Just be yourself

Capítulo 8

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MALDITO BASTARDO!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡DÉJALA!!!!!!!!

Ron estaba parado frente a Draco y a Hermione, inmóvil, con los puños apretados fuertemente a los costados de su cuerpo. No sabía qué hacer ni qué decir: no podía elegir entre alguna de sus dos amigas, eran las dos muy diferentes, muy distintas... simplemente no podía. Su corazón latía rápidamente bajo su pecho: estaba nervioso, furioso. Escuchó ruido de pasos detrás de él, pero no le prestó atención; luego, un trueno inundó el aula y Ron pudo notar el temor en los ojos de Hermione.

-Me pareció haberte dicho, Weasley, que no me gusta que me digan lo que tengo que hacer. - respondió Draco fríamente - Anda, dime rápido a quién eliges que no tengo toda la noche.

Ron giró la cabeza y vio a Vick contra la pared, sollozando; después dirigió la mirada al piso: las dos varitas que había arrojado minutos antes yacían a pocos metros de él. Percibió un sonido de pisadas cercanas y volvió la vista al frente lo más rápido que pudo. Se encontró con la mirada de Hermione tratando de decirle que elija a Vick y se vaya con ella, pero Ron simplemente negó con la cabeza rotundamente, sin dejar de mirarla; si la castaña creía que la iba a dejar en un aula vacía, sola y con Malfoy como compañía, estaba muy equivocada.

-¡Oh, pero mira nada más lo que tenemos aquí! ¿¿Me parece a mí o nuestro adorado "Rey del Quidditch" está indeciso?? – el rubio soltó una carcajada – Eres patético. Sin Potter a tu lado no puedes hacer nada.

Ron comenzaba a abalanzarse sobre Draco una vez más cuando de repente notó que Vick se agachaba rápidamente, tomaba una varita del piso y apuntando directamente al Slytherin gritaba:

-¡¡Suelta a Hermione, pedazo de basura, o te aseguro que no sales ileso de aquí!!

-¡¡¡¡No Vick!!!! - gritó el pelirrojo - ¡¡No lo hagas!! ¡¡¡¡Podrías pegarle a Hermione también!!!!

La chica miró asustada a Ron y luego hacia donde estaba Draco con Hermione delante de él. Temblando, bajó su brazo lentamente.

-Ron, tienes que hacerlo.

-¡¡Cállate Granger!! – Draco la movió bruscamente.

-Ron, por favor.

-¡¡De ninguna manera, Hermione!! Sabes bien que no podría...

-Ron... – los ojos se le llenaron de lágrimas.

-¡¡¡¡¡¡YA BASTA USTEDES DOS!!!!!! – estalló Draco – ¡¡Weasley, decide ya porque me estoy cansando!!

El pelirrojo abrió la boca para contestar y en ese preciso instante un nuevo trueno sonó en el lugar. A partir de ese momento, todo pasó muy rápido: Ron volvió a escuchar pasos frente a él y en un abrir y cerrar de ojos vio cómo Harry y Paul aparecían de la nada detrás de Draco. Vick soltó un gritito y el rubio se dio vuelta para ver qué era lo que estaba sucediendo, pero de repente, Paul lo golpeó en la cabeza fuertemente. Draco cayó de espaldas al suelo, inconsciente, mientras que Harry tomaba del brazo a Hermione y la alejaba de un tirón hacia donde estaba él.

-¡¡¡Hermione!!! ¿¿Estás bien?? – Paul se acercó corriendo a la chica - ¿¿Te hizo algo?? ¿¿Te lastimó?? Déjame verte...

Ron estuvo a punto de quejarse e ir a detener a Paul, pero por primera vez en días pensó antes de actuar y, sin decir una palabra, le dirigió una mirada de odio al chico y se acercó hacia Vick, quien lloraba silenciosamente sentada en uno de los bancos de la pared.

-Tranquila, ya pasó... – le dijo, dándole unas suaves palmaditas en la espalda.

-Perdóname Ron, no fue mi intención que todo esto sucediera.

-¿Cómo? – preguntó confundido.

-Fue todo mi culpa. – respondió Vick entre sollozos – Si yo no hubiese salido de mi habitación a buscar comida, nada de esto hubiese pasado... – agachó la cabeza tapándose el rostro con las dos manos - Si yo no hubiese gritado tanto, ustedes no hubiesen venido y Hermione nunca habría estado en peligro...

-¿¿¿¿Qué???? ¡¿Pero qué tonterías dices, Vick?! – Ron se acercó a la chica y le levantó la cara para que lo mirase a los ojos – Escúchame bien: no fue tu culpa que el estúpido de Malfoy haya tratado de lastimarte y humillarte. ¡¡Menos mal que pudiste gritar varias veces!! ...Merlín sabe qué podría haber pasado si nosotros no te hubiésemos escuchado... – sonriendo, le extendió una mano para ayudarla a levantarse – Ahora lo que tienes que hacer es olvidarte lo que pasó, ir a tu habitación, tomar una linda y refrescante ducha y luego tratar de dormir tranquila y pacíficamente.

Vick tomó la mano de Ron y con su ayuda se puso de pie frente a él. Una luz blanca iluminó el lugar; se limpió la cara con la manga del pijama que llevaba puesto y sonrió.

-Gracias Ron.

-No tienes porqué agrade...

Pero el pelirrojo no pudo terminar la oración porque en ese instante Paul llegó corriendo, y luego de abrazar efusivamente a la chica, comenzó a formular varias preguntas estúpidas a la vez. Ron aprovechó que Vick ya no estaba sola y se acercó a donde se encontraban Harry y Hermione charlando.

-... y si le pasa algo estaríamos en problemas, Harry!!

-¿Qué pasó? – interrumpió el pelirrojo.

-Pasa – respondió Harry - que Hermione quiere que llevemos a Malfoy a la enfermería, pero yo opino que lo mejor sería dejarlo aquí tirado hasta que alguien lo encuentre. Es lo que se merece.

