¡Hola!
Acá estoy con el séptimo capítulo de esto. [Para fans del RW/HG y del DM/HG.]
Ya sé que el recurso del Baile de Navidad esta muy gastado, pero este capítulo lo tenía pensado desde el momento que empece a escribir esto y no da para cambiarlo ahora. Les queda un consuelo [O un desconsuelo, depende.] El baile no termina con Ron y Hermione bailando un tema lento y besandosé y todo eso.
Espero que lo disfruten (Si pueden.)
El regalo
Baile en Navidad
¿Cómo se había llegado a esa situación?
Quién sabe...
Allí estaba Dumbledore, anunciando con su mejor y más radiante sonrisa que habría un Baile de Navidad.
Nuevamente.
Y nuevamente Ron no iría con ella.
¿No es genial?- exclamo emocionada Ginny.
Nadie lo duda.- sonrió Harry.
¿Vas a ir con Harry, verdad?- pregunto sonriente Hermione.
Claro, ¿Dónde viste que una chica vaya a un baile con otro que no sea su novio?-
Shh.- la callo Harry, mirando preocupado a Ron. Pero el pelirrojo estaba distraído, pensando en algo más.
¿Y tú irás con Draco?- elevo la voz la Weasley.
¿Cómo? ¿Ya lo das por sentado?- pregunto Ron, volviendosé a sus amigos.
Sí, lo dices como si ya fuéramos novios... o algo así.- respondió Hermione.
Un incomodo silencio siguió a aquel comentario. Faltaban solo una semana para Navidad.
Una lenta y eterna semana sin clases, sin profesores (Aunque con suficiente tarea de trimestre) para alejar la mente de cualquier preocupación.
A medida que el Baile (así, con mayúscula) se acercaba, el tema iba ganando terreno, al punto que la noche anterior no parecía haber otro tema de conversación.
Harry y Ron estaban jugando ajedrez (Un peón del pelirrojo estaba peleando con él para evitar ser tomado.) Hermione y Ginny hablaban cerca de ellos, para variar, de lo que se pondrían.
¿Sabes...?- pregunto de pronto el ojiazul, dándole un pequeño empujón a su pieza.- ¿Con quién irá Ginny?-
Servidor, modestamente.- respondió su amigo, levantado la mano.
¿Con... Contigo?- la expresión de desconcierto de Ron iba dando paso a una amenazante.
Si.- se apresuro a mentir el morocho.- Es que había tantos depravados que la miraban de manera pervertida, que yo pense que estaría más segura si iba conmigo. Y ella no tuvo problema; ya sabes, como amigos.-
Claro.- respondió no muy convencido.
Harry observo un momento el tablero, como evaluando las posibles jugadas.
¿Vas a ir?- pregunto al fin.
No tengo pareja.-
Ya conseguirás a alguien... -
No. ¿No lo entiendes? No quiero ir.-
El pelirrojo termino la frase abruptamente y movió su torrecilla.
Ron despertó con el sol dándole en la cara. Se pregunto en que momento había olvidado el dosel corrido. Se incorporo y se refregó los ojos.
Levantaté, Weasley. Hay entrenamiento.-
¿Entrenamiento? ¡Harry, nevó toda la noche!- protestó Ron, tapándose la cabeza con la almohada.
¿Y por los regalos no te levantaras?- sonrió pícaramente su amigo.
Aquello borro todo rastro de sueño de Ron, se levanto de un salto y busco a los pies de su cama.
Estaba la media docena de pastelitos de la señora Weasley, su suéter tejido. (Ron encontró un sexto suéter color marrón)
Dobbie estará muy feliz.- acotó el Weasley.
Harry encontró el regalo del aludido, un gorro de lana azul profundo con leones dorados. El regalo de Hagrid, un gran frasco de mermelada de calabaza; y el de Hermione, "Rutas áreas de Reino Unido."
Hola chicos, Feliz Navidad.- saludo Hermione, entrando en la habitación.
Ya veo que te envíe tu regalo, fue por error, Harry. Quería dárselos yo hoy.- explico Hermione.- Pero se me traspapelo y... Bueno, este es el tuyo, Ron.-
El chico tomo el paquete y lo abrió.
