Nota inicial: Listos o no aquí está el final de este desastroso Aniversario de Muerte, habrá magia muy poderosa, descubriremos al enemigo que maldijo a Jessi y por si fuera poco un final bastante caótico.


El gran día llega, por la mañana, Gwendy sigue buscando a Sir Nicholas, quien también busca a la joven Lovegood, de suerte que ambos se encuentran en uno de los pasillos de Hogwarts por accidente.

Lovegood convence muy fácil a Sir Nicholas para que sigan con el plan de la fiesta, ya que aún no se corrido la noticia de la cancelación y eso significa que el fantasma, solo dijo lo de la cancelación en un arrebato. El problema ahora es que no tienen comida para los invitados y quien querría ir a una fiesta sin comida.

—Se lo aseguro Sir Nicholas, sus amigos irán, aunque no tenga comida. Aunque, solo fuera una pequeña reunión sin nada, ellos estarían ahí. Se lo aseguro —. Gwendy habla con seguridad y entusiasmo contagiando al fantasma.

—Es verdad, ellos…

—Disculpe Sir Nicholas, ¿me permite unos minutos de su valioso tiempo? —. Inesperadamente Erling el Grande interrumpe la charla, pues tiene algo importante que decir.

El Fraile Gordo acompaña a Erling y se hace a un lado para permitir a Sir Nicholas y Erling hablar en privado.

—¿Qué ocurre? —. Gwendy se acerca con el Fraile Gordo intrigada.

—Fue horrible. La sinfónica de Alejandría cancelo de último momento y no pudimos convencer al ballet fantasmal ruso de no presentarse en Ilvermorny, así que no tenemos música ni evento principal.

—Que calamidad —. Gwendy mira sorprendida al Fraile Gordo pues también él lo paso mal. Además, para ambos eventos se necesitan años de antelación para poderlos contratar, pero háganselo a entender a un egocentrista, eso es imposible.

—Por todos los cielos, fue un idiota al olvidar el aniversario de muerte de mi mejor amigo y llamar a Erling.

—Lo sé, esto es jodido. Tratar de alinear a un egocentrista y un terco.

—Hemos resuelto el problema por la vía civilizada y hemos decidido fusionar nuestras fiestas -. Erling informa animado con la idea que ambos fantasmas han tenido, aunque no es que tuvieran muchas opciones, al final de cuentas.

—Claro dos fiestas unidas son mejor que una -. Sir Nicholas también está feliz y le encanta la idea.

—Doble diversión garantizada —. Asevera Erling emocionado. —Bueno si nos disculpan, tengo que arreglarme para la mejor fiesta del año. Nos vemos en nuestra fiesta querido amigo.

Gwendy se ríe para no llorar, después de todo el alboroto que ambos fantasmas armaron, terminaron siendo amigos y hasta van a festejar su aniversario de muerte juntos. Tantos problemas que se pudieron evitar si ambos hubieran hablado civilizadamente.

Don y su equipo llegan a la "Casería del Teror", los seis se organizan para esconderse en los troncos de los árboles usando camuflaje mágico con el fin de emboscar y esconderse de los participantes. Al quedar fuera Gwendy, Bruno de sexto año de la casa de Slytherin suple su lugar con mucho gusto, ya que el chico está enamorado de ella y planea declarársele en el siguiente San Valentín.

Los Non Plus Ultra, por su parte, están conformados por Vika, Lana, Kala, Ulric, Artis y Abbey Goyle de primer año de la casa de Slytherin. Ellos por su parte estarán ocultos bajo mascaras muy al estilo de sus antecesores los mortífagos. Aunque, no serán los únicos con máscaras, ya que el club convenció a los demás clubes de usar máscaras o mejor dicho Iolana los obligó a usarlas.

Las tres de la tarde dan en Hogwarts, cinco luces verdes surcan el cielo indicando que los equipos están listos y la "Cacería del Terror" ha empezado. Don y sus amigos están ocultos en un claro del bosque, buscando a alguien con máscara, ya que rápido se corrió el rumor que eso usarán los Non Plus Ultra, aunque no creyó que habría más de veinte mascaras. Don da la señal y emboscan a un grupo de estudiante derribando a con facilidad a cuatro, sin embargo, son sorprendidos por otro grupo de seis, quienes lanzan al mismo tiempo maleficios en contra de los saboteadores. En un rápido movimiento, Amanda usa "Protego Horriblis", logrando salvar a sus amigos, aunque una maldición asesina rompe el escudo y golpea la tierra.

