HERMIONE Y LA CASA DE LOS WATSON
CAPITULO 2: LA CASA WATSON
Despues de enseñarles el recibidor y el salón, Mel abrió la puerta corrediza que habia en éste ultimo y les enseñó el jardin, donde estaba la grandiosa piscina. Estaba todo cubierto de cesped. Cerca de la piscina habian butacas y mesitas.
Volvieron a entrar en la casa. Al otro lado del recibidor estaba la cocina, completamente blanca y de racholas relucientes. Habia todo lo esencial para la cocina magica. Sin embargo, tambien habian cacharros muggles y Mel les anunció que como sus padres no estaban y no podian usar la magia, tendrian que hacer la comida al modo muggle.
Habia una gran despensa tambien blanca al lado de la cocina. Al lado de la despensa, casi debajo de la escalera de marmol rosado, habia un despacho, el de su padre según ella.
Subieron las escaleras, llegando a un pasillo muy largo con muchisimas puertas blancas.
- Esa-dijo Mel señalando una puerta que estaba a la izuierda de la escalera- es mi habitacion. Hermione, Cath, Ginny y yo la compartiremos. Y esa- dijo, señalando esta vez a una puerta que estaba al final del pasillo, a mano derecha.- será la vuestra. Esa de allí- y señaló otra puerta.- es la habitacion de mi hermana. Las demás son despachos, habitaciones y baños.
Todos asintieron conformes. Frente a las escaleras que acababan de subir habian otras, esta vez de madera, que conducian al siguiente piso. Subieron despacio. El 3r piso solo tenia 4 habitaciones; un cuarto de baño y 3 habitaciones repletas de juegos, tanto de mesa como otras variedades o incluso muggles. Las siguientes escaleras eran tambien de madera, pero no subieron, pues conducia al ático y no era necesario verlo.
Bajaron otra vez al recibidor para coger sus cosas y instalarse.
- No hos asusteis cuando veais a mi hermana.- dijo Mel riendo.- Es un poco siniestra, pero es normal en ella. Tiene 12 años. Pero no suele aparecer por aquí.
- Si, da miedo, si me la encontrara por la noche, seguro que gritaria.- dijo Cath con los ojos muy abiertos.
- Entró en Camelot el año que estuvimos nosotros en Camelot?- preguntó Mione curiosa.
- No. Acaba de cumplir los 12. Ha entrado este año.
Instalaron sus cosas en las habitaciones. Todo era muy espacioso.
Bajaron a merendar algo. Despues de engullir unos cuantos croisanes de chocolate, se pusieron los bañadores para bajar a la piscina.
El primero en zambullirse fue Ron; se lanzó de cabeza y salió a la superficie con el pelo mojado y agitó un brazo musculoso para invitarlos a entrar.
Enseguida Harry y Josh le imitaron. Andi se lo pensó un poco, como si fuera algo que no debia hacer, pero luego sonrió y se metió en el agua justo despues que Ginny, la cual saltó jovialmente por el trampolín. Hermione se alegraba de que la pequeña peliroja estuviar porfin feliz; sabia que hechaba de menos a Draco, pero se notaba que disfrutaba con él. Hermione no podia imaginarse al frio y calculador Malfoy haciendole mimos a Ginny.
Cuando despertó de sus ensoñaciones ya estaban todos en el agua, así que se apresuró a zambullirse. Estaba muy fresca y sintió como se le erizaba la piel. Pronto Ron se le hacercó para besarla y pasar todo el rato pegado a ella como una lapa, como recompensa por todo el tiempo que habian estado separados.
Empezaba a oscurecer cuando decidieron entrar a hacer la cena. Se cambiaron y Se dirigieron a la cocina.
En la nevera habia todo tipo de comida, incluso algunas cosas muggles que los magos desconocian. Cuando Mione y Harry consiguieron explicarles lo que era una pizza, la pusieron al horno. Hermione y Harry se sentaron a esperar mientras los demas observaban fascinados como subia la temperaturas.
Cuando estuvo ya hecha, pusieron nueve platos y Mel llamó a su hermana. Harry, Ron, Ginny y Hermione miraron hacia la puerta expectantes.
