Tocaban el timbre. Remus abandonó la lectura del grueso libro que tenía sobre las rodillas doblando una de sus páginas.
Se arregló un poco la ropa y sin más dilación abrió la puerta.
Se sorprendió al encontrar a Tonks en el otro lado, que en esa ocasión lucía una ensortijada melena de rizos pelirrojos.
- ¿Ocurre algo? – preguntó tras haber saludado a la joven maga
- ¿A caso tiene que ocurrir algo para que venga a visitar a un amigo? – dijo ella encogiéndose de hombros
- Supongo que no, pero con estos tiempos que nos está tocando vivir uno piensa lo peor – el hombre esbozó una media sonrisa y acto seguido invitó a Tonks a pasar
La casa de Remus Lupin era pequeña y antigua. Había pertenecido a sus padres, a su abuela, y antes, mucho antes a sus bisabuelos.
Las paredes estaban decoradas con un papel un poco anticuado, encima del cual había multitud de fotografías, cuyos ocupantes se asomaron en seguida para ver quien era la visita.
Todo en la casa parecía tener siglos, aunque nada se veía excesivamente viejo, inútil, inservible, o tan roto que necesitaba ser tirado.
Además todo estaba cuidadosamente ordenado.
Estanterías repletas de libros llenaba casi todo el comedor. Tonks se fijó en un grueso libro que estaba depositado sobre uno de los sillones, el mismo que momentos antes Remus había estado leyendo.
"MAGIA CURIOSA (Tomo 3) : Teorías, hipótesis y rumores acerca de la existencia de otros mundos" leyó mentalmente la maga.
- ¿Te apetece un poco de té? – preguntó Remus
- Si, ¡pero no te molestes! Ya lo prepararé yo – Tonks hizo que el hombre se sentara en el sillón, presionando sus hombros con las manos, y acto seguido desapareció hacia la cocina.
Remus se levantó lentamente de nuevo, con una sonrisa en los labios. Luego apartó el libro del sillón, sobre el cual la chica prácticamente le había obligado a sentarse.
Lo colocó en la estantería, junto a todos los demás, y justo lo acababa de dejar en su sitio cuando en la cocina se oyó el sonido de algunas tazas al romperse, y al instante una voz femenina que susurraba – "Reparo"
Remus sonrió débilmente. Le alegraba que Tonks le hubiera ido a visitar, aunque estaba claro que no había sido iniciativa propia...
En ese instante la chica reapareció en el comedor con dos tazas humeantes. . Remus se apresuró a cogerlas y a dejarlas a salvo encima de la mesa antes que algo más pudiera pasarles.
- Así que Dumbledore te ha enviado a controlarme – dijo el hombre una vez los dos se hubieron acomodado
- ¡No! ¡Que va! – exclamó Tonks de inmediato, pero ante la mirada de Remus lo reconoció – Bueno si... ¡Pero no me ha enviado para controlarte! Sólo... sólo a asegurarme que estás bien
- Estoy bien – dijo él encogiéndose de hombros – O al menos lo estar
- Era tu mejor amigo ¿no? – preguntó ella con cautela
- El único que me quedaba... – suspiró Remus – Primero James, luego la traición de Peter y... y ahora Sirius
Tonks no sabía que decir. Ese tipo de situaciones nunca se le habían dado bien. Por su parte, Remus se dedicaba a observar como su cuchara removía el té.
- ¡Wow! ¿Cómo lo has hecho?
Remus levantó la vista confundido. No sabía en absoluto de lo que le estaba hablando la joven maga. Ella, al ver su cara se explicó mejor :
- Eso de levantar una ceja si y la otra no
- ¿Esto? – Remus repitió el movimiento, a lo que Tonks asintió con una sonrisa – Pues se podría decir que me sale solo.
La chica se permitió unos cuantos intentos ante los que fracasó estrepitosamente. Eso le hizo esbozar al hombre la primera sonrisa verdadera en varios días.
- Es realmente complicado – dijo ella riendo
La risa de Tonks se le contagió a Remus, y pronto estaban riendo sin motivo.
- Bueno ¿te piensas quedar encerrado hasta hacerte viejo con el buen día que hace? – dijo ella al final
- No me apetece... – empezó a protestar él
- Vayamos a tomar un helado – dijo ella sin dejarlo terminar – Invito yo, y no acepto un no como respuesta.
Remus sonrió al tiempo que se levantaba. Sin duda Dumbledore había escogido bien a quien debía enviar.
Sirius se despertó con una extraña sensación. Oía los pájaros cantar y el sol se filtraba por entre las cortinas de una habitación completamente desconocida para él. No era el habitual despertar en la habitación oscura y húmeda que ocupaba en su casa de Grimmauld Place.
Se incorporó mirando a su alrededor, intentando recordar que era lo que había pasado el día anterior; cosa que consiguió rápidamente al golpearse la cabeza con el techo, demasiado bajo para su estatura.
Se levantó con cuidado de no darse otra vez con el techo de bastas vigas de madera y salió de la habitación sin ni tan siquiera peinarse un poco.
