¡No quiero ser tú!

Capítulo 4: La chica de la habitación de al lado.

Aquel día, tras el incidente en la torre de astronomía, la tarde fue libre para todos los habitantes del castillos, que aún estaban asombrados, además de que todos que habían podido ver el cambio de actitud de Sirius y Snape, quedaron muy sorprendidos.

Pocos lo creían.

Pero esa misma noche, surgió un problema que no habían pensado antes.

¡Aggg! - Gritó Sirius, agarrándose con dolor el brazo izquierdo.

Al darse cuenta de que era la marca tenebrosa, que con la caída de Lord Voldemort había pasado completamente por alto, salió de su cama y se dirigió, aún acostumbrándose al frío de los pasillos, a la gárgola que indicaba la entrada del despacho de Dumbledore.

Tras susurrar la contraseña, subió por las escaleras y se presentó delante de la habitación del profesor.

Como le pareció una falta de respeto de Snape hacia Dumbledore entrar sin llamar, tocó con firmeza la puerta.

Quien será a estas horas... - se oyó la voz del anciano hombre. - Adelante. - Permitió

Buenas noches profesor, perdone la molestia, pero tengo que hablar algo urgente con usted.

Dime Severus, pase. - Sirius entró y vio al mago mas admirado del mundo con las cobijas de su cama hasta el cuello, y sin su característico gorro.

Reprimió la sonrisa que tentaba por salirle de los labios y dijo:

Es la marca profesor, me duele, me escuece, pensé que no volvería a ocurrir tras la muerte del señor oscuro. - Dijo Sirius, adquiriendo los modos de Snape de conversar, con éxito.

Eso me preocupa, Severus, puede que nuestras tesis sobre la posible reintegración de los mortifagos que quedaron, al servicio de Lucius Malfoy se cumplan. Acude sin demora, pero ya sabes, toma las precauciones de siempre, conoces a Lucius, y puede ser muy poderoso, tanto como lo fue Tom.

Descuide profesor, voy a arreglar unos asuntos y parto para allí enseguida.

Bien Severus, a propósito, te había notado distante ayer, pero desde que has arreglado las cosas con Black has vuelto a ser el mismo de siempre.

Fueron... unos escasos malentendidos, disculpe mi comportamiento, profesor.

Tranquilo Severus, no me importa, cuídese y... Recuerde, ni una palabra de lo del sombrero.

Sirius sonrió y salió del despacho, dirigiéndose a la habitación que antes había compartido con Remus, un escalofrío le recorrió al recordar al licántropo que tanto amaba.

Mientras, Severus meditaba dentro de su cama, aborrecido por el calor de esa habitación, y con la mirada fija en Granger... en Hermione.

¿No puedes dormir, Sirius?

¿Eh?. - Contestó aturdido al escuchar su melodiosa voz dirigirse hacia él. - No, la verdad, es que tengo muchas cosas en las que pensar.

Vaya, eso si que es novedad, Sirius Black, pensando... ¿Seguro que estás bien?

Severus rió ante el sarcasmo de la muchacha, tan parecido al suyo propio.

Bueno, hasta el atractivo, respetable, joven y saludable Padfoot tiene que pensar de vez en cuando. - Le respondió, siguiéndole el juego.

¿Y en que, o en quien piensas?

Pienso en alguien, pero no se si te interesará saber quien es. - Respondió el secamente.

Vaya, esto si que es sorprendente, ¿Tu, preocupándote por alguien que no sea en ti mismo?, ¿Dónde quedo el ser mas egocentrista que yo conocía de la tierra?

No exageres tanto Herms, yo me preocupo también por los demás...

Y, ese alguien, ¿Lo conozco?. - Preguntó ella interesada.

Si, os conocéis un poco, creo. - Dijo Snape sonriendo.

Ah, y ¿Puedo saber el nombre del afortunado, o afortunada?

Todo a su tiempo, pero descuida, lo sabrás. - Dijo el seguro

Bien, me alegro de que confíes en mi, yo esta noche no me encuentro bien, tengo el presentimiento de que en el castillo está ocurriendo algo raro...

¿Algo raro?. - Dijo él, con interés renovado.

