Capítulo 12 .- Reencuentros
Lucy y Tonks ya se disponían a subir a sus respectivas habitaciones cuando la metamorfomaga se dio cuenta de que salía un poco de luz por debajo de la puerta de la cocina.
- ¡Fíjate! Si todavía hay alguien despierto. Vamos a ver quien es el trasnochador – dijo feliz, segura de que sería Lupin y antes de irse a dormir podría hablar finalmente con él.
Lucy la siguió, más porque quería beberse un par de vasos de agua antes de ir a dormir, que porque realmente le interesara quien era el miembro de la Orden que estaba despierto a las 4 de la madrugada.
Tonks abrió la puerta y entró primero.
- ¡Buenas noches! No creíamos encontrar a nadie desp... – se detuvo a media frase cuando vio lo concurrida que estaba la cocina, y especialmente se quedó de piedra cuando vio a su primo sentado tranquilamente en una de las sillas, como si hubiera estado fuera de Londres unas horas solamente.
- ¿Qué pasa Tonks? – oyó con horror que decía Lucy detrás de ella - ¿Vamos a entrar en la cocina o nos quedaremos en el pasillo?
- ¡No hay nadie! ¡Los muy torpes se han dejado la luz encendida! – mintió la primera con torpeza - ¡Anda, subamos arriba! Te enseñaré algunos looks para que me ayudes a escoger el de mañana.
- Bueno, pero antes voy a beber un poco de agua, me muero de sed
Con un movimiento ágil, Lucy pasó delante de Tonks, que no pudo hacer nada para impedirlo. Ya estaba, acababa de entrar en la cocina.
La primera reacción de Lucy fue de sorpresa. ¿Por qué Tonks le había dicho que no había nadie si la cocina estaba más llena de gente incluso que cuando ella había llegado esa tarde?
Pero antes que tuviera siquiera tiempo a decir algo, se fijó en unos ojos grises que la miraban sorprendidos. Reconoció al instante a su dueño, aunque hiciera 14 años que no lo había visto. Lo hubiera reconocido entre un millón...
- Sirius... – murmuró antes de caer desplomada al suelo. Se había desmayado.
Entonces el antiguo merodeador se levantó lentamente de su silla, acercándose a Lucy, como si no pudiera terminar de creérselo, se arrodilló a su lado y le apartó algunos mechones de pelo castaño que le habían quedado encima de la cara. La observó en silencio durante unos instantes antes de tomarla en brazos.
- ¿Cuál es su habitación? – se notaba un ligero temblor en la voz del hombre
- Te acompañaré – dijo Tonks, saliendo de la cocina. Remus y Legolas también se levantaron para ir con ellos.
El grupo subió silencioso las escaleras. Cuando llegaron a la habitación de la mujer, y Sirius la hubo dejado con cuidado sobre la cama se giró para mirar a Lupin.
- ¿Cuándo pensabas decirme que Lucy estaba aquí? – preguntó con lentitud, intentando que su voz sonara calmada.
- Lo cierto es que llegó esta misma tarde y... me alegré tantísimo de que llegaras que se me olvidó por completo que había salido con Tonks... No me dio tiempo ni de avisarte a ti, ni de hablar con ella – confesó el hombre lobo bajando la vista.
- ¡No es culpa tuya Remus! – exclamó Tonks – Los acontecimientos se han precipitado un poco, nada más. – hizo una pausa y miró a su primo al tiempo que esbozaba una sonrisa – Me alegro que estés de vuelta.
Sirius se olvidó por unos instantes de Lucy y fue a darle un abrazo a su prima, y le susurró al oído : - Luego me cuentas tus avances con Remus.
Cuando se separaron, la chica estaba algo sonrojada.
- Bien, también hay algo más que deberías saber... – dijo Remus al fin. – Lucy no sabe la verdad. Cree que eres un asesino seguidor de Voldemort, fugado de la cárcel, y ahora que ha vuelto de la muerte.
- ¿Qué he vuelto de la muerte? ¿Qué dices Moony?
- Bueno, Dumbledore se encargó que el Profeta diera la noticia de tu muerte en el Departamento de Misterios. Así dijo que cuando volvieses tendrías un poco de tranquilidad.
- Hablaré con ella – dijo con seguridad Sirius.
- No te ofendas pero... A lo mejor sería mejor que hablara yo primero con ella... – dijo con cautela Lupin.