Ron observó a su amigo por unos segundos.

-Nadie te preguntó algo a ti. – espetó Ron - Igualmente, te agradezco que hayas venido a salvarnos. Como siempre, Harry Potter termina siendo el héroe de la historia.

Un trueno resonó en ese momento. El asombro y la sorpresa invadieron las caras de Harry y de Hermione; si había una respuesta que no se esperaban de parte de Ron, era aquella. Por un instante Harry tuvo deseos de contestarle y seguir con la discusión, pero al recordar la pelea que tuvo con su mejor amigo en 4to año y lo mal que la pasó sin él, logró reprimir el enojo y quedarse en silencio.

-¡¡¡¡Ron!!!! – gritó Hermione horrorizada - ¡¿Cómo vas a decirle esas cosas a Ha...?!

-Déjalo, – la interrumpió Harry, todavía mirando a Ron directamente a los ojos – es lógico que siga molesto.

-Sí, es lógico, pero no tiene ningún derecho a decirte...

-¿¿Que no tengo derecho?? - Ron se limpió la sangre de los labios con una mano.

-¡Oh Ron! – Hermione se acercó al pelirrojo – ¿Estás sangrando? Déjame verte... – le levantó la pera para poder ver mejor la herida - ...¡Tienes el labio cortado!... Deberías ir a la enfermería para que te...

-¡Ya, Hermione! Deja de regañarme por un minuto y hazme el favor de acompañar a Vick a su dormitorio mientras Paul, Harry y yo nos ocupamos del maldito...

-¡¡Ron, no insultes!!

-...estúpido, engreído e insignificante de Malfoy. – terminó con una sonrisa en el rostro.

Hermione negó con la cabeza.

-...No tienes remedio... – le dijo, mordiéndose el labio inferior y tratando de reprimir una pequeña sonrisa que amenazaba con escapar de su boca.


Hermione y Vick caminaban en silencio por los pasillos del tercer piso, escuchando el sonido de la lluvia que caía fuera del colegio. La tensión entre las dos se hacía notar hasta tal punto que ninguna levantaba la mirada del piso. A pesar de todo lo que pasó, Hermione seguía sin entender qué era lo que Ron veía de bueno en esa chica; parecía ser bastante simpática y sociable con los demás, pero cuando se trataba de charlar con ella, la chica no le dirigía ni una palabra. "¿Se habrá dado cuenta que no me cae muy bien o seguirá shockeada por lo que pasó con Malfoy?" – pensó Hermione – "Probablemente sean las dos cosas."

Se dirigían hacia la habitación de la morocha cuando ésta se atrevió a romper el silencio y sacarla de sus pensamientos.

-Gracias... – dijo tímidamente.

-¿Cómo?

-Que te agradezco... quiero decir... por lo de recién.

Hermione la miró por un instante. - No tienes por qué agradecerme, no hice nada heroico. – contestó sin ganas – De hecho fue Ron el que escuchó tu voz en el pasillo, no yo.

-Bueno, pero te arriesgaste a venir a buscarme... – sonrió - ... ¡eso es bastante ya!

-Sí, no sé... – bajó la vista al piso - ...si Ron no te hubiese reconocido la voz...

Silencio otra vez. Siguieron caminando sin emitir palabra hasta llegar a la puerta del dormitorio de Vick. Allí, la morocha abrió la puerta delicadamente y, al comprobar que sus compañeras de cuarto estaban dormidas, se dirigió a Hermione en un susurro:

-¿Tú sabes lo que verdaderamente pasa entre Ron y yo, no es cierto?

-¿¿Perdón?? – Hermione levantó una ceja.

-¡Espera, espera, no te enojes! – se atajó la chica – Discúlpame, me expresé mal. Lo que quiero decir es...

-¿¿Qué?? – preguntó intrigada - ¿¿Qué quieres decir?? – con cada segundo que pasaba Hermione se ponía más nerviosa que antes - Si te refieres a tu enamoramiento con Ron, ya lo sé; él me lo contó y te desde ya te aviso que no hace falta que me lo vuelvas a repetir cada vez que...

-¡Hey, Hermione! – Vick levantó una mano frente a la chica – Estás malinterpretando todo. Yo sólo quería decirte que he decidido dejarte el camino libre.

La castaña la miró extrañada. – Sigo sin entender... – espetó.

-Escúchame... ya le he dicho a Ron muchísimas veces cuánto lo quiero y sé que no me cansaría de decírselo, pero la verdad es que no soy estúpida y sé perfectamente que aunque logre convertirme en la chica más hermosa del Mundo, Ron nunca va a corresponderme. – Vick hizo una pausa en la que Hermione pudo notar cómo le estaba costando decir esto – Yo sólo quiero asegurarme que tú seas la chica para Ron y no otra. Merece amar a alguien sincero, honesto, valiente; alguien que esté cerca de él, que le pueda corresponder en todo momento... alguien que no sea solamente la figura de un fantasma.

El rostro de Vick se ensombreció por un instante al recordar el momento en el que conoció a Ron... La misma fiesta en la que él conoció a la morocha.

–Mira Hermione, - continuó - quizá no te he caído muy bien desde el principio; lo único que hice fue alejarte de tu mejor amigo, cualquiera en tu lugar hubiese estado celosa. Pero tú y yo sabemos muy bien que nunca he sido un obstáculo importante... – puso énfasis en la última palabra – Ya sabes, cuando se trata de "Hermione", no hay quien pueda competir contra eso...

Las mejillas de Hermione se tiñeron de rosa en cuestión de segundos. ¿Acaso Vick estaba queriendo decir que Ron...?

-¿Sigues sin captar la idea? – al no obtener respuesta, Vick continuó hablando - ¿He dicho muchas cosas en poco tiempo?

