Epílogo
- ¡Rein, Vivio! Daros prisa, Einhart-chan y Chrono-kun ya llegaron. –alzó la voz la cobriza.
- ¡Ya vamos Nanoha-mama! –hablaron al unísono.
- Aún no me acostumbro a que me llamen así. –susurró a su esposa.
- ¿No? –la miró alzando una ceja.
- ¡Adiós Fate-mama, Nanoha-mama! –se despidieron como huracanes.
- ¡Tened cuidado y no volváis tarde! –gritó la oji lavanda y la rubia rió– ¡Fate-chan! Mou, no te burles.
- Nanoha… –la abrazó y le dio un corto beso– Estarán bien. Están con Einhart y Chrono. –la cobriza iba a hablar, pero la rubia la detuvo con otro beso, pero más largo– Mi amor, han pasado siete años desde que nos casamos. ¿No crees que ya deberías estar acostumbrada a que te llamen así?
- Lo sé, pero parece que fue ayer. El tiempo ha pasado muy rápido, pero me sigue emocionando. Me aceptaron enseguida.
- ¿Cómo no hacerlo cuando eres una mujer maravillosa? –sonrió– Además, las conquistaste por el estómago, como a mí. –se separó y comenzó a correr por el viñedo mientras reía.
- ¡Fate-chan! –corrió tras ella– ¿Cómo te atreves? Espera que te alcance. –exclamó furiosa, pero riendo al final al ver a su esposa tan feliz– ¡Fate-chan! –se lanzó sobre ella y ambas cayeron sobre la hierba– Mou, Fate-chan. –pretendió parecer enojada.
- Nanoha, mi amor, sólo bromeaba. –se incorporó con ella en brazos y ambas quedaron sentadas– Cariño, tú me conquistaste por tu forma de ser y por tu forma de tratarme. Me trataste como si fuese la persona más maravillosa del planeta. Me hiciste sentirme amada y segura. Me quisiste con mis cicatrices y traumas. Me quisiste con mi oscuridad. No te dio miedo ser arrastrada por mis tinieblas. Gracias, Nanoha. Gracias por amarme de la forma en que lo haces.
- No, Fate-chan. –negó– Gracias a ti por aceptarme y por demostrarme que tenía mucho que descubrir. Contigo descubrí una vida llena de luz y color. Me diste vida, Fate-chan. Mi vida era una rutina muy aburrida. Me había resignado a que así debía ser, pero estaba completamente equivocada. Estar contigo me abrió los ojos y me mostró lo feliz que una persona puede ser si está al lado de la persona correcta. Eternamente gracias, Fate-chan. Gracias por dejarme formar parte de tu familia, que ahora es mía. Siempre os voy a proteger y a amar. Os amo, Fate-chan.
- Te amo, Nanoha. Te amo mucho más.
Fate la estrechó más y la acercó más a ella para darle un cálido y lento beso que se volvió húmedo y pasional apenas sus labios se tocaron. La cobriza dejó caer su cuerpo sobre el de su esposa y siguieron besándose sobre la hierba. Era una tarde cálida y soleada. Las manos comenzaron a recorrer el cuerpo de la otra y la ropa rápidamente fue removida hasta que sus pieles se tocaron y se entregaron allí mismo la una a la otra, prometiéndose en silencio un amor eterno.
FIN
Quiero agradecer a todos aquellos que hayan decidido esperar y aguardar por mi regreso. Eternamente agradecida. Sé que el último capítulo y el epílogo han sido cortos, pero realmente no quedaba mucho por añadir a esta historia. Siento realmente haber tardado en terminar esta historia. Espero la hayan disfrutado. Nos leemos pronto. Cuídense.
