Capítulo 8 .- La ciudad blanca.

Harry miró otra vez la casa número 12 de Grimmauld Place. Aunque apareció exactamente igual, entre la 11 y la 13, había algo que hacía que Harry la mirara diferente. Tal vez porque se dirigía a su primera clase de oclumencia con el profesor Snape.

Se giró unos instantes para mirar a Remus, que le acompañaba : - ¿Seguro que es necesario?

- Harry, sé que tu y Severus no sois lo que se puede decir amigos, pero inténtalo ¿de acuerdo? Es importante para la seguridad de todos.

El chico maldijo una vez más a Voldemort. En un acto casi involuntario se apartó el pelo para acariciarse la cicatriz en forma de rayo... ¿cuantos problemas más le podría traer?

El mismo Severus Snape abrió la puerta : - Es usted muy puntual señor Potter - dijo con su habitual tono de voz. Entonces reparó en la presencia del hombre lobo - ¿A que debemos su visita Lupin?

- Me esperaré a que Harry acabe su clase - dijo tranquilamente Remus, y luego se dirigió al chico - Te estaré esperando en la cocina.

Harry y Snape desaparecieron escaleras arriba, y Lupin se dirigió a la cocina. Allí encontró a casi todos los hijos Weasley reunidos : Bill, Charlie, Fred y George.También estaba Tonks, que parecía estar muy interesada en algo que le contaba Charlie acerca de los dragones de Rumania. El licántropo experimentó una sacudida brusca en su estómago, pero no supo exactamente porque.

- ¡Hola Remus! - le saludó alegremente la joven cuando le vio entrar. Ese día llevaba una larga melena lisa de un azul chillón. El hombre lobo sonrió débilmente, la chica no dejaría nunca de sorprenderle con sus "looks".

- He venido a acompañar a Harry a su clase de oclumencia con Snape - explicó al tiempo que se sentaba al lado de los gemelos Weasley. - ¿Que tal la tienda chicos?

- ¡Maravillosamente bien! - exclamó Fred

- Estamos desbordados de trabajo, aunque ahora es nuestro rato libre - añadió George - Estamos buscando a un par de personas para que nos ayuden. Después más tarde tenemos las entrevistas.

- ¿Entrevistas? - inquirió Remus

- ¡Pues claro! No pretenderás que contratemos a alguien que esté cuerdo ¿verdad?

- No por supuesto - rió el licántropo - Para trabajar con vosotros no se tiene que estarlo.

o o o

Harry entró en una habitación siguiendo a su profesor de pociones. En ella habia una mesa y dos sillas. Severus ocupó una de ellas e hizo una señal a Harry para que ocupara la otra.

- Bien señor Potter - empezó Snape - Espero que está vez dadas las... circunstancias, se tome más en serio las lecciones de oclumencia.

Harry pensó que había puesto especial énfasis en la palabra "circunstancias"; estaba claro que hablaba de Sirius.

- Esta vez podría ser menos arrogante y hacer lo que yo le diga - continuó Snape

El chico se tragó su orgullo y solo contestó un : - Si profesor

Acto seguido Snape procedió a vaciar algunos de sus recuerdos en el pensadero que reposaba encima de la mesa, mientras un par de ojos verdes seguían sus movimientos con atención. Harry se preguntaba porque Snape accedía a hacerle esas clases particulares si lo pasaba tan mal como él.

La clase comenzó tal y como el chico las recordaba del pasado año, y también pasó igual de lentamente.

o o o

Poco a poco todos los Weasley que estaban en la cocina se fueron marchando con una excusa u otra : los gemelos alegaron que tenían las entrevistas para buscar sus dos nuevos empleados, Bill dijo que tenía que pasar por Gringotts y Charlie tenía que ir a mandar una lechuza urgente a Rumania. Así que Remus y Tonks se quedaron solos. El hombre lobo no sabía que hacer ni que decir, pero ese no parecía ser el caso de la joven maga, que transfiguró el azucarero de encima la mesa en un espejo y se miró.

- ¿Crees que me he pasado un poco con el pelo? - preguntó al fin

- Bueno... – respondió Lupin paseando su mirada color miel por la azul melena de su compañera - Es poco discreto, pero si a ti te gusta...

- Te pido una opinión sincera Remus, no digas lo que crees que quiero oír - dijo ella esbozando una sonrisa

- Yo creo que si lo llevas de un color fuera de lo normal el pelo queda mejor corto - dijo al final el licántropo

Tonks se dedicó a cambiar el color y la longitud de su pelo delante del espejo. Remus se preguntó si eso era lo que hacía cada mañana antes de salir de casa, y la visión de una adormilada Tonks probando diferentes looks delante del espejo a primera hora de la mañana le hizo demasiada gracia como para poder contener la risa.

