¡Saludos queridos lectores!

Hoy, 31 de Octubre da inicio la Horror Week SasuKarin, una actividad propuesta en el grupo Sasukarin Month en Facebook.

Para esta actividad, se hicieron dos listas, una con siete palabras que serán el tema principal de cada día entre el 31 de Octubre y el 6 de Noviembre y otra lista con 21 palabras que, quienes participemos en la actividad, debemos elegir una o más palabras para complementar el tema del día.

Como podrán avidinar, esta historia es parte de la Horror Week SasuKarin correspondiente al Día 1: Mediúm y la palabra que seleccioné de la lista para complementar la historia es: Fantasma.

Espero que les guste a pesar de que no soy buena con el tema del terror.

Antes de dejarlos con la historia, quiero informarles que si gustan ver la tabla de la Horror Week SasuKarin, pueden unirse al grupo SasuKarin Month de Facebook o buscarlo en mi página de Facebook SaKaSu Fanfics.

Sin más, los dejo con esta historia n.n


Karin arrastró a su novio hasta una de esas tiendas de magia donde nunca falta la persona que sabe leer las cartas o la mano para decirte tu fortuna y que tiene un montón de objetos raros que te venden como talismanes, y todo porque la pelirroja estaba segura que había estado viendo o escuchando a su madre en la casa a la que recientemente se habían ido a vivir juntos.

Según lo dicho por la joven, en aquella tienda en particular había una médium que podía comunicarse con los muertos y ella quería consultarla para saber por qué su madre, después de quince años de fallecida y después de todo lo que había pasado en la Hierba, la guarida de Orochimaru y demás, se aparecía justo cuando se mudó con Sasuke.

Por supuesto, Sasuke no creía en nada sobre fantasmas y magia, y se había rehusado vehementemente a acompañar a su novia a aquella tienda, convencido de que al hacerlo, estaría alimentando fantasías que seguramente sólo habían surgido porque debía ser extraño para su novia vivir en una casa normal después de tantos años de estar en lugares lúgubres que parecían todo menos una casa. Sin embargo, había terminado por acompañarla porque ella no quería ir sola y había tenido tantas visiones en las últimas semanas que apenas dormía.

Cabe destacar que Karin fue la primera en irse a hacer exámenes médicos mentales antes de empezar a pensar en espíritus y fantasmas, esa idea sólo se le metió después de que todos esos exámenes decían, de hecho, que estaba bastante sana y que Suigetsu mencionara el asunto sobrenatural para tratar de espantarla, pero lejos de conseguirlo, ella intentó hablar con aquella visión.

El nivel de insomnio de la chica había llegado al grado de que Sakura había sido la primera alegar para que la suspendieran del trabajo para que tomara vacaciones y descansara, algo que obviamente seguía sin lograr, por lo que Sasuke terminó cediendo a acompañarla con la médium si ella prometía poner a prueba a la mujer y que una vez que fallara, ella se olvidaría de esas patrañas.

Karin aceptó el trato con su novio y como prueba a la médium y que Sasuke se convenciera, en caso de que sus habilidades fueran reales, le platicó algo que sólo ella y su madre, y ahora él, podrían saber. Si la médium lo mencionaba, tendrían que creerle.

—¿Estás segura de esto? —Sasuke preguntó por milésima vez mientras se dirigían al local, pues él le había dicho que podría decepcionarse mucho si la médium demostraba ser una estafadora. Eso le preocupaba mucho al chico, pues una decepción tan grande podría afectarla más de lo que esa visión ya lo hacía.

—¡Por supuesto! —exclamó con seguridad y entraron al local después de un suspiro de resignación por parte del joven.

—Bienvenidos. ¿En qué puedo ayudarles? —preguntó una mujer de su edad que estaba tras un aparador lleno de cachivaches varios.

—Usted debería saberlo —murmuró Sasuke y Karin le dió un suave codazo.

—Venimos a consultar a la médium —dijo Karin con naturalidad a pesar de que las ojeras en sus ojos le daban una apariencia maltrecha que el maquillaje ya no podía cubrir.

—¿A qué tipo de trabajo vienen? ¿Lectura de cartas? ¿La mano? ¿Limpias? ¿Exorcismos…? —dio sólo algunas opciones y Sasuke rodó los ojos.

—Queremos contactar con un familiar.

—Ahora mismo Madam Maho está en una consulta. Puede que tarde media hora, si quieren esperar son bienvenidos a la sala de espera, de lo contrario, pueden agendar una cita para mayor comodidad —explicaba la joven de cabello negro— También se requieren algunos objetos para la consulta, así que quizá prefieran agendar para poder ir por ellos. Por cierto, se les pide la mitad del costo al agendar y la otra mitad al terminar con el contacto.

Sasuke no dijo nada, pero estaba seguro que esas cosas que les iban a pedir, eran cosas que podían comprar en esa tienda y que eran por demás, inútiles.

—¿Qué es lo que se necesita y cuál es el precio de la sesión? —preguntó Karin.

—Se necesitan objetos de la persona que quieren contactar: fotos, ropa, objetos favoritos o que usaba con frecuencia y si es posible, algo de esa persona como un mechón de cabello, los dientes de leche o el cordón umbilical. En cuanto al precio…

—Pero no cuento con nada de eso —Karin interrumpió a la chica. Le preocupaba que la falta de esos objetos fuera un problema, pues tras escapar de la Hierba, ella no había llevado nada consigo y tampoco pudo recuperar algo por el incendio.

—Bastará con el nombre completo y la fecha de nacimiento de la persona que quieran contactar, pero hay algunas cosas que deben saber. Primero que nada, el contacto puede no funcionar en una primera sesión, especialmente en su caso que no tienen nada de esta persona. En segundo lugar…

—Suena a una farsa —señaló Sasuke pensando que los objetos sólo eran una forma de darle pistas a la médium para analizar al "fantasma" y poder hacer su teatro.

—Tener objetos del difunto ayuda a encontrarlos con más facilidad y los atrae, si sólo usamos el nombre, puede ser difícil abrir un canal directo. Es algo complejo de explicar, pero aún si te lo explicara, tu escepticismo no lo aceptaría —le respondió la chica— Y aún cuando crean que es parte de la farsa, también debo advertirles que la duración de la sesión dependerá de la fuerza del alma en cuestión. Si no tiene suficiente fuerza, no podrá permanecer mucho tiempo.

