DESPERTARES DE OLVIDO

CAPÍTULO 1

CONFUSIÓN

Si bien los designios del destino eran que Serena y Darien contrajeran matrimonio cuando ella tuviera veintidós años y él veintiséis; a un año de la batalla contra Sailor Galaxia, las senshi comenzaron a manifestar un aumento en sus poderes, lo que según la sabia gata Luna y Setsuna dijeron, era la señal inequivoca de que los futuros monarcas debían contraer matrimonio y las senshi jurar lealtad al Reino para proceder a la fundación de Tokio de Cristal.

Aquella noticia tomó por sorpresa a todos, en especial a Serena y las inner, sin embargo, ninguna manifestó rechazo a seguir con su destino ya trazado, así que un día cualquiera, vía teletransportación viajaron a la Luna, y dentro de un majestuoso salón de ceremonias que era de lo poco que había quedado en pie después de la Guerra contra el Milenio de Plata, dieron inicio a aquella ceremonia en que cada Sailor Scout juraría lealtad para posteriormente proceder a celebrar la unión entre quienes pasarían a ser los soberanos de Tokio de Cristal y dar inicio a la Fundación del Nuevo Reino.

—Y es gracias a la bondad de la Reina Serenity que cada uno de nosotros tuvimos la oportunidad de reencarnar en esta época y llevar el mundo hacia una nueva Era de paz donde a la humanidad le espera una vida longeva y juventud hasta el final de sus días; así como a cada una de ustedes, el privilegio de ser las elegidas como guardias de la familia real y sus descendientes— Dijo Luna, quien había adoptado su forma humana y estaba sobre el estrado— Así que ahora, una a una las voy a ir nombrando.

—¡Lady Mercury! Guerrera de las aguas y la inteligencia

Ami al escuchar su nombre se puso de pie, y enfundada en su vestido azul, camino hacia el altar y se postró frente a los futuros reyes; sin embargo, nadie imaginaba el caos que había en ese momento en su mente.

Flash Back…

—¿Qué?— Cuestionó Ami tratando de fingir el desagrado ante aquella noticia

—Lo que escuchaste, Ami— Dijo Sailor Plut— Tus padres se olvidarán de que tienen una hija y Richard no recordará el romance que tienen hasta hoy, pero no debes preocuparte por ellos. Estarán bien. Y de cualquier manera no necesitas ser médico porque como Guardiana de Tokio de Cristal vivirás mucho mejor que cualquier médico dueño de hospitales de lujo.

—Lo entiendo— Respondió Ami con una media sonrisa.

Habría querido decir que no, pues aunque no veía con frecuencia a su padre y su madre no le dedicaba mucho tiempo por tener que trabajar; aún así los amaba; y su deseo de estudiar medicina no era por el poder adquisitivo que le pudiera dar convertirse en doctora. Y ni hablar de su romance con Richard. ¡No quería renunciar a estar a su lado!

Fin del flash back

—¡Lady Mars! Guerrera del fuego y la pasión

Rei al escuchar que la nombraban, se puso de pie, mientras agradecía en silencio a los dioses sintoísta haber sido fuerte para no romper a llorar, y al igual que Ami, caminó hasta llegar frente a sus futuros reyes y se postró frente a ellos; sin embargo, nadie imaginaba que tras esa estoica apariencia, su corazón estaba resquebrajándose a cada segundo.

Flash Back…

—No me preocupa que mi padre y Yuichiro no me recuerden— Le respondió Rei a Setsuna— De cualquier manera nunca he tenido buena relación con mi papá. En cuanto a Yuichiro, lo aprecio demasiado y me sentiría feliz si encuentra el amor en una chica que le corresponda como se merece. El único que me habría importado un poco es el abuelo, pero él ya forma parte de los mil vientos.

—Me alegra saber que no tengas inconveniente alguno— Comentó Setsuna— Además, es genial la idea de vivir un Milenio con eterna juventud. ¿Verdad?

