Rurouni Kenshin y todos sus personajes no son míos son de Nobuhiro Watsuki, por si alguien no se había enterado todavía.

Gracias a todos los que me han escrito dándome su apoyo y solidaridad por el 11M. Pero como dije, lo mejor que podemos hacer, es seguir con nuestra vida, así que superemos los malos momentos y vamos al fic.

lime_kamiya: la verdad es que últimamente ff está un poco raro, a mí por ejemplo no hacen más que aparecerme fics antiguos cuando le doy a PG-13 y cosas así. Así que no te preocupes, si aparece una actualización de un fic, pero no te deja llegar, espera un rato y prueba de nuevo. La notificación de la actualización suele tardar menos que enganchar el capítulo a la historia

Rosalynn: como ves, ya empiezan a picar los celos y Kenshin va a tener que estar atento a Enishi. Punto tu voto para el Soujiro/Misao pero te aviso que lo haré cuando acabe con este fic, así que va a tardar

Shisuka: tengo que reconocer que soy pésima con los títulos y los sumarios, quizá porque mis historias son muy enrevesadas para poder explicarlas en sólo un par de líneas, pero me alegro que a pesar del título te guste el fic. En cuanto a tu petición, debes saber que me gustan los grandes finales, y creo que todos en mayor o menor medida, estáis seguros que Sisshio intentará atrapar a Kaoru, que lo consiga o no es algo que no sabréis hasta el momento oportuno.¿Qué mala soy verdad?

Yuna Tao: Ya queda poquito para que los dos tortolitos se decidan, un par de capítulos así que paciencia. Me alegro de que Enishi te cayera bien, a mí también, creo que Enishi es una buena persona, y sólo es culpable de amar demasiado a su hermana. También creo que si Tomoe hubiera hablado con él, explicado que realmente estaba enamorada de Kesnhin, hubiera sido muy distinto. Por eso en mi fic Enishi es tal como debió ser, después de todo lo de perder a su hermana le tocó a Ken esta vez y él no ha tenido ningún problema. También me ha salido bastante creído, es inteligente y lo sabe por lo que disfruta tomándole el pelo a los demás pero que también está acostumbrado a que los demás lo manden a paseo y no se molesta, seguro que todos conocéis a alguien así.

Kimmy Angy: Gomen gomen por llamarte Kimmy, no sabía que erais dos, y no te preocupes que tendrás ocasiones para ser la primera

Himura-Kaoru-14: falta poco para el lemon, paciencia. Pero para que no quede muy forzado los personajes se tienen que espabilar un poco y eso lleva tiempo, menos mal que ya apareció Enishi para acelerar un poco las cosas. Además, escribir un lemon y que quede bien, se lleva más tiempo que una escena normal, además tengo que estar inspirada ^_^

kaoru kendoka: Ken y Kao están en un momento muy difícil, por eso hacen cosas tan raras. Ya han dejado de ser amigos, pero no se atreven a dar el siguiente paso, porque encima lo tiene que dar ella (ver conversación Katsura-Gensai, no me acuerdo qué capítulo) así que Ken en vez de arriesgarse está dando marcha atrás y Kaoru no sabe qué hacer, porque como siempre espera que sea el hombre el que dé el primer paso. En el capitulo se explica un poco todo esto y sobre todo por qué he metido a Enishi

KaOrA-FGV-16: casi me has leído el pensamiento con lo que pasará con Kaoru/Kenshin/Enishi. No quiero hacerme spoilers a mi misma, pero está claro que será Enishi quien encienda la mecha para que los otros se dejen de tonterías

12. No eres mi dueño

Kenshin no había abierto la boca durante su viaje de vuelta a casa y, en cuanto llegaron se fue directamente a su propia casa murmurando algo sobre que no había tenido tiempo para ducharse en el Wellington, casi sin mirarla. Lo cual  agradecía porque cuando se encontraron a la salida de la biblioteca, Kenshin volvía a tener esa mirada dorada que ella tan pocas veces había visto. Esta actitud de Kenshin intrigaba a Kaoru pero los acontecimientos del día eran demasiado excitantes como para prestar atención al comportamiento de Kenshin. Quizá no era más que parte de su plan para normalizar su relación de amistad, las últimas semanas habían estado demasiado cerca el uno el otro, y ya que había decidido que no volvería a dormir con ella, lo más probable es que Kenshin tan sólo estuviera poniendo distancia para hacer más llevaderas sus noches. Kaoru frunció el ceño al recordar la incómoda noche del día anterior y esperó que esta fuera distinta.

