Capítulo 16. El desmemoriado contraataca

Disclaimer: ¿por qué mejor no miráis los 15 capítulos anteriores? Es que me da mucha pereza escribir que yo no soy JK, que los personajes no son míos y que no me forro con esto. Bueno, casi no lo miréis porque ya lo he escrito.

Último capítulo. Que pena más grande. He prometido que no iba a llorar, pero… ¿por qué hay una gota de agua en el teclado? ¡Eh! No penséis que es una lágrima porque no lo es.

Y también por última vez en este fic, voy a responder a los amables lectores que me han dejado review (muy bien, 11 reviews, está muy bien):

- Cristie: tienes razón, yo en la vida también querría encontrarme chicos tan majos como los que hay en los fics � ¿Te gustó lo de James & Lily? Ya era hora de que los juntara definitivamente y además yo también tenía ganas de escribir una escenita romántica de verdad con ellos dos. Sirius y Mary… jeje, yo no digo nada. Cuando leas este capi ya me contarás. Un besito y no te preocupes mucho porque el fic se acabe, ¡tengo miles de ideas locas en la cabeza! Chao guapísima.

- Elizabeth Black: lo siento, pero solo le queda un capi a este fic. Yo también estoy por una parte triste, pero por otra alegre porque empiezo con nuevos proyectos. Jeje, ya te digo, James & Lily se tomaron su tiempo pero al final acabaron juntos. Vaya peso que me quité cuando escribí la escena definitiva de esos dos ) A ver ahora qué pasa con Sirius y Mary Un besito y espero verte por mis otros fics.

- Ginny84: Lily pidiéndole perdón a James… la verdad es que yo también creía que no viviría lo suficiente para verlo. Sí, ya solo nos quedan Mary & Sirius, a ver lo que pasa con esos dos en este capi. Besitos.

- Ely-Barchu: me alegra saber que el fic te sigue gustando. Espero que los demás que escriba también te gusten tanto como este. Un abrazo.

- Iraty Rowling: ¿te pareció corto el otro capi? Bueno, espero que este tenga la longitud adecuada (¿24 hojas de word te parece suficiente?) ) Sí, la verdad es que estoy muuuuuy contenta con la cantidad de reviews que me dejáis ¡gracias! Vale, ya pasó el arrebato. Mmm, no veo yo a Adalbert con amantes, ¿eh? Es un chico muuuy serio, pero veré lo que se puede hacer jeje. Ya te digo que a Lily le ha costado. Soy yo, y me tiro directamente a James, de verdad que hay chicas que no saben apreciar lo que es bueno. Como le digo a todo el mundo, tendréis que esperar a leer el capi para ver si me apiado de Sirius & Mary y les junto… o no (muajajaja, pero que mala que soy). Jaja, a Williams le puse el sobrenombre de Paquito por Paquito el del videoclub (el de Aquí no hay quien viva). Es que ese personaje es la leche. Que conste que Williams es gay, gay de los de verdad. Me parece que lo expliqué en un capi… aunque no estoy muy segura. Un abrazo.

- vane lupin: me alegra que te guste mi fic. Sí, en teoría este fic está basado en la peli "Una rubia muy legal" (de ahí viene el título del fic). Y digo en teoría porque los primeros capis del fic se parecen a la peli pero se me ha desmadrado la cosa y al final es algo completamente diferente. Uuuuuy, no te fíes de Dumblidu porque tiene una mente tan retorcida, casi tanto como la mía. Bueno, tanto como la mía no, pero la mente de Dymbly es bastante retorcida. Muchos besos y espero que te guste el final del fic.

- lily: me alegra saber que te ha gustado el fic. Espero que este último capi también sea de tu agrado. Besitos.

- karipotter: que bien que te gustara el fic. Ya, la verdad es que a mí también me da pena que se acabe porque le he cogido cariño a los personajes y les voy a echar de menos, pero lo tenía que terminar ya. Un beso y disfruta con el último capi.

- AnnaTB: yo también me quedé a gusto cuando junté (¡por fin!) a Lily & James, vaya peso que me quité de encima. Ahora a ver lo que pasa con Mary & Sirius, a saber lo que les tengo preparado a esos dos jeje. No te asustes, no es nada malo… creo. Un besote y ojalá te guste el último capi.

- moony sexy and ginny hoshman: me parece a mí que no voy a separar a Remus y a Chris, ¡son la pareja más estable de todo el fic! Y mira que me cuesta a mí escribir sobre parejas estables ) Además si separara a esos dos sería para ponerme a mí en el lugar de Chris jeje. Uff, ya me gustaría a mí poder escribir un libro algún día. Hombre, por poder puedo, otra cosa es que me lo publiquen, que eso ya lo veo yo más difícil. Un beso y me alegra saber que te gustó el fic. Bye.

- Hermy: creo que este capi es largo y con contenido… para mi gusto pasan demasiadas cosas. Es bueno saber que te gustó el fic, eso anima mucho para seguir escribiendo. No te apures, aquí tienes el final. Besos y disfruta con el capi.

Antes de dejaros leer en paz el capi, quería disculparme por haber tardado en subir el último capi del fic. No tardé mucho, pero igual os impacientasteis un poco. Lo que pasa es que quería terminar el fic en el 2005. Ya lo sé, es una tontería pero a mí me hacía ilusión, que le vamos a hacer.

Sin más palabrería, os dejo con el último (¿último? No me lo puedo creer) capítulo de "Una pelirroja muy legal"…

Capítulo 16. El desmemoriado contraataca

- Entonces, ¿qué tal fue la cena con Adalbert? – preguntó Mary con verdadero interés al día siguiente.

En la mesa de Gryffindor se había formado un corrillo integrado por Mary, Lily, Chris, Fiona, Donna y Sydney y en cuyo centro estaba la pobre Gladys, abrumada por la cantidad de peguntas de sus amigas.

Justo cuando Gladys iba a responder que la noche fue maravillosísima, inmejorable e irrepetible, Adalbert se hizo paso entre el corro de chicas y le dio un beso en los labios a Gladys a modo de saludo.

- Veo que muy bien – sonrió Sydney.

- Pero si nosotros no… - empezó Gladys.

- Y no nos queríais decir nada – les reprochó Donna medio enfadada.

