¡Hola !

Desde ya le digo que en este capítulo no hay acción del tipo HG/RW, pero quizás encuentren algo interesante.

Lamento si algunas descripciones de la casa de Sirius no concuerdan con el libro. Lo que pasa ya lo hice de dominio público.

Espero que les guste el capítulo.

[Sí, claro. En un universo paralelo.]

El regalo

Despojos de pasado

¡Maldición!- susurró Ron, tironeando de la perilla de la puerta.- ¡Ábrete!-

El pesado pedazo de madera permaneció inmutable.

Desde abajo llegaban voces y tintineos de cubiertos, con algún ocasional arrastre de sillas.

El chico procedió a pedirlo amablemente, hacerle cosquillas y cualquier otro de los trucos que usaba con las puertas de Hogwarts.

La oscuridad no ayudaba con la tarea. El muchacho reparo en que había una ventana, que daba al frente del n°12. Se dirigió hacia ella e hizo fuerza para subir la pesada cortina de madera.

Aunque no sé para que hago esto... Si tan solo fuera de día... -

Con un fogonazo, se prendió una antigua lampara de bronce, con varios brazos. Ron parpadeo y comprobó que (Contra todo lo que podía esperar) la habitación estaba impecablemente limpia. Retrocedió, hasta chocar contra la pared. Se produjo un silbido y la plancha de madera se enrollo sobre su eje, dejando entrar la claridad de la Luna.

Pero Ron no había notado eso. Miraba absorto una pintura que estaba en la pared contraria a la puerta que daba a la habitación de las chicas. Era casi de tamaño natural. Una joven hermosa, de cabello castaño brillante y elegante túnica azul lavanda.

Pero... - Ron, sin apartar la vista de la pintura, seguía hablandosé.- Es de noche.-

Inmediatamente las luces se extinguieron. Estando allí, estático y asombrado, bañado por la luz de la Luna, el muchacho parecía un fantasma que hubiera estado por años allí.

Se giró y miro por la ventana.

Al principio no vio nada. El cielo estaba despejado, una fría brisa movía las ropas colgadas en las azoteas. En las casas vecinas había luces y de una chimenea salía humo. La calle estaba tranquila y no se veía un alma.

Parpadeo.

Chispas verdeazuladas bailotearon en el aire, fuera de la casa, y una figura oscura se movió en la acera de enfrente. Ron entorno los ojos y miró atentamente. La figura se movió debajo de un farol y despidió reflejos rojizos.

¿Charlie? ¿Bill?- se pregunto el chico, cuando la figura desapareció de su vista, en la escalinata del n° 12.

Un timbrido.

Los gritos de la Sra. Black.

No debe de ser alguno de la Orden. Si no, sabría que no debe tocar el timbre.- Ron se dirigió a la puerta e informo.- ¡Necesito bajar!-

La puerta se abrió, sin hacer ruido, e igualmente él bajo las escaleras.

Paso delante del retrato de la madre de Sirius. (- ¡Maldita paria! ¡Cómo puedes llamarte mago y andar con esa chusma sangre sucia!-) Ignoro sus chillidos y vislumbro luz y movimiento en una sala cercana.

Entro.

Lo primero que noto fue que todos allí eran pelirrojos. Su madre ahogaba sollozos en su delantal de cocina. Arthur Weasley le daba palmaditas en el hombro. Lo segundo que lo sorprendió fueron los rostros serios y fríos de los gemelos.

Reconoció el reflejo del fuego en una montura de carey.

Y una voz que conocía muy bien. En algún tiempo había sido autoritaria y orgullosa, pero ahora sonaba avergonzada y arrepentida.

Lamento tanto... -

¡Tú!- lo interrumpió a voz en cuello Ron, entrando en la sala y cerrando la puerta tras de sí.- ¿¿Qué haces aquí?? ¡No tienes ningún derecho a venir aquí! ¡No después de todo lo que le dijiste a mis padres! ¡No después de todo el desprecio que nos echaste en cara!-

Percy no le respondió, asintió, con la cabeza baja, fijando su vista en el fuego.

Ron... Por favor... - empezó Ginny.