Una hora después, todos las incertidumbres de Kaoru se evaporaron. Los ojos de Kenshin volvían a ser violetas y amables cuando se acomodaron como todas las noches en el sofá frente a una película de ninjas y una pizza tamaño familiar

-"Oh vamos, eso no se puede hacer" – dijo Kenshin comentando uno de los movimientos de los actores de la película

-"¿El qué?¿ lo de esquivar las balas?" – preguntó Kaoru entre bocado y bocado

-"No. Una ráfaga horizontal de balas se puede esquivar si tienes suficiente velocidad. Lo que no se puede hacer es ese movimiento con la espada en el aire, se necesita un punto de apoyo firme o quedas sobregirado, de forma que al deslizarla, la espada corta tanto el abdomen del objetivo como tu antebrazo"

-"Vaya ni que lo hubieras probado"- dijo ella volviendo su atención a la película, de modo que no pudo apreciar la pequeña sonrisa de Kenshin ni el dorado brillo de sus ojos al acariciar su antebrazo

-"Desde luego la película es muy mala, solo la salvan los efectos. Voy a por más bebida, ¿quieres algo Kaoru-dono?" – antes de que pudiera contestar el móvil de Kaoru son

-"Mochi mochi ........... Ah, hola Enishi........... Sí conseguí los libros pero no se pueden sacar de la biblioteca así que fotocopié algunas páginas............... No Enishi ni hablar de dejarte mis apuntes de hoy, la última vez que te presté apuntes me los devolviste manchados, arrugados y faltaban páginas...........Ja ja ja qué excusa más mala, no te creí entonces así que ahora mucho menos................Siempre te queda Tae .....................Eres un embaucador ¿lo sabías?................No, nada en especial, viendo una película de ninjas en el canal 6.................Eso es porque no las analizas demasiado a fondo, son todo romanticismo................si bueno también sangre ........ Tae tiene razón, no hay quien te soporte cuando sacas ese tono de psicólogo..................De acuerdo, nos vemos mañana"

Mientras Kaoru mantenía tan amigable conversación, Kenshin la miraba desde la cocina, sintiendo de nuevo el aguijón de los celos clavarse profundamente en su carne. Al menos ahora tenía un nombre: Enishi. Evocó en su mente la descripción que hizo Yahiko de él y no le gustó la forma en que Kaoru se relajaba al hablar con él y en cómo sus ojos azules brillaban de alegría al escuchar sus bromas.

 Había temido que algo así sucediera. Era algo lógico y normal que al empezar sus clases Kaoru conociera a más gente y ampliara su círculo de amistades. Sabía que ella era una persona muy extrovertida y que no tardaría en hacer amigos, pero pensó que su relación con ellos sería como la que mantenía con Megumi o Sanosuke, pero esto era distinto. Kaoru trataba con mucha confianza a ese Enishi, entonces las palabras de Kaoru llegaron a sus oídos: la última vez que te presté apuntes. ¿La última vez? ¿Pero no acababan de conocerse? Kenshin sintió cómo la sangre empezaba a agolparse en su sien y trató de serenarse. No tenía ningún sentido que se enfadara con Kaoru por algo de lo que ella no tenía culpa alguna. Si lo estaban matando los celos, debía aguantarse y tratar de ser civilizado. Claro, todo lo civilizado que podía ser Battousai.

-"Parece ser que has hecho nuevos amigos esta mañana. Yahiko me comentó que no estabas sola cuando llegó a buscarte" – dijo volviendo a sentarse en el sofá y pasándole un vaso de refresco

-"He hecho nuevos amigos y he encontrado uno viejo. Precisamente el que acaba de llamar: Enishi Yukishiro. Es muy simpático pero un poco creído, ahora que lo pienso me recuerda un poco a Hiko, pero a Enishi por lo menos se le puede mandar al diablo sin muchos problemas" –rió ella. Kenshin también sonrió un poco más relajado ahora, seguro que no tendría problemas con una versión universitaria de Hiko sobre todo con el Hitten de su parte

-"¿Y de qué le conocías?"

