Capítulo 3. Medidas de emergencia

Disclaimer: Yo no soy JK, los personajes no son míos y no hago esto para forrarme porque seguro que no ganaba ni un duro, o mejor dicho, ni un euro. Así que si no queréis perder el tiempo y el dinero, no me demandéis.

¡Hola a todos! Bueno, lo primero de todo es gracias por haber leído mi fic. Ya sé que no es gran cosa, pero bueno, se hace lo que se puede. Estoy muy contenta porque esto ha superado mis expectativas: 6 mensajes. Ya sé que no es gran cosa, pero para empezar la verdad es que no está nada mal ¿verdad? Os agradezco mucho a los que me habéis dejado mensajes por el apoyo que me habéis dado y porque me animáis mucho para seguir escribiendo, y a los que no habéis dejado mensajes también os doy las gracias por haber leído mi fic, pero por favor, dejadme vuestros comentarios.

Y ahora voy a contestar a los reviews:

Vaina: Gracias por tu review y me alegra mucho que te guste mi fic. Besos.

CarlaGrey: ¿Ves? Aquí te pongo bien el nombre, es que lo de Gray me suena un poco raro. Muchas gracias por desearme suerte porque la verdad es que creo que la voy a necesitar. Y lo de HA... es un caso aparte, por lo menos ya funciona, veremos a ver cuanto dura. Muchos besos.

sandra: que bien que te guste mi fic. Lo de la longitud de los capítulos, es un tema delicado. Pero te prometo que poco a poco van a ser más largos. Un beso.

lucre: me encanta que te encante mi fic, en serio. ¿Ya lo habías leído en HA? ¿Y no me habías dejado review? Bueno, no importa, por lo menos me lo has dejado aquí. Tienes razón, el ex de Lily es un idiota redomado, pero supongo que recibirá su merecido. Tú por eso no te preocupes. Un beso.

Jessi Weasley: Pues sí, ya ves. He decidido ampliar mis horizontes, y publicar aquí mi fic. Gracias por calificar mi historia como estupenda, te lo agradezco mucho. Besos.

Ginny-Shelena: Me ha quedado bastante claro que te ha gustado mi fic, te lo agradezco. De momento se va pareciendo a la peli, pero te aseguro que el fic va a tomar otro camino y al final no sé como acabará, aunque espero que siga siendo de tu agrado. Besos.

Bueno, pues una vez respondidos los mensajes vamos a lo que vamos, el capítulo. Pero antes de eso tengo que deciros una cosita (sí, ya sé que soy muy pesada, pero qué se le va a hacer). Ya se que los capítulos son algo cortitos, bueno bastante cortos, pero procuraré ir haciéndolos cada vez más largos e interesantes. Ahora ya sí, os dejo con el capítulo, espero que lo disfrutéis.

Capítulo 3. Medidas de emergencia

Debido a lo sucedido, Lily, Mary y Chris decidieron apresurarse y confeccionar un plan de venganza. Una noche en la que la Sala Común estaba prácticamente vacía, las chicas se acomodaron en sus sillones favoritos y comenzaron a pensar en lo que podrían hacer.

Bien, lo primero que hay que hacer es analizar la posición en la que nos encontramos – dijo Mary, como si fuera una experta militar.

Fácil – respondió Lily – Josh me ha dejado porque no soy lo suficiente buena para él y porque puedo llegar a ser un obstáculo en su brillante carrera – esto último lo pronunció imitando a la perfección el vanidoso tono que siempre usaba su ex - novio -. Y resulta que ahora está comprometido con una mosquita muerta de Ravenclaw.

Correcto – admitió Mary – y, ¿qué es lo que debemos hacer ahora?

¿Qué os parece arrancarle su bonita cabeza y tirarla al lago para ver si con un poco de suerte le sirve de alimento al calamar gigante? – propuso Lily con un brillo sádico en sus ojos.