- He dicho que lo haré yo
- Yo creo que él tiene razón, Sirius – habló Legolas por primera vez – La chica necesita tranquilidad y sobretodo tiempo para aceptarlo todo... Mira simplemente lo que le ha pasado con tan solo verte.
El antiguo merodeador miró al elfo por unos instantes. Tenía en gran consideración sus consejos, y también los de Remus. Trasladó su mirada sobre Lucy, que ahora dormía profundamente en la cama. Cuantas veces había pensado en ella recluido en la fría oscuridad de su celda en Azkaban. Cuantas veces había creído que nunca más volvería a verla, que jamás tendría oportunidad de pedirle perdón. Y ahora la tenía tan cerca y tan lejos a la vez...
- Remus, por favor...
- La convenceré que eres inocente, Padfoot, tranquilo, confía en mi – le sonrió el licántropo.
Sirius esbozó una no muy segura sonrisa, y salió de la habitación seguido por Legolas, Tonks y el propio Remus.
O o o O
Lucy abrió los ojos después de un sueño largo e inquieto. Lo primero que vio fueron los ojos dorados de Lupin mirándola fijamente.
- ¿Te encuentras bien?
La mujer asintió levemente con la cabeza al tiempo que se incorporaba; casi al instante notó como se mareaba y se volvió a echar.
- ¿Qué me ha pasado?
- Te desmayaste – le contestó Remus.
Lucy intentó hacer memoria; los acontecimientos le llegaban borrosos y lejanos, como si todo no hubiera sido más que un sueño no especialmente nítido.
- Toma, te sentará bien – el licántropo le tendió una taza humeante de chocolate caliente – Has estado durmiendo todo lo que quedaba de noche.
A medida que el espeso líquido le bajaba por la garganta, notó como empezaba a encontrarse mejor. Fue justo entonces cuando recordó el motivo de su conmoción.
- Por favor... – dijo con voz débil – Por favor... Dime que no era Sirius...
El silencio de Remus fue lo bastante elocuente para que Lucy supiera la respuesta. Algo se desencadenó en su interior : por una parte le hubiera gustado levantarse e ir a abrazar a Sirius, para que nunca más se le volviera a escapar, pero una vocecilla dentro de su cabeza le recordó que el hombre al que ella había amado no existía. Fue ese último pensamiento lo que la hizo hablar, con cierto rencor en la voz :
- Creí haber entendido que la Orden del Fénix luchaba contra los mortífagos y su señor... Entonces... ¿Qué hace Sirius Black aquí? ¡Además se suponía que estaba muerto! ¿Estáis engañando al Ministerio?
- Sirius nunca ha estado muerto, y si, en cierto modo estamos engañando al Ministerio. Pero no te alteres, estoy aquí para explicarte todo esto, comprendo que ahora no entiendas nada – dijo Lupin, escogiendo las palabras con mucho cuidado; sabía que estaba en una situación delicada – Lo primero y más importante que debes saber es que Sirius es inocente.
- ¿Inocente? – repitió Lucy con ironía - ¿Desde cuando los hombres inocentes se pasan 12 años en Azkaban?
- Desde que son juzgados injustamente por crímenes que no han cometido.
- Claro, y ahora me dirás que Peter Pettigrew y toda esa pobre gente murieron por gusto. ¡Remus por favor! ¿A que estás jugando? Esto no hace ni pizca de gracia. ¡Estás protegiendo a un asesino! – exclamó la mujer, perdiendo la calma.
- Sirius no mató a nadie – el hombre lobo mantuvo su tono calmado – Pero es un poco complicado empezar por aquí la historia. Todo empezó cuando James y Lily necesitaron un guardián secreto.
Lucy guardó silencio durante todo el relato, hasta que Remus hubo terminado. Después miró fijamente a Lupin unos instantes antes de hablar.
- Todo esto está muy bien – dijo al fin – Pero si Sirius hubiera decidido no ser el guardián secreto y que Peter ocupara su lugar. ¿Por qué no nos lo dijo?
- Creía que yo era el espía, fue completamente comprensible que a mi no me dijera nada.
- Ya, pero, ¿y a mi? ¿Por qué no me dijo nada a mi? – volvió a preguntar la mujer.
- No quería ponerte en peligro – la voz que sonó repentinamente desde la puerta les sobresaltó a ambos. Sirius estaba allí.
Al verlo allí, Lucy deseó con todas sus fuerzas poder creer la historia que Lupin le había contado.