¿¿Piensan aceptarlo??- Ron se volvió a hablarle a sus padres, ignorando olímpicamente a su hermana.- ¿¿Lo harán?? ¡Papá! ¿Después de todo...?-

Percy también es nuestro hijo.- intervino Molly, aunque con mucho menos entusiasmo del esperado.- El tiene tanto derecho como tú de estar aquí. Y nosotros tenemos exactamente las mismas obligaciones para con él que contigo.-

¡Bien!- rugió Ron.- ¡No quiero que me dirijas ni una mísera palabra mientras yo este aquí!- le grito a su hermano.- ¡De hecho mejor sí ni noto tu presencia!- grito finalmente. Abrió la puerta de un tirón y desapareció en la oscuridad.

Nos adherimos a la causa de nuestro hermano Ron.- informo Fred, antes de cruzar la habitación y salir, seguido de George, bajo la mirada estupefacta de los demás. En sus rostros no había el mínimo asomo de gracia o comicidad, por lo que asumieron que lo decían en serio.

Los señores Weasley y Percy se fijaron en Ginny.

Ginny... - comenzó su hermano, débilmente.

Soy Virginia.- respondió fríamente la chica, mirándolo con algo parecido a dureza, y resentimiento en la voz.- Por si necesitas decirme algo, de urgencia.- Salió con esfuerzo de la sala y la oyeron pedir ayuda para bajar el último tramo de escalera.

Aquella mañana Hermione despertó más tarde de lo habitual. Miro sobresaltada el reloj y comprobó que eran las nueve de la mañana.

Cuando llegó a la cocina casi cayo sobre Mundungus Fletcher, ya que se había pisado sus propios cordones sueltos. Se disculpo en un susurró, al tiempo que acababa de recogerse sus rizos, no tan perfectos como otros días.

Tranquilízate.- la freno Ginny, quién estaba luchando por prepararse algo de comer.- Todos no levantamos tarde hoy.- la tranquilizo, al tiempo que le pasa las salchichas para que las preparará.- Iba a despertarte. Pero estabas tan profundamente que no quise interrumpirte, hace días que no te ves tan descansada... -

Hermione se levanto (Se había agachado para anudarse las zapatillas.) Y le respondió con un gesto.

"Todos" eran Harry, quién luchaba con el horno mágico para lograr prenderlo; Mundungus, uno de los agentes de la Orden, quién decía tener algo que hablar con los gemelos (Harry, Ginny y Hermione intercambiaron miradas desesperadas.) Y otras dos personas: Ron y Elliot.

Era difícil saber quién estaba más molesto de los dos.

Ron ostentaba tal mal humor que Pig, su lechuza, la cual entro chillando por la ventana, enmudeció al recibir solo una dura mirada de su parte. Tenía un tenedor en la mano y estaba marcando la madera con él, cubriéndola de un fino polvillo. Hermione miro significativamente a la menor y está afirmo con la cabeza.

Elliot, estaba cruzado de brazos, sentado junto a Ron. Estrujaba un ejemplar de "El Profeta" contra su flanco izquierdo. Fruncía el entrecejo hasta el punto de que su frente lucía tan arrugada como la de Lupin.

Los otros tres se sentaron en la mesa, Harry y Hermione a un lado cada uno de los otros dos, y la otra chica cerca de Mundungus, el cual aprovecho a tomarse algunas tazas de café y varios sándwichs.

El desayuno transcurrió en el mayor silencio.

Bueno... - comenzó a hablar Hermione, levantando las cosas y poniéndolas en el fregadero. - Ron, yo no sé... -

¿Qué no sabes qué?- exclamo el pelirrojo, molesto.- ¡Percy volvió! ¡Después de todo lo que hizo y dijo!- informo.

Eso ya lo sé. No grites.- contestó la chica, tranquilamente.- Pero quiero saber porque volvió.- Nadie le dijo nada.- Por eso voy a ir a hablar con él.-

¡No!- gritaron al mismo tiempo Ron y Elliot.

¿Por qué no?- inquirió la chica, apagando la cocina.- ¿Acaso alguno me puede decir qué paso?- los miro, levantando las cejas.

¡No! ¡Pero pareciera que adoras confraternizar con el enemigo!- salto el Weasley, fulminándola con la mirada.

¡Él no es el enemigo!- afirmo severamente Hermione.- Yo sé que estás molesto por lo que hizo.- continuó.- Y yo también. Te recuerdo que tú, Ginny y Harry son mis amigos, sin contar al resto de tu familia. ¡Pero por Dios, Ron! ¡Tengo que entender!-

¿¿Tienes manía de entenderlo todo??-

No todo, Weasley.- respondió cortante la chica acaloradamente.

