Perfiles
««»»
Arigato a GabZ (:D), ayanai, HiO iVaNoT por sus reviews
Advertencia: Yaoi, Rape, Violencia.
POV Kai
««»»
««»»
Llegaron de nuevo a la casa del peliazul, fueron recibidos por el mayordomo.
-joven Kai, joven Max bienvenido-
-Hola- contesto el rubio
-hn, donde esta el visitante?-
-el joven que llego esta mañana?-
-si-
-me parece que en este momento esta en la biblioteca-
-bien- el personal de servicio se alejo de ahí.
-vas a ver a Tala?-, verlo?, para que?, es mejor así, no tendré que soportarlo.
-ahora no, no tengo porque atenderlo sino aviso de su llegada... mejor hagamos otras cosas- lo tomo de la cintura y me dirijo a mi cuarto, el que tenga invitados no significa que no pueda disfrutar de una buena noche.
-ya llegaron- maldición, por que tuviste que aparecer?
-si ya, tenemos cosas que hacer- cree que me voy a detener.
-Max, me permitirías hablar con Kai?-
-te dije que tenemos cosas que hacer-
-Max?-
-pues yo, Kai?- sentó la mirada de Max sobe mi; creo que es mejor resolver esto ahora.
El peliazul suelta el medio abrazo que tenia sobre el rubio y gira encarando al pelirrojo. Max entiende lo que significa y continua el camino.
-qué quieres?-
-lo mismo que tu-, creerá que acercándose tanto a mi lograra excitarme, no caigo dos veces en el mismo truco.
-según tu, que quiero?-
-te harás el difícil?, eso es nuevo en ti; siempre rogabas que te diera placer-, se pega mas a mi; me cuesta controlarme, pero conozco sus trucos.
-a veces es bueno darle gusto al cuerpo-
-completamente de acuerdo-, maldito que se ha creído al tirarme al piso, es....
-qué haces?-
El pelirrojose coloca sobre el otro chico, sentándose en sus caderas y besándolo salvajemente. El peliazul ha llevado sus manos a los hombros del otro en un vano intento de quitarlo, pero su voluntad ha desaparecido. Tala se levanta, dejando a un agitado Kai.
-si no quieres, por mi esta bien-
Que se ha creído?, dejándome así; me esta provocando, pero no lo dejare, no volveré a caer en sus engaños.
««»»
Te veo sentado en la cama, tan tranquilo, tan pacifico; me contagias de esa paz, me acercó silenciosamente, planeo sorprenderte, te rodeo con mis brazos por detrás, mientras estremezco la piel de tu cuello con mis besos.
-aaahh Kai- que bien se escucha eso.
-quiero hacerte mío otra vez-, te suelto y no tardas en girar para quedar frente a mi. Empezamos a besarnos, te recuesto por completo en la cama; extraño, te siento mas tenso hoy.
Ya te he quitado la playera y voy por tu pantalón, mientras saboreo tu boca; pero que...
-por que me detienes?- tus manos han sujetado las mías.
-y... y Tala?, él esta aquí-, por que tenias que nombrarlo?, hasta en esto me molesta.
-no te preocupes por él-
-pero, él esta aquí, nos escuchara-
-que bien, así se pondrá celoso-
-eh?, Kai-
-Max, me estoy impacientando-
-lo siento Kai-
-puedo continuar?-, un asentamiento de cabeza, me da el sigue.
««»» ««»» ««»»
Otro nuevo día, y contigo a mi lado, veo entonces que mi pasado es ya solo un mal recuerdo, algo que deseo olvidar; para que seguir recordando aquello que nos entristece, es solo una sombra que opaca nuestra felicidad.
El peliazul se arregla, para después salir del cuarto, dejando a un rubio durmiendo.
-Kai, no te pregunto si dormiste bien, los ruidos que hace tu noviecito son muy esclarecedores-, tenia que encontrármelo?.
-no molestes Tala-, aun estoy muy feliz como para que este me amargue el rato.
-no molesto, solo comento que a pesar de los gritos de ambos pude dormir tranquilamente-
-seguro, uno mismo se conoce mejor que cualquiera, supongo que usaste eso para relajarte-
-mm, tiene razón, pero aun así hay algo que me tiene en duda,... quisiera comprobarlo, pero se que no me apoyaras, así que mejor no te digo.
Sus palabras me extrañan, que planeara ahora?, veo que se aleja sin decirme nada, tal vez solo se propone perturbarme.