¡Gracias Hermione! Me estaba haciendo bastante falta.-
De nada. Vi que tu mochila estaba bastante vieja y pensé que nos resistirá mucho más.-
Harry observo como la figura del cierre (El buscador de los Chuddley Cannons) Iba de un lado a otro siguiendo una Snitch dibujada en la tela.
¿Bajan a desayunar ya?- pregunto la chica, dirigiendosé hacia la puerta.- Ya son casi las diez de la mañana.-
"Le dije te quiero, más no me comprendió.
Le dije te comprendo, más nunca me creyó.
Que era su mirada, que magia me atrapo,
Solo sé que yo la ame, como nunca he amado yo."
El día paso lento y rápido a la vez. Mientras los vivía, los minutos parecían eternos, pero finalmente iban a juntarse, como cuentas en un collar, formando horas. Y esas horas había dejado transcurrir toda la mañana, toda la tarde. Y ahora que la noche había llegado, la noche del Baile, Ron se encontraba solo en la habitación de sexto año.
Se tendió en la cama, con las cortinas corridas, creando una espesa oscuridad alrededor. Desde abajo llegaban rumores de gente emocionada y nerviosa. La luz de la Luna y de un par de velas se filtraba en la habitación.
Estaba allí, tumbando boca arriba en la cama, mirando el techo, cuando la luz y su mente comenzaron a jugarle malas pasadas. Primero reconoció los reflejos dorados de un enmarañado cabello castaño, luego oyó dentro de sí una voz, como si llegará de muy lejos en el tiempo y en el espacio.
Iré con Draco, pero no es la gran cosa.-
[Habitación de las chicas.]
Hermione se miro al espejo. Había fingido una felicidad radiante frente a sus compañeras.
Una felicidad que no sentía.
Se veía preciosa (Al menos eso había dicho Ginny. Pero claro, era su amiga.) Tenía una túnica verde esmeralda hasta las rodillas, con mangas tres cuartos acampanadas. Sombra celeste en los ojos, brillo en los labios. El cabello con unos brillantes y perfectos rizos castaños sujetados en una coleta alta, con unos mechones sueltos.
Sí, Ginny decía que se veía preciosa.
¿Pero qué más daba verse bonita?
Después de todo no iría con él.
La máscara de felicidad acabo por ceder.
¡Oh, Dios! ¡No ahora! ¡No a solo diez minutos del Baile! Tenía que estar bien, tenía que poder sonreírle a Draco.
¿En qué momento su corazón comenzó a esperar que Ronald Weasley, Ron, su mejor amigo, la invitará a ir con él al Baile?
Ella no lo sabía. Podía saber cosas lejanas y antiguas. Pero no era capaz de deducir algo de ella misma.
¡Estúpido baile y estúpidas parejas!
Ella no había tenido el valor de pedírselo. El no estaba interesado. (Aunque eso no lo sabía: quizás sí y tampoco tenía el valor suficiente; quizás no y... Ese era todo el motivo.)
Estaba bonita, sí. Pero no era para él.
Después de todo, en cuarto, tampoco había sido para él.
Se aplico un poco de perfume y bajo a la Sala Común.
"Era el alba del otoño, en que todo se inició.
Era el alba de mi vida, pero pronto termino.
Cantó sonetos raros y su voz me entristeció,
Hablo con voz pausada y mi vida se apago. "
[Habitación de los chicos.]
Ron despertó de pronto. Había vagado unos minutos en una duermevela, pero algo desconocido lo había despertado, un frío en la nuca y en el pecho.
Le costó unos minutos recordar porque se sentía tan... miserable.
Se giro en la cama y vio el walkman de Hermione, olvidado desde alguna época inmemorial.
Hermione.
Eso era.
No quiso averiguar que hora era (Quizás ya estaría bajando al Gran Salón; quizás ella aún estaba preparandosé.)
Ella estaría preparándose, vistiendosé, perfumandosé, para que ese idiota, Draco, la viera.
¿Cómo estaría arreglada?
Seguro que con la misma túnica que en años anteriores. (Hermione no parecía de esas chicas que usarán la última túnica de moda.)
Su estómago se retorció de hambre. Pero se quedo allí, tendido. Mirando el dosel de su cama, la oscuridad. Esa noche no habría banquete de Navidad: Pero siempre podría bajar a las cocinas y pedirle algo a Dobbie y a Winky, pensó. Aunque no tenia ganas de moverse de allí. Tenía el estómago como una bolsa. Una gigantesca bolsa, sellada y hambrienta a la vez.