- ¿Que pasa? - preguntó Tonks

- Nada, nada... Cosas mías - dijo el hombre intentando contenerse la risa

La joven maga le dirigió una mirada interrogativa antes de continuar con lo suyo. Lupin se dedicó a observarla hasta que no pudo reprimir el impulso de hacer una pregunta que hacía mucho tiempo que le rondaba por la cabeza.

- ¿Que aspecto tienes realmente? Quiero decir.... No se si me has entendido

Como toda respuesta Tonks se echó a reír y cambió una vez más su aspecto, pero esta vez no era nada espectacular ni fuera de lo común : Melena castaña y ondulada hasta media espalda, ojos color café, labios gruesos y una nariz pequeña.

- Pues ya ves, la cosa más sosa del mundo. Así es mi aspecto real - dijo ella sonriendo

Remus no dijo nada, se había quedado literalmente con la boca abierta mirando a Tonks. Nunca hubiera esperado que su aspecto fuera así. Se había esperado algo sumamente espectacular.

- A mi me gusta - acabó por decir finalmente, pero con en voz tan baja que sus palabras se podían confundir con un susurro.

- Vaya... Gracias - en las mejillas de Tonks acababa de aparecer un ligero rubor.

Ambos se quedaron mirando fijamente por unos instantes. Por la cabeza de Remus pasaba una conversación que había tenido la noche anterior con Harry; el chico le había preguntado acerca de su relación con Tonks, y él no había sabido qué contestar. Como toda respuesta, Harry le había recomendado que la invitara a tomar algo alguna noche. El hombre lobo sospesó las palabras del chico... ¿Debía hacer caso a un niño de casi 16 años? Aunque en realidad ya se podría decir que Harry era un adolescente con las hormonas alborotadas.

El problema que tenía con la mayoría de mujeres no lo tenía con Tonks, pues ella sabía lo que era y no le importaba en absoluto... Así que... ¿Que era lo que le impedía invitarla a tomar una copa esa noche?

- Tonks... - empezó aunque aún no estaba decidido del todo

- Dime - dijo ella sonriendo, aún estaba un poco sonrojada, y eso la hacía ver aún más linda, al menos a los ojos de Remus.

- Bueno... Nada... Que yo... Yo estaba pensando que... Quizá... Vaya, si quieres ¿eh? Podríamos salir a tomar algo esta noche - acabó soltando un profundo suspiro. Había costado más de lo que creía.

- ¿Me estás pidiendo que salga contigo, Remus? - dijo ella ampliando su sonrisa.

Pero antes que el hombre lobo pudiera contestar, Molly Weasley entró en la cocina causando mucho alboroto, pues estaba discutiendo acaloradamente con su marido.

- ¡Te aseguro que no te comprendo Arthur! ¿Como puedes apoyar a tus hijos?

- Molly, cariño... Si ellos quieren trabajar en esa tienda.. ¡pues que lo hagan! No veo que problema hay. Además ganan mucho dinero, no puedes decir que con cualquier otro trabajo ganarían más.

- ¡No es por el dinero! Es que... Me habría echo ilusión que trabajaran en el Ministerio...

- No todo el mundo sirve para lo mismo - alegó el señor Weasley - Si quieren seguir adelante con la tienda y contratar a más gente para que les ayude... ¡Pues que lo hagan!

Estaba claro que estaban discutiendo acerca de Fred y George, aunque callaron de golpe cuando Harry entró en la cocina; su clase había terminado.

- ¡Harry cielo, hola! - se apresuró a saludarlo la señora Weasley

Lupin se levantó de la mesa, intentando ocultar lo avergonzado que estaba por la pregunta que le acababa de hacer a Tonks. Aunque ella aún no le había contestado, creía poder intuir cual iba a ser la respuesta, por eso quería irse de esa casa cuanto antes.

- ¡Ei, Remus! - el licántropo oyó horrorizado como ella le llamaba. No iba a rechazarle delante de Molly, Arthur y Harry ¿verdad? - ¿A las 10 en el Caldero Chorreante?

¿¡Como!? El hombre lobo estaba seguro de no haber oído bien. ¿Tonks había aceptado? Antes de que pudiera saber lo que estaba haciendo se encontró murmurando un "de acuerdo" acompañado de una gran sonrisa.

o o o

- ¡Te he dicho que no cocinas! He cocinado yo de siempre y tu no lo vas a empezar a hacer ahora por tu cara bonita, que por cierto no tienes

- ¡Vamos Legolas! ¡Cocinar se me da mejor a mi que a ti! A saber que les has estado dando de comer a estos pobrecitos

- ¿¡Insinúas que cocino mal!?