««»»
Los tres chicos estaban en la mesa, desayunando, el pelirrojo mostraba un gesto tranquilo, el rubio platicaba con él sobre beyblade, Kai se mantenía callado.
No creo que esa tranquilidad que muestre sea algo bueno, se que algo te propones y lo averiguare.
-Kai- escucho que me llaman
-si Max?-
--estas bien?, te veo muy extraño-
-si, si estoy bien-, veo a Tala con esa mirada burlona, te atrapare Tala, seguro que lo haré.
-te parece salir hoy también?-
-si claro-
-y Tala... nos acompañaras?-, qué?, Max como se te ocurre?
Mas te vale que digas que no Tala -no gracias, pero si Kai me da permiso de usar su teléfono, desde que llegue no le he avisado a los demás de mi llegada-
-puedes usarlo-
-gracias Kai- tu falsos modales no me engañan.
-vamonos Max- no quiero seguir contigo Tala, me perturba tu presencia.
-pero... pero- como que pero?, miro fijamente a Max -si Kai, vamonos-
Kai jala del brazo al rubio, con dirección a la salida, mientras eran vistos burlonamente por Tala.
««»» ««»» ««»»
Kai regresaba a su casa, oscurecía, pero aun había suficiente luz, las lamparas de la calle ya habían sido encendidas. Poco antes había dejado al otro chico cerca de su casa, no quería que platicara con Tala.
Me ama, es lo que me dijo antes de despedirnos; ya me lo había dicho, y yo nunca le respondo, solo le dijo que también; no es que no lo quiera, es solo que no se lo que siento, si solo cariño, o realmente es amor. No dudo de lo que sientes por mi, es tan dulce e inocente, podría dañarlo,... no, eso nunca lo haría, él no sabe que es el dolor, la angustia de saber que un nuevo día no es la esperanza que aparenta, que solo puedes esperar desprecio y soledad.
El vivir sometido a alguien que te quiere utilizar para conseguir su ambición, saberse un mero objeto, un arma para destruir. Max, tu no sabes lo que se siente, ni quiero que lo llegues a saber, no quiero que cambies, que seas tan alegre como siempre, me hagas sonreír e ilumines mi camino, pues me has enseñado a conocer el valor de todo aquello que nos rodea, a comprender que existen tantas posibilidades, como personas en el mundo.
Llego hasta su casa, al entrar fue recibido por el mayordomo.
-joven Kai-
-si-
-el joven Tala, le dejo este mensaje- me entrego una media hoja doblada
-gracias-
-con permiso joven- reviso la hoja en mi mano, una nota?, qué se propondrá ahora.
"Mi tan apreciado amigo Kai", que estupidez
"Como no estuviste todo el día, tuve tiempo para pensar en muchas cosas... " así que si piensas "... y resulta que la curiosidad por descubrir algo que me giraba en la cabeza no me dejaba pensar correctamente, decidí terminar con ello he ir por aquello que me interesaba saber..." ¿a este que le pasa? "...por si te preguntas que es lo que me propongo, bueno te diré que es algo que justamente me prohibiste hacer..." ¿de que habla? "...si ese estúpido niño te hace gritar de esa manera, y de ocupar tu mente, será porque vale la pena, y bueno, sabrás lo que me propongo, nos vemos después para darte mi opinión."
"Tu perfecto amante, Tala" maldito, no te atrevas a tocarle un pelo
A donde?, a donde demonios fuiste?, pero no importa te encontrare, pero no creas que estarás a salvo, esto no se quedara así, no permitiré que vuelvas a interferir en mi vida.
Te buscare Tala no pudiste ir lejos, no conoces el lugar;... debes estar en algún lugar cercano, no seria tan tonto como para hacer algo rodeado de personas, seguro fue a un lugar apartado, que le pareciera adecuado... el bosque, fuimos rodeados de arboles, ahí empezare.
Kai sale apresurado con dirección al pequeño bosque cercano, sus cabeza gira rápidamente buscando por todos lados, a veces se detiene, pero muy brevemente.
Maldito seas Tala, te destruiré si lo lastimas, te haré sufrir hasta que supliques perdón; no dejare que te entrometas con mi vida, no permitiré que se me impida ser feliz, todo tenemos derecho a serlo, y tu menos que nadie será quien me lo impida.
A sus ojos se divisa una amplia construcción, un almacén, una pequeña luz se distingue. Al entrar escucho un par de voces, las reconoció de inmediato.
