-¿Qué haremos esta tarde? – Harry preguntó a sus amigos en la mesa donde estaban desayunando.
-Podríamos ir todos juntos a recorrer el pueblo – respondió Ginny mientras tomaba una tostada del plato - ¿Qué te parece Herms?
-Lo que sea, me da lo mismo.
-¿Ron?
-Eh, yo... yo ya tengo planes, – dijo un poco sonrojado - salgo con Vick.
Los días seguían pasando y Ron seguía viéndose con Vick, Hermione seguía sin dirigirle la palabra a Ron (a pesar de varios intentos por parte del pelirrojo de arreglar las cosas) y Harry y Ginny seguían escondiendo su relación.
-¡Increíble! La primera tarde libre que tenemos en la semana y no la compartes con nosotros! – Ginny parecía molesta.
-Bueeeeeno... déjame ver - Ron pareció meditar algo - Puedo decirle a Vick que venga con nosotros...
-¡Qué buena idea! – se apuró a decir Harry, antes de que cualquiera de las chicas pudieran protestar – De paso nos puede llevar a recorrer el pueblo, ella lo conoce mejor que nosotros.
Exactamente a las 5 de la tarde, Ron estaba sentado en la entrada del colegio esperando a que llegasen los demás. Tenía el pelo mojado, todo despeinado, y llevaba puestos unos jeans pescadores y una chomba negra que lo hacía verse más adulto. (n/a: qué hermoso!) Exactamente a las 5 y 10 de la tarde, Vick bajaba las escaleras de la entrada. Estaba muy bella, como siempre, con unas calzas rojas y una remera rosada; pero lo que más le llamó la atención a Ron fue que la chica no estaba sola: el ingrato, mal nacido y metiche de Paul (según la opinión de Ron) venía caminando al lado de la chica.
-¡Ron! Perdónanos por llegar tarde, es que Paul no encontraba sus lentes de sol – dijo Vick señalando la cara del chico – ¿Dónde están los demás?
-Nos están esperando en los carruajes, – contestó Ron – pero antes de ir permíteme una pregunta: ¿Qué haces aquí Paul?
-Los voy a acompañar en su salida – respondió el rubio – Yo también necesito ir al pueblo, y la verdad es que no me gustaría ir solo en el carruaje... pero quédate tranquilo – agregó, viendo la cara de desesperación que ponía el pelirrojo – cuando llegamos al parque principal los abandono: me voy a visitar el local de un amigo.
-Está bien, no hay problema – mintió Ron – Ahora vámonos, que nos están esperando.
La idea de que Paul los acompañase en su salida no le hacía ninguna gracia. Sabía que el chico tenía claras intenciones con Hermione y que no iba a desaprovechar esta oportunidad para estar con ella. No es que estuviese celoso, no; simplemente no le gustaba ese chico para su amiga.
Cuando llegaron a donde se encontraban Harry, Ginny y Hermione, partieron rápido hacia el pueblo, y en menos de 15 minutos ya estaban caminando por el centro, disfrutando de aquella hermosa y calurosa tarde.
Harry y Ginny iban caminando delante de todo, los seguían Paul y Hermione charlando animadamente, y al final del grupo iban Ron y Vick tomados del brazo.
Fue en ese momento cuando Ron se dio cuenta de la vestimenta de Hermione. Llevaba puesto exactamente lo mismo que usó Ginny en el baile: una remera blanca que dejaba al descubierto uno de sus hombros, y esos jeans negros que verdaderamente lo volvían loco.
-Ron, ¿por qué no me dejas amarte? – Vick interrumpió sus pensamientos con esta insólita pregunta.
-Ya sabes por qué... – la miró a los ojos y descubrió que estaban llorosos – No Vick, no me llores otra vez...
-Perdóname, - dijo la chica apenada - es que no lo puedo evitar...
-Escúchame bien – Ron se paró en seco, le tomó las dos manos y la miró con esos profundos ojos azules – Tú sabes muy bien que yo te aprecio mucho; eres una chica... – se sonrojó levemente, le costaba expresar sus sentimientos – eres una chica muy bella, Vick, y demasiado buena para andar sufriendo por mi culpa. Sabes, hay veces que me gustaría poder corresponderte, poder quererte de la forma en que tú me quieres, pero... – "¿pero qué?" pensó Ron, "¿no puedo porque estoy enamorado de un fantasma?"
-Es la morocha, ¿no? – habló Vick, soltándole las manos y secándose las lágrimas - ¡Por favor, Ron! Ni siquiera sabes quién es...
-Es que no puedo sacarla de mi cabeza – confesó el pelirrojo cabizbajo, mientras comenzaban a caminar otra vez – Lo he hablado con Ginny, quizá tuviese una respuesta a su reacción... ustedes las mujeres se conocen más entre ustedes... pero las pocas veces que hablé con ella, no me dijo mucho. Tú eres la única con la que puedo hablar.
-Pero, ¿Y los chicos?