Una chica que aparentaba 14 años mas que 12 entró por la puerta. Mel le sacaba una cabeza de altura. Tenia la tez blanca y el pelo rojo como la sangre. Vestia unos pantalones muy anchos y de color negro, con una cadena que sobresalia por un lado. Se le veian las bragas (de color negras tambien) y llevaba una camiseta negra de manga corta, con manchas de sangre pintadas. Su pelo caia liso hasta su pecho. Tenia los ojos pintados abundantemente de negro y tenia aspecto de muerta. En las manos tenia una especie de guantes con los dedos cortados y le llegaba hasta el codo. No habia rastro de sonrisa en su cara.
Los miró a todos y miró la comida. Primero observó la pizza confusa, pero luego abanzó y se sentó. Cogió su trozo con las manos y empezó a comer en silencio, bajo las miradas de todos.
- Hola Nicole.-provó Andi.
Ella lo miró con sus ojos castaños y hizo un movimiento de cabeza a modo de saludo. Luego volvió a lo suyo. Hermione pensó que talvez tendria la voz pastosa de hablar tan poco. Nicole debió notar que la estaban mirando, pues levantó la cabeza y le hechó una mirada-taladro a Harry, el cual bajó la cabeza rapidamente avergonzado.
Nicole no se quedó mucho rato allí; cogió cuatro cosas y se fue hacia su habitacion.
- No es muy amable.- dijo Mel.
Todos estuvieron deacuerdo con eso, aunque nadie dijo nada al comentario de Mel.
Despues de eso no hicieron muchas cosas. Simplemente se sentaron en el sofá a calentarse con la chimenea gigantesca (que tambien se usaba para eso aparte de para ver los partidos) a explicarse con todo detalle lo que habia pasado durante el 6º curso. Mientras Ginny explicaba en voz baja a Mel y a Cath sus apasionantes noches a escondidas en el baño de Myrtle con Draco Malfoy, ellas reian flojito y Harry y Ron miraban a la peliroja con el ceño fruncido. Hermione no tenia la menor necesidad de escuchar esas historias; se las habia contado Ginny una y otra vez. Al principio la castaña se lo exigia, le gustaba vivir a traves de su pequeña amiga. Pero a medida que Ginny iba explicando noche tras noche sus encuentros con él, sus besos, sus roces y caricias, el deseo de Mione de hacer esas cosas crecia. Y no habia hablado con Ron sobre ello.
Mione miró a su amigo ojiverde. Parecia un Harry diferente. Miraba a Ginny con enfado, pero en el fondo de sus ojos se podia ver como se alegraba por ella, por ser feliz. No habia ni rastro del Harry depresivo de hacia un año, el cual estaba destrozado por esa muchachita. Ya no parecia sentir nada por su peliroja amiga.
Cuando la luna ya hizo su aparicion (luna llena muy bonita) subieron a sus habitaciones. Habian quedado en que a la mañana siguiente irian al pueblo, para verlo un poco. Mel encendió una barrita de incienso de sandalo para que oliera bien y se quedaron un rato hablando. Mel aseguró que antes de irse a dormir lo apagaria. A Ginny le lloraban los ojos de haber estado mirandolo de cerca tanto rato. Mel sabia que era muggle, y les enseñó toda la colección. Hermione no habia visto nunca tantos olores.
Hermione se puso su pijama y miró hacia la ventana, entretenida, mientras las demas se metian ya en la cama. Cath cerró un poco los ojos y se relajó, Mel cogió un libro y empezó a leer y Ginny observaba una foto en movimiento de Malfoy y ella abrazados.
- Vaya.- dijo la castaña, señalando por la ventana.- Hay un boque allí.
- Si.- dijo Mel poniendo el punto de libro entre las paginas.- Es un bosque magico. Hay unas criaturas rarisimas. Mis padres no me dejan entrar ahí. Nisiquiera ellos entran. Es muy peligroso.
- Y si algun muggle entra y se encuentra con un centauro?
- Los muggles no pueden verlo.- dijo Mel.- Es un hechizo, creo.
Hermione observó las copas verdes de los arboles por ultima vez y se acostó sonriente...
Estaba en una playa, hacia mucho calor. Ron le hacia caricias en la espalda. Ginny y Draco se besaban frente a ella y Ron seguia sonriendo.
