Capítulo 14
Los rayos de sol entraron por la ventana y despertaron a las dos chicas que se encontraban durmiendo abrazadas, totalmente pegadas la una a la otra. Abrieron los ojos con pesar y parpadearon varias veces para acostumbrarse a la luz. Se miraron con extrema dulzura y algo avergonzadas por lo hecho la noche anterior, pero no podían ocultar su sonrisa y todo el amor que sus ojos reflejaban la una por la otra.
- Buenos días, Fate-chan. –susurró una cobriza aun adormilada.
- Buenos días, Nanoha. –enterró su rostro en su cuello.
- ¿Has dormido bien? –preguntó mientras acariciaba su rubio cabello– ¿Estás bien? –la rubia asintió– ¿Cómo te sientes? –cuestionó suave.
- … –pensó por unos segundos– Libre. Me siento libre y amada. Me has respetado en todo momento, has sido muy buena conmigo y mis hijas, nos has cuidado y amado. Has dado todo de ti para que me sintiera cómoda y te lo agradezco mucho, Nanoha. Gracias por aceptarme con todos mis defectos y mi falta de… –la oji lavanda la detuvo colocando dos de sus dedos en sus labios.
- No, Fate-chan. Tú no tienes ningún defecto. Eres perfecta así. –dijo con cariño– Mírame. –alzó su barbilla y la miró a los ojos– Te amo. Te amo tal y como eres y eso jamás va a cambiar. Eres lo más bonito que me ha regalado la vida y soy muy feliz a tu lado. Permíteme quedarme por siempre, por favor. –puso su mano a la altura de su corazón.
- Te amo, Nanoha. Y sí, quédate, por favor. –la cobriza acercó su rostro y le dio un beso que se fue haciendo más húmedo y pasional hasta que la puerta se abrió de repente.
- ¡Mamá! –gritaron ambas niñas saltando sobre la cama, ajenas a la desnudez de las mayores que apenas estaban cubiertas por una cobija.
- Rein, Vivio, ¿por qué no tocasteis a la puerta antes de entrar?
- Pero lo hicimos, ¿cierto Vivio? –habló la peli gris a su hermana.
- Hm hm, Rein y Vivio tocaron a la puerta. –dijo la chiquilla.
- Nyahaha. –se rascó la mejilla la cobriza mientras miraba avergonzada a su novia.
- Lo sentimos. No lo oímos. Pero la próxima vez deben esperar a que les demos permiso, ¿entendieron?
- ¡Sí! –exclamaron al unísono– Momoko-nana dice que es hora del desayuno y que se levanten ya. –explicó la pequeña rubia.
- Las esperamos abajo. –dijo la peli gris antes de tomar a su hermana de la mano y salir de allí tan rápido como cuando entraron.
- Siempre tienen mucha energía. –dijo en un suspiro la oji borgoña.
- Yo también. –dijo juguetona la cobriza antes de subirse sobre su pareja.
- Na… Nanoha… –tartamudeó avergonzada.
- Tengo mucha hambre de ti, Fate-chan. –le dio un dulce y corto beso– Pero puedo esperar. –se levantó– Vayamos a desayunar. –ofreció su mano y la rubia la aceptó.
- Gracias, Nanoha. Te amo.
- Yo te amo mucho, Fate-chan. –le sonrió.
…
- Estoy preocupada por Fate. –susurró una castaña a su peli gris cuñada.
- Yo también lo estoy. ¿Cómo se lo vamos a decir? Tendrá que rememorar todo lo sucedido. –se cubrió la boca– No me quiero imaginar cuán duro será eso…
- Lo sé, mi amor, pero no estará sola. –habló la peliacua– No la vamos a dejar sola. –miró a ambas mujeres– Estaremos en todo momento con ella. –asintieron.
- Ahora nos necesita más que nunca. –volvió a hablar la peli gris mujer.
- Sí. Doy gracias de que Nanoha-san está con ella. Esa chica ha conseguido que Fate vuelva a sonreír. –confesó la castaña.
- Creo que será mejor que se lo digamos primero a Nanoha-san. Ella es psicóloga y nos dirá cómo debemos decírselo, o quizás sea ella quien se encargue.
- Tienes razón, cariño. Cuando vuelva, se lo diremos primero a ella.
- Sí, eso haremos.
