Gomen gomen gomen a todas por no actualizar pero es que últimamente estaba un poco deprimida y escribir precisamente un capitulo tan violento no era lo que más me apetecía. Así que gomen otra vez por tardar tanto pero más vale tarde que nunca ¿no?

Primero saludar a nice y a KaOrA-FGV-16 que se quedaron fuera en el capitulo anterior. Y ahora a las dudas, aunque parece que a todas os ha gustado mucho ver reaccionar a Kaoru por fin:

Kari Ishikawa: ¿Okita? Okita era el compañero de Saitou y y murió hace muuuuucho, pero supongo que te referirías a Owaki, se está recuperando y cuando llegué Tae a cuidar de él se pondrá bien del todo.

Y-Yukiko-Y y Kari Ishikawa: lo de SoujiroxKamatari lo dejo abierto, podéis pensar en una relación gay o en que Soujiro se ve reflejado en Kamatari y quiere cuidar de él, lo que más os guste. Ya advertí que en este fic me imagino a Soujiro más mayor, así que podría ser una relación tipo padre-hijo, al menos de momento, quiero decir, Soujiro no ha sentido un flechazo al ver a Kamatari pero despierta en él sentimientos. En estos momentos Soujiro tiene otras cosas en que pensar, (como salir con vida del edificio antes de que llegue Battousai) y Kamatari bueno, después de una noche con Shissio no creo que esté para pensamientos románticos, aunque más adelante ¿quién sabe?

limekamiya: vamos a ver... Kaoru estaba totalmente ida así que no es extraño que no sintiera dolor. Pero luego cuando recupera la conciencia si que lo siente, pero aguanta porque tiene que enfrentar a Shissio y no le iba a dar la satisfacción de saber que sí le había hecho daño. Ahora vamos con el rescate, Katsura no se ha precipitado, sólo que hasta ahora no tenía ninguna prueba contra Shissio y ahora Kaoru es la prueba, tiene un testigo que ya ha declarado, (recuerda que los abogados ya estaban dando la lata a la SCorp) y que ha sido secuestrado. Ahora sí tiene razones de peso para dar la orden de ataque contra la SCorp, además si no daba la orden Battousai iría él solito a rescatar a su Kaoru

justary-san: yo tenía ganas también de que Kaoru por fin reaccionara, pero debía ser a su debido tiempo. He tenido la impresión de que en este fic Kaoru es demasiado asustadiza y da la impresión de que depende demasiado de Kenshin, lo cual es bastante lógico después de todo por lo que la he hecho pasar a la pobre, pero en el anime, Kaoru es muy fuerte y valiente y quería reflejar esa fuerza y ese valor también, aunque sea casi al final. Kaoru tenía que aceptar a Battousai para ser fuerte, atreverse a afrontar sus peores pesadillas para reencontrar su valor, y así, con la certeza de que siempre tendrá a Kenshin de su lado, ser capaz de enfrentarse a Shissio como lo hizo (creo que esa es mi escena favorita del fic). Por los lemons, ya que insistes review tras review, queda uno para el próximo capitulo probablemente. Los cambios para mejorar este fic no son muchos, casi todos detallitos sin importancia, algo así a como cuando sale la versión extendida de una película en DVD.

Iris Zarate Padilla: creo que ya he perdido la cuenta de todas las veces que me han preguntado si iban a salir Aoshi y Misao y yo decía que no, pero ante tanta insistencia puede que os de alguna sorpresita de última hora.

Koneko-dono: muchas gracias, es un honor, tu fic "Para Siempre" fue de los primeros que leí y me encantó. Pero soy de esas lectoras malas que leen los fic y no dejan reviews

O.o K.A.O.R.U o.O: no se si la muerte de Shissio es lenta y dolorosa, ya me lo dirás en cuanto leas el capitulo

vivirele: tengo un pequeño problema con tu idea, no se japonés y dudo que Watsuki sepa algo de español pero gracias. De todas formas no creo que le vaya mucho mi historia, hay demasiado romance y si tenemos en cuenta que ni siquiera dibujó a Kenshin pidiéndole matrimonio a Kaoru, se fue directamente a ponerles casados y con hijo, creo que todavía estoy un poco enfadada con el autor por quitarnos una escena tan bonita. Y ya que preguntas por futuras historias pues todavía me queda una pendiente y últimamente he visto la serie Hellsing y se me ha ocurrido algo, ya os lo iré contando más adelante

