Capítulo 10 |Algo

Hoy voy a confesar mi amor.

Sakura.

Sábado por la mañana

En cuanto despierto me doy cuenta de que el espacio que era ocupado por Sasuke ahora está vacío se siente extraño, es la primera vez en mi vida que comparto una habitación con alguien que no sean ni Temari ni Ino, sin embargo es aún más extraño esa de desolación que quedo a mi lado, como si algo que estaba atesorando se me hubiera sido arrebatado, aunque supongo que solamente es que él ha despertado mucho antes que yo, y se ha marchado a otro sitio de la casa, así que me desperezo para salir de la cama y darme una ducha para dejar de pensar en tanta tontería. En cuanto salgo de la habitación a medio pasillo me encuentro de frente con Temari, quien me dice sin más ni más que Sasuke se encuentra en la cocina, recuerdo que su madre suele presumir mucho que Sasuke es realmente bueno dentro de la cocina, pero en todo este tiempo no he podido tener la oportunidad de comprobar eso, así que este es mi momento, cuando entro en la cocina el delicioso aroma me pega de golpe en la cara, es el aroma más delicioso del mundo, y unos pequeños y deliciosos panques recién hechos que descansan sobre el desayunador son los responsables. Cuando Sasuke me ve me regala una casi imperceptible sonrisa, me siento en uno de los taburetes solo para poder observar mejor todo lo que él hace. Ino y Sai llegan a los minutos, ambos se sientan lo más lejos que pueden de mí, y creo que así es mucho mejor, aún estoy un tanto enfadada y es evidente que ella también -aunque todo fue por completo su culpa- Ella comienza a juguetear con todo lo que tiene a su alrededor, ganándose miradas desaprobatorias de Sasuke, poco después hunde una de sus largas uñas en los panques recién hechos que había cuando llegue.

—Ino, eso era para Sakura— Se queja Sasuke, haciendo que mis mejillas repentinamente se sientan mucho más calientes, él hizo algo especialmente para mí, lo hizo para mí ¿entienden eso? Ino se encoje de hombros restándole importancia a las palabras de Sasuke y sigue en su entretenida tarea de hundir su uña en los panque y quitar pequeños pedazos de él, por gracia de Dios Temari llega casi de inmediato acompañada de Shikamaru, y ella se le une a Sasuke en la cocina, ella ama la cocina literalmente y tal parece que Sasuke también, y aunque ellos no tienen una excelente relación amistosa -porque fácilmente podría decir que se llevan bastante mal- parece que la cocina los une temporalmente.

El olor en la cocina se vuelve aún más agradable de lo que ya era con las manos de ambos trabajando, incluso puedo decir que el ambiente se vuelve un poco más tranquilo, y todo lo que paso ayer queda de a poco opacado bajo el exquisito aroma de la mantequilla. Neji y Tenten entra sin más platicando de cosas que solo ellos dos entienden, Naruto y Hinata vienen a sus espaldas, empero en el rostro de Hinata se forma una desagradable mueca en cuanto entra en la cocina, y poco después sale corriendo casi a nada de vomitar a quien se le cruce enfrente, Sasuke me mira discretamente por una fracción de segundos, por primera vez creo que he podido comunicarme con él con la mirada como tanto ha murmurado pues para ambos es obvio que es lo que está pasando, y a su vez esto despeja casi por completo las sospechas, es bastante posible que ella haya tenido razón todo este tiempo.

Naruto se sienta en el taburete junto al mío —¿Sabes que es lo que le sucede a Hina-chan? Tiene algunos días así, quizá te dijo algo —Pregunta, yo niego ya que no es a mí a quien le corresponde decirle, yo no debo abrir la boca más de lo que debo. Sasuke comienza una de sus ya acostumbradas discusiones con él murmurando que es imposible que yo sepa algo y Naruto no, siendo que ellos son pareja. Yo solo espero que nadie diga nada raro respecto a lo que acaba de suceder o eso sería realmente malo.