Aquel acto asusta a los Saboteadores, quienes prefieren huir antes de enfrentarse cara a cara contra Iolana y los suyos. En la huida son perseguidos y tienen que separarse para conseguir sobrevivir a los Non Plus Ultra.

Don cansado de correr, utiliza el hechizo pantalla de humo para usar de nuevo camuflaje mágico y ocultarse en el tronco de un árbol a esperar que su persecutor lo alcance y pueda sorprenderlo, pero al cabo de varios minutos nadie aparece. Preocupado, el chico se mueve de árbol en árbol hasta que la distancia ve a Iolana sin máscara y va tras ella.

Don toma prestada la máscara de uno de los caídos y camina con sigilo entre los árboles. Cuando ambos entran en un sendero estrecho de mucha maleza, Don no logra ver a Lana. El chico se abre camino entre la maleza y al ingresar a un claro se encuentra con alguien que porta una máscara de mortífago, instintivamente se agacha, saca su varita y lanza "Anteoculatia", el maleficio crece cuernos, dando de lleno en su objetivo que es un maniquí para su desgracia.

En ese momento, se escuchan gritos y junto el pasan corriendo estudiantes asustados y detrás de ellos llegan Phil y Bruno, quienes lamentablemente han sido víctimas de un extraño maleficio que los ha deformado y parecen gallinas mal formes. Perturbador a la vista y peor que cacaraquean, de forma horrenda.

Don sale corriendo por donde vino y la distancia ve como Lana usa ese raro maleficio para transformar a más estudiantes en gallinas deformes mientras se ríe con malicia. El chico camina sigiloso y levanta su varita, listo para atacar a Lana; cuando una luz naranja lo alerta y se tira al suelo esquivando un maleficio, sin perder el tiempo se levanta y corre mientras lanza hechizos de disparo para protegerse de los ataques de Vika.

Afuera del bosque Don corre por los terrenos de Hogwarts para evitar ser atrapado y sin previo aviso choca con alguien, cayendo ambos al suelo. Don dolido sin ser consiente aun de lo que acaba de pasar, levanta la máscara que se la caído a la persona con la que choco y al entregársela se sorprende de ver Artis frente a él, adolorido por el fuerte encuentro.

—Gracias —. Artis pasa saliva al reconocer a Don.

—De nada chiquitin. Redactum Skullus -. Recita Don haciendo que la cabeza de Artis se encoja.

Don deja a Artis para regresar a esconderse en otro lugar.

Cerca de la casa de Zemira, Ulric ha sido descubierto, por lo que, huye de Jessi y Amanda. El chico llega al recinto de la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, escodándose detrás de los árboles, listo con su varita para lanzar un maleficio a la primera persona que se atreva al lugar. Carrow permanece inmóvil hasta que ve el reflejo de varias luces de diferentes colores, un par de gritos y alguien entra al claro del bosque con máscara. Ulric no se confía y está a punto de recitar un hechizo, cuando nota como el recién llegado se quita la máscara revelando a Kala.

—Kala, ¿qué paso? ¿estás bien? —. Ulric sale de su escondite, yendo ayudar a su aliada que se ve débil.

—Si. No es nada. Esas pobres tontas no me vieron venir y las hechice a ambas, aunque algún hechizo me rezo.

—Me alegro de que estes bien. Eres increíble, derrotaste a dos —. El joven mira sorprendido a su aliada, ya que es bien sabido lo talentosa que es Amanda Malfoy para los duelos.

—Si. No es nada, pero perdí mi varita, ¿me prestas la tuya?

—¿Mi varita? —. Ulric avanza hacia Kala, desconfiado, pues intuye lo peor.

—Vamos, Ulric, ¿no confías en mí? —. Kala también avanza quedando a escasos centímetros de Ulric, quien pasa saliva, sin embargo, levanta su varita apuntándola al pecho de Kala. —Acaso crees que yo te haría daño —. La joven se acerca al rostro del chico y le susurra al oído.

Ulric se siente extraño, algo dentro de él lo confunde y lo hace bajar la guardia. En ese momento, siente como le arrebatan la varita y Kala se hace un lado para dar paso a Amanda, quien lanza un maleficio de sardinas, provocando que de la nariz de Ulric salgan sardinas mientras el chico grita asustado al ver como Kala se transforma lentamente en Digalus.

—¡Repámpanos! Esa imagen de ti coqueteando con el enemigo fue perturbadora —. Amanda se queja amargamente, mientras ve como Ulric está a punto de vomitar por lo asqueroso que resulta ser maleficio.