-Sí, también hablé con Harry, fue al primero que recurrí (es mi mejor amigo), pero siempre trata de evitar el tema... es como si le incomodara hablar de la morocha.
-¿Y Paul?
-¿Paul? – Ron miró hacia donde estaba el chico, que caminaba muy cerca de Hermione para su gusto - ¿Qué tiene que ver ese idiota en todo esto?
-Puedes hablar con él también, ¿acaso no duermen en el mismo cuarto? Paul es un buen chico, no sé por qué lo odias tanto.
-Es que es muy... es tan... ¡tan insoportable!
-No sabes lo que dices Ron, se nota que no lo conoces bien – indignada, Vick se separó de Ron y fue hacia donde estaban Paul y Hermione, dejando al pelirrojo caminando solo.
-¡Hey! – gritó Harry desde adelante - ¿Qué les parece si tomamos un helado en aquel lugar? - señaló una gran heladería al frente de donde estaban.
Todos asintieron y se dirigieron hacia una de las mesas que había a la entrada de la heladería. Era un lugar muy lindo, bien cuidado y muy acogedor. Afuera tenía varias mesas con sombrillas a lo alto para cubrir así a la gente sentada del sol; adentro tenía más mesas y también una mesa más grande, donde uno podía servirse diferentes tipos de salsas en los helados. Harry y Ginny se sentaron juntos, Vick al lado del ojiverde y junto a ella se sentó Paul.
-¡Ven hermanito! Siéntate al lado mío – Ron no tuvo otra opción que sentarse al lado de Ginny y dejar que Hermione se siente al lado de Paul.
Pidieron sus helados y estuvieron charlando un buen rato. Todos parecían felices y contentos; todos menos Ron: miraba constantemente cómo Hermione y Paul no dejaban de hablar. Parecía que el chico era divertido, ya que Hermione se reía muy seguido. Se veía tan hermosa sonriendo... En ese momento, Ron se dio cuenta de que estaba sutilmente maquillada, con un poquito de color en los ojos y en los labios. La hacía verse tan dulce, tan inocente...
-¿Ron? ¿Ron te pasa algo?
Vick lo sacó nuevamente de sus pensamientos, haciendo que el pelirrojo se sonrojara hasta quedar del mismo color de su pelo.
-N-no, na-nada... me quedé pensando en tonterías.
¿Eran realmente tonterías? "¿Qué te pasa Weasley?" pensó. "Es sólo Hermione, tu amiga, no tiene nada de nuevo". Obviamente seguía siendo Hermione, la misma de todos los días, pero entonces... ¿Por qué tenía esos pensamientos? ¿Por qué cada vez la veía más hermosa que nunca? ¿Sería porque estaban peleados y realmente la extrañaba? "Pss... si yo no la extraño........ ¡NO! Dije que NO la extraño........ está bien, está bien, ¿a quién engaño? La extraño demasiado"
-...jajajaja!! ¿Cómo es que te sabes tantos chistes Paul? – exclamó Ginny sin parar de reír – Vamos, cuéntate otro.
-¡Uno de muggles, Paul! – le espetó Vick.
-Bueno, bueno... – dijo el rubio – Resulta que iban dos magos caminando por el Londres Muggle – Paul movió los brazos como si estuviese caminando por la calle - y en un momento se cruzan con un hombre que parece estar huyendo de algo – puso cara de terror, simulando estar asustado - Los magos supusieron que era uno de esos "larrones" muggle huyendo de algo...
-Ladrones, Paul – corrigió Hermione, sonriendo.
-Sí, sí, como sea que se llamen... los magos trataron de frenarlo, pero en ese instante el muggle trató de pegarle un puñetazo a uno de ellos y... – simuló estar pegándole una piña a alguien; pero cuando agitó el brazo no se dio cuenta que tenía el helado en la mano, y sin querer lo derramó todo encima del pantalón de Hermione. Ésta pegó un gritito al sentir el frío en sus rodillas y casi se tira encima su propio helado cuando se separó bruscamente de la mesa.
-¿¡¿¡¿¡¿PERO ERES TONTO?!?!?!? – gritó Ron, al tiempo en que se levantaba de la silla de un salto.
-¡Ron! – Ginny lo sentó de un tirón en la remera – ¡No es para que grites así!
-¡Ups! ¡¡¡¡¡¡Uyyyy perdóname Hermione!!!!!! – Paul se sonrojó hasta la punta del cabello y realmente estaba muy apenado por lo que había pasado.
-Está bien....... no te preocupes, Paul, fue...... fue un accidente, a cualquiera le puede pasar – respondió la chica mientras se paraba y tomaba una servilleta para limpiarse.
-No, no, no está bien... – el rubio tomó una servilleta y se acercó a Hermione – Déjame que te limpie por lo menos...