-déjame por favor Tala- es Max
-ya cálmate, si te tranquilizas no te dolerá- maldito Tala
Max se encontraba tirado en el piso, con los brazos amarrados sobre su cabeza, el torso desnudo; Tala estaba sentado sobre él, lo besaba repetidamente, Max sollozaba.
Kai se acerco y lo golpeo haciéndolo caer.
-miserable bastardo como te atreves-
-Kai-
-Max, aléjate me ocupare de este-
-Kai, yo...- su propio llanto lo interrumpe, si ese maldito no se hubiera atrevido a tocarlo no estaría así.
Pero se que es mucho para él, lo desato y lo abrazo -no te preocupes-
-Kai-, me abraza, pero siento su cuerpo temblar... tan temeroso.
-no te perdonare esto Tala- suelto a Max y lo encaro
-si, y que me vas ha hacer?-, se encuentra parado frente a mi
-te haré pasar lo mismo que le hiciste pasar a Max-
Ríe -no me digas, y crees poder hacerlo?-, te atreves a burlarte, no me conoces bien Tala.
Me le acerco rápidamente, lo he sorprendido y logrado hacerle caer nuevamente, lo veo en el piso, como la basura que es, se merece que lo golpee, su cuerpo se agita cada vez que mis pies chicancontra su cuerpo.
-Kai, detente- me pide Max, como?, como se te ocurre pedirme eso?
-Max, sabes lo que te iba ha hacer, y aun así lo defiendes-
-si, lo se, pero no vale la pena-, no vale la pena, es hora de que sepa quien soy, y que no debe meterse conmigo.
-Max no dejare que nadie te haga daño, mucho menos él-
-Kai-, como puedes perdonarlo,... con eso no lograras nada, solo que lo intente de nuevo.
-cállate, y no quiero me interrumpas-, es hora de que aprenda una lección -bien Tala, querías tener sexo conmigo, pues lo tendrás-
Kai lo coloca recostado sobre su espalda, Tala tenia la boca manchada de sangre; El peliazul se sentó sobre él, y con un rápidos movimientos desgarro su ropa. Tala no lograba reaccionar por lo golpes recibidos.
-no te lo permitiré-, ja aun crees poder hacer algo contra mi, has despertado mi ira, no podrás evitarlo.
-ruégame que me detenga- veo su cuerpo sacudirse al momento de golpearlo en su pecho y rostro, se ve tan patético, tan insignificante; es placentero ver tu verdadera naturaleza.
-jamas-
-entonces sufre- azoto su cabeza contra el piso, veo tus ojos abrirse pareces un animal.
-Kai, detente- detenerme?, jamas.
-Max, te dije que no interrumpieras, aléjate- lo miro de frente, no se que siente, solo puedo sentir el cuerpo tembloroso de Tala, agitarse contra mi cuerpo, rozando, es tan excitante, jamas había sentido un placer así.
-Ka-ai-, te veo alejarte y arrinconarte entre unas cajas, por fin me obedeces.
-en que me quede... ah si, estabas saboreando los dulces labios de Max, así que veamos- me acerco y lo beso rápidamente, puedo saborear tu boca, pero quiero mas, algo mas que un simple beso, descubrir tu dolor, muerdo tu boca permitiéndome saborear tu sangre.
-detente Kai-
-eso no es rogar Tala, inténtalo de nuevo-, me miras con reto, no quiero que me vea así un bastardo como tu, tu cabeza llena de sangre y marcas rojas ladea con un nuevo golpe, ese eres tu, un miserable, un patético ser. -dime ahora Tala, ruégame-, no respondes necesitas un castigo mayor, conocer el verdadero dolor
Kai se levanta y rápidamente voltea a Tala dejándolo boca abajo. Max sabe lo que pasara, pero el miedo lo ha invadido, nunca antes había presenciado algo así.
-bien Tala, te daré lo que mereces-, me siento sobre él, su cuerpo sigue moviéndose haciendo fricción con mi cuerpo, rozando con mi pene haciendo que aumentara su tamaño; que gana con excitarme así, sabe que sufrirá mas. Desabrocho mi pantalón, deseo satisfacerme, y te tengo aquí, a mi disposición
-no, no- empiezas a decir, los siento Tala, pero tu lo has provocado, me hago espacio y me introduzco de un solo golpe, tu grito ha sacudido mi interior, mi sangre recore mis venas mas rápido por la adrenalina, ooohh estoy aun mas excitado.
