Rurouni Kenshin y todos sus personajes no son míos son de Nobuhiro Watsuki, por si alguien no se había enterado todavía

Tal como avisé se acabó la felicidad y parece que os ha gustado mucho a todos. Ahora vamos a tener unos capítulos un poco tristes, con Kenshin y Kaoru separados, van a ser casi todo de descripciones de sentimientos y cosas así para que el tiempo pase y llegue lo que tiene que llegar: el parto de Megumi, la vuelta de Shissio, la reconciliación,... y más cosas que espero que os gusten

Esta semana la mayoría de los reviews han sido tipo 'wow, no me esperaba eso, actualiza pronto'así que gracias a todos por vuestro apoyo: Y-Yukiko-Y, griskaoru, ella-shin, Rosalynn, gaby (hyatt , sakura , Kaoru-dono18, misao-chan, Kimmy Angy, Onashiru y limekamiya . Vamos con las dudas:

Hitokiri Battousai 26: definitivamente Katsura no es el padre de Kenshin, pero te adelanto que es muy amigo de Hiko, y como él, ve a Kenshin casi como si lo fuera, por eso se preocupa tanto por él y ha tratado de que sea feliz. Pero no vas muy descaminada, Katsura es el padre de alguien, a ver si adivinas de quién

oriana-dono: gracias por los halagos, al principio me costaba trabajo creer que realmente os gusta como escribo y todo eso, pero ya me lo voy creyendo. A mí me pasa más o menos igual que a ti y a casi todas las escritoras, estoy tan metida en este fic que sólo entro en ff para actualizar y no tengo tiempo de leer nada, pero en cuanto pueda leeré tu historia y te diré qué me ha parecido

Shisuka: ejem, realmente no se de donde salió ese lemon, juro y prometo que iba a ser sólo una escena de risa pero mi parte hentai se apoderó de mis manos y siguió escribiendo lo del baño, creo que a partir de ahora más de una verá el baño de los aviones con otros ojos

Cherry: pues sí, la historia va para largo, todavía quedan muchas cosas supongo que quedarán unos 10 capítulos o así, ni yo puedo saberlo porque según me pongo a escribir algunas cosas me salen muy rápidas y se solucionan en un capítulo y otras tardan más, por ejemplo, tenía planeados sólo un par de capítulos de felicidad antes de que apareciera Jine y ya has visto todos los que han salido. También trataré de seguir actualizando a este ritmo de un capitulo a la semana, pero aviso que yo también tengo exámenes en Junio así que no puedo asegurar nada, pero lo intentaré.

Justary: sorry pero Kaoru no va a perdonar a Kenshin fácilmente, así que saca el pañuelo, pero tarde o temprano entrará en razón, y efectivamente va a haber una reconciliación de película que te va a encantar

Kaory Kamiya: justamente esta semana estaba haciendo copia de seguridad y me estaba preguntando qué pasaba con mis reviews clandestinos (os llamo así a ti y a layla en tono cariñoso) la verdad es que me gustan tus reviews porque analizas lo que ha hecho cada personaje en el capítulo muy bien y me das ideas para desarrollar en los siguientes capítulos, muchas gracias así que sigue escribiéndome siempre que puedas. Sobre tu pregunta de qué pinta Saitou en esta historia, y intenté explicar que era un antecedente, alguien que había estado en la misma situación que Kenshin, un asesino que se había enamorado, pensé ¿qué personaje se parece más a Battousai? Pues Saitou

Y ahora chicas, preparad los pañuelos, es un capítulo corto contando los sentimientos de Kaoru principalmente, así que para compensar, voy a tratar de subir el siguiente en un par de días, con los sentimientos de Kenshin

20. Por todos los que murieron

El radiante sol de la mañana prometía un nuevo día lleno de esperanza y felicidad, pero Kaoru hubiera preferido un día gris y frío de tormenta. No se sentía feliz, no podía sentirse feliz por más que lo intentara. En su interior sabía que para ella la felicidad era sinónimo de Kenshin y ese conocimiento ahora la enfurecía. Llevaba más de un mes sin saber nada de él, nadie le había vuelto a ver desde aquella noche en el hotel. El que prometía ser el fin de semana más romántico de su vida se había convertido en realidad en una espantosa pesadilla. Kaoru se sentó en la cama y atrajo las rodillas al pecho, quería llorar pero ya no le quedaban lágrimas.

