Sexo en Hogwarts

Introducción

            No sé si os habréis fijado, pero no es casualidad que este título se parezca a la de la popular serie norteamericana "sexo en nueva york", quien haya visto la serie, ya sabrá por donde van los tiros, para quién no la conozca o no tenga oportunidad de verla, le daré una idea de qué va la cosa: trata sobre cuatro amigas muy distintas que se explican sus confidencias y relaciones con hombres. Pues bien, de esto mismo tratará este fic pero con la diferencia de que se desarrollará en Hogwarts y de que cada una de ellas pertenecerá a una de las cuatro residencias de Hogwarts. Seguramente os preguntaréis como será posible que una Gryffindor y una Slytherin puedan llegar a ser amigas, no le buquéis la lógica, son amigas porqué sí. Así son las amistades. Bien, sin más  preámbulo os daré a conocer los nombres y perfiles de cada una de estas cuatro chicas. Seguramente ya os suenen sus nombres: han sido secundarias en las novelas de J.K.Rowling, por tanto, podréis deducir que ninguna de ellas me pertenece.

Nombre: Ginny Weasley

Residencia: Gryffindor

Edad: 16

Aspecto físico: Peliroja, cara con abundantes pecas y ojos verdes. Figura... no se tienen datos, puesto que sus ropas son un tanto... masculinas.

Personalidad: Es una chica de lo más simpática y abierta a la gente. Es también una gran aventurera. Pero cabe añadir que dados sus orígenes en una familia donde la mayoría de la gente es del sexo masculino, tiene tendencia a tener modelos un tanto bastos y poco afeminados, vamos que la pobre es un poco mari macho (la cual cosa no impide que le encanten los chicos).

Estado civil: Actualmente sale con Harry Potter por una serie de extrañas circunstancias... no es raro que la relación sea verdaderamente... extraña.

Nombre: Pansy Parkinson

Residencia: Slyterin

Edad: 17

Aspecto físico: Tez morena, larga cabellera lisa y negra como el carbón, ojos oscuros. Abundante maquillaje oscuro para resaltar aún más su lado oscuro (que repetitivo, no?). Figura esbelta, vamos impresionante, de las chicas más deseadas... de la residencia Slytherin.

Personalidad: Digamos que la chica tiene ciertas tendencias malévolas, traviesas y de... nimfómana.

Estado civil: actualmente y des de que nació, novia de Draco Malfoy, por mutuo acuerdo de las respectivas familias. Como bien podréis imaginar, las infidelidades y engaños son muy frecuentes en está relación, (cosa que por cierto, no afecta para nada a su compromiso).

Nombre: Padma Patil

Residencia: Ravenclaw

Edad: 17

Aspecto físico: Exactamente el mismo que el de su gemela Gryffindor; pelo negro, ojos de color miel. Verdaderamente guapa, tanto de cara como el resto del cuerpo.

Personalidad: Algo seria y fría con la gente, muy astuta e inteligente. En este aspecto, no se parece en nada a su hermana. Su postura distante de la gente la hace parecer inaccesible desde cualquier punto de vista. ¿Por qué creeis que a pesar de ser tan guapa fue al baile con Ron?

Estado civil: soltera

Nombre: Hannah Abbott

Residencia: Hufflepuff

Edad: 17

Aspecto físico: Rubia, ojos azules, el pelo siempre recogido en dos infantiles coletas. Su aspecto es verdaderamente encantador, pero parece demasiado niña para su edad.

Personalidad: tímida e ingenua

Estado civil: solera

Como habréis podido comprobar, intentando ser lo más fiel posible a J.K.Rowling, tengo menos datos de aquellas que son terciarias.

A continuación, os daré un breve anticipo de cómo irá la cosa... es decir, haré un pequeño prólogo. Espero que os guste. Dejad vuestras opiniones y decidme si vale la pena continuar con esto.

Prólogo

Reunión en la tres escobas

            Tres chicas de apariencia realmente distinta tomaban unas cervezas de mantequilla. Visto desde fuera, nadie podía comprender que podían hacer tres chicas tan diferentes sentadas juntas.