-"Éramos compañeros en el instituto en Kyoto, además vivía en mi barrio y pasábamos mucho tiempo juntos. Pero trasladaron a su padre a otra ciudad y por desgracia perdimos todo el contacto. Me hizo daño perder a Enishi, estaba acostumbrada a tenerlo siempre cerca y cuando se fue me sentí un poco sola al principio, además..." – Kaoru se había callado y ahora estaba ligeramente sonrosada. Ese rubor no le hizo ni pizca de gracia a Kenshin

-"¿Además?" –la apremi

-"Además" – el rubor aumentó pero ahora era por vergüenza, no quería contarle esto a Kenshin –" además salimos un par de veces. Ya sabes, los primeros tonteos de instituto. El..el me dio mi primer beso"

-"¿Y vas a verlo todos los días?"- Kaoru estaba tan perdida en su vergüenza que no notó que la voz de Kenshin se había endurecido

-"Sí, pero no en todas las clases. El sólo ha tomado un par de asignaturas que le sirven de apoyo para su carrera. Su amiga Tae si que está conmigo en todas las clases, trabaja de camarera en una cafetería del centro por las tardes, me cayó muy bien. Pero bueno, supongo que mañana los conocerás cuando me lleves"

-"Hai, estoy deseando conocerlos Kaoru-dono"

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 A la mañana siguiente, Kaoru bajó de la moto frente a la Universidad y le dio el casco a Kenshin a cambio de su mochila. Apenas había podido pegar ojo la noche anterior, no había hecho más que dar vueltas y más vueltas en la cama, buscando una postura para dormir que no encontraba. Sin ser consciente de ello, su cuerpo se había habituado a Kenshin a su lado, y continuamente le mandaba la sensación de que algo iba mal, que faltaba algo. Además estaba casi segura que había presentido al pelirrojo de madrugada en la puerta de su habitación. Había esperado conteniendo el aliento a que la puerta se abriera y Kenshin entrara, pero la puerta nunca se abrió y ella comenzó a dudar si realmente Kenshin estuvo allí o fue sólo cosa de su imaginación.

Además la nueva actitud de Kenshin para distanciarlos y mantener una simple amistad estaba empezando a molestarla seriamente. Su terrible noche de insomnio le había servido para meditar profundamente y sabia que no quería una simple amistad con él, es más, estaba segura que entre ellos jamás podría haber una simple amistad después de todo lo que sabían el uno del otro. Quería a Kenshin con ella, quería el olor a Old Spice en sus sábanas, quería dormirse sabiendo que era protegida y querida. Y esos deseos la turbaban, estaba describiendo más una relación de pareja que de amistad, por muy profunda que fuera la amistad. Quería a Kenshin, pero no sabía si estaba enamorada de él, si lo amaba realmente. ¿Y él? ¿Qué sentía él por ella, aparte de esa obsesión con su seguridad? Kaoru no tenía las respuestas y Kenshin no parecía estar dispuesto a dárselas

-"Mira Kenshin, esos son mis amigos: Enishi y Tae. Chicos éste es Kenshin"- dijo a modo de presentación

Kenshin reconoció enseguida a la camarera del local donde se reunía con Katsura y la saludó con la cabeza. Si Katsura la mantenía en ese lugar es que debía ser una chica lista, y Tae no lo decepcionó. Reconoció enseguida al pelirrojo de ojos extraños, pero también se dio cuenta de que su expresión era mucho más suave y amable que cuando ella solía verlo sentado a la mesa de Katsura, así que sonrió amablemente y no pudo sino envidiar a Kaoru, ya que siempre había tenido a Katsura y sus secretas maquinaciones como algo muy importante y peligroso, tipo James Bond, y su nueva amiga tenía a un auténtico héroe a su lado sin saberlo.