—Eso ha sido super sospechoso ¿No lo creen? —Murmura Ino ganándose la atención de todos ellos, ella ya sospecha, seguro que ha armado toda la hipótesis en su cabeza, porque así de inteligente es para algunas cosas —¿Podría estar embarazada? —Murmura con un tono malicioso, la adoro, de verdad que sí, pero de vez en cuando me gustaría cerrarle la boca con montones de cinta, porque es que ella no sabe cuándo es prudente hablar y solo consigue ponerme de los nervios y actuar cual perro rabioso.

—¿y tu podrías siquiera intentar mantener cerrada tu boca unos cinco minutos? —Exploto por la tensión tan enorme que se ha creado en el ambiente después del comentario, ella sí que puede ser desesperante. No espero a su respuesta y en cambio me voy del lugar en busca de Hinata, quien lo que menos necesita es que se cree tanto jodido problema y discusiones innecesarias, aunque no está de más decir que en lugar de que todos estén en la cocina suponiendo cosas como montón de viejas chismosas deberían preocuparse por nuestra amiga. Naruto me sigue desde el momento en que salgo de la cocina, él ha tratado de ser silencioso, pero es algo que evidentemente él no puede conseguir.

—¿Crees que ella realmente…? —Pregunta a medias, no le respondo pues me mantengo firme en no decir nada que no me sea permitido por Hinata, aun así, puedo ver la mezcla de emociones en su rostro, que van desde la preocupación hasta la emoción, todo perfectamente mezclado en una un tanto divertida expresión que corona su rostro, lo que me hace sentir mejor aún con la discusión con Ino, tengo claro que aquellos sentimientos de confianza y calidez que siento respecto a él aún siguen ahí, y que lo estarán un poco más, porque me siento realmente agradecida por esa agridulce experiencia de un corazón roto, además de que, insisto en que no es fácil borrar a una persona solo porque sí, pero es mucho más importante mi amistad con Hinata, esa va primero sin lugar a dudad y sí él parece emocionado por esa pequeña posibilidad significa que realmente la quiere, que nunca hubo mucho en su corazón para mí. Encima, mis sentimientos por Sasuke ya no son tan confusos como el día anterior, me siento cómoda y confiada con él a mí alrededor, no soy más algo en medio de dos personas, más bien nunca lo fui, pero ahora no hay más razones para que quiera serlo. Entramos despacio a la habitación que ellos dos comparten, pero parece estar vacía casi por completo, aunque se puede claramente deducir por el ruido que ella se encuentra dentro del baño intentado volver el estómago, toco la puerta sin esperar mucha respuesta, pero es para hacerle saber que espero por ella desde afuera, ella sale poco después con una expresión bastante más relajada, Naruto lo primero que hace es correr y abrazarla como si llevara siglos sin hacerlo mientras le expresa lo preocupado que estaba, siento de repente que sobro en el lugar y quiero irme, más Hinata sostiene con fuerza mi mano.

—Naruto-kun, creo que estoy embarazada —Murmura, él pone un rostro de sorpresa al escuchar las palabras de la chica, más no creo que en realidad se sorprenda tanto por eso, aunque siempre ha sido bastante bueno para hacerse el tarado.

—Debiste decirme mucho antes, es mi deber apoyarte en todo y con todo, además sí resulta cierto sería muy feliz—Exclama con su típico tono de voz completamente lleno de vida, el sentimiento en mi cuerpo es un poco confuso, ayer fui todo un mar de lágrimas ante lo abrumada que me sentía, y ahora, quiero ponerme a saltar de la emoción porque ellos realmente parecen felices con la idea, y soy inmediatamente contagiada por su entusiasmo. En cuanto regresamos a la cocina todos los pares de ojos están puestos sobre nosotros, Hinata aun sostiene mi mano, mientras les dice a todos de sus sospechas, yo solo afianzo nuestro agarre, mientras espero a que la bomba explote, más eso no sucede, Neji evidentemente discute un poco con Naruto por irresponsable, pero muy para mi sorpresa no parece estar realmente enfadado, incluso creo que en él igual puedo ver esa llama de emoción.