—Karin…

—¿Y el precio? —la pelirroja ignoró al chico cuando intentó sacarla de allí, pues esas mujeres seguro cortarían la comunicación en algún momento clave para que pagaran por otra sesión.

—Dos mil ryus.

—Olvida esto —Sasuke la tomó de la muñeca para llevársela.

—Lo prometiste —Karin se soltó y si el chico decidió quedarse, fue solamente porque ver el rostro de la chica con tanto cansancio, le hizo desear que aún si esas estupideces eran una estafa, la ayudaran a tranquilizarse para que pudiera descansar.

—¿Van a esperar? —preguntó la chica que, a pesar de las obvias acusaciones del azabache, seguía manteniendo su tono amable y una sonrisa.

—Si —contestó la pelirroja sacando su cartera para pagar.

—Se paga hasta el final. Por aquí —espetó la joven señalando un camino tras una cortina detrás del aparador que tuvieron que rodear para entrar.

Dentro, se encontraron con un pasillo oscuro alumbrado por un par de pequeñas lámparas que alumbraban lo suficiente para mantener un ambiente de misterio y frente a una puerta negra, había una banca dónde la tendera los invitó a sentarse antes de volver frente al aparador.

—Karin, no vayas a…

—Ya sé lo que vas a decir y no me voy a obsesionar. Confía en mí ¿Quieres? —le suplicó la pelirroja antes de acercarse a su oído— Ella no ha mentido cuando habló de la función de los objetos, lo sentí en su chakra.

—Eso no significa que sea real.

—Lo sé, hay gente que está convencida de ciertas cosas, pero para eso es la prueba ¿No?

Sasuke no respondió ni dijo más nada y tanto él como ella, esperaron en silencio su turno.

Veinte minutos después de haberse sentado, la puerta se abrió y de allí salieron dos mujeres llorando, pero agradeciendo profusamente a la médium que debía seguir adentro.

Cuando las mujeres terminaron su agradecimiento, salieron del pasillo por la puerta en que Sasuke y Karin entraron y como aquella era la primera vez que alguno iba a uno de esos lugares, no sabían si podían entrar o no.

—Adelante —se oyó la voz de una mujer desde dentro de la habitación y la pareja obedeció, aunque cabe destacar que el azabache se arrepintió de no haber entrado enseguida para tratar de encontrar algún tipo de truco.

—¿Buenas tardes? —saludó Karin en tono de pregunta.

—Buenas tardes. Por favor, tomen asiento.

La pareja obedeció y Sasuke, entre más veía el lugar, más convencido estaba de que todo aquello era una estafa. Es decir, ese cuarto era una copia exacta de una habitación de adivinación de cualquier película donde usaran a una gitana como personaje. Lo único que quizá no encajaba con el escenario era la supuesta médium, porque su vestimenta era más bien como la de cualquier civil.

Sasuke y Karin permanecieron en silencio sin saber qué hacer o decir, especialmente porque el azabache sólo estaba allí como acompañante y la pelirroja, aunque no lo pareciera, se sentía algo tonta estando allí.

—¿En qué puedo ayudarles? —preguntó la médium cuando la pareja no dijo nada.

—Bueno pues… hay un fantasma que he estado viendo en la casa y quisiera saber por qué se aparece —respondió Karin sin poder ver a la cara a la médium y sin poder mirar a su novio.

—Quieres hacer contacto con el fantasma —aseguró la mujer más que preguntarlo y la chica asintió— ¿Es alguien conocido o un extraño?

—Conocido —respondió la chica sin querer dar detalles.

—¿Sólo tú lo has visto?

—Si.

—¿Qué hace este fantasma exactamente cuando lo ves?

—Sólo aparece en las noches y va caminando. Le sigo y desaparece atravesando la pared.

—¿Lo ves más de una vez por noche?

—Dos o tres veces por noche.

La médium escuchó atentamente y asintió a cada respuesta con un gesto serio, pero no alarmante. Era más bien como si un doctor oyera los síntomas de su paciente antes de la revisión. Por supuesto, Sasuke estaba seguro que esa mujer sólo trataba de sacar información para poder darse una idea de la relación que tenían con el "fantasma" y saber qué decir.

—¿Cuánto tiempo tiene de fallecida esta persona?

—Quince años.

—¿La habían visto antes de estos sucesos?

—No.

—Bueno, cuando algún conocido se aparece después de mucho tiempo sin haber hecho acto de presencia antes, usualmente es porque intenta proteger a la persona que se le aparece de algo.

—¿Cómo de qué? —se preguntó Karin incrédula, pues ella había pasado por tantas cosas que estaba segura por las que su madre jamás habría querido que ella pasara y no se había aparecido.

—Eso es algo que habrá que preguntarle en la sesión. Muchas veces esos peligros de los que nos quieren advertir, son sobre cosas o personas de las que no sospechamos u otras veces es porque sabemos el peligro latente y aún así hacemos las cosas —respondió la mujer mientras quitaba los artículos que había usado con las anteriores clientas— Nunca es un peligro externo o de personas que aún no conocemos. Menos común, es advertirnos sobre lugares peligrosos, en esos casos, es más común que se nos pierdan las cosas para retrasarnos o detenernos.

Karin quedó pensativa ante las palabras de la médium y de reojo miró a Sasuke. ¿Y si su madre estaba intentando advertirla sobre él? Es decir, él ya la había traicionado una vez, y el proceso de volver a confiar en él había sido más largo que el de perdonarlo aún cuando ella sabía lo franco que era sobre su arrepentimiento.

El azabache era el único que encajaba con la descripción de la médium y ciertamente, Karin temía tener razón, pero si era por Sasuke ¿Por qué su madre no le advirtió antes? Eso…

—¿Podemos terminar con esto rápido? —pidió Sasuke impaciente interrumpiendo los pensamientos de su novia.

—Tomémonos de las manos —dijo la mujer cuando terminó de recoger las cosas de la mesa y extendió los brazos ofreciendo sus manos a los jóvenes.

—¡Sasuke! —Karin le susurró al joven cuando ella obedecía a la médium, pero él no movía ni un dedo.

—¿Cuál es el nombre completo de la persona fallecida? —preguntó la mujer cuando finalmente todos se habían tomado de las manos.