- Creo que esas ranas de chocolate que me debias estan bajo la toalla.- dijo el pelirojo.
Hermione, pese a que estaba dormida, supo que estaba soñando. Sus sueños solian ser muy paranoicos y sin sentido.
- Si, se las debes, Mione. Por eso Draco me pagó esa casa.- dijo Ginny, señalando al rubio. Esa frase no tenia ni pies ni cabeza.
Ron hacercó sus labios a los de Mione para besarla...
Repentinamente el sueño cambió. Todo era oscuro. Hojas por todas partes. No veia a penas. De repente, le vinieron varios flashes. Unas criaturas asquerosas, Harry, una cara ensangrentada y...
Se despertó de golpe, estaba bañada en un sudor frio. La habitacion tenia un ambiente cargado, parecido al de la aula de Trelawney. El incienso seguia encendido. Mione se levantó y fue a tientas a apagarlo, pues se estaba ahogando. Luego abrió la ventana para que se ventilara. Mientras volvia a meterse entre las sabanas, pensó en el sueño del principio y en el siguiente. Habia algo que la inquietaba. Sus sueños solian no tener ni pies ni cabeza, pero ese segundo...habia sido extraño, casi real. Talvez ese ambiente le habia hecho tener otra premonicion, como en su quinto curso, en el examen de adivinacion.
Pero..que era eso ultimo que habia soñado? Recordaba una criatura asquerosa, bastante peluda. Luego la cara de Harry, con rasguños y muecas de dolor. Despues una cara ensangrentada; no podia reconocer bien de quien era, pero le sonaba familiar. Y, despues, otra cosa. Algo escalofriante, que le habia provocado un gemido y un escalofrio. Que temia. Pero no conseguia recordar el qué. Talvez a la mañana siguiente podria explicarles a los demas lo que habia soñado...
No. Solo los preocuparia. Estaba dispuesta a pasarlo bien ese verano, y no le iba a amargar la fiesta a nadie. Se durmió con tranquilidad aparente, aunque su corazón bombeaba como loco, asustado.
CAPITULO 2: LA CASA WATSON
Despues de enseñarles el recibidor y el salón, Mel abrió la puerta corrediza que habia en éste ultimo y les enseñó el jardin, donde estaba la grandiosa piscina. Estaba todo cubierto de cesped. Cerca de la piscina habian butacas y mesitas.
Volvieron a entrar en la casa. Al otro lado del recibidor estaba la cocina, completamente blanca y de racholas relucientes. Habia todo lo esencial para la cocina magica. Sin embargo, tambien habian cacharros muggles y Mel les anunció que como sus padres no estaban y no podian usar la magia, tendrian que hacer la comida al modo muggle.
Habia una gran despensa tambien blanca al lado de la cocina. Al lado de la despensa, casi debajo de la escalera de marmol rosado, habia un despacho, el de su padre según ella.
Subieron las escaleras, llegando a un pasillo muy largo con muchisimas puertas blancas.
- Esa-dijo Mel señalando una puerta que estaba a la izuierda de la escalera- es mi habitacion. Hermione, Cath, Ginny y yo la compartiremos. Y esa- dijo, señalando esta vez a una puerta que estaba al final del pasillo, a mano derecha.- será la vuestra. Esa de allí- y señaló otra puerta.- es la habitacion de mi hermana. Las demás son despachos, habitaciones y baños.
Todos asintieron conformes. Frente a las escaleras que acababan de subir habian otras, esta vez de madera, que conducian al siguiente piso. Subieron despacio. El 3r piso solo tenia 4 habitaciones; un cuarto de baño y 3 habitaciones repletas de juegos, tanto de mesa como otras variedades o incluso muggles. Las siguientes escaleras eran tambien de madera, pero no subieron, pues conducia al ático y no era necesario verlo.
Bajaron otra vez al recibidor para coger sus cosas y instalarse.
- No hos asusteis cuando veais a mi hermana.- dijo Mel riendo.- Es un poco siniestra, pero es normal en ella. Tiene 12 años. Pero no suele aparecer por aquí.
