Santuario de Athena.

- Demonios, por más que saqué todo mi dinero, aún falta mucho – decía Yuzu mientras se acostaba en la cama suspirando pesadamente por eso.

- ¿Qué pasa Yuzu? – preguntó Saga al lado de su esposa quien solo lo miró.

- Saga-chan, es que estoy haciendo cuentas de todos mis ahorros y aun me falta mucho para llevar a cabo mi proyecto.

- ¿La academia?

- Sí, aunque aún me falta mucho para eso – suspiró la peli lavanda, Yuzu tenía la esperanza de poder hacer una academia para todas las chicas que poseyeran magia y quisieran expandirlo, aunque para eso la inversión de dinero era grande.

- Ni modo, es que un proyecto como ese es bastante grande y que lo hagas tu sola debe ser algo frustrante Yuzu.

- Lo sé, pero no me importa, ya tengo mi mente que haré ese proyecto y aunque me tenga que romper el lomo trabajando, lo haré – exclamó la colombiana, aunque ahora estaba contando de nuevo el dinero que tenía y efectivamente, aun no llegaba la meta – pero me falta mucho para eso.

- Deberías darte un descanso de eso, tanto trabajo te va a joder un poco.

- Lo sé, Nin-chan me lo dijo, pero es que quiero llegar a la meta establecida.

- Ay Yuzu, solo no vayas a cansarte mucho por favor – el peli azul le dio un beso en la cabeza a su esposa quien se sonrojó, además de que sus orejas se agacharon un poco – amo cuando haces eso.

- Es que mis orejas se ponen así por mis emociones, Saga-chan, sabes cómo ponerme así.

- Eres mi esposa por lo que sé tus puntos débiles, es más, sé cómo te pones cuando te hago esto – ahora fue el turno del geminiano de darle unas mordiditas en las orejas a la peli lavanda quien empezó a gemir un poco por eso y aunque ella quería decirle que parara, esto le gustaba también, no solo eso, sino que Saga decidió hacer algo más y empezar a jugar con uno de los pechos de su mujer quien sintió su zona intima humedecerse por el toque de su hombre.

- S-Saga-chan, me gusta cuando me tocas… pero es que aún es de día.

- ¿Y quién dijo que hacerlo tiene hora? – susurró el tipo el cual siguió con el toque a su mujer quien caía bajo los encantos de Saga, aunque para el peli azul las cosas no habían terminado, no solo las caricias de las orejas eran suficientes al igual que el toque en los pechos, aunque las cosas parecían que subirían más allá, ambos decidieron parar un momento para hacer otras cosas que tenían pendientes, ya en la noche tendrían tiempo para hacer sus cosas.

Yuzu decidió ir a caminar por ahí por Rodorio, había progresado mucho desde que Saori Kido había hecho de Athena, en eso, la colombiana llegó a un gran terreno el cual estaba en venta, esto llamó mucho su atención.

- Este terreno sería genial para mi academia, es grande y no solo eso, tiene un buen ambiente y un pequeño arroyo al lado en donde se podrían dar un baño los niños y el bosque puede ser usado para entrenar – susurró, el terreno era perfecto para ella, aunque al ver el precio de venta aún era algo elevado para ella, sus ahorros no le daban para cubrir el valor del terreno por lo que se fue cabizbaja del lugar, no obstante, en un momento llegó alguien mirando el terreno por lo que esta fue hacia el letrero en donde estaba en venta.

- Supongo que olvidé quitar esto cuando fue mío – la persona destruyó el cartel en el que se decía sobre la venta del sitio – bueno, ahora sí es de mi propiedad.

Mientras tanto con Yuzu, esta estaba caminando pensando en eso, el terreno que miró era el indicado para todo, no obstante, llegó a un punto en el que pensó en algo.

- Lo tengo, necesito trabajar más, aunque sea buscando otros trabajos para ajustar el dinero para el terreno lo haré, ¡ajustare ese dinero o me dejo de llamar Alejandra Araki!

Y efectivamente pasó eso.

Esa misma noche Yuzu comenzó a buscar ofertas de trabajo en donde pudieran ser compatibles con su horario de guerrera, por lo que ella tendría varios empleos.

- Ya me voy – la chica salió hacia uno de los trabajos que consiguió y ese fue en un restaurante de comida rápida de la ciudad de Rodorio en donde ya tenían uno gracias a la heredera de la familia Kido.

Y ese fue uno de los primeros oficios de la colombiana.