—Uzumaki Akako —respondió la pelirroja y la mujer asintió. Karin se adelantó a la segunda pregunta— 10 de julio del año 19XX

Respirando profundamente y exhalando lentamente, la médium relajó su cuerpo y aunque no les solicitó a sus invitados que permanecieran en silencio y esperaran, ellos lo hicieron, pues Sasuke no quería interrumpir nada para terminar con el tema lo antes posible y Karin, que podía sentir el chakra de la mujer, podía entender que aún no estaba del todo relajada.

—Mundo de los espíritus, estamos aquí para contactar con Uzumaki Akako, nacida el 10 de julio del año 19XX —musitó la médium de repente, justo cuando su cuerpo estaba en total relajación— Ha vuelto a mezclarse entre los vivos por alguna razón y puede usar este medio para dar su mensaje.

No hubo respuesta ni ninguna señal que le diera a entender a la pareja que había un espíritu, real o no, en la habitación.

Sasuke comenzaba a irritarse, pues estaba seguro que les dirían que no habían podido contactarse y les cobrarían la sesión tratando de convencerlos de que pagaran un segundo intento, y también estaba seguro que si ocurría ese segundo intento y llegaba algún tipo de mensaje, sería porque investigarían el nombre que Karin les dió para inventarse alguna farsa.

Karin, por su parte, estaba bastante dudosa sobre la situación, pues si aquello era una farsa, el chakra de la mujer debería sentirse inquieto o incluso aburrido si era algo que hacía usualmente, pero por el contrario, estaba muy tranquilo. Empero, si aquello era normal, la pelirroja no tenía ni idea de cómo se suponía que tenía que sentirse el chakra de alguien en contacto con los muertos.

—Mundo de los espíritus, queremos contactar con Uzumaki Akako —dijo la médium elevando un poco su tono de voz y una vez más, no hubo señal de que algo estuviera pasando.

El azabache soltó un bufido, pues en ese punto incluso le molestaba el hecho de que, mientras el lugar tenía toda la pantomima de un cuarto de adivinación de película, la pseudo médium parecía cualquier cosa, menos una médium. Parecía que aún en la estafa, ni siquiera se esforzaban para convencer a los inocentes. Aunque habría que decir que si le hubiesen vendido todo el cliché, de igual forma el joven se habría enojado.

—Sólo un poco más —Karin le susurró a su novio y él sólo rodó los ojos.

—Queremos hablar con Uzumaki Akako —la médium volvió a levantar la voz sin llegar a ser grito y aún cuando Karin tenía dudas y Sasuke seguía escéptico al ciento por ciento, la imponencia de aquellas palabras los puso serios. Al poco de aquél llamado, la médium, que permanecía con los ojos cerrados desde el inicio de la sesión, giró la cabeza hacia la chica— Hay una mujer pelirroja. Se parece a ti… Dice que es tu madre.

Karin tardó en reaccionar a las palabras de la médium, porque estaba buscando pruebas o cambios en el chakra de la mujer, incluso se preguntaba si podría sentir el chakra de su madre, pero no. La médium seguía relajada, como si estuviera en meditación.

Decir que la chica estaba sorprendida de que la mujer le dijera cómo era su madre y que además, supiera que estaba tratando de contactar a su madre, era decir poco, pero aún así, Karin conservó el temple, recordando que no debía dejarse llevar.

—¿Puedo hacer una prueba para asegurarme que es mamá?

—Si, pero no puedo asegurar la duración del contacto. Su energía no es tan fuerte —respondió la mujer.

—¿Cuál era el cuento que mamá solía contarme antes de dormir? —Karin preguntó sin querer perder el tiempo y Sasuke, aún no dijo nada, estaba seguro que la mujer caería en la trampa.

—Ella dice que no te contaba cuentos. Tu preferías que ella te cantara por las noches antes de dormir —respondió la médium— La canción se llama Nana de las amapolas y te la cantaba desde el embarazo hasta el último día que estuvieron juntas.

La sorpresa en Karin no se hizo esperar y aún cuando intentaba contenerse, una lágrima escapó de sus ojos. No quería ilusionarse, pero ¿De qué otra forma esa mujer sabría algo que había pasado hacía tantos años en una aldea diferente? Ni siquiera Sasuke sabía de esa canción hasta hacía unos días en que ella se lo dijo para que él supiera si los estaban estafando o no.

—Mamá…

—Mi pequeño amanecer, has crecido bien —musitó la médium en un tono diferente al que había estado hablando.

Cuando Karin escuchó aquellas palabras, no pudo seguir conteniendo las lágrimas, pues además de reconocer la forma en que su madre la llamaba, ahora podía percibir que en el chakra de esa mujer, había una sombra del chakra que ella podría jurar, que era el de su madre.

—Te extraño tanto…

—Siempre estoy contigo —se dibujó una sonrisa cálida en el rostro de la médium y el toque de su mano se había vuelto suave al sujetar a la chica.

—¿Por qué estás aquí? ¿De qué quieres advertirme? —preguntó la pelirroja cuando recordó que el tiempo podría terminarse.

—Estás embarazada y debes dejar las misiones peligrosas —respondió la mujer— Debes cuidarte mucho. Tu estado es muy riesgoso.

—¿Embarazada? Pero…

—Se fue… pero hay alguien más —dijo la médium y su tono de voz y su agarre habían cambiado repentinamente.

De la misma forma repentina, Karin dejó de percibir la sombra del chakra de su madre.

—Vámo…

Era notorio que Sasuke estaba indignado con la declaración de la médium sobre el embarazo, por lo que él se había soltado y puesto de pie, pero no pudo terminar su frase, porque la médium lo interrumpió.

—Hay una mujer, y dos hombres. Uno joven y otro mayor. Quieren hablar contigo —la médium, aún con los ojos cerrados, ahora tenía la cabeza dirigida hacia Sasuke que no ocultaba su enfado.

—No se atreva a usar a mi familia para…

—Mi tonto hermano menor, ¿Ahora eres tú quien nos hará esperar? —habló la médium y de nuevo, su tono de voz era diferente. También sonreía de forma cálida, pero había algo diferente de la forma en que lo había hecho con la pelirroja.

Sasuke quedó mudo al oír aquellas palabras, pues aún cuando la apariencia y voz de la mujer no tenían ni un sólo parecido con su hermano, se sentía como si él lo hubiese dicho.

Por su parte, Karin estaba aún más que impresionada, pues cuando la mujer dijo aquellas palabras, volvió a percibir una sombra en su chakra, y esa sombra era como el chakra de Itachi, el hermano mayor de su novio.