-No, no, nada es eso. - Hermione estaba confundida – Es sólo que no logro entender por qué haces esto; es decir, pensé que Ron te gustaba verdaderamente...

-¡Es que sí me gusta!

-¿Y entonces?

-Hoy en la tarde pude darme cuenta de todo lo que pasa entre tú y Ron. Esa forma rara de llamarse la atención el uno al otro por medio de peleas y discusiones taaaan tontasssss... ¡Es increíble! – Vick soltó una carcajada - Mira, voy a decirte las mismas palabras que hoy le dije a Ron en el pueblo: tú lo quieres, él te quiere... Simplemente, se nota demasiado.

Hermione bajó la mirada avergonzada. ¿Tan obvia era? ¿Tanto se notaba el amor que sentía por Ron?

-Bueeeno... Creo que ya es hora de dejarte tranquila. – dijo Vick – Antes de que me olvide, aquí está tu varita. – la sacó de su bolsillo - Gracias por todo, en serio, y hazme el favor de decirle a Ron cuánto lo quieres, ¿si? Antes de que cualquier otra morocha trate de arrebatártelo de nuevo...

Hermione guardó en un bolsillo la varita y asintió en silencio, mientras que con una última sonrisa en su rostro Vick entraba tranquilamente a su dormitorio.


Cuando Hermione abrió la puerta de la sala común se encontró con la escena que nunca se hubiera imaginado presenciar en ese preciso momento: Ron, Harry y Ginny dialogando pacíficamente. O por lo menos eso era lo que parecía. Los chicos no la oyeron entrar y la castaña aprovechó para esconderse detrás de un sillón y así poder escuchar la conversación que sus amigos estaban teniendo.

-Ron por favor, – Ginny hablaba con voz temblorosa – tienes que entendernos. ¡No sabíamos cómo irías a reaccionar!

Ron caminaba silenciosamente frente al sillón donde se encontraban su hermana y su mejor amigo. La tensión en el ambiente crecía a cada segundo junto con las bocanadas de viento en las afueras del colegio.

-Ron, - Hermione escuchó la voz de Harry – yo más que nadie sé cuánto la quieres y la proteges a tu hermana, y debo decir que te entiendo perfectamente; varias veces siento lo mismo con respecto a Hermione.

-¿Qué tiene que ver ella ahora? – espetó Ron.

-Hermione para mí es algo especial... Ella es... – Harry hizo una pausa – ...es la hermana que nunca tuve. La quiero muchísimo y por nada del mundo dejaría que algo malo le suceda. – Hermione sonrió en silencio detrás del sillón - Por eso siento que tengo la obligación de protegerla contra todo, no dejar a nadie que la lastime o le haga algo... ¿Entiendes lo que quiero decir?

-Totalmente.

-Oh, ¡por favor! – chilló la pelirroja – Hermione y yo estamos perfectamente capacitadas como para poder cuidarnos solas; no necesitamos de su estúpida protección de hermanos mayores para estar a salvo.

-Sí que la necesitan. – masculló Ron.

-No. – respondió Ginny.

-Que sí.

-Que no.

-No sabes lo que dices.

-Eres tú el que no lo entiendes.

-¡Ya! ¿Pueden dejar las peleas de hermanos para otro momento?

-Perdón, mi amor.

-¿¿¿¿Mi amor???? ¿¿Desde cuando tanta confianza??

-Mmhh, déjame pensar... – dijo Ginny sarcásticamente - ¡Oh sí! ¿Será desde que me sacó con vida de La Cámara Secreta? ¿O quizá se deba a que hace 6 años que lo conozco y sé perfectamente la clase de persona que es? No, no, nada de eso... ¿¿¿¿Acaso será porque hace días que ESTOY SALIENDO CON ÉL????

Para gran sorpresa y alivio de Hermione, esta vez Ron no contestó a su hermana. Sin embargo, se podía notar en sus ojos las ganas de gritarle cualquier cantidad de respuestas en la cara.

-Ok, ya basta... – Harry, harto de la situación, se desplomó contra el respaldo del sillón – Mira Ron, creo que acá lo único que importa y que quiero que te quede grabado en la cabeza es que yo a tu hermana la amo. LA AMO, y creo que nunca amé tanto a nadie en mi vida.

-¡Harry! – Ginny se lanzó sobre sus brazos emocionada.

Pasaron varios minutos en los que Hermione sólo pudo escuchar los pequeños sollozos de su amiga mezclados con el ruido incesante de la tormenta. Se imaginaba cómo debía sentirse en ese momento, luego de haber escuchado a su novio decir semejantes palabras. Sabía lo mucho que Ginny amaba a Harry y se alegraba muchísimo por su amiga, aunque en el fondo, muy en el fondo, sabía que la envidiaba un poquito. "Cómo me gustaría tener a alguien que me quiera tanto.", pensó.

-No sé, Ron, - Harry volvió a hablar – ya no sé que más decirte ni cómo explicártelo. La realidad es que la quiero mucho y nunca, por nada del mundo, la lastimaría.

-Yo también lo quiero, hermanito, – interrumpió Ginny – tú más que nadie sabes que es verdad.

-Saben, - dijo Ron – en verdad... ehhh... el problema no está en su relación... emm... exactamente no es eso lo que más me molesta...

Ginny dejó caer su mandíbula en sorpresa.

-¿¿¿¿QUÉ???? ¿¿Y PARA QUÉ ESTÁS ARMÁNDONOS ESTA ESCENA ENTONCES??

-Es que lo que más me dolió no fue que comenzaran a salir, - la voz de Ron fue disminuyendo su volumen lentamente – sino que no hayan confiado en mí para contármelo. – bajó la vista al suelo.

Harry y Ginny se miraron por un instante.

-Es que... nosotros no... – Harry estaba boquiabierto - ...no fue esa nuestra intención.