Tienes las manos manchadas de sangre, Battousai esas habían sido las últimas palabras que le había dirigido, aquella noche, en aquella terraza. Había visto con sus propios ojos cómo esas palabras le destrozaban por dentro, por primera vez aquellos ojos dorados habían conocido el dolor. Ella había herido a Battousai. Que sufra cómo sufro yo, eso era lo único que había podido pensar, que había podido sentir en aquel momento. Ese hombre ante ella no era su Kenshin. Kenshin nunca le hubiera engañado, pero el Kenshin que ella conocía realmente nunca había existido. Aquel tipo, Jine se lo había demostrado, ¿cuántas más habían caído como ella en sus brazos con ese truco del alma atormentada? ¿Me quisiste alguna vez?

Battousai desapareció aquella noche, tragado por la tormenta. Fue el otro hombre el que la trajo de vuelta a Tokyo, y desde entonces Kaoru vivía en el gran apartamento de Megumi. Lo tenía decidido, se quedaría allí ayudando a su amiga hasta que naciera el bebé, quizás un par de meses más porque entonces sería cuando Megumi necesitaría realmente ayuda y luego se iría. Había muchas ciudades en el mundo, ya había abandonado Kyoto por Shissio, ahora dejaría Tokyo por Kenshin, y sin embargo..... sin embargo algo en su interior le decía que era más fácil escapar de Shissio que de Battousai.

Kaoru descorrió las cortinas de su habitación, quedaba poco para el fin de curso y el verano, así que debía estudiar para aprobar el curso. Tenía que vestirse y prepararse antes de que llegara Enishi a recogerla. Enishi era el que más había insistido en saber qué había pasado, y ella le contestaba igual que a todos: que habían tenido una pelea y que habían terminado. Sus respuestas no gustaron a nadie, todos sabían lo mucho que se querían el uno al otro, lo mucho que la idolatraba Kenshin como para que una simple pelea bastara para romper su vínculo. Enishi estaba seguro de que Himura engañaba a Kaoru con otra chica y que ella lo había descubierto, por eso estaba así. Conocía lo suficiente a Kaoru para saber que se sentía traicionada, que Himura la había estado mintiendo y engañando deliberadamente todo el tiempo, pero ahora estaba él para recoger los pedazos rotos de Kaoru y recomponer su alma de nuevo.

-"Buenos días" – saludó Kaoru tratando de parecer alegre y entrando en la cocina –"¿Cómo estás hoy Megumi?¿qué te apetece desayunar?"

-"Buenos días Kaoru" – respondió Megumi acomodando su abultado vientre y buscando una postura en la silla frente a la mesa de la cocina. En su quinto mes de embarazo, Megumi se sentía hinchada e inútil la mayoría del tiempo y agradecía con toda su alma que Kaoru estuviese con ella, porque era la única amiga auténtica que tenía. Aunque claro, eso era algo que nunca le diría –"Vamos a ver hoy me apetece....guacamole con chocolate y queso de Oaxaca" (saludos naoko lizi kinomoto te dije que me habias dado una idea)

-"¿queso de dónde? Y ¿qué con chocolate?"

-"¿No lo recuerdas? En el programa de cocina que vimos ayer hablaban de esas cosas y creo que tengo un antojo"- respondió Megumi poniendo la cara más inocente de que era capaz y haciendo batir sus pestañas. Kaoru suspiró resignada, ya conocía los antojos de Megumi y buscó el teléfono móvil

-".....¿Sano? soy Kaoru .........si, ya se qué hora es...........es una emergencia............si, apunta.........guacamole con chocolate......... ya sé que suena raro pero es un antojo........y queso de Oaxaca..........Oaxaca, de México creo................oye que no te vas a arruinar sólo por esto................muy bien, hasta luego" – Kaoru colgó el aparato y se volvió hacia Megumi con una taza de café en cada mano –"Sano ya está en camino, me ha asegurado que no tardará más de una hora en traer todo eso, así que por ahora conténtate con mi caf