Eso fueron los buenos días de Sirius, que se levantó con una discusión matutina de Legolas y Simberminë.

- Esto es horrible - gruñó Gimli pasando por el lado del recién despertado - Llevan así desde que se han despertado. ¡Quien me manda a mi viajar con elfos!

- No exageres Gimli - dijo Pippin sonriendo - Hay que ver que poca paciencia que tienen los enanos.

Pero en el transcurrir del día Sirius pudo ver que Gimli no estaba exagerando. Los dos elfos discutían por todo, por que camino tomar, por cuando y con que frecuencia se pararían a descansar, quien cocinaría, quien montaría las guardias...

Aún así, se estableció una especie de rutina. Los días que siguieron fueron tranquilos. Parecía casi un sueño su encuentro con dementores, mortífagos y orcos. El tiempo cálido y despejado de verano les acompañó el resto del viaje, y ni siquiera la constantes peleas de Legolas y Simberminë apagaban el buen humor que el magnifico tiempo les hacía sentir.

Según sus conversaciones por espejo, Sirius sabía que Voldemort estaba inusualmente tranquilo, o al menos eso era lo que le explicaba Harry.

Y de pronto un día, cuando el sol ya estaba decayendo por el cielo azul divisaron lo que a Sirius le pareció la ciudad más extraña que había visto en su vida : era una formidable fortaleza, construida en siete niveles. Cada nivel se alzaba sobre el anterior y estaban todos rodeados por murallas circulares. En cada muralla había una puerta. Pero estas puertas no se sucedían en una línea recta: la Gran Puerta del Muro de la Ciudad se abría en el extremo oriental del circuito, pero la siguiente miraba casi al sur, y la tercera al norte y así sucesivamente, hacia uno y otro lado, siempre en ascenso, de modo que la ruta pavimentada que subía a la Ciudadela giraba primero en un sentido, luego en el otro a través de la cara de la colina. Y cada vez que cruzaba la línea de la Gran Puerta corría por un túnel abovedado.

La ciudad culminaba coronada de almenas en el nivel del círculo superior, permitiendo así a los hombres que se encontraban en la Ciudadela, vigilar desde la cima.

Ante los ojos maravillados de los viajeros, el color de los muros cambió de un gris espectral al blanco más puro, y en el nivel más alto de toda la ciudad se alzaba una torre resplandeciente contra el cielo, como una espiga de perlas y plata, esbelta y armoniosa, y el pináculo centelleaba como una joya de cristal tallado; unas banderas blancas ondeaban en las almenas y se oyó un repique claro y vibrante como de trompetas de plata.

Sin duda era bella. Una belleza distinta a la que tenía Rivendel, pero hermosa a fin de cuentas. Los únicos que se habían quedado embobados contemplando toda la magnificencia de esa ciudadela fueron Sirius y Simberminë.

- ¿Esto es Minas Tirith? - preguntó Sirius al fin, aún sin poder salir de su asombro

- ¡Pues si! - exclamó Pippin - Es increible ¿verdad?

- ¡Vayamos a ver a Aragorn en seguida! - sugirió Merry entusiasmado

- Deberías viajar más - le dijo Legolas a Simberminë en tono burleta - Así no se te quedaría esta cara de boba cuando ves algo diferente a tu habitual bosque

Por una vez, y sorprendentemente, la elfa no le contestó, puesto que estaba comentando entusiasmada con Sirius lo maravillosa que era Minas Tirith.

- Venga, entremos - dijo Gimli decidido.

Y así los seis entraron en Minas Tirith, un atardecer de mediados de agosto. Fueron subiendo nivel tras nivel por la ciudadela. Legolas, Gimli, Merry y Pippin parecían saber muy bien a donde iban.

Sirius contemplaba con asombro creciente la enorme ciudad de piedra, más vasta y más espléndida que todo cuanto hubiera podido soñar.

En todas las calles pasaban por delante de alguna mansión o palacio y en lo alto de las fachadas o portales había hermosas letras grabadas, de perfiles raros y antiguos.

Salieron por fin en el séptimo nivel. El sol del atardecer iluminó con luz rojiza los muros lisos y las columnas, y la cabeza majestuosa y coronada de un rey esculpida en la arcada.

Los Guardias de la Puerta llevaban túnicas negras donde había bordado un árbol blanco con flores como de nieve bajo una corona de plata y estrellas de numerosas puntas.

Llegaron a una especie de patio, que según Legolas se llamaba el Patio del Manantial, donde florecía un árbol blanco muy semejante al que tenían bordado en las túnicas.

Sirius hacía rato que no hablaba, las palabras le habían abandonado ante tal asombro.