-¡¡¡¡¡¡NO TE ATREVAS A TOCARLA, PAUL!!!!!! – aulló Ron, volviéndose a levantar y avanzando a zancadas hacia donde estaba Paul, señalándolo con el dedo - ¡¡¡¡¡¡ALÉJATE DE ELLA!!!!!!
Toda la heladería los miraba con curiosidad. Los gritos de Ron resonaron por toda la cuadra, haciendo que muchas cabezas curiosas se dieran vuelta para observarlos. Esto no le gustó para nada a Hermione, quien pronto reaccionó como siempre lo hacía con Ron:
-¡¡No hace falta semejante escándalo, Ronald!! – le dijo, evitando mirarlo a los ojos - ¿Por qué tienes que ser tan rudo? ¿No ves que Paul sólo trata de ayudarme? – le espetó, acercándose hacia Paul y tomándole la servilleta que tenía en la mano – Gracias Paul, puedo sola – y con esto, se alejó caminando en dirección a los baños.
Luego del "pequeño incidente" en la heladería, el grupo siguió su rumbo hacia los diferentes lugares del pueblo. Vick y Paul los iban guiando hacia varios locales del centro, desde lugares donde vendían souvenirs (recuerdos del país), hasta lugares llenos de máquinas y juegos mágicos. Siguieron caminando hasta llegar a un gran parque lleno de árboles y flores, y también bancos puestos debajo de los árboles para que la gente pueda sentarse a charlar y pasar un buen rato. El parque era bastante grande, tenía juegos para los más niños y un gran arenero donde había varias madres con sus hijos jugando. Los bancos estaban por todos lados, bordeando el parque, y en la mayoría de ellos había una pareja de novios sentada. Para alegría de Ron, Paul se despidió de ellos apenas llegaron al lugar, no sin antes darle un beso en la mejilla a Hermione y volviéndose a disculpar por la gran mancha que le dejó con su helado en el pantalón.
-¿Estás enojada, Vick? – le preguntó el pelirrojo, mientras se sentaban en un banco cerca del arenero. Harry y Ginny se habían ido a comprar unos refrescos y Hermione caminaba por el pasto, observando los diferentes tipos de flores que encontraba en su camino.
-No, para nada – le sonrió tiernamente – Es que antes no entendía por qué odiabas tanto a Paul, en cambio ahora me quedó todo más claro.
-¿Te diste cuenta que es un imbécil?
-Me di cuenta que estás celoso.
-¿¿QUÉ??
-Eso, que estás celoso de Paul... porque a él le gusta Hermione.
-¡JÁ! ¿Celoso yo? ¡¡Yo sólo quiero lo mejor para mi amiga!! ¿Qué te hace pensar que yo estoy...
-Que te gusta Hermione – Vick no lo dejó terminar.
-¿¡¿¡¿¡QUE QQUUÉÉ!?!?!? – exclamó Ron - ¿¿Q-qué disparates estás diciendo??
-Ron, a mí me lo puedes decir...
-P-pero...... si yo...... ¡¡A mí no me gusta Hermione!!
-Vamos, ¿te piensas que no me he dado cuenta cómo la miras? Además, la estás protegiendo todo el tiempo... ¡de cualquier cosa, por insignificante que sea!
-¡¡Pero eso es porque es mi amiga!!
-Conmigo no haces eso ¬¬
-B-bueno, es que tú...
-Es que yo no te gusto – Ron se sonrojó – Mira, no tienes que preocuparte por mí, yo ya entendí que no sientes lo mismo que yo... y verdaderamente me alegro que sea Hermione la que ocupe tu corazón... tengo entendido que es una buena chica y sé perfectamente que te va a hacer feliz.
-Pero...
-Shh – lo silenció poniéndole dos dedos en los labios – Déjame terminar – el pelirrojo asintió con la cabeza – Yo te conozco hace poco, Ron, pero no hace falta saber mucho sobre ti para darse cuenta de que te mueres por Hermione. Cuando me contaste sobre tus peleas con ella, yo no podía creer que discutan por cosas tan estúpidas; pero ahora que lo veo con mis propios ojos, me doy cuenta de que es verdad y de que no lo hacen porque quieren lastimarse, sino que lo hacen para llamar la atención del otro... porque se gustan, se quieren. Ella te quiere. Tú la quieres. Se nota demasiado.
-¡Basta! – masculló Ron – No necesito de tu psicología amorosa. A mi no me gusta Hermione y punto.
-Sabes, algún día tendrás que aceptarlo... tienes que dejar de ser tan infantil, Ron, y admitir lo que te pasa con ella. Ahora hazme el favor de ir a pedirle perdón por la estúpida escena que le hiciste antes. – y cuando terminó de decir esto, se levantó del banco y se fue caminando por entre los árboles.