-jamas antes te había sentido así, es delicioso- mi pene apretado, humedecido por lo que ha de ser su sangre, aumenta el calor, coloco mis manos en tu hombro, estas tan tenso que no me permites acomodarme a mi gusto.
Sigues gritando, esa desesperación tuya retumba en mi ser, ese lamento de sumisión, de dolor y fracaso, es el símbolo de tu rendición hacia mi, me muevo intentando entrar lo mas posible, sentir tu interior, llegar hasta lo mas profundo, destrozarte mientras te marco como mi esclavo, mi bestia de placer. Me cuesta trabajo entrar, tan estrecho, tan... caliente y delicioso, pero no me detendré, tu lección aun no termina.
Has dejado de gritar, me he es mas fácil moverme; te has desmayado, no importa, yo... yo... -aaaaahh-, un nuevo placer, es lo único que te puedo agradecer, aunque no hayamos concluido con la lección.
Como alguien se hubiera atrevido a alejarme de mi felicidad, tanto que la busque, tanto que la anhele... dejar de ser un instrumento, pero ahora contigo le he demostrado que no podrán quitármela.
««»»
Maldición, que es esto que siento.
««»» ««»» ««»»
El de cabello azul, se encontraba recargado en una pared de un viejo almacén, su vista pasaba del techo, al piso y a un extraño bulto en el suelo. La profunda noche estaba presente, ligeras gotas de lluvia caían, el chico no pretendía moverse, ni hacer acción alguna.
Por que incluso ahora me causas problemas?, no sabes lo desesperante que es?, no puedes dejarme en paz?, es mucho pedir?, querías superarme porque siempre fui mejor que tu, era eso lo que te molestaba?, esa era la causa?, pues no me disculpo, si eran así las cosas, no era mi culpa, si eras mi sombra, no fui yo quien te escogió, ni siquiera fui yo quien decidió que así fuera, fue él, él quien nos convirtió en lo que somos, quien me utilizo y me quito mi felicidad.
Varias lagrimas brotaron de sus ojos, se resbalo su espalda por la pared para sentarse en el piso. El extraño bulto parecía temblar.
Era mucho pedir una vida normal, vivir con la persona que amo y ser feliz, por que?, no entiendo, que hice?, por que me dieron este castigo?, no se hice nada malo, y si lo hice es porque no sabia lo que hacia, no sabia, no sabia, no... se.
Soy inocente, me engañaron, creía estar en lo correcto, no era mi intención, me usaron, me usaron. Todos me usan, mi vida es una farsa que no vale la pena, me enseñaron la felicidad y para que?, para que después intentaran que todo aquello que es hermoso en mi vida desapareciera, no entiendo, es así la vida con todos?... no, no lo es; escoge a algunos desdichados al azar par divertirse, convertirlos en sus juguetes y yo fui uno de los "afortunados ganadores" para complacerlos.
Y tu... y tu fuiste uno de sus cómplices, en un tiempo creí que también eras una víctima, pero no era cierto, me engañaste, me hiciste creer que me apreciabas, que significaba algo para ti, pero no era verdad, porque si me hubieras querido no te hubieras atrevido a lastimarlo y ahora no estarías así, con las marcas de tu castigo en tu piel.
-Te ves hermoso así, con el rojo en tu blanca piel, perfectamente combinado con tu cabello, rojo, el rojo es hermoso, ahora lo veo, rojo en tu cara, rojo en tu ropa, rojo en tu palidez, rojo en el piso, rojo... en mis manos y ropa... no, no me gusta el rojo, no me gusta el rojo en mi, NO ME GUSTA-
-ES TU CULPA, TU CULPA que este manchado de rojo, me has ensuciado con tu sangre, tu asquerosa sangre, tu pudedumbre llena ahora el lugar-
El peliazul se levanta, camina al exterior, levanta el rostro y se extiende disfrutando del caer de las gotas en su rostro... en su cuerpo, limpiándolo.
La lluvia... la lluvia si es hermosa, el cielo llora, llora por los humanos convertidos en juguetes, el agua nos permite refrescarnos; oscuridad, nos da un lugar para nosotros, entre sombras y soledad, entre lagrimas y gritos.
Se ve tan tétrica la noche, pero no siento miedo, solo tristeza y dolor, como podría espantarme la noche si mis días habían sido una basura; la noche me da un escape, un refugio a la luz perforadora de almas, corrompedora de corazones.
El joven baja la vista y regresa sobre sus paso, ve a aquel tirado en el piso, no se ha movido; se le acerca lentamente, se inca... su mano retira los mechones rojos que cubren el rostro del inconsciente.