-Pensamos que te ibas a poner furioso al enterarte. – continuó Ginny – Además, tú no estabas en el mejor humor como para que te lo contásemos. No te hablabas con Hermione, se la pasaban discutiendo por Paul, estabas todo el día con Vick o buscando a la morocha...

Ron dio un pequeño respingo al oír nombrar a la morocha. Con todo lo sucedido ese día entre Hermione y él ni siquiera tuvo tiempo para pensar en ella, en cuándo la volvería a ver.

-Íbamos a decírtelo eventualmente, sólo esperábamos el momento indicado para hacerlo.

Un trueno irrumpió en la sala inesperadamente, y fue ese el momento que Hermione sintió como el indicado para aparecer frente a sus amigos. Dando pequeños pasos hacia atrás se alejó del sillón que la mantenía fuera de vista, se paró y rápidamente comenzó a caminar hacia donde se encontraban los tres chicos en absoluto silencio.

Inmediatamente Ginny se puso de pie y corrió al encuentro de su amiga con los brazos abiertos. La abrazó fuertemente durante breves segundos, se separó de ella con las manos en la cintura y comenzó a regañarla al buen estilo Molly Weasley.

-¿¿Dónde diablos te habías metido, Hermione?? ¡Por Merlín que me hiciste asustar!

La castaña la miró desconcertada. - ¿Acaso los chicos no te dijer...?

-¡¡No me refiero a lo de hace unos instantes!! – estalló la pelirroja interrumpiéndola - ¿¿Cómo se te ocurre desaparecer así en medio de una de las peores tormentas del año?? ¡¡Encima te metiste en ese horrendo bosque!! ¿¡Estas loca o qué!? ¡No tienes idea lo preocupada que estaba!

-Pero es que yo...

-Vamos Ginny, ya te estás pareciendo a mamá por cómo le hablas... – le dijo Ron sonriendo.

La chica le dirigió una severa mirada advirtiéndole que no se meta en la conversación.

-Hermione, - dijo, tratando en vano de sonar tranquila – nunca por nada del mundo vuelvas a desaparecer así por tanto tiempo, ¿me escuchaste?

-Sí, mamá Ginny, – sonrió – te lo prometo.

-Bueno, - dijo Harry levantándose del sillón y acercándose a su novia por detrás – ahora que todos estamos más calmados, – posó sus manos sobre los hombros de Ginny – creo que deberíamos irnos a nuestros respectivos dormitorios, ¿no te parece, mi amor?

La pelirroja asintió suavemente. - ¿Estás bien Ron? – preguntó – Digo, con respecto a esto – señaló a Harry y a sí misma varias veces.

Ron no contestó. Miró a su hermana con cierta extrañeza y luego dirigió sus ojos hacia Hermione, quien lo observaba intranquila y nerviosa desde el otro lado de la sala. Siguió contemplándola por unos breves minutos y luego, sin quitar la vista de su amiga, asintió firmemente.

-Gracias Ron, - sonrió Ginny – no sabes cuánto significa esto para mí.

-No tienes porque agradecerme. – respondió el pelirrojo acercándose a ella y tomándole las dos manos – Mi hermanita menor y mi mejor amigo. - miró a la pareja por un instante - ¿Qué más puedo pedir?

-¡Gracias amigo! – Harry lo golpeó cariñosamente en el hombro.

-Me la cuidas bien, Potter... ¿me oíste? Le llegas a hacer algo y yo te juro...

-Ron... – lo interrumpió Hermione.

-Ya lo sé, ya lo sé, es sólo que no puedo dejar de decírselo. Es mi deber de hermano mayor.

-Oh, por dios, no otra vez... – Ginny puso los ojos en blanco.

-Ya, ya. - rió Harry – Vámonos que te acompaño a tu habitación, Ginny.

-Está bien, vamos. – la pelirroja comenzó a caminar hacia la salida de la mano de su novio – Buenas noches, Ron; buenas noches, Herms.

-¡¡Y no pases de la puerta, Potter, eh!! – les gritó mientras se desplomaba en el sillón.

-¡Quédate tranquilo, amigo; todavía no soy un pervertido! – la voz de Harry se fue perdiendo a medida que se alejaba por la puerta junto a Ginny, dejando a Ron y a Hermione completamente solos en la sala común.

A la salida de los dos chicos le siguió un largo e incómodo silencio en el que sólo se escuchaba el sonido del viento pegando fuertemente contra las ventanas. Hermione permaneció parada mirando hacia cualquier lado, evitando a toda costa encontrarse con los ojos de Ron. El pelirrojo, por su parte, estaba sentado con la cabeza hacia atrás, los ojos cerrados tratando de formular una oración coherente para decir en voz alta.

"Piensa en algo productivo para charlar.", una voz le dijo desde el interior de su cabeza. "No dejes que te incomode estar a solas con ella. Se dará cuenta de que estás nervioso."

-Creo... – comenzó inseguro – que este ha sido el día más largo de mi vida.

Hermione sonrió débilmente. – Lo mismo digo. Han pasado muchas cosas en sólo una tarde, ¿no crees?

-Sí, definitivamente.

El silencio se hizo presente nuevamente. Las ventanas golpetearon bruscamente y un apagado trueno sonó a lo lejos, distante.

-Y... – Hermione pareció vacilar un momento, no sabía qué decir - ¿Qué ha sido de Malfoy? – preguntó lo primero que se le vino a la mente - ¿Lo han llevado a la enfermería?

-¿Por qué te preocupas tanto por ese idiota?

-No me preocupo por él, - respondió Hermione ofendida - sino por lo que nos podrían llegar a hacer si alguien se entera que lo atacamos en la noche.

Ron bufó. – Pues sí, lo llevamos a la enfermería con la ayuda de Harry y Paul, - comentó sin muchas ganas – y después nos dirigimos hacia la oficina del Director a contarle lo que había sucedido.

-¿Y? ¿Qué harán al respecto?