Ron se quedó solo, sentado, mirando los pájaros volar entre las copas de los árboles. ¿Tenía razón Vick? ¿Realmente se estaba enamorando de Hermione? "No, no puede ser" pensó. "¿Y la morocha entonces?". De pronto la divisó, ahí sentada bajo un árbol con sus bucles perfectos moviéndose al compás del viento. Estaba apoyada en el tronco del árbol con los ojos cerrados, como disfrutando de la brisa que rozaba su cara en ese momento. Se veía tan bella, tan preocupada, tan indefensa... como si necesitara de alguien que la protegiera. Como si necesitara que Ron la protegiera. "Necesito hablar con ella, necesito arreglar las cosas. Con volver a insistir no pierdo nada". Y con este pensamiento se dirigió hacia donde estaba sentada su amiga.
Hermione no tenía noción del tiempo. Había estado sentada bajo un árbol por una cierta cantidad de tiempo que ya ni le importaba. Estaba sumergida en sus pensamientos, triste, preocupada y siempre por la misma persona: Ron. No había remedio alguno para poder sacarlo de su mente: si no pensaba en la estúpida pelea que tuvieron hace días (y por la cual ella no le dirigía la palabra), recordaba la grandiosa noche que pasó junto a él el día del baile. ¿Por qué tenía que ser así? Un día tan tierno y otro día tan bruto. Pero lo peor era que nunca dejaba de ser hermoso, y cada hora que pasaba sin estar con él era un castigo, un sufrimiento gigante. Sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas; los cerró más fuerte tratando de que no se le escapara ninguna. Comenzó a visualizar a Ron en sus pensamientos, su cara pecosa, su pelo rojizo, sus ojos profundos, su voz...
-¿Hermione?
Sintió un escalofrío recorrerle por la espalda. El sonido había sido tan real...
-Hermione, ¿me escuchas?
Otra vez. No, no podía ser...
-Hermione, ¿podemos hablar?
Lentamente abrió los ojos, temiendo que sus mayores sospechas se hicieran realidad. Y al fin cuando logró visualizar algo, lo primero que vio fue a él parado frente a ella, mirándola con esos ojos azules que hasta hace poco estaba imaginándose en su mente. No sabía qué hacer, ni tampoco qué decir. Se desesperó y por su boca salieron las primeras palabras que se le ocurrieron:
-No quiero hablar contigo, Ronald.
-No me importa – dijo, sentándose al lado de ella – Me vas a escuchar igual porque quiero que me escuches. Necesito que me escuches.
A Hermione se le volvieron a llenar los ojos de lágrimas al sentir la presencia de su amigo tan cerca suyo. Sintió que temblaba, que no iba a poder resistirse esta vez. "¿Por qué tienes este efecto en mí?" le preguntó en sus pensamientos. "¿No te das cuenta que es más fácil ignorarte que hablarte todos los días y no poder tenerte?".
-¿Qué quieres? – le respondió sin mirarlo a los ojos.
-Quiero que dejemos de estar así. Yo... – Ron dirigió su vista al pasto - yo no... no soporto que me evites; no puedo estar un día más sin que me hables, sin que me mires...
Una lágrima silenciosa rodó por la mejilla de Hermione.
-Desde hace tiempo que estás así conmigo... desde antes de abandonar Hogwarts diría yo, cuando nos peleamos por lo de – Ron tragó saliva, estuvo a punto de decir "Vicky" – por lo de Krum.
-Eso... fue una estupidez. – habló Hermione – Lo que... te dije ese día fue... fue por rabia, por enojo... – levantó la vista y miró al pelirrojo – Yo no me voy a ir a Bulgaria.
Ron alzó la mirada y por primera vez en semanas sus ojos se encontraron con los de ella. Por Merlín, cómo extrañaba esos ojos...
-E-entonces tú... ¿no vas a abandonarnos? – dijo, tratando de ocultar el destello de felicidad que le surgió en ese momento.
-¡Cómo supones que yo pueda dejarlos! – sonrió – Yo no podría vivir mucho tiempo lejos de... de ustedes. Perdóname que no te lo dije antes; no es que no haya tratado de decírtelo, en el baile te busqué para hablar de esto, pero...
-¿Me buscaste? – la interrumpió confundido - ¡No te vi! ¿Cómo estabas vestida? Yo era el príncipe... Eso sí, estaba morocho... ¡Si hubieras visto el hechizo metamórfico que me hice! Estoy seguro que no me hubieses reconocido.
Hermione se sonrojó muchísimo al escuchar esto último. Si supiera que en verdad no lo reconoció...
-N-no, no t-te vi... – dijo, dirigiendo su mirada a unas flores que había al pie del árbol – Pero eso no importa ahora, lo importante es que sepas que no me voy a ir.
Ron sonrió, las cosas se estaban aclarando. Ella le confesó su verdad, ahora le tocaba a él.
-¿Hermione?
-¿Si?
-Vick está enamorada de mí.