- Es que nosotros no estamos… - intentó decir Adalbert.

- ¿Cuándo pensabais decírnoslo? – se interesó Chris.

- ¿Qué queríais? ¿Qué pusiera una pancarta en medio de la sala común diciendo que estoy saliendo con Gladys? – preguntó Adalbert mosqueado.

- Es lo mínimo que podías hacer – intervino Lily en la conversación – Si yo estuviera saliendo con alguien, lo diría.

Los demás se giraron para mirar a Lily con claro escepticismo, mientras la chica fingía retocarse las uñas.

- Lily, cielo.

- ¿Qué? – preguntó ella intentando hacerse la inocente ante sus amigos. Pero no coló.

- ¿Te crees que no nos hemos enterado de que estás con James? – dejó caer Mary.

- ¿Yo? ¿Con James? – preguntó Lily.

- Siiiiiiiiiii – respondieron los demás a coro.

- ¡Qué tontería! – rió la pelirroja falsamente.

- ¡Lily!

Todos a una se dieron la vuelta para ver quien había llamado a la chica y también todos a una se volvieron hacia Lily para dirigirle una sonrisilla de triunfo.

- Lily – repitió James llegando hasta donde estaba la chica.

- Dime – pidió Lily con cara de tonta enamorada.

- ¿Me acompañas fuera? – ofreció el joven merodeador – Es que tengo que preguntarte algo sobre… bueno, que tengo que preguntarte algo – finalizó con una sonrisa pícara. Todo esto bajo la atenta mirada de Mary, Chris, Donna, Michael, Adalbert, Gladys, Fiona, Sydney, Remus que pasaba por allí para saludar a su novia, Sirius que vigilaba a Mary "disimuladamente" y Peter que se había acoplado al grupo como siempre y no se enteraba de nada. (N.A. creo que no me dejo a nadie )

- Claro – aceptó ella con una sonrisa y tomando la mano que le ofrecía su novio.

- Entonces, ¿sois novios? – preguntó Peter antes de que la pareja se alejara y con cara de no pillar nada de nada.

- ¿Tú que crees? – cuestionó Lily a su vez con evidente fastidio en su voz a la vez que se iba.

- Entonces, ¿son novios o no? – repitió Peter desconcertado una vez que perdió de vista a Lily y a James.

Los demás le miraron con cara de "tú eres tonto y en tu casa no lo saben", pero alguien hizo lo que todos estaban deseando.

- ¡PLAF!

- ¡Au! – se quejó la rata llevándose una mano a la nuca y dándose la vuelta para ver quien le había pegado - ¿Por qué me pegas?

- Lo siento – se disculpó Sirius falsamente y con una sonrisilla – Es que no pude evitarlo.

oooooooooo

Abril y mayo pasaron tan rápido que los alumnos de Hogwarts pensaron que de marzo habían pasado directamente a junio, en especial los de 5º y 7º que estaban agobiadísimos por los TIMOS y los ÉXTASIS.

- No me lo puedo creer – dijo Lily manoseando nerviosamente sus apuntes y sin fijarse en ninguno en concreto – dentro de dos semanas son los exámenes y no he estudiado nada.

- ¿No? – se extrañó James - ¿Entonces por qué cada vez que te digo si vamos a dar una vuelta me dices que tienes que estudiar?

- Lily decidió hacer caso omiso a su novio y ponerse a estudiar.

Por otra parte Mary no hacía más que dar vueltas por toda la sala común con el libro de Pociones en la mano e intentando concentrarse y estudiar.

- ¡Mary! – gritó Chris desesperada.

- ¿Qué? – respondió la otra al borde de un ataque de nervios.

- ¡Estate quieta! – gritaron Lily, James y Chris a la vez.

- Vale, vale – se amilanó Mary sentándose en el sillón más cercano – De verdad que tanta tensión no os viene bien.

Los cuatro volvieron a sumergirse en el silencio y justo cuando habían logrado concentrarse mínimamente, un torbellino interrumpió en la sala común rompiendo por completo la tranquilidad.

- ¡Chris! ¡Chr…! – Remus paró de gritar el nombre de su novia al ver las miradas asesinas que le dirigían sus amigos - ¿Qué os pasa? Parece como si… como si alguien acabara de entrar gritando aquí y por su culpa hubierais perdido la concentración.

- No me digas, Lupin – siseó Lily peligrosamente

- Sí… bueno, que yo venía a por Chris – dijo el licántropo tomando por el brazo a su novia y largándose de allí con ella antes de que su integridad física estuviera en serio peligro.

Una vez que Remus y Chris desaparecieron, Lily se quedó mirando calculadoramente a James y a Mary. Estaba pensando en la manera de echarles de allí para poder estudiar a sus anchas.

- ¿Qué? – preguntaron los otros dos al notar los ojos verdes de la pelirroja posados sobre ellos.

- James – dijo su novia con toda la suavidad del mundo - ¿no me dijiste que tenías que ir a limpiar tu escoba? Tenía una mancha en el palo o algo así, ¿no?

- ¡Es verdad! – exclamó el joven soltando el libro de Encantamientos que tenía en las manos y saliendo de allí como el espuni.

Lily sonrió imperceptiblemente y pensó "uno menos". Ahora iría a por Mary.

- Mary – la morena levantó la vista de sus apuntes para mirar a su amiga -, me parece que Sirius había quedado con Posh hoy, ¿sabías algo?

- ¿Sirius? ¿La pija? – se escandalizó Mary, levantándose del sillón y saliendo de la sala común sin ni siquiera despedirse de su amiga.

- ¡Estupendo! – se felicitó Lily a sí misma, esparciendo sus apuntes y libros por todas las mesas que había en la sala común.

Lily se había vuelto a sumergir en un libro DCAO, cuando el retrato de la dama gorda se abrió de nuevo dejando pasar a otro Gryffi.

- ¿Qué haces aquí? – le preguntó Lily al recién llegado.

- Estudiar – contestó el recién llegado o lo que es lo mismo, Peter. Mientras, cogía unos apuntes de la pelirroja al azar.

- Suelta eso ahora mismo si no quieres poner en serio peligro la dinastía de los Pettigrew – le amenazó Lily como quien no quiere la cosa. El chico hizo todo lo que la joven decía mientras temblaba de miedo – Y ahora, lárgate a tu habitación.

