Estar contigo

Disclaimer Personajes, JKR.

Summary Sirius vive con los Potter. Oneshot.

Estar contigo

No se como empezó... y tampoco me interesa recordarlo.

Bastó ver lo que decían sus ojos... que no era lo mismo que salía de su boca. Ni de la mía.

Ninguno lo iba a admitir, aunque ambos lo supiéramos de antemano.

Pero sé que hubo una vez... en la que me sentí fuerte.

Y Sirius me miró. Y sus ojos, y sus labios...

Esa boca que quería mía.

Esa vez no fui cobarde... pero temblé al besarle.

Y cómo describir el vuelo de sus manos en mi cintura.En mí.

Y cómo entender que ni yo quería... ni él quería... pero nuestras almas jugaron en nuestra contra...

Y fue este mismo puño el que juró poco antes que no se trataba de amor. Y mintió.

Porque esa tarde lo supimos. Sí lo era. Sí, y aún lo es.

Y ya no sé bien cuantos momentos verdaderos le di, pero puedo decir que él los convirtió en únicos.

OoOoOoO

- ¿Querida no crees que nuestro James está demasiado tiempo con Sirius? – comentó desinteresadamente el señor Potter ojeando el Profeta.

- Claro que lo pasa cielo, es normal, es su mejor amigo. Me alegro que viva aquí. - suspiró- Su familia... – hizo un pequeño gesto – ya sabes.

- Sí... tienes toda la razón. – sonrió a su esposa – Ciertamente es un buen chico.

Ella sonrió - Toma esos vasos de zumo y llévales algo de merienda...

OoOoOoO

- Sirius déjame copiar qué has puesto sobre..- en blanco – Sirius – Nada. ¿Qué le ocurre? – el chico de pelo azulado le miraba fijamente, y se había levantado ya de su silla de estudio - Sirius... ¿qué? ...No.. aquí... no.. – pero Padfoot ya había comenzado a besar su cuello, y a mordisquear el lóbulo de su oreja, deleitándose en todo su cuerpo - ..ah! – gimió - Para...

- Pero si te gusta – sonrió Padfoot abiertamente – y esto es mejor que la redacción de Pociones, verdad? – James sonrió.

- Pero nos van.. a... oír... – susurró en mitad de los gemidos – Es pronto... aún no han salido a la cena.

- Va, relájate – y comenzó a masajear los hombros a Prongs.

Besándole. Despacio. Disfrutando.

James seguía algo paralizado pero ya sus palpitaciones estaban totalmente fuera de control.

Se levantó de la silla, y rodeó los brazos suavemente al cuello de Padfoot mientras los de su amigo se acomodaban en su espalda, en su torso, ya desnudo.

Y su respiración, rápida y expectante...

Lentamente los labios de James se unieron con los de Sirius y su lengua buscó la otra.

La lengua recorría su boca, despacio. Salía y entraba jugando con ella volviéndole loco.

La lentitud dio paso a la desesperación y ahí, se devoraron el uno al otro en un beso sin fin.

Y se fundieron en un beso.

Y se detuvieron de nuevo, sonriendo, felices, para luego volver a besarse.

Esa vez con más pasión si cabe.

Y un estruendo.

Y en el suelo, la bandeja.

Y el señor Potter.

FIN