No, mejor eso déjaselo para Black y para Potter.

Chicas, no seáis tan bestias – las reprochó Chris -. Lo que debemos hacer es demostrarle que Lily es mejor que él, y ya de paso fastidiarle lo que le queda de curso.

¡Claro! – exclamó de pronto la pelirroja – Josh me dijo que si este año conseguía diez EXTASIS, entraría en la Academia de Aurores de Élite sin tener que hacer el examen obligatorio de ingreso. ¿Qué os parece si saboteamos sus exámenes?

Perfecto – aprobó Chris – pero ahora hay que pensar cómo lo vamos a hacer sin levantar sospechas, porque si nos descubren nos podrían expulsar.

Podríamos encantar su varita – sugirió Mary.

No, sería demasiado evidente y además no serviría de mucho – rechazó Lily.

Esperad un momento – dijo de repente Chris, y acto seguido la rubia se encaminó corriendo hacia las escaleras que conducían a las habitaciones de las chicas.

Las otras dos se miraron entre sí de una manera interrogante, pero no dijeron nada y esperaron a que su amiga volviera. Pocos instantes después Chris volvió con un pesado libro entre sus brazos.

¡Aquí está nuestra solución chicas! – exclamó la chica triunfante, mientras les enseñaba el libro que había traído. En la portada se podía leer "Pociones que nunca pensaste que existirían y que ahora quieres utilizar".

¿Qué piensas hacer con eso? ¿Tirárselo a la cabeza para ver si pierde la memoria? – se burló Mary.

Algo por estilo – respondió su amiga -. Mirad, este libro contiene avanzadas pociones y aquí hay una que nos podría ser muy útil.

A continuación se puso a pasar las hojas del pesado libro hasta que encontró lo que buscaba.

¡ Lo encontré! – exclamó la chica con un gesto de triunfo en su rostro – "Poción para la memoria: esta poción sirve para producir una repentina pérdida de memoria, aunque si la poción no se elabora con el debido cuidado, sus efectos pueden llegar a ser irreversibles" – leyó -. Chicas, esto es ideal para nuestro plan, podremos hacer que Williams suspenda sus exámenes y nadie podrá probar que hemos sido nosotras.

¡ Perfecto! – exclamaron las otras dos al unísono.

Pero hay que tener mucho cuidado – advirtió Chris con su habitual tono serio -. La poción es bastante difícil de elaborar y si lo hacemos mal, las consecuencias pueden llegar a ser irreversibles. Además fijaos, los ingredientes son muy raros y seguramente no los encontraremos en el armario de los estudiantes, tendremos que robarlos del armario privado del profesor Cash.

Las tres jóvenes se dirigieron miradas sombrías entre sí, no les hacía ninguna gracia tener que rebuscar en el armario de su profesor de pociones, pues todos sabían en el colegio que el profesor Cash era muy estricto y no querían ni pensar en el castigo que podrían recibir si las pillaban.

Por esta razón decidieron planear su intrusión en el despacho de su profesor de una manera muy cuidadosa, aunque en el fondo les entusiasmaba la idea, ya que si lograban su propósito, además de conseguir los ingredientes necesarios para elaborar la poción, podrían considerarse a la altura de Los Merodeadores.

Una semana después de esta charla, Mary y Lily se encontraban escondidas detrás de la estatua de una bruja con aspecto muy desaliñado, situada muy cerca del despacho del profesor Cash.

Mientras tanto, Chris estaba rondando por el pasillo y asegurándose de que no había nadie que impidiera que su plan se efectuara correctamente.

Ya podéis chicas – avisó la rubia, después de haber revisado minuciosamente cada rincón y de haberse asegurado de que no había nadie mirando.

Al escuchar esto, las dos chicas salieron rápidamente de su escondrijo y se dirigieron más rápido todavía hacia el despacho de su profesor. Entraron sin hacer ruido y tras asegurarse de que no había nadie, comenzaron a buscar el lugar donde su profesor guardaba los ingredientes necesarios para elaborar las pociones.