- Si, da miedo, si me la encontrara por la noche, seguro que gritaria.- dijo Cath con los ojos muy abiertos.
- Entró en Camelot el año que estuvimos nosotros en Camelot?- preguntó Mione curiosa.
- No. Acaba de cumplir los 12. Ha entrado este año.
Instalaron sus cosas en las habitaciones. Todo era muy espacioso.
Bajaron a merendar algo. Despues de engullir unos cuantos croisanes de chocolate, se pusieron los bañadores para bajar a la piscina.
El primero en zambullirse fue Ron; se lanzó de cabeza y salió a la superficie con el pelo mojado y agitó un brazo musculoso para invitarlos a entrar.
Enseguida Harry y Josh le imitaron. Andi se lo pensó un poco, como si fuera algo que no debia hacer, pero luego sonrió y se metió en el agua justo despues que Ginny, la cual saltó jovialmente por el trampolín. Hermione se alegraba de que la pequeña peliroja estuviar porfin feliz; sabia que hechaba de menos a Draco, pero se notaba que disfrutaba con él. Hermione no podia imaginarse al frio y calculador Malfoy haciendole mimos a Ginny.
Cuando despertó de sus ensoñaciones ya estaban todos en el agua, así que se apresuró a zambullirse. Estaba muy fresca y sintió como se le erizaba la piel. Pronto Ron se le hacercó para besarla y pasar todo el rato pegado a ella como una lapa, como recompensa por todo el tiempo que habian estado separados.
Empezaba a oscurecer cuando decidieron entrar a hacer la cena. Se cambiaron y Se dirigieron a la cocina.
En la nevera habia todo tipo de comida, incluso algunas cosas muggles que los magos desconocian. Cuando Mione y Harry consiguieron explicarles lo que era una pizza, la pusieron al horno. Hermione y Harry se sentaron a esperar mientras los demas observaban fascinados como subia la temperaturas.
Cuando estuvo ya hecha, pusieron nueve platos y Mel llamó a su hermana. Harry, Ron, Ginny y Hermione miraron hacia la puerta expectantes.
Una chica que aparentaba 14 años mas que 12 entró por la puerta. Mel le sacaba una cabeza de altura. Tenia la tez blanca y el pelo rojo como la sangre. Vestia unos pantalones muy anchos y de color negro, con una cadena que sobresalia por un lado. Se le veian las bragas (de color negras tambien) y llevaba una camiseta negra de manga corta, con manchas de sangre pintadas. Su pelo caia liso hasta su pecho. Tenia los ojos pintados abundantemente de negro y tenia aspecto de muerta. En las manos tenia una especie de guantes con los dedos cortados y le llegaba hasta el codo. No habia rastro de sonrisa en su cara.
Los miró a todos y miró la comida. Primero observó la pizza confusa, pero luego abanzó y se sentó. Cogió su trozo con las manos y empezó a comer en silencio, bajo las miradas de todos.
- Hola Nicole.-provó Andi.
Ella lo miró con sus ojos castaños y hizo un movimiento de cabeza a modo de saludo. Luego volvió a lo suyo. Hermione pensó que talvez tendria la voz pastosa de hablar tan poco. Nicole debió notar que la estaban mirando, pues levantó la cabeza y le hechó una mirada-taladro a Harry, el cual bajó la cabeza rapidamente avergonzado.
Nicole no se quedó mucho rato allí; cogió cuatro cosas y se fue hacia su habitacion.
- No es muy amable.- dijo Mel.
Todos estuvieron deacuerdo con eso, aunque nadie dijo nada al comentario de Mel.
Despues de eso no hicieron muchas cosas. Simplemente se sentaron en el sofá a calentarse con la chimenea gigantesca (que tambien se usaba para eso aparte de para ver los partidos) a explicarse con todo detalle lo que habia pasado durante el 6º curso. Mientras Ginny explicaba en voz baja a Mel y a Cath sus apasionantes noches a escondidas en el baño de Myrtle con Draco Malfoy, ellas reian flojito y Harry y Ron miraban a la peliroja con el ceño fruncido. Hermione no tenia la menor necesidad de escuchar esas historias; se las habia contado Ginny una y otra vez. Al principio la castaña se lo exigia, le gustaba vivir a traves de su pequeña amiga. Pero a medida que Ginny iba explicando noche tras noche sus encuentros con él, sus besos, sus roces y caricias, el deseo de Mione de hacer esas cosas crecia. Y no habia hablado con Ron sobre ello.