Al parecer la llegada de Sirius y sus compañeros había precedido a los viajeros: fueron admitidos inmediatamente, en silencio y sin interrogatorios. Cruzaron con paso rápido el patio pavimentado de blanco. Un manantial canturreaba al sol del atardecer, rodeado por una franja de hierba de un verde luminoso, y en el centro se encontraba el Árbol Blanco.

Y entonces llegaron a las puertas de un gran palacio, bajo la torre refulgente.

- Bueno, esperemos que Aragorn espere nuestra llegada – comentó Pippin feliz – No quisiera que nos cortaran la cabeza por intentar entrar sin permiso en el palacio del rey.

¿Cortar la cabeza? En un gesto involuntario, la mano de Sirius rodeó a su varita. Sólo por si acaso.

Atravesaron casi corriendo una galería embaldosada, pues parecía que los dos hobbits tenían mucha prisa por llegar.

Se detuvieron ante una puerta alta de metal pulido y Legolas llamó a la puerta con vigor.

o o o

Remus llegó antes de hora al Caldero Chorreante. La verdad es que no le parecía un lugar demasiado apropiado para quedar con una chica pero...

Antes de salir de casa le había preguntado miles de veces a Harry si no le importaba quedarse solo, y el chico siempre le había contestado lo mismo :

- "Remus en serio, me has echo la misma pregunta lo mínimo diez veces. ¡Claro que no me importa! Ron va a venir de un momento a otro y se quedará a dormir, o sea que no tengas prisa por volver - Harry le guiñó un ojo como gesto de complicidad a su antiguo profesor."

- Hola

Una voz femenina sonó justo a su lado y le sacó de sus pensamientos. Era Tonks, que había llegado muy puntual. Para sorpresa del hombre, no llevaba nada extremadamente llamativo, sino que se había dejado su aspecto tal y como la había visto esa tarde, pero se había cambiado su túnica algo gastada que llevaba por la mañana por un vestidito de tiras de color azul, con unas sandalias de tacón a juego. Unos pendientes grandes y largos de plata resaltaban entre sus ondulados cabellos. Y para contemplar su aspecto lucía una sonrisa en los labios de esas a las que es imposible no corresponder.

Tonks a su vez comprobó que Remus no llevaba sus habituales ropas viejas y muy usadas, sino que llevaba unos pantalones de ropa grises con una camiseta negra de cuello de pico con un par de rayas finas grises a la altura del pecho.

- Buenas noches – dijo el hombre con una sonrisa

Los dos se miraron mutuamente en silencio por unos instantes, antes que Remus volvió a hablar.

- ¿A dónde te apetece ir?

Aunque antes, en la casa de Grimmauld place no habían hablado sobre a donde irían, parecía que se había establecido una especie de acuerdo mutuo, y ambos habían decidido vestir ropas muggles. Al fin y al cabo, si querían tener un poco de intimidad, mejor pasar inadvertidos. Así, si acababan en algún local muggle, la gente los tomaría como tales, y en un lugar mágico, a nadie le pasaría por la cabeza que fueran un par de muggles, aunque vistieran como tales.

- Mmm... Podríamos aparecernos en la playa en un momento ¿no? Hay pequeños restaurantes muggles cerca de la orilla geniales – dijo ella con alegría

Sin más discusión, y con un suave "plof" se desaparecieron de la acera de delante del Caldero Chorreante para aparecerse un instante después en una playa. Allí, todo a lo largo, había pequeños restaurantes iluminados con unas pequeñas tiras de lucecitas que colgaban de un árbol a otro.

- Es bonito ¿verdad? – dijo ella entusiasmada

- Precioso – lo curioso es que Remus no acompañó esas palabras con una mirada hacia lo que le rodeaba, sino que estaba mirando a Tonks.

- ¡Vamos antes que nos quedemos sin mesa! – la joven maga cogió al licántropo de la mano y prácticamente lo arrastró hasta uno de los pequeños establecimientos.

Pronto estuvieron acomodados y echando una ojeada a la carta; casi todo lo que se servía allí era pescado, así que eso fue lo que pidieron ambos.

Mientras esperaban empezaron a hablar. Remus se sorprendió, pues descubrió que hablar con Tonks era casi tan fácil como hablar con, por ejemplo, Sirius. Aunque había algo distinto, una sensación de cosquillas en la boca del estómago que le hacía sentir un estado de felicidad exultante.

La comida estuvo deliciosa, y justo cuando estaban terminando con el postre (una enorme copa de helado de chocolate que compartieron) empezó a sonar una música que no se sabía exactamente de donde salía. Al instante, cuatro o cinco parejas que estaban sentadas en mesas contiguas se levantaron para ir a bailar.

- "Por favor... Por favor.." – pensó Remus – "Que no me pida para ir a bailar... Que no me lo diga..."