Durante el desayuno Ino nos pide disculpas por aquello de que no sabe cuándo debe guardar silencio, y admite incluso que es bastante imprudente, ella ha sido mi mejor amiga por muchos años, así que no importa que tan graves sean las consecuencias de nuestras acciones nunca habrá nada que resulte imposible de perdonar, así que las cosas quedan en completa paz entre nosotras. Sasuke pone en frente a mí varios panques recién hechos con mucha más miel de la que me gustaría, pero aun así los acepto gustosa, aún más cuando Ino me susurra que los ha hecho especialmente para mí.

Sai y Naruto deciden inesperadamente ir a la ciudad para conseguir una prueba de embarazo casera, sí bien todos sabemos que no son del todo confiables ellos quieren al menos empezar a -temporalmente- despejar sus dudas, así que a media tarde todos estamos reunidos en la sala esperando por Hinata y su resultado. Ella sale del baño unos minutos más tarde, con los ojos bastante llorosos, lo que me asusta mucho, de un momento a otro ella se encontraba mucho más entusiasmada con la posibilidad de ser madre, ¿El resultado es lo suficientemente bueno para ella o no? Ella nos muestra la prueba, que tiene sobre sí esas dos caóticas marcas tojas, siento que yo también quiero ponerme a llorar, pero aun así, soy la única que se atreve a romper la burbuja de emoción para recordarles a todos que esto no es confiable y que debería hacerse una en un buen laboratorio para estar seguros. Aun así la emoción permanece en el ambiente, porque todos comienzan a hablar cuales críos con juguete nuevo sobre el primer bebé dentro de nuestro pequeño circulo social, todos especulan sobre sí será un niño o una niña, y todos coinciden en una misma cosa, el bebé debe ser parecido a Hinata, porque imaginen nada más lo terrible que sería otro rubio hiperactivo con delirios de superhéroe, es una muy jodida mala idea por donde sea que se vea.

—¿Se pueden imaginar lo gracioso que sería sí ellos dos tienen un niño y Sakura-chan y Sasuke tienen una niña? Podría jurar que de ser así esos niños nacerían predestinados a ser pareja porque sus padres son mejores amigos— Comenta Matsuri, haciendo una vez más esos comentarios inapropiados que aunque consiguen la risa de la mayoría también consigue el mal humor de Sasuke y extrañamente de Naruto, quienes parece que iniciaran una discusión en cualquier momento.

—Jamás permitiría que alguna hija mía salga con un hijo de este tarado— Murmura Sasuke, mientras Naruto le hace burla a cada uno de sus comentarios, iniciando así una tonta pelea sobre hijos, como sí realmente existieran tales hijos, porque para empezar, el que Naruto vaya a ser padre no es seguro y decir nosotros, ¿Un hijo? ¿Por qué nos estamos adelantando tanto? ¿No les parece bastante improbable? Es decir, ni siquiera hemos terminado de aclarar nuestra situación real, discutir sobre "sus hijos" no es más que tonterías sin mucho sentido.

—Cuando tengas una hija será parecida a Sakura-chan, y también estará rodeada de pretendientes, tal como Sakura-chan —Ataca Naruto, Sasuke niega repetidas veces ante el comentario de Naruto, segundos más tarde con uno de sus brazos sujeta mi cintura y me atrae hacia él.