—Si tú lo dices

—Te propondré en el consejo para que seas la guardiana personal del futuro Rey

Aquel comentario le dio un escalofrío a Rei. Por supuesto que había aceptado su deber como senshi, así como que Darien estaba destinado a su mejor amiga; sin embargo, de ahí a tener que ser su Guardiana personal. ¡Impensable! No soportaría estar cerca del hombre que seguía amando sabiéndolo de otra.

Fin del flash back

—¡Lady Jupiter! Guardiana de la lealtad y la tormenta.

Makoto, al igual que Mercury y Mars se puso de pie y caminó hacia el altar, donde al igual que ellas se postró frente a los reyes. Cualquiera podría pensar de ella que no tenía inconveniente alguno con lo que implicaba jurar lealtad a los futuros reyes y la fundación de Tokio de Cristal, pues al no tener respaldo familiar y un fideicomiso que se terminaría, era a la que más le convenía económicamente la fundación del prometedor reino; sin embargo, en su mente también había una lucha interna entre el deber y los deseos.

Flash back…

—Mi única familia son Serena y mis compañeras inner senshi, así que el hecho de ser olvidada por quienes me conocieron no me afecta— Le respondió a Setsuna cuando la buscó para darle la noticia.

—Lo supuse— Respondió Setsuna— No hay nada que te ate a los humanos comunes como sucede con Ami o Minako, ni tampoco tuviste un affair con el futuro Rey con el caso de Rei; así que supuse que para ti no sería un inconveniente.

—No— Respondió Makoto— Incluso resolvería mi vida. Al vivir en el Palacio ya no tendré que preocuparme de lo que será de mí cuando el fideicomiso que me dejaron mis padres se acabe.

—Pues sí— Respondió Setsuna— Eres la más afortunada. ¿Sabes? Incluso Luna está viendo la posibilidad de que en vez de tener que permanecer célibes se les asigne por marido a los difuntos shittenou, así tendrán con quien desfogarse y procrear a las futuras guardianas de la Pequeña Dama.

—¿Qué ?— Preguntó Makoto asustada— ¿Celibato? ¿Asignación de marido? ¿Entregar hijas a la corona? ¿De qué me estás hablando?

—Pareciera que no te agradara la idea— Comentó Setsuna

¡Y por supuesto que no le agradaba! Nadie le había dicho que al hacer juramento tendría que renunciar a encontrar el amor y formar una familia; aunque con lo que le acababa de decir Setsuna no sabía que le parecía más abominable; si el hecho de no poder llegar a tener un novio del que se enamorara y tener un hijo producto de ese amor; o que le asignaran a un hombre que no conocía de nada y tener que procrear con él una hija para que siguiera el destino de una senshi.

Fin del flash back

—¡Lady Venus! Guerrera del amor y lideresa de las inner senshi.

Minako se puso de pie, y siguiendo el mismo camino de las otras tres inner senshi, se postró frente a los futuros soberanos de Tokio de Cristal, sin embargo, aunque ser nombrada líder conllevaba algunos privilegios que sus otras tres compañeras no tendrían, estaba asustada ante lo que implicaba el juramento que estaba por hacer.

Flash Back…

—¡Qué privilegiada, Minako! — Exclamó Setsuna— Eres la única a la que le permitirán que sus padres no la olviden, y además serás famosa al ser una royal ¿No es grandioso?

—Lo es— Respondió Minako poniendo esa sonrisa estudiada que sabía que la hacía ver hermosa y relajada; aunque por dentro estaba asustada ante la idea de hacer un juramento que no se podría revocar; pues aunque a sus catorce años cuando Artemis la reclutó para comenzar sus aventuras como Sailor V le pareció divertido porque la llevó a ser famosa como heroína, lo cierto era que conforme iban aumentando sus responsabilidades como senshi, dejó de gustarle, e incluso, secretamente muchas veces fantaseó con renunciar y ser una joven normal

Fin del flash back

—Bien, ya están ahora cada una de las inner senshi— Dijo Luna— Ahora sigue el nombramiento de las outher.

Luna carraspeó para nombrar a las Sailor exteriores, pero entonces, alguien invocó el poder de su Cristal, provocando que el suelo comenzara a resquebrajarse bajo los pies de todos, y que tras los gritos de horror de varios de los presentes ante la explosión, todo se sumiera en la oscuridad.

