Volviendo a Royal Woods:
Hola a todos, aquí me tienen, Lincoln Loud, 22 años de edad y recién graduado de la universidad. Me encuentro viajando de vuelta a la casa de mis padres de visita, el plan es quedarme un par de semanas hasta que tenga que mudarme un par de cientos de kilómetros a mi nuevo trabajo como editor de comics. Pasaron más de tres años desde que vine de visita ya que la universidad consumió todo mi tiempo, muy de vez en cuando pude salir a alguna fiesta o con amigos que fueron más bien colegas y que ahora son mis conexiones en la industria.

Pero bueno, después de un viaje en el que apenas pude descansar llegue a casa, al tocar la puerta me abrió mamá y me dio un fuerte abrazo casi dejándome sin aire, se lo devolví y fui a mi ex habitación que por alguna razón no estaba casi nada cambiada. Quería saludar a mis hermanas que todavía estuvieran en casa pero primero me acosté a dormir una siesta, la cual duro poco ya que mi celular sonando me despertó. Al atender pude escuchar.

"¿Cuando me ibas a avisar que volviste a Royal Woods amigo?" Era Clyde

"Tal vez después de dormir un poco" Le dije

"Dormir es para los viejos, hoy vamos a salir a una fiesta de Halloween"

"¿Dónde quedo mi amigo el neurótico al que los padres no lo dejaban hacer nada divertido?" Le dije en tono burlón. "Y además no estamos en época de Halloween" Agregue.

"Creció y con ayuda de su terapeuta convenció a sus padres de ser un poco menos sobreprotectores, no importa sigue siendo una buena idea para una fiesta así que busca algo de ropa que pueda pasar como si fuera un disfraz y nos vemos en la puerta de mi casa en una hora" Me dijo y sin darme tiempo a contestarle corto la llamada lo cual me sorprendió un poco pero pensándolo bien ir a una fiesta suena divertido así que el saludar a mis hermanas quedara para mañana.

Me duche rápidamente recordando un poco las filas interminables que se hacían para usar el baño y que dado que todas mis hermanas mayores se mudaron ya, algunas juntas, ya no parecen ocurrir. Busque a ver si encontraba algo que me quedara de mi ropa y que pareciera aunque sea un poco utilizable como disfraz improvisado para encontrar un esmoquin barato que use una vez mientras hacía de ayudante de magia con Luan hace años atrás. Entonces se me ocurrió que podía pintarlo un poco para que pareciera antiguo, tal vez rajarlo un poco y con algo de maquillaje volverme todavía más pálido de lo normal para pasar de vampiro. Seguramente pueda encontrar unos colmillos de plástico en algún lugar de mi habitación y con eso tengo asegurado el disfraz. Me apure a vestirme y maquillarme y al ver la hora termine corriendo hacia la casa de Clyde para encontrarlo con cara de enojado, entonces saque mi teléfono y vi que había llegado unos minutos tarde y cuando levante la vista Clyde venia corriendo a abrazarme.
"Paso demasiado tiempo hermano" Me dijo sonriendo, el enojo había sido una falsa.

"Si, demasiado" Le dije mientras le devolvía el abrazo.

"Estas más pálido de lo común Lincoln" Dijo riéndose

"Soy el conde Loud para usted"
Clyde rio y me invito a pasar a su casa donde salude a sus padres y cuando Clyde fue a terminar de disfrazarse sus padres me pidieron que lo cuide y lo traiga a casa lo más temprano posible.

Claramente habíamos crecido ya que Clyde nos estaba conduciendo a la fiesta y hasta pasamos a comprar bebidas antes de llegar. No soy de beber muy seguido, solamente en las fiestas universitarias tal vez desde más joven que lo legal pero tampoco tanto. El cajero de la tienda me pidió identificación ya que no creía en mi edad. No me hice problema y se la di para que luego de verificarla nos permita comprar. Clyde me había preguntado si no había comprado demasiado y me di cuenta de que él no estaba tan acostumbrado a las fiestas como me había hecho creer con su llamada hoy temprano. Guarde en mi mente un recordatorio de no dejar que Clyde beba demasiado y de llamar un vehículo que nos lleve a su casa así no hacía falta tener conductor designado.