Tamykuki: cierto, cierto, lo dejé pendiente pero es que siempre que lo intento escribir se queda en guia de autoayuda tipo "Cómo tener tu primera relación sexual y no morir en el intento"

Y gracias a todas las demás por acordarse de darle al botoncito: Himura Kaoru, mari, Naoko L-K, Kaoru Himura14, CiNtUrO-cHaN, mer1, AlasseaFaelivrin, .::Mari::., sakura, Aya-Mery, Saiko Katsuka, ella-shin (me has leido el pensamiento), ady, KaOrA-FGV-16, kaoru himura, Serenity, giuliana y a las que me pedían que actualizara de una vez: nn (todavía me queda un lemon), Sailor Bea

33. Rescate

Con una brusca sacudida el helicóptero tomo tierra en el helipuerto de la SCorp. Al instante, los soldados Chosu saltaron a tiera y empezaron a tomar posiciones, corriendo agazapados de un lado a otro, asegurando la terraza. El último en salir fue Battousai que, impertérrito, caminó directamente hacia la puerta de cristal de seguridad que cerraba el acceso al edificio. Conforme avanzaba, desenfundó su pistola y disparó tres veces contra el cristal, reduciéndolo a añicos. Mientras atravesaba con paso firme la puerta destrozada, las alarmas se dispararon y los ascensores quedaron bloqueados. Battousai se encaminó hacia una de las escaleras, escuchando unos pisos más abajo los pasos apresurados de los hombres de seguridad de la SCorp subiendo hacia el helipuerto. Cerró los ojos un instante preparándose para el baño de sangre que iba a desencadenarse en unos minutos. Luego pidió una cuerda a uno de los soldados y aseguró un extremo a una viga de hierro, el otro se lo ató en la muñeca izquierda. A su alrededor los soldados dejaron un momento sus preparativos para mirarlo con curiosidad. Él ya se había olvidado de ellos, tan sólo sabia que tenía que llegar al sótano, unos 30 pisos más abajo y que tenía que hacerlo rápido. Aseguró sus armas y empuñó la pistola en la mano derecha, buscó al capitán de los soldados con la mirada y el hombre le devolvió el saludo militarmente.

Battousai corrió unos pasos y se dejó caer por el hueco de la escalera. El baile había comenzado.

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Shissio dejó a Kaoru encerrada de nuevo en la habitación y corrió hacia la sala de seguridad. La sala era pequeña y cuadrada, con dos filas de ordenadores y monitores de seguridad, además de una gran pantalla en una de las paredes. Aquella sala estaba acorazada como un bunker, resistiría incluso una explosión nuclear, ni siquiera ese tal Battousai por muy bueno que fuera podría entrar. Desde aquella sala se controlaban todas las cámaras de seguridad del edificio y podría dirigir a sus hombres fácilmente contra aquella insignificante incursión Chosu. Katsura tenía que estar muy desesperado por haber perdido a su testigo para atreverse a atacarle.

-"¿Qué ocurre?" – preguntó nada más llegar con voz autoritaria y muy seguro de sí mismo

-"Parece ser que tenemos una incursión en la terraza señor. Un helicóptero ha aterrizado hace unos minutos"

-"¿Todavía sigue allí?"

-" No señor, descargó y se fue"

-"¿Han entrado en el edificio?¿Cuántos son?"

-"No deben ser muchos señor, vinieron en un solo helicóptero pero parece que .." – la pantalla no dejaba de parpadear en rojo indicando una nueva alarma en una de las plantas superiores

-"¿Qué diablos significa eso?"

-"Es....es la planta 26...... pero es imposible......alguien ha llegado ya a la planta 26" – respondió un sorprendido operador

-"¿En la 26?¿Cómo es eso posible? ¿Han bajado 4 plantas en unos segundos sin encontrar resistencia?"- sus ojos rojos brillaban coléricos ante la incompetencia de sus propios hombres

-"¿Señor? Tenemos un video de seguridad de la escalera norte" – dijo otro asistente desde otro monitor

-"¿Y a qué esperas para mostrármelo?" – el asistente ejecutó la orden y el video apareció en la pantalla grande, para que todos en la sala pudieran verlo. Primero hombres con el uniforme de seguridad de la SCorp subiendo la escalera, luego un estallido de luz y un instante después, esos mismos hombres, tiroteados en un charco de sangre

-" KAMI-SAMA!!!!!! ¿qué ha pasado?" –preguntó otro operador al borde del pánico

-"Vuelve a pasar el video pero congela la imagen cuando aparezca de nuevo la luz" – ordenó Shissio. El asistente tecleó algo en su ordenador y de nuevo apareció la escalera en pantalla, pero esta vez, con un fotograma congelado. Por el hueco de la escalera, un hombre pelirrojo y de ojos dorados caía al vacío sujeto por una cuerda mientras disparaba a su alrededor. Battousai. Aquel hombre era tal y como decían los rumores por muy descabellada que esa idea le pareciera en un principio.