Lana y Don llevan batiéndose en duelo durante varios minutos. El chico estuvo a nada de emboscar a Lana, quien disfrutaba de transformar a dos desafortunados niños que se cruzaron en su camino. Ambos atacan y defienden mientras corren entre los aboles del bosque y de vez en cuando usan la aparición para escapar de sus ataques.

Desde el techo de la Lechucería Vika observa todo con unos binoculares, cuando ve a Makala, quien deambula cerca del campo de Quidditch, herida. Vika baja del techo, va a ayudar a su amiga y ambas se esconden dentro de los vestidores. Ellas llegan a unas bancas y Vika sienta a Makala en con mucho cuidado, ya que su amiga se queja, amargamente, de un terrible golpe que sufrió huyendo de Amanda.

—Esas tontas creyeron que…

—Tu varita, quiero verla —. Solicita Vika, analizando a Makala.

—Lo que pasa es que…

—Petrificus totalus —. Vika conjura sin miramientos, dejando a Makala paralizada.

En ese momento, Vika ve salir de la oscuridad una luz morada dirigirse a ella, sin embargo, Kala (¡Si! Otra Makala) protege a su amiga con un escudo y la pelinegra aprovecha para lanzar un extraño maleficio que convierte a Jessi en gallina deforme.

—Maldito Digalus dos veces uso este sucio truco para cazarnos. Anda vamos falta Amanda, la vi esconderse en el jardín de Zemira.

—Vayamos —. Vika se queda parada analizando todo. —Kala…

—¿Si?

Cuando gira Makala lleva la varita levantada, pero no alcanza a conjurar nada ya que Vika ha usado el extraño maleficio para convertirla en gallina.

Aunque la pelinegra no tiene tiempo de pensar, ya que es atacada sin piedad por Amanda que aparece desde las sombras, enojada por la crueldad de Lestrange pues atacó a su propia amiga herida y transformó a Digalus y Jessi en gallinas deformes. Viktoria corre hacia el interior de los vestidores, mientras usa "Fumus" impidiendo que Amanda siga lanzando maleficios, huye hacia el bosque, buscando el momento exacto para su plan.

Por instantes, Amanda parece perderla, pero es fácil hallarla por su cabello largo y la ropa.

Cuando Vika llega a un claro, mediante el embrujo para animar árboles, envía cuatro arboles atacar a Amanda, sin embargo, es derribada en el proceso pues la chica Malfoy se le adelanto y ya había embrujado dos árboles cercanos a Lestrange.

Amanda aprovecha para conjurar un maleficio Melofors, envolviendo la cabeza de su víctima con una calabaza. Al mismo tiempo, se desase de los árboles con "finite incantatem".

Amanda escucha unas risas desde los árboles a su alrededor, sorprendiéndola, así que se pone en guardia, intuyendo lo peor.

—Qué bueno que no era yo. Hubiera sido aún más gracioso —. La verdadera Vika aparece detrás de Amanda. —Expelliarmus —. La varita de Amanda sale volando a las manos de la pelinegra.

—¿Cómo lo hiciste? —. Amanda pregunta indignada, viendo por las ropas de su víctima que es una chica de Gryffindor.

—Simple, use una de mis especialidades, el encantamiento confundidor. Estabas tan alterada que fue fácil engañarte.

—¡Maldita vaca apestosa! —. Amanda vocifera con rabia, resignada.

Vika sonríe de lado y conjura el extraño maleficio transformando a Amanda en una gallina deforme, quien sale corriendo hacia el castillo. Adentro, pasa por el Patio de Transformaciones dejado un camino de grageas de colores y asustando a varios estudiantes, aunque muchos se quedaron a saborear los dulces y afirmaron, tiempo después, que sabían deliciosas, incluso mejor que las venden en Honeydukes.

Don se atrinchera en Lechicería, pues no ha podido derrotar a su enemiga y está muy cansado. Lana es una superdotada en duelos y su forma salvaje de atacar solo ha permitido al chico huir lo más rápido que puede, aunque tiene un as bajo la manga, su hermana gemela, quien ha acudido ayudar a sus amigos, a pesar de que las reglas de la "Cacería del Terror" se lo impide.

Gwendy está oculta a una distancia prudente en donde puede observar a Iolana sin ser vista. Está lista para ayudar a su hermano, sin embargo, se detiene al ver a Viktoria llegar junto a Lana.

—¡Basta, Lana! Déjalo, fue suficiente. Te has excedido, solo debíamos atacar a los Saboteadores con maleficio que inventamos —. Vika impide que Lana suba las escaleras hacia la puerta.

