Gracias a un beso descubri que te amaba 04
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POV de Sirius
Al fin, al fin.... disfrutenlo.
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4.- Preservando Secretos
"¿Donde. Donde?" repito mientras sigo caminando por los largos pasillos de la escuela.
Estoy ligeramente fastidiado, y quiero -necesito- distraerme. Para mi desgracia, James consiguió que Mcgonagall le impusiera toda una semana de castigos solamente porque se defendió del fastidioso de Snape. Pero al parecer, su concepto de defenderse no implica que tu enemigo escupa espuma por la boca, a más de dos metros del suelo.
Sigo sin entenderla. Le regañó como si eso fuera el peor crimen del mundo.
En fin. Peter consiguió batir su record en Pociones al hacer estallar su caldero en menos de 10 minutos, lo que resulto con quince puntos menos para nuestra casa, y deberes extras, los cuales todavía no termina. Pero ahora recibe ayuda de Evans. Esa pelirroja gruñona, inteligente, y demasiado agresiva. Quien por cierto, solo parece tener aprecio por Peter y Remus. Creo que James y yo la sacamos de sus casillas, porque casi siempre termina gritandoso por nuestro mal comportamiento.
Le enfurece nuestras pequeñas e insignificantes bromas.
Bien, con James castigado, Peter trabajando, y yo sin hacer nada, el unico que falta por mencionar es Remus, a quien no encuentro. Naturalmente, debería estar en la sala comun estudiando o terminando sus deberes, pero no esta. Lo busque cerca del lago y tampoco lo encontre. Ni siquiera se presento para comer. La biblioteca me pareció un lugar en donde podría esconderse, y hasta me sorprendió no verlo. Ultimamente, cuando desaparece, siempre esta ahi. James y yo hemos hecho muchas bromas al respecto, diciendole que era probable que le gustara la señorita Stollen. Claro, recibimos a cambio un almohadazo, que termino desatandose en una guerra, pero es el unico momento en que casi puedo decir que él esta con nosotros.
Creo que su madre enferma tiene mucho que ver con que Remus sea tan reservado. Hace un mes, se fue para estar con ella. Hace dos meses, tuvo otro problema familiar y también se marcho.
Ahora que lo pienso, su familia debe de ser tan disfuncional como la mía, pues hasta ahora se ha ausentado cerca de cinco o seis veces. Pero siempre se muestra amable, y sonríe de vez en cuando. Aunque claro, no esta muy de acuerdo en nuestras pequeñas bromas, pero han sido ya varias veces las que nos ha salvado, y por ello, también se ha ganado el desprecio de Snape.
Suspiro en frustración cuando veo que tampoco esta cerca de la cabaña de Hagrid. Miró fijamente el bosque prohibido. Según Dumbledore no debemos entrar ahi, pero James y yo estamos dispuestos a intentarlo en cuanto se presente la oportunidad; pero como James no se encuentra aqui, si entró ahora no tendra nada de divertido. Y además, estoy buscando a Remus.
Regresó al castillo, tal vez haya regresado a la sala común.
Es aburrido, tendre que conseguir alguna manera para hablar con James mientras este castigado. De pronto me detengo al ver a Snape avanzando tranquilamente hacia lo que podría decir es el camino hacia su Sala común. Siento como una sonrisa enorme extiende mis labios, tal vez pueda divertirme un poco...
Lo sigó silenciosamente, pensando en la mejor broma. Pero al llegar cerca de la enfermería, me detengo al escuchar voces. Frunzo el entrecejo y dejo que Snape se marche, minutos después veo como Remus sale, seguido de la enfermera que le sonrie, y le dice algo que no alcanzo a entender.
La primer pregunta que aparece en mi cabeza. ¿Por que Remus esta en la enfermería?
Veo como el chico se encamina hacia la Sala común, y me quede parado en mi lugar. Sonrió y rápidamente me doy la vuelta, dispuesto a cortar un poco el camino. El usar uno de los pasajes que James y yo encontramos hace algunos días me permitira darle alcance.
Oculto, espero tranquilamente hasta que aparezca. Lo veo al final del pasillo, e inmediatamente me escondo. La sonrisa se mantiene, mientras escucho sus pasos acercarse. Los pasos se detienen, por solo un momento, para después reanudarse, esta vez un poco más rápidos. Veo la silueta de alguien llegando cerca de mí y sin pensarlo dos veces me lanzo atrapandolo y provocando que ambos caigamos al suelo.