Shissio notó un escalofrío recorriendo su columna vertebral al mirar aquellos ojos y por primera vez desde su accidente volvió a saborear el miedo. Sin embargo, consiguió tranquilizarse y no dejarse llevar por el pánico. Ahora aquella sala no le parecía tan segura, Battousai había venido por su mujer y nada le detendría hasta conseguirla, nada. Nada salvo .... ella misma. Aquella chica era su único seguro de vida frente al asesino. Pero también tenía otros asuntos, había documentos en su despacho que no podían caer en manos de Katsura.

-"Seta, quiero que vayas a mi despacho y .." – dijo sin volverse

-"Disculpe señor, pero el señor Seta.... no ha venido con usted"

-"¿qué?"

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Soujiro había echado a correr tras Shissio en cuanto sonaron las alarmas, pero en el último instante y sin que su preocupado jefe se percatara de ello, había variado su rumbo y ahora estaba en el ascensor. Tecleó su código secreto para desbloquearlo y rápidamente se dirigió a su despacho, rezando por que los Chosu no hubieran llegado todavía a la planta 28. En cuanto las puertas del ascensor se abrieron se encontró cara a cara con un asustado Kamatari que se abrazó a él sin parar de llorar. Soujiro no perdió más tiempo y mientras sostenía al muchacho con un brazo pulsaba de nuevo el botón del sótano. Tenían una oportunidad, podrían salir del edificio por la puerta principal gracias a su código de seguridad antes de que los atraparan los Chosu. Podrían escapar por fin de aquel infierno y empezar desde cero. Una nueva vida, en otro lugar.

Pero para conseguir esa nueva vida tan preciada, tenía que poner en paz su conciencia, redimirse de alguna forma. No sólo bastaba con Kamatari, tenía que salvar a alguien más, tenía que salvar a Kaoru.

-"Kamatari, Kamatari escúchame" – dijo poniendo las manos en los hombros del chico tratando de tranquilizarle–" Esto es muy serio y muy peligroso, hay hombres armados por todas partes" – el chico estuvo a punto de echarse a llorar de nuevo –"Te prometí que cuidaría de ti y voy a cumplir mi promesa, pero necesito tu ayuda. No podemos salir de aquí todavía, tenemos que ir por una chica"

-"¿Una chica?"- preguntó el muchacho mientras se secaba las lágrimas –"¿El hombre quemado también le hizo daño?¿cómo a mí?"

-"Sí, una chica a la que le ha hecho mucho daño"

-"¿Y también vendrá con nosotros?"

-"No Kamatari, ella ya tiene a alguien que la cuidará. Alguien que la quiere mucho"

-"Entonces la sacaremos de aquí y la llevaremos con esa persona"- dijo el chico decidido. Soujiro sonrió y le revolvió el pelo al muchacho en un gesto cariñoso.

Kaoru había despertado todavía atada a la cadena en la sala de contención. Esta vez no estaba a oscuras porque las alarmas lo inundaban todo de ruido y luces rojizas parpadeando. A pesar de todo, pudo escuchar pasos apresurados corriendo por el pasillo y unos segundos después la puerta se abría ante ella de par en par

-"¿Kenshin?" – preguntó Kaoru llena de esperanza

-"No. Pero venimos a sacarte de aquí" – dijo un hombre mientras un chico, no mayor que Yahiko, entraba en la habitación y luchaba con el cerrojo de la cadena. Aquel hombre le era familiar. Lo había visto algunas veces antes, siempre mirándola con una mezcla de pena y vergüenza. Pero ya no había vergüenza en su rostro, sino decisión. Miró al muchacho que trataba de sonreírle para tranquilizarla. Estaba lleno de cortes y moretones y no había que pensar mucho para adivinar quién se los había producido. Si aquel chico confiaba en el hombre, ella también lo haría. Se liberó por fin de la cadena y dando un traspiés, avanzó hacia él con una sonrisa.