No hizo falta decirlo dos veces. Peter dejó cuidadosamente los apuntes de Lily sobre la mesa, se levantó y salió disparado hacia su habitación.

- Ahora sí – susurró Lily para sí misma.

oooooooooo

- ¡Qué mentirosa es Lily!

En efecto, Mary había bajado corriendo a los jardines del colegio para comprobar si Sirius había quedado con Posh o no, y la respuesta era… no. Pero por lo menos pudo encontrar a Sirius. Estaba sentado a la sombra de un árbol, con unas hojas en la mano y mirando al vacío con la mirada perdida. Mary decidió que ya era hora de poner las cosas en su sitio. O por lo menos de intentar poner las cosas en su sitio.

- ¡Hola! – saludó ella alegremente sentándose a su lado.

Sirius giró la cabeza rápidamente y abrió los ojos en señal de sorpresa. Era evidente que no esperaba que Mary se sentara a su lado y le saludara como si no hubiera pasado nada.

- Hola – saludó él a su vez, todavía sorprendido.

- ¿Qué haces? – intentó Mary de entablar una conversación

Por toda respuesta, Sirius le mostró las hojas que tenía en la mano.

- Ya veo.

Sirius volvió a aparentar concentración, cosa bastante difícil, ya que Mary no apartaba los ojos de encima suyo.

- ¿Qué quieres? – preguntó el merodeador finalmente.

- Yo… bueno, creo que era mi turno.

- ¿Tu turno? – repitió él sin comprender nada - ¿Para qué?

- Para disculparme.

La sorpresa de Sirius iba en aumento con cada palabra de la chica. No esperaba que Mary se sentara a su lado e intentara hablar con él, pero era más inesperado todavía que le pidiera disculpas.

- El otro día… debí aceptar hablar contigo – confesó Mary – pero ya sabes lo cabezota que soy.

- No hace falta que lo jures – interrumpió Sirius con un atisbo de sonrisa en su rostro – Además, yo también debería disculparme.

- ¿Por qué?

- Por todo el jaleo que he armado yo solito. Quiero decir, que si tú has elegido que darte con Adalbert… pues yo ya no tengo nada más que hacer.

Mary iba a contestar automáticamente, pero al recapacitar sobre lo que acababa de decir el chico, tan solo se le quedó mirando y soltó una carcajada.

- ¿Por qué te ríes? - se extrañó él – Ah, ya lo entiendo.

- ¿El qué entiendes?

- Nunca habías visto que una chica me rechazara y por eso te ríes.

- No, no – intentó explicarse Mary.

- Pero supongo que será lo mejor, Adalbert y tú formáis una bonita pareja.

- Pero si Adalbert está saliendo con… - empezó la chica.

- Además hay algo que no me parece muy bien por tu parte – prosiguió Sirius.

- ¿El qué?

- Que pretendas desmemoriarme.

- ¿Desmemoriarte? – repitió la morena sin saber a lo que se refería su compañero.

- Sí, la poción esa que querías usar contra mí para que perdiera la memoria – le recordó Sirius.

- Pero… pero si esa poción es para Williams – explicó Mary bastante asombrada.

- ¿Para Williams?

- Claro.

- Yo pensé que era para mí.

Mary volvió a reírse por el malentendido.

- ¿Y desde cuando piensas que pretendíamos desmemoriarte? – se interesó la chica divertida por la situación.

- Pues… - Sirius intentó hacer memoria – desde principios de curso, más o menos.

- Pues sí que andas atrasado.

- ¿Y por qué le vais a hacer eso a Williams?

- ¿Recuerdas que Lily estaba saliendo con él? – al ver que Sirius hacía un gesto afirmativo con la cabeza, Mary siguió hablando – Pues cuando lo dejaron, digamos que él no la dejó muy bien parada.

- ¿Por?

- Dijo que ella sería un obstáculo en su carrera ascendente y todas esas tonterías.

Siempre ha sido un capullo – calificó el merodeador – Se lo merece.

- Desde luego. ¡Ay! – exclamó la chica mirando el reloj – Me tengo que ir, es muy tarde. ¡Adiós!

Y así sin más, la chica se levantó dejando a Sirius un poco triste. Al fin y al cabo, no le había dicho si en realidad el que le gustaba era Adalbert o él.

oooooooooo

Donna venía cabreada. No había más que fijarse en su cara para darse cuenta de ello. Pero cuando entró en la sala común y se lío a dar gritos a diestro y siniestro, sus amigos se dieron cuenta de que además de cabreada, la chica estaba harta.

- ¡ESTOY HARTA! - ¿veis? Os dije que estaba harta. Y ahora va a decir que se está cansando - ¡ME ESTOY CANSANDO DE TI Y DE TUS TONTERÍAS! ¡DÉJAME EN PAZ!

Que sepáis que todo esto lo dijo mirando a su hermano, que el pobre no sabía ya ni donde esconderse.

- Pero, ¿de qué hablas? – logró articular Michael.

- ¿Cómo que de qué hablo? – Donna alucinaba en blanco y negro - ¿CÓMO QUE DE QUÉ HABLO? – ahora alucinaba en colores - ¡ESTÁS JODIENDO TODAS LAS CITAS QUE TENGO CON SEVERUS!

- No, tan solo ha intercedido para que ese ser que se hace llamar tu novio no destroce el pobre corazón de su pequeña e indefensa hermanita – intentó ayudar James, que pasaba por allí.

- ¿Pequeña e indefensa? – intervino Michael por lo bajo sin que Donna se enterase - ¿De veras que a eso le llamas tú pequeño e indefenso? – preguntó señalando al monstruito en el que se había convertido su hermana.

- ¡CÁLLATE POTTER! – bramó Donna.

- Vale, vale – se amilanó el merodeador escabulléndose.

- Ahora mismo vas a buscar a Severus y le vas a pedir disculpas – le dijo Donna a su hermano

- Sí, ¿y qué más? – contestó él - ¿Le hago los deberes y le ayudo a estudiar para los ÉXTASIS?

- Vete. ¡AHORA! – estalló Donna, por lo que Michael no tuvo más remedio que agachar la cabeza en señal de derrota y obedecer a su hermana.

- Si es que cuando se pone en plan arisca, no hay quien pueda con ella – murmuró Michael por lo bajo.

