Sentimiento equivocado.
Epílogo.
Genzo y Lily estaban sentados en una silla de madera localizada en las cercanías del lago. Ella estaba recostada sobre él, y él la tenía abrazada por detrás. Ambos estaban cubiertos por una cobija, y está de más mencionar que no llevaban nada puesto. Estaba amaneciendo, y ambos disfrutaban de la tranquilidad del lugar después de pasar una larga noche juntos.
Lily tenía su cabeza recargada contra el pecho desnudo de Genzo y él le besaba el cabello de vez en cuando. Ninguno decía palabra alguna, simplemente se dedicaban a gozar de la compañía del otro, después de haberse demostrado su gran amor de mil y una maneras. Habían vuelto varias veces al lago después de aquel retiro, ocurrido años atrás, en donde ambos habían descubierto que el supuesto odio que sentían el uno por la otra era en realidad amor. Pero ninguna vez había sido tan especial como ésta, pues ahora su relación ya estaba fortificada por una promesa de amor eterno.
Ambos se encontraban allí de luna de miel, después de un casamiento que había causado revuelo entre los conocidos de ambos y entre la prensa también, cabe mencionarlo. Genzo se había convertido en el mejor guardameta de toda Europa y se decía que su participación sería una clave fundamental para la victoria del equipo japonés en la próxima Copa del Mundo. Lily había logrado su sueño de convertirse en una gran cantante de ópera y se decía que su nombre pronto sería pronunciado con la misma admiración con la que se mencionaban los nombres de Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y María Calas. Evidentemente, eran personalidades completamente opuestas, y nadie ignoraba que Genzo y Lily se detestaban mutuamente cuando se conocieron; éstas eran las razones por las cuales nadie podía creer que terminaran por casarse. Sin embargo, a ellos no les importaba lo que los demás pensaran, estaban muy seguros de su amor y eso era todo lo que importaba.
Te amo, Lily, mi niña mimada.- susurró Genzo al oído de Lily.
Te amo, Gen.- murmuró Lily, al tiempo que acariciaba el brazo de Genzo que él tenía alrededor de su cintura y le tomaba la mano. En el dedo anular de ambos brillaron las alianzas de matrimonio.
La grabadora que habían llevado tocaba música a un volumen bajo pero audible. Una canción comenzó, y ambos sintieron que esa melodía reflejaba todo lo que sentían en esos momentos:
¿Quién diría, quién diría que son años
los que ya llevamos juntos de la mano?
Si que te ame y que me ames es una ironía...
¡Qué bendición la mía
despertar junto a ti cada día!
Notas:
¿Quién diría?, interpretada por Ricardo Arjona (bueno, creo que así se llama la canción pero no estoy segura, no me cuelguen si me equivoco).
Le cambié el epílogo porque el anterior no me gustó, se me hizo medio chafa.
Bueno, pues este fic estuvo muy cortito pero necesitaba acabarlo lo antes posible. Es el primer fic Lemon que hago, espero que no haya quedado tan mal. Por cierto, nuevamente les repito que yo no escribí el fic de "Amor en las Olimpiadas", es una completa coincidencia que en ese fic haya otro personaje que también se llame Lili.
2
Lily de Wakabayashi.