Unos minutos después Kaoru abría la puerta del apartamento y tuvo que hacer un esfuerzo para no caer al suelo envuelta en lágrimas. Si bien es cierto que llevaba más de un mes sin verle, también era cierto que seguía protegiéndola desde la sombras, fiel a su promesa y aquel era su modo de hacerle saber que seguía allí. Con ella. Quisiera o no. Cada día encontraba un puñado de jazmines en su camino: sobre el alfeizar de la ventana de su cuarto, entre sus libros de clase, en el buzón con las cartas, en la biblioteca del Wellington, flotando en el viento a su paso o como hoy, ante la puerta de su casa. La primera vez traían una carta sellada con ellos, después nada, ni una tarjeta. Sistemáticamente Kaoru trataba de ignorar las flores y la carta había quedado aparentemente olvidada sobre su mesilla de noche. Cada noche se decía que debería romperla y tirarla a la basura sin siquiera abrirla, que sólo contendría una sarta de mentiras, pero era incapaz de hacerlo y noche tras noche, día tras día, la carta permanecía intacta en su lugar, llenándose de polvo.

--------------------------------------

Katsura releía el informe una y otra vez, tratando de adivinar qué salió mal. Pero en el fondo lo sabía, lo había visto muchas veces antes. En verdad la mayoría de sus agentes tenían ese comportamiento autodestructivo, pero en Battousai era totalmente inusual. Tamborileó los dedos sobre la mesa mientras esperaba a Gensai, y al ver acercarse a la camarera, tuvo una idea

-"Tae. ¿Ese es tu nombre verdad?"

-"Sí, señor Katsura"

-"¿Te podría hacer una pregunta? No te lo tomes a mal por favor"

-"Si puedo serle de utilidad señor"

-"Supongo que conoces a uno de mis ...amigos, uno pelirrojo"

-"Sí señor, Himura. Salía con una amiga mía"

-"Verás Tae, él no está llevando bien la ruptura y me preguntaba..."

-"¿Cómo le iba a Kaoru?"- Katsura asintió, sabía que aquella chica era lista

-"Kaoru está destrozada, aunque claro, intenta aparentar ante sus amigos que todo va bien para que no nos preocupemos. Pero ya no es la misma. Sus ojos han perdido la alegría y ya no siente nada. Está como vacía por dentro, no se si entiende lo que quiero decir"

-"Creo que capto la idea, gracias"

-"El otro día comentó algo de dejar la ciudad cuando nazca el bebé de Megumi. Quizá le venga bien volver a casa, con sus padres, aunque a Enishi no le gustaría"

-"¿Enishi?" – Tae iba a responder cuando la aparición de Gensai dio por finalizada la pequeña conversación

-"Té y bollos de nata ¿no es eso?" – ofreció Tae volviendo a su trabajo de camarera

-"Acertaste muchacha, muchas gracias" –respondió Gensai

-"¿Y bien?"

-"No te andas por las ramas hoy, Katsura"

-"No cuando es importante, ¿cómo está el muchacho?"

-"Físicamente bien, las heridas en la cabeza sangran mucho y parecen más graves de lo que son en realidad, y sorprendentemente su mente está en el mismo estado"

-"¿En el mismo estado? ¿es qué también sangra?" – comentó Katsura de malos modos

-"Está bajo control. Ha vuelto a ser tal y como era antes de que ella apareciera. En su última revisión me dijo que sabía que ella le dejaría en cuanto supiera la verdad y estaba preparado"

-"Entonces ¿no hay ningún peligro?"

-"Para nosotros, no. Para él, es distinto. Se ha dado cuenta del tipo de vida que pudo tener, la vida que perdió. Su impulso de protección ha cambiado casi por completo"

-"Me he perdido doctor"

-"Hasta ahora, el impulso de proteger al inocente ha sido lo que le ha mantenido con vida. Cuanto más tiempo viviera, podría ayudar a más gente. Por eso ha sido siempre tan eficaz"

-"Creo que eso lo entiendo, ¿qué es lo que ha cambiado?"