- ¡Te he oído! – le advirtió la joven.

Michael se fue rápidamente de allí, para no tener que soportar la ira destructiva de su hermana. Y es que cuando Donna se ponía en plan, no había quien la chistase. El problema venía ahora, no tenía N.P.I. (Ni Puñetera Idea) de por dónde empezar a buscar a Snape. No sabía donde estaba la sala común de los Slys, tampoco se imaginaba a que dedicaba Snape el tiempo libre, así que… ¿por dónde empezar?

- ¡Young! – una voz pronunció el apellido de Michael.

El joven reparó inmediatamente en que aquella voz era fría y carente de emociones; típicamente Sly, pensó.

- ¿Snape? – preguntó Michael dándose la vuelta.

- No, que va. Soy la gallina de los huevos de oro – ironizó el otro – Te estaba buscando.

- Yo también.

- ¿Para qué? – se interesó Snape.

Tú primero – concedió el Gryffi. No estaba dispuesto a pedirle disculpas a la primera.

- De acuerdo – aceptó el moreno (N.A. ¿o debería decir el grasiento? Está bieeeen, no me voy a meter mucho con Snape, que en contadas ocasiones me cae medianamente bien -) – Venía a decirte que como acabe un día más en la enfermería voy a pensar que ha sido obra tuya una vez más.

- ¿Y? – preguntó Michael desafiante.

- Que te aseguro que no querrás conocer las consecuencias que eso acarrearía.

- Está bien. De todas formas yo venía a anunciarte que renuncio. Te dejo salir con mi hermana.

- Yo no necesito tu consentimiento para salir con Donna – replicó Snape con un brillo peligroso en sus ojos negros.

- Y yo no necesito a un matón como tú haciendo el papel de novio de mi hermana – aseguró Michael sin temer al Sly. Había aprendido a no temerle a nada… bueno, a su hermana un poco. Pero eso no cuenta.

- Bien – dijo Snape.

- Bien – repitió Michael.

Y tras esto, cada uno emprendió el camino por distintas direcciones.

- Una cosa más – añadió Snape maliciosamente – Si voy a ser tu cuñado, tendrás que llevarte bien conmigo, ¿no?

- Claro – apoyó su futuro "cuñado" – Y si tú vas a pertenecer a mi familia, tendrás que ir con cuidado, ¿no? – preguntó Michael con una pequeña sonrisa de satisfacción.

ooooooooooo

Las cosas iban de maravilla en Hogwarts, si obviamos el detalle de que los ÉXTASIS estaban peligrosamente cerca. Tan peligrosamente cerca que solo faltaba una semana. Y claro, un áurea de nerviosismo y malestar general pendía sobre las cabezas de los jóvenes aprendices de mago. Resumiendo, que las cosas no iban tan de maravilla en Hogwarts.

James había logrado convencer a Lily para dar un pequeño paseo por los terrenos y relajarse un poco.

- Lily, cielo – le decía James a la pelirroja – tienes que aprender a relajarte un poco. Es que estás muy tensa.

- ¿No me digas? – preguntó ella con evidente sarcasmo – Fíjate tú que no me había dado cuenta.

- Estoy hablando en serio, Lils.

- Está bien – aceptó la chica al ver que el moreno no bromeaba – Pero es que no sé como relajarme.

- ¿Qué tal así? – propuso James tomando a su chica por la cintura y dándole un besazo de película.

- Bueno – sonrió Lily – Noto que la tensión de mis músculos se va relajando, pero no es suficiente.

- Probemos otra vez – dijo él repitiendo la operación anterior.

- ¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!!!!!!

Un grito de nenaza resonó por todos los jardines e hizo que la multitud de estudiantes que allí se congregaba posara su vista sobre… Williams.

- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!! – volvió a gritar el Raven, esta vez con más intensidad, y corriendo hacia Lily y James con cara de psicópata recién salido del manicomio.

- ¿Y a éste que mosca le ha picado? – preguntó James.

Pero a Lily no le dio tiempo a responder, ya que en un abrir y cerrar de ojos, Williams ya se encontraba delante de ellos. Aunque esta vez había cambiado la cara de psicópata recién salido del manicomio por la de maruja insufrible y despechada.

- James… no me lo puedo creer – empezó Williams sollozando de manera bastante escandalosa – No me lo esperaba de ti… sniff… yo que te di los mejores años de mi vida y tú… sniff… y tú… ¡me lo pagas así! – terminó teatralmente.

- Pero si… – intentó meter baza James, pero le fue imposible.

- Y tú – prosiguió el Raven señalando a Lily de manera acusadora – Eres… eres una… ¡zorra!

La pelirroja se quedó petada y se veía venir que de un momento a otro iba a estallar. Su novio pensó que haría lo normal, una bofetada como en las pelis y se quedaría tan ancha. Pero no. Lily no era normal. Lily no se iba a andar con minucias. Así que cargó el puño y... lo hubiera estampado en la cara de Williams de no ser porque James, rápido de reflejos, sujetó el brazo de la chica justo a tiempo de evitar una catástrofe bastante catastrófica.

- Eso hubiera sido una mancha en tu inmaculado expediente – susurró el merodeador.

- Tienes razón – aceptó ella bajando el brazo y relajándose de manera imperceptible.

Sin decir nada más y para evitar posibles "accidentes", James tomó a su chica de la mano y se la llevó de allí lo más rápido posible. Todo esto bajo la atenta mirada de todos los jóvenes que habían formado un corrillo para enterarse de lo sucedido.

Minutos después, y tras haber dejado a Lily sana y salva en su habitación, James entraba en la suya propio con un cabreo profundo.

- ¡Ese Williams es insufrible! – exclamó el chico en cuanto entró en la estancia.

- ¿Qué te ha hecho esta vez? – preguntó Remus sin darle mucha importancia al asunto.

- Se ha puesto celoso.

- ¿Qué? – preguntaron Sirius y Remus a la vez y haciendo esfuerzos sobrehumanos para aguantar la risa.

- Pues eso, que se ha enterado de que Lily y yo estamos juntos y se ha puesto en plan celoso – explicó James.

- ¿Y Lily qué hizo? – cuestionó el licántropo poniéndose en lo peor.

- Casi le pega un puñetazo, pero yo la paré a tiempo.

