Rurouni Kenshin y todos sus personajes no son míos son de Nobuhiro Watsuki, por si alguien no se había enterado todavía.
Bueno gracias a todas por lo del nombre de los padres de Kaoru. Parece que sabías lo mismo que yo, que el padre es Kojiro pero nada de la madre con seguridad, tampoco es muy importante, es para una escena casi al final del fic, así que no os preocupéis mucho porque tampoco estoy muy segura de ponerla. Como siempre, lo decidiré en el último momento.
Ya falta menos para el lemon, seguramente en el próximo pero no prometo nada. Ahora a leer este capítulo, pero antes como siempre la ronda de dudas y demás:
mer1: lo de mi tía fue un susto más que nada, sólo estuvo un par de días en el hospital, gracias por tu interés. Vamos al fic, tenía apartado un poco a Yahiko con todo lo de las parejas y lo de Megumi y Sanosuke, no encontraba ninguna escena para él, es más para una en que lo saco ni siquiera le pongo frase, pero eso se arregla en este capitulo ya verás, y te adelanto que Yahiko va a tener más protagonismo ahora que más o menos las vidas de los demás se van arreglando: Megumi y Sano se pelearán como siempre pero seguirán juntos, Tae y Aki seguirán felices y Kenshin y Kaoru se arreglarán tarde o temprano. Si también eres mer, muchísimas gracias por los dibujos, lloré de emoción y lo he puesto de fondo de windows. Ahora me da vergüenza el sumary tan malo que tiene este fic, no está a la altura de tus dibujos. Muchísimas gracias.
Hikaru: gracias por la parte que me toca, pero no me halagues mucho que me lo creo. Vamos a ver, Kaoru se va a ir animando de aquí al final porque la verdad es que la he puesto demasiado débil y desvalida, pero era necesario para la historia. Ahora que está "curada" está saliendo la verdadera Kaoru que es más fuerte y valiente. Lo del nacimiento de la niña me lo guardo como comodín porque todavía no tengo decididos todos los detalles del final y esa es una de mis mejores cartas bajo la manga, y lo de la producción en masa de niños, creo que lo dejaré si acaso, como un epílogo tipo "años después .....". No voy a sacar ni a Aoshi ni a Misao como no sea en una escena tipo "Mira Ken estos son mis amigos de Kyoto..." pero no creo que pegue mucho con el tono que lleva esta historia. Ya dije que a lo mejor podía haber puesto a Aoshi en vez de inventarme a Owaki pero no me convencía mucho la idea primero porque tendría que haberme inventado otra historia consistente de frío asesino enamorado de chica inocente y quedaría muy parecido al Kenshin/Kaoru y segundo, (a pesar de poner mi vida en peligro) no veo a Aoshi con Misao por mucho que todas os empeñéis. Saitou/Tokio es una de mis parejas favoritas, supongo que porque no salen mucho en la historia de Watsuki y así tengo más libertad a la hora de imaginármelos. Es un matrimonio muy sólido y Tokio tiene que ser muy fuerte para aguantar a alguien como Saitou día tras día.
naoko LK: estoy muy orgullosa de mi Tokio en este fic. En el manga se la describe como mitad demonio y mitad santa (o algo así) y creo que me ha salido bastante bien. Tiene mucho coraje por superar lo del accidente y seguir con su marido pese a todo, pero también es un poco filosofa. Es una mezcla un poco rara, pero creo que el personaje es así realmente.
Viviana: este es mi tercer fic, he escrito uno largo también de RK y un lemon de Aoshi/Misao en penitencia (mira en mi perfil de FF) por ahora me rondan algunos otros fic por la mente, pero tengo por norma no empezar un fic hasta terminar el que llevo ( a no ser que sea un one-shot) así que tendrás que esperar. No he visto nada de Gundam Wing, tengo alguna idea de la trama y los personajes pero no es suficiente. Me gusta darles realismo a mis personajes y si no los conozco en profundidad no me quedaría bien. Probablemente escriba algo de Hellsing, o de Saint Seiya que es lo que he encontrado últimamente, y desde luego nada yaoi, no es que no me guste es que no me creo capaz de escribir un lemon entre hombres.
