/ Aquí esta el segundo capitulo de este fic tan particular xD Muchas gracias por los Reviews y ojalá les valla gustando, tanto como a mi escribirlo.
/ Pues este es un AU Universo alterno Es decir, he tomado los personajes de Yami y los he ambientado en un escenario totalmente distinto.
intente que tuvieran sus mismas personalidades, pero les he cambiado las edades. Ahí ustedes se darán cuenta.

Advertencia: Shonen ai – Yaoi

At School
Chapter 2.-
Disgustos mal disimulados

-Hisoka...
Saco sus palillos mientras tragaba rápidamente el almuerzo que se había preparado la noche pasada.
-¿No crees que....
Ni siquiera sabia que era lo que se echaba a la boca, el simplemente, cogía con los palillos y tragaba.
-...no es para tanto?
Dejo los palillo al lado de su almuerzo, para encarar a la chica de ojos azules que lo miraba entre preocupada y extrañada.
¡¿El exagerado?! Pero si esos idiotas, no hacían mas que lucirse con sus balones de basketball arrasando con cualquier idio... ¡Con cualquiera que estuviera en su camino!
Miro hacia otro lado esquivando la mirada de la chica. Pestaño un par de veces y observo que por la puerta, venían entrando los dos jugadores de hace un rato.
-El que me arroyo era.... – pregunto Hisoka como un comentario fijando su vista en la pareja de amigos que seguían con los balones en las manos, atrayendo muchas miradas femeninas.
-Asato, Tsuzuki Asato – respondió la chica automáticamente mientras, también, observaba a la pareja de jugadores.- ¡Es guapísimo!
Hisoka ignoro el comentario y frunció el ceño. Asato parecía ser un chico que no por querer, atraía la atención femenina, en cambio su compañero, se lucia un y otra vez haciendo gracias en el balón. Engreído.

Termino de comer –tragar- lo que le quedaba de almuerzo y observo como su amiga comenzaba, recién, el suyo. Por cierto, aun debía decirle lo de las ....
-Ah! Hisoka, antes de que ocurriría lo del incidente, ibas a decirle algo... – dijo la chica luego de tragar su comida. Hisoka parpadeo un par de veces y se mordió el labio inferior.
-Esto... yo... es decir, el director me ha pedido que le haga tutorías a otra persona, ya que tu no necesitas mi ayuda....- Hisoka había decidido decirlo todo de una vez y salir rápido de todo el problema.

La chica lo examino un momento con la mirada, mientras masticaba su comida. Hisoka alzo una ceja. ¿Es que acaso le daba igual?
-Y bien?...- pregunto Hisoka, ya sintiéndose incomodo por el silencio de la chica.
-¿Que quieres que te diga?
-Pues...
-¡vamos Hisoka! No pensarías que te querría siempre como tutor....
El chico enrojeció levemente mientras bajaba la mirada.
-Claro que no....- dijo sintiéndose como un idiota.
-¿Y bien? ¿Quien es? – pregunto Lettice observando a Hisoka con las mejillas coloreadas.
-¿Qu-que? – pregunto el rubio sin entender nada.
Lettice suspiro largamente y rodó los ojos.
-A quien debes darle tutorías... –respondió la chica aburriéndose de todo eso.
-N-no lo se – respondió Hisoka dándose cuenta de aquel punto.


-Vamos niñitas! ¡ Corran, Corran!

Tsuzuki acelero mas la carera, pasando a algunos compañeros del equipo que parecían totalmente rendidos. El prefería dejar el descanso para la hora de tutoría y practicar a su tiempo lo máximo posible.
-¡Mas rápido Asato, hoy estas muy lento!

Cerro los ojos mientras corría mas rápido alrededor de la amplia cancha de basketball del gimnasio. Un balón paso por la mitad de la cancha, Tsuzuki le quedo mirando y recordó rápidamente lo ocurrido en la cafetería, hace dos días.
Ese chico, esos ojos verdes, y esa mirada tan fría...
Había pasado todo el almuerzo de ese día observándolo. Como siempre, desde un par de semanas que lo había notado.

Hisoka , era lo único que sabia de el, su nombre... todo gracias a su amiga, que la había escuchado nombrarlo.

