Dualidad

Advertencia – Yaoi (relación chico-chico)

Petición: En caso de que usted, lector, encuentre ofensivo el contenido de esta historia, Hágamelo saber, y cambiaré su Rating; así como tomaré acciones correctivas. Gracias por su comprensión.

Capitulo 2 - Discúlpame, yo no quería....


Ren´s POV

¿Por qué?, no puedo dudar de Horo, al contrario, si Hao siente algo por él lo debo proteger, sé de lo que es capaz Hao, eso que pasó hace unos meses no le pasa a cualquiera, aunque debo aceptar, que yo también lo hice una vez. Pero no puedo permitir que se lo vaya a hacer a mi Horo....

Me gustaría saber que está haciendo en estos momentos Horo, no pude evitar correr, ya que yo dude de él, cuando le había prometido que nunca lo haría, debo regresar, debo regresar y protegerlo, debo estar con él, sé que Horo quiere estar conmigo, ayer me lo dijo, y ya no voy a dudar de sus palabras, son las únicas palabras que me gusta escuchar, y que debo escuchar, no las de Hao. MALDITO HAO. Nadie se mete con Ren Tao, y menos un maldito insecto como tu Hao...

End of Ren´s POV


- Señor Hao – peguntó una pequeña persona que entró al cuarto después de que su señor Hao lo hiciera

- que sucede Opacho – respondió el otro shaman

- Opacho le quiere preguntar algo - dijo el pequeño shaman

- Dime, haz tu pregunta Opacho -

- ¿El señor Hao está celoso?, porque Opacho piensa que si, y está muy triste señor Hao – se atrevió a preguntar, ya que Opacho era la única persona que no le tenía miedo a Hao, y sabia que podía hablar con él y preguntar lo que fuera.

- ¿Tu que crees Opacho? , sabes que si eso no me hubiera pasado, las cosas serían diferentes -

------------------------------SILENCIO-------------------------------

- Opacho, déjame verlo de nuevo por favor – el silenció fue interrumpido por la voz de Hao.

Tenia que volver a verlo, quería saber que estaba haciendo, aunque lo que vio la noche anterior le molestó mucho, pero no podía hacer nada ya que él era el causante de todo...

Opacho hizo lo que su señor Hao le pidió y le empezó a mostrar, a esa persona que su señor Hao le había pedido.

Era tan hermoso, no lo podía olvidar, aun sentía su aroma, su cabello entre sus dedos, sus labios, su piel, todo, siempre lo recordaba...

- "MALDITO TAO" – pensaba mientras veía a la persona que más quería aparte de su hermano menor...

Se disponía a salir a caminar, e ir con su amigo, ya que gracias a Opacho también había visto la pequeña plática que Horo había tenido con el joven Tao, y sabía que Horo iba a necesitar platicar con alguien para calmarse un poco.

- Hao, ¿Qué haces aquí?, ¿No te bastó con el problema que causaste en la mañana? – le dijo el shaman del norte un tanto molesto, y triste ya que había buscado a Ren y no lo encontró, no lo podía sentir, ni siquiera Bason sabia donde estaba su amo, y tampoco había regresado a casa.

Después de que Bason lo ayudó a buscar a Ren, regresó con los espíritus de los demás shamanes al cementerio, donde solían estar todo el tiempo, a menos que sus dueños los llamaran.

- sólo vengo a platicar contigo, sé que lo necesitas, recuerda, yo lo sé todo – respuesta típica de una persona que ha vivido tres vidas, y conoce un poco de todo, pero mas que nada, si había una persona a la que él conocía mejor que nadie era a Horo.

- no lo he visto desde en la mañana que salimos de tu casa – comenzó a relatar Horo, de cierta manera sabia o se imaginaba que Hao sabia lo que había pasado, y como él era su amigo también sabia que podía confiar en él – Hao, ¿Por qué le dijiste eso a Ren? – no pudo evitar preguntar...