-"A lo largo de su interacción con la chica, su motivación para vivir cambió. Quiso vivir por ella, para ella"

-"Y ahora que la ha perdido ya no tiene nada por lo que luchar y vivir" – terminó Katsura entendiendo por fin a Gensai -"¿No hay nada que pueda hacerle reaccionar?" – Gensai se encogió de hombros

-"Volvemos a estar como al principio. Todo depende de ella, de que ella acepte lo que es y cómo es"

-"Y gracias a mi estúpido plan, eso será una causa perdida"

-----------------------------------

Kaoru regresó al apartamento y se alegró de encontrarlo vacío. Eso significaba que Megumi seguía con Sanosuke. Se alegró por ellos, desde la desaparición de Kenshin, Sanosuke se había volcado por completo en Megumi y en ella, tratando de ocupar su vacío. Kaoru le agradecía todas sus payasadas y sus intentos de animarla, pero a la primera oportunidad lo dejaba a cargo de Megumi. Daba gusto verlos juntos paseando por el parque, parecían una familia de verdad, Sanosuke incluso se había ofrecido voluntario como pareja de Megumi en sus clases de parto sin dolor, lo que significaba que cuando llegara el momento, Sanosuke vería nacer a su hijo y ocuparía su lugar como padre sin saberlo siquiera. Últimamente se habían acercado mucho, seguían pelando como siempre por cualquier cosa, pero ahora la mayoría de las veces las peleas terminaban en una sonrisa o una caricia en el abultado vientre de Megumi. Sanosuke había madurado mucho y cada día que pasaba Kaoru estaba segura de que Megumi acabaría confesándole la verdad. Aunque bien pensado, quizás Sanosuke no se tomaría muy bien que Megumi le haya estado engañando todo este tiempo, negándole una y otra vez la paternidad de su hijo y rechazando su ayuda al principio. Pero Sanosuke vería lo mucho que Megumi lo amaba y la perdonaría. Después de todo, y con el comportamiento infantil de Sano, Megumi le había hecho un favor quitándole de cualquier responsabilidad que tuviera con ella, era como una mentira piadosa. Una mentira para mantenerlo feliz y al margen. Igual que había hecho Kenshin con ella.

Ese súbito pensamiento cogió por sorpresa a Kaoru. Había estado tan obsesionada con que Kenshin la había mentido, con lo que Jine había insinuado de que la había utilizado, de que era una más, que nunca se había puesto a pensar en las razones de Kenshin. A fin de cuentas, no era nada extraño que Kenshin le hubiera ocultado a qué se dedicaba, si eres un asesino no te dedicas a ir pregonándolo a los cuatro vientos y por otra parte, por lo que había podido deducir, aquel Jine era un traidor que se había fugado de la cárcel, ¿qué crédito tenían sus palabras? Sobre todo cuando estaba claro que lo que buscaba era causar el mayor daño posible. Recordó sus últimas palabras: Puede que tú te hayas llevado mi vida, pero yo te he quitado el alma, Battousai también recordó el dolor en sus ojos. Sí, realmente Jine le había quitado el alma. ¿Cómo podía sentir tanto dolor por ella, si realmente no la quería? La respuesta vino por sí sola: porque sí que la quería, porque le había ocultado cosas, le había mentido en lo que había hecho, pero nunca le mintió cuando se trataba de sus sentimientos. Necesitaba creerlo, necesitaba desesperadamente creer que realmente las cosas habían sido así. Si Kenshin la quería, el resto no importaba. Pero cómo averiguarlo si él mismo se mantenía apartado de ella. La carta. Sí, tal vez en la carta hallara todas las respuestas que necesitaba

Mi querida Kaoru-dono:

Seguramente nunca llegarás a  leer esta carta, pero tengo que intentarlo de todos modos. Tengo que encontrar el medio de que me escuches y puedas entender por qué hago lo que hago, por qué Battousai es necesario. Una vez te dije que mi lugar estaba a tu lado, pero que eras tú quién debía decidir. Ahora tienes que volver a decidir si aceptas el riesgo de tenerme de nuevo en tu vida y por eso, necesitas conocer toda la verdad.

Después de lo de Tomoe, me sentía débil e inútil. Pero Hiko sin saberlo me abrió una puerta. A través del Hitten me hice fuerte, todo lo fuerte que siempre desee ser, lo suficientemente poderoso como para haber protegido a mi hermana. Un día evité un atraco, fue realmente una tontería. Yo estaba entrenando en un parque cuando un par de tipos trataron de robarle el bolso a una mujer. Yo lo impedí, les di una paliza a los ladrones y por primera vez en años me sentí bien conmigo mismo. Entonces lo entendí, no había podido salvar a Tomoe pero aún podía salvar a muchas otras personas, personas inocentes como ella, como tú, que caen en manos de auténticos demonios. La policía acribilló a los asesinos de Tomoe impidiendo mi venganza, pero yo la necesitaba para poder seguir adelante, por eso busqué otra manera de conseguirla. Protegiendo a los demás, vengando por mi mano a los que ya no podían hacerlo por sí mismos, venganza por todos los que murieron.

