I WANT YOU BACK
- parece que brillas de nuevo en esta casa.
- no te alegra ver a Draco?
- obviamente yo si disfruto el tiempo a solas con mi esposa.
- no puedo creer que digas algo así.
- tanto te aburre pasar el tiempo conmigo?
- contigo?, paso mas tiempo con los elfos, tu apenas te apareces para cenar… en realidad pasas mas tiempo con muggles, creo que los prefieres por encima de tu familia- Narcissa Malfoy sabia como tocar la sensibilidad de su esposo.
- sabes cuanto me cuesta mantenerte, mantenerlos?- El también sabia las debilidades de ella- debería hacer algunos recortes.
- es una lastima, perderías el dinero que pagaste para casarte conmigo, si el dinero se va, yo también- dijo Narcissa mirando la habitación de Draco por ultima vez para asegurarse de que todo estaba en orden antes de alejarse caminando, de la forma como lo hacia cuando estaba enojada y que a Lucius tanto le gustaba.
…………………………
- Pansy, dulzura, quieres bajar a comer ya?
- en un momento, gracias mama. "dulzura"- pensó ella, desde cuando me llaman así?
Pansy estaba un poco confundida por el trato "especial" que estaba recibiendo cuando apenas llevaba cuatro horas en la casa, durante las cuales se había dedicado a saludar a todo el mundo, finalmente cuando se aburrió de ser interrogada por su madre subió a su habitación para descansar.
Noto también que su cuarto estaba mucho mejor de lo que lo había dejado, incluso habían algunos vestidos nuevos en el ropero.
- y que tal las cosas con Draco?
- mama por favor es como la tercera vez que me lo preguntas, y si quieres saber las cosas simplemente no van.
- estas enojada con el?
- no mama, somos amigos… pero nada mas. – contesto Pansy molesta dejando caer el tenedor en el plato ruidosamente, decidió que era hora de cambiar de tema.- cuando regresa papá?
- creí que eran novios -. Su madre lucia mas preocupada de lo necesario.
Pansy suspiro fuerte y contesto.- no mama, Draco y yo ya… terminamos, pero si tengo novio, se llama David y…- la chica dejo de hablar, la expresión de su madre estaba totalmente fuera de lugar, como si la noticia fuera terrible.
- querida, no entiendo nada, no es posible que tengas otro novio… que van a pensar los Malfoy tu… - Parecía que Silvia que reflexiono un poco – pero yo creí que… es decir tu ya deberías… Draco nunca… hablo contigo?
- hablar… de que?
- de su compromiso.
Desde ese momento las cosas para Pansy empezaron a moverse en tiempo diferente, su madre hablaba pero ella no entendía nada, sentía como un enorme zumbido en la cabeza, al darse cuente sentía las mejillas acaloradas y los ojos llenos de agua.
- NO PUEDO CREER QUE HAYAN HECHO ALGO ASI SIN PREGUNTARME!!!!!
- no te pongas así, según yo tenia entendido ustedes estaban juntos, y no me grites que soy tu madre y me debes respeto.
- pero aun no esta formalizado, solo tienen que hablar con los Malfoy y decir que fue un… error.
- de hecho es mas formal de lo que crees.
- a que te refieres?
- no a nada en especial pero….- Silvia no se atrevía a revelar que si su padre estaba de viaje de negocios era gracias a la generosa fortuna de los Malfoy. Que Narcissa había enviado como regalo las telas para los vestidos y el juego de más de doscientas copas que aun se encontraba sin desempacar. Miro a Pansy con remordimiento, no es que hubieran vendido a su hija, pero ese matrimonio era lo mejor que le podía pasar, a todos.
- los vestidos… el carruaje nuevo… me vendieron?
- no, no, no, no, no, nada de eso, acaso no tenemos el suficiente dinero para comprarlos.
- si lo tenemos por eso me pregunto para que empezar a gastarlo de repente.
- eh… los vestidos son regalo de Narcissa, también los zapatos.
- no puedo creerlo. Mama nosotros tenemos lo suficiente ¿por que?