- Sirius, creí que habíamos quedado de acuerdo en que hablaría yo con ella primero... – habló el licántropo.
- Ya le has contado la historia Remus, ahora sabe la verdad. Depende de ella el creerla o no.
- Me gustaría creerla pero... ¡Por Merlín! ¡Me es imposible imaginar a Peter matando ni siquiera a una mosca!
- Es más fácil creer que lo hice yo ¿verdad? – dijo Sirius con una expresión inescrutable en la cara. – Tu me conoces Lucy, ¿realmente crees que yo podría haber matado a toda esa gente? ¿Qué podría haber entregado a James y a Lily?
- El Sirius al que yo conocía no lo hubiera echo, pero...
- No hay ningún otro Sirius a parte del que tu conocías... – el merodeador bajó la cabeza.
Sin que ninguno de los dos se hubiera dado cuenta, Lupin había abandonado sigilosamente la habitación, creyendo que la pareja necesitaba hablar a solas.
Un pesado silencio cayó entre ambos hasta que finalmente ella habló de nuevo :
- El día que me enteré que te habían encerrado en Azkaban, acusado de todos aquellos horribles crímenes, creí que todo lo que me importaba ya no existía. – Lucy hizo una pausa, al tiempo que las lágrimas empezaban a resbalarle por las mejillas. Sirius no dijo nada - Me sentí traicionada y estuve a punto de no querer seguir adelante. Me fui a América huyendo de tus recuerdos, de todo lo que habíamos vivido juntos, porque no podía soportar pensar que el hombre del que me había enamorado nunca había existido. Tarde casi 14 años en no ver tu cara cada vez que cerraba los ojos, en no oír tu voz.... y cuando creí que empezaba a olvidarte y superarlo ¡te escapas! Quise poder odiarte por volver a abrir mis heridas pero ni siquiera puedo hacer eso....¿Y ahora me dices que todo el dolor que he sufrido todos estos años, la traición, el dolor... no fueron verdad? ¿No tuviste suficiente con romperme el corazón una vez Sirius? Lo siento pero no puedo creerte.
El animago giró sobre sus talones y salió de la habitación sin decir nada, cerrando con violencia la puerta tras de si. Sólo cuando estuvo sola, Lucy volvió a respirar, y cuando ya empezaba a calmarse un poco, Sirius volvió a entrar, pero esta vez llevando algo consigo. Lo dejó con un golpe seco encima de la mesa.
- Míralo por ti misma – dijo simplemente, antes de volver a salir.
Al principio Lucy decidió ignorar lo que Sirius había dejado encima de la mesa, pero pronto la curiosidad la venció y tuvo que levantarse. Casi al instante identificó el objeto como un pensadero. Se acercó un poco más. Su contenido plateado no paraba de dar vueltas, formando remolinos en su interior. Pensamientos de Sirius, cosas que no quería tener permanentemente vagando por su mente...
Lucy se lo quedó mirando, debatiéndose entre si debía o no. Cuan maravilloso podría ser poder creer que Sirius era inocente... Decidió que no perdía nada echándole un vistazo; tal vez eso no cambiara nada.
Sacó su varita y tocó la superficie del contenido del pensadero con la punta. La sustancia empezó a girar muy deprisa. Lucy se inclinó hacía delante y vio como se volvía transparente. Miraba una sala desde arriba... Y si no estaba equivocada lo que veía era el salón de la casa de James y Lily Potter.
Cogió aire y sumergió la cabeza en la superficie de los pensamientos de Sirius. De pronto, el suelo de la habitación se inclinó e hizo caer a Lucy de cabeza dentro del pensadero.
Se sumergió en una oscuridad fría, y empezó a dar vueltas, y de pronto...
Estaba justo en medio del comedor, delante de la mesa donde James, Lily y el propio Sirius estaban sentados.
- ¿Así que Dumbledore os ha recomendado que utilicéis el encantamiento Fidelio porque Harry puede ser el niño de la profecía? – preguntó Sirius.
- Exacto. ¿Te importaría ser nuestro guardián secreto? – dijo Lily.
- Me temo que no soy el más indicado... – contestó Black bajando la cabeza.
Lucy se sobresaltó. ¿Era verdad que Sirius no había sido el guardián secreto de James? Le parecía tan obvio que hubiese sido él que en ningún momento se había planteado el creer que realmente hubiera sido Peter...
- ¿Pero porque, Padfoot? – James parecía contrariado; seguramente no pensaba en la posibilidad que Sirius se pudiera negar a su petición.