- él comenzó la pelea, yo sólo dije lo que sabia que le iba a lastimar mas, debe saber que con el Gran Hao Asakura no se debe meter – le respondió a su amigo, entre hablando enserio y con un poco de burla en su tono, tranquilizando un poco a Horo, pero aun se sentía triste porque su koi no regresaba... - ¿Ya comiste Horo-Horo? – le preguntó Hao

- aun no tengo hambre, voy a esperar a Ren para comer con él, pienso que tenemos que platicar un poco -

- sabes, él duda de ti, ¿Estas seguro que quieres estar con alguien que no confía en ti? -

- lo sé, sé que duda de mi, es lo que no entiendo, nunca le he dado razón para dudar, siempre he sido claro, siempre he dicho lo que siento y lo que pienso, ¿Crees que aún me ame? -

- alguien que duda de ti no puede amarte, y lo sabes – le dijo Hao bastante serio. Esas palabras empezaron a hacer eco en la mente de Horo, no podía creerlas, no podía creer que Hao le estuviera diciendo que Ren no lo amaba, pero sabia que Hao podía leer la mente, sabia que Hao sabría lo que pensaba Ren, pero podría ser que Hao estuviera mintiendo, después de lo que dijo en la mañana no podía confiar mucho en Hao.

- "Hao me acaba de decir que lo que le dijo a Ren en la mañana era sólo para lastimarlo, pero también existe la posibilidad de que lo que dijo sea cierto, y si Hao está interesado en mi lo mas seguro es que primero intente separarme de Ren, y si así es, pues creo que está haciéndolo muy bien" – esos eran los pensamientos de Horo, olvidando por completo que Hao podía leer la mente...

- ¿Entonces no me crees? – dijo con un tono molesto Hao, sabia lo que Horo pensaba y eso no le había gustado nada – ¿Prefieres arriesgarte con él y que te rompa el corazón antes de hacerme caso? , a mí que soy tu amigo – le dijo aun mas molesto

- por favor Hao, no me siento bien como para discutir ahora, siento como todo me da vueltas – y era cierto, incluso sentía como su vista se nublaba, el cuerpo le pesaba, y de pronto vio todo negro

- ¿Horo? – dijo Hao un poco sacado de onda al ver al ainu caer inconsciente en el suelo – tonto sólo a ti se te ocurre no comer – y es que Hao recordó que le había dicho que no había comido nada, y eso para Horo, quien se la pasaba comiendo, era algo peligroso...

Hao tomó a su amigo entre sus brazos y decidió llevarlo a su casa para dejarlo descansar, claro, no iba a entrar a casa de Ren sin antes buscar su presencia, ya que no la sintió cerca pensó que podía entrar para depositar a su amigo en su futon.

Sentirlo en sus brazos lo hacia sentirse muy extraño, y algo necesitado, ya que no había tenido contacto cercano desde... bueno no debía pensar en eso, sólo lo depositó en su futon, y decidió irse, pero no podía dejarlo así, si el Tao no volvía pronto y lo encontraba Horo se pondría peor, así que por mas odio que sintiera hacia el Tao, decidió quedarse con Horo hasta que la pareja de este regresara, si no lo hacia, él se encargaría del joven ainu.

Para que el muchacho pudiera descansar un poco mejor, le quitó la ropa dejándolo en su ropa interior, Hao sabía que Horo acostumbraba dormir así, para que pudiera descansar bien, sabia que la mente de Horo estaba tan atormentada que quizás lo mejor era que descansara lo mejor que pudiera, mientras Tao regresaba.

- apresúrate DESGRACIADO que me siento muy incomodo en este momento – fue lo último que se escuchó de Hao mientras también se quedaba dormido recostado a un lado. Él no había dormido la noche anterior.

Después de un rato despertó, y notó que ni el Tao había regresado, ni Horo había despertado.