- Menos mal – dijo Remus – Porque con el genio que tiene tu pelirroja…

- Hablando de Williams – interrumpió Sirius la conversación – Mary me contó una cosa.

- ¿Pero hablaste con Mary? – se extrañó Remus.

- ¿Y no nos contaste nada?

- Callaros y dejadme que os cuente – ordenó el otro a sus amigos.

Sirius les contó todo sobre el plan de las chicas contra Williams y lo equivocado que había estado durante gran parte del curso respecto a las "inocentes" intenciones de sus compañeras (N.A. ¿inocentes? ¿pretender que alguien se quede amnésico perdido es inocente? Lo que hay que ver �)

- Creo que deberíamos hacer algo al respecto – finalizó Sirius su explicación.

- ¿Algo cómo qué?

- Precisamente tengo aquí un libro… – empezó Remus revolviendo entre sus cosas – ¡Aquí está! Sí – murmuró pasando las hojas del libro -, creo que esto nos servirá para ayudar a las chicas.

- ¿Nos quieres contar ya en qué estás pensando?

- Mirad este hechizo – señaló el otro pasando el libro a los dos jóvenes – Es perfecto.

- Tienes razón – aprobó Sirius mientras los ojos de los tres amigos adquirían un brillo psicópata que personalmente a mi me da miedo. Pero bueno, como son tan guapos se les perdona todo

ooooooooooo

- Lily – la llamó Chris durante el desayuno.

Los exámenes finales se llevarían a cabo durante tres días. Ese día se iniciaban los exámenes y aquella mañana, los alumnos de 7º deberían demostrar sus conocimientos en Encantamientos y DCAO.

- ¡Lily! – la volvió a llamar Chris al ver que la aludida no respondía.

La pelirroja siguió contemplando absorta un libro sin hacer caso a su amiga, que estaba ya desesperada.

- ¡LILY!

Los pocos estudiantes que desayunaban la mesa de Gryffindor a esas horas, se quedaron mirando a Chris por el grito que acababa de pegar.

- ¿Quieres bajar un poco el tono de voz? – pidió Lily irritada sin darse cuenta de que precisamente ella era el objeto del grito – Estoy tratando de concentrarme y si hablas tan alto no lo voy a conseguir.

- ¿Concentrarte, no? ¿Con el libro de Pociones cuando ahora tenemos examen de Encantamientos?

- ¡Joder! – exclamó la chica dándose cuenta de que leía el libro equivocado - ¡Es verdad!

Así que empezó a rebuscar frenéticamente en su mochila hasta que dio con el libro adecuado. Lo abrió por una página cualquiera y comenzó a leer con una sonrisa de satisfacción en la cara.

- ¿Qué te has fumado? – preguntó Mary sentándose al lado de sus dos amigas y viendo la cara de satisfacción de Lily.

- ¿Yo? – se señaló la pelirroja a sí misma – Nada.

- Ya.

De las tres chicas, Lily era la que estaba más atacada. Aunque en ese momento pareciera que estaba de lo más tranquilo, podía estallar en cualquier momento. Por otra parte, Mary se tomaba las cosas con filosofía. Sabía que había estudiado duro y que a poco más de media hora del examen, ya no podía hacer nada más. Así que se dedicaba a relajarse y pasar el rato sin abrir un libro. Por último estaba Chris, que a simple vista se la veía medianamente relajada. Con los nervios típicos de un examen importante, pero lo normal. De vez en cuando le asaltaba una duda y corría rápidamente a mirarla en un libro, pero de vez en cuando, tampoco hay que pasarse.

El Gran Comedor estaba prácticamente vacío, ya que todavía era muy pronto para que la mayoría de los alumnos bajaran a desayunar. Probablemente, dentro de quince minutos el comedor estaría a rebosar.

- ¿Se puede saber para qué habéis bajado tan pronto? – se interesó Mary al reparar en lo vacía que estaba la estancia.

- Cosas de Lily – contestó Chris encogiéndose de hombros.

Efectivamente, un cuarto de hora más tarde, el Gran Comedor estaba abarrotado de alumnos nerviosos por los exámenes. El bullicio era tal, que en dos ocasiones el profesor Dumbledore se tuvo que levantar y pedir silencio.

- ¿Qué tal lo lleváis? – preguntó Donna. Ella y su hermano compartían la opinión de Mary y no eran de los que tenían el libro en la mano hasta el último minuto como hacía Lily.

- Jodidas – respondió Lily por las tres.

- ¿Y Adalbert?

Dando un paseo por el lago – contestó Michael – Dice que le relaja.

- Sí, le relaja – replicó Lily escéptica – Lo que tenía que hacer es estar aquí estudiando, y no intercambiando saliva con Gladys.

- Lily, que tú seas tan histérica no significa que los demás también lo sean – informó James apareciendo por detrás de la chica y besándola en la mejilla a modo de saludo.

- ¿Yo? ¿Histérica? ¿En qué mundo vives, James?

- En la tierra, ¿y tú? – bromeó él divertido. Le encantaba picar a su novia.

- Era una pregunta retórica.

¿No me digas? Es que no lo había pillado, soy un poco cortito.

- No – negó Lily -, eres insoportable.

La chica se levantó de su silla y se alejó de allí refunfuñando, mientras que James iba detrás suyo intentando chincharla más todavía.

- Tal para cual – rió Donna - ¡Ay! Ahí está Severus, voy con él.

- Ahí está Severus, ahí está Severus – se burló Michael en cuanto su hermana no podía oírle - ¿Cuándo se dará cuenta de que Snapy es un verdadero imbécil?

- La verdad es que es un imbécil al cubo – puntualizó Remus sentándose con ellos.

- Remus… - le reprochó su novia.

- No deberías ser tan sobre protector con Donna – le aconsejó Mary sinceramente.

- ¡Mira quien fue a hablar! – exclamó Michael con incredulidad – La que cada vez que se entera que Sirius ha quedado con alguien tiene que ir a vigilarle.

- Eso es un caso distinto – intentó defenderse la morena.

- Sí, claro. Bueno, yo me voy – anunció Michael de malhumor – Ya tengo bastante con Donna dándome la brasa con lo de Snape como para que vosotros también me echéis la bronca.