- Bienvenidos a Burger Queen, ¿puedo tomar su…? ¿Kanon? ¿Kurumi? ¿Alhena-chan? – la pareja menor geminiana llegó a donde estaba su cuñada.

- ¿En serio estás trabajando aquí?

- S-Sí, todo con tal de que mi academia sea construida ¿algún problema?

- N-No, es que estaba pensando en otra cosa – susurró el peli azul el cual parecía estar aguantándose las ganas de reírse y debía deberse al uniforme que llevaba.

- ¿Qué es tan gracioso Kanon?

- Es que te miras extraña así – Kurumi fue la siguiente la cual estaba igual que su hombre, la pequeña Alhena que venía con ellos se río un poco a la ver a la peli lavanda.

- Jajaja, tía Yuzu, te ves chistosa – la pequeña peli azul no aguantó eso, sus padres estaban iguales, pero ellos aguantaron.

- S-Sí Alhena-chan, es mi uniforme de trabajo – la colombiana estaba con su uniforme el cual era amarillo con una gorra en forma de hamburguesa, Yuzu estaba con un tic en el ojo – ¿Qué es lo que van a pedir?

- Muy bien, queremos un combo familiar – la comida fue mandada a la cocina por lo que cuando menos acordaron estaban comiendo los tres juntos.

- Lo que hago por abrir mi academia – susurró, en eso, alguien más entró al establecimiento – bienvenidos a Burger Queen, ¿Qué van a…? ¿Katya?

- Pero si eres tú gata – la Saintia de Corona Boreal estaba entrando y al ver a la peli lavanda, se tuvo que aguantar la risa – pffff… ¿Qué demonios haces así jaja? ¿Te retiraste? ¿Te divorciaste de Saga-san?

- N-No, solo estoy ganando dinero para un proyecto que tengo en mente.

- Ya veo – la rusa sonrió – entonces, quiero que una ensalada con trozos de pollo y una bebida dietética.

- Entendido, serán…

- Pero antes… haz la pose de la franquicia.

- ¿Q-Que? Ni loca voy a…

- Gata, te recuerdo que el cliente siempre tiene la razón y soy yo el cliente, así que hazlo o me quejaré.

- ¡Puta heladera parlante! – aunque le dolía a la colombiana hacer eso, decidió hacerlo mientras que con sus brazos hacía un corazón – Burger Queen, el sitio en el que tu hambre, ¡tendrá fin!

- Jajaja, eso fue divertido, hazlo de nuevo – aunque Yuzu no quería, sentía la mirada de su gerente el cual le dedicaba una mirada como si le dijera "hazlo, ella es una cliente" por lo que a regañadientes decidió hacerlo de nuevo mientras Katya grababa a la colombiana mientras hacía eso – ok, eso fue genial, ahora sí mi comida.

- ¿Q-Que harás con ese vídeo?

- Lo subiré a YouTube – unos minutos después alguien más entró.

- Bienvenidos a Burger Queen, ¿puedo tomar su…? ¡¿Tachibana-san?! ¡¿Tamamo-san?! – efectivamente, la argentina estaba caminando por ahí, aunque no venía sola, sino que estaba con la mandamás de sus esposas.

- Blair-chan, ¿Cómo estás?

- Araki-chan, venimos a comer.

- C-Claro Tachibana-san, Tamamo-san, ¿Qué van a pedir?

- Quiero una gatita mágica con quien pasar la noche.

- Darling, no empieces que sabes que estás castigada – exclamó la peli rosa haciendo temblar un poco a su pareja.

- S-Sí.

- Queremos dos combos especiales Araki-chan, con dos gaseosas de las normales – la peli lavanda asintió y sin más se fueron a comer a un lado, Yuzu solo suspiró.

- Por el amor de Athena, esto es difícil – luego de su turno, esta volvió al templo de Géminis en donde dejó su uniforme y solo se acostó un momento.

- Joder, parece que te pasó un camión encima.

- No tienes idea que día tan jodido – Yuzu en eso miró a su cama en donde estaba una gata de color blanco – ¡¿Mei?! ¡¿Qué haces aquí?!

- ¿Cómo que qué hago aquí? Estoy durmiendo y vienes haciendo ese escándalo.

- ¿No que vives con Nin-chan ahora?

- Por supuesto que vivo con Ramón, solo vengo aquí de vez en cuando. ¿Y esas fachas Alejandra? ¿Por qué vienes así?

- No vengo, voy a trabajar, tengo que ganar dinero para un terreno que quiero comprar.

- ¿Terreno?

- Sí, uno para mi academia, ya con eso tengo el primer paso para lograr que mi proyecto florezca, estoy trabajando en varios oficios para tener el dinero suficiente para tenerlo.