[Gran Hall.]
¡Hermione!- grito Draco, acercandosé a ella.
Esta vez no tenía una túnica como sotana de cura. Si no una azul de escote V de donde salía una camisa blanca brillante e impecable.
Te ves bien.- le sonrió estúpidamente el rubio.
Gracias... Tu también.- respondió Hermione, devolviendo la sonrisa.- ¡Mira! Ya abren las puertas, vamos.- Aferro el brazo del chico y comenzó a caminar.
"¿Por qué pedía todo? Si a cambio nada daba.
¿Por qué me daba todo? Si nada le entregaba.
Murmullo de silencio, sol de mis plegarias."
[Habitación de los chicos.]
¿Por qué su mente tenía que volver a Hermione, una y otra vez?
Seguramente tendría el cabello arreglado de diferente manera.
Se lo había alisado para ir con Krum.
Si Ron había aprendido algo de chicas el año anterior, era que jamás se arreglaban de la misma forma para chicos que le interesaban de manera diferente. (Y para Ron era una obviedad que Hermione no sentía lo mismo por Krum que por Malfoy.)
Lo que se preguntaba era como les interesaban.
Quizás esa vez se hubiera teñido el cabello.
¡No! ¡Con lo que le gustaba su cabello castaño con tonos dorados, a veces pelirrojos!
El chico cerro los ojos y se sacudió la cabeza. Primer error, Hermione no era proclive a teñirse, segundo error ¡A él no le gustaba el cabello (ni nada) de Hermione!
Pero a pesar de eso, a pesar de que intentaba por todos los medios alejarla de su mente, de su cabeza, ella volvía.
Se dio vuelta en la cama y apretó el rostro en la almohada.
"En su tiempo no encontraba, la hora señalada,
Y a mi tiempo le pedía el segundo que expiraba.
¡Oh, tiempo te apartaste, de mis tiempos de palabras!
¿Qué tan difícil era convencerse que debía sacársela de la cabeza?
Mucho. Y más siendo un Weasley.
Y otra vez pensaba en lo bonita que estaría (Ya empezaba a cansar eso) quizás un poco maquillada, no mucho, porque así no era ella. Se le hacía absurdo pensar en Hermione con todo el maquillaje que Parvati y Lavander le habían recomendado. Tan artificial... tan... no ella...
" Y así la divisé, cual se mira cosa extraña,
Bella, inteligente, pausada y apurada.
Llegué adorarla seriamente, cual se ama lene santa,
Con amor y con respeto, con pudor y lineamiento."
"¡Oh, Dios! Hazme dormirme, haz que me olvide de todo esto." Pensó Ron. "O no sé que haré. Si sigo pensando en ella mi genio me ganará y no haré sino bajar al Gran Comedor... Y soy capaz de hacerle un tremendo escándalo delante de todos... Y solo por unos celos que no debería siquiera sentir." Se dijo cada vez más exasperado." ¡Por Merlín! Entraré al Gran Comedor y ella estará bailando con Malfoy, y soy capaz de ponerme a gritar allí mismo. Y me va a odiar."
"Adiós capullo de una rosa helada,
Adiós pétalo fresco de una noche acalorada,
Más de nada tu te aflijas, ya que llevo muy dentro
La luz de tu mirada."
Ron se levanto bruscamente, entro al baño de los chicos y se mojo la cara.
Yo amo a Hermione.- dijo en voz alta.
Eso ya lo sabíamos.- le respondió el espejo. - Y arréglate la camisa, no seas desprolijo, si te viera tu madre... -
Yo la amo.- repitió el chico, pasando la mano por el pelirrojo cabello.- Y quiero que este a salvo.-
Por supuesto.- acotó el espejo.
Entonces supongo que tengo que dejar que se enamore de Malfoy y que me borre de su vida.-
Su reflejo le devolvió una triste mirada.
También es cierto, lo sabes Weasley.-
¡Maldita sea mi suerte!- grito el chico, salpicando agua para todos lados.
Es Harry o ella, amigo.- susurró el espejo.
Gracias por hacerlo más fácil.- entorno los ojos azules Ron.