Y dicho esto, el chico se levantó y se marchó de allí dejando a Mary con la palabra en la boca.

- Mary, cielo – la llamó Chris – Nosotros también nos vamos, es que tengo que explicarle a Remus una cosa.

- Vale, vale – aceptó la chica. Una vez que la parejita se había ido, Mary añadió melodramáticamente – Ten amigos para esto.

- Aquí viene Sydney al rescate – anunció la Raven sentándose a su lado -. Es que a mí también me han abandonado en la mesa de Ravenclaw y he venido a hacerte compañía – añadió después con una sonrisa.

- ¿No estás nerviosa por los exámenes?

- En absoluto – negó Sydney con toda la tranquilidad del mundo – Si apruebo, apruebo y si no…

- Suspendes – terminó la frase Mary

- Correcto – corroboró la oriental.

- ¿Qué tal le sentó hoy a Williams la poción? – se interesó Mary cambiando de tema.

- No se la hemos dado.

- ¿Cómo que no se la habéis dado?

- Gladys y yo pensamos que lo mejor era administrársela el último día de los exámenes – argumentó Sydney – Además ese día tenemos el examen de Transformaciones, Pociones y…

- HM – concluyó la otra – Sí, la verdad es que es mejor dársela el último día. Se lo diré ahora a las chicas.

- ¿Lo ves? Si es que siempre tengo razón.

Horas después, durante la hora de la cena, los alumnos comentaban cómo les había ido el día.

- ¡Qué desastre! ¡La hecatombe! ¡El fin de la humanidad!

Lily se había sentado a cenar gritando esas palabras.

- ¿Qué la pasa? – preguntó Donna preocupada por su amiga.

- Falló una pregunta de DCAO – contestó Mary con una sonrisa.

- ¿Cuál?

- ¿Cuál es el color favorito de los vampiros?

- ¿Y tú qué respondiste?

- Azul cyan – dijo Lily avergonzada.

- Lily, si esa pregunta estaba tirada – comentó Sydney.

- ¿Qué quieres? – se quejó la pelirroja – Estaba pensando en los colores primarios y se me fue la pinza.

- Ya, pero es que fallar esa pregunta… - Michael hizo un gesto con la mano que quería decir algo así como "tela".

- Es que… vaya pregunta – siguió Adalbert con la broma.

- ¿Podéis cambiar de tema? – pidió Lily comenzando a cabrearse.

- No entiendo como pudiste fallar esa pregunta – rió Chris.

- ¿Cómo lleváis lo de Herbología? – intentó cambiar Lily descaradamente de tema de conversación.

- La verdad es que la pregunta era tonta, tonta.

- Yo lo de las plantas con poderes medicinales lo llevo un poco mal – prosiguió la pelirroja a su bola – Le daré un repasín después de cenar.

- Si esa pregunta la hubiera contestado bien hasta un niño de cinco años.

- Aunque no creo que el examen de Herbología sea de los más difíciles – Lily seguía con su particular monólogo.

- Es que a cualquiera que le preguntes cual es el color favorito de un vampiro te responde que el rojo. Es de cajón.

- ¿QUERÉIS DEJAR EL MALDITO TEMA YA? – gritó Lily poniéndose de pie y asustando a sus amigos.

- Tranquila, fiera – dijo James apareciendo por allí y tomando a su novia de la cintura.

- Sí – corroboró Mary – Llévatela de aquí a ver si se relaja un poco.

Dicho y hecho. James susurró unas palabras al oído de su chica y se la llevó de allí en seguida.

- Pobre Lily – se compadeció Gladys – Os habéis pasado con ella.

- Bah, no es para tanto – aseguró Mary – Seguro que se la pasa en seguida.

- Sí, ya sabes que es un poco histérica.

- ¿Un poco? – repitió Mary.

- Bueno – rectificó Sydney – Muy histérica.

- Por cierto, ¿qué tal los demás exámenes? – se interesó Donna.

- Yo en adivinación no di ni una – se quejó Mary – Y Lily me contó que tampoco le había ido muy bien.

- No sé porque escogisteis adivinación – intervino Chris – Con lo interesante que es Runas…

- Vale Chris, no nos restriegues más por la cara que Runas es una asignatura magnífica y Adivinación no sirve para nada.

- La profesora es la que no sirve para nada – puntualizó Michael indignado.

- Cierto – apoyó su hermana – Es una incompetente.

- La peor parte para mí fue cuando me mandó "escrutar las rarezas de la bola de cristal" – Sydney imitó a la perfección el tono soporífero de la profesora (N.A. lo siento, pero es que no me apetece inventarme un nombre para la profesora) – Yo me lo inventé todo.

- Pues para mí lo peor fueron las cartas del tarot. Me salió la muerte, el juicio y no sé cuantas desgracias más – dijo Mary – Y encima la tía se me puso en plan catastrófico y me predijo que antes de mañana moría. ¡Está pirada!

- No sé porque os parece tan difícil Adivinación – intervino Adalbert.

- Claro, tú con lo enchufado que estás…

- ¡Yo no estoy enchufado!

- Adalbert – dijeron los demás a la vez.

- ¿Qué? – preguntó él.

- Sé sincero – pidió Donna – Estás enchufado.

- Bueeeno, valeeee. Pero solo un poquito.

- Mary – la llamó Chris.

- ¿Qué?

- Nos vamos.

Mary apartó bruscamente la vista de Sirius para posar sus ojos azules sobre su amiga.

- ¿Dónde? – se interesó la morena.

- A estudiar… ¿dónde si no?

- Jooooo – se quejó su amiga como una niña pequeña - ¡No quiero!

- A estudiar he dicho – repitió Chris inflexible.

- Está bien – aceptó la otra finalmente – Adiós, chicos.

- Hasta mañana – se despidieron los demás.

ooooooooo

El segundo día de exámenes ya había pasado, por suerte para los alumnos. Mary se encontraba sentada a la sombra de un árbol repasando HM, según ella, la peor asignatura. Tantas fechas, tantos nombre de magos chiflados… era demasiado para la pobre chica cuya memoria parecía un coladero.

- 1789, Guerra de los Tréboles, 1789, Guerra de los Tréboles – repetía Mary por lo bajo y con los ojos cerrados, intentando memorizar una fecha que se le resistía.

- ¿Qué haces? – preguntó Sirius sentándose a su lado.