En el salón había una niña que reconoció como hija de Sam; la había conocido la noche anterior durante la cena. Estaba terminando su desayuno
- ¡Buenos días! – le saludó la pequeña con una ancha sonrisa
- Buenos días bonita – le saludó Sirius – Lo lamento pero no me acuerdo de tu nombre
- Yo soy Elanor – dijo ella
- ¿Y donde está tu padre Elanor?
- Se ha ido a trabajar, pero ahora vendrán el tío Pippin y el tío Merry. Papá me dijo que se lo dijera a usted, porque ellos le van a llevar hasta Minas Tirith.
Sirius sonrió. Al fin y al cabo las cosas no parecían haber ido tan mal.... O al menos eso pensó hasta que vio entrar por la puerta a ese par de hobbits que tendrían que ayudarlo : Iban llenos de lodo hasta la raíz del pelo y llevaban consigo algunas zanahorias y lechugas.
Elanor saltó de la silla emocionada, y empezó a dar saltitos a su alrededor.
- ¿Qué habéis echo? ¿Qué habéis echo?
- Nada Elanor, sólo nos hemos caído por el camino... – dijo uno de ellos
- Sam no quiere que le contemos a la niña lo que hacemos, dice que somos una mala influencia... – le susurró el otro a Sirius
El hombre se había quedado literalmente de piedra. Se esperaba que aquellos que le tenían que ayudar fueran, al menos, parecidos a Sam.
- Peregrin Tuk a su servicio – dijo al fin el que le había susurrado – Pero llámeme Pippin. Este es mi amigo Meriadoc Brandigamo, aunque a él llámele Merry.
- Encantado... – dijo Sirius titubeando – Yo soy Sirius Black
- Partiremos hacía donde usted quiera mañana mismo, pero antes debemos hacer algo – informó Pippin
- ¿Vais a vengaros de esa niña tonta que me critica? – saltó Elanor emocionada
- Pues claro – dijo Merry sonriendo – Te lo prometimos y vamos a hacerlo
Sin quererlo, Sirius empezó a prestar más atención en la conversación. ¿Estaban planeando una broma para vengarse de alguien? Sonrió con amargura al recordar los felices años en Hogwarts.
Merry, Pippin y Elanor se instalaron en la mesa. Los dos primeros desenrollaron un gran pergamino y empezaron a mostrarle a la niña con todo detalle el plan que tenían. Sirius se acercó como quien no quiere la cosa. Ahora le había picado la curiosidad. Quería ver de que eran capaces ese par de hobbits.
Al cabo de un rato, Merry y Pippin terminaron de explicar su plan. Elanor parecía feliz, pero Sirius negó con la cabeza un par de veces antes de hablar :
- ¿Es que acaso sois simples aficionados? Vuestro plan nunca podrá salir bien
Los hobbits lo miraron interrogativamente. Sirius se acercó y se arrodilló para quedar a su altura.
- ¿Me permites? – preguntó cogiendo la pluma de las manos de Pippin
La niña salió tranquilamente de casa, sin esperar en absoluto lo que le iba a pasar en tan solo unos instantes. A tan solo unos centímetros de la puerta había un delgado hilo, que la niña tocó sin tan solo darse cuenta. Dicho hilo estaba conectado con un cubo lleno de agua que estaba instalado justo en el tejado, por encima de la puerta. Dicho cubo se precipitó sobre la indefensa hobbit, dejándola empapada. Además del agua, también cayó sobre la niñita tres ranas que se le instalaron entre el pelo.
La pequeña empezó a chillar y a sacudirse, y entró corriendo otra vez hacía la oscuridad de su agujero hobbit.
Detrás de un matorral, cuatro figuras no podían aguantar más la risa, y cuando la niña hubo desaparecido otra vez al interior de la casa estallaron en carcajadas
- ¡Genial! ¡Genial! – saltaba Elanor feliz
Merry y Pippin dieron palmadas cordiales en la espalda de Sirius, que también reía como hacía tiempo que no lo hacía : - ¡Hay que ver que ideas tienes!
- No es para tanto... – pero Sirius mismo se sorprendía de su idea. Y eso que esa vez no había podido contar con la magia, y bromas sin magia, sinceramente no eran su especialidad.
Por un momento el hombre se sintió feliz. Por un momento olvidó que no estaba en su mundo, que necesitaba por encima de todo volver, y que tal vez todos sus seres queridos estaban sufriendo. Por un momento no pensó ni en Voldemort, ni en Bellatrix, ni en el odio que sentía hacía el que una vez fue su amigo; Peter. Por un momento simplemente se abandonó a la felicidad, a la despreocupación y a ese sentimiento agradable que empezaba a nacerle en el pecho. Hacía demasiado tiempo que estaba encerrado, que no hacía bromas y que casi no se relacionaba con gente. Y hacer nuevas amistades, o incluso reír, era algo gratamente novedoso.
- Venga amigo, vayamos a tomar unas cervezas y a charlar un rato –lo invitó Pippin con una sonrisa
Sirius se dejó guiar por los dos hobbits, hasta una pintoresca taberna llamada El Dragón Verde. Agradeció que el interior no estuviera exclusivamente diseñado para hobbits. Se sentó cómodamente en una de las mesas mientras Merry traía tres jarras de espumosa cerveza.