El despacho del profesor Cash era bastante amplio, aunque también bastante lúgubre, porque lógicamente se encontraba situado en las mazmorras. En el centro había una gran mesa llena de papeles, probablemente exámenes y trabajos esperando a ser corregidos, y en una esquina apartada, había un gran armario que a saber lo que contenía.

Pero lo que más llamaba la atención era el hecho de que todas las paredes de la estancia se encontraban cubiertas con estanterías, y estas estanterías a su vez estaban llenas de tarros con diferentes sustancias dentro. Las chicas echaron un vistazo a esos tarros, y pudieron comprobar que contenían los ingredientes más raros para elaborar pociones que te puedes imaginar.

Mary sacó de un bolsillo de su túnica una lista con los ingredientes que necesitaban y se pusieron a buscarlos. Lily iba de aquí para allá murmurando el nombre de los ingredientes que iba buscando, y Mary, desesperada, no hacía más que chistar y decirla que se callara. Al cabo de unos minutos ya tenían en su poder todos los ingredientes menos el más importante, el polvo de garra de hipogrifo.

Rápido Mary, tú búscalo por ahí – susurró nerviosamente Lily mientras señalaba a la parte más sombría del despacho -, que yo mientras miraré por aquí.

Finalmente, y después de unos minutos de angustiosa búsqueda, Mary susurró que lo había encontrado. Su amiga se acercó a ella y entre las dos guardaron todo lo que habían robado en una pequeña bolsa que más tarde escondieron entre los pliegues de sus túnicas, pero cuando se dirigían hacia la puerta, dos figuras masculinas que ellas conocían muy bien, emergieron de la nada.

Vaya, vaya, mira lo que tenemos aquí – dijo una de las figuras.

Dos princesitas en apuros – siguió la otra con tono burlón.

¡ Potter! – exclamó Lily.

¡ Black! – gritó Mary al mismo tiempo que su amiga.

Huy, pero si nos habéis reconocido y todo – dijo James con fingida incredulidad.

¿Y a qué se debe vuestra honorable presencia? – cuestionó el otro chico.

No creo que te importe – replicó Mary con fiereza.

Vaya genio Carter.

Sirius, ya valió – le advirtió su amigo.

Está bien – intervino por primera vez Lily – a vosotros no os interesa lo que nosotras estamos haciendo aquí, y a nosotras tampoco nos interesan vuestros chanchullos, así que cada uno se va a ir por su lado y vamos a hacer como que esto nunca ha pasado.

De acuerdo – aceptó James, y acto seguido él y su amigo se dieron la vuelta y se dispusieron a salir del despacho.

Mientras esta conversación se desarrollaba en el interior de la habitación, fuera, Chris las estaba pasando canutas para que el profesor Cash no entrara en su despacho.

Señorita Denver, ¿se puede saber en que puedo ayudarle? – preguntó el profesor con amabilidad, ya que a pesar de lo estricto que era, siempre había tenido predilección por Chris debido a lo buena estudiante que era.

Pues verá profesor... – balbuceó la chica, mientras su mente trabajaba lo más rápido que podía para inventar una excusa creíble – lo que pasa... es que... no se como preparar la poción... veritaserum – añadió rezando para que el profesor se lo creyera.

¿Veritaserum? – repitió él extrañado - ¿Y para qué quiere usted preparar esa poción? Supongo que sabrá que es muy peligrosa y que hay que tener mucho cuidado con ella.

Sí, si, por supuesto que lo sé. Pero el problema es que hay una persona que me ha robado unos documentos muy importantes que me van a servir para pedir una beca a la Escuela Oficial de Magia Avanzada y yo sé quién es esa persona en concreto, pero no tengo pruebas para acusarla y poder así recuperar esos papeles. Por eso he pensado que esa poción serviría para que el culpable se delatara y yo pudiera recuperar los papeles. Compréndalo, es muy importante para mí esa beca – añadió de manera suplicante.

