Rurouni Kenshin y todos sus personajes no son míos son de Nobuhiro Watsuki, por si alguien no se había enterado todavía.

Vale, vale, me pasé un poco con la pobre Kaoru. Creo que he visto demasiados capítulos de CSI y películas de asesinos en serie. Prometo que la parte oscura y tenebrosa del fic ya ha pasado, bueno, más o menos, porque Kenshin seguirá con su trabajo para Katsura y alguien se tendrá que encargar de Shissio pero eso es más bien violencia. Aún falta por saber qué le pasó a Tomoe, pero por las pesadillas de Ken os podéis hacer una idea, eso también será un poco duro, pero nada comparado con el capítulo anterior.

Y ahora las aclaraciones:

naoko lizi kinomoto: te he puesto la primera ^_^  Gracias por tus ánimos, felicitaciones y apoyo, a ti y a todos los que me dejan reviews. Me alegran mucho el día y me hacen seguir escribiendo y, aunque sólo me dedique a contestar directamente a las preguntas que se me hacen, quiero que sepáis que os tengo presentes a todos cuando escribo el fic.

Kaoru-dono18: muchas gracias por dejarme un review por capitulo. Tienes razón, a partir de ahora, Kenshin va a empezar a ver a Kaoru como suya, y eso le creará un pequeño conflicto porque como dijo Gensai, será Kaoru quién tendrá que dar el primer paso.

Kaory Kamiya: tengo un montón que cosas por contestar. Tienes razón he metido la pata con Soujiro y el detalle de que no sonríe, pero es que Soujiro me cae bien, y no me gusta ponerle entre los malos. Digamos que no está muy de acuerdo con lo que hace Shissio por eso no puede ni sonreír, pero él es quién se encarga realmente de llevar la SCorp. En cuanto a Katsura, tiene una deuda personal con Shissio así que le va a venir muy bien a Kenshin para estar informado de los movimientos de Shissio y estar preparado. De todas formas aviso el viaje será muy muy muy largo, y no volverá hasta casi el final del fic. Me daban escalofríos cada vez que pensaba que tenía que escribir alguna escena de él con Yumi, y después del capitulo anterior creo que ya he tenido bastante. Que los padres de Kaoru supieran o no lo que pasaba, es un detalle que ni yo tengo muy claro pero ya que preguntas diré que ella no les dijo nada porque tenía miedo de que fueran a la policía y que Shissio tomara represalias, pero todos sabemos que las madres tienen un sexto sentido cuando se trata de sus hijos y la madre de Kaoru sabía que algo malo le pasaba a su hija. Kaoru se lo contó en el hospital (cuando atropellaron al padre) pero sin muchos detalles para no asustarla demasiado.

Kao Chan: no se cómo tomarme tu O_O!, pero gomen se me pasó la mano.

Kimmy Angy: estuve a punto de poner una escenita en la que Ken atrapa al violador y se queda tranquilo haciendo todo eso que sugieres, pero no la puse porque pensé que era mejor que en esos momentos Kenshin se quedara al lado de Kaoru y cuando aparecen las flores, se enfoca más en el verdadero enemigo. Pero si queréis que castigue al violador decídmelo y meteré la escena en el próximo capitulo, pero creo que se quedaría un poco desfasado con respecto a la historia. Gracias en lo que a la escritura se refiere, utilicé el dolor emocional de Kaoru para no tener que escribir literalmente lo que Shissio le hacía, sólo sugerir un poco y que fuera cada uno de los lectores los que decidieran lo que hacía. O lo escribía así o iba directa al psiquiatra.

8. La calma tras la tormenta

Kaoru despertó sola en su cama, sin recordar cómo había llegado allí. Empezó a recordar todos los sucesos del día anterior y sintió un escalofrío al recordar su confesión a Kenshin. ¿Cómo reaccionaría él? Lo último que recordaba era haberse quedado dormida en el sofá con él. Seguramente la habría traído a la cama, se ruborizó un poco al imaginárselo. Y aún más cuando al moverse para levantarse, notó que las sábanas aún estaban calientes a su lado y que en la habitación flotaba levemente el aroma a Old Spice de Kenshin. No sólo la había traído a la cama, ¡se había acostado con ella! ¿Acostado? Inconsciente, llevada por el hilo de sus pensamientos se llevó la mano entre las piernas para comprobar que el estado de su ropa interior. Kaoru no baka, si hubieras hecho algo así con Kenshin, seguro que lo recordarías se dijo sacudiendo la cabeza y saliendo de la cama para buscar su bata. Además con todo lo que le había contado, seguramente no querría volver a verla nunca. Con esa clase de pensamientos tristes, Kaoru salió de la habitación para tropezarse con un muro pelirrojo que traía una bandeja entre las manos

-"Menos mal que te has despertado, estaba a punto de entrar con una bocina" – Kaoru se mordió el labio sin atreverse a mirarle, pero su voz sonaba como siempre, así que se armó de valor y alzó la mirada para perderse en sus ojos violeta. Kenshin no parecía notar la duda de Kaoru y siguió hablando mientras regresaba a la cocina –" Ya es casi mediodía seguro que estás hambrienta. Ayer no quisiste comer casi nada" – había una nota triste en su voz y ella empezó a comer rápidamente como queriendo compensar la poca comida de ayer.