- 1789, Guerra de los Tréboles – volvió a decir ella, aunque esta vez con los ojos abiertos y mirando al merodeador.

- ¿Qué?

- Es la maldita fecha esta – se quejó Mary con desesperación.

- ¿HM? – preguntó Sirius mirando los apuntes de la morena – Yo es lo que peor llevo. Tantas fechas, tantos nombres de magos chiflados… es demasiado para mí. (N.A ¿por qué son tan parecidos)

- Eso mismo pienso yo.

- ¿Qué tal con Adalbert? – se interesó el chico cambiando de tema bruscamente.

- Eeeh, bien… supongo – contestó Mary un poco descolocada por la pregunta.

- ¿Ya le has dicho lo que sientes por él?

- ¿Qué?

- Que si ya le has confesado que te gusta.

- Sirius – dijo ella seriamente - ¿Qué tonterías estás diciendo?

- ¿Por qué?

- A mí Adalbert no me gusta – ahora el que parecía descolocado era el propio Sirius.

- Pero si yo creía que… - empezó el joven.

- Ssssh – Mary pidió silencio colocando un dedo sobre los labios de su compañero.

Acto seguido se acercó a él y le besó dulcemente, como nunca había besado a nadie, intentando así expresar lo que no podía expresar con palabras.

- ¿Qué significa esto? – preguntó Sirius cuando la joven se separó de él.

- ¿Tú qué crees?

- ¿Qué intentas darle celos a Adalbert? – sugirió el merodeador no muy convencido de lo que acababa de decir.

- Noooooooo – contestó ella inmediatamente y armándose de una paciencia que no tenía – Eso significa que el qué me gusta eres tú.

- ¿En serio? – al ver que Mary sonreía, él hizo lo mismo – No sabes que feliz me hace oír eso.

- Entonces demuéstralo – pidió la chica divertida.

- Por supuesto – aseguró Sirius tomándola de la cintura y besándola él esta vez.

oooooooooo

Último día de los exámenes. Día definitivo para la poción. Las chicas, junto con Adalbert y Michael, habían formado un corrillo en la mesa durante la hora del desayuno para comprobar los últimos detalles de su plan.

- ¿Estáis seguras de que la poción ha sido ingerida? – preguntó Lily.

- Sí – afirmaron Sydney y Gladys a la vez.

- De acuerdo – habló la pelirroja de nuevo – Ahora solo nos toca esperar.

- Tranquila. Todo saldrá bien – aseguró Donna.

Mientras, otros tres chicos mantenían la misma pose de conspiradores.

- ¿Estáis seguros de que el hechizo surtió efecto? – preguntó Remus.

- Hombre, seguros lo que se dice seguros… - empezó Sirius.

- … pues no, seguros no estamos – finalizó su amigo James.

- Pero tranquilo, todo saldrá bien – afirmó Sirius con pleno convencimiento.

El primer examen del día era el de Pociones. Los alumnos de 7º se agrupaban a las puertas del Gran Comedor esperando a que la prueba comenzara.

Sin duda alguna, Williams llamaba la atención sobre todos ellos. No estaba tan alborotador como siempre, ni siquiera hablaba ni repasaba con un libro en las manos. La verdad es que la apariencia de Williams era todo un poema. El chico tenía la mirada perdida y daba la impresión de que no sabía ni lo que era un peine. A simple vista cualquiera podía decir que no coordinaba bien, ya que ni siquiera se había vestido correctamente. Llevaba la camisa por fuera del pantalón, la túnica del revés y la corbata en la mano. Y si alguien se le acercaba para ver qué tal estaba, pegaba un salto y se asustaba por cualquier ruidito.

- ¿No creéis que nos hemos pasado un "poquito"? – dejó caer Chris con preocupación y mirando al joven disimuladamente.

- Nooooooooo – contestaron Lily, Mary, Sydney y Fiona a la vez, aunque las cuatro estaban igual de preocupadas que la rubia.

- No sé, espero que no hayamos hecho nada que no tenga remedio – pidió Chris.

- Nooooooooo – volvieron a contestar las otras.

- Chicos – susurró Remus en otro punto del vestíbulo – El hechizo nuestro no habrá hecho reacción con la poción de las chicas, ¿verdad?

James le dirigió una mirada preocupada a Sirius y el otro se la devolvió antes de contestar.

- Noooooooo – contestaron los dos morenos a la vez.

- Eso espero.

Pero la verdad es que a medida que avanzaba la mañana y los exámenes pasaban, Williams demostraba que estaba muy mal de la cabeza. Durante la prueba de Pociones, parecía que estaba siguiendo una receta de Arguiñano en lugar de realizar una complicada poción. Y lo de Arguiñano no lo digo por decir, porque además se había puesto a cantar:

"Que gustito, que placer,

andar en la cocina,

mira que hay que comer bien,

y todos los días,

aprende a concinaaaaaaar…" (N.A. lo siento, no me sé la canción entera pero creo que con esto vale)

Y lo cantaba tan alto, que durante unos instantes alumnado y profesorado se habían parado para mirarle y luego continuar con lo que estaban haciendo.

Durante el examen de Transformaciones, Williams había hecho tantas burradas con la varita, que los examinadores le miraban asustadísimos y se estaban planteando seriamente apuntar su nombre en la lista de los más peligrosos de Inglaterra. Incluso la profesora McGonagall tuvo que sacarle del lugar y confiscarle la varita para que no armara una catástrofe.

Pero lo peor llegó durante HM. Williams había estado sometido a tanta presión, que al leer la décima pregunta, la más difícil de todas, por cierto, se levantó de la silla, se subió al pupitre y gritó:

- ¡NO SÉ EN QUÉ AÑO TUVO LUGAR LA GUERRA DE LOS TRÉBOLES! ¡Y NO ME IMPORTA!

Pero los examinadores ya estaban preparados para una escenita de ese tipo. Con una disimulada señal, hicieron que los dos guardas jurado que habían colocado flanqueando las puertas de entrada del Gran Comedor, se adelantaran hacia Williams, le tomaran de las axilas y se lo levaran de allí.

- La Guerra de los Tréboles fue en 1879, ¿verdad? ¿verdad? – preguntó Mary frenéticamente según terminó el examen.

