CAPITULO 2: Una desagradable noche y una sorpresa en la mañana

Ryoga estaba cubierto con las sabanas del futon y se mantenia entre el sueño y la vigilia, en realidad nunca dormia del todo, la vida en el camino lo haba hecho siempre mantener "Un ojo al gato", las unicas veces que dormia profundamente era cuando como P-chan Akane lo arrullaba contra su pecho.

Suspiro al recodar aquellos momentos y no podia dejarse de sentir un poco culpable de disfrutarlo, la chica creia que solo se trataba de un pequeño cerdito ¿Qué pasaria si se enterara de la verdad? Esa pregunta botaba en su mente una y otra vez desde el primer dia en que durmio con ella. Habia visto lo violenta que se ponia con Ranma ante la mas pequeña insinuación de algo que ella considerara "pervertido"; que un chico se disfrazara de cerdo (Aunque no fuera su culpa) para entrar en su cama definitivamente esaba dentro del rango de cosas que podia despertar esa legendaria furia asesina.

-Por otro lado ella me quiere como un amigo y sabe que no haria nada que la lastimara -Penso en voz baja- Y P-chan es su mascota favorita.... -Entonces penso en lo que habia dicho y una mueca de tristeza se dibujo en su cara- ¿Eso es lo que soy? Su amigo o su mascota... Kamisama vaya que soy un idiota... Deberia de dejarme de andar tan obsesionado, ella no me quiere ¿Pero que tal si le declaro mi amor y ella si acepta? -Una sonrisa sustituyo la exprecion anterior- La entiendo y la apoyo y definitivamente me acerco mas a ella que ese imbecil de Saotome...

Fue algo leve lo que llamó su atención, el fino sentido del peligro que habia entrenado durante tanto tiempo le hizo sentir que algo no andaba bien, fue una especie de sollozo o de suspiro, lastimero, apagado. Guardo silencio y retuvo la respiración, ahi estaba de nuevo, era Ukyo.

-¿Ukyo-chan? -Ryoga se incorporo levemente y tuvo un escalosfrio, no se habia dado cuenta del frio que estaba haciendo-¿Ukyo-chan estas bien? -Podia ver como un fino vapor salia de su boca cada vez que hablaba, la chica estaba envuelta en su futón y parecia no oirle. Conciente de que ella lo podia golpear si pensaba que hacia algo raro la movio levemente- ¿Ukyo-chan?

No habia respuesta, la sacudio un poco mas pero ella no reaccionaba, se levanto lo mas rapido que pudo y encendio la luz; solo la cabeza de Ukyo asomaba por el futon, Ryoga se acerco y retiro las sabanas para verle la cara. Sus mejillas estaban rojas, habia una fina pelicula de sudor cubriendole el rostro y sus labios estaban muy, muy palidos, le toco la cara pero retiro su mano casi de inmediato sorprendido, la chica estaba ardiendo en fiebre, jamas habia sentido una fiebre tan alta.

-¡Tiene fiebre, ay Kamisama! -Ryoga empezo a dar vueltas por la habitacion- ¿Que hago, que hago? ¡El doctor Tofú! ¡Lo traere! -A punto de salir se detuvo en seco- Esta muy lejos, me puedo perder y tardaria dias -Escuho un quejido, miro aterrado a la chica que ahora parecia temblar de frio-No es buena señal, nada buena... ¡El Hospital de Nerima! ¡Esta a solo cuatro manzanas de aqui! -Comenzo a dar vueltas de nuevo, sabia que era capaz de perderse con solo abrir la puerta, entonces escucho que la chica comenzo a llorar.

-Me muero... Me muero... -Susurraba Ukyo presa de la fiebre- Auxilo... No... Me... Quiero morir... Ranma ayudame, Ranma....

Ryoga sintio una mezcla entre tristeza y coraje ¿Ranma? ¿Donde estaba ese idiota? Apretó los puños tratando de contenerse. Ella lo llamaba incluso en medio del delirio. Espanto esos pensamientos de su cabeza y con desición la envolvio bien en las sabanas y la levanto, la chica era muy ligera, salio con paso firme del pequeño cuarto de ella y se dirigio a la calle.