—Sasuke, puedo sentir…

—Sabes lo que tienes que hacer —musitó la médium en el mismo tono de voz anterior, pero antes de que alguien pudiera decir algo, ella volvió a hablar en un nuevo tono— No cometas los mismos errores que yo.

—Es alguien diferente —murmuró Karin temiendo romper la comunicación, aunque una parte de ella quería gritar ante la impresión de percibir un tercer chakra.

Sasuke no podía percibir los chakras como lo hacía su novia, pero la sensación que esa mujer le transmitía ahora, era la misma que percibía de su padre.

—La ausencia de un padre, no sólo es física.

—De nuevo… cambió —Karin volvió a murmurar, cuando tras las últimas palabras de la médium, quedó un silencio unos momentos y de hecho, su postura se había vuelto a transformar.

—Mi pequeño gatito, aprende de nosotros lo que debe y no debe hacerse como padre —se oyó la voz de la médium y Karin notó cómo Sasuke contenía el aliento— Te amamos, y eso siempre ha sido así a pesar de nuestros errores.

Cuando la mujer, que se oyó suave y maternal, terminó la frase, se desplomó en la silla. Su respiración era agitada como si hubiese estado corriendo por horas y Karin había podido sentir el cambio brusco en el chakra de la mujer, de esa sensación relajada a la agitación.

—¿Se… fueron? —preguntó la pelirroja aún cuando todo le indicaba que la respuesta era sí.

—Esto… no debió ser así. Cuatro espíritus en un sólo día… —decía la mujer agitada— Salgan… salgan. Ya hemos terminado la sesión. No vuelvan.

Sin saber qué decir, Sasuke y Karin volvieron a la tienda donde la pelirroja pagó. Incluso dió más porque le pareció que aquello contaba como más de una sesión, aunque tampoco tenía dinero suficiente como para pagar cuatro sesiones.

Lo único que la pelirroja pudo atinar a decirle a la chica, fue que quizá Madame Maho necesitaba ayuda porque se veía exhausta y esta, sin contar el dinero, corrió a buscar a la médium.

Ambos volvieron a casa sin decir nada y continuaron sus vidas de forma mecánica, porque les costaba trabajo aceptar lo que habían vivido. Ni siquiera tocaron el tema y por primera vez en muchas noches, Karin no vio a su madre en la casa, pero esa noche no durmió y tampoco Sasuke.

Por la tarde, tras terminar de comer, Karin notó que su novio estaba por levantarse de la mesa cuando decidió abordar el tema.

—Sasuke —lo llamó y puso una caja sobre la mesa. La había estado ocultando desde que se sentaron.

—Sabes que es imposible —señaló el azabache enojado al ver que se trataba de una prueba de embarazo casera.

—Lo sé, pero tú viste lo que ocurrió. ¿Y si es verdad?

—Todo debió ser un truco. No sé cómo lo consiguió, pero…

—¡Yo lo sentí! ¡Ella no mentía cuando nos dió todas esas instrucciones y tampoco era una farsa que ella se creyera! —Karin se levantó de la mesa exasperada.

—Todos saben sobre mi familia, no es de extrañar que pudiera inventarse algo —el joven también se había levantado de la mesa.

—Sasuke… tu la oíste. Ella no sólo supo que mamá no me contaba cuentos antes de dormir, sino que me cantaba y además de que dijo el nombre de la canción, también me llamó como mamá solía llamarme —dijo la chica más tranquila— Pude sentir en tu chakra que tuviste una experiencia como la mía cuando empezó a hablar diferente y yo pude sentir la sombra de los chakras de mi madre y tu hermano. Los otros dos eran de tus padres ¿Verdad?

—No sé cómo lo hizo.

Karin dió un suspiro pesado, pues Sasuke seguía en negación total y no podía culparlo. Es decir, ella que había considerado creer aún tenía muchas dudas y preguntas, así que Sasuke que había sido incrédulo hasta ese momento, debía serle más difícil asimilar la situación.

—Quiero hacer la prueba para quitarme de dudas, pero necesito tenerte a mi lado cuando lo haga porque sin importar el resultado, no voy a saber cómo afrontarlo yo sola —ella tomó la caja de la mesa y se acercó a él— Tengo miedo de que salga negativo aunque sé que es lo más probable que ocurra y tengo miedo de que salga positivo porque no se supone que ocurra.

Sasuke la miró a los ojos, pues entendía el dilema de la chica, pero al ver la caja, sólo dió la media vuelta y salió de la casa.

La reacción de su novio la decepcionó, porque aunque podía entender lo difícil que le era aceptar las cosas que estaban pasando, esperaba que al menos él pudiera ser más empático, teniendo en cuenta que el asunto del embarazo resultaba en un tema tan complicado para ella.

¿Por qué?

Karin acababa de cumplir veinte años cuando ella y Sasuke iniciaron su noviazgo, aunque no de la forma tradicional y al poco de ello, empezaron a tener relaciones. Unos meses después, tras un par de descuidos, surgió la posibilidad de un embarazo no planeado y tras una prueba casera positiva, fueron al hospital a confirmarlo y tener una revisión de ser así.

La prueba del hospital salió negativa, pero con ese resultado, llegó la noticia de que Karin no podría tener hijos.

En ese momento, ninguno de los dos pensaba en hijos a corto plazo, la posibilidad de que ella estuviera embarazada había sido sólo un descuido, pero eso no significaba que ella no quisiera tener hijos en el futuro, por lo que la noticia la afectó demasiado.

Quizá, si aquella fuera la primera prueba en que se le descubría la esterilidad, a la pelirroja no le habría afectado tanto, pero con todos los análisis y experimentos que Orochimaru había hecho en ella, la pelirroja sabía que esa esterilidad no era natural.

Sasuke y Karin fueron a buscar a Orochimaru para preguntar por los estudios pasados e incluso le aplicó nuevas pruebas, pero todo indicaba que, ni con algún tratamiento de fertilidad, podría tener hijos.

El motivo de ello no estaba claro, pero Orochimaru teorizó que quizá, alguno de los experimentos con veneno que aplicó en Karin la habían hecho estéril, pues poco antes de quedar en cama y que Sasuke lo matara, él había aplicado un par de venenos en la chica sin que se recolectaran todos los efectos.