¡Basta!- intervino el otro Granger.- ¡Escuchen!- abrió el diario y leyó.

"Sorpresa y escándalo en el Ministerio

Ayer por la tarde, aproximadamente a las 15 hs, el Ministro de la Magia, Cornelius Fudge, informo de avances en la investigación por el ataque a Hogwarts, infligido por mortífagos el domingo pasado.

Al parecer, el casi inefable sistema de defensas del colegio tiene, sin embargo, un punto flexible. El sábado unos importantes documentos referidos al sistema de defensa de dicha institución desaparecieron misteriosamente del Departamento correspondiente. ("Infraestructura de Edificios Públicos.")..."

¿Qué tiene esto que ver con Percy?- preguntó impaciente Hermione.

Chisst.- la acalló Fletcher.

"... Personal adyacente a esta área y otras cercanas, constato que el secretario personal de señor Fudge, Percy Weasley, fue visto en el lugar el día de la desaparición de los papeles.

El joven Weasley, hijo de Arthur Weasley, un empleado perteneciente a un sector completamente ajeno a Infraestructura (de solidisimos principios.) Entró a trabajar en el Ministerio en el año 1994, en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional, bajo la dirección de Bartemius Crunch, viendosé luego involucrado en un caso por demás extraño... (...)"

Elliot se salteo una parte y continuo.

"... Percy Weasley esta prófugo de la Justicia. No sé sabe cuán peligroso puede ser y cuales son sus contactos con el Innombrable. (Ver pag. 17: "La calma en la tormenta...)"

¿Qué?- exclamo, incrédula Hermione.- ¿Percy aliado con Voldermot?-

Es lo más ridículo que escuche jamás.- opino Harry.- Percy puede ser cualquier cosa, excepto mortífago.-

Yo no lo sé.- se destendió el castaño.- Nunca me he llevado con él.-

Yo ya no sé que pensar de él.- aseguro Ron, en voz alta.- Hasta el año pasado si me hubieras dicho que Percy iba a despreciar tanto a mis padres te hubiera dicho que estabas ebrio.-

¿Adónde vas?- la detuvo Harry.

Voy a hablar con él.- afirmo Hermione.- Quiero oír su versión antes de... -

Pero no fue necesario que saliera a buscarlo. La puerta de la cocina se abrió y Percy entro, con grandes bolsas oscuras bajo los ojos y la expresión más derrotada que le habían visto jamás.

Ninguno dijo nada. Ginny se levanto lo más rápido que pudo y le sirvió una taza de humeante café con un par de tostadas que se habían salvado. (La expresión ruinosa de su hermano parecía finalmente haberla convencido de ablandarse un poco.) Mungundus se hizo a un lado y le dejo lugar. Sin embargo Ron y Elliot acentuaron aún más su gesto de desagrado.

¡Percy!- exclamo Hermione, acercandosé de un salto a él.- ¿Quieres decirme que paso? ¡Yo no le creo nada a ese periódico de pacotilla!- finalizo, señalando el ejemplar sobre la mesa y sentandosé al otro lado de Percy.

¿Qué dice?- musitó el joven, revolviendo una y otra vez el café.

Que tienes algo que ver con Voldermot; que robaste unos planos de Hogwarts y ayudaste a... - comentó Ginny, sirviéndole mantequilla.

No lo sé.- respondió en un murmullo el chico.

Harry, que estaba guardando la azucarera, la soltó y se volvió inmediatamente a mirarlo.

¿Qué tú qué?-

Hermione le devolvió una mirada reprochante y continuo, dirigiendosé a Percy.

Dime, que paso en verdad.-

No lo sé. Me gustaría saberlo.- dijo finalmente el Weasley, cubriendosé la cara con ambas manos.- No recuerdo haber estado siquiera en el piso de ese Departamento... -

¡Entonces tiene que haber una explicación lógica!- exclamo la castaña.- ¡No puedes esconderte como si fueras culpable!- lo regaño.

No, no entiendes.- contradijo el pelirrojo.- Lo último que recuerdo de ese día es que fui a cumplir un encargo, algo relativo a una entrevista, no lo sé muy bien... No recuerdo nada más... Después yo estaba de vuelta en el despacho de mi jefe... -

¿Y?- preguntó Mungundus.