- Todo el mundo sabrá automáticamente que soy yo. A lo que me refiero es que será muy obvio. Os sugeriría alguien que no fuera tan evidente.
- Dumbledore se ofreció, pero no sé si...
- Peter – interrumpió Sirius.
- ¿Peter? – se extrañaron Lily y James a la vez. Por su parte, a Lucy el corazón le dio un vuelco. Entonces... ¿era verdad?
- ¡Es perfecto! – exclamó Sirius sonriendo - ¿Quién va a pensar que hagáis echo de él vuestro guardián secreto? ¡Cualquiera pensaría que antes hubierais escogido a Remus o a mi!
James miró a Sirius por unos instantes, en silencio y luego sonrió : - Tienes razón Padfoot. Peter es el guardián secreto perfecto.
Fue entonces que Sirius cogió a un pequeño Harry en brazos y empezó a ponerle caras, a lo que el niño empezó a reír.
- ¿Quién es el mejor ahijado del mundo? Anda chaval, cuando crezcas tu padrino va a comprarte una escoba de último modelo, o una moto, ya veremos.
- Nada de motos, Sirius... – amenazó Lily.
- Bueno, bueno... – el animago hizo una pausa para luego susurrar al pequeño – Ya verás como la convenzo al final...
Antes de que Lucy tuviera tiempo a reaccionar, el recuerdo se volvió borroso, y pronto la mujer se encontró en una concurrida calle de Londres, donde un grito la hizo sobresaltar a ella y a todos cuantos pasaban por allí en ese instante.
- ¡TRAIDOR!
No tardó en ver la escena, Sirius tenía a Peter acorralado contra la pared, su varita apuntando directa al corazón de Pettigrew. Lucy tragó saliva. Sabía que ese era el momento, el preciso instante por el que Sirius se había pasado doce años encerrado en Azkaban.
- Mataste a Lily y a James... Los vendiste... ¡Cobarde! ¡Asquerosa y traidora rata! ¡Eres tu el que debería estar muerto! – murmuraba Sirius cerca de la oreja de Peter, con los dientes serrados y más rabia en la voz de la que jamás Lucy le había escuchado.
- Odias que el bobo de Peter haya podido con los invencibles Sirius y James ¿verdad? ¡Ahora sabes como me he sentido yo durante siete interminables años! ¡Impotente y inútil! Pero todo eso se ha terminado, Sirius. – le contestó Wormtail en el mismo tono.
- No te mereces otra cosa que la muerte – dijo Sirius acercando más la varita a su corazón.
Lucy ya no sabía que creer. ¿Fue Peter? ¿Pettigrew? ¿El mismo chico bajito y paliducho que siempre correteaba detrás de Sirius y James? ¿Peter Pettigrew un mortífago?
- Voldemort ha desaparecido... ¿Qué vas a hacer ahora? No contabas con eso ¿verdad?
- Tu vas a matarme ¿recuerdas? Para el mundo voy a dejar de existir.
Sirius parecía capaz de sacarle los ojos allí mismo : - Cuando acabe contigo no van a encontrar ni tus restos...
- Va a ser al revés Black – susurró Pettigrew antes de ponerse a gritar - ¿¡COMO HAS PODIDO SIRIUS?! ¡LILY Y JAMES! ¡ERAN COMO NUESTROS HERMANOS, NUESTRA FAMILIA! VENDERTE DE ESTA MANERA Y UNIRTE A LOS MORTÍFAGOS!
- ¡Cállate desgraciado o...!
Lucy vio claramente como Peter se cortó él mismo un dedo con su varita, y aún agonizante hacía saltar media calle por los aires, antes de que Sirius tuviera siquiera tiempo a reaccionar. Sin que nadie lo viera y transformado en rata, huyó de ese lugar.
Cuando el humo se disipó vio a Sirius tendido en el suelo, con la cabeza ensangrentada.
- ¡Por Merlín! ¡Era verdad! – Lucy se llevó una mano a la boca, incapaz de moverse o de pensar. Sirius no la había engañado en ningún momento. Fue Peter... - ¡Fue Peter!
Vio como unos magos, probablemente del Ministerio se acercaban y apresaban a Sirius. Él no opuso ninguna resistencia, había sido presa de un ataque de risa histeria que hacía que se le convulsionara todo el cuerpo.