-Estaba muy disgustado cuando se enteró, pero nos ha dicho que él no puede hacer nada ya que no es el indicado para imponerle un castigo.

-¿Eso? ¿¿No van a hacerle nada entonces?? – la chica estaba perdiendo la calma - ¿¿¿¿Y ustedes no protestaron????

-¡Déjame terminar de contarte! – Hermione se sonrojó y miró al suelo – Como decía – continuó Ron – el Director nos dijo que no podría castigarlo, así que simplemente mandó una lechuza al Ministerio pidiendo autorización para transportar a un alumno de regreso a Hogwarts. – Ron se acomodó en el sillón para poder mirar a Hermione – El estúpido de Malfoy nos estará abandonando apenas recobre el conocimiento.

-Me parece lo más apropiado. – comentó Hermione con una sonrisita en los labios.

-Totalmente. – aseguró Ron tratando de sonreír abiertamente, pero las recientes lastimaduras de la pelea con Draco le impedían hacerlo. Se llevó una mano a la boca y descubrió que todavía estaba sangrando.

Un relámpago iluminó la sala y, aunque el pelirrojo trató de esconder las manchas de su mano, Hermione logró darse cuenta de lo que estaba pasando.

-¡¡Oh, Ron!! – chilló - ¡¡Estas sangrando de nuevo!!

-No es nada grave, - chasqueó la lengua en desaprobación – es sólo un rasponcito en el labio.

-¿¡Rasponcito!? – Hermione se acercó rápidamente y se sentó junto a su amigo - ¡Ron, tienes el labio cortado! Déjame verte... – le tomó la cara con sus manos y comenzó a inspeccionarlo de cerca.

-N-no e-es nada gr-grave, e-en se-rio. – la poca distancia que lo separaba de su amiga lo hizo tartamudear.

-Nada grave, nada grave... ¡Mírate nomás! – Hermione movió la cabeza de Ron hacia un lado - ¡¡¡Tienes un golpe aquí también!!! ¡Necesitas ponerte hielo ya mismo para que mañana no amanezcas con todo el labio hinchado!

Rápidamente sacó del bolsillo del jean su varita y, con un leve movimiento de la misma, hizo aparecer una bolsita de hielo, una pequeña toalla blanca y un vaso de vidrio lleno de agua. Hermione tomó la toalla delicadamente y con mucho cuidado mojó una de sus puntas en el vaso de agua.

-Tengo que limpiar la herida primero. – se dirigió a su amigo con ese inconfundible tono de voz que demostraba cuán segura se sentía de lo que estaba por hacer.

-Hermione, esto verdaderamente no es necesario...

-¡Claro que lo es! Mira cómo te ha dejado la boca ese desgraciado... – se acercó despacito, ahora conciente de la poca distancia que la separaba del pelirrojo, y con una mano temblorosa le tomó el rostro por la pera - ¿Confías en mí? – lo miró a través de esos ojos azules tan llenos de vida que él tenía.

-Siempre. – contestó sin titubear.

-Entonces déjame curarte.

Se miraron en silencio durante un instante. Un relámpago iluminó sus rostros y Ron pudo notar los rastros de ternura y preocupación que la invadían a ella. ¿Podría ser que se viera todavía más hermosa que cuando estuvieron bajo la lluvia? No solamente no sabía la respuesta, sino que tampoco podía dejar de contemplar a su amiga.

Hermione observaba a Ron y se preguntaba constantemente a sí misma por qué cada día era más difícil estar junto a él. Las ganas de tocarlo, poder besarlo y abrazarlo aumentaban un poquito más todos los días; sin embargo, el pensamiento sobre qué pasaría si eso sucediera, la acechaba constantemente. ¿Y si en verdad él no sentía lo mismo que ella? ¿Y si intentando una nueva relación arruinaban la amistad que tanto les había costado mantener? ¿Y si él descubría todo acerca de la morocha y se llevaba una gran decepción? Hermione no podía arriesgarse a que eso sucediera.

Un voraz trueno los sacó del trance en el que los dos estaban metidos. Sonriendo tiernamente, Hermione comenzó a limpiar la sangre que manaba de la boca de Ron.

-¡Ay!

-Disculpa.

-¡Aia!

-Lo siento.

-¡Auch!

-Lo siento otra vez, no fue mi intención.

-¡Oyy!

-¡Lo siento, lo siento, lo siento!

-¡Ayy Hermione, eso sí que dolió! – la miró aterrorizado.

-Discúlpame Ron, soy horrible para estas cosas... - se mordió el labio inferior.

Ron la miró con ternura. – Sabes, me es difícil creer que Hermione Granger sea horrible en algo. – una tímida sonrisa se asomó en los labios de ella – Anda, sigue con tu trabajo, prometo no quejarme más... pero trata de tener más cuidado, ¿sí?

-Lo intentaré. – la chica se sonrojó levemente.

La tormenta había cesado y ya eran mínimas las ráfagas de viento que golpeaban las ventanas. De vez en cuando Ron chillaba de dolor y al instante Hermione se disculpaba avergonzada, prometiendo que lo ayudaría con su tarea si la perdonaba por causarle tanto sufrimiento. El chico, divertido de la situación, comenzó a quejarse más seguido, a fin de conseguir cualquier cantidad de ayuda en sus próximas tareas para la escuela.

-¡Aaayyy! – gritó, actuando de una manera tan exagera que hizo a Hermione estallar en carcajadas.

-¡Ronald Weasley, sí que eres un cobarde!

-¿¿Yo?? ¿¿¿Yo cobarde??? – se llevó la mano al corazón como si lo que acababan de decirle le hubiese dolido inmensamente - ¡Tú eres la que me hace sufrir y ahora resulta que el cobarde soy yo? ¡Arrepentida tendrías que estar, por causarme tanto sufrimiento en solamente 15 minutos!