Llegamos a los pocos minutos y estacionamos lo más cerca posible de la dirección, que fue más de una cuadra ya que estaba repleta de autos la calle. Al acercarnos a la casa, posiblemente de familia, donde se hacía la fiesta pudimos ver cada vez más personas disfrazadas algunas con poca imaginación como conejitas y zombies pero no debería quejarme ya que vine vestido de vampiro y Clyde de momia. Supongo que podría ser peor, como hacer agujeros en una manta blanca y decir que soy un fantasma. Después de que Clyde salude al dueño de casa quien estaba en la puerta revisando que los que entraran estuvieran invitados nos dirigimos a la cocina para conseguir hielo y vasos para nuestras bebidas.

La música que escuchamos apenas entramos era muy apropiada para el tipo de fiesta, ya que era el monster mash lo cual me causo gracia y me sorprendió un poco al ser un tema tan viejo. Abrimos unas cervezas con Clyde y nos pusimos al día, el me conto sobre cómo sus padres lo convencieron de que estudie manejo de empresas en una universidad cercana y le consiguieron un auto para evitar que se tenga que mudar, yo le conté sobre mis experiencias estos años, sobre lo mal que me fue en respecto a las relaciones, sobre…
El tiempo siguió pasando, la música sonaba cada vez mejor y Clyde, que claramente no estaba acostumbrado a beber, no dejaba de abrir lata tras lata lo cual lo llevo a sacarme a bailar diciendo que la vida es una sola y que somos demasiado jóvenes para no divertirnos, esto me hizo reír y su entusiasmo fue contagioso. Estoy seguro que hicimos el ridículo en la pista de baile o mejor dicho el comedor de la casa donde estábamos donde solo habían corrido los muebles para hacer espacio pero no puedo negar que nos divertimos.

Escuche como vibraba mi celular y lo saque para revisar que había pasado. Era un mensaje de mi mamá contestando al que le había mandado hoy temprano avisándole que iba a salir con Clyde en el que me decía –Bueno, cuídense y no hagas mucho ruido al volver-
Le conteste una manito con el pulgar arriba y volví a guardar mi celular. Ni se me ocurrió revisar la hora que era. Seguí bailando pero no vi a Clyde lo cual me llevo a levantar la vista para buscarlo pero en ese momento me choque con una mujer, hermosa, alta, de piel pálida y pelo oscuro que llevaba una máscara de murciélago que solo le cubría los ojos pero que parecía demasiada elaborada para este tipo de fiesta. Me olvide por completo de Clyde, si ya sé que soy un gran amigo y me acerque a hablarle. Apenas nos podíamos escuchar por la música pero todo parecía ir bien.
"Debe ser el destino que nos juntó ya que soy un vampiro y vos un murciélago" Le dije

"Más bien diría que fue tu suerte, ya que me gustan los vampiros y no soy de darle mi atención a hombres que vienen a decirme cosas así" Me dijo

"Lo tomo de igual manera, el conocerte esta noche debe ser una mezcla del destino y la suerte" Le dije y pude ver que sus mejillas se ruborizaban.