—Nadie puede tener a Sakura, es para mí —Menciona al parecer sin pensárselo mucho, pero dejándome con dudas azotando mi cabeza ¿Por qué él dijo eso? ¿Es que él realmente siente eso? ¿O solo es porque estamos completamente rodeado de personas?, no lo entiendo, ni siquiera puedo pensar en nada, solo siento como el nervio recorre mi cuerpo completamente, me siento muy ansiosa, mis mejillas están a punto de quemar, y no puedo evitar esa sonrisa un tanto boba que se forma en mi rostro, no quería hacerme tontas ilusiones, pero me temo que ya no tengo tiempo para evitar eso, ya me hice demasiadas ilusiones con él debido a esa últimas palabras, ya no tengo como escapar de eso. Nadie más dice nada sobre aquel tema que nos llevó a discusión, en cambio siguen hablando del bebé que es más probable, todos se encuentran tan entusiasmo que me asusta que solo se ilusionen en vano y que la prueba haya fallado, pero no quiero ser yo quien arruine el momento, así que permanezco en silencio intentando ocupar mi mente en otras cosas, por ejemplo en el hecho de que Sasuke no ha relajado su agarre ni un poco a pesar de que ya no somos el centro de atención, ni siquiera parece incomodarle la forma en que nos encontramos, parece muy pacifico, como si nada en absoluto le molestara. —Sakura— Me llama, ladeo un poco mi cabeza en su dirección para darle a entender que tiene toda mi atención, no deseo mirarlo directamente a los ojos, porque me siento demasiado pequeña e invadida ante esa mirada suya, aun así, él sí que tiene toda mi atención —Hoy luces muy bonita —susurra ¿Ustedes también las escucharon? Me refiero a las campanas que anuncian mi funeral, porque él me ha dejado por el suelo y en las nubes en un mismo segundos, todo bajo su atenta mirada, y esa sonrisa ladina suya, no sé ni siquiera como explicar la mezcla de emociones en mi corazón.

Con lo confundida que me tiene no he notado que la noche nos alcanzó rápidamente como si las horas quisieran apresurarme de una forma u otra, me siento tan agotada física y emocionalmente, han sido demasiadas emociones para dos tristes días, y me parece que lo emocionante del fin de semana apenas y quieren comenzar, porque aún nos queda todo un día para intentar disfrutar del mundo, un día completo a lado de Sasuke, un día para ser mucho más feliz que los anteriores. Me dejo caer sobre la cama completamente agotada a causa del día que tuvimos, Sasuke se encuentra a mi lado, me pregunto ¿Por cuánto tiempo se quedará a mi lado? Pero en realidad no importa mucho, solo importa su perfume que invade por completo la habitación una vez más, junto con el hecho de que él está conmigo en este momento y puedo observarlo detenidamente

Él mueve delicadamente el cabello que resbala sobre mi rostro y lo acaricia con suavidad —¿Te sientes bien? —Pregunta, no tengo idea del porqué de esta, pero sí sé que me siento completamente bien, estoy bien gracias a que él está aquí, así que asiento, mientras sonrío. Él golpea de nuevo suavemente mi frente con sus dedos, se por boca de Izumi que ese es el único gesto de afecto que tiene con su hermano por lo que me hace sentir diferente el tacto de sus piel con la mía, sonríe y sigue acariciando suavemente mi rostro, por alguna razón siento que lo que hay entre nosotros ya no es solo una tonta mentira, ni una amistad que resulta conveniente, ya nada se siente falso, hay algo que en definitivamente surgió entre nosotros, tan repentino y refrescante como una lluvia en temporadas de calor.

Sasuke

Sábado por la mañana.

Siento que he hecho un avance muy grande respecto a Sakura, todo desde que la tarde anterior casi cometo la idiotez de besarla dejándome llevar por mis tontos y repentinos impulsos, aunque parezca irónico creo que he avanzado gracias a ese incidente porque las cosas parecen ir de maravilla, en pocas palabras ella ha dicho que todo puede suceder entre nosotros, y quizá con aquellos repentinos golpes de suerte que uno suele tener consiga que esa pequeña mentirosa termine gustando de mí ¿Por qué quién no la verdad? Así que enfoco todo ese buen humor mañanero en la cocina, en un delicioso desayuno para la mentirosa, porque tienen que ver lo menudamente patético que soy, deseo que ella guste de mí para que corresponda mis sentimientos porque es más que obvio que ella tiene todo de mí desde el primer momento en que la vi, ella me tiene en la palma de su mano sin siquiera saberlo, pero no me molesta, al contrario -y aunque no lo crean- me agrada que ella tenga el completo control sobre mi persona. La Sabaku no llega un par de minutos después que yo a la cocina, diciendo que me ayudara, pero sale de un momento a otro a toda prisa diciendo que se ha olvidado de algo importante en su habitación aunque me importa muy poco, disfruto de mi tiempo a solas.