-Ay Ron, no me digas así... – Hermione bajó la mirada sintiéndose culpable y dejó tirada la toalla a un costado del sillón.

Ron la observó detenidamente y sintió una sensación rara en el estómago, como si éste hubiese dado un vuelco. Su cabello castaño con bucles caía sobre su cara de una manera inexplicablemente hermosa, y sólo dejaba ver esos bellos ojos color chocolate que en ese instante miraban al fuego con tristeza y con ternura. Pero lo que más impactaba a Ron era...

"No." La loca idea de Hermione siendo la morocha se cruzó por su mente. "No puede ser ella... Solamente son coincidencias.". Sacudió la cabeza sutilmente para despejarse de esos pensamientos y, volviendo la vista hacia su amiga descubrió que seguía cabizbaja.

-¿Sabes una cosa? – con una mano temblorosa, Ron le colocó un mechón de pelo detrás de su oreja para poder verla mejor; se alegró al no recibir ninguna queja. – Deberías tener en cuenta la opción de ser Medimaga.

-Ron, ¿qué tonterías estas diciendo? - soltó una carcajada y volvió la vista hacia su amigo.

-¡En serio lo estoy diciendo, Hermione, no es para reírse! Tienes todo lo que se necesita para serlo: eres inteligente, cuidadosa, muy paciente y bastante deliberada. ¡Mira nada más cómo me has dejado en sólo unos minutos! – Ron tomó con delicadeza las manos de Hermione y lentamente las acercó a su boca – Me tocas – dijo, haciendo que las yemas de sus dedos rocen contra sus labios – y no me duele ni un poquito.

Hermione quedó completamente embobada al sentir la suavidad de los labios de Ron bajo sus manos. Los recorrió con sus dedos varias veces, encontrándolos bien limpios y menos lastimados que antes. Sin saber cómo ni por qué, comenzó a acercarse lenta y peligrosamente hacia el rostro de su amigo, sin quitarle los ojos de su boca.

Ron estaba inmóvil. Veía cómo la chica se acercaba más y más a él, sentia cada vez más cerca su respiración y el perfume de su cabello comenzaba a ahogarlo. Sin importarle nada, cerró los ojos y se sumergió en su esencia.

-...Hermione... – susurró inconscientemente.

Al escuchar su nombre escapar de los labios de él, la chica se frenó en seco a pocos centímetros de distancia, como si ese susurro hubiese sido lo que necesitaba para despertar del hechizo de Ron. Dándose cuenta de lo que estaba a punto de suceder se puso de pie lo más rápido que pudo, evitando completamente la mirada interrogante de su amigo.

-C-creo que d-debo irme. – se apresuró a decir Hermione – No t-te olvides d-de... – suspiró, tenía que tranquilizarse – No te olvides de ponerte un poco de hielo antes de ir a dormir. – finalizó – Hasta mañana, Ron. – y diciendo esto, trató de escapar por la puerta velozmente.

Pero, para desgracia de ella, una mano en su hombro la hizo detenerse.

-Espera, Hermione. – la mano de Ron la hizo girar sobre sus talones y se encontró cara a cara con su amigo - No te vayas.

-¿Qué pasa, Ron? Es... es tarde, sabes, ya deberíamos estar en nuestros respectivos dormitorios... porque... yo... ¡Si alguien nos llega a encontrar despiertos a estas horas de la noche...!

-Hey, hey, - cuidadosamente, Ron posó su mano sobre la boca de Hermione, silenciándola – es sólo un minuto que te robo... necesito pedirte algo. – el rostro del pelirrojo se ensombreció de repente.

"¿Por qué esa cara?" pensó Hermione, mientras trataba de leer los ojos de Ron "¿Por qué esta necesidad repentina de hablar conmigo? Oh, Merlín, esto no debe ser nada bueno... Nada, nada bueno..."

-¿Qué sucede, Ron? – preguntó, luego de que su amigo le haya quitado la mano de su boca.

-Es sólo que... he estado pensando... – Ron pasó su mano por el pelo nerviosamente - Después de todo lo sucedido hoy... Es decir, - se sonrojó al recordar los distintos momentos en que estuvo muy cerca de besar a su amiga – me refiero a todas las discusiones que hemos tenido últimamente...

-Sí, sí, entiendo, pero... ¿Qué hay con eso?

-Verdaderamente me dolió mucho todo lo que ha pasado hoy con respecto a Harry y Ginny. – Hermione lo miró confusa – No el hecho de que sean pareja, sino el hecho de que no hayan confiado en mí... – hizo una pausa - De que tú no hayas confiado en mí...

Hermione pudo percibir una pizca de dolor en el tono de voz de su amigo. Se sintió culpable al haberlo lastimado tanto.

-Oh Ron, lo siento muchísimo... – le acarició la cara tiernamente – Dime, ¿hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor?

-¿Me prometes que no lo volverás a hacer? – dijo sin titubear – ¿Que siempre confiarás en mí y que nunca más me ocultarás algo tan importante como esto? – los ojos de Ron brillaban en súplica - ¿Puedes hacer eso? - Hermione sentía que se derretía bajo su mirada - ¿Puedes hacerlo por mí?

Le sonrió tierna y dulcemente. - Te prometo Ron, - susurró - que nunca más habrá secretos entre nosotros. Al menos ninguno de semejante magnitud.

Ron le devolvió la sonrisa. – Me alegra escuchar eso. – dijo satisfecho, sorprendiendo repentinamente a su amiga con un cálido y reconfortante abrazo.


-¡¡Ya era hora de que aparecieras!! ¡Vamos, rápido! ¡Ven aquí a contarme todo lo que ha sucedido!

Al entrar a su habitación, Hermione se encontró con una Ginny bastante ansiosa y muy despierta, sentada sobre su cama.

-¿Qué es lo que quieres que te cuente? – respondió sin ganas.

-¿Cómo qué? ¿¿¡Cómo qué!?? ¡¡Confiesa!!