No quiero mentir y decir que tengo toda la experiencia de como seducir a una mujer pero por alguna razón todo parecía ser tan simple, tan fácil, nuestra conversación sobre lo sobrenatural siguió por unos minutos hasta que ella tomo mi mano y me dijo "No te confundas, no suelo hacer nada como esto pero por alguna razón siento que sos especial y…"
Entendiendo lo que quería decir, ya que estaba sintiendo lo mismo me acerque a ella rápidamente y le di un beso el cual me devolvió sin decir nada. Vimos que una habitación estaba abierta y nos metimos sin dejar de tocarnos, de agarrarnos, de sentir el cuerpo del otro con nuestras manos como si estuviéramos descubriendo algo mágico.
Nos tiramos en la cama abrazados, ella encima de mí, la luz apagada. Sentí como intentaba quitarme la remera sin mucho éxito así que la ayude y al intentar quitarme el pantalón le dije "Primero es tu turno" y me moví hasta sus piernas, las cuales tenía cubiertas con unas medias de red oscuras y comencé a besar desde el interior de su muslo izquierdo varias veces cada unos pocos centímetros, subiendo lentamente hasta encontrarme con su ropa interior, sin sentir su pollera que parece que se había quitado mientras yo estaba hipnotizado besándole las piernas y entonces mi nariz se encontró con la fina tela de algodón que me separaba de lo que estaba buscando, de lo que necesitaba probar. Tome aire ahí mismo, pegado a ella y sentí como me llenaba de su aroma el cual me estaba enloqueciendo, nunca nadie me había hecho sentir de tal manera. Sin tomarme el trabajo de correr la tela hacia un lado empecé a usar mi lengua y con cada lamida podía sentir más de ese glorioso liquido empaparse en la tela, podía también escuchar como mi compañera se esforzaba para silenciar sus gemidos. Me sentí como si estuviera haciendo un experimento que involucrara cuantas lamidas hacían falta para llegar al centro de ella, con una mano le moví la ropa interior y comencé a meter mi lengua en su interior, con la otra mano me dedique a darle ligeros toques a su clítoris y mientras lo hacía mire hacia arriba a ver si entre las sombras podía dilucidar si mis esfuerzos la hacían sentir tan bien como me estaba sintiendo yo. Pude ver como se tapaba la boca con una mano para evitar gemir en voz alta y vi como bajaba su otra mano, la cual coloco en mi pelo y gentilmente pero con firmeza agarro mi nuca y la mantuvo en posición para comenzar a mover sus caderas contra mi cara, contra mi boca, llevando mi lengua todavía más profundo y frotándose contra mi nariz y hasta mi frente. Por poco no podía respirar, el aire me faltaba un poco pero estaba intoxicado con la situación, seguí lamiendo, dando pequeñas mordidas en sus labios y metiendo mi lengua lo más profundo posible durante unos minutos más hasta que sentí como su agarre en mi nuca se aflojaba un poco y ella se dejaba caer en la cama, pude reconocer que estaba a punto de tener un orgasmo y decidí que merecía pago por mi trabajo así que me acerque rápidamente, coloque mi boca en frente de ella y recibí todo lo que tenía para dar adentro de mi boca y sin dudarlo lo trague.
Pude ver un poco de sorpresa en su cara, más bien en su boca porque nunca se había quitado la máscara y al poco tiempo se recuperó y me tomo por los hombros para tirarme en la cama y caer encima de mí. Sin decir nada comenzó a besarme, sé que podía sentir su propio sabor en mi boca y esto parecía excitarla aún más. Mientras mordía mi cuello con fuerza, apenas un poco menos de lo necesario para romper mi piel y dejar que fluya un poco de sangre pude sentir como me quitaba los pantalones y la ropa interior. Antes de poder reaccionar pude sentir la increíble humedad y el acogedor calor que envolvían a mi miembro, así como lo mucho que me apretaba. Por mi mente paso que tal vez fuera su primera vez y al ver como su rostro tenía una mueca de dolor confirme mi teoría.
Decidí tomar el control de la situación y cambie nuestras posiciones lentamente revisando que no le causara más dolor y termine encima de ella. Un sentido de responsabilidad le gano a mis hormonas y comencé a moverme lentamente mientras la besaba en la boca y a veces en el cuello. Después de unos minutos de moverme lentamente pude escuchar cómo me decía "Podes ir más rápido, ya no duele" con una voz entre cortada y a mi parecer mintiéndome un poco ya que su rostro seguía haciendo muecas a veces aunque no tan pronunciadas como al principio. No quise negarme a su pedido así que empecé a moverme cada vez más rápido pero sin perder la razón y lastimarla, por alguna razón me sentía mucho más conectado con ella que con cualquier otra mujer antes, incluso considerando el habernos conocido solo horas antes.

El tiempo pasaba y mis caderas se movían cada vez con más vigor, seguía viendo su cara para ver si reconocía alguna señal de que tenía que detenerme pero no parecía necesario, hasta que llegó el momento en el que estaba a punto de acabar y eso me llevo a moverme un poco hacia atrás a lo que ella me miro y me dijo "Adentro, por favor" y me beso. No pude negarle el pedido y poco tiempo después termine en su interior. Ella me siguió besando y no pasaron más que algunos segundos para encontrarme de vuelta listo para seguir. Llegado ese momento no encontré razón para no continuar de igual manera y nos consumimos en el cuerpo del otro durante horas, perdiéndonos en el placer.