Al confirmar el diagnóstico, ninguno de los dos habló del tema de los hijos, después de todo, sólo eran novios y llevaban poco tiempo, así que pensar en una familia podría resultar incómodo o apresurado. Por otro lado, Sasuke apoyó a la chica en el tiempo que tuvo que asimilarlo, pues ella se culpaba y arrepentía de haber cedido a las pruebas que la dejaron en esa condición.

En aquél entonces, Karin no se veía con una familia, no viviendo en una aldea llena de bandidos y renegados, así que no importaba demasiado si era fértil o no y las pruebas con venenos le ayudaban a descubrir otros tipos de curaciones que su chakra curativo podría tener, pero desde que la paz reinaba en el mundo ninja, ella se había permitido pensar en una familia y fantaseó con ella cuando Sasuke había vuelto de su viaje de redención. El sueño murió con la noticia.

Uchiha jamás comentó nada al respecto, la apoyó y tras tres años juntos, decidieron vivir juntos, así que él ya debía considerar las limitaciones de Karin. Pese a ello, la pelirroja pensaba que quizá un día Sasuke decidiría que quería una familia y cuando eso pasara, quizá él la dejaría.

Lo más adecuado en aquella situación en la que incluso ya vivían juntos, era preguntarle a su novio directamente qué pensaba de que ella no podría darle familia o si estaba dispuesto a buscar otras opciones, pero Karin no se atrevía a preguntar, porque hacerlo podría significar el final de la relación y ella quería disfrutar lo más que se pudiera de ella. Sin embargo, todo el asunto del fantasma y la médium los había obligado a tocar el tema de cierta forma y aunque el conflicto no estaba relacionado directamente con el tema de una futura familia, la chica ya estaba considerando la relación perdida si Sasuke no era capaz de acompañarla en esa maldita prueba de embarazo.

Karin no volvió a tocar el tema de la prueba de embarazo y la caja se quedó sobre la mesa sin que nadie la tocara, pues aunque la pelirroja deseaba hacérsela aún si su novio no la acompañaba, tenía mucho miedo.

Cumplida la semana de haber asistido a la médium, la pelirroja comenzó con vómitos matutinos que tardaron en parar por sí solos y mientras los vivía, ella se preguntaba si no estaría viviendo un embarazo psicológico. Al menos ya había podido dormir un poco más esos días, porque ya no había fantasma.

"Si yo que detecté las sombras de chakra aún tengo dudas de la médium, no puedo ni imaginarme lo que pasa por la mente de Sasuke", se dijo Karin a sí misma con la cara dentro del retrete.

—Hagamos la prueba —dijo Sasuke cuando ella al fin se había podido despegar del excusado.

—¿Qué? —preguntó Karin confundida. No se esperaba aquellas palabras.

—Hagamos la prueba —repitió el joven y la chica asintió.

—Iré por…

—No. No podemos permitirnos otro falso positivo —Sasuke la detuvo— Que te hagan la prueba en el hospital.

La chica asintió en silencio, pues él tenía razón. Es decir, ella había comprado la prueba casera porque es lo que la mayoría hace ante una posibilidad de embarazo, pero en efecto, dadas las circunstancias no podían permitirse errores y como ninguno estaría cómodo hasta no tener los resultados, en ese mismo instante fueron al hospital.

—¿Una prueba de embarazo? Pero…

—Sólo hazla —dijo Sasuke tajantemente a su antigua compañera de equipo que se había ofrecido a atenderlos, pues pensaba que se trataba de los problemas de sueño de la pelirroja.

—Sasuke-kun, esto no…

—Sé que con mi expediente el hospital consideraría inútil la prueba, pero ¿Podrías hacer una excepción? —Karin interrumpió a Sakura, pues ella conocía parte de la burocracia del hospital.

—Los problemas del sueño no suelen estar relacionados con un embarazo, al menos no a principios de este —Sakura hizo un último intento de convencerlos de que la prueba era inútil, pero Sasuke la tomó del brazo y la llevó afuera.

—Karin cree que podría estar embarazada y hoy ha estado vomitando.

—Pero…

—No sé lo que tenga, pero si le haces la prueba, se quitará la idea de la cabeza.

—¿Por qué no prueban con una casera? Debería ser suficiente.

—Ya lo hemos hecho —Sasuke mintió, pues no quería seguir desperdiciando el tiempo con negativas.

Sakura quedó sorprendida, pero no dudaba de Sasuke y aun cuando no se suponía que hiciera aquello, la pelirosa cedió a tomar la muestra de sangre y mandarla al laboratorio.

—Mañana tendremos los resultados —comentó Haruno etiquetando el tubo de ensayo— Pueden pasar por ellos después de las tres.

—Gracias —Karin forzó una sonrisa, pues estaba inquieta por la prueba.

La pareja salió del hospital en silencio, pero en el camino, el joven habló.

—No importan los resultados. No creo en fantasmas —Sasuke le aseguró mirándola a los ojos para luego seguir su camino.

Aquella afirmación confundió a la chica, pero ella no le dijo más nada a pesar de que había percibido dudas en su chakra. Al parecer, él intentaba convencerse a sí mismo, más que convencerla a ella.

La tensión que se había sentido entre los dos aquella semana se había desvanecido, pero no por ello no podía percibirse la inquietud que cada uno cargaba al pensar en los resultados. De hecho, si Karin no pensara que la tacharían de loca, les habría hablado de los fantasmas para hacer la prueba en calidad de urgente.

Debido a la obligada espera por los resultados, la pareja no podía conciliar el sueño, pero tampoco se atrevían a decir nada porque sabían que podrían llegar a discutir por el tema. Ambos preferían esperar los resultados para tomar una postura frente a todo lo que les estaba pasando.

Para las tres de la mañana, Sasuke deseaba salir a entrenar. Si no iba a dormir, al menos podría aprovechar el tiempo, el problema era que no se atrevía a salir de la habitación.

El escepticismo de Sasuke había sido bastante claro desde que Karin sugirió el tema de lo paranormal y aún después de ver a la médium que hizo aquél acto impresionante al que aún no podía encontrarle explicación, él era firme en su pensamiento. Era por esa misma razón que él no quiso mencionarle a su novia ni a nadie más, que desde que habían vuelto de esa sesión, Sasuke había visto a sus padres y su hermano vagar por la casa.