Soujiro respiró aliviado cuando vio a Kaoru sonreírle. Había temido que ella no confiara en él, no se lo habría reprochado. Todo parecía ir bien, con un poco de suerte lo conseguirían. Se quitó la chaqueta para ponérsela a Kaoru, ya que su ropa había quedado destrozada por el látigo de Shissio y sujetándola de la cintura, la ayudó a andar, porque no estaba seguro de que el maltratado cuerpo de la chica se hubiera recuperado lo suficiente. Así avanzaron los tres, despacio, escondiéndose tras cada esquina hasta alcanzar de nuevo el ascensor. Kamatari corrió hacia él y se apresuró a teclear el código mientras Soujiro ayudaba a Kaoru

-"Siempre supe que serías un traidor Seta"

Aquello era lo que siempre había temido, enfrentarse a él. Pero ya no tenía miedo. Ahora tenía cosas importantes, cosas realmente importantes por las que merecía la pena luchar. Si Kaoru había sido capaz de mantenerse firme, él no sería menos, no la defraudaría ni a ella ni a Kamatari, pero sobre todo, no volvería nunca a defraudarse a sí mismo. Soujiro se giró protegiendo a Kaoru con su propio cuerpo hasta enfrentar cara a cara a un Shissio que, con una sonrisa sádica en su desfigurado rostro le disparó tres veces a quemarropa en el pecho sin ningún remordimiento.

Kaoru gritó al ver caer al hombre que trataba de protegerla, gritó mientras la sangre de Soujiro la salpicaba, manchando sus mejillas, y grito mientras Shissio la agarraba del pelo y la arrastraba por el pasillo.

Por su parte, Kamatari se había agazapado en una esquina del ascensor y cerró los ojos con fuerza al escuchar la voz del hombre quemado. Se quedó quieto, llorando, mientras su pero pesadilla disparaba a Soujiro y se llevaba a Kaoru. Fue entonces, cuando estuvo solo de nuevo, que se atrevió a moverse y corrió junto al cuerpo ensangrentado

-"¿Soujiro?" – susurró asustado

-"Ka....Kama...tari"- tartamudeó entre coágulos de sangre alzando trabajosamente la mano para acariciar la mejilla del chico

-"Vamos a salir de aquí ¿recuerdas?"

Soujiro asintió con la cabeza mientras Kamatari lo arrastraba hacia el ascensor y las puertas se cerraban por fin tras ellos. Ya estaban a salvo.

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Después de la carnicería de la escalera, los soldados Chosu no tenían por el momento ningún problema en ir asegurado habitación por habitación en su camino hacia la puerta principal. Sus órdenes eran las de neutralizar cualquier fuerza hostil de la SCorp. Ya vendrían después los expertos en inteligencia para, una vez que el edificio estuviera controlado, buscar todas las pruebas que necesitaba Katsura para que aquella operación fuese legal. Su jefe estaba arriesgando mucho en aquella misión, sólo por la desaparición de un testigo no se ejecutaban este tipo de misiones de ataque, pero todos sabían que Katsura llevaba mucho tiempo tratando de atrapar a Shissio y además, corrían rumores de que el testigo secuestrado era la mujer del propio Battousai. Después de verlo en acción con sus propios ojos, no dudaban de que Katsura había ordenado aquella misión porque con o sin ellos, el ejecutor asaltaría la SCorp.

En la planta 15 Battousai presintió que le estaban tendiendo una emboscada. Era consciente de las cámaras de seguridad en cada esquina de aquel laberíntico edificio pero no había hecho nada para evitarlas. Todo lo contrario quería que todos vieran con sus propios de le que era capaz, para que el miedo y el pánico fueran sus heraldos, despejando lo más posible su camino hacia el sótano, donde Kaoru le esperaba. Sí, que lo vieran, que lo temieran, que decidieran por sí mismos enfrentarse a los soldados y arriesgarse a ser arrestados antes que enfrentarse a él dónde sólo les aguardaría la muerte. Battousai se detuvo un momento y revisó el cargador de su pistola automática, estaba vacío y era el último que le quedaba, así que tiró la pistola y desenfundó la katana. La hoja brilló letal a la luz rojiza, cómo si estuviera relamiéndose por el festín de sangre que la aguardaba. Siguió buscando en su abrigo hasta encontrar una bomba de humo.