Me despertó la luz del sol entrando por una ranura de la cortina, la cual no estaba completamente cerrada. Pude sentir el aroma que podes esperar luego de la noche que pasamos llenar la habitación y un poco de dolor de cabeza causado por mi posiblemente excesiva consumición de bebidas la noche anterior. Me di cuenta de que estaba abrazando por detrás a mi compañera de anoche y de que el calor de su cuerpo se sentía mejor que cualquier manta en mi piel. Nos encontrábamos completamente desnudos excepto por sus medias de red que habían sufrido una rotura en cierta zona específica y su máscara que nunca se había quitado.
Le bese el cuello y le dije "Me alegra que al despertarme todavía estés conmigo, posees cierta aura que me hace pensar que si froto mis ojos de repente no te encontraría" Me sentí un poco avergonzado por mis palabras pero no mentí en lo más mínimo.
"A mí también me alegra que estés al lado mío" Me dijo mientras giraba para que quedemos cara a cara. "Me sorprende que tu peluca blanca no se haya caído después de todo lo que hicimos anoche" Siguió. Me sentí un poco confundido y le conteste con una pequeña risa nerviosa "¿Peluca? Yo no uso peluca, este es mi color de pelo real".

Nos quedamos en silencio por un momento hasta que ella dijo algo que no me esperaba, hasta que puso su mano en mi mejilla y dijo con una voz temblorosa "¿Lincoln?"
El mundo me empezó a dar vueltas pero tenía que saber la verdad así que le saque su máscara de murciélago y vi sus ojos, esos ojos que no solía ver seguido ni siquiera durante los años que vivimos juntos y dije "¿Luce?"

Pude ver como su ya pálido rostro perdía todavía más el color y al reconocer los síntomas en compañeros de universidad que habían bebido demasiado la noche anterior me pare y la ayude a ir al baño donde le sostuve el pelo mientras vomitaba con fuerza. Pude ver como sus ojos lloraban un pequeño par de lágrimas y no sabía si era por la situación o una respuesta natural al estar expulsando todo lo que tenía en su interior.

Quise decir algo pero no pude juntar la fuerza para que saliera de mi boca ni siquiera una palabra, así que continué sosteniendo su cabello mientras le hacía caricias en la espalda y de esa manera seguimos por un tiempo. Luego Lucy se lavó la boca y nos fuimos a vestir en completo silencio, mientras busque mi celular y vi un mensaje de Clyde diciéndome que lo disculpe pero que se había ido con alguien de la fiesta y que esperaba que nos viéramos antes de que me fuera. Me gire y vi como Lucy se terminaba de poner su pollera y me sentí avergonzado, no solo por lo que habíamos hecho sino por lo mucho que me costaba alejar mi vista de su cuerpo.

"Lucy, no pensé que te gustara salir a fiestas como esta" Le dije, no sabía bien como hablarle
"No es que me gusten pero Haiku quería que festejemos que van a publicar mi primer libro" Me dijo sin girarse a verme a la cara

"Eso es genial Lucy, ¿de qué es tu primer libro? Es acaso un thriller o de terror o-"

"Es literatura infantil, sobre un grupo de animales que tienen una aventura al tratar de volver al bosque luego de perderse por jugar de noche" Me dijo y pude ver lo sonrojada que estaba

"Qué bueno Luce, estoy seguro de que todo lo que escribas es bueno, siempre me gustaron tus poemas"

"Espero que algún día me acepten alguno de mis libros de terror para publicarlos pero no sé si eso ira a pasar" Me dijo un poco triste

"Ya van a aceptarte alguno de tus libros de terror, solamente debes seguir intentando" Le dije y me di cuenta de que estábamos hablando como si no hubiera pasado nada, como si fuera un domingo a la mañana y nos contásemos como fue nuestra semana durante el desayuno.

Termine de vestirme y salimos con Lucy de la habitación, por suerte no había nadie despierto, vimos a mucha gente durmiendo en el suelo o unos sobre otros. Llegamos a la puerta y al salir afuera el sol nos dejó ciegos por un momento. Nos sentamos en la calle y llame un vehículo para que nos lleve a casa, al cual esperamos en silencio. Nos subimos, le di la dirección y a los pocos minutos estábamos bajando y entrando a casa.