- hija, no importa cuanto tengas siempre quieres mas, tu lo sabes muy bien, no te comportes ahora como si no disfrutaras de los regalos de tu hermano, su matrimonio le sirvió para escalar posiciones y ahora vive una vida muy acomodada, tengo derecho a pensar que tu también te mereces lo mejor, y los Malfoy son muy buena opción, de hecho están en lo mas alto de la lista de familias respetables.
- mama los tiempos han cambiado, la gente ya no se casa por dinero ni por conveniencia, lo hacen por amor…
- bueno eso se puede arreglar… haber que fue lo que paso que después de que no dejabas de hablar del joven Malfoy ahora ya no lo quieres?
"un día desperté a la realidad" pensó Pansy para si misma, pero no sabia exactamente que decir. Antes de que dijera nada su madre había desaparecido del comedor para encerrarse en la sala.
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- colóquenlos allá, y no me vuelvan a molestar con lo mismo.
- discutiendo con los elfos?
- parece que son mas ineptos cada día.
- Narcissa, necesito el libro de las pociones.
- y por que habría de tenerlo yo?
- pues tu eres la única… donde esta Draco?
- en su cuarto, dijo que quería descansar.
- creo que quería descansar de ti.
- yo no lo creo, el si me extraña.
- eso me suena como a un reproche. Además no piensas que ya esta muy grande para que lo sigas consintiendo como a un niño pequeño?.
- no estas tu muy grande para ponerte celoso?
- No estoy celoso, lo que tu quieres es interrogarlo sobre la chica verdad?
- uhmmm- el rostro de Narcissa reflejaba culpabilidad- bueno si también.
- en fin, iré a buscar mi libro.
De repente se escucho un ruido seco y un elfo apareció en la puerta, su semblante era desdichado, como si le costase un gran esfuerzo estar en presencia de la pareja, como si su presencia le molestara tanto a el como a ellos, finalmente bajando la cabeza casi hasta el piso en una reverencia un poco fuera de lugar pronuncio:
- señores, los necesitan en la biblioteca.
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Dos horas exactas, con brillante fuego ardiente de luna
"Bueno, no creo que eso sea un problema" pensó Draco mientras seguía devorando el libro que sostenía en las rodillas estando sentado en el piso de espaldas a la cama, solo le faltaban algunas cosas que sabia podía sacar de la cámara de su padre en cuanto este no estuviera en casa. Estaba tan acostumbrado al engaño y la corrupción que en realidad no temía robar de la cámara, lo que si temía era que su madre se diera cuenta, ella era mucho menos flexible en estas cosas, y lo que estaba haciendo no solo ella se lo iba a reprochar, sino que era totalmente inaceptable incluso para su padre, así que no tenia quien lo protegiera de un hipotético castigo. El ruido de pasos lo saco del recuerdo que estaba a punto de proyectar en su mente y colocando el separador en la pagina doscientos, metió el libro bajo la cama.
- Draco, abre la puerta.
Draco se acerco con el corazón tranquilo, causa de tantos años de mentiras, el verse descubierto ya no le preocupaba.
En la puerta se encontraban su padre y madre aunque el primero no parecía muy contento, su madre siempre le reservaba una expresión de tranquilidad.
- la señora Parkinson acaba de aparecer en nuestra chimenea preguntándose por que su hija no tenia la mas mínima idea de que la habíamos pedido en matrimonio para ti, y yo me pregunto si nos has estado mintiendo con respecto a ella.
- mintiendo?
- si, ya sabes, cuando se modifica la verdad o se ocultan cosas.
- se lo que es una mentira padre, y no estaba mintiendo, es que nos hemos distanciado últimamente, solo una pelea es todo. Ya se le va a pasar, sigue siendo la misma que solía perseguirme por toda la escuela con los ojos vidriosos.
- quieres que lo rompamos?- dijo Narcissa con indulgencia.
- Narcissa!!!.
- Lucius por favor, que tal si ya se arrepintió.
- eso me pasa por ceder a los caprichos de tu hijo.
- nuestro, querrás decir.
- no se rompe y punto.