Él grita mientras yo rió entusiasmado.
- ¡Remus, te encontré! - exclamo con alegria - ¿Sorprendido?
- Ciertamente..., no - me dice alguien parado detrás mío.
Me vuelvo inmediatamente y me encuentro a un Remus de pie junto al lugar donde permanecía oculto, sonriendome ampliamente, y con un ligero destello en sus ojos. Parpadeo confundido, e inmediatamente mis cejas se fruncen. Mis ojos se dirigen hacia la persona debajo de mí. Al instante un rubor cubre mi rostro al ver que se trataba de un chico de nuestro curso que me mira atemorizado.
Volteo a ver a Remus, y después al chico, sin creer aun lo que ha pasado.
- ¿Estas comodo? - me pregunta Remus con una sonrisita
Lo que provoca que me ponga de pie de inmediato.
- Ah... yo... veras - farfullo evitando mirarlo
Remus en cambio ríe y ayuda al chico a ponerse de pie.
- Deberas disculpar a Sirius - dice tranquilamente - Tiene problemas con el azucar. - lo miro enfadado y lo unico que hace es sonreirme.
El chico se aleja mirandome con desconfianza, y para colmo Remus no para de reír.
- Deja ya eso - le digo
- Perdon, Sirius, pero qué es lo que intentabas saltando asi sobre el pobre chico. Mira que si lo asustaste
- No era a él a quien quería sorprender - le comento mientras comenzamos a caminar hacia la sala común
- ¿Y entonces era a mí?
- Si... Pero no entiendo como es que paso todo eso. Te vi venir por el pasillo, y en ningun momento vi a nadie más. Te detuviste... Y... Y... - suspiro derrotado
Remus lo medita un momento antes de contestar, y habla lentamente como si escogiera cuidadosamente cada una de sus palabras.
- Bueno. Pues... me detuve para - hace una larga pausa que me obliga a mirarlo - abrocharme mi zapato - me dice tranquilamente - Ese chico doblo el pasillo, me rebaso y bueno... Creo que entiendes que fue lo que paso.
Hago una mueca.
- Si, si... Creo que mejor me hubiera quedado siguiendo a Snape
- ¿A Snape?
- Si. Lo vi cuando estaba buscandote, y deje de seguirlo cuando te vi salir de la enfermería. Por cierto ¿por que estabas ahi?
Podría jurar que lo vi saltar.
- ¿Y para que me buscabas?. - me pregunto Remus a cambio
- Estaba aburrido - me encojo de hombros - Pense que sería divertido pasar algun tiempo contigo... ¿Que hay con lo de la enfermeria?
Pero pareciera que Remus no escuchaba mi pregunta.
- ¿James aun no sale de su castigo? - me dice a cambio y yo niego con la cabeza - ¿Y Peter no ha terminado con sus deberes? - vuelvo a negar
- Evans le ayuda - le informó - Pero no, aun no termina... Pero vamos, dime ¿que hacias en la enfermería?
- Es extraño, a estas horas James ya tendría que haber salido.
- Se supone, pero Mcgonagall no lo ha dejado salir; ni siquiera fue su culpa... Y que ¿por que estabas en la enfermeria?
- No debió dejarse provocar por Snape - asegura Remus evadiendo nuevamente mi pregunta, lo cual solo aumenta mi curiosidad - Si, tal vez Macgonagall exagero un poco, ya que el que empezo todo eso fue Snape, pero creo que lo unico que ella quiere evitar es más problemas como éste.
Llegamos frente al retrato de la Señora gorda, y Remus murmura la contraseña. "Quidditch". En cuanto entramos, le sonrió a Remus.
- Exacto... El culpable de todo esto es Snape. Asi que creo que habra que hacerlo pagar por ello... - Remus mueve la cabeza en exasperación - En fin. ¿Me diras porque estabas en la enfermeria?
- ¡Eres imposible, Sirius! - me regaña adelantandose - Podrias intentar no querer cobrar venganza, ¿sabes?. No puede ser tan malo - al ver que hago una mueca, rueda sus ojos y añade - No te vas a morir por intentar no echarle un maleficio en cuanto se cruce por tu camino, ¿verdad?
- Es posible... - asientó - Pero aun no me has contestado.
- Chicos!! - exclama James apareciendo por el retrato - ¡Tengo una excelente, y maravillosa noticia!