Tiró de la anilla y arrojó la bomba al pasillo que se abría a su derecha. Aquella emboscada era totalmente infantil, tan sólo un montón de guardias bloqueándole el paso, que empezaron a toser por el humo. Battousai echó a correr, hacia años que el humo y el gas lacrimógeno no tenían efecto sobre él. La espada chirrió al dejar un surco en el suelo y los guardias, cegados por el humo, abrieron fuego hacia el frente, instintivamente. Era lo que Battousai tenía previsto que hicieran, aprovechando su velocidad, consiguió avanzar por la pared, esquivando el grueso de las balas. Después de la primera ráfaga, los guardias, aún tosiendo se apresuraron a cambiar sus cargadores o a intentar despejar el humo para ver si habían acabado con su objetivo. Eso fue, hasta que Battousai saltó desde una pared con su espada lista y la muerte escrita en sus ojos dorados. El baile tenía que continuar.

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Kaoru gritó, pataleó, arañó y se resistió durante todo el camino, pero Shissio era mucho más fuerte que ella y casi sin esfuerzo consiguió inmovilizarla y arrastrarla hasta otro ascensor que les llevó directamente a la planta 30 y a su enorme despacho. Tecleó el código de seguridad de la puerta blindada y de un empujón hizo entrar a su prisionera antes de bloquearla de nuevo, eludiendo a una patrulla Chosu en el último segundo. Kaoru aterrizó con un gemido sobre la alfombra, cada vez que flexionaba un músculo sentía un dolor terrible, pero buscó fuerzas de flaqueza para no desmayarse ahora. Tenía que aguantar un poco más, no podía rendirse ahora que estaba tan cerca de su salvación

-"¿Te gusta la vista?" – preguntó sarcásticamente refiriéndose a la pared de cristal mientras se inclinaba sobre ella –"Es tu única vía de escape, mi pajarillo ¿sabes volar?" – Kaoru giró la cara con una mueca de asco al sentir el rostro de Shissio tan cerca del suyo. El rió salvajemente y sujetándola por la barbilla la obligó a mirarle mientras le mordía el labio hasta hacerlo sangrar al tratar de besarla

-"No eres más que basura quemada" – Shissio se quedó quieto un momento. aquella voz no era de la chica que tenía sujeta, aunque no dudaba que ella fuera capaz de dirigirle esas palabras, sino de otra mujer. Dejó a Kaoru y se giró con su sonrisa más encantadora

-"Querida Yumi, cuanto tiempo sin verte" – la mujer había estado quieta, oculta por la puerta al abrirse y había logrado pasar desaperciba.

-"No eres más que una bestia sin alma, estás podrido por dentro"

-"Oh vamos querida, ¿qué tú precisamente me digas eso?" – Yumi cerró los ojos acusando el golpe y se fijó en Kaoru, ella también había estado así de herida por el mismo puño pero, mientras que para aquella chica desconocida todo aquello no era más que un doloroso castigo, para Yumi habia sido una prueba de amor

-"Se cometen muchos errores en nombre del amor"

-"¿Amor?" – se burló él –"Quizás más tarde podamos recordar eso que llamas amor. Si tú me ayudas ahora claro"

-"¿Ayudarte?" - preguntó la mujer sorprendida por la oferta

-"Ella es mi billete para salir de aquí" – dijo seductoramente caminando hacia Yumi –"Podríamos ser muy felices juntos, Yumi. Tú eres igual que yo" – dijo comenzando a acariciar con sus manos el cuello de la mujer, atrayéndola hacia su boca para besarla. Ella no se resistió cuando el beso se volvió demasiado salvaje, ni cuando empezó a faltarle el aire y él no la dejaba ir, ni cuando las fuertes manos se cerraron sobre su garganta firmemente y le partieron el cuello – "El problema es.... que ya me cansé de ti querida" – comentó mientras se separaba de ella y el cuerpo sin vida caía al suelo.

Kaoru no quería creer lo que veían sus ojos. Sabia que la maldad de aquel hombre no tenía límites pero acaba de ver cómo mataba a una mujer indefensa con sus propias manos. No iba a permitir que su vida terminara de la misma forma. Fue entonces cuando se dio cuenta de que Shissio había dejado el revólver en el suelo al ir a buscar a la mujer. Si tan sólo pudiera cogerlo. Él pareció leer sus pensamientos porque casi al instante los dos se abalanzaron sobre el arma y empezaron a luchar por ella. Kaoru había conseguido deslizar un dedo por el gatillo, pero él sujetaba el cañón. Forcejaron un poco más hasta que el dedo de Kaoru hizo presión y el arma se disparó dejando un profundo surco de sangre en la mejilla derecha del monstruo.