Y-Yukiko-Y: compartimos resfriado, (aunque lo mío es más bien goteo incesante de la nariz) es que soy única: una ola de calor impresionante y yo me resfrío, así que entre estornudo y estornudo tú lees y yo escribo. Tokio tenía que ser un poco metafísica, filósofa y cosas profundas, supongo que la meditación y el budismo le ayudan a aguantar con su marido y para ser mi primera metáfora trascendental con caligrafía japonesa de por medio, me quedó bastante bien. Sano y Meg están bien, por ahora los tengo que dejar un poco aparte porque me tengo que centrar más en Ken Kao y Shissio, saldrán en alguna escenita pero nada importante. Pero ya que preguntas pongo una escena aclaratoria en este capitulo. Lo de Sou no es muy agradable, pero alguien tiene que aguantar a Shissio, es un mal necesario y otra cartita que me guardo en la manga hasta el final. Que te mejores.
Kimmy Angy: tranquilidad que te lo explico: en el sueño Kao grita más por la impresión que porque sienta algo,(vamos que tener a Shissio delante látigo en mano no es suficiente para gritar antes de tiempo) y para matarlo todavía queda. Lo de Tokio es culpa mía, ya sabes que lo mío no son las descripciones pero Tokio no está en el pasillo, sino en el porche, esperando a que acabe la reunión y aparezca su marido. He imaginado la casa de Saitou como muy tradicional y ella es medio geisha así que no es extraño que se ponga a hacer caligrafía mientras espera. La abría puesto bordando pero entonces la conversación profunda de los trazos de tinta hubiera quedado algo rara.
Sakura: eres la única que sabe algo de la madre, si no aparece nadie más la llamaré Sakura, gracias
ella-shin: como ya te expliqué antes, no pude seguir tu consejo de Kaoru y la sakabatou, pero me has dado una idea. GRACIAS
limekamiya: tu idea no anda muy descaminada de lo que tenía planeado, pero sí algo de eso habrá para que Shissio no le pueda hacer demasiado daño y ella pueda aguantar ilesa hasta que Ken aparezca
Kaoru Himura14: según tu review vas por el 3º capitulo así que vas a tardar en leer esto. No tengo idea de cuántos capítulos faltan porque según los voy escribiendo se me van ocurriendo más detalles, tengo claro lo que va a pasar pero no sé cuánto ocupará así que lo mismo pueden ser 5 que 10 capítulos más, pero sí se que esto se esta acabando.
Y como siempre, gracias también a todos los que me siguen dando ánimos capítulo tras capítulo y que esta vez me han ayudado con la petición: padilla, gaby (hyatt, Boricua 2004, Serenity, nice, Saiko Katsuka, KaOrA-FGV-16, kaoru-sakura
26. Sakabatou
Caminaba por un parque, había hecho ese recorrido miles de veces para ir desde su casa al trabajo. Tenía que apresurarse o no llegaría a tiempo para cenar y su madre se enfadaría, pero le gustaba pasear por aquel lugar, se respiraba tanta paz. Nada malo podía ocurrir allí, no mientras el sol brillara y los pájaros cantasen. Kaoru empezó a canturrear mientras caminaba, sus pasos al son de la melodía, cuando descubrió algo en su camino.
Era un niño. Estaba echo un ovillo en medio del camino y lloraba. Tenía el cabello rojo y unos extraños ojos violetas. Al darse cuenta de su presencia, el niño se levantó de un brinco, se enjugó las lágrimas y la miró. Kaoru sintió escalofríos recorriendo su espalda ¿cómo era posible que un niño tan pequeño tuviese una mirada tan triste? Sintió pena por él y el deseo de confortarlo, así que sonriendo cariñosamente lentamente se acercó a él. El niño retrocedió como un animal asustado ante su avance
-"No te acerques. Todo el que se acerca a mí muere"
-"¿Por eso estabas llorando, porque estás solo?" – el niño negó con la cabeza
-"Lloro porque soy débil. Porque no puedo darles lo que piden, lo que necesitan para descansar en paz"
-"¿Y qué es lo que te piden?"
-"Justicia"
-"Pero ese es un camino muy duro para un niño como t
-"No importa, me haré fuerte"
El niño echó a correr por el camino y Kaoru lo siguió preocupada. De repente, a ambos lados del camino aparecieron unos hombres extraños, sombras armadas que le bloqueaban el paso. Kaoru gritó aterrorizada cuando la primera espada se abalanzó sobre el niño, pero él la esquivó. No sólo eso, sino que le arrebató la espada y golpeó a la sombra, desvaneciéndola en un mar de sangre. A cada paso que daba abatiendo enemigos, el niño crecía y crecía mientras gritaba "ME HARÉ FUERTE". Pronto llegaron al final del camino, a la puerta de su casa, y el niño, ya un hombre, se giró para mirarla de nuevo. Estaba cubierto de sangre y sus ojos ya no eran violetas, sino dorados.