- 1789 – corrigieron Lily y Chris automáticamente.

- ¡Mierda! – exclamó la morena con fastidio.

- ¡Por fin! Se acabaron los exámenes – dijo Lily con alivio. Se la notaba mucho más relajada.

- Vamos a celebrarlo – propuso Chris con una sonrisa.

Las chicas salieron corriendo hacia los jardines con Mary refunfuñando porque según ella, se había confundido en una estúpida fecha.

Lily, Mary y Chris se encontraban sentadas en las escaleras del vestíbulo, descansando. Minutos después, James, Remus y Sirius se sentaban con ellas.

- Hola – saludó Sirius, besando a su chica para sorpresa de los otros cuatro.

Las otras dos parejas se quedaron mirando a Sirius y a Mary con incredulidad, aunque se veía a leguas que ya lo sospechaban.

- Creo que hay algo que no nos habéis contado.

- Lily, cielo – contestó Mary a su amiga – Tú eres muy inteligente, así que supongo que ya habrás deducido lo que pasa.

- Supongo – contestó la pelirroja con una sonrisa pícara.

De repente, una persona rompió la tranquilidad que reinaba en el ambiente. Esa persona era Williams.

- ¡Qué chico más guapo! – exclamó el Raven señalando a James con el dedo.

Acto seguido se abalanzó sobre James, pero se paró en seco al ver que su "amado" tenía agarrada a Lily por la cintura. Y eso solo podía significar algo.

- ¡Tú! – exclamó Williams señalando ahora a la pelirroja - ¿Cómo osas robármelo? Eres… eres una… ¡zorra!

El puño de Lily ya se había alzado para estamparse contra la cara del joven, pero… una vez más, la mano de James paró a la chica.

- ¿Por qué tengo la impresión de que ya he vivido esta escena? – preguntó el merodeador en voz alta.

Pero nadie le pudo contestar, ya que el profesor Dumbledore apareció de la nada, tan sonriente como siempre. (N.A. ¡aaaaaaaaah! Venga chicas, que yo sé que le echabais de menos)

- ¡Hola chicos! ¿Qué tal? – pero el director no esperó respuesta por parte de sus alumnos, ya que siguió hablando – Estáis castigados.

Los jóvenes se quedaron estáticos.

- ¿Qué? – preguntaron todos a una.

- Que estáis castigados – repitió el anciano con una sonrisa de oreja a oreja

- Pero… - habló Lily todavía sin comprender - ¿por qué?

El profesor Dumbledore tan solo señaló a Williams, que en esos instantes bailaba algo parecido a la conga en medio de un vestíbulo abarrotado de alumnos que le miraban con la boca abierta.

- ¿Ustedes creen que eso es un comportamiento normal?

- Siiiiiiiiiii – contestaron los seis a la vez e intentando aparentar convencimiento.

- No debieron mezclar la poción con el hechizo – advirtió el profesor.

- ¿Qué hechizo? – preguntaron Lily, Mary y Chris extrañadas.

- Fuimos nosotros – confesó James – Le hechizamos para completar la faena.

- De todas formas no se preocupen por el señor Williams, lo podré arreglar – aseguró el director – Mañana a las cinco les espero en mi despacho. Que tengan un buen día.

Los seis se quedaron mirando apesadumbrados como ahora Williams intentaba efectuar una complicada coreografía tipo Britney Spears. Se consolaron sabiendo que por lo menos habían cumplido con su objetivo.

FIN


En fin, me hubiera gustado acabar con un "Peter se resbaló con una piel de plátano que había en el suelo, se cayó y se murió", pero como que no pegaba mucho

Antes de pasar a otra cosa, quisiera agradeceros el haber tomado algo de vuestro valioso tiempo para leer mi historia. Cuando yo me puse a escribir el primer capítulo de este fic no pensé que iba a llegar a los 78 reviews que lleva de momento, ni que le iba a gustar a tanta gente. Os lo agradezco en especial a los que me habéis dejado vuestros comentarios, dándome vuestra valoración y ayudándome a seguir escribiendo. No voy a dar nombres en concreto porque seguro que me dejo a alguien y no quiero que eso pase. De todas formas, a los que no me habéis dejado ningún review pero habéis seguido la historia capítulo por capítulo, también os lo agradezco enormemente.

Y una última petición: si has seguido el fic desde el principio y nunca me has dejado review, me gustaría que esta vez lo hicieras. Me gustaría conocer a la mayor gente posible que ha leído el fic, aunque solo sea un "me gustó mucho" o "eres una pésima escritora". Eso me da igual, lo importante es saber lo que pensáis.

Ahora hablemos de nuevos proyectos. Tengo en marcha dos fics. Os voy a hablar un poco de ellos:

- Como en los viejos tiempos: "Tras derrotar a Voldemort, Harry desapareció sin dejar rastro. Seis años después, Ron y Hermione están felizmente casados, pero… ¿es todo tan perfecto como parece?". Como podéis ver, el fic se sitúa en el futuro aunque no os fiéis, no va a ser un Ron/Hermione ni de coña. Va a ser un fic con bastantes sorpresas, aventura, mucho humor y algo de amor. El primer capi y está publicado desde hace bastante (solo tiene 2 reviews) y depende de la cantidad de reviews que me dejéis, publicaré antes o después el segundo capi. Así de simple.

- Objetivo: conquistar a Sirius: "Lily Evans está empeñada en conquistar a Sirius Black, según él un alma libre. Pero para conseguirlo va a necesitar una ayudita extra". Este fic va a ser muy diferente, con deciros que Lily va tras Sirius y que ella y James son muy amigos y James va a ser el que la va ayudar creo que captáis cuan diferente va a ser.

Este último fic lo publicaré dentro de semana y media, pero ya tengo bastantes capis en reserva. Por si acaso estad atentos/as y espero que los dos nuevos fics os gusten y que me dejéis reviews por ellos. Y no os olvidéis dejarme reviews por este último capi también.

Y ahora ya dejo de dar la lata y me voy… no os olvidéis pasaros por el fic "Como en los viejos tiempos" Solo tiene un capi, no tardaréis mucho en leerlo

Besos y espero que nos veamos pronto en un nuevo fic.

bars9

Miembro de la Legión de las Lupinas

Miembro de la Orden Siriusana

Hermana de Mina Black