estaba. Dormida como un ángel. "Contrólate" pensé. Pero no podía. Se veía tan dulce y tranquila, y respiraba lenta y calamadamente. Me acerqué unos pasos y pude verla temblar a la débil luz de la luna. No era para menos: tenía medio cuerpo destapado y estaba refrescando. Vacilante pero decidido tomé las mantas y la cubrí con ellas. Entre sueños, pude oirla murmurar: "Por favor... ya... no me lastimes más... ya no... lo soporto..." Sin poder despertarla, la observé mientras pensaba en lo que había murmurado. Ya había vuelto a caer dormida y, sumida en su paz, descansaba. Yo, sin embargo, no pude hacerlo. Mi cabeza daba vueltas sin parar. ¿Qué me hiciste Hermione? Ya no soy el mismo. Ya no puedo controlarme como lo hacía antes. Ella me está ganando... pero yo no voy a dejarme vencer.
Noelle Willow Gilmore: Gracias por la tonelada de reviews buenísimos que me dejaste!!! De verdad me hizo muy bien leerlos, me hicieron poner manos a la obra para terminar este bendito capi!!! Espero que te guste! Besos.
Artemisa2: Hoa!!! Como va chica? Espero que super. No te preocupes por April, por lo menos no le sucederá lo mismo que a Kylie, la anterior chica. Espero que tu también sepas disculpar mi retraso y que te guste este capitulo. Saludos y gracias por los reviews!!
J@ina: Hola xica! Me super alegró que te haya gustado el beso, no sabía si había quedado muy bien... aunque al leer tu comentario, me puse super contenta, por eso gracias y espero que volvamos a hablar pronto y que te guste la continuación!Un beso.
Zoe: Hola amiga!! Como va? Yo aquí ando mejorandome de esta gripe insoportable, pero muy contenta con tus reviews y los de los demás, y sobretodo, super contenta de haber terminado este capi, espero que te guste y gracias a ti también por esperarme! Besazos!!
Bueno y ahora sí, el capi que tanto pospuse. Antes de que lo comiencen, quiero agradecerles a todos, pero ni con un inmenso GRACIAS me alcanza, ya que supieron esperarme y se preocuparon por mí. Por eso, los quiero!!! Muchas gracias de corazón y ahora sí, el capi sin más interrupciones.
Capítulo15: "Confesiones de una noche en vela"
(HERMIONE)
En mi mente reinaba un vacío total. Ni siquiera podía ya sentir la música o la gente bailando y hablando. Sólo podía sentir los labios de Draco y su calor... tanto tiempo esperando esto. Luego de un momento, nos separamos. Sin saber qué decir o qué pensar, quedamos mirándonos el uno al otro.
-Yo... -comenzó Draco débilmente.
-Parece que se están divirtiendo -dijo la voz rencorosa de Greg quien, sin haberlo notado, se apareció junto a nosotros.
-Greg... -balbuceé.
-Descuida Hermione, ya los dejo -añadió con insolencia -sólo quería avisarte que ya me iba. Tengo que trabajar temprano.
Sin decir más, se marchó, chocando con algunas personas en la pista. Salí detrás de él, pero al dar el primer paso, sentí la mano de Draco aferrando mi muñeca. Volteé para encontrar sus ojos grises. Sólo bastó una mirada para entender que quería que me quedara. Desvié mi mirada de la suya con lentitud y con un movimiento sutil, zafé mi muñeca. Mientras iba en busca de Greg, en mi cabeza se repetíanm una y otra vez las imágenes de lo que había sucedido: primero, la charla con Greg, luego descubrir a Draco en la mesa de al lado con otra chica, después el baile y... el beso. Ese beso que creí que nunca llegaría. No podía comprender lo que pasaba, sólo pude dejarme llevar... Aunque no quería ilusionarme. Tal vez ese beso sólo haya sido para ganar esa inútil apuesta. Su inmenso orgullo lo llevó a hacer cualquier cosa para ganar. Sí. Definitivamente, no había cambiado en lo más mínimo. Llegué a la entrada y miré a ambos lados de la calle abarrotada de autos estacionados. Busqué el de Greg, pero no estaba. De seguro ya se había marchado. Tuve el impulso de volver a entrar al lugar, pero pensé en que allí estaría Draco esperándome, con su sonrisa arrogante y diciendo "te dije que jamás pierdo una apuesta". Además, cumplido su objetivo, de seguro ya había vuelto con su niña de pecho y se la estaban pasando de maravilla. Vacilante, di un paso en falso y me alejé del pub. Caminé y caminé, pero no podía parar de maldecirlo en mi interior. ¿Quién se cree que es? ¿Acaso piensa que un estúpido beso va a convencerme de que ha cambiado? No es más que un egoísta a quien acostumbraron a tener todo servido. +++++++++
(DRACO)
¡Qué oportuno, idiota! Con lo que me había costado... conseguir ese beso. No debería molestarme tanto. ¿Por qué entonces... ? Rayos. Si sólo era una apuesta, Malfoy. ¿Qué diablos me pasa? Ya había decidido no seguir preocupándome por ella, ni seguir esperándola. Sólo fue una apuesta; su apuesta. Volví a la mesa con April, quien jugaba con un pequeño mechón de su oscuro cabello. Al oirme llegar, levantó la mirada algo escéptica.
-Ah, hola. Ya volviste.
-Sí, lo siento. La gente en la pista parecía un muro de hierro -mentí.
-Sí y tuviste que esperar a que se disipara, ¿verdad?
-Sí, así es -dije notando el tono incrédulo y molesto de su voz -¿Qué te pasa?
-Te vi... con Granger. Cuando me levanté para ver por qué tardabas tanto.