La sonrisa se esfumó de la cara de Hermione. "Entonces..." pensó "...todo este tiempo que salió con ella estuvieron...... todas esas veces que iban a 'caminar' en realidad iban a... ¿a besarse?". Los celos, la furia y la frustración comenzaron a adueñarse del cuerpo de Hermione. "¿Qué le ve a esa? Lo único que hace es separarlo más de sus verdaderos amigos". Hermione no podía dejar de pensar en las cosas que habrían hecho Ron y Vick los días que se juntaron. Mientras pensaba permaneció en silencio, cosa que extrañó mucho a Ron.
-¿No... no me vas a decir nada? – le preguntó, sacándola de sus pensamientos.
-¿Y qué quieres que te diga? – respondió molesta - ¿Que te felicito por tu estúpida noviecita?
-¿Y quién dijo que Vick es mi novia? – Ron trató de esconder la sonrisa que le causó ver a Hermione... ¿celosa?
-Mira Ron, no quiero discutir otra vez contigo, pero tengo que decirte lo que pienso de esa chica...
-Hermione...
-...Pienso que es una niña hueca que se pasa todo el día riéndose tontamente junto a sus amigas, mirando al primer chico que se le cruce por enfrente, al buen estilo de Parvati y Lavander...
-Hermione...
-...y que la verdad, lo único que está haciendo es separarte de nosotros, tus amigos de toda la vida... no sé qué cosas te dirá, pero parece que disfrutas más su compañía que la nuestra... ya te lo he dicho una vez, esa chica te está llenando la cabeza en contra nuestra...
-¡¡HERMIONE!! – Ron la tomó por los brazos y la sacudió suavemente para que dejara de hablar - ¿¿Puedes callarte un minuto y dejarme hablar??
Hermione asintió muy despacio con la cabeza.
-A ver... – se puso de rodillas frente a la chica para mirarla directamente a los ojos – Yo no estoy saliendo con Vick, ella no es mi novia. En una de nuestras primeras salidas me confesó sus sentimientos, pero yo le dije que no sentía lo mismo hacia ella... Vick es una chica muy linda y la paso muy bien junto a ella, pero... – "¿Pero qué?" pensó. "¿¿...Hay otras dos chicas en mi cabeza, y una eres tú...??".
-¿Pero? – preguntó una Hermione curiosa.
-Pero... no... no siento que sea la chica para mí.
-Ah, entiendo... y... – tosió un poco - ¿se besaron?
-Bueno, no fue un beso propiamente dicho... ella me tiró la boca y yo me separé rápido diciéndole lo que sentía. Por suerte supo entenderme y no se escandalizó mucho.
-Menos mal, sino no me imagino cómo hubieses hecho para calmarla...
-Eso es tarea fácil para mí. – dijo sonriendo orgullosamente - Con mis encantos la hubiese derretido ahí nomás.
-¡No seas orgulloso, Ron! – rió Hermione, mientras le pegaba cariñosamente en el brazo – Tus encantos no funcionan con todas las mujeres.
-Mis encantos pueden hacerte llorar... y también pueden hacerte reír – le respondió guiñándole un ojo.
-¡Ja ja ja ja! – rió sarcásticamente Hermione – Eso sí que no lo creo.
-¿¿Ah no?? ¡¡Ahora vas a ver!! – y diciendo esto se acercó rápidamente a Hermione para comenzar a hacerle cosquillas en todo el cuerpo.
Hermione no reaccionó a tiempo y comenzó a sufrir las cosquillas del pelirrojo. Se reía abiertamente y cada vez que Ron le tocaba la panza, gritaba como si se estuviese muriendo de risa. Trataba de zafarse de los brazos del pelirrojo, pero eran tan grandes y tan fuertes que sus intentos fueron en vano. Ron, por su parte, no pudo hacer otra cosa que sonreír abiertamente al escuchar las carcajadas de su amiga. Hacía mucho que no la veía reír tanto y el sonido de su risa era como una bella melodía para sus oídos. Al ver las lágrimas de Hermione caer de sus ojos dejó de hacerle cosquillas, y sin dejar de sostenerla por los brazos le dijo:
-¿Se rinde ante mis encantos, señorita Granger?
-¡Nunca!
-Entonces no me deja otra opción que seguir con las cosquillas...
Y las carcajadas de Hermione volvieron a inundar el aire del parque una y otra vez. La gente que se encontraba allí los miraba con ternura y sonreía al ver la escena: estaban tan divertidos, tan tiernos... En un momento de distracción por parte del pelirrojo, Hermione pudo zafarse de sus brazos y comenzar a correr a través de los árboles, escapándose. Corrió lo más rápido que pudo sin dejar de darse vuelta a cada rato para ver dónde se encontraba su perseguidor.
Ron no tardó en alcanzarla cerca del arenero y para poder volver a ejercer el control sobre ella, tuvo que abalanzarse encima de su amiga, haciendo que los dos cayeran dentro del arenero.