- ehh, yo jamás he querido que lo hagan- dijo Draco elevando un poco la voz- les aseguro que pronto todo se va a arreglar, de hecho me preguntaba si…
- que te parece si la invitamos a venir.
Draco iba a sugerir que lo dejaran ir a visitarla, pero aquello era mucho mejor para sus planes, digamos que estaría en su "territorio".
- eso seria perfecto.
- bueno, no se diga mas, creo que le enviare una lechuza a la señora Parkinson.
Lucius se dio la vuelta, pero antes de salir…
- Draco, has visto el libro de las pociones prohibidas?.
- si padre, lamento haberte molestado al tomarlo, te lo puedo devolver mas tarde?.
- y que estas leyendo?.
- una versión modificada del la poción multijugos.
- no se te ocurra tratar de prepararlas.
- no señor.
- tienes una hora- dijo y cuando por fin desapareció al final del pasillo, Draco se volvió hacia su madre que ahora se encontraba de pie junto a la ventana.
- así que… poción multijugos.
"uhg", hora de desviar la atención.
- sabes si Pansy estaba muy enojada.
- la señora Parkinson dijo que estaba mas como… histérica, llorando y dijo que jamás, jamás se casaría contigo.
"ouch" eso dolió.
- bueno es que es muy sensible.
- no me digas Draco, no se porque desde el principio sabia que esto no podía salir bien, te lo advertí una vez cuando los vi juntos en la estación y no me hiciste caso. Ese repentino ataque de seriedad al aceptar un compromiso que apenas habíamos sugerido, debe haber algo mas no?
- bueno, mi padre dijo que le convenía tener aliados relacionados con Gringotts y…
- aja, en ese caso deberías casarte con la hija de los Guest, sabes que están emparentados con el director del departamento de misterios.
"con Zoy, no jamás en mi existencia" pero Draco no encontró palabras para evitar el tema.
- deberías tu también escribirle una carta, excusándote y pidiéndole que venga, antes de que yo me comunique con sus padres.
Draco permaneció callado y Narcissa salió de la habitación después de darle un beso en la frente.
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Tres días, tres días desde que invitaron a Pansy a venir, tres días desde que decidieron que debería quedarse una semana… dos días desde que había llegado, dos días desde que la vio salir de la chimenea, dos días en que la veía ocasionalmente por al casa, dos días en los cuales ella no le había dirigido ni una sola palabra a excepción del "buenas tardes Draco" que tan falsamente había salido de sus labios cuando llego.
Y un día desde que Draco había decidido que por ningún motivo le iba a rogar, aunque las esperanzas de que fuera ella la que lo buscara se habían desvanecido hace mucho, decidió que era hora de actuar como un Malfoy, y primero los Malfoy no mendigan nada, y segundo los Malfoy siempre obtienen lo que quieren.
"Click", al fin estaba abierta, procedió a sacar las hojas que era lo ultimo y cerro rápidamente, pero al darse la vuelta se enredó y algunas se cayeron al suelo, finalmente tomo también la sal, que era lo que mas trabajo le costo encontrar pues estaba oculta, Draco no entendía para que su padre había escondido algo tan inofensivo, pero en últimas puso todo en el morral y cerrando la puerta con cuidado se fue directo a su cuarto.
… Pansy seguía dando vueltas, se sentía como un animal enjaulado, todavía no podía creer que la hubieran obligado a venir, lo que menos podía creer era la carta de David, tan fría, tan seca, obviamente ya sabia que ella estaba en casa de los Malfoy, pero lo que mas la atormentaba era que sabia del compromiso, cuando trato de responderle la lechuza se fue, de seguro tenia ordenes de no esperar una respuesta, le dolía y se sentía impotente, sabia que no iba a seguir ignorando a Draco antes de que Narcissa interviniera, y el momento llego en la mañana en la cual los dejo desayunando solos.
- se que estas enojada pero no tienes por que ignorarlo todo el tiempo, si me cuentas lo que paso tal vez yo pueda aconsejarte.