—Un momento ¿Lo estas defendiendo? -. Iolana encara a Vika, mirándola enojada.

—¿Celosa? —. Vika percibe como algo dentro de ella se revoluciona, al sentir la intensa mirada de Iolana, quien se planta frente ella.

—¿Debería? —. Lana intensifica su mirada al sentir la extraña tensión entre ellas y ver un ligero rubor en las mejillas de Vika.

—No sé, tu dime —. Vika resuelve mitras corresponde la mirada de Lana.

Iolana sonríe complacida, enardecida por la tensión, así que toma de la cintura a Viktoria para atraerla con vigor hacia ella y besarla con ardor.

Vika corresponde el beso con intensidad, sintiendo como la temperatura entre ambas se eleva. El delirio que despierta en ella aquel furibundo y placentero beso le arrebata todas sus inhibiciones y siente por primera vez la calidez amorosa de otro ser humano. La joven Lestrange se había mantenido al margen de todo lo referente al amor, pero hay cosas que tarde o temprano te alzan sin importar cuanto las evites.

Gwendy observa la escena confundida, no espera Vika defendiera a su hermano y mucho menos verla en un momento tan dulce e intenso. Es más, la chica pensaba que Lestrange era incapaz de amar, pero se equivoca. Viktoria es una chica ordinaria igual que ella con mismo deseo y necesidad de ser amada.

Tras el febril y arrebatador beso, Lana se separa de Viktoria, quien necesita un momento para asimilar lo que acaba de pasar.

—Te veo en el gran salón —. Lana le lanza a Vika una sonrisa encantadora. —No faltes —. Concluye la chica mordiéndose el labio inferir con ardid y se retira.

Vika se queda pensativa con las mejillas ardiéndole, el corazón latiendo a mil por hora y tiempo después también se va, pues no tiene que preocuparse por los caídos, ya que el resto de los integrantes de los Non Plus ultra ya deben de estar encargándose de ellos.

Gwendy usando el encantamiento levitatorio, mueve los objetos de la lechucería y logra asustar de muerte a Don, quien sale despavorido gritando.

La hora de la fiesta del Aniversario de muerte de Sir Nicholas y Erling el Grande, comienza. Los invitados poco a poco llegan al salón de baile que se ubica en las mazmorras y que es la cede la gran celebración. Mientras Gwendy, va al baño de mujeres del segundo piso para pasar por Myrtle.

Durante el camino, Gwendy va platicando con Myrtle, quien sorprendentemente se deja llevar y parecen dos amigas de antaño conversado.

En la fiesta la mayoría de los fantasmas bailan mientras un grupo rodea a Erling el grande, quien está contando la vez que conoció a Cleopatra. Por su parte, Sir Nicholas plática con los asistentes contento por lo increíble que está siendo la fiesta.

Gwendy entra al salón de baile arreglada con un vestido corto, negro de hombros descubierto de encaje y caída irregular, además unas botas negras y el cabello suelto. Myrtle al entrar se siente aterrada, sin embargo, Gwendy le da ánimos.

Nick casi decapitado se acerca ellas y platica animadamente por varios minutos hasta que pide bailar Myrtle, quien se niega. El fantasma desiste y prefiere ir hablar con sus demás invitados.

El Fraile Gordo también se acerca, solo que esta vez Myrtle decide evitar al fantasma y se va a parar junto a la mesa del banquete. En aquel lugar es abordada por un par de fantasmas que están de visita en Hogwarts, por lo que se siente más relajada la chica espectral. Cuando ve que el Fraile Gordo se ha ido, regresa con Gwendy para seguir conversado y riendo de cosas al azar.

Arriba en el gran salón, Vika entra al lugar con su uniforme, túnica, el pelo recogido en un molote y un ligero maquillaje que hace resaltar sus ojos. Emocionada, busca con la mirada a Lana, al encontrarla su sonrisa desaparece, ya que Lana está en compañía de otra chica a quien mima sin inhibiciones. Vika respira con pesadumbre y se queda a un lado de la entrada con el corazón roto.

Don platica animado con sus compañeros cuando ve a la distancia a Lestrange a un costado de la entrada. El chico sin pensarlo dos veces va hacia donde está la chica y se deteniendo frete a ella.

—Ni se te ocurra. No quiero hablar —. Vika es reacia con sus palabras a ver a Don.

—Pero si yo no dije nada. Tu eres la que está hablando —. Don replica divertido mientras nota lo diferente que se ve Viktoria, algo que le agrada, en especial por el cabello recogido.