Solo digo un hecho.-
No ayudes.-
El muchacho salió del baño y bajo a la Sala Común.
¿Quién sabía cuanto tiempo más aguantaría sin hacer nada?
Ron se sorprendió la Noche de Navidad bajando con los libros, las plumas y los pergaminos.
Iba por el sexto ensayo. ("Explique el metabolismo y los pro y los contras de los magos metamórficos") Cuando la primer pareja entro en La Sala Común.
Guardo precipitadamente las cosas (Los pocos alumnos que habían llegado lo miraban burlonamente.), no quería imaginar lo que dirían Harry o Ginny si lo veían haciendo tarea a ¡Las dos de la mañana! Casi no había registrado la hora, enfrascado en sus pensamientos.
Se puso de pie, mirando alrededor. Ninguno de sus amigos había llegado aún (dedujo que Ginny tampoco) Pensó que más le valía su amigo estar cuidando bien (Y no propasandosé, aclaremos) a su hermana.
No había acabado de amenazar mentalmente al ojiverde cuando este y su pelirroja acompañante entraron por el agujero del retrato.
Todo lo que iba a decirle al morocho fue reemplazado por una sola frase en su mente.
¿Dónde está Hermione? ¿Por qué no viene con ustedes?-
Nos fue muy bien, nos divertimos. Bailamos toda la noche y el grupo de música que contrato Dumbledore era 'Magic Salem', gracias por preguntar.- contestó sarcásticamente la pelirroja, se giro y subió al dormitorio.
Harry miró a su amigo, se encogió de hombros e hizo un gesto de desconcierto.
¿Tú si me vas a decir?-
Se quedo con Malfoy.- contestó finalmente Harry.
Ah.-
El morocho hizo un gesto de comprensión y subió al dormitorio de los chicos.
Ron estaba solo de nuevo en la Sala Común, saco el ensayo y retomo el hilo.
¿Cómo demonios había llegado a eso?
Estaba maquillada, con tacos, perfectamente peinada y perfumada. Vagando por el castillo a las tres de la madrugada. Y en compañía de Draco Malfoy.
Nunca en su vida había estado tan... no ella.
Subían por la última escalera. (En momentos así, es deseable que la Torre Gryffindor estuviera en el primer piso. Pero bueno, entonces no sería la Torre.) Hermione se recargo en Draco, apoyando su mano en su pecho. (Eso de hacer equilibrio en un pie para sacarse los zapatos, que la estaban matando, era complicado.) (Y es más sintiendo el sordo retumbar del corazón del chico bajo su mano) Se descalzo y siguió subiendo, riendo y hablando. (No era que hubiera tomado de más, apenas si un par de vasos, pero se sentía tan feliz... tan alegre.)
[Discúlpenme por la escena que va a continuación, ni aunque haga 300 RW/HG como Dios manda y la Virgen recomienda me voy a librar de la culpa por este.]
Y sin saber como ya estaban en el pasillo del retrato de la Dama Gorda.
Y Hermione ignoraba completamente en que momento había acabado entre los brazos de Draco, muy cerca de él. Era un enigma total para ella en que momento sus labios se habían unido.
Lo único que sabía ciencia cierta era que ella había roto ese beso, sollozando. Había escapado de sus brazos, corrido locamente y despertado a la mujer retratada, entre sollozos.
Cuando entro en la Sala Común se seco rápidamente las lágrimas. ¡Dios, Malfoy la había besado! ¡Le había robado su primer beso! ¿Por qué demonios los dos tenían que ser unos cobardes? ¡Quizás ese hubiera sido su (de ellos, nuestro) primer beso!
Acabo por apagar sus sollozos. Miro alrededor, había alguien tendido en el sofá.
Ron.- llamo la chica, sentandosé en el espacio libre entre su amigo y el borde del sillón.- ¡Ron!-
No... No... No... No es cierto, es solo que... - Ron continuaba profundamente dormido, resoplo, agitando un mechón de cabello que le caí en el rostro.
Ronald.- repitió la chica, acercandosé más a él y sacudiéndolo.
No... No quiero.- dijo firmemente. [Siempre dormido, yo hablo dormida.]- No te quiero cerca de... - hizo gestos entre molesto e incomodo. Agitó sus brazos, atrapo a Hermione y la estrujó.