-No permitas que me pierda... -Comenzo a caminar hacia donde creia haber visto el hospital- Por favor no me habandones, no te lo pido por mi, por ella,Kamisama si me escuchas ayudame a llegar por favor, por favor, por favor...

Ukyo escucho a lo lejos un ruido, eran voces, varias, conforme regresaba su conciencia las voces se hacian claras, eran la clase de cosas que se escuchaban en un hospital, enfermeras y doctores hablando en esa jerga tan particular de ellos, luego un olor, olor de hospital ¿Qué estaba pasando? Con dificultad abrió los ojos y se dio cuenta de que no estaba en su cuarto si no en la cama de un hospital, en el de Nerima para ser exactos. sentia la cabeza como si fuera de plomo pero aun asi logro voltear para encontrarse con una enfermera que tranquilamente anotaba algo en una libreta, la mujer al sentir la mirada de Ukyo volteo y le dedico una sonrisa.

-Buenos dias señorita, es un alivio ver que ya esta despierta.

-¿Qué... Qué... -Ukyo se dio cuenta de que estaba muy desorientada, sentia la boca seca y no podia enfocar la vista.

-No se moleste en hablar -La enfermera la arropo un poco mas y despues le ofrecio agua en un vaso con pajilla- Estaba ardiendo en fiebre, se hubiera complicado demasiado si es que su novio no la trae a tiempo.

-¡¿Mi Novio?! -Ukyo exclamo sorprendida pero sintio una jaqueca terrible al alzar la voz- ¿Qué quiere decir...Cual novio? -Termino de hablar en un susurro.

-El chico que la trajo- respondio la enfermera- tal vez no sea su novio pero estaba muy preocupado y se quedo aqui toda la noche, de hecho lo tuvimos que vacunar a el tambien -La enfermera lanzó una discreta risita- Estaba aterrado por las inyecciones pero lo acepto.

Ukyo siguio la mirada de la enfermera y descubrio a Ryoga sentado en una silla cerca de su cama, el chico estaba dormido en una posicion incomoda y le sostenia la mano con delicadeza.

La enfermera salio en silencio de la habitacion, Ukyo permanecio con la vista fija en Ryoga, el buen Ryoga, El honesto Ryoga, Un sentimiento de ternura invadio su corazon y delicadamente apreto la mano que le sostenia, El chico sintio aquel cambio y abrio los ojos.

-Hola -Dijo el con la voz cansada.

-Hola -contesto ella sonriendo timidamente

-Menudo susto que me diste anoche. Hasta terminaron inyectandome a mi.

-Perdoname, menuda anfitriona que resulte corazon.

-Creo que fue el destino -Ryoga se dio cuenta de que aun sostenia la mano de ella y un poco apenado la retiro- Si no se me hubiese roto mi sombrilla me habria quedado en la calle y tu... Bueno mejor no pensamos en eso.

-Me duele la cabeza...

Ryoga se levanto y puso su mano en la frente de ella, Ukyo lo vio a los ojos, era una mirada limpia de preocupacion, los ojos cafes claro del chico eran muy expresivos.

-Ryoga dulzura acercate hay algo que tengo que decirte.

El despistado Hibiki se acerco, ella lo tomó de la mejilla, se acerco mas a el, Ryoga olia a bosque y mar, con mucha delicadeza deposito un beso en la otra mejilla de el deteniendose un momento al sentir la piel del chico estremecerse con el contacto.

-¿Que fue eso? -Ryoga se ruborizo violentamente y se llevo la mano ahi donde ella lo habia besado.

-Un premio para mi valiente heroe que no se perdio -Ukyo empezo a hablar con voz cada vez mas lejana- Estoy muy cansada, necesito dormir...

Dos horas mas tarde y despues de haber abierto todas las puertas del hospital Ryoga salio a la calle con una extraña sensacion en su pecho. se sentia alegre, motivado y no sabia exactamente porque, la mañana era clara y calida, nada que ver con la terrible noche anterior. Vio en ese momento pasar a Shampoo conduciendo su bicicleta y sin pensarlo dos veces le grito:

-¡Shampoo-chan! ¡Hey! ¿Podrias ayudarme a llegar a la casa de Akane?.