-"Por cada paso del camino, conseguí acallar sus gritos. Los escuché suspirar aliviados y les vi sonreírme con gratitud. Están en paz, pero ahora escucho otras voces, voces desconocidas. Tengo que hacer que ellos también descansen"
-"No tienes por qué hacerlo" – El hombre sonrió tristemente y alzó su ensangrentada mano para acariciar su mejilla
-"Sin mí, sus ruegos no serán escuchados. Sin mí, no habrías llegado a casa a salvo" – bajó la mano, curiosamente la sangre no manchó la piel de Kaoru. El hombre sonrió una vez más y se giró para perderse en las sombras del parque
-"Espera, no puedes hacer todo esto solo ¿quién cuidará de ti?" – el hombre se paró ante sus palabras, pero no se giró para mirarla
-"Podrías hacerlo tú...."
Como cada noche, Battousai apoyó su frente contra la frente de una dormida Kaoru, esperando a que su respiración se tranquilizase y su pesadilla se alejara para volver a su posición de vigilia. Cuando la sintió más relajada se separó lentamente de ella, pero esta vez se quedó mirándola en silencio. ¿Cuántas veces la había observado así, mientras dormía? había perdido la cuenta, pero había algo en ese acto de velar su sueño que, independientemente de la situación, le tranquilizaba. Ella siempre le tranquilizaba.
-" Yo no conocía más que la oscuridad "- susurró en la silenciosa habitación, hablando más consigo mismo que con la mujer que dormía a su lado –"Cuando te acostumbras a ella no es tan mala; la soledad, la oscuridad y mis recuerdos. No quería nada más porque no me creía digno de nada más"- suspiró mientras apartaba algunos cabellos del rostro de Kaoru –" Entonces tú apareciste en mi vida y la llenaste de luz. Me hiciste creer por un momento que sí era digno de aspirar a más, que podía ser feliz."- apartó la mano de su rostro por miedo a despertarla –"Me hiciste tan feliz, Kaoru. Por primera vez en mi vida me sentí completo. Tenía mi trabajo para aplacar a mis fantasmas, podía hacer callar esas voces en mi cabeza y después regresar a tu lado. Dejar que por una vez fuera otro quien me protegiera. No mi cuerpo sino mi alma. Tú me dabas paz. El descanso del guerrero, la vaina de la espada" –sonrió tristemente por un instante ante sus propias palabras – " Pero lo eché todo a perder, te engañé. Pero lo hice porque sabía que no lo entenderías, que en cuanto lo supieras te alejarías de mí. Lo sabía. Merezco mi castigo, pero yo sólo quería ser feliz el mayor tiempo posible, ¿es tan malo eso?" – se levantó y se aproximó a su lugar bajo la ventana. Se acomodó y cerró los ojos –"¿Cómo puede alguien vivir en la oscuridad cuando ha visto la luz?¿cómo puede un pájaro volver a su jaula cuando ha volado libre?¿cómo puedo yo seguir viviendo si tú ya no estarás a mi lado?"
Kaoru permaneció silenciosa todo el rato. Esta vez, al contrario que las noches anteriores, no había seguido durmiendo sino que se había despertado. Escuchó palabra tras palabra con los ojos cerrados, temerosa de que él descubriera que estaba despierta, y cuando por fin él se separó de ella, cuando por fin el espacio los volvió a separar, dejó que las lágrimas corrieran silenciosas por sus mejillas.
-----------------------------
Soujiro observó el rostro del desconocido que le devolvía la mirada a través del espejo. Ya no se reconocía a sí mismo, y no era sólo por los pequeños cortes y cicatrices que durante los últimos días habían ido apareciendo en su cuerpo. ¿En qué se estaba convirtiendo?¿Cuándo había vendido su alma al diablo por un puñado de oro? Trató de sonreír, de dibujar aquella sonrisa que tantos éxitos empresariales le había ayudado a conseguir, pero ya no podía. Su sonrisa nunca había sido auténtica pero ahora ni siquiera era capaz de una burda imitación.
Se estaba convirtiendo en una marioneta más, Shissio estaba haciendo con él lo mismo que hacía con aquellas chicas, peor aún porque ellas no tenían otra opción que someterse, él se sometía voluntariamente a cambio de un poder y una posición social que no merecían el esfuerzo.