La primera noche, él vio a su madre cuando bajó a la cocina por un poco de agua. La visión había sido efímera y sólo la vio irse por el pasillo saliendo de la cocina. Fue tan fugaz la visión, que él se convenció que el sueño, ya que esa noche apenas y durmió, le había jugado una mala pasada porque esa estafadora que se hacía pasar por médium le había metido ideas en la cabeza, pero al siguiente día, tras dormir un poco tuvo al menos cinco visiones más antes de que la pelirroja pusiera esa prueba de embarazo frente a él.

Cuando Karin sugirió hacerse la prueba casera, él no pudo ser el apoyo que su novia necesitaba a pesar de saber la tortura mental por la que ella estaría pasando al remover viejas heridas. ¿El motivo? Si lo hacía, estaría aceptando que los fantasmas existen.

Quizá, para muchas personas, incluida Karin, esa renuencia podría hacerlo ver cómo alguien que anteponía su orgullo y vanidad por tener razón antes que a su novia, pero aún cuando tenía antecedentes de su carácter orgulloso, el hecho de considerar que los fantasmas existían para alguien así de escéptico rompía por completo su mente.

La prueba innegable de que Sasuke habría apoyado a Karin en otras circunstancias aún si no era creyente, era que lo había hecho cuando la acompañó a ver a esa médium. Él estaba estable y seguro del mundo en el que vivía con respecto a lo paranormal, pero ahora, se hacía nuevamente preguntas existenciales, aunque no lo quisiera, que lo inquietaban.

Y es que… ¿Cómo no perturbarse si esa médium no sólo había pasado la prueba que él y Karin habían diseñado, sino que supo usar las palabras adecuadas? ¿Cómo sabía esa extraña que su madre lo llamaba "mi pequeño gatito"? ¿Alguna vez oyó a su madre llamarlo así o a su hermano llamarlo "tonto hermano menor"?

Cabía una mínima posibilidad de que así fuera, pero la frase de su hermano había sido dicha sin nadie alrededor y su madre dejó de llamarlo así cuando él entró a la academia porque a Sasuke le avergonzaba. Eso sin mencionar que su madre sólo lo llamaba de esa forma en la intimidad del hogar cuando su madre quería ser particularmente cálida como cuando él se enfermaba o estaba triste.

Los arrepentimientos de su padre tampoco podían considerarse del dominio público, puesto que su padre había sido demasiado hermético con sus emociones. Todos en la aldea, incluso en el clan a excepción de su madre, pensaban que Fugaku veía más a sus hijos como futuros soldados o herramientas que como hijos.

Y además de que Karin le habló de las sombras de chakra que sintió en la médium y sabía que ella jamás le mentiría en ese tema, él pudo sentir como si su familia le estuviera hablando.

Durante aquella semana, las apariciones siguieron constantes aún si dormía bien y a diferencia de Karin que había dicho ver a su madre sólo por las noches, él veía a su familia a cualquier hora del día. Con ello en mente, le era imposible siquiera considerar hacer la prueba de embarazo sin que el temor de que su realidad se hiciera añicos le carcomiera la mente.

A Sasuke no le daban miedo esas visiones, pero cambiar la realidad que él pensaba que existía era no sólo terrorífico, sino que le había devuelto la sensación de culpa. Es decir, si los fantasmas, médiums y demás existían, eso quería decir que tras la muerte de sus padres pudo haber consultado una médium para hablar con sus padres, que le aclararan lo que estaba sucediendo y todas las cosas horribles que hizo jamás las habría hecho.

Sin embargo, lo que lo llevó a ceder, fue que con el pasar del tiempo se dió cuenta que esas visiones aparecían sólo cuando estaba en alguna habitación de la casa solo y de hecho, cada que veía esa ilusiones, caminaban hacia la dirección de la habitación donde Karin estaba o hacia la mesa donde se había quedado la prueba de embarazo.

Quizá, y sólo quizá, aquellas visiones sólo eran una manifestación de su inconsciente de querer saber si Karin estaba embarazada y todo por culpa de esa charlatana que quizá sólo había tenido buena suerte en atinar en un par de cosas, y como vio que ellos eran pareja, las probabilidades de un embarazo no estaban lejos, sólo que ella no sabía del problema de esterilidad de Karin.

Si, Sasuke quiso pensar que las cosas eran así y por ello cedió a llevar a Karin a hacerse la prueba, porque con ello podría satisfacer el deseo de su subconsciente y sólo así las visiones desaparecerían.

Pero aún había una pizca de duda que lo inquietaba y era lo que no lo dejaba dormir… y Karin debería estar peor. Ella sí creía que podría estar embarazada y sería una nueva desilusión para ella si los resultados eran negativos.

—Karin…

Sasuke se había volteado hacía su novia, pero sorprendentemente la encontró dormida. Él estaba seguro que ella menos que nadie podría dormir esperando y aunque estaba sorprendido, le dió tranquilidad saber que descansaba. Aún sin el asunto del embarazo, al menos ella ya podía descansar y aunque un poco lento, estaba recuperando su semblante saludable.

Al siguiente día, la pareja había ido a hacer sus actividades cotidianas para tratar de distraerse, pues les habían comentado que los resultados no estarían listos sino hasta después de las tres de la tarde. Sin embargo, para el medio día, Sakura había ido a buscar a Karin a su casa, pues la pelirroja aún estaba de permiso.

—Hola, buen día —saludó Sakura que parecía tranquila, pero Karin podía sentir en su chakra inquietud.

—¿Qué tienes? ¿Está todo bien?

—Si… bueno, no del todo. Verás, hubo un problema con tus estudios…

—¡¿Problema?! ¡¿Qué problema?! —preguntó Karin alterada, porque su madre a través de la médium le había advertido de un problema con el embarazo y temía que además de haber sido positiva, también le hubiesen detectado algo.

—Tranquila. No es un problema para asustarse —dijo Sakura y a pesar de esas palabras, Karin seguía inquieta, pues por el chakra de Haruno, podía sentir que había algo de mentira en sus palabras— Los resultados arrojados no coinciden con tu último examen médico, así que creemos que alguien debió revolver las muestras o los resultados en el laboratorio —respondió sinceramente— Necesitamos que vayas al hospital para volver a tomar la muestra.

—¿Y si no hubo un error? —preguntó la pelirroja más tranquila, pero no por eso no estaba inquieta.

—Es difícil que no haya sido un error, pero si fuera el caso, habría que hacerte un chequeo para asegurarnos de que todo está bien —respondió la pelirosa— Quizá tu falta de sueño sea lo que dió esos resultados desfasados, pero por eso queremos asegurarnos tomando otra muestra.