Shissio aulló de dolor mientras se hacia con el completo control del revolver y sujetaba a Kaoru dispuesto a cobrarse su venganza en ella de una vez por todas. Fue entonces cuando la puerta estalló en mil pedazos.

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Tae salió corriendo del taxi dejando la puerta abierta y corrió directamente hacia el hospital, no tenía ni idea de dónde estaba la habitación 503 pero cuando estaba tan preocupada y desesperaba su mente funcionaba al 110 así que fue directamente a la 5ª planta por las escaleras, no tenía tiempo de esperar el ascensor.

Tsubame vio desaparecer a su hermana del taxi y suspiró, ella también estaba preocupada por Owaki pero no hasta ese extremo, además él mismo les había asegurado que estaba fuera de peligro cuando llamó por la mañana para comunicarles todo lo que había pasado en aquella noche. El taxista le dirigió una mirada exigente y ella recogió el bolso que su hermana había dejado olvidado en el asiento y pagó. Después con toda la calma del mundo fue hacia la recepción para que le indicaran cómo llegar a la habitación 503

Tae llegó sin aliento a la puerta de la habitación y pasó por encima de Yahiko, que dormitaba en una silla. Sanosuke había ido con Megumi, para hacerle compañía, y él sentía que estaba de más allí, así que decidió quedarse con Owaki hasta que llegara Tae. Y efectivamente, Tae había llegado, es más tenía la suela de su zapato en la cara para demostrarlo.

-"Um perdona pero...¿es esta la 503?¿ha llegado ya mi hermana Tae?" – preguntó una voz muy dulce y femenina. Yahiko abrió los ojos para ver a un ángel de cabello negro vestido de rosa, que le miraba con cara de preocupación –"¿te encuentras bien?¿quieres que avise a una enfermera?"

-"¿Qué? No, no, no hace falta" – dijo poniéndose en pie de un salto, no quería que aquella chica le creyera un debilucho

-"Entonces ¿es esta la habitación de Aki?"

-"¿Aki? Ah sí, Owaki. Sí es aquí, Tae acaba de pasar hace un momento"

-"Sí, lo he imaginado al verte en el suelo" – rió un poco la desconocida tapándose la boca con la mano. Yahiko la miró embobado ante el sonido de su risa –"Tú ..... ¿conoces a toda esta gente?" – Tae les había contado que su prometido era una especie de policía y ella estaba un poco sorprendida de ver a un chico de su misma edad all

-"La verdad es que no. Sólo me dijeron que viniera aqu

-"Oh, no me he presentado todavía, me llamo Tsubame, Tsubame Tenko"

-"Yo soy Yahiko Myo.." – se quedó callado un momento dándose cuenta de golpe de un detalle que había olvidado con tanto ajetreo – "Soy Yahiko Himura. Estoy esperando a que el sensei traiga de vuelta a Kaoru, para que nos podamos ir a casa." – sonrió al pensar un su nueva vida –"A casa, los tres juntos"

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Shissio sujeto con fuerza a Kaoru haciéndola gemir de dolor, sujetándola delante de él a modo de escudo con un brazo mientras con el otro apuntaba directamente al hombre que acababa de entrar en el despacho. Battousai no pudo evitar sonreír a pesar de la situación, aquella escena le era muy familiar.

-"Ken..shin" – sus ojos parpadearon violetas un instante al mirarla y escuchar de nuevo su voz

-"Te dije que siempre te protegería, Kaoru-dono"

-"Sabía que vendrías"

-"Qué bonita escena, disculpad si os interrumpo"- Shissio sacudió un poco a Kaoru para demostrar al recién llegado quién estaba al mando de la situación –"Bien, señor asesino, la situación es esta: yo tengo a la chica y tú me dejarás salir de este edificio o esos bonitos ojos azules que tanto te gustan no volverán a verte nunca más"

-"Si le haces daño, te matar

-"Oh qué miedo, el gran Battousai me está amenazando" – se burló –" por si no lo has notado, YA le he hecho daño"

-"Entonces es mi turno de hacerte sangrar"