Tras meditarlo unos segundos, el profesor pareció creerse su historia y comprendió su situación, por lo que le dijo:

Muy bien señorita Denver, la comprendo perfectamente. Verá, en mi despacho tengo un libro que explica perfectamente cómo preparar esta poción y creo que le va a ser de gran utilidad.

Dicho esto, el profesor se dio media vuelta y con toda su buena intención se dirigió a su despacho. Mientras tanto Chris veía como todo sucedía a cámara lenta: el profesor Cash dirigiéndose a su despacho, abriendo la puerta, entrando en el interior de la habitación; y cuando la chica ya se estaba preparando para oír la reprimenda que el profesor les iba a echar a sus amigas, se sorprendió, ya que vio como el hombre entraba en su despacho tranquilamente y se ponía a buscar el libro, sin notar nada extraño.

Chris se dio cuenta entonces de que sus amigas se habían escondido, pero por su seguridad, decidió que lo mejor era alejar al profesor de aquel lugar.

Profesor Cash – dijo acercándose al despacho -, le agradezco mucho su interés, pero antes de acudir en su búsqueda, consulté a Madame Pince, ya sabe, la bibliotecaria, y me dijo que en la Sección Prohibida había un libro sumamente interesante que hablaba extensamente de esa poción. Además ese libro me podría servir para hacer el trabajo que usted nos ha mandado sobre las pociones que provocan sueño. Y yo... bueno, pues me preguntaba si usted sería tan amable de acompañarme a la biblioteca y darme el permiso necesario para que yo pudiera sacar ese libro – finalizó, con su mejor tono de estudiante responsable y preocupada por sus estudios, a la vez que pensaba "Y el Oscar por la mejor interpretación femenina va para...... Christina Denver."

El profesor cesó su búsqueda durante unos instantes, miro a la chica como si la estuviera analizando y evaluando su petición y finalmente accedió a lo que ella le había pedido, así que se encaminaron a la biblioteca.

Cuando la puerta del despacho finalmente se cerró y los pasos de esas dos personas se oyeron muy lejanos, cuatro suspiros de alivio resonaron en el interior de un armario, el único que había en esa habitación. De repente, cuatro personas salieron apresuradamente de dicho armario y se miraron entre sí hasta que una de ellas habló:

Uff, por los pelos. No quiero ni pensar en el castigo que nos hubiera caído si nos llegan a pillar – dijo Sirius.

Tienes toda la razón, querido Canuto. Pero ahora será mejor que nos vallamos, no sabemos cuanto puede tardar en volver el profesor Cash.

Las otras dos chicas se mostraron de acuerdo con James, así que los cuatro juntos se asomaron cuidadosamente a la puerta del despacho, comprobaron que no había nadie y echaron a correr como alma que lleva el diablo hacia la Sala Común de Gryffindor, sin mirar hacia atrás.

Los cuatro iban muy concentrados en llegar lo más rápido posible a sus habitaciones, pero de repente, cuando pasaron por delante del despecho de la profesora McGonagall....

¡POTTER, BLACK, EVANS, CARTER! A mi despacho ahora mismo.

Ya está, el tercer capítulo terminado. ¡Vaya proeza! Bueno, como veis este capítulo ha sido un poco más largo que los anteriores, no mucho, pero algo es algo.

En el próximo capítulo veremos lo que les dice la profesora McGonagall (es evidente, ¿no?) y algunas cosas más que no os diré más que nada porque todavía no se me han ocurrido, así que tendréis que esperar al capítulo cuatro para ver lo que pasa. Pero os prometo que no tardaré mucho y que voy a actualizar pronto. Y lo de siempre, seguidme dejando vuestros mensajes que os digo de verdad que me animan mucho. Gracias, besos y hasta el próximo capítulo.

bars9