—¿El resultado que les dió es positivo?

Sakura dudó en responder, pues Sasuke le había dicho que quizá Karin creía estar embarazada, por lo que podría ser un embarazo psicológico debido a su situación, y decirle si o no sin comprobar los resultados, podría tener un efecto negativo en ella si los resultados reales eran contrarios a los primeros. Además, seguramente Sasuke estaba trabajando y sería mala idea mover emociones sin él presente.

—Creo que sería mejor que no lo sepas. No sabemos si son de alguien más y no quiero decepcionarte o ilusionarte en vano.

—Sakura…

—Por favor, sólo ven a hacerte las pruebas de nuevo ¿Si? Te prometo que yo misma haré el estudio de laboratorio tan pronto como obtenga tu sangre y te entregaré los resultados de inmediato. No tendrás que esperar otro día.

Karin quiso insistir por saber la respuesta, pero la sinceridad en las palabras de Sakura la hicieron ceder.

—¿Podemos hacerlo ahora?

—¿No querrás avisarle a Sasuke-kun primero?

—Está fuera de la aldea y debería estar de regreso antes de las tres que se suponía nos darían los resultados —respondió Karin, pues él había quedado de acompañarla a recogerlos y había sentido su chakra salir de la aldea hacía dos horas— Aunque quiera, no podría avisarle… tal vez debería esperarlo, pero si por algún motivo se llegara a retrasar, yo…

Las noticias que Sakura le dió inquietaron tanto a la pelirroja que estaba ansiosa por saber los resultados, pero también tenía mucho miedo y quería a Sasuke a su lado como era el plan original.

—Pasemos con Kakashi-sensei para que nos diga a dónde fue Sasuke-kun y yo enviaré a Katsuyu a buscarlo —propuso Sakura— Te sacaré la muestra mientras tanto y tendré los resultados para cuando él esté de regreso. ¿Te parece?

Ante su inquietud, Karin aceptó aún cuando temía que Sasuke no pudiera llegar antes de que le entregaran los resultados. No era que ella no fuera capaz de mantener el sobre sellado hasta su regreso, sino que, embarazada o no, si había algo malo en los estudios, se lo dirían con o sin Sasuke presente para empezar a revisarla.

Karin no quería recibir malas noticias sin tenerlo a su lado, pues si la médium había dicho la verdad, estaría embarazada con complicaciones y si no lo estaba… ya era malo volver a recibir la noticia de que no podría embarazarse. Fuera cuál fuera el resultado, serían malas noticias.

Tan sólo les tomó a las chicas media hora ir a la torre Hokage a consultar a Kakashi y llegar al hospital, cuando Karin pudo sentir el chakra de su novio dentro de su radio de percepción. Él se dirigía a toda velocidad hacia la aldea.

—¡Sasuke llegó! —Karin se levantó de un salto de la silla antes de que Sakura se acercara con la aguja para sacar la muestra.

—¿Sasuke-kun regresó? Pero Kakashi-sensei dijo que estaba en la aldea vecina y a Katsuyu le tomaría al menos dos horas llegar allí —señaló Sakura confundida.

—Algo malo debió pasar —dijo Karin— Tengo que irlo a ver, su chakra se siente inquieto y preocupado —comenzó a avanzar hacia la salida mientras se quitaba la liga que le habían puesto para tomar la muestra— Regresaré luego.

Sakura dejó la jeringa en la mesita y salió tras Karin preocupada por lo que ella mencionó. Empero, cuando ambas llegaron a la puerta del hospital, la pelirroja se detuvo en seco.

—¿Qué ocurre? —preguntó Sakura.

—Viene en esta dirección.

Ambas mujeres permanecieron en la entrada del hospital inmóviles, pero Karin estaba preparada para ir tras Sasuke si este seguía de largo o desviaba su camino antes de llegar a dónde ellas estaban.

En pocos minutos, Sasuke ya visualizaba el hospital y cuando vio a Karin en la entrada, corrió hasta ella y comenzó a examinarla. Se veía bastante alarmado.

—¿Qué pasó? ¿Qué haces en el hospital? —preguntó el azabache casi en tono de reproche, pero inquieto.

—¿Qué haces tú aquí? Vienes preocupado —respondió Karin confundida.

—¿Qué pasó? —repitió su pregunta mirando a Sakura.

—Hubo una confusión con las muestras de Karin y le pedí que viniera a volvérselas a sacar —respondió Haruno.

—¿Qué te pasó a ti? Se supone que volverías más tarde —la pelirroja insistió.

Sasuke miró a Karin en silencio unos instantes y se relajó al ver que en efecto, se veía bien.

—Terminé antes. Vamos a que te saquen la muestra.

—Pero…

—Vamos —Sasuke insistió tomando a Karin de la cintura para conducirla dentro del hospital y luego dirigió una mirada a Sakura para pedirle que los condujera.

Tanto Karin como Sakura tenían muchas preguntas, pero sí la pelirroja no insistió, fue porque reconoció el gesto de su novio que delataba que no iba a contestar nada y aunque la pelirrosa sí hizo varias preguntas mientras volvían al consultorio, el azabache demostró su renuencia a contestar.

—Ya tengo la muestra. Yo misma haré los análisis ahora mismo —espetó Sakura cuando etiquetó el frasquito de sangre con el nombre de Karin y rendida a que Sasuke no le contestaría— Debo tardar poco más de media hora para terminar la prueba, así que pueden venir en ese tiempo por los resultados —le quitaba la liga a Karin— Les prometo que esta vez no habrá errores ni confusiones.

La pareja asintió y salió del hospital quedando en las afueras, pues no tenía caso regresar a la casa porque apenas llegaran, tendrían que emprender el camino de vuelta al hospital para recoger los resultados.

—Sasuke…

—Vamos a comer —la interrumpió y Karin asintió en silencio aún cuando era temprano para comer. Sonaba muy serio y su chakra, aunque ya no estaba alarmado, seguía inquieto.

Ambos fueron a un pequeño restaurante a unas calles del hospital y apenas les sirvieron su orden, Karin quiso indagar en lo que le pasaba a su novio, pero él le ganó la palabra.

—¿Qué te dijo Sakura?

—Ella te respondió ¿No? Más bien eres tú quién…

—¿Están seguras que hubo alguna confusión?