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Como de costumbre, los gritos de su madre despertaron a Serena, y aunque siempre maldecía aquel momento en que debía abandonar la cama para ir a clases, por primera vez en su vida agradeció ser despertada, pues aquella pesadilla en la que todo terminaba en tragedia y gritos en su boda y la toma de protesta de las senshis, se había sentido demasiado real.

Tan pronto como tomó su desayuno, salió corriendo de casa, y por primera vez en su vida, llegó diez minutos antes a la escuela preparatoria, donde para su sorpresa, no vio a Ami que solía llegar con más tiempo de anticipo; sin embargo, le extrañó que al llegar la profesora de la primera clase ni Ami ni Makoto estuvieran ahí, aunque de Mina no le sorprendió tanto.

No quiso preocuparse, supuso que hasta a la mismísima Ami Mizuno podrían pegarsele las cobijas, y que era una mera coincidencia que a Makoto también; sin embargo, cuando la profesora terminó con el pase de lista y se dio cuenta de que no había mencionado los nombres de Aino Minako, Kino Makoto y Mizuno Ami comenzó a preocuparse.

—Ya saben que estoy un poco corta de vista, jóvenes , así que si pasé por alto nombrar a alguien en el pase de lista, hágamelo saber.

Serena alzó la mano, y entonces la profesora la miró con detenimiento.

—¿Dígame, señorita Tsukino?

—Olvidó mencionar a tres de mis compañeras.

—¿A quiénes?

—Aino Minako, Kino Makoto y Mizuno Ami

La profesora la miró con desconcierto, aunque eran muchos los alumnos que tenía en distintos grupos que le quiso dar el crédito de la duda y agachó su mirada para buscar en la lista.

—No tenemos compañeras que se llamen así — Comentó una de las estudiantes.

—¿Cómo no?— Cuestionó Serena— Mizuno es la chica del cuadro de honor que está en el club de ajedrez y natación, Aino es la capitana del equipo de volleyball que canta en todos los festivales, y Kino es la chica alta de busto grande que está en los grupos de repostería y de Karate. ¿Quién no las conoce?

Algunos de los compañeros de Serena comenzaron a mirarla de manera extraña, otros a murmurar por lo bajo y otros a reírse de ella.

—Señorita Tsukino, déjese de bromas— La regañó la profesora— Tengo sólo cincuenta minutos para dar la clase y ya me hizo perder cinco, así que le encargaré un trabajo extra a ver si así aprende a no hacerse la graciosa.

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Cuando Serena salió de clases, estaba consternada, así que les marcó a sus móviles a sus amigas, sin embargo, ninguna respondió.

Habría querido llegar al templo Hikawa en búsqueda de Rei, pero recordó que hacía casi un año, un mes después de la batalla contra Sailor Galaxia, el excéntrico abuelo de su amiga había muerto de un infarto fulminante; y que a partir de ese momento, Rei había tenido que ir a vivir a Villa Hino con su padre, pues aunque este le permitió seguir fungiendo como Miko y acudir al templo, se la llevó a vivir a su lado a pesar de las objeciones de su amiga.

Dado que no pudo ver a sus amigas, decidió ir al Crown Center a relajarse y quizá encontrarse con Darien que solía visitar a Andrew ahí, y tal como lo esperaba, ahí estaba cuando llegó

—¡Darien!— Exclamó entusiasmada y se lanzó a abrazar a su novio, sin embargo, Darien la apartó de su lado y la miró desconcertado.

—Señorita ¿Qué confianzas son esas? — Le preguntó serio

—¡Ay, amor, deja de estar bromeando!

—¿Es tu amiga? — Preguntó Darien a Andrew

—Es una clienta muy habitual— Respondió Andrew mirándola también con extrañeza— Pero bien, dejen los presento. Serena, él es Darien, mi compañero de clases en la universidad y mejor amigo de toda la vida. Darien, ella es Serena, una amiga y clienta habitual del Crown Center que por lo visto tenía ganas de conocerte.

Serena miró desconcertada a Andrew después de que los presentara. Aquella broma entre los dos jóvenes no le estaba gustando.