- ¿Conseguiste que Mcgonagall te librara del castigo? - le pregunto esperanzado
- ¡Que va!... Eso es tan probable como que Snape sea un tipo agradable - hago una mueca - ¿Verdad que no? - me dice riendo - En fin, en estas dos horas he pensado en la venganza perfecta... Y tengo en la mira a ciertos Slytherin, fastidiosos y molestos.
- ¡En hora buena! Estaba aburriendome
- Entonces vamos, tendremos todo listo para la hora de la cena.
Le sonrió y nos dirigimos a la puerta cuando me doy cuenta de algo... Me detengo inmeditamente y miro hacia donde Remus, y el chico al que derribe conversan amenamente. ¡Remus no contestó mi pregunta!
- Hey ¿Que pasa? - me pregunto James jalando la manga de mi tunica.
Lo sigo aun con duda.
¿Por que Remus eludió la pregunta?. Me encojo de hombros. Tal vez pueda preguntarselo más tarde.
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"En definitiva, algo esta muy mal aqui" me digo por enesiva vez ese día.
Ayer en la cena, la broma contra los Slytherin no pudo haber ido mejor. El problema fue que con tanto alboroto por parte de los Gryffindor, no pude acercarme a hablar con Remus. Aunque lo note demasiado irritado, creo que tanto ruido no le gusto. Se fue a dormir temprano, y cuando nosotros subimos sus cortinas estaban cerradas...
Lo extraño es que hoy, Remus se despertó temprano -algo que en él es bastante inusual- y ha estado de un humor demasiado... raro... irritado. No quiso hablar con James, y cuando Peter intento bromear con él se fue azotando la puerta. Conmigo no quiere hablar, me elude, y tuvimos una desagradable discusión cuando volvi a bromear sobre su gusto por la bibliotecaria. Creo que ha de estar enfermo, esta muy pálido, y según James no ha podido dormir las últimas noches; lo escucha revolverse entre las cobijas y a veces lo ha visto inmóvil parado junto a la ventana durante la madrugada.
- Quizá se deba a que no recibio ninguna tarjeta de San Valentín - me digo a mismo, frunciendo el entrecejo mientras revuelvo repetidamente y sin ganas el huevo de mi desayuno; derramando sin querer un poco de mi avena sobre mi plato.
- ¿Tratando de hacer pure de huevo y avena?- escuchó una voz y volteo hacia él, más por sentir su penetrante mirada que por entender lo que pregunta.
- ¿Eh? - miro hacia sus castaños ojos y sigo formulando posibles respuestas a la interrogante que me preocupa desde la mañana. - Quizá esta enamorado - le digo elocuentemente a James.
- ¿Mhh? - lo veo alzar una ceja pero no registro el movimiento, mecanicamente llevo una tostada a mi boca y empiezo a masticarla.
- Pero no puede ser, es demasiado joven para eso - replico pensativamente; aunque la edad no ha evitado que varias chicas hayan quedado prendadas por mi belleza. Rio mentalmente por mi comentario y finalmente me desconecto de mi pequeño mundo y le presto atención al rostro de James que sigue mirandome de forma interrogante.
-Quizá solo este frustrado por tener que tratar a alguien taaan bobo - dice alegremente al notar que finalmente le presto atención.
Hago una mueca mientras él se rie.
Peter voltea a vernos esperando que le contemos el chiste y Remus rueda los ojos.
- ¿De quien estás hablando? - le digo con gesto ofendido
- No se, quizá de la misma persona que tu -
- Y según tu, de qué persona estoy hablando -
- ¿Chica enamorada y que te tiene así de pensativo....? -
- ¿Alice Sheldon? - aventurá Peter que se ha unido a la conversación
- ¡La profesora Mcgonagall! - dice enmedio de una gran sonrisa el de ojos castaños.
Todos rien, incluido yo. A excepción de Remus que, en cuanto la profesora Mcgonagall nos ha mirado mal por reir tan estrepitosamente, se ha levantado de la mesa sin despedirse.
Tres pares de ojos lo siguen hasta que desaparece tras las grandes puertas del comedor.
- ¿Ya se va a clase tan rápido? - pregunta ingenuamente Peter - Ni siquiera termino de comer.