-"Yo creo que no"- Shissio se había apartado unos pasos, retrocediendo hacia la pared de cristal, amenazando a Kaoru con el arma –"Por muy rápido que seas, ella estará muerta antes de que puedas tocarme ¿serás capaz de saborear tu venganza si su vida es el precio?" – Battousai se quedó quieto, mirándole con furia asesina –"Ahora deja todo ese acero en el suelo"- Shissio rió complacido mientras Battousai arrojaba la katana ensangrentada y el wakisaki al suelo. Estaba muy satisfecho de sí mismo, a pesar de la situación él tenía el control. Llevaba mucho tiempo manipulando a las personas para que se doblegaran a su voluntad y había encontrado el punto débil de Battousai. Aquello iba a ser muy divertido. –"Has dicho que la protegerías ¿no? ¿Hasta dónde serías capaz de hacerlo?" – Battousai siguió mirándolo preguntándose qué clase de plan se había formado en una mente tan enfermiza –"Muévete y le parto el cuello" – dijo mientras sujetaba a Kaoru por el cuello con un brazo y con el otro le apuntaba cuidadosamente.

-"¡¡¡Kenshin!!!"

La bala salió del revólver. Battousai adivinó su trayectoria perfectamente pero no hizo nada para evitarla, se quedó mirando las lágrimas de Kaoru mientras su pierna derecha era agujereada. Shissio rió como un maníaco muy satisfecho de su plan mientras Kaoru no paraba de sollozar. Iba a destrozar a aquel tipo delante de la chica y lo mejor de todo es que se quedaría quieto esperando el golpe de gracia. Aquello era mucho mejor de lo que habia planeado en un principio para esos dos.

-"Has cometido un error" – Shissio lo miró con rabia, aquel hombre aún se mantenía en pie, no había caído de rodillas cómo había imaginado. Parecía que la herida de bala no significaba nada para él. No había hecho el más mínimo gesto de dolor y seguía allí, impasible, hablándole sin miedo y con voz clara. –"Has cometido un error"- repitió Battousai, todavía sin mover ni un músculo –"Has querido jugar conmigo y ahora..te has quedado sin balas" – Shissio gritó de rabia tirando el arma inservible hacia una esquina

-"Todavía puedo partirle el cuello y tú estás desarmado"

Battousai no le contestó, se limitó a mirar a Kaoru a los ojos y ella le sonri

-"Confío en ti, Kenshin"

No necesitaba más. Reuniendo todas sus fuerzas, Battousai avanzó sobre la pierna buena para girar en el último instante trazando un arco con su pierna herida. Al hacer esto, la cuchilla oculta en la suela de la bota saltó impulsada con un resorte para cortar el cuello de Shissio con una precisión perfecta, por encima de la cabeza de Kaoru. La cabeza cayó al suelo, seccionada por el profundo tajo y rodó unos metros por la alfombra mientras el cuerpo, impulsado por el impacto, se abalanzaba contra la pared de cristal. El cristal se hizo añicos y el cuerpo de Makoto Shissio cayó, desde su oficina de la planta 30 hasta el infierno del que nunca debió de haber salido.

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Katsura asentía mientras hablaba por su teléfono móvil. La operación contra la SCorp había sido todo un éxito, apenas había tenido bajas entre sus filas y tenia en su poder documentos muy importantes que probarían los crímenes de Shissio en cualquier tribunal. Echó una ojeada al cadáver desmembrado a unos metros de él. Shissio había caído sobre el techo de un coche y ahora todo lo que quedaba de aquel demonio era un amasijo de carne quemada, sangre y acero.

-"¿Habéis localizado ya a Seta?"

-"No señor, peinamos todo el edificio desde la terraza al sótano pero no hay rastro de él."

-"Esta bien, pero volved a mirar de todas formas"

-"Si señor" – el soldado saludó y se apresuró a reunir un grupo para volver a revisar el edificio. Katsura pensó en Saitou, necesitaba un cigarrillo, y trató de imaginar la cara de su viejo amigo al verle fumar. Seguramente arquearía una ceja y buscaría algún comentario hiriente sobre... Katsura dejó de pensar. En esos momentos Battousai salía del edificio. Era una imagen salida de la más terrible pesadilla o del más dulce de los sueños. Una figura bañada en sangre de pies a cabeza. La mismísima muerte en todo su sangriento esplendor, pero con Kaoru segura al fin entre sus brazos.

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tranquilidad, este no es el último capitulo y trataré de no tardar tanto en actualizar.