Hermione quedó debajo de Ron, sobre la arena, sonrojándose terriblemente al darse cuenta la poca distancia que la separaba de la boca de su amigo. El pelirrojo también notó esto, y comenzó a ponerse nervioso debido a la incómoda, pero a la vez confortante situación. La cabeza le decía que salga de arriba de su amiga, ya que en cualquier momento ella podría enojarse por la posición en la que estaban, pero por algún motivo extraño Ron no podía levantarse. Sentía una fuerza exterior que lo atraía hacia el cuerpo de la chica, acercándolo cada vez más a sus labios. Sin saber exactamente por qué, comenzó a descender la cabeza lentamente, sin dejar de mirarla a los ojos.
Hermione estaba petrificada, sentía la respiración de su amigo en su pecho y veía cómo se iba acercando cada vez más. Sabía lo que sucedería después, pero no estaba segura si podría soportar las consecuencias que vendrían: no poder parar de pensar en él; no dejar de ver su rostro en todos lados; sufrir cada vez que lo tenga, porque esto sólo iba a ser un beso, nada más para él. Hermione no sabía si lo iba a poder superar esta vez, como lo estuvo haciendo desde la noche del baile. Se mordió el labio inferior al pensar en todo esto.
Ron dejó de mirarla a los ojos y posó su mirada en los labios de su amiga. Se quedó inmóvil, de piedra, a pocos centímetros de su cara. El gesto que acababa de hacer le hizo recordar a la mejor noche de su vida: la noche que estuvo con su morocha. ¿Cómo, cómo diablos podía ser que las dos sean tan parecidas y tan diferentes al mismo tiempo?. Ron estaba cada vez más confundido.
Hermione percibió el titubeo de su amigo y pensó que quizá se había arrepentido antes de tiempo de lo que estaba por hacer. Se desilusionó un poco, verdaderamente sentía deseos de volver a besar a su amigo, pero sólo si él así lo desee. Supuso que Ron estaría demasiado avergonzado como para decirle que no quería hacer nada, así que ella misma decidió terminar con la situación incómoda en la que estaban.
-Levántate Ron – le dijo con un deje de tristeza – No querrás que Harry y Ginny nos encuentren en esta posición... tendríamos que darles una buena explicación, y seguramente no nos creerían lo que pasó realmente – concluyó, sonriendo tristemente.
Se decepcionó al escuchar el comentario de su amiga y se maldijo por haberse distraído en ese gesto. Sin decir nada y echándole una última mirada a esos ojos castaños, Ron se puso de pie y extendió su brazo para ayudar a su amiga a levantarse.
-Hace mucho que no los veo a esos dos – comentó para cambiar el tema - ¿Qué te parece si vamos a buscarlos?
-Vamos, ya tendrían que haber regresado con las gaseosas hace rato.
Y así se comenzaron a andar por un camino rodeado de flores, buscando por todo el parque a sus dos amigos. Estuvieron un rato en silencio, pero luego comenzaron a tomar confianza y charlaron abiertamente durante todo el camino como lo hacían cada vez que se juntaban. Pasaron por una parte estrecha donde abundaban las flores violetas y blancas, y en un acto impulsivo Ron se agachó para recoger un par de cada una. Luego se las entregó a Hermione con una tímida sonrisa que ella no dudó en responder. Llegaron a la parte de los juegos, y a lo lejos divisaron una pareja hablando en una gran hamaca de madera.
-¡Allí están! – indicó Ron, señalando con el dedo.
-Yo no veo que esos dos chicos tengan gaseosas Ron... – inquirió Hermione - ¿Estás seguro que son ellos?
-¿No ves el cabello de Ginny? Ese color sólo lo lleva un Weasley – sonrió con orgullo.
Ron agitó la mano en el aire para que su hermana lo viera, pero ella no respondió al saludo: parecía muy entretenida en la charla que estaba teniendo con Harry. Siguieron caminando y de repente Hermione notó que Ron había quedado atrás, a unos pasos de ella. Estaba como clavado en el suelo, inmóvil, mirando hacia un punto a lo lejos. La castaña dirigió la mirada hacia donde observaba Ron y cuando vio la escena se le escapó un gritito de los labios: Harry y Ginny, sentados en la hamaca, besándose apasionadamente.
Al escuchar el grito, la pareja se separó rápidamente, sintiendo la presencia de sus amigos alrededor. Ginny se llevó las dos manos a la boca y Harry se paró bruscamente de la hamaca, sin saber qué hacer.
-Ron, yo te puedo explicar – dijo acomodándose los lentes que tenía torcidos.
-¡¡¡¡Cállate Potter, te voy a asesinar!!!! – exclamó el pelirrojo, acercándose a zancadas hacia donde estaba Harry de pie.
-¡¡No Ron, espera!! – gritó Ginny asustada - ¡Escúchalo antes de hacer algo!
-¡¡¡¡Sal del medio Ginny!!!! – cada vez estaba más cerca - ¡¡Contigo hablaré luego!!
-Ron... escúchame por favor, yo... yo la quiero a tu hermana... de verdad, ¡¡la quiero muchísimo!!