-"¿Por qué estás aquí?"- se atrevió a preguntar entre bocado y bocado en un hilo de voz tan débil que Kenshin dudó de si hablaba con él o con ella misma

-"Pues porque no sabes cocinar Kaoru-dono y no quiero correr el riesgo de que te envenenes" – parecía una respuesta ligera, pero sus palabras implicaban algo de lo que le había dicho Katsura. Ella le volvió a mirar cuando captó el doble sentido de sus palabras para encontrarse esta vez con dos pozos dorados –"Porque mi lugar está a tu lado. Pero eres tú quién debe decidir si quieres que me quede o no" – se quedó allí, de pie, mirándola, esperando una respuesta que tardó en llegar

-"No quiero que te vayas. Mi vida era una pesadilla hasta que apareciste tú." –dijo levantándose de su silla para permanecer de pie frente a él, con los ojos llenos de lágrimas

-"Yo camino por el borde de un precipicio Kaoru-dono. Y tú eres la única luz que ilumina mi camino. Si me apartas de tu lado caer

-"No dejaré que caigas mientras tú me sostengas"- dijo ella mientras enredaba sus brazos en su torso y él la sujetaba por la cintura.

-"Entonces caminaremos juntos" -Se quedaron así los dos, llorando y consolándose mutuamente. Sellando un pacto sin palabras. Un pacto de amor eterno.

-------------------------- esta escena para arreglar la metedura de pata con Soujiro ------------------

Soujiro Seta se recostó en la costosa butaca disfrutando de la envidiada oficina del último piso. Shissio ya iba camino del aeropuerto con su equipo privado de médicos y Yumi por supuesto. Aquella mujer era todo un enigma para él y no podía encontrar mucho sentido a su comportamiento. Realmente Yumi disfrutaba de sus 'encuentros' con Shissio y eso respaldaba su teoría de que todos los seres humanos tienen un lado oscuro que tratan de ocultar al vivir en sociedad. A veces, alguien, por algún u otro motivo deja suelto su lado oscuro, como Shissio, con consecuencias más o menos nefastas para los que le rodean. Pero para cada uno el lado oscuro es diferente, para Shissio era ser un psicópata, para Yumi era ser una sierva sin voluntad siempre dispuesta y obediente ¿y para él? quizás no fuera tan distinto de Yumi después de todo.

Soujiro se revolvió en la butaca alejando sus teorías de su mente y sonrió. Hasta que Shissio volviera, dentro de unos meses, él estaba al mando de la SCorp y para variar, de forma legal y trasparente. Un ruido del interfono y la voz de la secretaria puso de manifiesto su nueva posición

-"Señor Seta, el señor Katsura quiere hablar con usted, pero no tiene cita"

-"No importa, hágalo pasar"

De modo que Katsura había vuelto, no era de extrañar, siempre había sido muy vigilante con respecto a Shissio y sus actividades, pero desde que se había trasladado a Tokyo, parecía haberlos olvidado. La puerta se abrió y Soujiro lo recibió con la mejor de sus sonrisas

-"Inspector Katsura, cuánto tiempo sin verle"

-"Ahora soy comisario en jefe señor Seta"

-"Entonces habrá que celebrarlo, ¿una copa?"- dijo encaminándose hacia el bar. Estaba deseoso de utilizar las comodidades de aquella lujosa oficina.

-"Jack Daniels con hielo" – a Katsura no le gustaba aquel tipo, siempre demasiado amable con aquella sonrisa de oreja a oreja en la cara. Katsura había conocido a lo largo de su vida a personas de todas las calañas y no se dejaba engañar por el impecable aspecto de aquel hombre. Era una pose cuidadosamente estudiada de camuflaje. Cualquier otro hubiera tomado a Seta por una persona amable y correcta, que desprendía simpatía por los cuatro costados y trataba de hacer sentir cómodo a su interlocutor. A cualquier otro. A Katsura aquella sonrisa le daba escalofríos.

-"¿Y a qué se debe su visita, comisario en jefe?"- dijo tendiéndole su bebida. La estúpida sonrisa siempre en su boca

-"Su jefe ha abandonado el país"

-"El señor Shissio no tiene ningún problema legal que le impida hacerlo" – dijo Soujiro recordándole su último intento de procesarle

-"Es sólo cuestión de tiempo que lo logre y usted lo sabe"

-"Y usted sabe que necesita pruebas. Pruebas válidas, no circunstanciales y un testigo al menos que corrobore sus hipótesis"

-"Hay otras maneras de hacer justicia para quienes se creen por encima de la ley"

-"¿Es eso una amenaza?"