- ¡Ei! ¡Vamos a bailar! – exclamó Tonks, tal y como si hubiera leído los pensamientos del hombre lobo.

- No es que... es que verás... Soy un bailarín pésimo – eso no era del todo verdad, pues en sus años de juventud Remus era un excelente bailarín, pero de eso hacía como 16 o 17 años y en esos momentos temía no saber dar ni un paso.

- No digas bobadas – dijo ella con una sonrisa, mientras le obligaba a levantarse.

Tonks y Remus se unieron a las parejas que ya estaban bailando. Ella le pasó los brazos alrededor del cuello, y él la cogió por la cintura. Empezaron a bailar al son de la música lenta y dulce que sonaba.

El licántropo tragó saliva, estaba tan concentrado en controlar sus pasos y en no pisar a Tonks que no se dio cuenta que momentos como aquel eran de esos que costaban de olvidar: bailando juntos y lentamente al son de una música que salía de vete a saber donde, bajo la luz de las estrellas y de la luna y con el vaivén del mar de fondo.

o o o

La puerta se abrió, pero no había nadie allí. La mirada de Sirius se perdió en un salón enorme. La luz entraba por ventanas profundas alineadas en las paredes laterales, más allá de las hileras de columnas que sostenían el tejado. Monolitos de mármol negro se elevaban hasta las alturas, esculpidos con las más variadas y extrañas figuras de animales y follajes, y arriba, en la penumbra de la gran bóveda, centelleaba oro mate. No se veía en aquella habitación ni tapices ni nada que pudiera ser de tela o de madera; pero entre los pilares se erguía una compañía silenciosa de estatuas altas talladas en la piedra fría.

En el otro extremo del salón, sobre un estrado precedido de muchos escalones, bajo una bóveda de mármol en forma de yelmo coronado, se alzaba un trono; detrás de este, tallada en la pared y recamada de piedras preciosas, se veía la imagen de un árbol en flor.

Y en el trono había un hombre de porte majestuoso, que al oír que alguien entraba en el salón alzó la mirada, que se iluminó súbitamente.

- ¿Qué hacéis aquí? – la pregunta podía haber sonado impertinente o propia de aquel quien ha sido molestado, pero el tono de voz que había empleado el hombre había sido tan alegre que raramente se podría haber confundido con otra cosa que como una muestra de grata sorpresa.

- ¡Por las barbas de Durin! – exclamó Gimli - ¿No está bastante claro? ¡Venir a hacerte una visita!

Después de los efusivos saludos, el rey reparó en dos figuras que se habían mantenido un poco apartadas del reencuentro de los viejos compañeros. Eran Sirius y Simbermin

- Oh vaya... – murmuró Aragorn – no sé donde han quedado mis modales... Bienvenidos seáis a Gondor.

- ¿Modales? – dijo Pippin con una enorme sonrisa - ¿A caso has tenido tu modales alguna vez?

- ¡Eso mismo digo yo! – le ayudó Merry – Una cosa es lo que debas aparentar ahora, y otra muy distinta lo que tengas realmente en el interior. No nos engañas a nosotros Trancos.

¿Trancos? Sirius tuvo la sensación de haberse perdido. ¿No se suponía que el rey se llamaba Aragorn? Y esa misma pregunta fue la que formuló en voz alta, cosa que solo produjo un ataque de risa por parte de todos.

- Trancos era mi nombre cuando era un montaraz y aún no había asumido el trono, Aragorn es el nombre que me dio mi madre, y Elessar es el nombre que me corresponde como rey.

- Ni él mismo se sabe todos sus nombres – rió Pippin.

- Bueno, en cualquier caso.. Parecías sorprendido cuando hemos entrado, creíamos que ya sabías que veníamos, pues nadie nos ha detenido por el camino – dijo Merry

- Juro por Elendil que no sabía nada – dijo Aragorn

Entonces una risa clara inundó la sala, y una bella elfa de cabellos largos y oscuros como la noche entró.

- Espero que no te molestara que quisiera que fuera una sorpresa.

- ¿Esto es cosa tuya Arwen? – preguntó Aragorn sonriendo. – Siempre has sabido como darme las mejores sorpresas.

Después de las presentaciones apropiadas de la elfa a Sirius, pues Simberminë ya la conocía llegó el momento de explicar exactamente porque estaban allí.

Aragorn y Arwen escucharon atentamente la historia, y cuando terminó la elfa sonrió.

- Escribiré a mi abuela mañana mismo sin falta - dijo

- No temas, la dama Galadriel es sabia y comprensiva, no creo que haya ningún problema – añadió Aragorn

- ¿Sabia y comprensiva? – gruñó Gimli - ¿No se os ocurren otros adjetivos mejores para describir a la Gran Dama?