-"Se ve lindo cuando duerme" – pensó Hao, empezaba a sentir como se tensaba su cuerpo, como una parte de él se sentía algo dura – "Rayos no de nuevo, como le hace el ainu para lograrlo con sólo dormir" – se decía a sí mismo, tenia mucho tiempo sin estar cerca de nadie, y Horo estaba acostado a un lado, en ropa interior, con el pecho descubierto, completamente indefenso.

Hao no era una persona que tuviera conciencia, pero esa misma falta de conciencia había provocado el accidente de meses antes, no, no podía, no debía.

- "Que demonios "– pensó unos segundos antes de agacharse a besar al ainu, quería probar esa boca, que seguramente el maldito del Tao ya conocía de memoria, aprovechaba que Horo tenia la boca abierta para meter lentamente su lengua, para probar bien ese sabor, para sentir lo mas que pudiera.

En ese momento el ainu comenzó a despertar, Hao sabia que no debía dejar que Horo lo viera, así que usando uno de los tantos trucos que había aprendido a lo largo de 3 vidas, podía hacer que el ainu en lugar de ver a Hao viera a su amado Tao, así tendría la cooperación completa del joven que estaba debajo suyo.

- Ren – dijo Horo al sentarse y ver a su koi enfrente de él.

- Shhh.... – le dijo Ren (Hao) para después acercarse de nuevo a la boca del ainu y besarlo, pero esta vez Horo también lo besaba. –"Besa muy bien, MALDITO TAO, que no comprarte nada" – pensó Hao disfrutando del beso que se daba con el ainu, aprovechaba que Horo seguía algo confundido por el conflicto de la mañana para que no notara lo diferente que besaba el joven que tenia enfrente a él.

Hao ya no podía esperar más, arrinconó a Horo contra la pared, aprovechando la debilidad de este, y comenzó a tocarlo, pero no podía acariciarlo bien, ya que la ropa interior de Horo estaba en su camino, así que con un movimiento brusco se lo quitó de la forma más rápida que pudo.

No podía creer lo bien que estaba Horo – "MALDITO TAO, lo que tiene y no aprovecha"- pensaba mientras se acercaba de nuevo para besarlo mas salvajemente como solía hacerlo, comenzaba a estimular a Horo con su mano, tenia mucho tiempo que no tenía sexo con nadie, en realidad extrañaba todas esas sensaciones, esa excitación.

Se la había pasado preocupado por un incidente, olvidando tantas sensaciones buenas, se sentía tonto en haberse preocupado por algo que ahora ya no importaba, nada más importaba. Sólo quería besar ese cuello, quería ese sabor en su boca, así que dejó de besarlo para sumir su rostro en el cuello del ainu, mordiendo salvajemente, lamiendo, masajeando la excitación de Horo lo más que podía.

- Ren.... ahhhhhh......... por.....por favor... – no podía hablar claro, Horo sentía cosas que nunca había sentido cuando estaba con Ren – por favor....... de...jame....déjame – seguía intentando completar la oración en realidad era muy difícil, empezaba a sentir miedo, no entendía porque pero sentía miedo, mucho miedo

- shhhh, sólo disfrútalo – le dijo Ren (Hao) al oído, de la forma mas sensual en la que sabía hablar

- Ren………ahhhhhh…….. Me…. me lastimas……. – era todo lo que podía decir, el miedo aumentaba con cada caricia de Ren (Hao), pero ese comentario sólo hizo que Hao se molestara y se tornara aún más agresivo de lo que era

Lo tomó de la cintura y lo lazó al futon, sin escuchar las suplicas de su "amigo", Horo no entendía lo que pasaba, pero cuando comenzó a reaccionar, recordó que Ren ya le había hecho eso antes, ya había intentado hacerle el amor a la fuerza, pero no lo hizo, recordaba como Ren se había detenido esa vez, y muy apenado le había pedido perdón y le había prometido que no volvería a pasar.

- lo prometiste – decía en un tono tan suplicante que habría roto el corazón de cualquiera, pero nadie podía romper el corazón del shaman más fuerte, ya que simplemente él no tenia corazón.

Un extraño presentimiento le decía a Horo que esta vez no iba a ser igual, que no se iba a detener, el miedo se sentía cada vez mayor.