-"Una advertencia. Hay cosas en este mundo que ni su jefe ni la todopoderosa SCorp pueden dominar. Y si siguen por ese camino se tropezarán con ellas." – dio un último trago al whiskey y abandonó la oficina, contento de haber borrado aquella sonrisa de la cara de Seta

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-"Kaoru-dono por favor, recuérdame una vez más por qué estamos aqu

-"Pues porque fuiste tú quién insistió en que no debería perder toda la confianza que había logrado hasta ahora y que tenía que volver a salir y no volverme a quedar encerrada en casa" – dijo ella en el mismo tono que cuando se repite por enésima vez un aburrido discurso

-"Pero yo me refería a dar paseos, o al mercado"

-"Esto es lo mismo Kenshin, sólo que en vez de verduras hay ropa" – la voz de Kaoru salía amortiguada desde el probador –"ahora sé bueno y tráeme esto en rojo" – dijo mientras la puerta se entreabría y una camiseta azul de licra era arrojada directamente a su cara – "y no me pongas esa cara que ahora vamos contigo"

-"ORO ¿cómo que conmigo?"

-"Tu también necesitas ropa" – dijo ella saliendo del probador y dando una vuelta para verse en el espejo desde todos los ángulos.

-"oro"- la mente de Kenshin era incapaz de procesar ninguna otra palabra mientras admiraba lo bien que le quedaba el top ajustado y la minifalda de cintura baja que dejaba su delicioso ombligo a la vista – "em, Kaoru-dono ¿y el resto de la ropa?"

-"¿el resto?"

-"Hai sólo llevas un cinturón ancho ¿qué le pasó a la falda?"

-"Mou Kenshin esto no es un cinturón es una minifalda"

-"Ni Megumi se atrevería a ponerse eso de falda así que tú mucho menos. No te dejaré salir a la calle con esa...cosa" – nadie puede verte así, sólo yo –"Por qué no te pruebas esto mejor?"- dijo tendiéndole una falda recta y larga hasta los tobillos

-"Eso no se lo pondría ni una monja Kenshin"

-"No quiero que se lo ponga una monja quiero que te lo pongas t

-"Oh vale, ya lo capto, está bien, no me compraré la dichosa minifalda"- cedió ella, pero antes de que Kenshin pudiera celebrar su triunfo apostilló –"Ahora a pagar y a la sección de lencería"

-"ORO ¿lencería?" – no sobreviviré a este día pensó mientras le empezaba a sangrar la nariz

-"Kenshin ¿estás bien?...oye....HENTAI... PERO EN QUÉ ESTÁS PENSANDO"

Para desgracia o alivio de Kenshin, Kaoru compró rápidamente su ropa interior sin pararse a probársela. Y se dirigieron a la sección de moda masculina de la tienda. Allí comenzó la verdadera tortura de Kenshin cuando Kaoru lo encerró sin ningún reparo en un probador y no hacía más que llevarle más y más ropa sin escuchar sus protestas. Media hora después fue Kenshin quién salió del probador frente a una aburrida Kaoru cuyo pulso se aceleró al verlo. Llevaba unos pantalones de cuero negros que, aunque rectos se le pegaban al cuerpo marcando su trasero y una camiseta negra también, sin mangas que dejaban al descubierto los fuertes brazos desde los hombros y marcaban sus abdominales. La camiseta era lisa por delante, pero en la espalda tenía serigrafiado un dragón plateado. Con tanto probarse cosas, la coleta que sostenía su pelo se había aflojado y su cabellera caía en cascada hasta los hombros. Kaoru estaba a punto de babear cuando él se giró hacia ella

-"¿Seguro que no parezco un chulo de playa?" – ella negó lentamente con la cabeza sin dejar lo apreciar lo mucho que resaltaba la ropa oscura el color de su pelo –"Kaoru-dono ¿estás bien?" – dijo mientras sacudía la mano ante sus ojos para ver si tenía algún efecto en ella

-"En el cielo....¿qué? sí estoy bien... ¿no te han gustado las camisas?"

-"¿Tengo pinta de querer ponerme un mantel encima?"

-"No es un mantel baka es una camisa de cuadros muy bonita"

-"'Manteles', 'cinturones anchos', ¿qué más da?" – si no hubiera estado tan irresistiblemente guapo, le hubiera pegado

-"Entonces te gusta lo que llevas puesto ¿o no?"

-"Pues...no estoy muy seguro, pero creo que pega con la moto"

-"No sabía que eligieras la ropa según quedara con tu moto Kenshin"

-"Es que verás Kaoru-dono, la moto pega conmigo" – dijo volviendo al probador para regresar a su confortable ropa ancha

Antes de salir de la tienda, no pudo reprimir un leve vistazo al 'cinturón' que se había probado Kaoru. Estaba seguro de que el sueño de esa noche le iba a encantar.

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Bueno, un capitulo cortito, de transición más bien, para demostrar que tienen lo de Shissio dominado.

Espero que os haya gustado la última escena, yo la suelo vivir con mi novio cuando lo arrastro de tiendas y lo del 'cinturón ancho' y los 'manteles' es verídico.