MSLN Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN

KANNAZUKI NO MIKO Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN

PULSE Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN

LA IDEA DE LA HISTORIA PERTENECE A RIJAJA.77. GRACIAS POR CONFIAR DE NUEVO EN MÍ PARA DESARROLLAR TU IDEA.


Prólogo

- ¡Papá! ¿Cómo te encuentras? –habló al descolgar el teléfono.

- Hola, hijo. –tosió repetidamente.

- Papá, ¿estás bien? No me gusta esa tos…

- Hijo, ¿podrías venir a casa a verme? No creo que me quede mucho tiempo y tengo que hablar contigo.

- Estaré ahí lo más pronto posible, papá.

Leonardo Testarossa terminó su trabajo apresuradamente y se dirigió hacia la que fue la casa de su infancia. La llamada de su padre lo había dejado realmente preocupado. Parecía que la salud de su padre había ido en declive con más rapidez de lo que había imaginado. ¿Qué sería lo que tenía que hablar con él? Suspiró. Esperaba que no fuera nada relacionado con herencias y dinero. Eso era lo que menos le interesaba en este mundo. Durante el trayecto, llamó a su esposa Precia para hacerle saber sobre el estado en el que se encontraba su padre y que estaría allí para cuidar de él. Al llegar, bajó del auto con rapidez y entró a la casa, buscando a su padre por las estancias de ésta, hasta que lo encontró en el suelo, cerca de su cama.

- ¡Papá! –corrió a su lado– ¡Papá! ¡Háblame! –lo subió cómo pudo a la cama.

- Hi… hijo… –habló en un arrullo.

- Gracias al cielo, papá. Me has dado un susto de muerte. –exhaló– Voy a llamar al doctor.

- No. –lo detuvo– Tenemos que hablar, hijo. Me queda poco tiempo y tengo que contarte un secreto que me ha estado carcomiendo durante muchos años. No quiero irme a la tumba sin que lo sepas. –el rubio lo miraba expectante– Por respeto a tu madre, jamás pude confesártelo antes. Lo siento mucho, hijo.

- ¿De qué estás hablando, papá?

Fate Testarossa acababa de bajarse del avión. Por fin volvía a casa después de una larga gira, bailando para una de las artistas más reconocidas mundialmente. Que la eligieran a ella como bailarina fue toda una sorpresa. Muchas personas se habían presentado a la audición. Había aprendido muchísimo en todo ese tiempo que estuvo trabajando duramente. Ahora, tocaba volver a casa y tomarse unas merecidas vacaciones. Lo primero que haría sería ir a ver a su abuelo. Realmente lo extrañaba. Sonrió. Salió del aeropuerto y se subió a un taxi. Le dio la dirección de la casa y disfrutó del trayecto. Había echado de menos su ciudad, así que se centró en observar todo el paisaje a su alrededor. Cuando llegaron, pagó al taxista y bajó del auto. Se sorprendió al ver el coche de su padre, pero sonrió al pensar que podría dar una sorpresa doble. Sin hacer apenas ruido, entró a la casa, soltó su equipaje y caminó muy lentamente por el interior. Agudizó su oído para tratar de adivinar dónde estarían los dos. Se acercó a las habitaciones y entonces escuchó susurros. Su sonrisa se amplió. La puerta estaba entreabierta y miró un poco para ver a ambos hombres hablando entre ellos. Se disponía a abrir la puerta y entrar cuando escuchó la voz de su abuelo, provocando que se congelara en aquel lugar.

- Tienes una hermana, Leonardo. –confesó el hombre mayor– Yo… yo tuve una hija antes de casarme con tu madre...