Y desde entonces había notado lo guapo que era. En todo sentido, en su físico, una personalidad misteriosa, unos ojos tan fríos....
El sol comenzaba a pegar cada vez mas fuerte contra su cara, el frió sudor contrastaba contra su piel caliente y su respiración comenzó a dificultarse a cada paso que daba.
No quedaban mas que 5 minutos del entrenamiento y para explotarlos al máximo los habían hecho correr a máxima velocidad alrededor de la cancha, el entrenador estaba cada día mas exigente, y sobretodo con Tsuzuki, quien en los entrenamientos podía ser a veces un vago, pero en los partidos era el que mas se hacia notar gracias a su talento natural.
Comenzó a reducir la velocidad, las pantorrillas le dolían demasiado y además, el entrenamiento acabaría de un momento a otro.
-¡Alto! Todos los que tiene tutorías se van a la ducha, mañana los quiero a todas a la hora ¿oíste Asato?

-Si, si... –contesto Tsuzuki arto, mientras arrastraba los pies hacia las duchas. Había apoyado su peso en la puerta para entrar, cuando sintió una mano en su hombro. Pego un pequeño salto de asombro, y se volteo, observando como su entrenador lo observaba con una mirada de enojo.
-Asato...
Tzusuki suspiro largamente. ¿Qué demonios había hecho ahora? Apoyo su peso sobre su hombro derecho, que estaba apoyado en la muralla. Preparado para un largo discurso.
-Que ocurre? – pregunto un poco fastidiado, mientras cerraba los ojos.
-Necesito que pongas todo de tu parte en las tutorías....- informo el entrenador frunciendo en ceño. Tsuzuki comprobó que le molestaba profundamente que el tomara las tutorías, la sola mención lo hacia arrugarse –aun mas- en su opinión.

-Y eso que tiene que ver con usted? – pregunto Tsuzuki con un tono un poco irrespetuoso.
-Porque el director me h informado que su tus notas continúan así.... tendré que expulsarte del equipo.

Tsuzuki abrió sus ojos violetas totalmente sorprendido. ¿¡QUÉ!?
-Pero!! ¿Por qué deben mezclar una cosa con la otra? – grito Tsuzuki, llamando la atención de alguno de los jugadores que se habían quedado afuera de las duchas ensayando algunos tiros.
-Eso no me lo preguntes a mi... no puedo hacer nada mas que ... OBLIGARTE A ESTUDIAR PEDAZO DE MARMOTA!!
Tsuzuki apretó los labios y entro a las duchas hecho una furia. Se quito la ropa rápidamente, casi a tirones, entrando desnudo a el frió contacto del agua helado contra su piel caliente. El contraste era tan agradable que comenzó a calmarlo, disfrutando su ducha fría. Ahora tendría que ir a encerrarse en un aula a estudiar con un maldito nerd que no hiciera otra cosa mas que pasarse el día pegado al libro. No quería terminar así... Mientras sus compañeros seguían entrenando para el próximo partido.
-Mierda...

Se paso las manos por el pelo, mientras esparcía el shampoo que unos segundos antes se había echado sobre la mano.


El timbre para dar fin a aquél día de clases resonó por todo el instituto. Hisoka se estiro en su silla mientras terminaba de guardar sus libros en el bolso. Tenia unas enormes ganas de volver a su casa a dormir, para luego repasar la materia para la prueba del día siguiente., pero debía quedarse a hacer las odiosas tutorías.
Lo único bueno es que ganaban puntos extras para algunas asignaturas.
Lo peor, ni siquiera sabia su nombre ni quien era, simplemente le habían dicho que aquella persona lo estaría esperando al termino de las clases en el aula de Servicios del tercer piso.
Lo único que sabia del el es que debía ser un gran estúpido. Tanto así como para ponerle de tutor a un chico de un nivel mas bajo que el.
Aunque debía admitir que sus conocimientos abarcaban hasta el 3 año de secundaria, pero aun así....

Suspiro largamente mientras dejaba el salón de clase que había comenzado a oscurecerse.
Se colgó bien su bolso al hombro y comenzó a caminar por los pasillos ya desolados, todos los alumnos habían ido arrancando a sus casas luego de escuchar el timbre. Y el caminando tranquilamente hacia el tercer piso. Subió las escaleras con pesadez, deseando no llegar nunca arriba. Pero una vez que hubo llegado visualizo inmediato el salón. Se rasco la nuca y camino hasta la puerta. Giro el pomo y descubrió que la sala estaba desabitada.
-Y para mas, llega tarde...