Toda la buena impresión que había conseguido de Tae desapareció cuando se encontró frente a frente con Enishi. Kaoru tenía razón, su ki era muy parecido al de Hiko pero sin ningún rastro de peligrosidad. Kenshin se repitió por enésima vez que no tenía ninguna razón para estar celoso, que ese tipo jamás en su vida llegaría a estar tan cerca de Kaoru como él estaba, así que tratando de alejar en lo posible el tono dorado de su mirada, tendió la mano a Enishi.

Durante casi todo el día anterior, Kaoru no había dejado de hablar de su maravilloso vecino Kenshin, y de lo mucho que la había ayudado a adaptarse cuando llegó sola y sin conocer a nadie a la ciudad, por la descripción de ella, había esperado a alguien más débil y apocado, para nada al tipo pelirrojo, peligroso y seguro de sí mismo que tenía frente a él. Enishi aceptó la mano que se le ofrecía

-"Tienes una buena moto, ¿sabías que la mayoría de los jóvenes prefieren una moto en vez de un coche? Por la imagen. Ya sabes, la imagen de lobo solitario motorizado sería el equivalente moderno a un caballero andante camino de las cruzadas" – ese tipo era sólo fachada y destruiría su imagen enseguida pensó mientras aplicaba más fuerza a su mano. Kenshin casi estuvo a punto de reír al sentir la presión en su mano, pero permaneció en silencio, esperando cuál sería el siguiente movimiento de Enishi – "También es sabido que cuando se trata de una personalidad débil, se suele enmascarar en una imagen fuerte, a modo de escudo protector" – dijo apretando aún más la mano de Kenshin

-"Si lo afirma un experto, no tengo medio de negarlo. Pero por si te interesa, la moto fue un regalo" – dijo Kenshin , mientras devolvía el fuerte apretón a Enishi, que no pudo evitar gemir de dolor. Kenshin soltó la mano del hombre, que estiraba los dedos disimuladamente –"¿Estás bien Enishi?"

-"Sí, creo que me ha picado una avispa en la mano"

Kaoru y Tae habían asistido asqueadas al enfrentamiento de voluntades entre los dos hombres, sin dar mayor importancia al despliegue de hormonas masculinas, mientras charlaban de sus cosas. Kaoru había supuesto que Enishi trataría de alterar a Kenshin y por el brillo dorado de sus ojos, casi lo había logrado.

-"Kaoru-dono, Yahiko vendrá a buscarte después, igual que ayer"

-"Emm, sí, verás Kenshin quería hablarte de eso...Yahiko no tiene por qué venir, sólo son dos manzanas, puedo ir sola. Además, Enishi y Tae cogen un autobús que para justo en el puerta del Wellington. No es necesario hacerle venir por mí" – Kaoru casi le estaba suplicando, y él sabía que esa situación era un poco humillante para ella

-"Oh, sí , papi, deja que la niña juegue con sus amiguitos un poco más, no le vamos a hacer nada malo"

-"Enishi cállate, esto no es asunto tuyo"- protestó Tae

-"Espera a Yahiko"- fue la seca respuesta

-"Mou, Kenshin" –protestó Kaoru

Pero él no la escuchaba ya, la había dejado plantada e iba camino del Wellington. Había estado apunto de ceder, de decirle que sí, que tenía razón, incluso él reconocía que era una medida exagerada, pero el comentario de Enishi no le hizo gracia y ahora estaba arrepentido. Había castigado a Kaoru porque no soportaba que Enishi estuviera con ella más de lo necesario, y sabía que tarde o temprano Kaoru se lo haría pagar.