- Se levanto más temprano que nosotros, seguramente ya habrá comido lo suficiente. ¡Tal vez se olvido de traer alguna cosa para las clases! -
- O va a devolver un libro a la biblioteca -
- Eso es, seguramente va a ver a la señorita Stollen -
Vuelven a reir en complicidad, pero yo he dejado de prestar atención al significado de sus palabras, definitivamente Remus está muy extraño y no es el tipo de persona que se afligiria sólo por no recibir una tarjeta de San Valentin, después de todo sabe que cuenta con nosotros sin tontos poemas o listones rojos. Por lo mismo es totalmente improbable, aunque no imposible, que se sienta abrumado por el peso de un amor. Es demasiado maduro y a la vez joven para tener la cabeza llena con esas tonterías.
Han pasado varios minutos desde que Remus salio y sigo escuchando a mis dos amigos conversar por sabra que cosa. Veo a la pelirroja Evans levantarse y dirigirse a la salida al mismo tiempo que Peter me toca el hombro y James me apresura para ir a clases.
Caminamos hacia clase de Pociones, con el profesor Markhan; James habla sobre una poción y Peter lo escucha atentamente, yo trato de prestarle atención y lo logro no sin esfuerzo, en cuanto entramos en el aula noto que Remus ya esta sentado en nuestro lugar habitual, lo que me sorprende levemente pues crei que tambien nos evitaría durante las clases.
Sonrio y jalo a mi amigo de anteojos para sentarnos junto a el castaño, éste no voltea a vernos aún cuando estamos a su lado y tratamos de averiguar la razón de su comportamiento, pero elude nuestras preguntas dejandolas sin respuesta.
- Entonces, qué te aflige Remus - pregunta James abriendo grandemente los ojos tras sus gafas.
Volteo a verlo en busca de alguna pista, y de paso le echo una mirada interrogante a James que se ha sentado del otro lado, él simplemente se encoge de hombros ante la inexistente respuesta de Remus.
- ¿Es por tu familia? - preguntó y me felicito mentalmente pues parece he dado en el blanco, cuando se ve levemente perturbado y descubierto.
- ¡Así que eso era! - dice casi alegremente James
- Solo estoy cansado - espeta con cierto tono cortante.
- Debe ser por que no has dormido mucho en la últimas noches - le dice elocuentemente James a la vez que le da unas cuantas palmadas en el hombro.
Remus rapidamente se turba y le lanza una mirada furiosa que alcanzó a ver, quizá se sienta espiado y expuesto ante la afirmación de James, después de todo tiene razón, ¿qué se supone que hace James despierto a esas horas como para darse cuenta de la falta de sueño de Remus?. Pero cualquier reproche que tuviera listo a ser soltado tuvo que ser reprimido cuando el profesor Markhan entra en al aula y cierra la puerta. Sus firmes pasos retumban en las frias paredes hasta detenerse frente a la clase, dedicandonos una mirada evaluadora.
- ¡Buenos Días!, espero hayan traído sus deberes, especialmente aquellos que tienen algunos extras. - sin siquiera mirarlo todos supimos que se refería a Peter, quien al saberse aludido pestañeo repetidamente. - Ahora pasaremos a la elaboración de una poción que no es muy fácil de hacer por lo que pido toda su atención en los ingredientes, en la cantidad y tiempo de elaboración.
Con un ademán de su varita en el pizarron aparecen los ingredientes necesarios.
Patas de araña diseccionadas en trozos exactamente iguales, fuligo septica, polvo de plata, caesarea, y otro tanto de ingredientes igual de extraños para curar el insomnio. Realmente compadezco a los que tengan insomnio y deban de tomar esa cosa; no era una perspectiva muy alentadora. No podía imaginar que esa cosa se deslizara por la garganta de alguien.
Quizá tampoco lo fue para Remus, pues en ese preciso momento, después de haber leido repetidas veces, y con grandes ojos, los ingredientes, se levanto de su asiento y miro al profesor; obviamente tratando de decirle algo con la mirada.
- Profesor.... - dijo de manera segura e inmediatamente obtuvo la atención del profesor.
- ¿Señor Lupin...?- lo miro por intensos segundos, que a todos les parecieron interminables pues veian con gran duda la escena. De pronto el profesor parecio tener un rayo de entendimiento pues se le iluminaron los ojos y volteo hacia el pizarron, su mirada se deslizo velozmente por la superficie verde y en un punto fruncio profundamente el entrecejo y abrio grandemente los ojos.
