Fic
Historias de Albert y Candy
Hechizo de Amor
Por Mayra Exitosa
Inspirada en la Imagen de Lulú Mtz.
Las rosas tienen espinas, sin embargo, sus pétalos son suaves con un color variado que las haces ser únicas el olor de su perfume hace la esencia poética de un jardín de ensueño. El amor es similar, sobre todo para una joven enamorada de alguien que solo puede ver a la distancia, sabiendo que es imposible conquistar el corazón de alguien tan ajeno a su vida, con diferentes estatus en el mundo, por lo que su mirada siempre coincidía con la suya, manteniendo un alejamiento constante y que no tuviera que enfrentarse a él, cuando suspirara o notara que su corazón brincaba de emoción con su sola presencia, pues era muy alto, atractivo y muchas damas de la corte hablaban maravillosas cosas de él, más ninguna lo conocía como ella que lo veía cabalgar todos los días por la mañana y nunca se perdía de ir a ver el atardecer a menos que tuviera algún compromiso en su agenda. Candy sabía que el Príncipe heredero de la corona era su majestad William Albert V.
- Candy deja de soñar y ve a darte un baño, - Si mamá. Estaré lista para lo que me pidan. - Tienes una gran responsabilidad, llevar la merienda por el pasillo es un privilegio. Siempre se lo daban a los asistentes del té, pero ahora ellos atienden dentro del salón directamente a los príncipes. - ¿Cree usted que algún día también entrare a atenderlos? - No. Eso siempre lo hacen las personas con una cantidad de años trabajando y conociendo cada detalle del protocolo que requiere servirles a sus altezas. - Pero es que yo… - Candy, cuando pase el tiempo, tal vez te enamores y quieras contraer matrimonio con algún buen hombre, no me opondré a ello, solo espero que sea enamorada. - ¿Cómo lo estuvo usted de mi padre? - Si. Si él estuviera con vida sería la mujer más dichosa de todo el reino. - Dijo usted que siempre estará con nosotras en nuestro corazón. - Y así será.
Para una hechicera, su única oportunidad estaba frente a sus ojos, los reyes habían salido por unos días y volverían pronto, lo mejor era hacer el hechizo completo, sin importar con cuál de ellos llegará a cruzarse, lo importante era que lo ingirieran, pues un perfume puede hacer la diferencia. En esos momentos ver a la jovencita oliendo a rosas, le hizo pensar que se podía hacer un hechizo especial, algo que hiciera que su amor por el fuera eterno y así decidida tomaba de los mismos jardines del castillo los pétalos de todos los colores, incluyendo la rosa secreta de la reina madre que mantenía separada en un jardín privado y maravilloso, ya que ese era el símbolo del amor de su marido por ella, las había traído desde tierras lejanas para que viera un color diferente a los que tenía en su amado jardín y al llegar esa rosa elegante y sofisticada, la reina le anunciaba la llegada de su primer hijo.
Así enamorada del estatus y el privilegio de las riquezas que podía obtener tan solo con casarse con uno de los príncipes, lograría cambiar toda su existencia. Por lo que con antelación planeo fríamente conquistar el corazón de cualquiera de los cuatro príncipes que la reina hubiera traído al mundo, pero algo en el hechizo salió mal, pues no podía enlazarlos en exclusividad a los príncipes con ella y eso detuvo todo su esfuerzo, sin embargo, volvió a ver a la hija de la mujer que lavaba la ropa en el castillo, llevaba una charola de pastelillos cada tarde para la merienda de los príncipes, la dejaba en un cubículo donde inmediato eran tomados por el mayordomo imperial para que ella no fuera vista, desde ahí era eran seleccionados sin saber el gusto especial de cada uno de los jóvenes, aunque deseaba quedarse con el heredero mayor, no podía saber cuál de los pastelillos querría comerse, así que se arriesgaría a que los comieran y por la noche cuando descansaran se aparecería en sus aposentos para poder encontrarse con él, así el efecto del hechizo sería inmediato y se quedaría a dormir enlazada a su nuevo y grande amor, por la mañana les daría la sorpresa, pues ya nadie podría separarlos habiendo tenido la posibilidad de traer a un heredero nuevo.
Los Reyes habían tendido la dicha de traer cuatro hijos varones, William Albert, el mayor; Alistar y Archivald, los mellizos y el menor Anthony, los príncipes habiendo finalizado sus actividades imperiales, se reunían en el salón del té de su madre como cada tarde, para comer pastelillos y celebrar la reunión con la reina, sin embargo ese día, los reyes no estarían por lo que nadie sospecharía del cambio de humor y deseo que podían despertar cada uno de ellos, pues habiendo ingerido los pastelillos podría tardar entre una o tres horas para que hiciera efecto, así la vergüenza de despertar un deseo intolerante los haría refugiarse en sus habitaciones y ella llegaría para salvar de esa tarea al amor de su vida.
La hechicera brillo en ideas, formuló perfectamente su plan y proceso de acción que creía tendría cada uno de ellos, así los príncipes merendaban ese día a solas, pues su madre al tener asuntos que atender junto a su marido viajaría durante unos días, aprovechando su ausencia tomaría su esencia de rosas y la pondría a los pastelillos de una charola especialmente por ser la única que utilizaban para llevarle con dedicación la merienda a los jóvenes príncipes.
Continuará...
Gracias por leer y comentar esta historia especial y dedicada a nuestra compañera Lulú Mtz. quien nos hizo un regalo especial a todas las compañeras que nos unimos para participar, un fuerte abrazo Lulú, mi sincero agradecimiento en este primer capitulo de tu historia, esperando completarla lo antes posible. Agradecida por no tomar mis escritos, ni adaptar ni utilizar por ningún medio auditivo o plataforma alternativa, en parte o completa ninguno de estos.
Con sincero aprecio,
Un abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