Sirius dio un largo trago que le supo a gloria. Tenía que reconocer que era una de las mejores cervezas que había probado nunca. Y eso mismo les dijo a los dos hobbits, que sonrieron satisfechos.
- Cerveza de la Comarca, amigo. No hay ninguna que la iguale – dijo Merry. En su voz había un deje de orgullo.
El hombre dio otro trago. Aunque no lo quisiera reconocer le empezaba a gustar ese lugar. Allí no lo creían un asesino en masa, o alguien peligroso, o un preso fugitivo. Allí lo trataban como a un igual, tal vez como a alguien perdido, pero con bondad y hospitalidad.
- "Si Harry y Remus estuvieran aquí, todo sería perfecto" – llegó a pensar
- Y bien – dijo Pippin sacando a Sirius de sus pensamientos – Así que quieres ir a visitar a Aragorn
- Sam dijo que me podría ayudar. El caso es que debo viajar al otro lado de las aguas, para hablar con un tal Gandalf, y dijo que él, o más bien su esposa me darían un permiso o algo por el estilo. – dijo Sirius. Por primera vez se dio cuenta que aún no entendía realmente cual era el plan.
Los hobbits asintieron. Aún con la mala explicación del hombre lo habían entendido : Sirius necesitaba viajar a Tirion para que Gandalf lo ayudara a volver a su mundo. Pero al otro lado del mar sólo podían ir los elfos, o alguien con un permiso especial, como Frodo o Bilbo; así que irían a ver a Aragorn y Arwen, para que esta le diera dicho permiso. No sonaba tan mal el plan.
- Esto va a ser pan comido – dijo Merry con una ancha sonrisa – El viaje es largo, pero nos lo podemos pasar bien.
Sirius observó como en la cara de los dos hobbits se formaban sonrisas maliciosas. Se preguntó que tendrían en mente.
- "Una cosa es segura" – pensó Sirius – "Pase lo que pase, este viaje será de todo menos aburrido"
Weeeno, otro capi Siento haberme tardado, pero es que tengo taan poco tiempo para escribir.... Hago lo que puedo. Ad he tenido unos problemillas con los virus y mi ordenador… u
¡Gracias a todos por los reviews! Me han animado a continuar, la verdad.
A ver si los contesto:
Sara fénix black : Pues ya ves que si que lo lleva Pippin Espero que te haya gustado este capi tb y que sigas dejando revis!!!
Lunae : Pues a mi Legolas me encanta, por tanto es muy probable que tarde o temprano acabe asomando la nariz por el fic. Aún me tengo que pensar si tendrá algo que ver o no en la historia. En fin, espero que continues leyendo
Lily Black : Pues creo que si saldrán todos. Espero que te siga gustando y muchas gracias por tus comentarios!!!
Elloith : Hola Ello!!! :P no t'enfadis que saps que ho dic en conya xD. Esperu que encara que no hagis llegit hp 5 t'enteris o- de k va. Sino pregunta coi!! :P
Black : Saldrán elfos, trankila. Te hartarás de elfos. Y sorry por no poder subir este capi antes, he tenido problemas tecnicos con mi pc.
Nena potter : Espero que tb te haya gustado este capi, y que sigas dejando revis.
Elanta : Eiis!! Sorry por no subirlo hasta ahora. Hacía una semana que lo tenia scrito pero mi ordenador habia muerto. Putos virus… Weno, pos si ya Sirius de por si tiene peligro… Cuando se junta con Merry y Pippin… A saber lo que puede salir de aquí!! Yo tb ando últimamente muy pottermaniaca… ¿Será pq se acerca el estreno del preso de azkaban? Aiiis ¡pero k ganas de verla!
Sara Snape : Otra vez sorry por tardarme… Para el proximo prometo no tardar nada!!
Evanny : Muchisimas gracias por tus comentarios, de verdad. Animan a una a continuar escribiendo!
Mary Lupin : Aquí tienes más hija :P
EOISTAR : Weno, pos si que van a salir elfos. Un poquito más adelante claro. Y una pregunta. ¿Qué es eso de que no haga OOC? Es que no sé lo que es.
Jennifer S. Lleneri : Y tan injusta que fue su muerte!! Por eso yo me niego a creer que lo esté. Nada de muerto! Solo haciendo perrerias con Merry y Pippin jejejejeje. Espero que continues leyendo!!!
Elizabeth Black : Muchas gracias por tus comentarios . Aquí tienes el capitulo 2. Espero que tb te guste!! Y trankila, que Sirius se va a encontrar a Aragorn. De echo Merry y Pippin lo llevan a Minas Tirith para que hable con él y con Arwen. O sea que nuestro reyecito saldrá. ;)
Bueno, esto es todo por ahora. Muchisimas gracias a todos por los revis!!! o Espero no tardarme tanto para el próximo! Tenna!! Err.. digo... ¡Hasta pronto! U