Hermione no respondió; Ginny suspiró indignada.

–Algo tiene que haber sucedido... hoy en la tarde... entre mi hermano y tú...

La castaña se desplomó tristemente sobre su propia cama. Tomó una gran bocanada de aire y lo fue soltando muy despacio.

-¿Hermione? – su amiga la miró preocupada – Hermione, me estás asustando. Dime, ¿Qué ha pasado?

-La morocha... – habló por fin – Ella... acaba de dejar de existir.


¡Hola a todos! ¿Cómo les va, gente? Miren, hoy la voy a hacer corta así no se aburren. Les pido mil perdones por el atraso, pero la inspiración no me llegaba nunca. No estoy muy contenta con el capítulo, no estoy completamente segura de que me gusta cómo quedó. En fin, veremos que les pareció a ustedes.

Les cuento que si los cálculos no me fallan sólo quedan DOS CAPÍTULOS para que se termine este fic. Sí, lo sé, lo sé, yo más que nadie estoy triste por eso. ¿Qué haré sin mi "Just Be Yourself"? Vayan preparándose para el final, que como dije antes, ya lo tengo escrito. Pero... ustedes pueden contarme qué es lo que quieren que pase, eh, estoy abierta a sugerencias de todo tipo!!

Otra cosa: mañana mismo me estoy yendo de campamento a Bariloche (sur de mi país) y vuelvo a mi casita a mediados de Enero. ¿Para qué estoy contando esto? Para hacerles saber que va a pasar un buen rato hasta que vuelva a actualizar. ¡Perdón, perdón, pero quiero preparar bien los últimos capítulos para que sean los mejores de todo el fic! Igual, yo creo que antes de Febrero tienen el capítulo 9 online... No les prometo nada, pero voy a hacer lo posible.

Sin más que decir, me dedico a contestar reviews. ¡Reviews, eso! Dejen muchos, ¿sí? ¡¡¡¡¡¡¡¡DEJEN REVIEEEEWWWWSSS!!!!!!!! Quejas, consejos, halagos, suplicas... lo que quieran, pero escríbanme... Y perdonen la falta de inspiración para responderlos, es que estoy media distraída P.

Luchy: Bue, no hay mucho que decir... ¡Ojalá este cap te guste, mi vida! Love ya'...

yalimie: ¡Viste qué lindo que es Ron! ¡Qué bueno que te gustó, eso era lo que yo quería! Mostrar lo hermoso y tierno que es... te ayudo a secuestrarlo, si querés P Y con respecto a la elección de Ron, ¿tan segura estabas de que elegiría a Herms? Bue, ahora no importa, Harry y Paul lo sacaron de la incómoda situación!, jeje! Gracias por escribir y espero que este chapter (que también es bastante largo) te guste mucho... ¡Besos!

Camille Potter: Pobrecito Ronnie, la verdad... ¡Gracias por escribirme!

Claudix Black: Jajaja! Me encantó lo de "te mataré en 7 days" D Gracias por lo de "demasiado bueno"... ¿en verdad me lo merezco? ¡¡Besotes y no dejes de escribirme!!

ophelia dakker: Jajaja! Sí… hay que matar a Herms por tener tanta suerte… En fín, gracias por seguir leyendo y escribiéndome desde casi el principio. ¡Muchos saludos!

Umi-chan: ¡Gracias, gracias y más gracias! Vos siempre tan linda como siempre... Gracias por seguir escribiéndome y soportándome en el Msn cada vez que nos encontramos. ¡Sos una ídola! Muchos besotes y ojalá este capítulo te haya gustado tanto como los otros xD.

Sirenita: Jajajajajaja! ¡Qué buena idea esa de Herms pegándole a Malfoy! Debo decir que la había pensado, pero como es algo ya casi común preferí buscar otra solución. ¿Y que te pareció cómo Ron perdonó a Harry y a Ginny? Yo creo que los perdonó porque son su hermana y su mejor amigo, porque sino... Además, digamos que Hermione lo convenció el capítulo pasado, ¿no crees? Gracias por todo y muchos saludos xD.

sarah-keyko: Holaaaa... Gracias por escribirme, me alegro muchísimo de que te haya gustado mi historia con esa idea loca de la morocha, jeje! Paso a explicarte que acá en mi país (Argentina) morocha se les dice a las mujeres con pelo negro, por eso cuando Hermione se transforma se pone el pelo negro y de ahí sale que Ron le diga "morocha", ¿entiendes? Si no lo entendiste lo vuelvo a explicar eh! Sólo hazme saber... Y te aviso que lamentablemente este fic sólo tendrá 10 capítulos, lo que significa que quedan 2 cap por leer... ( sé que es triste, pero ya no se me ocurren más ideas para esto, jeje! Y te dejo con una preguntita... ¿En verdad crees que Ron se enterará que Herms es la morocha? ¡Besotes y mucha suerte!

biank radcliffe potter: ¡Hola amiguita de mi hija! Jajaja! Por fin me escribis, eh... Gracias por todo lo lindo que me decis, me halaga mucho pensar que me pondrías un 10 de calificación, P. ¿¿Soy tu 2da ídola?? WOW. Esto ya es mucho, ¡muchisísimas gracias Bianca! Espero que me vuelvas a escribir... Besotes xD.

Gianni Villanueva: Woooowwwww... Muchas gracias por todo lo que me decís, Gianni. Me fascina el hecho de que mi fic sea tu favorito, en serio, gracias por hacermelo saber. Y la verdad es que sí, lo escribo con todo el corazón este fic, me alegro mucho de que alguien lo haya notado ). ¡Y qué bueno que te gustó "Mi Caramelo"! Francamente a mí me gusta muchísimo como quedó armado, jeje! En fin, no dejés de intentar escribir porque así es cómo se empieza, te lo aseguro. No te rindas, mirá que voy a estar esperando que publiques alguna historia para leer, eh! ¡Besotes!