- En serio no entiendo porque haces este tipo de cosas Alejandra – a la peli plateada se le vino algo a la mente – por cierto, quisiera que vinieras a ver algo conmigo…

- No tengo tiempo para eso Mei.

- Pero es algo que te…

- ¡No me molestes Mei! – con eso, la peli morada se fue del sitio dejando a Mei que se puso su forma humana y no lucía muy feliz de eso.

- De veras que Alejandra es idiota – la chica se fue hacia del sitio al igual que su hermana, con la mayor de las gemelas Araki, esta estaba llevaba algunos dulces y demás chucherías abriendo un portal hacia Colombia en donde aún era de día.

- Bueno, a los viejos tiempos de cuando era vendedora aquí en el TransMilenio, pero bueno, de vuelta a las andadas – ahora trabajaría de vendedora en la red de autobuses de su natal Colombia por lo que esta comenzó lo que siguió del día.

Y así fue por varios días en donde la peli lavanda hizo mucho ganando todo el dinero que pudiera.

Varias horas después, Yuzu volvió a Grecia usando su Otra Dimensión y se le notaba muy cansada, eso por parte de Saga.

- ¿Qué te pasó Yuzu?

- Vengo muerta Saga-chan… pero gané un buen dinero.

- Yuzu, por favor, no quiero que esto siga así, tienes que descansar.

- T-Tengo que volver a trabajar, si sigo así ganaré un buen dinero para tener todo listo para cuando tenga ese terreno.

- Estás matándote el cuerpo Yuzu, necesitas descansar.

- No lo haré… ¡no quiero hacerlo Saga-chan! Si sigo así lo haré bien…

- ¡ESE NO ES EL PUNTO ALEJANDRA, ESTÁS MATÁNDOTE RÁPIDAMENTE! – el grito del Caballero Dorado asustó un poco a la colombiana quien se hizo para atrás, no obstante, los brazos de su esposo la envolvieron – lo siento si te grité, pero es que no soporto ver a mi esposa estar de ese modo, estoy preocupado porque estás empeorando tu salud rápidamente, no duermes, no estás comiendo bien, a duras penas caminas ahora, nuestros hijos preguntan porque su mamá no está con ellos, las chicas preguntan a cada rato de ti, ¡¿Cómo quieres que no me preocupe?!

- Saga-chan – Yuzu solo bajó la mirada al suelo, pero cuando menos acordó, todo se puso en negro y lo único que recordó fue a su esposo tomarla en brazos.

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- ¿Q-Qué pasó? ¿Dónde estoy?

- De veras que eres una tonta Alejandra.

- ¿Mei? ¿Dónde me encuentro?

- Estás en el hospital de Rodorio, te trajo Saga y lucías de la verga, el doctor que te atendió fue ese tal Andrómeda y dijo que tenías fatiga extrema y te recomienda reposo por días hasta que tu cuerpo recupere las fuerzas necesarias.

- Entiendo eso, creo que me sobre esforcé en hacer eso.

- Menos mal que te diste cuenta de eso, las demás vinieron a verte, pero seguías dormida – Mei señaló las flores que tenía al lado con mensajes de sus chicas, sus amigos y demás compañeros de armas.

- Me disculparé con ellos después, por cierto, ¿Cuánto tiempo estuve así?

- Dormiste como 3 días.

- ¡¿3 días?! – al día siguiente, Yuzu fue capaz de salir como si nada, aunque aún estaba con su cuerpo en recuperación, esta fue hasta donde estaba el terreno.

Algo que notó la colombiana fue que el letrero de compra de la propiedad ya no estaba, eso le dio mala espina.

- Ni modo, lástima que a lo mejor ya se vendió, y yo que lo quería ya que era perfecto para mi academia – susurró la peli lavanda – pero bueno, tendré que conformarme con eso, buscaré otras opciones más baratas para eso.

- ¿Este es el terreno que querías Alejandra? – exclamó Mei llegando a su lado.

- Sí, es perfecto para mi proyecto, pero supongo que me tendré que buscar otros terrenos más baratos.

- Bueno, al final de todo este terreno quisiera usarlo para otra cosa – eso llamó la atención de Yuzu.

- ¿De qué hablas? – la peli plateada le pasó un papel a su hermana quien lo leyó y sus ojos se agrandaban más y más al bajar todo eso – M-Mei… esto es…

- Sí Alejandra, soy la dueña de esta propiedad.

- ¡¿Cómo es que eres la dueña de esto?!