Decidió esperar un par de minutos. Si aquel idiota no llegaba se iría sin importarle las consecuencias. Entro al aula y se sentó enfrente de una silla que estaba dando la espalda a la puerta, enfrente, una amplia mesa de trabajo.

Cuando sintió el sonido de una rápida carrera por el pasillo.
La puerta se abrió mostrando a un chico agitado, con la ropa mal puesta y el pelo desordenado, dejando caer algunas gotas de los mechones de pelo.
Hisoka alzo la ceja observando el desastroso estado del joven.
Pelo castaño, párpados cerrados, cabeza agachada y manos en las rodillas intentando recuperar el aliento.

-S-siento mucho el re-retraso....

Alzo la cabeza y separo sus párpados mostrando sus ojos violetas. Hisoka abrió los ojos, sorprendido.
¿Asato? ¿Tsuzuki Asato?
Al parecer el alto joven jugador parecía igual de sorprendido que el, ya que no se movió del marco de la puerta por un largo momento. Ambos simplemente, se observaban el uno al otro, sin querer creer que eran ellos.

Hisoka trago saliva y desvió la vista hacia su bolso. Comenzó a sacar los apuntes, hojeándolos rápidamente intentando salir de aquel incomodo silencio.
-Que esperas? – pregunto Hisoka fríamente esperando a que el jugador se sentara a su lado – no tengo toda la tarde.

-Hehé, claro, es decir, por supuesto que no...
-Kurosaki, Hisoka Kurosaki- informo Hisoka alzándole la mano a Tsuzuki con aquella mirada fría con la cual todo el mundo estaba acostumbrado a ver a Hisoka.
Tsuzuki pestaño un par de veces y ladeo la cabeza, luego sonrió ampliamente y le tomo la mano, apretándola ligeramente.
-Tsuzuki Asato – contesto Tsuzuki a modo de saludo, esperando alguna sonrisa por parte del muchacho de ojos verdes, pero este solo soltó la mano rápidamente y volvió a sus apuntes.

El chico castaño pasaba rápidamente las hojas de un gran folio de apuntes buscando algo que –al parecer- le estaba costando mucho trabajo encontrar. Se veía la prolija letra, que Tsuzuki supuso que era de el, totalmente ordenada sobre la hoja de papel. No apartaba la mirada por ningún segundo y parecía ni inmutarse de los ojos violetas que lo examinaban profundamente, y esta vez no a la hojas.

-Etto, yo...-comenzó Tsuzuki un poco nervioso, luego de unos segundos incómodos. Kurosaki había vuelto la mirada hacia el y se sentía un poco intimidado por sus ojos verde escarlata. - .. siento mucho lo del otro día.... tu sabes lo del balón y...

-De acuerdo...- lo corto Hisoka fríamente, volteando otra vez su mirada de Tsuzuki y fijándola en el extremo mas oscuro de la sala, notando como el sol bajaba a medida que pasaba casa minuto. – No tienes que pedir disculpas.- La cara de Tsuzuki se ilumino y sus facciones se relajaron totalmente, dibujó una delgada sonrisa en sus labios.

-De todo modos, no pensaba perdonarte- continuo Hisoka para disgusto del joven jugador . Tsuzuki frunció el ceño sin disimular su disgusto ante el castaño. ¿Qué le pasaba a aquel chico?
-Basta de estupideces, lo mejor será empezar de una vez para terminar lo mas rápido posible. – dijo Hisoka mientras –esta vez- pasaba mas lentamente las hojas de sus apuntes , Tsuzuki había notado que eran formular matemáticas.

Asato suspiro y apoyo los codos sobre la mesa de madera, fijándose en cada movimiento del joven y como sus grandes ojos verde-escarlata iban pasando de un lado a otro leyendo sus propios apuntes.
-¿Piensas sacar tus apuntes? – le pregunto Kurosaki sacándolo de sus pensamientos. Tsuzuki reacciono y tras dirigirle una sonrisa forzada, sin disimular –otra vez- su disgusto, bufo y comenzó a buscar sus cosas en su mochila.
Entre sus cuadernos encontró uno que en la tapa, estaba totalmente lleno de mensajes tontos y palabras absurdas que pasaban por su cabeza en la clase de matemática, uno que otro dibujo y varios balones de basketball escondidos entre frases sin sentido escritas en varios tipos, grosores y colores de lápices. Dejo el cuaderno sobre la mesa y miro a Kurosaki quien alzo una ceja y miro con desprecio el cuaderno, para volver a fijas sus ojos en los malditos apuntes.