…
Habían pasado catorce días desde que Nanoha, Fate y las pequeñas habían llegado a Uminari. La cobriza ya había solucionado todo el asunto de su beca con su antiguo hospital y había firmado la renuncia a su puesto fijo en éste. Las hermanas Testarossa también habían quedado para almorzar algunos días juntas. Necesitaban reconciliarse y poner todos sus asuntos en orden para volver a ser la familia que alguna vez fueron. A pesar de todo lo ocurrido, se amaban demasiado para estar separadas de esa forma. Rein y Vivio se habían quedado con Momoko y Shiro en la pastelería para aprender a hacer pasteles. Nanoha aprovechó esa oportunidad para llevar a Fate a su lugar favorito de la ciudad.
- ¿A dónde vamos, Nanoha? –preguntó la rubia siendo jalada por su novia.
- Quiero mostrarte mi lugar favorito, Fate-chan. Es mi lugar secreto. Siempre venía aquí cuando quería estar sola o pensar. Nadie lo conoce. –volteó el rostro y la miró fijamente– Tú eres la única que lo sabrá. –le sonrió con cariño.
- Nanoha… –susurró su nombre mientras una amplia sonrisa se extendía por su rostro.
- Vamos, Fate-chan. –la animó con alegría.
Nanoha volvió a jalar de su novia con energía. No podía esperar a llegar para ver su cara al ver el lugar y para confesarse. A pesar de que Fate siempre había sido una chica atlética porque siempre le gustó practicar deporte y debido a su trabajo como bailarina profesional, le costó seguir el ritmo de su cobriza novia. La oji lavanda soltó su mano al llegar a la cima del monte y la oji borgoña puso sus manos en sus rodillas y se inclinó un poco mientras trataba de recuperar el aire que había perdido en el ascenso.
- Nyahaha. Lo siento, Fate-chan. Estaba demasiado emocionada y ansiosa por mostrarte este lugar. –se rascó la nuca.
- Está bien, Nanoha. Sólo déjame que tome un poco más de aire. –dijo a duras penas– No sé cómo conseguiste no quedarte sin ai… –se detuvo al levantar la vista y ver el maravilloso paisaje– Nanoha… –susurró– Es… es…
- Mágico, lo sé. –sonrió con las mejillas sonrojadas.
- Sí, eso. Este lugar es precioso y mágico. –cerró los ojos por unos instantes y tomó una gran bocanada de aire limpio y fresco. Al abrir sus ojos, se encontró a su novia de rodillas frente a ella y con una cajita de terciopelo abierta mostrándole un hermoso anillo– ¿Na… Na… Nanoha? –la llamó algo nerviosa.
- Fate-chan… cuando te conocí hace algo más de un año, mi vida dio un cambio radical. Todo mi mundo giró y me mostró lo que el verdadero amor significa. –tragó pesado– Antes de conocerte a ti, mi vida era de color gris. Tenía amigos y familia que me querían, pero siempre hubo un rastro de soledad en mi corazón que no se fue hasta que te conocí. Llenaste ese vacío que no me permitió nunca de disfrutar de la vida como debía hacerlo. Te fui conociendo mejor y más dentro de mí te fuiste colando, tanto, que llegó un momento en el que ya no quería ni podía dejarte ir, porque si lo hacía, volvería a mi antigua vida y no quería eso. Cada vez que te miro a los ojos, pierdo la noción del tiempo y espacio porque no hay otro lugar en el que me quiera perder por toda la eternidad que no sean tus orbes borgoñas. Tienes el corazón más bonito, sincero y cálido que jamás haya visto. Amo tu sonrisa y quiero verla cada mañana al despertar a tu lado. Me tienes loca en todos los sentidos, Fate-chan. Te amo como jamás he amado a alguien y amo a tus hijas que también las considero mías. –tomó una bocanada de aire antes de proseguir– Fate Testarossa Harlaown, ¿quisieras hacerme la mujer más feliz del planeta y aceptarme como tu esposa por toda la eternidad?
- … –la rubia quedó en shock y la cobriza comenzó a ponerse nerviosa. La miró una última vez antes de bajar la cabeza y cerrar la cajita lentamente– Sí. –se escuchó débilmente y ella alzó la vista para mirar a su novia, quien sonreía– Sí, quiero. –extendió su brazo y dedos para que la oji lavanda le pusiera la alianza.
- Fate-chan… –la llamó con lágrimas en los ojos– Gracias… –le puso el anillo y no la dejó que dijera nada porque la besó antes.
- Te amo. –dijeron al unísono antes de sonreírse y besarse de nuevo.
…
Fate estaba sentada junto a su abogado. Estaba muy nerviosa y ansiosa por volverse a encontrar de frente con la persona que la violó. Su prometida no la dejó ni un solo segundo sola desde que le dieron la noticia del juicio.