Hao se acostó de nuevo sobre él, sostenía las manos de Horo en sus manos, para que Horo no pudiera evitar el contacto de sus cuerpos, Horo estaba en desventaja, no tenía fuerzas, casi no se podía mover, sólo podía pedirle a Ren, a su Ren que se detuviera, pero eso no iba a pasar.

Hao notó que Horo dejaba de hacer fuerza en sus brazos, sabia que simplemente el joven no tenia mas fuerzas para luchar, eso causó que en la cara de Hao apareciera una mueca muy retorcida, que daba mucho miedo a quien la viera, tenia a Horo para él, y lo mejor era que Horo iba a pensar que era Ren el que lo lastimaba.

Cuando Horo ya no tuvo la fuerza para seguir luchando, Hao se levantó tranquilamente para quitarse la ropa, sabía que Horo no se iba a poder levantar mientras tanto.

Cuando se había desnudado, se sentó en el futon y jaló a Horo de la cintura, sentándolo en sus piernas, ya no le importaba ser delicado, ya que entre mas cruel fuera, Horo iba a odiar mas a Ren, y simplemente lo penetró, Horo no pudo evitar gritar, no lo podía creer, Ren esta vez no se detuvo, no lo dudó en ningún momento, sólo lo hizo, sin prepararlo, sin preguntarle, sin hablar con él, no era el mismo Ren que él amaba, no lo era.

Hao tampoco quería lastimar "tanto" a su "amigo", así que espero dentro de él hasta el Horo se acostumbrara un poco y se diera cuenta que no iba a detenerse, que iba a continuar hasta lograr su objetivo, mientras tanto lo besaba, disfrutaba ese cuello, esa oreja que siempre quiso mordisquear, masajeaba la excitación de Horo, para que también sintiera placer, lo besaba con frenesí, cuando sintió que Horo se relajaba un poco, supo que ya se había acostumbrado a la invasión y empezaba a disfrutarlo junto con él, así que comenzó con su movimiento de vaivén, entrando y saliendo de Horo, podía escuchar tanto sus gemidos como los de su presa, sabia que Horo al fin estaba cooperando, empezaba a besarlo también en el cuello, tenia los brazos de Horo alrededor de él, y le gustaba, sentía que ese joven no se quería separar de él, pero entonces recordó – "El no me está abrazando a mi, está abrazando al Tao" – ese pensamiento lo hizo molestarse de nuevo, ya que era cierto Horo estaba con Ren, no con Hao, en ese momento Hao no existía en la mente de Horo.

Pero no iba a dejar que el coraje no lo dejara disfrutar del momento, cada vez penetraba más fuerte y profundo a Horo. Horo fue el primero en llegar con un fuerte gemido y su espalda totalmente arqueada, pero Hao siguió con sus embestidas, hasta que también llegó, dejando parte de si dentro de Horo, lo había hecho suyo sin haberlo planeado, salió de Horo y se acostó a su lado, respirando pesadamente, cuando pensó que todo había terminado, sintió como Horo le acariciaba el pecho, se ponía sobre de él y lo empezaba a besar.

No podía entender como minutos antes Horo ni siquiera se podía mover, y ahora estaba arriba de Hao, acomodándose para que sus miembros rozaran, con una expresión de deseo en su rostro, ese joven en realidad era algo especial.

Sentía como sus partes rozaban, volviéndolo a excitar al instante, no podía creer lo que Horo hacía, lo que pasó antes se podía clasificar como intento de violación, y aun así el ainu continuaba, con su cuello entre sus labios, sus erecciones rozando, era delicioso, era el cielo.

Horo lentamente dejó el cuello de Hao para dirigirse a su pecho, Horo ya no pensaba, sólo se movía por instinto lamiendo lentamente, pero cubriendo un área muy amplia del cuerpo del que estaba bajo de él.