—Como sea, vete.

Don puede percibir que detrás de la actitud agresiva de Vika hay algo más, ya que sus ojos la delatan, ella está triste. El chico sin ánimos de molestarla se recarga en la pared junto a ella, sin decir nada.

—Te dije que te fueras

—Esto es el gran salón y podemos estar donde queramos y yo quiero estar aquí. Tu eres la que me está molestando.

—Muérete -. Le profiere Lestrage, enojada.

—Solo si es tus brazos —. Don contesta sin moverse un solo centímetro, ni mirar a Vika. —No te he felicitado. Ustedes ganaron. Eres una bruja extraordinaria, ese maleficio que convierte a las personas en enormes gallinas deformes es de locos y divertido.

Vika no contesta nada, solo respira con pesar tratando de calmarse.

La música comienza en el gran salón, tras un par de canciones, Vika se anima a hablar.

—Lo inventamos Lana y yo

—No es para menos. Las dos hacen un gran equipo.

—Falta perfeccionarlo —. Viktoria apenas habla, mientras trata de contener sus emociones.

—Si lo note o más bien, los chicos de primero lo sufrieron.

—Lamento eso debía de ser divertido, pero me es difícil controlar a Iolana

—También te agradezco que hayas devuelto a mis amigos y a los otros a su forma normal. No te preocupes, no le diré a nadie.

Vika vuelve a quedarse en silencio, mientras observa a Lana con resentimiento.

En el salón de baile de las mazmorras, Myrtle y Gwendy bailan mientras hacen divertidos pasos y se ríen a carcajadas. Tras bailar varias piezas, ambas van a descansar hasta ven a la distancia a Jessi, quien se ha recuperado satisfactoriamente del extraño maleficio. Gwendy corre a saludar a su novia y ya las tres disfrutan del resto de la fiesta.

En la madrugada, Myrtle decide retirarse antes de que sean pocos los invitados y sea obligada a bailar con Sir Nicholas.

Gwendy y Jessi acompañan a la entidad espectral al baño de niñas del segundo piso. Ya adentro, Myrtle comienza a despedirse.

—Gracias Jessi por dejar que tu novia me acompañara a la fiesta

—No es nada —. Resuelve la aludida, tranquila pues después de ver tantas fantasmas les ha perdido el miedo.

—Ella es sensacional de otro mundo y eso que no es mi tipo —. Myrtle explica contenta. — Aunque calcitrantemente aburrida. No se mucho del amor, pero eso de que hable todo el día de la misma persona es fastidioso. Romántico, pero fastidioso.

—En serio, ¿que decía de mí? —. Jessi pregunta conmovida con lo que Myrtle le dice.

—Eso es lo más divertido de todo. De ti no me dijo nada y eso que eres su novia. Gwendy debe estar enamorada de Viktoria Lestrage porque no dejaba de hablar de ella —. Myrtle comienza a reírse carcajadas que resuenen todo el baño y vuela por el lugar hasta meterse en uno de los retretes del baño, mientras su risa se sigue oyendo.

Jessi voltea a ver enojada a Gwendy que no sabe cómo explicar aquello. La chica, sin rodeos, termina con la pelirroja y sale avergonzada del baño.

Mientras Gwendy va detrás ella, tratando de decirle que es un malentendido, que la razón por la que la pelirroja habla tanto de Vika es porque todos sus males y problemas son culpa de Lestrange, sin embargo, Jessi la ignora y sigue su camino.

En el gran salón, comienza una melodía que le gusta a Don, por lo que, se anima a salir a la pista de baile.

—Bailamos —. Pregunta el chico a Viktoria, entusiasmado.

—No

Don levanta los hombros sin decir nada y comienza a bailar junto a Viktoria haciendo movimientos exagerados y graciosos.

—Te dije que no quiero bailar

—Ni quien quiera bailar contigo. Yo estoy bailando solo en este lugar

Vika se cruza de brazos tratando de sentirse molesta, pero no puede ya que la forma loca con la que se mueve Don la hace reír, así que lo deja ser y, por un momento, Lestrange se olvida de su primera decepción amorosa.


Nota final: Después de varias horas de juego, esta misión especial de Hogwarts Mystery te recompensa con una escena de baile entre el jugador y Myrtle, cuestión que por alguna razón a sido de las cosas que más he disfrutado de este juego. Esa fue mi inspiración para escribir esté spin-off. Sin más agradezco que hayan llegado hasta aquí.