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Poco a poco el tiempo fue pasando y las cosas seguían más o menos igual. Sanosuke detrás de Megumi pidiendo perdón por lo que fuera que le había hecho para que se enfadara y ella aún más enfadada porque ni siquiera sabía lo que había hecho. Cada día que pasaba Kaoru estaba más convencida que todos los hombres se vuelven idiotas cuando crecen, porque además de Sanosuke, tenía como prueba a Kenshin y Enishi. ¡Kami-sama eran como el perro y el gato! Peleándose como niños por la mera satisfacción de hacerlo, había esperado ese comportamiento de Enishi, era un inmaduro después de todo, pero le sorprendía que Kenshin se dejara atrapar tan fácilmente en su juego. Y ese era su mayor problema, Kenshin y su comportamiento con ella. Cada vez sorprendía más miradas doradas dirigidas a ella, sobre todo a distancia, cuando estaba estudiando en la biblioteca y él la miraba desde el patio. Aquellas miradas la hacían estremecerse con un sentimiento nuevo. Un sentimiento nuevo y muy poderoso que la asustaba y la intrigaba al mismo tiempo. Pero el resultado era que cada mañana se levantaba con ojeras y más cansada aún que cuando se acostó ¡y toda la culpa era de Kenshin! Así que no era de extrañar que su paciencia estuviera a punto de agotarse. En las noticias había salido un reportaje sobre la SCorp diciendo que su presidente, Makoto Shissio, estaría fuera del país durante meses,  que era justo lo que Kaoru necesitaba para volver a sentirse ella misma de nuevo, y ya no acataba las órdenes de Kenshin sobre su seguridad tan sumisamente. Es más, dado el habitual comportamiento infantil de Kenshin, no acataba nada sumisamente, ni cuando se trataba de algo tan tonto como si quería pollo o ternera en los tallarines, al hacer el pedido para la cena.

 A pesar de todo, Kenshin seguía teniendo momentos de lucidez, en los que volvía a ser su Kenshin, de modo que ya había conseguido que Yahiko no fuera a buscarla a la universidad, y en cuanto a sus otros actos de rebelión, Kenshin se limitaba a encogerse de hombros y volver a llamar al restaurante para cambiar el pedido. Ella gruñía y él sonreía y todo volvía a estar como antes. Una vez tras otra, hasta aquella noche.

-"¿Kenshin, tendrás algún problema con lo del sábado?"- preguntó Kaoru saliendo de su habitación, después de una 'corta' charla telefónica con Tae de 40 minutos.

-"¿El sábado?" – todos sus sentidos se dispararon como locos. Aquella misma mañana Katsura le había asignado otro blanco y tenía que ser justo esa noche ¿Qué sabía Kaoru?¿ Acaso Tae había escuchado algo? Al no recibir respuesta, Kaoru lo intentó de nuevo

-"La fiesta del sábado, te lo dije ayer" – Kenshin respiró sumamente aliviado pero ¿sábado?

-"Me dijiste algo de una fiesta que se hace a principios de curso para que los alumnos se conozcan mejor, no dijiste nada del sábado"

-"Es que no estaba segura de cuándo sería, pero Tae acaba de confirmármelo: será este sábado"- dijo ella alegremente –"¿tendrás algún problema?"

-"Sí, tengo cosas que hacer....un asunto pendiente de Hiko. Llamó esta mañana y..."- dijo tratando de inventar una coartada sólida en tiempo récord, pero Kaoru parecía no escucharle

-"Vaya, quería que conocieses a mis otros compañeros, no solo a Tae y Enishi"- dijo entristecida  –"pero quizás pueda presentarte a alguno antes de que te vayas"

-"¿Oro? ¿van a venir aquí?"

-"No baka, cuando me dejes"

-"¿Oro?"

-"Kenshin, ¿qué diablos te ha pedido Hiko que hagas? Cuando me dejes en la fiesta"

-"No pienso dejarte en ninguna fiesta Kaoru-dono"

-"Oh, vaya no creí que fueras a salir tan pronto, los 'asuntos' de Hiko suelen ser de madrugada."- Kaoru suspiró –"Tendré que pedirle mañana a Tae un plano con la línea de autobuses entonces, o quizás compartir un taxi..."- Kaoru seguía hablando en voz alta de las posibilidades que tenía para llegar a la fiesta –" y siempre puedo decirle a Enishi que venga a recogerme"

-"Kaoru-dono"

-"¿Hai Kenshin?"

-"Kaoru-dono no vas a ir a ninguna parte sola con Enishi y menos a esa fiesta"

-"No digas tonterías Kenshin, no voy a estar sola con Enishi, habrá al menos 200 personas en esa fiesta"

-"He dicho que no"- dijo en tono tajante

-"¿Nani?"

-"Yo no puedo acompañarte, así que te quedarás en casa. Es más seguro"

-"¿Más seguro? Shissio está en Alemania ¿qué puede hacerme desde allí?"