Volvió a examinar su imagen en el espejo. Al menos Shissio no le había dejado ninguna marca visible, tantos años de experiencia le habían convertido en un maestro del dolor, y él, mejor que nadie, sabía que su jefe no sólo buscaba el dolor físico en sus víctimas, sino el emocional. Shissio sentía el mismo placer violando a una chiquilla que viendo como la niña, con lágrimas de impotencia en los ojos cumplía todos sus deseos. Así es cómo se sentía Soujiro en esos momentos, como una chiquilla inocente que había sido brutalmente violada. Todo lo que aún le quedaba de orgullo y de vergüenza se había ido por el desagüe, diluido con la sangre de aquella desconocida a la que había tenido que hacerle aquellas cosas tan horribles .... y sabía que Shissio había disfrutado del espectáculo, del dolor de ella y de su propio remordimiento.
¿Cuánto más podría aguantar? Cuánto más hasta convertirse en un monstruo como él, o una víctima más en la larga lista de Makoto Shissio. Soujiro no quería ser una víctima, pero tampoco estaba dispuesto a convertirse en un monstruo. Todavía le quedaba un pedacito de sí mismo en alguna parte de ese cuerpo extraño que ya no reconocía como suyo, ese mismo pedacito que le advertía en qué se había metido, en qué se arriesgaba a convertirse, y se juró a sí mismo que no dejaría que Shissio le quitara nada más.
Suspirando, terminó de ajustarse su impecable traje de Armani, frunciendo el ceño cuando las mangas de la chaqueta rozaron dolorosamente sus pequeñas heridas. Recompuso su estoica fachada de ejecutivo y se dispuso a enfrentarse a un nuevo día de trabajo. Quizás hoy tuviera más suerte. Quizás esta noche Shissio no necesitaría ayuda para divertirse.
------------------------------
Kenshin dio por finalizada su última clase de la tarde y despidió a sus alumnos con una media sonrisa. Siguió a los muchachos con la mirada perdido en sus pensamientos, repasando si todas las medidas extra de seguridad que habían instalado en el Wellington serían suficientes. Sanosuke entró en el gimnasio por la puerta principal, a espaldas de su amigo. Su rostro se iluminó con una sonrisa traviesa mientras avanzaba de puntillas hacia él, alzó la mano y ...
-"Yo que tú no haría eso"
-"Bah, Kenshin no hay manera de pillarte por sorpresa" – protestó Sano con un mohín mientras se dejaba caer al suelo como un saco de patatas
-"De eso se trata" – contestó sentándose con las piernas cruzadas a su lado –" ¿Es eso lo que te pedí que recogieras?" – dijo señalando con la cabeza una caja embalada que Sanosuke traía bajo el brazo
-"Llegó esta mañana. ¿Qué demonios es? Pesa una tonelada para una caja tan estrecha"
-"Ya lo verás"- dijo Kenshin sonriendo mientras sus ojos centelleaban dorados – "Pero ahora cuéntame, ¿por qué está Katsura más alterado que de costumbre?"
-"Bueno...no es fácil hacer de padre cuando tu niñita es toda una mujer" – dijo sonriendo de oreja a oreja –"Ya sabes cómo es Megumi cuando se empeña en algo, yo sé tratarla pero él cree que puede hacerle cambiar de opinión" – Kenshin sacudió la cabeza en un gesto afirmativo –"Sólo espero que mi princesita no herede el carácter de su madre"
-"No creo que el tuyo sea mucho mejor, pero ¿de qué va todo esto?"
-"Megumi no quiere casarse" – Kenshin parpadeó perplejo
-"No sabía que le habías pedido matrimonio"
-"Y no lo he hecho. La conozco y sé que todavía no es el momento adecuado, pero sus padres se han empeñado, por todo eso de que la niña viva en un entorno familiar normal"
-"Con semejantes padres, no puede haber nada normal a su alrededor"
-"Hey. ¿sabes? A veces no sé si hablas en serio o en broma cuando dices esas cosas"
-"Yo nunca bromeo Sano, ¿y qué es lo que quiere Megumi?"
-"Pues la tengo entre la espada y la pared porque se siente culpable por haberme mentido, así que no ha tenido más remedio que aceptar mi oferta"
-"Y es ..."