—No. Sakura dijo que estos estudios no concuerdan con mi último examen médico, son demasiado contradictorios, principalmente porque tienen menos de dos semanas de diferencia. Si al menos hubiese pasado más tiempo entre uno y otro, serían creíbles.

—¿Y si no fuera una confusión? ¿Qué riesgos hay?

—No quiso decirme los resultados, pero dijo que de ser los mismos, tendrían que hacerme un chequeo para hacer un diagnóstico. No dijo nada sobre un embarazo.

Sasuke cerró los ojos meditabundo ante aquellas palabras.

—¿Vas a decirme qué tienes? —la pelirroja lanzó directa la pregunta.

—Tuve un mal presentimiento —respondió muy serio, sin mirarla a los ojos.

—¿Te avisó la invocación de Sakura que estaba en el hospital? —preguntó la joven aunque dudaba de que la respuesta fuera afirmativa, porque de ser el caso, él lo habría mencionado en lugar de hablar de presentimientos.

—No la vi.

Karin sabía que él no le estaba mintiendo, pero también notaba en su chakra que había algo más detrás de ese "mal presentimiento", pues aún si había tenido esa inquietud ¿Cómo sabía Sasuke que ella estaba en el hospital si ni siquiera se encontró con Katsuyu? Él llegó directo allí y no a la casa.

Hablaron de cosas banales el resto del tiempo y apenas dió la hora, se apresuraron a volver al hospital. Empero, Sakura no los recibió.

—Haruno-san aún no ha terminado, pero dejó indicaciones para llevarlos a un consultorio mientras esperan —les informaba una de las enfermeras— Ella los verá allí en cuanto tenga los análisis y estarán cómodos mientras esperan.

Karin y Sasuke se miraron antes de seguir a la enfermera hacia el consultorio y aunque ninguno dijo nada, ambos estaban preocupados, pues aun si Sakura tenía ciertos privilegios en el hospital por ser alumna de Tsunade, el que les dieran un consultorio para ellos sólo para esperar unos resultados de laboratorio, era poco común y sospechoso.

Los primeros diez minutos de espera, Karin quiso hacerle preguntas a Sasuke sobre el trabajo y aunque no era extraño que él contestara con frases cortas y concisas, era evidente, aún sin la habilidad de la chica, que los dos estaban preocupados entre más tiempo pasaba. Empero, cuando las preguntas usuales sobre el trabajo se terminaron, ambos quedaron en silencio.

—Tal vez ver a mamá era un síntoma de algo más y por alguna razón no salió en los primeros estudios —comentó Karin diez minutos después, quién a pesar de estar más convencida de la aparición de fantasmas, comenzó a sentir terror no sólo de lo desconocido, sino del propio embarazo.

—No —fue la respuesta que Sasuke dió, pero la pelirroja no estaba segura qué era lo que su novio estaba negando— No sé…

—¿Sasuke? —Karin miró al chico. Estaba confundida de que él no sonara seguro.

—Sea lo que sea, iremos con Orochimaru si es necesario.

—Además del cansancio y las náuseas, no recuerdo tener otros síntomas —comentó la pelirroja después de unos minutos de silencio— Y mi regla… bueno, ya era normal que tuviera meses sin tenerla por el veneno —comenzó a divagar— Pero el cansancio era por la falta de sueño y aún me estoy recuperando de eso. Las náuseas quizá…

Karin enmudeció porque Sasuke había tomado su mano en silencio y la apretó suavemente para tratar de tranquilizarla. Si estaba hablando así y rebuscaba en los pocos o muchos conocimientos médicos que tenía, ella debía estar muy nerviosa.

¿Y cómo no estarlo? Sasuke sabía que la peor noticia que uno podía recibir era la de la muerte repentina de alguien querido, pero recibir una mala noticia después de tanto tiempo esperando por ella, debía ser tortuosa. Y aunque a él también le afectaba que su novia estuviera mal, no podría compararlo con el hecho de lo que ella estaba viviendo en carne propia.

—Hola chicos, lamento la tardanza —Sakura al fin había entrado en el consultorio y debido a las inquietudes, Karin no la sintió llegar— Hubo un problema con los estudios.

—¿De nuevo? —preguntó Sasuke indignado, pero no por el "problema", sino que ahora estaba convencido de que algo muy malo estaba pasando y Sakura no les decía.

—¿Dónde están los resultados? —preguntó Karin.


Como mencioné, el terror no es precisamente mi fuerte, pero con el drama, me siento como pez en el agua, así que hice una combinación para poder llevar acabo la historia.

Anterioremente prometí que no subiría historias que fueran de más de un capítulo para poder centrarme con las que debo, pero admito que al ver lo que estuve preparando durante todo el mes, no pude resistirme. Es decir, sólo me faltan tres historias (de los últimos tres días) para completar la semana y si descartaba todo lo que ya tenía de más de un capítulo, me quedaría muy corta.

Mi ambición por cubrir un cuadro completo se apoderó de mí y he decidido subir las historias aún cuando no tengo completados todos los capítulos.

Hay algunas cosas positivas de esta decisión, porque además de que tendrán más historias SK en su lista de lectura, prometo que esta historia tendrá sólo uno o dos capítulos más.

En cuanto a la actualización de esta historia, deberán esperar al rededor de dos semanas para poderla ver. Esto porque, como he dicho, el resto de la semana estaré subiendo los trabajos de la Horror Week SasuKarin, así que no tendré mucho tiempo para completar la continuación (la cuál si está iniciada), y una vez terminada la semana, necesitaría tiempo para escribir.

Los he hecho esperar mucho por las actualizaciones de las demás historias, pero espero que esta temática de Halloween/Día de Muertos sea de su agrado y retomar la lista de fics que tengo pendientes será tan pronto como termine con las historias de la Week. Incluso, si veo algo de tiempo extra, quizá tenga la actualización de "Anónimo" el fin de semana, pues ya no me hace falta demasiado para terminar el capítulo.

Antes de despedirme, quiero pedir disculpas a aquellos que esperaban actualizaciiones en lugar de nuevas historias, pero por favor, denle una oportunidad a las historias de la semana. Escribir cosas nuevas también me ayuda a volver renevada a la "programación" habitual.

Gracias por leer hasta aquí, y nos estaremos viendo en la semana. Espero poder actualizar diario, pero si no es así, lo haré en cuanto me sea posible n.n