Piskix: ¡Hola! Gracias por leerme, gracias por escribirme, gracias por visitar mi blog... En resumen: GRACIAS xD.

em.sux: ¡Gracias! Excelente me parece mucho, pero me alegra muchísimo saber que alguien piensa eso. Saludos.

Paulina Potter: ¡Hija mía de mi alma! Te kerooo... Gracias por seguir soportándome a pesar de todas mis locuras. ¡Qué bueno que te gustó lo de la lluvia! A mi también me parece súper romántico eso, jeje! Muchos saludos, hija, ¡te quiero! D

Lil Granger: ¡No me odies Lil! Jejeje! Yo sé que interrumpí la mejor parte entre ellos dos, pero entendeme, tenía que pedir auxilio... Igual, esto de estar a solas con Draconcio no estaría tan mal, ¿no? Qué se yo, para mí Malfoy es un rubio sexy P Perdón por dejar el cap así, pasa que sino la gente iba a olvidar de leerme luego... ¡Cómo me gustan tus reviews! Son largos, divertidos, re lindos... Seguí escribiéndome eh, porfisssss... ¡Muchos besotes amiga, te quiero! xD

Lupis: ¡Gracias! Espero que sigas leyendo y escribiendo... ¡Besotes!

valeweasley: Ojalá este cap también te guste... ¡Gracias por escribir!

black mermaid: Jajaja! ¿Viste que mal que no se den cuenta que hay alumnos despiertos? Pero bueno, mejor para nosotros ¿no? Sino nada de todo esto hubiese pasado... Me alegro muchísimo de que te haya gustado, en serio, y no digas tonterías... ¡Nunca me voy a cansar de leer cuánto les gusta mis historias! No dejes de escribirme, ¿sí? Besotes...

Caro: Amor de mi vida, ¡cómo te voy a extrañar! Más te vale que el 16 de Enero estés libre para verme, ¿ok? Y más te vale también que hayas leído esto y hayas escrito un lindo y LARGO review para tu amiguita que te quiere tanto... P Ron... mojado... sin palabras ((carita silbando x 8))... la chomba pegada al cuerpo... lleva a Herms (maldita!) en brazos... ((carita babosa x 8)) Sí, sí, sí, OH MY GOD. Y bueno, Harry es un amor, no hay palabras para decir... En fin, te quiero muchísimo boluda, gracias por todo el apoyo y la paciencia que me tenés. Cuidate mientras yo no esté, y leete "The Price of Love" hasta el final. (ojo que los capítulos 52 y 53 tienen una extensión, ya sabés la contraseña). ¡Muchos besos para vos y tu flia! xD

Lady Katherine: ¡Yo también estoy enamorada de Ron! Jejeje! ¡Y también soy re cursi! Leyendo este fic te das cuenta totalmente... xD Muchas gracias por todo lo que me decís, te agradezco que me hayas escrito. ¿Mis historias las más interesantes de la web? Naaa... ¡pero gracias por el cumplido! Besotes y seguí escribiéndome...

Hazmin-Gidmell: Holaaaa... Gracias por volver a escribir y perdón por no poner algún beso en este capítulo. P Espero que sigas bien y que la Universidad te deje un pequeño espacio para que puedas leer este capítulo y dejarme un lindo review. ¡¡Muchos saludos!!

uruguaya: ¿El mejor? Wooow, jejeje! ¡¡Gracias!! A mí también me encantaría que pase lo de la lluvia, ¿no sería súper romántico? Ojalá a Rowling se le ocurra algo parecido P Y no te das una idea cómo deseo yo que Ron existiese de verdad, me encantaría tanto... En fin, dejemos de soñar un poco. Gracias por escribir, te mando muchos saludos. ¿Y verdad que estuve original con lo de Vick Pitt? xD xD ¡¡¡¡¡¡¡Todas deseamos ese apellidoooooo!!!!!!

Nabiki Potter 8: Adriiiii... ¡Otra que me fascinan tus reviews! Vos y Lil son las que me escriben reviews largos, divertidos y lindos... Bueno, mi amiga Caro también lo hace, pero porque yo la presiono todos los días xD ¡No sabés lo que significa para mí que te guste mi fic! Y bue, no hay nada que decir con respecto a los hombres de esta historia, ¿no? Ya lo dijiste vos en tu review: Ron... Harry... babas ... babas… P P Espero que no me extrañes mucho ahora que me voy de campamento… Lo que no significa que no voy a estar esperando que TÚ actualizes, ehhh... ni bien vuelvo me prendo la compu y espero encontrar tu fic actualizado, ¿si? ¡¡Te quiero amiga mía!! Y más te vale me escribas un lindo review... ¡Besotes y saludos!

seele-in-love: ¡Gracias! Ojalá te siga gustando la historia y me sigas escribiendo reviews… ¡Besos!

Natalia: ¡¡Mi teacher!! Gracias por dejarme review… Me alegró mucho saber que te gustó mi fic, en serio. Me encantó tu review, fue muy gracioso, jeje! P ¡¡Y fuiste la única persona que se detuvo en pensar en Harry y Paul!! Well done! Juajuaaaa! Y encima tenías razón xD. En fin, nunca me había puesto a pensar lo que dijiste de Malfoy... eso de que hace algo y si es humillante, mejor. ¡¡Es verdad!! O sea, yo no lo hice con la intención, pero ahora que me pongo a pensar sobre los libros y todo, siempre pasa eso. Wow, que detallista... ¡¡Muchas gracias por todo lo lindo que me decís, Nat, te quierooooo!! Besotes y nos vemos cuando vuelvo del campa para hacer la súper mateada Absisólogaaaaaaa!!!! xD xD

Besotes, mil gracias, y hasta el próximo capítulo!!!! Y ya saben: Promocionen el fic!! :D :P ;)