Ron, ¡Ron! ¡Sueltamé!- pidió bastante sonrojada la chica.
El único idiota con derechos aquí soy yo.- afirmo muy convencido el Weasley.
Que eres idiota, eres idiota.- susurró la castaña.- ¡Sueltamé!-
Pero era inútil. Ron resoplo y la abrazo con más fuerza.
Hermione se rindió (Algo inusual en ella), se acomodo como pudo y cerro los ojos. Pensando en la sorpresa que se llevaría la mañana siguiente su amigo, y las miles de explicaciones que tendrían que dar si alguien despertaba antes que ellos.
Ron se despertó casi al amanecer.
Como broche de oro para una de las peores noches de su vida, había vuelto a tener esas pesadillas en las que la angustia era más fuerte que él.
Al minuto se dio cuenta que apretaba algo entre sus brazos. (Quizás Harry había cumplido su amenaza de deslizarle un bulto cerca cuando hablará dormido.) Lo soltó y se dio cuenta que no estaba en su cama.
Lo segundo de lo que se dio cuenta fue que a lo que abrazaba... Era Hermione.
Tiene que ser un sueño.- pensó el pelirrojo. Hermione nunca jamás estaría en esa situación.
¿Un sueño?
No. Una situación ventajosa.
Si solo era un sueño (y de hecho eso pensaba) ¿Qué mal haría en besarla?
Se acerco lentamente a su rostro, sintiendo su acompasada respiración.
¿Qué haces, Ron?- susurró la chica.
Pero él no le contestó, no se detuvo. (Era un sueño...) La beso con ganas, como hacia años tenía ganas.
¡Qué maravilloso! (Pensó el pelirrojo) ¡Y todo lo que dijo fue: '¿Qué haces?'
¡Hermione no diría eso ninguno de sus sueños!
Se separo bruscamente de ella, asustado. Sin duda se había ganado una sarta de maleficios.
Pero solo una cosa salió de los labios de Hermione.
Ron... -
CONTINUARÁ...
¡Discúlpenme por lo del beso de Malfoy y dejar el capítulo aquí! [Aunque más me van a odiar en próximos capítulos, si continúan leyendo.]
La poesía la puse porque cuando hago capítulos reflexivos necesito una canción o un poema, para inspirarme y/o guiarme.
El poema se llama "Extraña Poesía" y es creación de Rubén Darío Bisceglia.
Ya verán lo que espera para próximos capítulos...
¡¡Respondiendo Reviews!!
Vale: [Te pido disculpas a ti especialmente. Pero ya sabes ¡R/H hasta la muerte!] Ya no diré que los capítulos son aburridos, pero ahora seguro no te gustan, lo continuó lo más pronto posible. ¡Muchas gracias por el comentario!
Climenestra: Que bien que no te haya parecido aburrido el capítulo, espero que te haya quedado claro lo del collar. Y sobre tu fic, en cuanto publiques. [Y siempre que sea HP/GW o RW/HG] avísame y le doy una leídita.
Kiomi: Me alegro de que te haya quedado claro. Lo sigo lo más pronto que puedo [Escuela reventada.] ¡Muchas gracias por el comentario!
Gaby Weasley: Gracias por decir que mi historia te parece buena, para desgracia de los desprevenidos lectores la pienso continuar. Y si en este capítulo no te quedo claro lo que siente Herm por Ron, te prometo que en el próximo, el tema será agua.
Ayu Weasley: No sé si el capítulo te dejo enredada en el buen o el mal sentido, tampoco sé cuales son tus dudas, de modo que no puedo resolverlas. A mí también me gustan las historias con muchos enredos y largas. [Lo que no quiere decir que yo las escriba.] ¡Muchas gracias por el comentario!
HermioneWP: Yo vuelvo a agradecerte por decir que esto [Sheila mira con lástima el fic.] Es bueno, no entendí mucho lo de picada. Por ahora pienso seguir escribiendo, y los capítulos trato de hacerlos largos, por eso a veces lleno hojas con pavadas para escribir solo un párrafo realmente importante. Ej.: Hoy. ¡Muchas gracias por el Reviews!
Es todo por hoy. Ya saben como mandarme howlers.
¡Hasta la próxima semana, por el mismo sitio y quizás el mismo día!