Si, es como si... no se explicarlo, siento unas presencias extrañas, y, como si algo halla cambiado, como si las cosas, aunque vayan bien, no estuvieran en su sitio... - Se explicó la muchacha.

Ciertamente... ciertamente... no he sentido nada parecido. - Mintió Snape.

Ya, discúlpame, es que a veces me dejo llevar por mi intuición demasiado.

Estás disculpada, a lo mejor tienes razón al final.

Puede..., Sirius, ¿Me puedes cantar algo?

¿Cantar?. - Preguntó horrorizado, pues no sabía que Black supiera cantar.

Venga Sirius, ya sabes que desde que me dijiste lo del grupo no puedo evitar pedirte que me deleites con tu bonita voz. - Dijo la muchacha con una mirada encantadora.

Ya, espera que encuentre la canción adecuada...

Sabía que lo que tenía que encontrar era una canción buena, pues la voz de Black seguramente sonaría bien por naturaleza, pero él nunca había cantado, ni nada parecido, hasta entonces le parecía una estupidez, pero... concentrándose en sus recuerdos, y con sus ojos, ahora azules, posados en el rostro impaciente de la muchacha, recordó las letras de una canción que no creía haber escuchado nunca, se tumbó en la cama y cantó, con una voz ciertamente maravillosa.

El alba me sorprendió

Contando las líneas de luz que dejan tus persianas

No puedo dejar de mirar

Tu espalda rallada de sol y saber que estas a años luz

Siendo la chica de al lado

Lo que conoces de mi

Son solo las piezas del puzzle que puedo mostrarte

Me falta un pedazo de ti

Un gesto para rogarte que dejes de verme

Como ese chico de al lado

Hermione sonrió animada y Severus siguió cantando:

Entre tanto los dos

Desayunamos miradas cada mañana

Mientras tanto los dos

Somos reflejos perdidos en tu ventana

Siendo la chica de al lado

Siendo la chica de al lado...

Durmiendo entre la misma pared

Lanzando al aire los besos que nunca te dí

Saltando al suelo sin red

Soñando con puertas que no se abrirán para mi

Soy ese chico de al lado

Y cuando el tiempo pase

Desengañado no podré seguir esperando Me tengo que conformar

No habrá señal ni lugar

Por que tu seguirás siendo la chica de al lado

Entre tanto los dos

Desayunamos miradas cada mañana

Mientras tanto los dos

Somos reflejos perdidos en tu ventana

Siendo la chica de al lado

Siendo la chica de al lado

Eres la chica de al lado

Solo la chica de al lado....

De la cama de al lado.

Severus suspiró, aliviado, al acabar la canción y descubrir a la chica, con un par de lágrimas, escapándosele de los ojos.

¿Tan mal he cantado?. - Preguntó Severus inocentemente, acercándose a la chica y acariciándole la mejilla.

Que va Sirius, pero la canción es muy bonita, y yo... me siento muy identificada con su letra. - Dijo Hermione.

Yo tambien. - Suspiró Severus mas para si mismo que para el resto, pero Hermione lo escuchó.

Seguro que la canción no es tan similar a tu vida como a la mía. - Negó la muchacha.

Si Herms, es... es esa chica de al lado. - Susurró tan cerca del oído de la muchacha que la hizo estremecer.

Hermione lo miró algo incrédula, y Sirius, se dispuso a separarse para no asustarle, pero ella le sujetó el brazo, y lo hizo volverse.

Mírame a los ojos Sirius. - Pidió.

El le hizo caso, y sus miradas se conectaron, Azul y marrón se fundieron en sus retinas, mientras, lentamente, y siguiendo los impulsos de sus deseos, sus labios se fueron acercando, hasta encontrarse en un beso tímido y sincero.

Se separaron en seguida, algo avergonzados, y, pidiendo falsas disculpas, Severus se fue a su cama, aún con el sabor de la chica que lo tenía loco en sus labios.

Aunque el silencio no era realmente incómodo, la puerta se abrió de manera brusca, y en ella apareció la figura de Severus Snape, pidiendo bruscamente:

Black, tenemos que hablar, en privado.

Ya voy Black, quiero decir... Snape. - Pudo remediar su metedura de pata a tiempo, aunque Hermione le miraba con una ceja levantada.

¿Qué es este escándalo?. - Murmuró Remus, entre sueños.