Antes de que Lucy pudiera subir las escaleras tome su mano y le dije "Perdón,
es mi culpa que-"A lo que ella me dijo "No Lincoln, no es tu culpa, no te disculpes" y soltando mi mano subió las escaleras para ir a su habitación. Sentí que mis emociones estaban fuera de lugar y no sabía que debía hacer, mientras pensaba esto escuche una voz detrás de mí "¿Por qué vuelven a estas hora unidad fraternal mayor?"

"¿Lisa?" Le dije

"Estoy bromeando Lincoln pero igual, ¿porque te estabas disculpando?"
Me quede sin saber que contestar, si debería inventar algo, claramente debería inventar algo pero mi cerebro no estaba funcionando a una capacidad útil así que dije "Después lo hablamos Lisa, ahora quiero ir a dormir un rato ya que fue una noche larga" Al terminar comencé a subir las escaleras y desde detrás de mí escuche como Lisa me decía "También podrías bañarte hermano, no creo que quieras que huelan lo que hiciste anoche"

Me asuste, no sabía si era un comentario sobre el posible olor a bebidas que puedo tener en mi boca o algo más. Decidí no pensar más en el tema y me tire en mi cama donde al tocar la almohada con mi nuca me encontré en la tierra de los sueños durante gran parte del día hasta que al despertarme tome el consejo de Lisa y fui a darme un baño. Al poco tiempo estaba bajando las escaleras para ir a cenar con mi familia.

Habían preparado mi comida favorita y se habían tomado la noche para pasarla conmigo. Incluso Luna había vuelto a casa con Sam para recibirme sin importarle el tener que cancelar una fecha de su gira estatal. Por suerte pudo quedarse un día más junto con Sam para poder estar para esta cena. Luego de unos largos abrazos y saludos con todos comenzamos a cenar y a contarnos como nos trataba la vida. Me sorprendió un poco que Lola y Lana se estuvieran llevando tan bien, parece que el poder tener cada una su propia habitación las ayudo. Lisa no pasaba tanto tiempo en casa ya que estaba a punto de terminar su 9no título, Abogacía, ya que un día decidió que quería aprender sobre las leyes y que sus demás títulos en varias ciencias eran suficientes por ahora. Lily estaba cada vez más grande, me sentí un poco culpable por no haber venido más seguido de visita pero lo que de verdad me hizo sentir culpable fue cuando llegue a Lucy, nadie pareció sorprenderse de que no hablara mucho y por suerte Lisa no hizo ningún comentario sobre lo que vio por la mañana. Hice uso de mi mejor cara de póker el resto de la noche y quisiera poder decir que antes de irme a dormir fui a la habitación de Lucy para hablar de lo que estábamos evitando hablar pero resulta que me fui a acostar para pasar horas intentando dormir. Las siguientes semanas hasta que me mude las pase dividiendo mi tiempo entre mis hermanas y Clyde, ayudando a papá con algunas cosas, todo menos hablando con Lucy.

Llego el día de viajar y me fui para dejar que la vida siguiera adelante, me acostumbre a tener mi cabeza ocupada con el estar viviendo en un lugar nuevo, con mi trabajo, para no pensar en lo bien que me sentí con ella y lo mal que estuvo lo que paso, o de porque demonios no se sentía como si hubiéramos hecho algo malo. Me encontraba en algunos momentos pensando si de verdad era posible no haber reconocido a mi hermanita sin importar nuestro estado por haber bebido o la iluminación o la ruidosa música. No sabía que podía significar si de verdad siempre supe que era ella y de igual manera lo hicimos. Me encontraba en mi departamento luego de un largo día en el trabajo ya que nos estábamos quedando sin tiempo para entregar un proyecto, había pasado poco más de un mes desde que me mude y de repente escucho mi teléfono sonar. No es que nunca se comunique nadie conmigo pero esto era una llamada. Sin pensarlo mucho atiendo y puedo escuchar
"Lincoln, no sé qué hacer, yo… estoy embarazada"