            Parecía que esperaban algo o alguién. La chica del pelo cuidadosamente peinado y osucro miró con impaciencia. La peliroja miraba distraídamente el techo, mientras tamborileaba las uñas sobre la mesa. La chica rubia, de piel clara jugueteaba con el pelo nerviosamente.

            Finalmente, apareció por la puerta, cubierta de nieve y con aspecto cansado, Padma Patil.

            -¡Ya era hora! –exlcamó llena de impaciencia Pansy Parkinson.

            -Estaba comprando material –se explicó Padma sin aliento, señalando una bolsa llena de cosas.

            Se dejó caer en una de las sillas al lado de Ginny Weasley.

            -Te pasas la vida trabajando –le regañó Ginny.

            -No puedo evitarlo –se excusó ella.

            -Almenos tiene algo que hace bien –contribuyó Hannah en su ayuda.

            Como toda respuesta, Padma le sonrió agradecida.

            -Bueno, ahora que ya estamos todas –siseó Pansy mirando con enojo poco disimulado a Padma-. Podemos empezar. Y si no me equivoco hoy el asunto que nos trae aquí, no es ni mas ni menos que nuestra amiga Ginny.

            -Gracias por la presentación, Pansy pero no hacía falta. Bueno, el problema es... ya os he dicho alguna vez las extrañas circunstancias por las que Harry y yo empezamos a salir.

            -Un millón de veces –comentó Padma, que aborrecía exageradamente hablar de esos temas.

            -El asunto es –prosiguió Ginny, ignorando a Padma- que la cosa no va bien. Pero que nada bien.

            -Es lo que pasa cuando una relación empieza a ser demasiado larga –repuso Pansy, experta en el tema-. Te lo dije hace semanas, cariño. Deja correr ya ese rollo de la fidelidad. No puedes dejarle, esto sería fatal para su reputación... sin embargo, no tienes porqué estar siempre al lado de un sólo hombre. Mírame a mí.

            -La más zorra del colegio –comentó Padma, por lo bajo.

            Pansy pudo oir el comentario, y no le sentó nada bien.

            -Por lo menos no soy una solterona reprimida, demasiado ocupada como para vivir.

            Padma abrió la boca para discutir, pero Ginny habló antes.

            -Vale, vale, antes de que empecéis con una de vuestras interminables dicusiones, ¿qué me decís de lo mío?

            -No sé, Gin, si tú le quieres debes estar con él, pero si la cosa no va bien, debéis cortar. No es que esté en contra de lo que hace Pansy –dijo Hannah, con todo el respeto del mundo por su compañera- pero a tí no te va.

            -Yo creo que...

            -... debes dejarle, sí lo sé –continuó Ginny por Padma.

            -Pues sí, veo que últimamente te limita mucho tus posibilidades...

            -Ése no es el problema, Padma. El caso es que somos amigos. Lo trato más como un hermano que como novio (aunque ya tenga hermanos de sobra). Sé que debería dejarle, pero no me siento capaz. Se le ve tan ilusionado... no quiero hacerle daño.

            -¿Quieres cortar con él pero no quieres hacerlo tú, no es eso? –preguntó Hannah.

            -Más o menos. ¿Existe algún modo posible para hacerlo?

            -Será difícil. Es más, continuo creyendo que deberías dejarlo como está –Pansy no dejó que Ginny la cortara-. Pero si lo que quieres es cortar, hay una manera de hacerlo... y que tú no parezcas una arpía.

            -¿En serio? ¿Y de qué se trata? –preguntó Ginny con curiosidad.

            -Déjamelo de mi cuenta. Yo me ocuparé de esto. Si te parece bien, claro.

            Ginny miró al resto de sus amigas, buscando opinión. La expresión de Padma no podía ser más clara: "debes hacerlo tú misma, no te fíes de esa zorra". Hannah sólo se encogió de ombros. Pansy la miró llena de seguridad. Teniendo en cuenta que Padma y Pansy se llevaban como el perro y el gato, no podía tomar en consideración la opinión de Padma. Hannah era algo inexperta en el tema. Y Pansy... bueno, ella era la que mandaba en aquello.

            -De acuerdo –asintió Ginny.

            Después de aquello, Pansy se puso contentísima. Padma no habló con Ginny durante semanas. Hannah... bueno, ella continuó como siempre.

Fin del prólogo... ¿continuará?