Nada, duerme lobito, ups, digo, Lupin. - Se le escapó al falso Snape.

Hermione alzó su segunda ceja, y negando con la cabeza y convencida de que sus alucinaciones eran a causa del insomnio se intentó dormir.

Vamos. - Sacó de la cama Sirius a Severus. - Y caminaron por los pasillos hasta encerrarse en un apretujado armario de las escobas.

¿Qué es eso tan importante que me tienes que decir que no puedes esperar hasta mañana?. - Preguntó Severus reprimiendo un bostezo.

Esto. - Se remangó la túnica y le mostró la marca a Severus, totalmente roja.

Vaya, así que Lucius te llama, me temo que no vas a tener otro remedio que acudir, si no quieres morir joven. - Le dijo preocupado él.

Ya... sabes perfectamente que nunca he pertenecido al lado oscuro, aunque medio mundo mágico todavía crea lo contrario, ¿Cómo debo actuar?

Lo primero, si intentan matarte, podrás aparecerte en el castillo, ya que lo tengo permitido, si te hacen la maldición cruciatus... creo que podrás soportarlo, si no es el señor tenebroso, será mejor que trates a Malfoy, exactamente como tratas al profesor Dumbledore, y, sobre todo, si hablan del señor tenebroso, muestra el máximo respeto. - Terminó Snape.

Haber si he entendido, tengo que ser el lame culos de Malfoy, hablar de Voldemort como si fuera un ser supremo y huir si mi pellejo, o mejor dicho, tu pellejo, peligra.

Veo que mas o menos has cogido lo importante Black, yo que tu me iría marchando, ya llegas con retraso, pones la escusa de que el viejo chiflado te retuvo, y dirígete hacia Dumbledore con asco.

De acuerdo, eso será mas difícil. - Dijo preocupado Sirius, y se colocó la ropa de mortifago que había sacado del armario de Snape, y se dispuso a marcharse, pero la mano de Severus lo detuvo.

Ten cuidado Black, como te pase algo, juro que el día que me muera iré a por ti. - Le amenazó.

Tranquilo Snivellus, se cuidarme yo solo, aunque con semejantes especímenes con los que te llevas... - Y desapareció.

Se marchó, dejando a un Severus Snape que, aunque no lo reconociera ni muerto ante nadie, estaba preocupado.

Hola a todos de nuevo

Bueno, antes de lo pensado el nuevo capítulo, espero que lo leáis igual eh?? Y mas reviews por fa, que esta semana he estado muy desanimada, pero aún así esta el capítulo 4.

Reviews:

Annita69 Lupin Black: Hola, me alegra que no vayas a dejar de leer por que es Slash, y también digo y repito que tus historias son buenísimas, a todos los lectores, de verdad que esta chica escribe de peras, jejeje. Bueno, el final, aunque no lo tengo pensado si que se pondrá interesante, será lo mejor, para arreglar líos amorosos. Muchos besos, y ese epílogo... de esa historia tuya que me puede... La canción es fran Perea, la vida al revés

Moryn: Menos mal que seguiste leyendo, por que al final si resultó medio slash, jejeje.

Lily: Bueno, puede que lo resucite por ahí, pero Harry está muerto, luchó con valor y se cargó al señor tenebroso pero murió.

Sbill: A mi tampoco me seducen mucho los ficts de Severus y Lucius, pero aquí el verdadero Sevie no va a tener Slash, solo va a ser su cuerpo, jejeje.

Runie Lovegood: jajajaja, que dices, yo cada día voy de mal en peor, pero bueno, la que escribes bien eres tu, que tienes mas reviews en una historia que yo en todas juntas. Y aviso a los lectores, jejeje, ¡Que tenemos a Orlando Bloom en nuestra ciudad!, es un bombón, pero yo prefiero al actor que lo acompaña, ese Lobezno de X-men. Bueno, besos, mi amiga, y a ver si renuevas tus capítulos pronto.

Shaman Ryoko Lupin-Black: ala!!! Basta, el premio nobel... si me deberían tirar limones. Muchas gracias por tu review y besos.

Bueno, gracias a todos, y esta canción sorpresa también era del magnífico Fran Perea y se llama la chica de la habitación de al lado.

Hasta la próxima semana.

Barbi_black