Sakura también llega un poco después y solo se sienta observando, no hay un intercambio de palabras entre nosotros, pero tampoco creo que sean necesarias del todo, al menos no durante esta mañana cuando su sonrisa me es más que suficiente. Cuando Ino y Sai entran en la cocina el ambiente se pone tenso, es fácil deducir que ellas dos siguen enfadadas, a decir verdad, desde que conozco a Ino me ha parecido bastante molesta, y aún más en estos días, menudo problema que es, y jodido mal tercio que siempre termina siendo, encima se da el lujo de juguetear con el desayuno que tanto me ha costado preparar para Sakura, y aun cuando se lo hago saber, parece que mucho no le importa ¿Me vería demasiado grosero sí de repente le lanzo un cucharon a la cara? Sí estamos en su casa, pero hemos sido nosotros quienes han traído cada jodida cosa para no morir de hambre, porque ese fue el acuerdo. Grosera.

Y tal parece que las cosas no van a mejorar en este lugar ¡Qué bonito fin de semana completamente tranquilo amigos! Hinata sale de cocina corriendo muy dramáticamente completamente asqueada, despejando mis dudas, ese par de idiotas hizo encargo a parís mucho antes de tiempo, y provocaron que las cosas se pusieran de nuevo rojas entre Sakura e Ino, pues la rubia ha hablado de más otra vez, así que cuando Sakura sale detrás de Hinata -no sin antes decirle sus verdades a la rubia- las cosas se ponen tensas y el lugar queda en silencio.

—Esa niña, ¿Qué es lo que se cree? Le quitaré cada uno de sus rosados cabellos para bajarla de esa nube —Se queja Ino, vaya que ella se está ganando a pulso cualquier acción de carácter violento que yo haga en su contra en el futuro, porque por naturaleza tengo muy poca paciencia, y ella realmente consigue ponerme de mal humor, solo me he contenido en las últimas semanas por Sakura, no quiero que todas las cosas de mal gusto que quiero decirle a la rubia le afecten también a ella, sé que aprecia mucho a Ino, y que se consideran como hermanas. Pero Sakura no se encuentra aquí en este preciso momento, y la rubia está tan enojada con ella como para emitir queja alguna, no está mal cantarle una que otra verdad a Ino -Con música malvada de fondo por favor-

—¡Dios mío Ino! Cierra el pico por un jodido segundo, siempre hablas por hablar, nunca consideras a los demás a tu alrededor como si nadie tuviera sentimientos, te vas a terminar quedando sola como apestada, perderás a todas tus amigas por lastimar sus sentimientos y ser tan desconsidera —Exploto, ella me mira con sus ojos bien abiertos, y luego mira uno a uno a los demás, aunque eso no sirve de mucho, pues todos a nuestro alrededor intentan vanamente contener su risa, vaya que la rubia cabeza hueca ha recibido una dulce cucharada de su propia sopa. Sai solo asiente silenciosamente, supongo que incluso él ha llegado a pensar en ese tipo de cosas, aunque seguro no lo dice por no herir a Ino, pero a mí eso no me importa en lo absoluto.

Las cosas se vuelven a sumir en el silencio poco después, hasta que Sakura, Hinata y Naruto regresan a la cocina, hay un momento de euforia entre los demás posterior a que Hinata dice que posiblemente este embarazada, a nadie le toma por sorpresa, supongo que en el fondo a todos les había caído el veinte de que era una posibilidad real con las palabras de Ino, todos parecen por demás emocionados con la noticia, como si tener un bebé en estos tiempos fuera una excelente noticia, por amor de Dios, con el horrible calor que se puede sentir repentinamente en ciertas épocas del año, la sobrepoblación solo lo empeorara.