- Galadriel es el amor platónico de Gimli – le susurró Legolas al oído a Sirius, claramente divertido.

En ese momento Sirius notó que el espejo se calentaba en su bolsillo, y tras disculparse unos instantes, se alejó un poco para responder.

- ¿Todo bien Sirius? – preguntó Harry justo cuando acababa de aparecer en la superficie fría.

- ¡Todo perfecto! Acabo de llegar a Minas Tirith, y a no ser que las cosas vayan muy mal, creo que no tendré problema alguno para conseguir el permiso y viajar donde está el mago poderoso llamado Gandalf.

- ¡Genial!

- ¿Y que haces ahora? – preguntó Sirius

- Estoy esperando a Ron, viene a dormir aquí esta noche. Así no me quedo solo

- ¿Solo? – interrogó su padrino – Pero.. ¿y Remus? Hoy no es luna llena

Una sonrisa maliciosa apareció en el rostro de Harry antes de decir sus siguientes palabras : - Me dijo que no te dijera nada pero... Es que si no lo digo exploto. Hoy tenía una cita

- ¿Una cita? – en la cara de Sirius también se formó una sonrisa - ¿Con quien?

- Con Tonks

- ¿¡Con Tonks!?

La exclamación de Sirius hizo que todos los presentes en el salón del palacio se girasen a mirarlo, aunque Legolas, Gimli, Pippin, Merry y Simberminë ya estaban acostumbrados a esa clase de situaciones, y se apresuraron a explicárselo a Aragorn y Arwen.

Sirius, por su parte, había pasado de la sorpresa a un ataque de risa incontrolable.

- Yo que creía que nunca iba a quedar otra vez con una chica... Oye Harry, mañana hazlo como quieras pero quiero hablar con él

- ¿Para reírte de él? – preguntó Harry conteniéndose la risa

- ¿Por quien me tomas? –respondió con otra pregunta Sirius, fingiéndose ofendido, pero su cara, donde había aparecido una sonrisa pícara, no engañaba a nadie – Solo quiero interesarme por los asuntos amorosos de mi mejor amigo.

- Ya... Bueno, intentaré que quiera hablar contigo. Algo me inventar

En ese momento sonó el timbre.

- ¡Ui! Ese debe de ser Ron, te dejo Sirius

- Está bien, pásatelo bien.

o o o

Remus y Tonks se detuvieron delante de un bloque de apartamentos muy modernos.

- Es aquí – dijo ella con una sonrisa.

El licántropo se había ofrecido a acompañarla hasta su casa, puesto que después de su cena y el baile en la playa, había ido a tomar algo a un pequeño y acogedor pub que Tonks conocía, por lo que se había echo muy tarde.

- Bueno pues... – dijo él sin saber muy bien ni que decir ni que hacer. Hacía demasiado tiempo que no tenía ninguna cita. Antes, cuando era joven y tenía el apoyo incondicional de Peter, Sirius y James se sentía lo bastante seguro para salir con chicas. Luego más tarde, después de ese fatídico día en el que perdió a James, Peter lo traicionó y Sirius acabó en Azkaban las dudas le habían consumido, y ya no se atrevió a pedir a ninguna chica para salir, debido a su condición de hombre lobo. Y la verdad, tampoco se veía con los ánimos suficientes para hacerlo. Y después del regreso de Sirius las cosas se habían precipitado de tal manera que no había tenido tiempo de nada. En resumen, que le parecía que hacía siglos que no salía con nadie.

- Ha estado bien ¿verdad? – dijo ella con una sonrisa

Remus asintió : - Una buena noche

- Podríamos repetir algún día ¿no?

- Por supuesto – se apresuró a asentir él

Ambos se miraron sonriendo por unos momentos, Lupin se notaba los nervios a flor de piel. De un momento a otro sintió la necesidad de huir de allí, sabiendo que si se quedaba por más rato acabaría haciendo algo que lo dejaría en ridículo.

- Bueno... Buenas noches – y entonces todo sucedió demasiado rápido : Remus se acercó para darle un beso de buenas noches en la mejilla de Tonks, ella fue a dárselo a él también, no coordinaron los movimientos y ambos acabaron depositando su beso respectivo en los labios del otro. Fue tan solo un leve contacto que apenas duró dos segundos, pero a ambos les dio un vuelco el estómago.