Si tan solo lo hubieras entendido, si tan solo me hubieras dejado en paz, sino me hubieras retado; no estarías así, eres necio y testarudo.
Se agacho y lo beso suavemente en los labios.
Pero sabes?, lo disfrute, eres delicioso, quien hubiera creído que seria tan fácil.
Se levanto y su mirada recorrió lentamente el cuerpo inmóvil.
Que haré contigo?, que debo hacer ahora?, estoy seguro que usaras esto para herirme, verdad?, no puedo permitir que los demás lo sepan, no deben saber que te di tu castigo, no entenderán, mi Maxie sufrirá al saber que le sigues dañando, él es inocente y tierno, se que comprenderá la verdadera razón de esto, no lo crees?.
Que has de saber tu de eso, sabes que es inocencia y ternura?, no lo creo, todo tu lo ensuciarías, tan solo tu nombre seria un insulto para él.
-Max dime, que piensas de esto?... verdad que se lo merecía?- no recibo respuesta, te veo ahí en el mismo rincón que se había convertido en tu refugio. -no temas Max, ya todo acabo, él ya no te hará daño-
El otro chico, permanecía acurrucado en el piso recargado entre la pared y una enorme caja, temblaba con los ojos temerosos, llenos de lagrimas, su rostro sucio estaba frente al pelizaul.
-solo concluyo Max, y regreso por ti-, pobre esta tan conmocionado.
Veo tu cuerpo Tala, es perfecto, debería hacer algo por ti, pero... por que debo ser bueno contigo?, mejor te dejo aquí.
Camino un poco y tomando una barra de metal cercana, comenzó a golpear al inconsciente.
Esto será tu ultima penitencia, tu cuerpo desgarrado borrara todo indicio de quien fuiste, nadie recordara a un ser tan abominable como tu, se burlaran de lo grotesco que te veras ahora, y yo me reiré porque pude mostrarles como eres en el interior... solo sangre y viseras escurriéndose entre la piel desgarrada, tus piernas rotas al igual que tus brazos, demostrando tu retorcida mente.
Él otro chico no podía dejar de ver, el atroz acto, sus cuerpo se sacudía por cada golpe dado, como si fuera él quien los recibía. No entendía lo que pasaba, como es que había llegado a esta situación, su mente no deseaba saber mas, pero un extraño deseo le hacia contemplar todo fijamente.
-se acabo, por fin Tala, no me causaras problemas-
El deforme cuerpo ya no poseía vida. Kai tira la barra y camina hasta el rubio.
-Max vamonos a casa-. El aludido no responde, mantiene su vista en el montón de carne y huesos -MAX VAMONOS-, por que?, qué le pasa?
Se inca quedando a su altura, para poder ver sus ojos.
-Max qué tienes?, por que no me respondes?- sus enormes y dulces ojos se ven tan vacíos; no me ve, no me quiere ver -Max, se lo merecía, solo le hice lo que te iba a hacer a ti, no iba a permitir que te lastimara-
El peliazul estiro su brazo para tocar su mejilla, pero el rubio en un impulso retrocedió, alejándose de ese contacto.
-Max, qué?, ya no me amas?... sientes repulsión por mi?, ya no sientes lo mismo por mi?...-
Se levanto y giro dándole la espalda, caminando en círculos.
-es por él que estas así, verdad?; nunca, nunca me dejara en paz, ni porque esta muerto... es, es porque estoy manchado, condenado a llevar su rastro en mi cuerpo, ni el agua pudo eliminarlo por completo-
Se inca nuevamente quedando cerca. Max voltea a verlo
-ahora te he perdido, que mas tengo?... solo una cosa-
Se levanta, camina hasta el elevador hidráulico, levanta su pesada carga y se coloca de bajo.
-Max yo te amo, y... y te convertiste en mi luz, mi deseo de seguir adelante, es por eso que ahora no puedo verte así, me lastima.
El rubio solo lo contempla sin sentimiento alguno, su cabeza es un caos, no entiende lo que pasa. Kai estira el brazo y mueve la palanca quitando el freno, las cajas caen encima de él, solo se asoman varios mechones azules,, otra vida se ha ido esa noche, por la confusión y el desasosiego.
El único presente, se mantenía en su lugar, su cabeza a dejado de razonar, su corazón ya no quiere sentir, sus ojos irritados ya secos muestran un interior vacío, una mente perdida.
««»» ««»» ««»»
Fin
««»» ««»» ««»»