Solté una carcajada burlona , a lo que ella respondió con una mirada extrañada.
-¿De qué te ríes?
-De verdad te ahogas en un vaso de agua. Lo que viste... fue una tontería, algo increíblemente insignificante.
-Sí, claro. Por favor, Draco. Ni tú mismo te crees eso -agregó
-¿Qué estás diciendo? ¿Qué yo tengo algo que ver con ella?
-Sólo digo que tú y ella están actuando de una manera tan evidente, que ustedes son los únicos que no lo notan. Es como si estuvieran ciegos.
-Como el agua y el aceite. ¿Lo recuerdas? Tú misma lo dijiste.
-Bueno, no es la primera vez que me equivoco -concluyó, levantándose y haciendo un intento de dirigirse hacia la puerta del lugar.
-Espera, no te alteres -le dije con calma.
-No me altero, es que...
-Por lo menos, déjame acompañarte hasta tu casa -pedí.
Me dirigió una pequeña sonrisa y con la voz algo apagada, me dijo:
-Creo que tú tienes algo más importante que hacer.
-¿Qué... ? -comencé desconcertado, pero luego entendiendo a lo que se refería -. Estás completamente equivocada. Eso sólo fue... un juego, una apuesta.
-Ajá... -exclamó ella. Evidentemente no me creía ni una sola palabra.
-Sólo déjame acompañarte, sólo eso. Es peligroso andar solo a estas horas.
-Bien... de acuerdo -aceptó ella, con una sonrisita.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
(HERMIONE)
Luego de caminar más de media hora sumida en mi odio hacia el mimado de Draco Malfoy, llegué a la puerta de mi casa. Tomé la varita del bolsillo derecho de mi túnica y pronunciando "alohomora" abrí la puerta y entré. Con desgano, dejé caer mi túnica y la varita sobre el sillón de la sala. Subí las escaleras hacia mi cuarto, lentamente. Al abrir la puerta, me encontré con toda la habitación bañada con la luz de la luna. Cada objeto que tenía en la mesa de luz, cada retrato, cada mueble; el resplandor proyectaba una sombra casi espectral sobre las paredes y el piso, y mientras observaba cada centímetro de mi habitación, no podía quitar de mi cabeza la imagen de Draco. No es como si lo deseara tanto... ¿O sí? Claro que no. Es sólo un niño malcriado a quien la vida nada le ha enseñado. Abrí la puerta derecha de mi guardarropas, en la cual había un espejo de mi tamaño y me observé a mi misma en el reflejo. ¿Qué me estaba pasando? No podía estar derrumbándome así, cayendo tan bajo... Esta no era yo. Solía ser fuerte pero... ¿Adónde fue toda esa fuerza con la que me defendía a mi misma? ¿Adónde fue la fuerza que me hizo lo que soy, que me mantenía alejada de Draco Malfoy? Todo lo que me mantenía entera, fuerte y segura se desplomó con ese beso. ¡Qué estúpida apuesta! Pero eso no iba a cambiarme. NO. Eso iba a fortalecerme aún más. Cerré la puerta luego de tomar una musculosa y un pantalón corto que usaba para dormir. Me cambié la ropa y de a poco fui metiéndome en la cama. La luz de la luna aunque hermosa, era ténue y cual dulce arrullo, me brindó el tan ansiado descanso. Mañana sería otro día.
+++++++++++++++++++++++++++++++
(DRACO)
Dejé a April en su apartamento y, un poco más tranquilo, conduje en dirección a mi casa. No podía dejar de preguntarme qué le había sucedido a Hermione, adónde había ido o si había alcanzado al inútil de Greg. También recordé lo que April me había dicho: "creo que tú tienes algo más importante que hacer". Se refería a que tenía que ir con Granger. Pero fue ella la que salió corriendo tras su parejita, yo no tengo por qué hacer las veces de niñera. Además, ese beso... sólo había sido una apuesta. Sí, sólo eso. Nada puede existir entre nosotros. Ni ahora ni nunca. Conduje durante largo rato y al llegar a la calle Hamilton, me detuve. La incertidumbre me estaba matando, así que decidí desviarme y pasar por lo de Hermione. Al llegar a su casa, me detuve. Juro que fue involuntario, pero lo hice. Eché un vistazo a la fachada de la casa y a la ventana de su cuarto, que se encontraba en el piso superior. Tal vez... No supe bien lo que me pasó, pero un segundo despúes detenía el coche y me bajaba de él para sacar mi varita de la túnica y extenderla en dirección a la cerradura de la puerta. Me detuve un momento. No estaba haciendo nada malo, sólo quería asegurarme de que hubiese llegado bien. Abrí la puerta con un conjuro y, en el mayor de los silencios, subí las escaleras hasta su cuarto. Empujé la puerta entornada con suavidad y, para mi alivio, allí estaba. Dormida como un ángel. "Contrólate" pensé. Pero no podía. Se veía tan dulce y tranquila, y respiraba lenta y calamadamente. Me acerqué unos pasos y pude verla temblar a la débil luz de la luna. No era para menos: tenía medio cuerpo destapado y estaba refrescando. Vacilante pero decidido tomé las mantas y la cubrí con ellas. Entre sueños, pude oirla murmurar: "Por favor... ya... no me lastimes más... ya no... lo soporto..." Sin poder despertarla, la observé mientras pensaba en lo que había murmurado. Ya había vuelto a caer dormida y, sumida en su paz, descansaba. Yo, sin embargo, no pude hacerlo. Mi cabeza daba vueltas sin parar. ¿Qué me hiciste Hermione? Ya no soy el mismo. Ya no puedo controlarme como lo hacía antes. Ella me está ganando... pero yo no voy a dejarme vencer.