James al lado de Remus me miraba de manera interrogante, al igual que lo hacía Peter y podría jurar que yo portaba la misma mirada, ninguno de los tres entendiamos lo que significaba todo aquello.
- Sí, puede retirarse - la clase entera se sorprendio ante lo dicho por el profesor, pero Remus no parecia en absoluto temeroso ni sorprendido; no sonaba como si lo estuviese corriendo de la clase, por que no tenía razón, además de que el profesor era sumamente justo, si bien muy estricto. - Ya hará la poción después - Nadie se movia y todo el silencio sepulcral fue roto después de unos minutos cuando la voz del profesor volvio a escucharse. - Señor Black, dele paso al señor Lupin - parpadee repetidas veces antes de entender la orden y me levante para cederle el paso a Remus, que le dirigio una significativa mirada al profesor y después se retiro del aula sin voltear a vernos a James, Peter o a mi.
Eso era la cosa más extraña que había visto acontecer desde hacia seis meses casi siete, que era el lapso que llevabamos en Hogwarts.
El profesor Markhan nunca dejaba salir a un alumno a menos que fuera una razón de valor, como una mano quemada o una cabeza estallando, pero con Remus ni siquiera había hecho alguna pregunta con la que indagara la razón, es más el chico ni siquiera le había pedido que lo dejará retirarse, ¿y por que habría de hacerlo?; como bien afirmaba Remus: Las pociones no eran su especialidad y necesitaba prestar mucha atención para elaborarlas correctamente. Nunca pretendería perder una clase a propósito pues podría perderse algo que vendría en los examenes. Por lo que su salida era un misterio.
Tan solo unas cuantas significativas miradas y un vistazo al pizarron habian bastado para que ambos se comprendieran, y Remus saliera; dejando al resto sumidos en una evidente duda, aunque tras una mirada con James percibi que él también se había percatado exactamente de lo mismo que yo. Estaba claro que Remus no se había marchado por tener la misma visión que yo de esa poción viscosa pasando por la garganta de un sujeto; Seguramente ni siquiera había pensado en eso. Peter no, es muy distraido para esas cosas. Con otra mirada, James y yo acordamos averiguar lo que había pasado ahí.
Por lo mientras, y tras notar que la mayoria de los alumnos se habían quedado inmoviles, el profesor nos miro por unos cuantos segundos esperando que reanudaramos las actividades. En cuanto desistió su profunda voz retumbó:
- Tienen que entregarme esa poción antes de que toque el timbre, así que les sugiero que se apresuren. -
Parecio que todos despertaba de un trance, no sin antes unos cuantos cuchicheos, se retomo la atención a la poción contra el insomnio. Y aunque James y yo después de un largo rato ya la habíamos terminado y solo esperabamos para que se enfriará un poco, era tangible que ambos seguiamos pensando en la escena anterior y en que estaría haciendo Remus en esos momentos, y que Peter era un inexperto en las pociones pues la sustancia se estaba derramando por los bordes de su caldero.
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Segui caminando por los largos pasillos del colegio, que me conducirian a mi propia sala común, pero ya había estado ahí antes y no creia que lo que buscabá lo encontrará ahí, a unos cuantos metros del retrato de la señora gorda me frene, y lo mismo hicieron James y Peter que iban a mi lado, vi con atención el lejano retrato y tomando una desición gire sobre mis talones y eche a caminar a buen paso en la direccion contraria, volvería a el Gran Comedor, tal vez ahí lo encontraría. James me siguio resueltamente y Peter un poco rezagado cerro la marcha.
James y yo estabamos deacuerdo en que el comportamiento extraño de Remus había llegado al límite de lo tolerable y tendría que darnos una explicación como sus amigos que eramos. Desde hace meses, de hecho, reflexionando minuciosamente, desde el mismo mes en el que entramos al colegio Remus se había ausentado periodicamente y no era de extrañarse y si era como decía que obtenia un permiso de Dumbledore para visitar a su madre por que estaba enferma o a su abuela porque iba pronto a morir o por que tenían la visita de un pariente muy lejano que quizá nunca volvería a ver. Después de todo eran razones válidas, al igual que sus comportamientos extraños pero el incidente en clase de pociones los hacian dudar de que simplemente se tratará de eso
Cuando habiamos llegado a la próxima clase, que era Encantamientos encontramos ahí a Remus, pero nos fue imposible preguntarle pues el profesor había llegado temprano y nos insto a tomar nuestros lugares y prestar atención a la clase, igual había sucedido en Historia de la magia, con la diferencia de que el profesor había hecho la clase tan aburrida al punto de que les había aletargado el cerebro y no pudieron pensar en otra cosa que no fuera salir de esa tortura.