- Sí, es una historia larga, pero ayudé a un político de aquí de Grecia, no me preguntes porque lo hice, pero bueno, Ramón me pidió el favor y me quiso pagar de alguna forma ya que yo trabajo por dinero y me dio este terreno, solo que olvidé quitarle el letrero de venta, pero en sí, es mío.

- Y-Ya veo.

- Oye, si te vas a poner así mejor me voy – Mei suspiró – pero mira, si quieres este terreno tómalo.

- ¿Qué? – la menor le pasó el papel a su hermana – ¿me darás este terreno?

- No es como que me interese aquí, ya tengo mi casa en Honduras, así que no es mejor que lo tengas tu – al voltear a ver a Yuzu, esta miró que la peli lavanda estaba con muchas lágrimas cayendo de sus ojos – ¡¿Qué te pasa?!

- Mei… ¡MUCHAS GRACIAS! – esta se lanzó hacia ella abrazándola con fuerza, aunque la oji carmín se puso algo roja por el toque de su hermana de ese modo, además de caerle las lágrimas de felicidad – ¡gracias! ¡gracias!

- O-Oye, déjame de tocarme de ese modo que me da vergüenza – susurró Mei, aunque luego pensó en otra cosa – menos mal que Yuzaki no se ha dado cuenta que lo estoy jodiendo con Ibuki, el muy tonto debe seguir pensando que ella le da mala suerte.

- ¡Gracias! ¡Gracias!

- ¡Ya déjame Alejandra! – al día siguiente, Yuzu fue a firmar el documento en el que se le hacía acreedora como dueña de esa propiedad, cosa que al final ocurrió.

- Ya es mío… y este es el primer paso para mi academia – susurró la chica mirando todo el lugar y respiró profundamente – ah, esto si es vida.

- Supongo que ya tienes lo primero – exclamó Saga acercándose a la peli lavanda quien lucía muy feliz.

- Puede que no sea mucho por el momento Saga-chan, pero ya tengo la tierra para hacer mi proyecto, así que espero que con el paso del tiempo podré cumplir ese sueño que tengo.

- Y así será Yuzu, así será – la pareja de cónyuges estaba mirando un momento el terreno hasta que decidieron ir al apartamento de la colombiana en donde celebrarían en privado la obtención del sitio.

- Espero que Yuzu esté bien – decía Izumi llegando con Misaki al apartamento en donde verían a su pareja.

- Ya dijo que estaba mejor, pero es bueno que la miremos un poco.

- Así es – ambas estaban llegando al cuarto de la gata mágica, pero escucharon gemidos y casi gritos y al asomarse un poco notaron a la pareja de geminianos teniendo un buen sexo.

- ¿Quién es una chica mala? ¡¿Dime quien es mala?!

- S-Soy yo… ah… ah… ¡castígame! ¡por favor más fuerte! – el peli azul tenía a Yuzu en 4 mientras que jalaba de su cabello y las embestidas eran cada vez más fuertes al igual que los gemidos de la chica, pero todo escaló a un nivel más alto cuando el Caballero Dorado dejó a un lado el cabello y con sus manos comenzó a amasar los pechos de Yuzu y también jugó con sus orejas – a-ah… lamelas… son tuyas Saga-chan… ¡son solo tuyas!

- Dejémoslos solos – ambas chicas asintieron y fueron a dar una vuelta por Rodorio, todo mientras que Yuzu y Saga tenían su celebración por el primer paso de la colombiana en tener su academia.

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Continuará…

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Y hasta aquí el capítulo de hoy.

Bueno, Yuzu obtuvo el primer paso para la construcción de su academia siendo la obtención del terreno, aunque no fue lo mejor al inicio sabiendo el gran costo físico que le causó el trabajar con todo, fue gracias a Mei que logró su primer cometido.

Mei ha cambiado desde que vive conmigo, al menos eso he notado, mira que ni de chiste ella le hubiera regalado el terreno a Yuzu, pero bueno, al final lo hizo y es que es cierto, se lo ganó en una misión que le encargué y me comentó que el tipo que ayudó le dio ese terreno como pago y bueno… ya vieron.

Felicidades Yuzu, el primero paso para la academia está completo, falta mucho aún, pero bueno, con algo se empieza.

Y bueno, también avisar que la recuperación de Asuka va muy bien y eso es lo importante.

Nos vemos la siguiente semana… o al menos eso quisiera pensar, pero bueno, hay cosas por las cuales estaría pensando en darme descanso de todo esto, pero veré que hago, al fin y al cabo, no es como que importe para muchos.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.