Remus notó que se sonrojaba hasta las orejas, y con rápido "hasta mañana" se despidió y se fue casi corriendo calle abajo, y antes de llegar al final se desapareció, dejando a una confundida Tonks, pensando si realmente había sido una casualidad o no.

o o o

Sirius no podía dormir. Se levantó de entre las suaves y blancas sábanas que cubrían su cama y salió al pequeño balcón que tenía la habitación que le habían dado en el palacio de Aragorn. Fijó la vista en el cielo, y entonces cuando se fijó en la luna pensó en Remus. ¿Qué tal le habría ido con Tonks? Una sonrisa traviesa se formó en sus labios pensando en como al día siguiente se iba a reír de él cuando hablaran a través del espejo.

Entonces reparó en una figura que se movía en el balcón contiguo al suyo, se fijó mejor y se dio cuenta de que era Simberminë. Se quedó mirándola por unos instantes, la luz de la luna le bañaba el rostro. Si no estaba discutiendo acaloradamente con Legolas con el ceño fruncido y cara de pocos amigos se sorprendió al encontrarla linda. Tenía la mirada perdida en el horizonte.

Sin hacer el más mínimo ruido volvió al interior de su habitación dispuesto a dormir un rato, sino al día siguiente no podría ni abrir los ojos.

o o o

Weeeeno, no os quejaréis de largo. Este capi si que lo ha sido ¿eh? Siento el retraso, pero fue por causas ajenas a mi voluntad :P xDD Weno, ahora voy a contestar los revis... ¡Que por cierto, gracias a todos por ellos! Me hacen feliz

Sara Fénix Black : Tranquilaaaa, si, Bellatrix está allí, pero no creo que a Sirius le pase nada demasiado grave:P Espero que eso te tranquilice las ansias asesinas que puedas sentir contra ella xD Y me alegra de que te haya gustado la elfa nueva! Yo espero que al menos no se maten con Legolas xD ¡A ver que te parece el nuevo capi!

Dadaiiro : Claro, aunke Sirius sea casi perfecto no deja de ser humano, y un humano nunca puede tener las mismas habilidades que un elfo... Y los aliados que procurará Legolas... Weno, aun tengo que pensar en ellos, pero una cosa está segura, que en su gran parte serán elfos. Y tranquila, que venganza habrá para Bellatrix... ¿O es que todo siempre le tiene que salir bien a esa mujer? No, no, y teniendo en cuenta que es mi fic y yo no la soporto, pues aún menos. En fin... ¡Sorry por la tardanza esta vez!

La kiski : Primero d todo... ¡No me mates por no haber cambiado lo de la ropa de la cita! Pero es que... ainss.. ¡Que no me gustaba una cita si los dos llevaban túnicas! :/ con lo monos que los puse a ambos... Arreglé un poco el porque iban vestidos muggles :P Yo creo que están más cucos los dos así, Tonks con su vestidito y Remus con su ropa (que por cierto a Alba casi le da un ataque cuando leyó la descripción de él xD). A ver si ahora el capi pasa tu visto bueno :P

Elloith : Ottia! XD Els teus revis es superen a cada dia que pasa. No tinc paraules xD

Mereth : We, lo de la elfa... Tal vez si que me inspiré en cierta otra elfa con lo de estar jorobando a Leggy todo el día :P xDD Y a Bella no se la comerá un orco... Tengo pensada una cosa mejor (6) ¡Y por supuesto que voy a meter a más elfos! ¿Por quien me tomas?

amsp14 : ¿Qué te pareció lo de Remus y Tonks de este capi eh? Yo me lo pasé en grande escribiéndolo!! Son taaan monos esos dos... Ni yo ni Voldemort sabemos como trasladar aún los orcos al otro mundo... Ya veremos xDD ¡No he podido actualizar antes! Pero como recompensa este capi es mucho más largo que los demás.

Umi Natsuko : ¡Ei! Bienvenida al fic! Gracias por decidirte a leerlo! Ains.. ¿En serio no te gustan Remus y Tonks? ¡A mi me parecen adorables! En fin... :/ Así si no te gusta la pareja, este capi tampoco te va a gustar mucho... Pero weno... Luego, ¡que bueno que te guste como manejo a Sirius! La verdad es que es mi personaje preferido, y tenia miedo de no hacerle justicia. Y voy a intentar que Hermione y Ron participen un poco más, pero... Tal vez más adelante, cuando las cosas se vayan complicando. Y en cuanto a Simberminë, tranquila, no hay nada más alejado de mi intención que hacer de ella una Mary Sue. Y en fin... Esto es todo por ahora. ¡Gracias de nuevo por haber empezado a leer este fic! ¡Hasta pronto!