Y la misma situación se había dado en Herbología, el profesor Hawthorne nos había tenido tan entretenidos con la posibilidad de que esa planta venenosa que estabamos trabajando pudiera dejar por bastante tiempo incapacitado a Snape, pues tomabamos esa clase junto con los Slytherin. Y James, Peter y yo acariciamos con bastante entusiasmo la perspectiva de librarnos por un tiempo de ese odioso. Remus solo nos ignoro.
Al fin la libertad había llegado y pudimos ir a comer sin presiones, en compañía de Remus que aunque estaba un tanto arisco y distante, se portaba ligeramente amable, sin embargo para nuestra gran sorpresa e insatisfacción, en el momento menos esperado después de haber picado un poco la comida se disculpo levemente y salio intempestivamente.
Tratamos de darle un poco de privacidad, por lo que terminamos de comer tranquilamente y después nos encaminamos a la Sala Común, planeando la espléndida broma para algunos Slytherin que encontrarian en su comida, era mejor eso, así podrían culpar a los elfos domésticos, pues si solo le sucedia a Snape, los dedos rapidamente se alzarian contra nosotros, en cambio si era para todos los Slytherin quizá y les dolia admitir ese quizá, nadie sospecharía de ellos.
Pero su alegría se había esfumado casi automáticamente cuando llegaron a su habitación en la torre de Gryffindor y simplemente vieron cuatro camas muy bien tendidas "si es que así se le podía calificar también a la cama de Peter", la puerta del baño perfectamente abierta y ni un rastro de Remus.
Cruzamos todo el castillo, de lado a lado, incluso fuimos a los alrededores del bosque prohibido, cosa que hubiera sido perfecta pero no podíamos disfrutarlo, también recorrimos el campo de Quidditch y las gradas, pero tampoco lo encontramos ahí y tuvimos que irnos, para disgusto de James que se quejo por no poder quedarse a observar el entrenamiento del equipo de Ravenclaw. Así que ahora después de todo ello, y decidir ir de nuevo a la sala común, he tomado la desición de regresar al gran Comedor, quizá por no haber comido bien, le hubiera dado hambre y hubiera regresado ahí. Enérgicamente caminamos hacia el comedor, pero nuestra decepción fue grande al no encontrarlo tampoco ahí, Peter se quejo y fue a sentarse en las escaleras del vestibulo mientras James y yo nos deteniamos a reflexionar, ¿¡Por que era que no encontrabamos a Remus?!.
Nuestras caras debieron ser realmente de decepción y angustia, o al menos de curiosidad frustrada, pues repentinamente vimos aparecer en nuestro campo visual una larga túnica azul oscuro acompañada de unos curiosos zapatos del mismo color y al alzar la vista pudimos comprobar que aquella indumentari pertenecia a nada menos que ..... Dumbledore; creo que todos nos tallamos los ojos mentalmente, el propio director estaba frente a nosotros evaluandonos con una sonrisa en su bondadoso rostro y nos hizo un gesto con la mano para que le prestaramos atención, totalmente impresionados así lo hicimos, se inclino levemente ante nosotros y con una susurrante voz nos dijo casi en tono complice unas palabras que a todos nos tranquilizo y que por cierto, creo hablar por todos al decir que... nunca las olvidariamos.
- Cuando se tiene a un amigo siempre se espera alegría y risas, pero pocos saben que la verdadera amistad se encuentra y refuerza en el sufrimiento, tener secretos no significa necesariamente traición o desconfianza, quizá solo se espere un momento adecuado, que puede llegar mañana o no existir, es sólo cuestión de aceptar y querer. -
También creo hablar por todos al decir que no las entendimos del todo, se aplicaban a todo y a nada, más adelante seguramente nos serían de mucha ayuda. Después de mirarnos por un segundo solo le guiño el ojo a esos balbuceantes niños que ahora eramos nosotros y siguio su camino. Después de ello, desistimos de buscar a Remus y volvimos a la sala común.