Las horas que perdí son exactamente las mismas que dicen me vieron cerca de ese Departamento... - finalizo, con la voz quebrada.

Tranquilo.- susurró Hermione, palmándole el hombro.

Para consternación general de todos (Especialmente de los dos hermanos Granger y de Ron) Percy se echó a llorar, escondiendo la cara en el hombro de la chica.

Ya, ya. Tranquilízate, Percy.- dijo firme y energéticamente su hermana, apresurandosé a separarlo de su amiga, al ver la cara de Elliot y de su propio (otro) hermano.

Lo... Lo siento, Hermione.- se disculpo el chico, enderezandosé y sonándose la nariz.

No... No importa.- contestó la muchacha, un poco sonrojada, no tanto por el efusivo gesto de Percy, sino por las fulminantes miradas de Ron. - Yo... Yo entiendo que necesites algo de apoyo moral, con todo lo que estás pasando.- echo una reprobante mirada al otro pelirrojo.- Y teniendo algunos hermanos como tienes... -

Yo ya lo disculpe.- resalto Ginny.

Pero yo no.- agregó en voz alta Ron.

Percy se volvió a mirarlo y se encontró con Elliot.

¡Tú! ¡Qué haces aquí!-

Yo, Weasley. Soy agente de la Orden.- lo miro fríamente.- Y además estoy con mi hermana.-

¿Tu hermana?- replico el joven.

Su hermana.- Ron señalo a Hermione.

Ah. Yo no lo sabía. Nunca pensé que fueran de los mismos Granger... -

Pero después de todo no somos tan distintos.- señalo el chico, mirándolo significativamente.- Los dos sabemos en quién tenemos las lealtades. Y quién sabe exactamente que hace.-

¡Elliot! ¡Lo último que necesita Percy es...!- comenzó Hermione.

Déjalo4, tiene razón. Dudar de Dumbledore fue una de las peores cosas que he hecho en mi vida.-

Ron levantó la vista y la fijo en su hermano.

¿Lo has visto, verdad?-

CONTINUARÁ...

Bueno, ya vieron quién volvió.

En realidad no sabía que poner en este capítulo, pero sí lo que quería. Y allí cayo el pobre Percy.

Aunque no es de mis personajes favoritos, parece la versión mayor de Ron, pero más orgulloso, ambicioso e infinitamente más responsable.

Espero que no les haya parecido muy pesado.

Finalmente, tengo dos anuncios que hacer. [Ya me estoy pareciendo a Dumbledore .]

Primero: No sé que día salga publicado esto, porque el viernes. [O sea mañana.]Es el cumpleaños de mi mejor amiga. Hoy de seguro ya no.

Y el segundo: ¡Algún símil Luna Lovegood nomino esto para mejor fic de misterio en una comunidad de MSN! Si esta leyendo el que lo hizo, se lo agradezco infinitamente. Si no, bueno, ¡ya lo saben!

[Dios, cada día más loca.]

¡¡Respondiendo Reviews!!

Vale: No tengo la menor duda que leas exclusivamente de romance, y hagas una excepción con este. Este viernes te voy a desilusionar un poco. [Y no precisamente a hacerte trasparente.] Porque no sé si actualice. De la acción ni hablar, que no hay. Respecto al tipo que Herm ama. ¡Antes de hacer que sea Percy me tiro por la ventana! ¡Muchas gracias por el Reviews!

Ophelia Dakker: No soy mala. Un poco... malvada, nada más. Sé que parece que no tiene mucho sentido haber dejado a Ron encerrado. [¡Ah! ¿Tiene?]No creo que haya estado tanto como genial, pero gracias por el apoyo.

Climenestra: ¡Aún más tengo que esperar! Ni modo... [Sheila se sienta el borde de la acera.] No, no lo descubrieron. [Tampoco entendí lo que quisiste decir de Hermione.] Lo del al menos por ahora, es porque yo le meto un montón de cosas a mis historias y luego tengo que ir viendo que saco y dejo. Te haces una prueba cuando sospechas estar mal, si estuvieras 100% seguro de que estás enfermo no tendría sentido hacerla. Que bien que te caiga muy bien Elliot. ¡Gracias por el comentario!

Kiomi: [Espero que no te hayas tragado 13 capítulos juntos, no recuerdo haber tenido un Reviews tuyo antes.] ¡Muchas gracias por decir que esta bueno!

¡Hasta la próxima!