Horo siguió lamiendo, besando mordiendo el pecho de Hao, tenia sus pezones en su boca, mientras que con una mano masajeaba la erección de Hao, su otra mano se dirigían a otra parte del cuerpo de Hao, lo quería preparar para lo que vendría después. Horo no quería penetrarlo de la misma forma en la que había sido penetrado, ya que eso dolía demasiado, así que introdujo lentamente sus dedos, haciendo lo posible para no hacerle sentir dolor.

Hao no sabía bien como es que había pasado, pero había dejado de ser el Seme, siempre lo había sido, y ahora Horo había cambiado los papeles.

Hao ya no pudo aguantar mas con las caricias de Horo, y sus dedos dentro de él, gritó de placer llenando el pecho de Horo con su esencia, la pareja anterior de Hao no aguantaba tanto, pero este joven aun quería más, era inaudito.

Horo se levantó, le sonrió al que pensaba que era su koi, tomo sus piernas para ponerlas sobre sus hombros e iniciar a penetrarlo, lo hacia con cuidado, sabia que Ren en cuanto a eso era muy delicado, Hao no podía sentir nada mas que no fuera placer, cuando de nuevo sintió los labios de Horo en su cuerpo, Horo hacía sus movimientos lentos, eso enloquecía a Hao más de lo que ya estaba, nunca había sentido tanto placer, con nadie, nunca, esos movimientos lentos eran para morirse.

Horo quería que su pareja lo disfrutara al máximo, como siempre había sido, iba haciendo sus movimientos más rápidos poco a poco, escuchaba los gritos del joven, como se retorcía, como arqueaba su espalda, sintió como llegó el orgasmo de Ren (Hao), llenándolos a los dos de nuevo de esa sustancia que Horo ya conocía muy bien, que ya había sentido dentro de él hace apenas unos minutos, siguió con lo suyo hasta que su orgasmo se hizo presente, con otro grito de placer.

Horo acostado a un lado de su "koi" lo abrazó, y le dijo – Gracias Ren, Te Amo –

- "Maldito Tao, tiene el cielo a su lado, y no lo aprovecha, nunca había sentido lo que este joven me hizo sentir" – pensaba Hao, ya no tenia fuerzas ni para hablar, su orgasmo había sido demasiado fuerte, que lo dejó agotado, sólo cerró sus ojos y se volvió a dormir, olvidando por completo donde se encontraba.

Horo vio que su pareja se quedaba dormida, lo tapo, se acostó a su lado, y se durmió colocando su cabeza en el pecho de su "koi".


Ren´s POV

No, no puedo regresar, ¿Qué le voy a decir?, que dudé de él, y de sus palabras (risa nerviosa) ni en sueños, no me lo perdonaría nunca. Ya sé, le voy a llevar comida, algo que no sea comida china, siempre le hago comer comida china, y sé que no le gusta tanto, esta vez lo voy a consentir.

Pero que estoy pensando, esto es mas serio que sólo llevarle algo, ¿Y si lo llevo a visitar a Pilika a Hokkaido?, un momento ¡¡¡Hokkaido!!! , DEMONIOS tengo que regresar ahora, y si decide irse a Hokkaido y dejarme, no lo puedo permitir.

Lo que le tenga que decir lo pensaré cuando lo vea, ahora sólo necesito verlo, sentirlo, abrazarlo… Debo correr más rápido, no lo he visto en todo el día, si se decidió ir, ya ha de estar muy lejos, por eso debo correr más rápido, llegar a casa, llegar con él...

(Ren corrió todo lo que pudo, hasta llegar a su casa, estaba afuera de esta, sintiendo la presencia de Horo, sintiendo algo de calma, pero…..)

¿De quien es esta otra presencia?, no puede ser la de – Hao – que hace en mi casa, QUE HACE EN MI CASA CON… HORO…

End of Ren´s POV


Continuará...

Agradecimientos especiales a Belfegoth, VALSED, S.A.T.A.N.I.C, akane tsubame, Shikon-Girl091, Xanae, este capitulo fue sólo para ustedes.