De pronto la calle, Sirius, los magos del Ministerio... Todo pareció desvanecerse, y antes de que la mujer tuviera tiempo a pestañear, ya volvía a estar en la habitación de Grimmauld Place, mirando la superficie plateada del pensadero.
Se quedó inmóvil unos instantes antes de reaccionar. Salió corriendo, llamando a Sirius a gritos.
Lo encontró en el salón, de espaldas, mirando por una de las ventanas.
- ¡Sirius!
Con el grito de la mujer, el animago se giró, con una expresión inescrutable en el rostro. Ella se abalanzó sobre él, llorando, y le abrazó con fuerza.
- Lo siento... ¡Lo siento! Perdóname por no creerte. Simplemente es que... No quería sufrir más... No quería... Yo no... Oh Merlín, perdóname Sirius, yo no...
Fue entonces cuando el mago correspondió al abrazo y le susurró muy bajito, al oído :
- Había perdido toda esperanza de poder explicarme contigo, por tanto, que me creas ahora es más importante para mi que lo que hayas tardado en darte cuenta de mi inocencia, Lucy... No sabes cuanto te he echado de menos.
Ella se apartó un poco, lo justo para ver aquellos ojos grises que tanto había anhelado poder volver a ver.
- Azkaban se puede haber llevado muchas cosas de ti, pero sigues teniendo el mismo brillo en los ojos...
Fue en ese preciso instante que alguien irrumpió de pronto en el salón,
- ¡Siri...! – la exclamación de Harry murió a medio camino al ver a su padrino abrazado a esa mujer. Se los quedó mirando con la expresión de todo aquel que tiene la certeza que se ha perdido algo, pero no sabe exactamente el qué.
El animago soltó casi de inmediato a Lucy y se apresuró a acercarse a su ahijado.
- ¡Harry! Creí que ya no te vería. Como que mañana empieza el curso en Hogwarts...
- Vino Molly a casa de Remus a decirnos que hoy íbamos a hacer una comida especial para celebrar el regreso de alguien especial – explicó el chico – No quería creer que finalmente habías vuelto.
- "Se ha vuelto gay en Azkaban" – pensó Lucy con pesar, una vez se hubo recuperado de la sorpresa de que Sirius la hubiera soltado tan deprisa para ir a saludar a un chiquillo – "Se ha vuelto gay y con afición a los jovencitos..."
Cuando ya iba a salir de la habitación se fijó más bien en ese chico alto y delgado que llevaba gafas; solo entonces se dio cuenta de que era como si estuviera viendo a James Potter.... Y Sirius le había llamado Harry... Harry.... ¿No era ese el nombre que James y Lily le habían puesto a su hijo? ¿Era posible que...?
¡Claro! ¡Sirius era el padrino del hijo de James! Antes de que pudiera darse cuenta estaba riendo en voz alta, y los otros dos la miraban extrañados.
Sin decir nada, la mujer salió riendo de la habitación, aún burlándose de sus propios pensamientos.
- ¿Quién era? – quiso saber Harry.
- Es una larga historia – replicó Sirius con buen humor – Luego te la cuento. Ahora ven, te presentaré a Legolas y a los demás.
O o o O
Rara vez la casa de Grimmauld Place había estado tan llena. Fred y George Weasley que llegaron más tarde que el resto, cuando cerraron su tienda, se quedaron parados en el umbral de la cocina, admirando todos los comensales alrededor de la mesa.
- ¿Y vosotros que diablos soys? – preguntó George mirando a los elfos y a los hobbits.
- Parecéis salidos de una fiesta de Halloween de pijos. – añadió Fred – Bueno, los dos pequeñajos quizá no tanto.
- ¡Como que pequeñajos! – se quejó Pippin, dejando la cuchara encima del plato.
- ¡Seguro que tenemos más años que tu! – aseguró Merry.
Aunque las quejas de los dos hobbits no se alargaron demasiado, porque Molly les volvió a llenar los platos con comida.
Una vez echas las presentaciones, Fred y George se sentaron al lado de Elladan y Elrohir, cosa que hizo que a todos los demás les diera la sensación que estaban viendo doble.
- Eh, Sirius tío, ¿todo bien? – saludaron al antiguo merodeador.
- Si, todo perfecto – les contestó éste, con una sonrisa, desde su sitio entre Harry y Remus.
El resto de la comida transcurrió tranquila, aunque nadie dejó de notar las miraditas que constantemente se echaban tanto Sirius y Lucy como Remus y Tonks, y hasta Legolas y Simberminë....