Anabelle Bolson : ¡Por supuesto que me acuerdo de quien eres! Faltaría más :P ¡Por fin he actualizado! Y estoy d acuerdo contigo... ¡Ya iba siendo hora que hubiese una mujer en el grupo! Espero que sigas leyendo el fic

Silverstar 666 : Juaaas xDD Amb tu tinc tela xD Aviam, nirem revi per revi xD

1r revi : Noooo, no es mor, no... ¡Es el meu fic i aquí no mor ningú! I molt menys en Siri! Wenu, algu putse si que murirà... Pro no d mument xD I cla que s'havia d trobar amb hobbits! Fent honor a Tolkien, la cosa havía d començar amb hobbits! I trobes que hi ha massa tios bons? ¡Pos cla! Recorda que es un fic MEU xDD

2n revi : Ya sé que la Tonks pot canviar tot el seu aspecte... Pro el que més destaca a primera vista son els cabells :P I lu que la Tonks es fixés en lu d la cella d'en Rems era x disminuir la tensió del mument, i canviar d tema x fer que en Rems no es posés més trist. ¡I no es perden fijo! Son un parell d hobbits que ya han vist món... Al menys fins a Minas Tirith coneixen el camí xD

3r revi : Juaas xD Lu dels caballs i en Siri, va ser una paranoia que encara no sé gaire b com se'm va acudir... pro mira xD I si! Premi! Vull liar en Rems i la Tonks xD Son una parella molt mona xD I mira... l'Elladan i l'Elrohir no li donen el permís... Basicament pq en aquell moment no hi vaig caure xDD Es que miru d'evitar relacionar-los amb l'Arwen xD

4t revi : No em vaig poder resistir a lu d posar en Siri recién sortit d la dutxa amb la tovallola... ¡Que vols! XDD Suposu que ho devia escriure algún día d'estiu d'aquells de força calor xD. I en Celeborn, de fet, es queda un temps, després ya marxa, pro primer marxa la Galadriel, i ell més tard. Es queda a Rivendel amb els seus nets i els ajuda una mica. I no, no, no t'insultu en Sev... ¡Que vull conservar la vida! Ha sigut en Siri que l'ha insultat, no yo xD I si, la conversació d'en Siri i en Rems es normal... ¿Havía de ser anormal? XDD ¡I tan que la peli em va afectar! Ara relaciono automaticament Rems amb xocolata xDD No ho puc evitar!! U I pse... Putse si que es una mica perillós anar a un concert pro... Recorda que tot está tranquil de mument

5e revi : Si wenu... Putse si que desanimu en Siri massa aviat... ¡Pro era pq es veiés que tornava a tenir magia! XDD O wenu, com molt b has dit tu, el seu poder s'está acostumant al nou món ¿D debo saps tirar amb arc? ¡Me n'has d'ensenyar! I els encanteris que fa servir en Dumbledore per interferir en l'altre món son un misteri absolut (basicament pq yo mateixa no en tinc ni idea xD) Juas xD I no hi havia pensat, pro si que el mirall es com un movil xD El movil dels mags xD Mola.

6e revi : Juas mira... En Rems es un pou d sorpreses... ¡I li agrada tenir un ventilador muggle! XDD Nuse, se mn va anar la olla com d costum. Juuaaas xDD No els vaig fer banyar tal i com van neixer... Basicament pq no volia que a les lectores els hi agafés un atac o inundesin de babes les seves respectives cases xDD Que llavors totes les culpes son x mi!! XDD

7e revi : Juaas xD No, no ha sigut en Leggy xD Pero aixo no treu que tingui bona punteria (que la té :P) I la Bella es allà... Simplement per tocar els nassus a en Siri, que d'aixo en sap molt xD I la elfa... No, no es ki sembla, simplement li vaig robar la seva mania de fer emprenyar en Leg xD I si, son orcos, no uruk-hai. Els uruk els havia creat en Saruman, i ya no n'hi ha. I en fi... ¡Ya están tots els revis contestats! M'has portat feina ¿eh? ¡Després et queixarás :P xDD Apa, fins al proxim capi... ¡O no! Fins ara al msn xD

lily evans1 : Apa, ya he seguit :P M'alegru que t'agradi el fic… ¡I en Siri! Em pensu que aquesta afició la compartim. Es nota ¿no? :P

Elanta : Holaaas! Ya estamos aquí de nuevo :P Espero que este capi, como que es mucho más largo no te haya sabido a poco :P ¡Que son 13 hojas! Creo que es el capi más largo que he escrito en mi vida xDD (tengo costumbre de hacerlos cortitos. Mala costumbre, lo sé xD) Wenoo... Te quejarás luego de lo de Remus-Tonks que sale en este capi ¿eh? :P Ta prontooo! A ver si apareces algun dia por el msn :P

En fin, hasta aquí los reviews... ¡Gracias a todos por ellos! Me animan a continuar, en serio Prometo no tardar tanto en actualizar el proximo capi! Ya que prácticamente está escrito. En fin... ¡Hasta muy pronto!

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