-¡¡¡Con esas palabras te sigues ganando más golpes, Harry!!!
Ron estaba a pocos pasos de su amigo; sentía tanta bronca y frustración en su interior que sabía que no iba a parar de golpearlo hasta que quede marcado. Aunque Harry no paraba de hablarle y Ginny de gritarle que no le haga nada, él no escuchaba nada. Estaba tan decepcionado y enojado que nada ni nadie podría frenarlo de pegarle unas buenas piñas a Harry. Bueno, eso es lo que el pelirrojo suponía.
Cuando se encontraba a menos de 3 pasos de alcanzar a Harry, Hermione se interpuso entre sus dos amigos mirándolo a los ojos y diciéndole:
-No lo hagas, Ron.
Ron se frenó justo delante de ella, no se atrevía a golpearla, no podía. – No te metas, por favor – le espetó.
-No voy a dejar que hagas algo de lo que luego te vayas a arrepentir.
-Sal del camino, Hermione... ¡¿No ves lo que nos han hecho?!
-Yo no veo nada de malo en que la gente se quiera...
-¡¡Nos ocultaron su relación!! – estalló Ron - ¡¡No confiaron en nosotros!! ¿¿Cómo puedes estar tan tranquila??
Hermione se quedó callada. Por primera vez en su vida le hicieron una pregunta que no supo responder. Antes de que pudiera decir algo, el pelirrojo dio un paso hacia atrás, alejándose de ella como si fuese una extraña.
-Tú lo sabías, ¿no? – dijo con voz temblorosa.
-Ron, - exclamó Ginny - ella no tiene la culp...
-¡¿¡¿Lo sabías o no, Hermione?!?!
La chica bajó la mirada al suelo y luego asintió lentamente. Ron se quedó parado frente a ella por unos instantes, apretando los puños fuertemente y conteniendo las lágrimas de bronca que amenazaban con salir. Al no escuchar los gritos que se imaginó iban a venir, Hermione levantó la mirada muy despacio y se encontró con los ojos de su amigo llenos de furia y de tristeza. Luego de mirar a sus amigos por un momento, Ron comenzó a dar pasos hacia atrás y lentamente fue girando sobre sus talones, para luego salir corriendo del lugar.
-¿Qué vamos a hacer ahora? – preguntó Hermione, dándose vuelta para mirar a sus amigos. Aunque no obtuvo respuesta alguna, entendió lo que le decían sus miradas – Yo... – dijo insegura - yo no soy la que debería hablar con él.
-Pero eres la única persona que Ron escucharía en este momento, al menos sin pegarte ni lastimarte – le sonrió Harry.
-Y la única que podría calmarlo – añadió Ginny.
Hermione titubeó durante unos minutos. ¿Por qué tenían que pelearse otra vez, ahora que por fin se habían arreglado?. Ella no quería volver a estar separada del pelirrojo, no iba a permitir que la relación de sus amigos arruinara la suya con Ron. Decidida a no volver a perderlo, salió corriendo por el lugar donde su chico había escapado hacía unos instantes.
-¡¡¡¡Roooon!!!! – gritó - ¡¡¡¡Ron, espera por favor!!!!
Pero Ron ya estaba muy lejos como para escucharla.
oO! ='( ¡Pobrecito mi Ron! ¡Yo dije que tendrían que haberle dicho de ante mano! Ahora quién lo calma... Esperemos que Herms pueda hacerlo, sino ¡Alto lío se va a armar!
¿Qué les pareció el capítulo? ¿Muy largo? ¿Muy aburrido? ¿Muy pesado? Necesito que me digan la verdad eh! Así puedo mejorar cada vez más...
También cuéntenme que piensan que va a pasar en el fic o qué es lo que quieren que pase (y no me digan "que Hermione y Ron estén juntos" porque se me va a hacer medio difícil), porque a veces de lo que ustedes me dicen saco ideas para escribir! Así que ya saben...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡REVIEWWWWWSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Quejas, consejos, halagos, suplicas... lo que quieran, pero escríbanme! Depende de ustedes que siga la historia! :) No las molesto más, paso a contestar reviews...
ophelia dakker: ¡No puedo creer que mi fic te haga gritar! Jajaja! Algún día vas a matar a alguien del susto, van a pensar que te pasó algo... TE SÚPER AGRADEZCO por seguir leyendo mi fic, vos sos una de las que me sigue hace rato... Muchas gracias y no dejes de escribirme!
Paulina Potter: ¡Hijita mía! Gracias por leer el fic de mamá... Espero que leas este capítulo y me vuelvas a escribir, esta vez un review más largo =P jejeje! Besotes, nos hablamos!!