—¡Oigan! Se están poniendo muy pesados con su broma. ¿Qué les pasa?

Serena notó que Andrew estaba conteniendo las ganas de reírse, mientras que Darien se miraba molesto.

—Andrew, nos vemos mañana en clases— Dijo Darien antes de salir del lugar, ignorándola como si fuera una desconocida.

Serena, molesta por su actitud, lo siguió hasta el estacionamiento, sin embargo, antes de abordar su auto rojo en el que tantas veces Serena había estado, Darien se dio media vuelta y le prestó atención.

—Señorita, con todo respeto, ¿Podría hacerme el favor de dejarme en paz?

Darien subió a su auto y se alejó del Crown Center, dejando a Serena desconcertada.

De inmediato, Serena marcó al móvil de Rei, sin embargo, la senshi del fuego no le respondió y su llamada fue dirigida a buzón.

¿Qué carajos estaba sucediendo? Faltaban sólo unos días para que Darien y ella contrajeran matrimonio en una ceremonia secreta y para que iniciaran la fundación de Tokio de Cristal; sin embargo, todos estaban extraños.

De pronto, sus pensamientos se vieron interrumpidos por una voz femenina tras ella que la llamó.

—¡Serena, hola!

Al darse media vuelta, se encontró con Unasuki Furuhata, quien aún estaba vestida con su uniforme escolar; así que dado que estudiaba en el mismo colegio que Rei, decidió preguntarle por la senshi del fuego.

—Hola, Unasuki, ¿Viste a Rei hoy en el colegio?

Serena notó el desconcierto en el rostro de Unasuki

—No sabía que una de las chicas de mi colegio era amiga tuya

—¿Como no? Vengo seguido con ella al Crown Center y a la cafetería.

La expresión de sorpresa de Unasuki no desapareció, sin embargo, le respondió .

—Dime a que Rei te refieres, porque tengo dos compañeras que se llaman así— Dijo Unasuki— Una es Rei Hattori, y otra es Rei Hino, la hija de Takahashi Hino

—Rei Hino

—Oh, no fue a clases hoy. No sabía que la hija del senador tuviera amigas fuera de su círculo social de niñas ricas— Respondió Unasuki— Por cierto, te voy a recomendar al dermatólogo que me ayudó a controlar el problema de acné que estaba teniendo. ¡Es buenísimo!

—¿Acné?

—¡Sí! Sólo tienes un granito y no se te nota, pero más vale poner a raya esos molestos granos a tiempos— Dijo Unasuki

Serena, que nunca había tenido problemas de acné, se dio media vuelta para mirar su reflejo en los Cristales del Crown Center, y miro una pústula roja en su mejilla; algo extraño, pues ella siempre había tenido un cutis perfecto; sin embargo, en ese momento estaba más preocupada por lo que estaba sucediendo que por un grano en el rostro.

Dado que estaba preocupada por lo que estaba sucediendo, decidió ir a visitar a alguna de las Sailors; pero antes de que decidiera a cual de todas, escuchó tras ella una voz conocida.

—¡Serena!

Al girarse miró a su madre que venía cargando con varias bolsas de mandado de un conocido supermercado.

—¿Mamá?

—¿Qué haces viéndome? ¡Reacciona y ayúdame con las bolsas que debemos llegar pronto a casa!

—Mama, tengo una cita con Darien y…

—¿Qué Darien?— Le preguntó su madre

—¿Cómo cuál? ¡Pues mi novio!

—¿Novio?— La miró su madre desconcertada— ¿Desde cuándo tienes novio y no nos has dicho? ¡Anda, toma estas bolsas y camina! Vas a ayudarme a cortar las verduras porque tendremos visita. Tu tía Rumiko viene a Tokio, así que no hay salidas para ti hoy.

A Serena no le quedó más remedio que tomar algunas de las bolsas del mercado que su madre cargaba y dirigirse con ella a casa, pues no quería desatar su furia desobedeciendola.

¡Hola!

Pues bien. Aquí vengo de nuevo con un proyecto de fanfic del que ya tengo un colchón de siete capítulos, y que actualizaré cada quince días.

¿Qué les pareció?

Espero les agrade.

¡Saludos!

Edythe