Al parecer ya había encontrado las formulas que llevaba buscando tanto tiempo, pues dejo los apuntes sobre la mesa y apoyo su cabeza en su mano esperando a Tsuzuki.
El chico mas moreno volvió a hundir su cabeza en la mochila buscando su bolígrafo. Con la mano comenzó a revolver dentro de la mochila, sacando algunos otros cuadernos y dejándolos sobre la mesa, notando la impaciencia del rubio. Cogió algunas golosinas e intento que Kurosaki no las viera. Hundió su cabeza en la mochila y se las hecho a la boca, haciendo como si aun insistiera en buscar un bolígrafo que ya estaba dado por perdido. Dejo que el caramelo de frambuesa se consumiera solo en su boca y volvió a sacar la cabeza mirando al techo.

-Neh! Perdí mi bolígrafo otra vez – Se golpeo muy despacio en la cabeza como si se estuviera retando por su hazaña- Y eso que acaba a de comprarlo.
Y era verdad, hace tan solo dos días había tenido que ir a comprar un nuevo bolígrafo y dos días después, ya estaba perdido.

Hisoka observaba al jugador de basketball con un codo apoyada sobre la mesa, y su cabeza encima de la mano, mientras que los dedos de su otra mano, tamborileaban impacientes sobre la mesa. Pestaño un par de veces y luego suspiro resignado.
Tsuzuki cambio su mirada hacia el chico que había comenzado a hurgar entre sus cosas, en un estuche un poco anticuado y quizás demasiado sencillo y zurcido. De el saco un extravagante y contrastante bolígrafo de punta fina que le tendió a Tsuzuki.
Ambos jóvenes sostuvieron sus miradas unos segundos. Tsuzuki, pestañando mas de lo normal y acabando con la poca paciencia de Hisoka, quien bufo exasperado y rodó los ojos.

-Piensas tomarlo?- le pregunto a Tsuzuki quien tuvo que tragarse su orgullo ante aquel chico tan poco carismático y cogió el bolígrafo sonrojándose muy levemente, pasando desapercibido por Hisoka y tras murmuro un débil "Gracias" bajo la cabeza y puso el bolígrafo sobre el papel, listo para que Hisoka comenzara con la tutoría.

El rubio sonrió para si mismo y comenzó a dictarle a Tsuzuki una serie de formulas y el jugador escribía lo mas rápido posible, para luego volver la cara a Hisoka esperando que este le explicara el desarrollo y terminando el mismo desarrollando un ejercicio que nunca se creyó capaz de hacer.
Así siguieron pasando los minutos, hasta que una hora después, decidieron comprobar si Tsuzuki había realizado correctamente los ejercicio, siendo Hisoka, quien los revisaba, haciendo sus propios desarrollos al lado de los ejercicios de Tsuzuki.
El jugador de Basketball lo observaba un poco ensimismado. Sus ojos yendo de un lugar a otros, sus manos escribiendo rápidamente, tachando resultados y cambiándolos por otros, tan rápido que apenas daba tiempo para darse cuenta y el ya los tenia resueltos. Unos minutos después y le devolvió el cuaderno a Tsuzuki, y guardo otro bolígrafo que había sacado para usar el mismo.
Tsuzuki frunció el ceño extrañado y observo al rubio que lo observaba bastante molesto.

-Todos los resultados están malos, te equivocas en cosas tan estúpidas como sumar o restar, olvidas los signos y por eso todo el resultados están malo, debes concentrarte mas o de lo contrario solo estaré perdiendo mi tiempo....- hablo tan rápido y sin pausas que Tsuzuki apenas podía asimilar lo que le decía. Entrecerró sus ojos y observo como Kurosaki guardaba sus cosas y comenzaba a irse.

-Espera! – llamo Tsuzuki levantándose de su asiento y observando al joven en el marco de la puerta.- lo siento, prometo poner mas de mi parte...

Hisoka no cambio su expresión. Simplemente murmuro un débil "hasta pronto" y abandono el salón dejando a Tsuzuki no muy contento y con el bolígrafo de Kurosaki en su mano.

Definitivamente, era una persona difícil.

N O X

- Continuara -