-"No puedo protegerte de Enishi"

-"¿Enishi?¿ Qué tiene que ver...? un momento ¿estás comparando a Enishi con Shissio? ¿Es que te has vuelto loco?"

-"He dicho que no y es que no" – los ojos de Kenshin eran ahora dorados, pero Kaoru no se dejó impresionar. Estaba demasiado enfadada por la actitud de Kenshin durante los últimos días y esto era la gota que colmaba el vaso

-"Entonces disculpe señor Himura, a ver si lo he entendido bien" – dijo con las manos en las cadera y la ira brillando en sus ojos azules –"¿es usted acaso mi padre para que le deba obediencia?"

-"No"- respondió con un hilo de voz, nunca había visto a Kaoru así, pero sus ojos se mantuvieron dorados

-"Bien. ¿Es acaso mi hermano mayor? ¿O quizá mi marido, para que deba tener en cuenta su opinión?"

-"No"

-"¿Entonces, señor Himura ¿puede darme una razón de peso para no ir a esa fiesta?"- Kenshin se quedó callado, no sabía que responderle y ella sonrió triunfal –"Entonces, señor Himura, vaya haciéndose a la idea de que voy a ir"

-"NO. VAS. A .IR" –dijo avanzando amenazadoramente hacia ella

-"Impídemelo"- dijo ella levantando la barbilla, plantándole cara

Battousai se detuvo a centímetros de distancia de ella. Podía sentir su miedo mientras avanzaba pero ella no había retrocedido ni un milímetro, y ahora sentía algo más: excitación. Kaoru estaba excitada y él también. Nunca habían discutido por nada, siempre uno de los dos había sido razonable y habían evitado estas confrontaciones, pero durante la última semana Kaoru parecía que las había estado buscando. Le recordaba a Megumi peleando con Sanosuke a la menor oportunidad. Por su parte, nunca había encontrado nada que se opusiera a su voluntad. Había barrido todos los obstáculos que habían ido apareciendo en su camino uno tras otro, porque él, Battousai, era el último recurso cuando la razón fallaba. Y por eso mismo sabía con absoluta certeza que ella estaba provocándole, que había estado durante semanas buscando el momento oportuno para esto, para hacerle saltar de una vez, para obligarle a dar el siguiente paso. Verla allí, de pie frente él, con esa mirada desafiante y orgullosa en sus ojos azules le hacía desearla aún más, porque eso es lo que estaba haciendo, le estaba gritando que la abrazara, que la besara, que quería volver a compartir su cama sin importarle el precio. En sus ojos dorados ardían las llamas de la pasión y Kaoru inconscientemente entreabrió los labios, esperando el salvaje beso que prometían aquellos ojos. Había ido enfadándole más y más porque quería hacerlo, porque se había cansado de esperar a que regresara a ella por propia voluntad, sabía a qué se arriesgaba si volvían a dormir juntos y ya no le importaba, es más, lo deseaba. Quería el cuerpo de Kenshin ardiendo contra el suyo, igual que ahora. Quería sentir su respiración jadeante sobre la piel, sus manos en su cuerpo. Quería que la quisiera, a ella, a Kaoru Kamiya como su mujer, no como alguien a quien sólo proteger y cuidar, como si fuera una planta o un perro. Por eso, sin saber realmente lo que estaba haciendo, le había empujado a esta situación, por eso cerró los ojos esperando su beso, un beso que su mente no esperaba pero su cuerpo y sus emociones sí. Un beso que nunca llegó, porque en el último instante Battousai recordó quién y qué era. Ella merecía mucho más que un asesino, mucho más que él, aunque fuera Enishi.

-"Pásalo bien en la fiesta, Kaoru-dono"- dijo en un susurro. Ante el sonido de su voz Kaoru abrió de nuevo los ojos para fijarlos en los de Kenshin, los violetas ojos de Kenshin que se le aparecían ahora como oscuros pozos de tristeza infinita.

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¿qué?¿creíais que se iban a juntar tan fácilmente? Pues no, recordemos que el trauma de Ken es muy profundo como para superarlo por un primer ataque de celos infundado, pero al menos Kaoru ya está un poco mas segura de lo que siente ¿o no?