Ino se disculpa con las dos afectadas por sus comentarios imprudentes por esa forma tan suya de actuar, y sí que parece arrepentida, por lo que momentáneamente me siento algo mal por lo que dije, sentimiento que gracias al cielo se desvanece en cuanto recuerdo los ojos llorosos de Sakura la tarde anterior y me imagino el rostro que habría puesto Hinata si la hubiera escuchado, ella sí que se lo merece. No hay muchas palabras entre ellas, pero supongo que las cosas se irán resolviendo de a poco, el tiempo todo mejora, las cosas se tienen que ir dando de forma natural de a poco, tan natural como sentarse en la sala a mitad de tarde a murmurar sobre el posible embarazo de Hinata, sobre sí será un niño o una niña, todo mientras sonríen, muy en el fondo me alegra que las cosas entre ellas vayan bien, Sakura estaría realmente mal si no consiguiera solucionar las cosas con su tan preciada amiga.

Pero me doy cuenta de que cuando las cosas parecen ir bien las amigas de Sakura se encargan de despertar todos mis instintos asesinos, aunque la victima ha cambiado, ahora todo ese fuego del odio es dirigido hacia Matsuri, quien con comentarios un tanto inapropiadas me ha metido en una situaciones incomoda una vez más, -cero y van dos- pues en esta ocasión ha provocado una tonta e innecesaria discusión entre Naruto y yo, después de insinuar irresponsablemente que nuestros hijos podrían ser pareja en un futuro, es que vamos, ni siquiera sabemos que cosa será el bebé del tarado, y yo no tengo planes de tener un hijos, aun así me parece muy molesto pensar que alguien de mi descendencia podría siquiera fijarse en la descendencia de un descerebrado como él, y espero que a sus copias ni siquiera se les ocurra poner sus feos ojos en mis futuros -y bastante improbables- hijos, o me encargare de sacarles los ojos -sí, sí demasiada violencia, esto ya no es apto para público infantil-

Al final solo han conseguido molestarme hasta el punto de hacerme decir cosas que son bastante fuera de tema, haciéndome quedar en completo ridículo, aunque en realidad no es tan importante pues he conseguido cercanía con Sakura, quiero permanecer así de cerca de ella, no me molestaría incluso si tuviera que ser de por vida, el poder descansar a su lado después de un agotador día, justo como en este momento, tan cerca de mí, tanto que puedo tocar su rostro, tanto que parece irreal, pero no, no lo es, ella realmente está aquí a solo centímetros de mí, sonriendo, luciendo tan linda.

Hace poco más de ocho años que la vi por primera vez, y desde ese momento me consterno que fuera tan encantadora, desde ese entonces me parece demasiado irreal, en esos momentos la observaba a lo lejos, completamente convencido de que ese sería mi único papel en su vida, el de simple espectador, ser parte del público que aplaude cada uno de los logros, pero que no tiene mucho más que ver con ellos, creí que yo nunca figuraría dentro de su vida, y estaba completamente conforme con eso, porque no era más que aquel fugaz sentimiento que una vez cada tanto aceleraba mi corazón, nunca imagine siquiera en que llegaría un día en que pudiera estar tan cerca de sus ojos verdes que me miran fijamente.

Deseo más que nada saber sí es que ella se encuentra cómoda conmigo cerca, con esa cercanía tan repentina, así que no demoro en preguntar sí es que todo está en orden, ella solo sigue sonriendo, responde, sin borrar esa sonrisa, haciendo que mi corazón se sienta tranquilo, nada más me importa que este momento entre nosotros dos, que nosotros dos, sintiéndonos bien con la compañía del otro, ella sonríe más abiertamente cuando mis dedos chocan contra su frente gentilmente, y mi corazón cada vez va más rápido cuando ella sonríe, siento que de alguna manera su sonrisa es la que impulsa mi corazón y lo incita a seguir latiendo con fuerzas para aferrarse a esta vida que antes me parecía por demás aburrida, justo ahora, nada puede mantenerme más vivo que la persona que está frente a mí, esa que quizá siente algo por mí, esa que se ha ido metido en mis pensamientos y ha invadido todo de mí por completo, la misma que entro en mi corazón sin restricción alguna desde la primera vez en que la vi.

Sakura se queda dormida después de unos minutos, después de vacilar un poco me animo a depositar un beso en su frente, me reacomodo en mi sitio para observarla dormir, ella luce tan pacifica, que es casi imposible que sea la misma chica huracán que termino escogiendo a cualquier desconocido para mentir.