Kenshin Himura seguía siendo un niño débil, por eso tenía que aparecer Battousai. El Hitten dio el poder a Battousai y Kenshin desapareció por completo, protegido en el interior de Battousai, hasta que tú lo despertaste de nuevo. Tú me trajiste de nuevo a este mundo, me diste una razón para vivir distinta a la venganza. Battousai nunca siente nada, mata porque tiene que hacerlo, porque debe hacerlo. Mata por todos los que murieron, y por los que ya no morirán. Piénsalo Kaoru, acabar con una vida maldita para evitar el dolor de otras vidas inocentes. Piénsalo amor mío, ¿no hubieras deseado que alguien hubiera acabado con Shissio, para que nunca hubiera podido ponerte un dedo encima? Ni a ti ni a ninguna otra. Tú escapaste amor mío, pero cuántas otras no tuvieron tu fuerza y tu valor.

Nunca he sentido ningún tipo de remordimiento, porque aquellos cuya sangre he derramado se lo merecían. Tuvieron su segunda, su tercera oportunidad incluso y no quisieron cambiar. Yo sólo hago justicia amor mío. Mi espada sirve para proteger y estoy orgulloso de ello.

Soy un ejecutor del gobierno. Pertenezco a una rama secreta del Ministerio de Justicia a cargo de Kogoro Katsura. Hace 10 años vino en busca de Hiko, para que él fuera su mejor agente. En vez del maestro se llevó al alumno y ni por un momento me he arrepentido de mi decisión. Es parte de mí de la misma forma que mi amor por ti, es lo que me ha mantenido en pie todos estos años. El deber de proteger. El mismo deber que me llevó a protegerte a ti al principio para después  enamorarme de ti. Porque quiero que sepas que te amo, con toda mi alma y  con todo mi dolor. Amarte no fue algo que estuviera en mis planes y por eso me resistí tanto a la idea. Y sin embargo fue el propio Battousai, el que nunca siente nada, quien me arrastraba una y otra vez hacia ti. Fue él quién enloqueció de celos cuando Enishi te besó y fue el quién castigó a Jine por haberte tocado. Lo hubiera dejado vivo si no te hubiera involucrado en todo esto, si no te hubiera causado dolor. Quizás no me creas pero fue la primera vez que sentí algo al matar. Fue como si al salvarte a ti, hubiera salvado también a Tomoe, como si al matar a Jine, hubiera matado yo mismo a los que destrozaron mi vida.

Se que ahora me odias, que me desprecias por ser lo que soy, pero no me importa. Tomoe tenía un libro, se llamaba 'Cumbres Borrascosas' yo me solía reír de ella porque era una novela romántica, el protagonista incluso se deja maldecir para que así al menos el fantasma de su amada se quedara con él, aunque fuera para atormentarle. Yo no lo entendí entonces, sólo pude entenderlo ahora, ahora que realmente conozco el amor. Si ya no puedes amarme, ódiame. "diame con la misma fuerza en que un día me amaste. "diame, despréciame, maldíceme, pero sigue pensando en mí. Porque el día que tú me olvides ya no me quedará nada

Kenshin

Kaoru apretó el papel contra su pecho y empezó a llorar. Creía que ya no le quedaban lágrimas, pero siempre encontraba algunas cuando se trataba de él. Porque sólo aquel al que amamos nos puede causar tanto daño, tanto dolor. Había buscado una respuesta y ahora la tenía: Kenshin la amaba. Ahora Kaoru tenía que decidir si su amor era lo suficientemente fuerte como para aceptarle de nuevo. Aceptar a Battousai o seguir muriendo de dolor día tras día, hasta desaparecer en la nada.

--------------------------

--------------------------

Se me han acabado los pañuelos y todavía me queda un capítulo más de este tipo. Voy a la tienda a comprar más, y vosotros ya sabéis: review