Flashback
- Nanoha-san… –la llamó su peli gris suegra– ¿Puedo hablar un momento contigo a solas? –le pidió.
- Sí, claro. ¿Qué ocurre, Precia-san?
- Toma… –le extendió un sobre.
- ¿Qué es esto? –lo tomó y leyó la carta que en su interior había– No puede ser… El juicio por la violación…
- Llegó mientras estabais en Uminari. Linith, Lindy y yo decidimos no decirle nada. Preferimos decírtelo a ti primero. Eres psicóloga y además su pareja. Queremos que se lo digas tú. Sabemos que se lo dirás de la forma correcta. Nosotras… –la cobriza la detuvo.
- Déjamelo a mí, Precia-san. Yo lo haré.
- Gracias.
- No me las des. Es mi prometida. Voy a cuidarla y protegerla. –dijo con determinación.
- ¿Qué? –preguntaron sin aliento– ¿El juicio?
- Fate-chan. –ambas mujeres abrieron los ojos como platos– Cariño, mi amor, mírame. –tomó su rostro entre sus manos y la obligó a mirarla– Estoy aquí, ¿sí? No voy a permitir que te hagan daño. Nunca. Estaré contigo en todo momento. No voy a dejarte sola ni un maldito segundo, ¿me entendiste? –la rubia se relajó de inmediato y asintió lentamente– Te amo. –le sonrió y dio un dulce beso.
Fin Flashback
Los siguientes días fueron complicados y difíciles para Fate. Comenzó a tener pesadillas y tuvo que volver a tener sesiones tanto con Himeko y su prometida. Ambas fueron llamadas al estrado para declarar como testigos. Una vez que el juicio terminó, el jurado se retiró junto al juez. Ya habían pasado las dos horas que les dijeron y ya estaban aguardando por la sentencia. Nanoha estaba sentada justo detrás de su prometida. Fate la miraba constantemente y se relajaba de inmediato cuando veía a su Nanoha sonreírle con esa calidez que solo ella podía transmitirle.
- En pie. –se escuchó y todos obedecieron.
- El veredicto, por favor. –pidió el juez y el oficial se lo acercó para que lo leyera antes de devolverle el papel al portavoz del jurado– Adelante. –le dijo al portavoz.
- Este jurado, después de dos horas de deliberación, ha llegado al acuerdo de que el acusado es declarado culpable. Pedimos la pena máxima por violación, es decir, un total de 32 años de prisión sin revisión de condena, por violación acompañada de violencia e intimidación con carácter vejatorio.
Después de eso, Fate dejó de escuchar. De repente sintió un abrazo. Su prometida se lanzó sobre ella y la estrechó contra ella con fuerzas. Ya todo había acabado. Jail Scaglietti había sido también condenado a prisión por conspiración contra Leonardo Testarossa. Ahora Yuuno Scrya iría a prisión con él y no saldrían en muchísimo tiempo.
Saizoh: Llenar un corazón de luz cuando sólo tiene oscuridad, es muy complicado... muchísimo. Se tiene que dedicar mucho tiempo a esa persona, escucharla, apoyarla y hacerle ver lo bonita que es la vida. Nanoha se esforzó para que Fate se sintiera segura y amada por ella. Y lo hizo desde el instante en el que la conoció. Ella, con su dedicación y ternura, pudo llegar al corazón de Fate y traer de vuelta a esa chica risueña y amorosa que existió alguna vez... Todos necesitamos un ángel que nos haga volver de nuestras sombras... Desgraciadamente, no todos están hechos para descubrir lo que hay detrás de cada uno. Hay mucho miedo al ser arrastrados a la oscuridad también. En este caso, Nanoha no tuvo ni rastro de temor y sólo tuvo determinación para salvar al amor de su vida...
Guest: Hi! Yes, sure. I can tell you. My father died 9th of September in 2002. My mother has depression since then. This year, it was his 20th anniversary, so my siblings and I decided to take her to holidays and we went to the beach in order she was in a different place with all her children. We spent a week in Rota, Cadiz. It was a weird and different week for all of us. And I had to learn to let go some people I had in my life. It's hard to let go when you love them... For this reason, I was so absent... I'm really sorry... My pets are great. Well, my cat not. He doesn't breathe so good and the vet told me he is asthmatic and he needs a treatment... I couldn't sterilised because of that :( How are you and your cat? :) I really missed talking to you. Nice to hear from you :)
