Disclaimer: Yo no soy JK, los personajes no son míos y no hago esto para forrarme porque seguro que no ganaba ni un duro, o mejor dicho, ni un euro. Así que si no queréis perder el tiempo y el dinero, no me demandéis.

Hola, hola. Os presento mi primer fic "Una pelirroja muy legal" basado en la película "Una rubia muy legal". ¿Cómo se me ha ocurrido hacer esta locura? Pues muy fácil, es que el otro día vi esa peli en la tele, luego pasé una noche de insomnio y se me ocurrió la idea. Parece fácil, ¿verdad? Pues no. No sabéis lo mal que lo pasé aquella noche porque no me dormía.

Y ahora a otra cosa, mariposa. Espero que os guste la histria y que luego me dejéis reviews para ver que os parece.

Una pelirroja muy legal

Capítulo 1. ¿Matrimonio?

Una esbelta figura femenina salió elegantemente de entre los vapores que emanaba el agua de la ducha, pero con las prisas que tenía, la dueña de aquella figura no miró muy bien por donde iba, lo que provocó que resbalara y cayera aparatosamente en el suelo de baño, llevándose por delante multitud de productos destinados al cuidado de la belleza femenina.

¡OUCH! – fue lo único que consiguió decir la joven, mientras observaba el desastre que había producido en unos segundos.

Rápidamente se levantó del suelo, se secó y comenzó a acicalarse. Cremas, maquillaje, productos de belleza y diversos botes con sustancias hechas de vete a saber qué, era lo único que había en el baño.

¡Vamos, apúrate! – gritó una voz femenina que provenía de la habitación, lo que hizo que la chica se diera más prisa.

Ya voy – replicó la aludida.

Después de veinte largos minutos la chica salió por fin del baño. Su aspecto era realmente impresionante: su esbelta figura se encontraba envuelta en un magnífico vestido de noche confeccionado con seda negra y su pelo, rojo como el fuego y recogido en un bonito moño, le daba un aire muy elegante y resaltaba sus bonitos ojos dotados de un intenso color verde esmeralda.

Maravillosa – calificó una chica morena.

Sublime - la secundó otra joven rubia.

Efectivamente la chica estaba espectacular. Lilian Evans, que así es como se llamaba la susodicha, tenía 17 años recién cumplidos y cursaba séptimo y último curso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Era una estudiante modelo, muy popular en toda la escuela y con un novio perfecto. El único defecto de esta chica es que le atraía enormemente el riesgo, lo que la había metido en un problema en más de una ocasión.

Sus dos mejores amigas no eran para menos: Mary Carter, de origen norteamericano, era una preciosidad de cabello negro y ojos azules (según la definieron sus compañeros de curso). Era la hija de un importantísimo empresario en el mundo mágico y el terror del conserje del colegio (en una ocasión había arrojado "por accidente" a la querida gata del conserje desde la torre de Astronomía, aunque sorprendentemente la gata salió ilesa del suceso. Esta bromita le acarreó uno de los mayores castigos en la larga historia de Hogwarts). Por otra parte estaba Christina Denver, Chris para los amigos: rubia, ojos verdes y para colmo de sus traviesas amigas, prefecta de Gryffindor. Era la más seria de las tres y en cierto modo, la más inaccesible. Además era la hija menor de un importante cargo en el Ministerio de Magia, lo que la obligaba a comportarse de una manera muy correcta con los demás, aunque esto no le impedía participar en las travesuras que normalmente Mary ideaba.

Volviendo a la persona de Lily, se podría decir que era la chica perfecta, con una vida perfecta y un novio perfecto. Precisamente por él, por su novio, Lily se había arreglado tanto esa noche. Su novio, Joshua Williams, con el que llevaba dos años y medio de idílica relación, era una de las personas más admiradas de todo Hogwarts: Premio Anual, prefecto de Ravenclaw, capitán del equipo de quidditch de esa misma casa (jugaba como buscador), y además era tremendamente atractivo. En fin, según Lily (y bastantes chicas más), todo lo que una chica desearía tener. Pero sus dos amigas no tenían la misma opinión que la pelirroja (y no les faltaba razón), porque Joshua era el ser más arrogante, presumido y vanidoso que te puedes echar a la cara, aunque eso sí, ellas no decían nada porque veían a Lily muy enamorada de su "príncipe azul".

El caso es que Joshua había invitado a Lily a cenar porque tenía algo que decirle que según sus palabras era "de suma importancia para el futuro de nuestra relación". Y claro, la chica ante estas palabras había empezado a hacer conjeturas y estaba convencida de que lo que su novio iba a hacer esa noche era nada más y nada menos que pedirle matrimonio.

Con estos pensamientos la joven se miró por última vez en el espejo, espero a que sus dos compañeras le dieran el visto bueno y salió apresuradamente de la habitación, ya que iba con cinco minutos de retraso y sabía de sobra que a su novio no le agradaba en absoluto que la gente fuera impuntual (cosa que era uno de los mayores defectos de Lily).

En pocos minutos ya se encontraba en el lugar de la cita y vio como su novio le estaba esperando con una expresión impaciente en su rostro.

Siento el retraso Josh – se disculpó ella mientras pensaba en una excusa creíble -, pero es que... a Mary... se le murió su gato y tuvimos que consolarla.

Josh arqueó las cejas en señal de sorpresa y dijo:

No sabía que esa tal Mary tuviera un gato. Seguro que lo mató por culpa de lo torpe que es, ya te he dicho cariño que no está bien que te mezcles con ese tipo de gente.

La joven decidió ignorar ese comentario y pensó que ese no había sido un comienzo muy bueno para la romántica velada que ella pensaba tener. De todos modos la noche transcurrió de una manera muy agradable y tal y como Lily había pensado que sería. Hablaron de cosas sin sentido y no pararon de dedicarse miraditas y caricias un tanto empalagosas. Si alguien hubiera estado observando la escena, se habría atragantado por lo dulce que era la situación.

A medida que el tiempo iba pasando Lily se iba poniendo más nerviosa y el chico no daba la más mínima seña de querer decirle aquello tan importante. Debido a esto la chica decidió pasar directamente a la acción.

Bueno cariño, ¿qué es eso tan sumamente importante que tenías que decirme? – preguntó. (N.A. como podéis observar, la sutileza no es una de las virtudes de esta chica)

¡Ah sí! – recordó él distraídamente – eso...

Ella le miró de una forma interrogante e incitándole a hablar, por lo que él sacó pecho y se preparó para soltar el discursito:

Verás Lilian – a la chica le dio mala espina que comenzara llamándola por su nombre completo – sabes muy bien que estos dos años y medio de noviazgo han sido maravillosos para mí, y creo que para ti también, pero me parece que es el momento de dar un importante paso en nuestra relación que probablemente cambiaran el curso de nuestras vidas de una manera radical – Lily ya estaba poniendo la mano en posición para que el chico le colocara el anillo de compromiso – por eso, y después de reflexionarlo mucho – ella ya estaba pensando en el maravilloso vestido blanco que se iba a comprar – he decidido – los invitados, los padrinos, el banquete, el cura, la iglesia... – que te dejo.

¡¡¡¡¡QUÉ!!!! – fue lo único que pudo decir en ese momento, aunque en el fondo estaba pensando "serás cabronazo".

¿Qué os ha parecido? ¿Un intento fracasado de escribir un fic? ¿Tan solo una historia más? ¿O un atentado contra la humanidad? Espero vuestras respuestas, así que no os olvidéis de dejarme reviews.

Nos vemos en el próximo capi.

Besos

bars9