-"Nos vamos a vivir juntos. Dejo mi cochambroso apartamento del puerto y me mudo a la antigua habitación de Kaoru. Cuando nazca el bebé, ya veré la forma de volver a cambiar de habitación" –dijo con una sonrisa perversa en los labios –"He madurado, ahora soy más paciente y no tengo por qué acelerar las cosas"
-"Cuando ese cabeza de gallo sonríe de esa manera, no puede haber nada bueno" – interrumpió una voz juvenil. Los dos amigos se giraron para ver a Yahiko ajustándose el kimono saliendo del vestuario
-"Es bueno para mí, pero dudo que un mocoso como tú lo comprenda"
-"¿Ha quién llamas mocoso, larguirucho cabeza de gallo? Espero que la niña se parezca a Megumi porque sino no habrá quién la soporte"
-"Suficiente"- cortó Battousai antes de que llegase a mayores –"¿Dónde está Kaoru-dono, Yahiko?" – el muchacho se tranquilizó y respondió con toda la seriedad del mundo
-"Todavía está en el aula, Megumi quería hablar con ella"
-"Umm cotilleos de chicas, voy para allá ahora mismo" – dijo Sanosuke poniéndose en pie de un salto
-"Creí que querías saber lo que hay en la caja"
-"En ese caso, me quedaré con vosotros un poco más"
Kenshin sonrió a su amigo y luego miró a su alumno con aire solemne, hizo un gesto y el chico se arrodilló enfrente de él, con el paquete entre ambos. El chico lo miraba con una mezcla de reverencia y nerviosismo, como si intuyese que algo importante estuviese a punto de ocurrir y no estaba seguro de estar a la altura de las circunstancias.
-"Yahiko esto es para ti"
El chico tragó saliva y con manos temblorosas abrió las cuerdas que sujetaban la caja. Se mordió el labio y tomando aire, levantó lentamente la tapa. Sanosuke se inclinó tanto para ver qué contenía que casi se cae de cabeza
-"Es....es una katana" – tartamudeó el chico
-"Ie. Es una sakabatou"
-"¿Y eso qué es?"- preguntó Sano rompiendo la solemnidad del momento
-"Es una espada de filo invertido" – aclaró Kenshin
-"Y....."
-"Una espada de filo invertido puede hacer tanto daño como una normal si se usa correctamente, salvo por un detalle"
-"No se puede matar a nadie usando una espada as" – murmuró Yahiko en un tono apenas audible
-"Hai" – Battousai miraba atentamente a su discípulo, que seguía mirando la espada en la caja, sin atreverse a tocarla –"Yahiko, sé que quieres ser igual que yo, y eso es algo que no puedo permitir" – el chico levantó la cabeza al instante y abrió la boca para protestar, pero Battousai no le dejó –"Tú has de ser mejor que yo. He hablado con mi maestro, cuando llegue el momento vendrá a buscarte y te convertirá en un maestro del Hitten. Quiero que me prometas, que pase lo que pase, sólo utilizarás las técnicas del Hitten con esta espada, con ninguna otra"
-"Pero ¿por qué?"- preguntó confundido
-"Lo entenderás con el tiempo, cuando seas un hombre. Ahora júramelo"
-"Esta bien sensei lo juro"
Battousai inclinó la cabeza, aceptando el juramento y Yahiko lo imitó. Sanosuke como siempre volvió a interrumpir la ceremonia
-"Creí que sólo podía haber dos: un maestro y un alumno del Hitten. Eso es lo que dijeron en la exhibición"
-"Aa, así es. Yahiko será el maestro del Hitten a la muerte de Hiko. Será el XXXII maestro del Hitten Mysurugi Ryu"
-"Maestro del Hitten"- repitió Yahiko mientras por fin se decidía a rozar con los dedos la espada todavía en la caja, soñando despierto. Battousai le observaba como un padre orgulloso por los logros de su hijo, con una sonrisa de satisfacción en los labios.
Sólo Sanosuke se había quedado en silencio, mirando la escena que se desarrollaba ante él. Algo no encajaba y él se devanaba los sesos por tratar de averiguar qué era. Las palabras de Kenshin le habían despertado una extraña inquietud. Aunque para Yahiko estaban llenas de sueños y esperanzas, a él le habían sonado fatídicas y trágicas. Entonces algo hizo clic en su cerebro. ¡Seijuro Hiko era el XXXI maestro del Hitten Mysurugi Ryu!
------------------------------
------------------------------
Bien, otro capítulo acabado. Quizá no haya avanzado mucho la historia pero eran detalles que tenía que dejar bien atados. Ya sabéis dudas, amenazas y demás al botoncito de los reviews