Snellie: ¿Te sigue pareciendo un problema Vick? Jejeje! Parece que hubo un cambio de planes y fue ELLA (ni Harry, ni Ginny) la que dio el "pequeño empujoncito" a Ron y a Hermione! Son las vueltas de la vida... jajajaja... ¡A mí también me encanta ver Herms celosa! Porque en los libros lo sabe disimular, pero parece que ahora no aguantó más y explotó! Y tus deseos se hacen realidad: ¡Parece que Ron por fin se dio cuenta de que quiere a Hermione! Pero... ¿Realmente te parece que cuando se entere que es la morocha se ponga feliz? Yo creo que va a estar enojado porque no se lo dijo antes... En fin, eso lo descubriremos más tarde, si Herms se decide algún día en decirle la verdad a Ron. Muchas gracias por escribirme y leerme, espero que te guste este capítulo!
Vale: ¡Gracias! No dejes de escribirme esta vez...
Climenestra: ¡Yo también quiero que Hermione le diga a Ron! Pero ya sabes cómo es... Lo mismo pasa con Ron que no se da cuenta... vos misma lo dijiste: ¡¡ES RON!! xD jejeje! Gracias por seguir escribiéndome, me alegra que te guste el fic! Besotes...
HermyBlack: Esta ves tardé un poquito más , pero aquí estoy de vuelta. ¡Gracias por escribir!
Luz: No hay palabras... I LOVE YOU!!!! =D
Lil Granger: Hello friend! He vuelto con un nuevo episodio de mi historia... Estoy completamente de acuerdo con vos: Ron es de Hermione, y creo que en este capítulo se refleja mucho eso! Sabes, no me imagino la cara del pelirrojo cuando se entere de toda la verdad... No sé si se enojaría o se pondría feliz... ¿o se decepcionaría? =S ón, confusión... Ojalá te guste este chapter, y no te creas que me olvido de tu fic... ¡No veo la hora de que lo actualices! Saludos y... ¡¡AGUANTE PADRE CORAJE!! (y Cebollitas también =P)
yalimie: ¡Cómo te va a dar vergüenza escribirme! Tranquila, con confianza que no me voy a reír... Por supuesto que te perdono, sólo quiero que sepas que no tenés por qué avergonzarte de escribirme: a mí me encanta que me escriban! Gracias por todo lo que me decís y espero que me vuelvas a escribir contándome qué te pareció este capítulo. ¡Besotes!
larenasl: Lo pedís, lo tenés: ¡Ron celoso de Paul! Jejeje... Espero que te haya gustado el capítulo; gracias por escribirme...
Umi-chan: ¡Hola friend! Qué bueno que pudiste escribirme, me alegra que te haya gustado el fic... ¡¡Yo también haría muchas cosas si tuviese la oportunidad de estar con Ron sola en el bosque!! Pero ya ves que si no hicieron algo fue por culpa del pelirrojo... Te espero el 06/09 para hablar en el msn... ¡¡Besos!!
Claudix Black: ¡No, no te mueras! ¡No sin antes leer el final del fic! Jejeje... Miles de agradecimientos por el puntaje (¿No te parece demasiado 100? Vicky se sonroja). Y te digo que no creo que Vick sea la hermana de Brad Pitt... ¡¡pero puede que sea la futura esposa!! =P=P jejeje xD Gracias por escribirme, espero tu review sobre este capítulo...
Alexa Black Lennon: ¿Hermana? ¡Soy vickypotter, de Harry Latino! Me alegra mucho que hayas leído mi fic, y más me alegra saber que te gustó. Gracias por todo, espero que no me dejes de escribir contándome qué te pareció este chapter... ¡Saludos!
Caro: ¡¡TE QUIERO!! Gracias, gracias y más gracias por todo. Está de más decir que yo también me desmayo si Ron me habla al oído...cara babosa... Y sí que es tonta Hermione, para no aprovechar al hombre que tiene enfrente!! =S Harry y Ginny... Linda pareja, ¡pero qué líos que arman en este capítulo! ¿No te parece? Creo que no hace falta que te diga que yo también quiero un Ron, lo parto toditoooooo más babas =P jejeje! Ahora decime una cosita, Carito: ¿A qué te referís cuando decís que querés que pase algo "fuerte"? jajajaja, picaroooonaaaa! ;) xD Espero que este capítulo te guste y ojalá me vuelvas a escribir un review tan largo y tan lindo! IT'S GOOOOOOOD xDxD Adío, y te aclaro algo: que yo sea Potter no significa que no sea Weasley... =D=D
Naoki Thanatos: GRACIAS! Gracias por leer mi fic, para mi es súper importante! Me alegro muchísimo de que te guste y ojalá también te guste este capítulo! Besotes y nos hablamos!! No dejes de leerme y escribirme! xD
Natu: GRACIAS!!!! Te quiero, amiga! Espero que te puedas conectar prontito a leer este capítulo y ojalá te guste tanto como te gustó el anterior! Y no te olvides de dejarme review! Y tampoco te olvides de seguir tu fic ehh!! Jejeje! Besotes y mucha suerte!! xD
Besotes, mil gracias, y hasta el próximo capítulo!!!! Y ya saben: Promocionen el fic!! =D :P ;)