- no se preocupe señora Malfoy, es que me tomo por sorpresa todo lo del compromiso y… - Pansy no sabia que mas podía inventar.
- si no pensara que el te quiere y tu a el, créeme que me habría opuesto al compromiso, también debes entender que estas cosas tienen un fondo mas profundo que el simple deseo, verdad?
- si señora, lo entiendo yo…
- por que no bajas a desayunar con el y… al menos le das una oportunidad.
Narcissa trataba de hacer las cosas mas fáciles para su hijo, lo que no sabia es que el mismo estaba a punto de arruinar cualquier posibilidad de reconciliación.
Cuando Pansy por fin apareció en el comedor el desayuno ya estaba servido y Draco estaba sentado, mirando las copas del jugo como a través de ellas.
- buenos días.
- hola- respondió el con mas entusiasmo del necesario - yo… quería disculparme y pues, ya sabes, lamento no habértelo dicho.
- no tenias que decírmelo tenias que proponérmelo, tenias que ponerte de rodillas y darme un anillo, y eso en el caso de que fuéramos pareja y entonces yo habría podido decidir si quería pasar el resto de mi vida junto a un… alguien como tu.
- lo siento- fue su única respuesta, después de lo cual empezó a comer- también deberías comer, no quiero que pierdas el desayuno por mi culpa, ya no te volveré a molestar.
- y tus padres no van a venir?
- no, decidieron desayunar fuera.
De hecho Lucius y Narcissa habían decidido pasar la mayor parte del tiempo afuera, haber si por fin Pansy y Draco empezaba a hablar... bueno a Lucius en realidad no le importaba, pero tampoco le molestaba salir con su esposa.
Draco miro a Pansy hasta que esta termino con el jugo y se quedo mirándole fijamente por unos segundos.
- pasa algo?
- quieres salir a pasear?.
- no, quiero ir a mi cuarto.
- segura?
- si segura- y tras estas cortas palabras se levanto de la mesa y dejo a Draco parpadeando como si acabara de despertar.
Draco se levanto entonces de un brinco y se encerró dándole un golpe a la puerta de la biblioteca.
Al entrar en su cuarto se dio cuenta de que tenia dificultades para caminar, y tenia sensaciones raras por todo el cuerpo, como un estremecimiento, decidió que tal vez se estaba enfermando y se recostó en la cama, mirando al techo que estaba tan perfectamente decorado, como todo en aquella mansión, la perfección era incluso… fastidiosa, todos allí eran tan formales y agradables a la vista… las fotos del estudio no dejaban lugar a dudas que la belleza de Draco no era heredada principalmente de su madre, Lucius Malfoy era y seguía siendo un hombre muy atractivo, en la combinación de sus facciones fuertes pero finas y los ojos fríos, y Draco se le parecía mucho, en realidad era quizá mas apuesto de lo que su padre fue en su juventud. Eso fue lo primero que vio en su primer año, y no sentía vergüenza de admitirlo al menos para ella misma, le gustaba todo de el, su cabello, el color de sus ojos, su piel , su nariz, sus labios… que hasta ese entonces se conformaba con mirar, y luego en cuarto tuvo acceso a mas de él, a sus labios, a su lengua, al sabor de sus besos, a sus brazos, y a sentarse en su regazo, bueno solo cuando el quería, pero todo era placer estando con él… y en este momento no deseaba nada mas que estar con el así de nuevo… de repente ya no encontraba una razón para no estar a su lado, si era tan feliz por que se había alejado?, sea lo que fuere no le importaba mucho, todo lo que quería era volver a ser suya, y levantándose de la cama tan rápido como pudo se cambio la túnica verde que llevaba por un vestido mas… femenino y salió corriendo para buscar a Draco y demostrarle lo mucho que lo… deseaba.
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Bueno, espero les gustara y espero sus reviews, dado que la historia ya se va a acabar probablemente el siguiente el capitulo sea el final, así que apreciaría sus opiniones. Gracias a Talntosa y a Isabelle por regalarme unos segundos de su tiempo, les envió muchos besos y hasta la próxima (que no tardara tanto, lo prometo).