Mione miró a su amigo ojiverde. Parecia un Harry diferente. Miraba a Ginny con enfado, pero en el fondo de sus ojos se podia ver como se alegraba por ella, por ser feliz. No habia ni rastro del Harry depresivo de hacia un año, el cual estaba destrozado por esa muchachita. Ya no parecia sentir nada por su peliroja amiga.
Cuando la luna ya hizo su aparicion (luna llena muy bonita) subieron a sus habitaciones. Habian quedado en que a la mañana siguiente irian al pueblo, para verlo un poco. Mel encendió una barrita de incienso de sandalo para que oliera bien y se quedaron un rato hablando. Mel aseguró que antes de irse a dormir lo apagaria. A Ginny le lloraban los ojos de haber estado mirandolo de cerca tanto rato. Mel sabia que era muggle, y les enseñó toda la colección. Hermione no habia visto nunca tantos olores.
Hermione se puso su pijama y miró hacia la ventana, entretenida, mientras las demas se metian ya en la cama. Cath cerró un poco los ojos y se relajó, Mel cogió un libro y empezó a leer y Ginny observaba una foto en movimiento de Malfoy y ella abrazados.
- Vaya.- dijo la castaña, señalando por la ventana.- Hay un boque allí.
- Si.- dijo Mel poniendo el punto de libro entre las paginas.- Es un bosque magico. Hay unas criaturas rarisimas. Mis padres no me dejan entrar ahí. Nisiquiera ellos entran. Es muy peligroso.
- Y si algun muggle entra y se encuentra con un centauro?
- Los muggles no pueden verlo.- dijo Mel.- Es un hechizo, creo.
Hermione observó las copas verdes de los arboles por ultima vez y se acostó sonriente...
Estaba en una playa, hacia mucho calor. Ron le hacia caricias en la espalda. Ginny y Draco se besaban frente a ella y Ron seguia sonriendo.
- Creo que esas ranas de chocolate que me debias estan bajo la toalla.- dijo el pelirojo.
Hermione, pese a que estaba dormida, supo que estaba soñando. Sus sueños solian ser muy paranoicos y sin sentido.
- Si, se las debes, Mione. Por eso Draco me pagó esa casa.- dijo Ginny, señalando al rubio. Esa frase no tenia ni pies ni cabeza.
Ron hacercó sus labios a los de Mione para besarla...
Repentinamente el sueño cambió. Todo era oscuro. Hojas por todas partes. No veia a penas. De repente, le vinieron varios flashes. Unas criaturas asquerosas, Harry, una cara ensangrentada y...
Se despertó de golpe, estaba bañada en un sudor frio. La habitacion tenia un ambiente cargado, parecido al de la aula de Trelawney. El incienso seguia encendido. Mione se levantó y fue a tientas a apagarlo, pues se estaba ahogando. Luego abrió la ventana para que se ventilara. Mientras volvia a meterse entre las sabanas, pensó en el sueño del principio y en el siguiente. Habia algo que la inquietaba. Sus sueños solian no tener ni pies ni cabeza, pero ese segundo...habia sido extraño, casi real. Talvez ese ambiente le habia hecho tener otra premonicion, como en su quinto curso, en el examen de adivinacion.
Pero..que era eso ultimo que habia soñado? Recordaba una criatura asquerosa, bastante peluda. Luego la cara de Harry, con rasguños y muecas de dolor. Despues una cara ensangrentada; no podia reconocer bien de quien era, pero le sonaba familiar. Y, despues, otra cosa. Algo escalofriante, que le habia provocado un gemido y un escalofrio. Que temia. Pero no conseguia recordar el qué. Talvez a la mañana siguiente podria explicarles a los demas lo que habia soñado...
No. Solo los preocuparia. Estaba dispuesta a pasarlo bien ese verano, y no le iba a amargar la fiesta a nadie. Se durmió con tranquilidad aparente, aunque su corazón bombeaba como loco, asustado.