O o o O
Bueno, aquí lo tenéis. Y esta vez si que ha ido rápido ¿eh? Como que me habéis dejado bastantes revis, pos me he dado prisa con este capi. Sé que no pasa demasiadas cosas importantes tampoco, pero es que no quería alargarlo más y creía necesarios los reencuentros de Siri y Harry y sobretodo de Siri y Lucy (con respecto a esos dos, las cosas requieren su tiempo :P).
Bien, y antes de contestar a los reviews, solo decir que Mereth me ha ayudado en un wevo de cosas de este capi (Graciaaaaaas -) y que por tanto comparte copyright de este capi conmigo :P (cosa que puede llegar a ampliarse a copyright dl fic entero si sigue dandome tantas ideas).
En fin, aclaración echa vamos a pasar con los reviews :
Dadaiiro : jajaja, sé que os dejé colgados en el capi anterior, pero parece que la cosa surtió efecto... ¡he tenido bastantes revis! Aunque algunos con amenazas de muerte por dejar la cosa ahí... Bueno, espero que te haya gustado como han ido las cosas entre Sirius y Lucy... De momento ella le cree; para que pase algo más va a ser necesario algo de tiempo. ¡Ya me dirás que te ha parecido el cap! ¡Gracias por el review!
herm25 : Jejejeje, gracias por lo de maldita :P He continuado tan pronto como he podido. Ya no hace falta que te mueras, ya sabes como sigue! Espero que te haya gustado, ya me dirás que te ha parecido.
amsp14 : Sip, una amiga me dio la idea de incluir a Lucy en este fic, y me gustó tanto la idea que le hice caso, parece que la cosa ha salido bastante bien Le ha costado algo a la chica asimilarlo todo, y de momento han quedado así en plan "amigos"; su relación va a necesitar de un poco de tiempo para que vuelva a funcionar. No te he echo esperar casi para este cap ¿eh? ¡Hasta el proximo capi! (ya sea tuyo o mío)
Light Angel : Ui, si me matas no voy a poder continuar con el fic... Así que tu misma :P Jejejje, espero que este cap tb te haya gustado, ya me dirás que tal. Y en cuanto a tu fic, cuando tenga un poco de tiempo y el trabajo de la uni se tranquilice un poco me lo leo, ¡prometido!
Mereth : Evidentemente que se respetan tus derechos de autora, no quiero morir joven xDDD Por cierto, tngo una duda, ¿al final conseguiste que Nagini se comiera a Peter? XDDD Y nada de secuestrarme a Bill, George, Merry y Elladan que nos conocemos :P
Ralkm Diggory : ¡Gracias por tus comentarios! Esperemos que Rowling tampoco crea que Sirius está realmente muerto (si no va a tener que sufrir con mis torturas ¬¬). We, tu revi es dl capi 6, espero que cuando leas el resto vuelvas a dejar otro revi, yo encantada!
ypitya valarauko : Ey! Muchisimas gracias por tus comentarios. Espero que el capi 12 tb sea de tu agrado y que continues dejando revis!
Maria Black : Ale, capi 12 listo. No he tardado nada ¿eh? Y si, evidentemente Lupin y Tonks van a acabar juntos tarde o temprano :P ¡Espero que sigas dejando reviews!
Sara Fenix Black : ¡Ei holaa! Veo que te ha gustado que incluyera a Lucy tb aquí. Simplemente una amiga me dio la idea y me pareció simplemente genial, así que, aquí tienes a la chiquilla. He seguido todo lo pronto que he podido, espero no haber echo esperar demasiado! Simplemente a nadie le ha dado un infarto al ver a Leggy porque no hay chicas con las hormonas alborotadas (aun) y Tonks y Lucy que son de las más jovenes están coladitas por Remus y Sirius. En fin... Ya me dirás que te ha parecido este cap, espero no haberlo echo demasiado aburrido...
Anabelle Bolsón : ¡Ey chica! Cuanto tiempo! Ya te había perdido la pista. Pues si, y además para este capi no has tenido que esperar casi nada ¿eh? Espero que al menos sigas con internet para poder leerlo y dejar review Ya me dirás que te parece Lucy y el capitulo en general. ¡Nos vemos!
Bueno, hasta aquí los reviews. ¡Muchas gracias a todos! Si sigo teniendo esas cantidades de reviews tan majas voy a intentar escribir todo lo rápido que pueda En el próximo capi prometo ya un poco de acción. ¡Hasta pronto!
O o o O