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Un julio que quizá sea mágico, después de todo ya puedo asegurar que existen personas reservadas o que sean desconfiadas, quien podrá asegurarlo o quien negarlo, como dijo Dumbledore solo es cuestión de aceptar y querer, y eso hicimos o al menos tratamos de hacer con Remus, al día siguiente de aquel día memorable en febrero, Remus apareció argumentando que su madre habia tenido un accidente por lo que tuvo que irse deprisa pero que no había pasado a mayores y que por eso había regresado. Peter, James y yo le dijimos que lo sentíamos pero que nos alegraba que no fuera nada grave y seguimos con lo que haciamos, sin preguntas y sin presiones, mientras que Remus iba a dormir argumentando que no había podido dormir en toda la noche. Dos días después había vuelto a ser el mismo Remus agradable y responsable que apreciabamos.
Durante los siguientes meses Remus siguio ausentandose, pero nosotros ya no estabamos tan curiosos en saber por qué, después de todo era su privacidad y su familia la que lo tenían tan preocupado, si no nos quería contar con lujo de detalles la situación por la que pasaba nosotros lo aceptabamos, cuando nos lo contara sería el día más feliz de nuestra vida, o por lo menos de la mía, y eso espero sucediera pronto. Tambien en aquellos meses Dumbledore nos guiñaba el ojo repetidamente tal como en ese día, durante la cena o cuado lo encontrabamos "casualmente".
Ahora, en este día inician las vacaciones y aunque a mi no me gustaría regresar a casa, lo acepto por que James me ofrecio pasar algún tiempo en su casa, quizá para que regresaramos juntos al colegio, enseguida le dije que si; después de todo no es necesario que le pida permiso a mis padres, puesto que no les interesa lo que haga mientras sea con "Sangres Limpias" y sino prefieren que no mencione que pertenezco a la familia Black. También la invitación fue para Remus y Peter, pero Remus la declino diciendo que no podía salir por que quería estar con su familia, ya que durante las vacaciones anteriores no había podido verlos, Peter acepto gustoso, argumentando que a su madre le alegrariaque tuviera contacto con otros chicos como James y yo mismo (no es por ser egocentrico, él mismo así lo dijo).
El tren al fin se detiene después de largas horas de mantenernos inactivos dentro de él, mi trasero es el que más lo reciente pues realmente lo siento entumecido, ni a Remus ni a James parece importarles eso, miro hacia afuera y puedo ver tras los cristales los rostros sonrientes de los familiares de los pasajeros del tren, por ahí observo a una señora que guarda un gran parecido con cierta pelirroja gruñona que conocemos y en efecto, Evans corre hacia ella después de reñirnos por obstruir todo el pasillo, tambien abraza al hombre que esta al lado de su madre, que supongo debe de ser su padre; mis padres y hermano no espero que vengan a recogerme, y realmente deseo que no lo hagan, pues realmente me avergonzaría que insultaran a la gente que se encuentra ahí, que sin duda alguna lo harían. Sonrió al bajar del tren cuando la primera cara que veo es la de el señor Potter, ese rostro bondadoso que no veía hacia un año, y sonrió más ampliamente al ver como la madre de James lo abraza cariñosamente en cuanto este se acerca a ella, desvio mi vista de ellos y puedo ver un tanto alejados a los padres de Remus que se notan muy entusiamados de ver de nuevo a su hijo, su madre lo abraza mientras su padre le pone una mano en el hombro, al separarse un poco me saluda con la mano y yo le digo de manera alegre que espero que pase unas vacaciones muy felices, él me contesta que espera lo mismo para mi, al separarse totalmente sus padres voltean a verme y se despiden con la mano antes de dar la vuelta para irse, algo parecido sucede con los padres de Peter; regresó la vista hacia James y capto el momento en el que se separa un tanto sonrojado y me hace una seña para que me acerque, lo hago rapidamente y en cuanto estoy a su lado puedo escuchar un tono soñador en su voz.
- Este es mi mejor amigo Sirius Black - dice radiante con su sonrisa, haciendo que yo también sonria.
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N/A
Al fin actualize, quemilagro no?. Pues si, pero aquí esta, espero que les haya gustado, después de tantos meses de espera.
No les choca a veces el cliche tan gastado de que el profesor de pociones es malvado y siempre es el jefe de la casa de Slytherin, a mi la verdad sí, por eso es que he puesto al profesor Markhan, al justo y responsable profesor de pociones.
Solo me resta desearles un Prospero Año Nuevo y que se cuiden mucho...
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