Dualidad
Advertencia – Yaoi (relación chico-chico), intento de violación en este Capítulo...
Jiannetsuke-TAK: Me da muchísimo gusto que te agrade mi historia, en realidad es la primera que escribo en mi vida, y la verdad ya no la iba a continuar, HASTA QUE RECIBÍ TU REVIEW jeje, así, que este capitulo va especialmente DEDICADO A TIII, y sólo a ti, espero que te guste, y a ti te dedico a mas Hao siendo un maldito bastando, pero bueno, todos adoramos que Hao sea así, ¿No crees?
Soley de Lioncourt: Que gusto me da recibir un Review tuyo, déjame decirte que sigo muy de cerca tu historia.... Me encanta, y como sé que te gusta Lyserg, en este capi te puse MUUUUCHO LYSERG, de hecho es casi PURO LYSERG, CASI....
mailyn asakura: Pues que crees, hay mas tríos, es que en la realidad, es muy común que cuando ya tienes pareja CASUALMENTE te salen personas por todos lados que dicen quererte también, yo creo que sabes a que me refiero, y es verdaderamente mantener una pareja a tu lado, además de que aquí se supone que llevan varios años, imagínate desde el torneo de shamanes (tenían 13 años) hasta el cumpleaños de Yoh número 19... SON MUCHOS AÑOS... pero depende de sus opiniones que ellos sigan juntos jeje..
Belfegoth: Pues aquí está el nuevo capitulo jaja, bueno es más que obvio, espero te guste, y también espero que tu subas los capítulos de tu historia, que sigo esperándolos...
Petición: En caso de que usted, lector, encuentre ofensivo el contenido de esta historia, Hágamelo saber, y cambiaré su Rating; así como tomaré acciones correctivas. Gracias por su comprensión.
Capitulo 3 – Corazones....
Hao se encontraba descansando, tenia mucho tiempo que no sentía esa paz, esa satisfacción, y no sólo eso, sino que hace unos momentos Horo lo había tomado, lo había poseído, ni siquiera la persona que fue su pareja por los últimos 5 años lo había hecho, sin duda alguna Horo-Horo era alguien especial, de hecho nadie, desde que volvió a nacer por tercera vez había tenido el valor de dominarlo, y no sólo eso, Hao no era una persona fácil de dominar.
Seguía descansando, soñaba, tenia mucho tiempo que no soñaba, desde que pasó ese accidente desagradable con su ex – pareja no podía dormir, todos los días quería ir en su búsqueda, pero sabia que su ex – pareja ya tenia a alguien mas, ya no podía hacer nada. Y no sólo eso, sino que ahora se había metido entre su mejor amigo y el novio de su mejor amigo. Y ellos no sólo eran novios, sino que vivían juntos, y estaban juntos desde el torneo de shamanes, cuando tenían 13 años, ahora a sus 19 años seguían juntos, y él se acababa de acostar con uno. No podía dejar que Ren se enterará, ni tampoco Horo, si eso era, no les iba a decir, nunca se iban a enterar, era el plan perfecto.
Pero antes que todo eso, debía regresar a su casa, si en esos momentos llegaba Ren iba a haber problemas, después de todo, él estaba acostado en el mismo futon que Horo, en la recamara de Ren y Horo.
Algo llamó su atención entre sus sueños, una sensación extraña, algo poderoso se acercaba, si no se movía........
Abre los ojos, toma a Horo entre sus brazos, ambos estaban enredados aún en las sabanas, y brinca lo más alto que puede, lo más lejos que puede, mientras observaba como el futon se hacía mil pedazos.
¡¡¡ ESE ERA EL ATAQUE DE REN!!!
Cuando aterriza en el suelo, logra visualizar en la entrada del cuarto una sombra, con la espada de la familia Tao en sus manos, emitía un gran poder, irradiaba furia, coraje, y un vació absoluto.
- ¿Qué te pasa Tao?, con ese ataque pudiste haber matado a Horo – dijo Hao con toda la calma del mundo, con un rostro que no expresaba nada, completamente calmado, con Horo en sus brazos que apenas iba despertando, y seguían envueltos con las cobijas con las que se encontraban enredados.
- Ahhhhhh suéltame – se escuchó el grito de Horo, que al despertar pudo ver como Hao lo tenía en brazos.
Hao en ese momento lo soltó dejándolo caer en el suelo, la cobija que los había cubierto a ambos, ahora sólo cubría a un confundido shaman del norte que se sobaba del golpe que se acababa de dar contra el suelo.
- que demonios, vístete desvergonzado – gritó aun mas alterado a encontrarse con que Hao estaba desnudo, y fue aun más su impresión cuando él mismo se dio cuenta que también estaba desnudo.
- lárguense – dijo Ren, quien sentía una furia, que ya no podía controlar, si ellos no se largaban en ese momento los iba a volver a atacar.
- Ren, ¿Qué pasa? – preguntó Horo, cada vez se encontraba más confundido. Mientras tanto Hao ya se había vestido, y tenía todos sus sentidos alerta por si recibía otro ataque. A él, Ren no lo podría lastimar, ni siquiera lo podría tocar, pero como ya había visto antes, Ren era capaz de atacar también al ainu, y debía protegerlo, ya que después de todo había sido su culpa.
- ¿Qué no oyeron?, lárguense de mi casa ahora – gritaba histérico el joven de china, se sentía destrozado, su alma se había partido en dos, no había peor sentimiento que entrar a Su casa, a Su cuarto y ver a SU novio acostado con Hao.
Ren veía cómo ni Hao ni Horo se movían, estaba furioso, se dio cuenta que ninguno de los dos iba a salir de su casa, así que con pasos rápidos y seguros se acercó al closet del cuarto, abrió un cajón, sacó algo de dinero que utilizaría para llegar a china, y salió de nuevo del cuarto.
No podía seguir ahí, no podía seguir viendo esa escena, su novio, desnudo en brazos de ese sujeto, se sentía vació, no quería llorar, Horo no merecía sus lagrimas, no les iba a dar el placer a ambos shamanes de verlo llorar, NUNCA, eso no pasaría.
- Hao, ¿Qué pasó?, ¿Qué demonios pasa?, ¿Por qué no dices nada Hao? - el shaman del norte también estaba en la histeria total, no sabia ni lo que había pasado, ni como había amanecido desnudo en los brazos de Hao, lo último que recordaba era haber estado con Ren, con su Ren.
- eras tu – dijo en casi un susurro. Debió imaginarlo...... Ren no le habría hecho daño nunca, no se habría intentado aprovechar de él de nuevo, no después de que lo había prometido... Debió darse cuenta, era tan obvio, los besos agresivos, todo había sido diferente, era un baka por haber caído, debía encontrar a Ren, tenia que alcanzarlo, no podía perderlo, cuando menos no sin antes explicarle que había pasado, debía decirle a Ren todo.
Hao también seguía impresionado por tal escena, el chino el lugar de matarlos, solamente se había ido, los había dejado. Sabia que Ren se iba a regresar a China, lo pudo leer en los pensamientos de este, sabia que después mandaría a alguien a recoger sus cosas, pero no se lo podía decir a su amigo, como decirlo "Horo tu novio te abandonó por mi culpa", no, no podía decir eso. Todo empeoró cuando vio a su amigo Horo lleno de lágrimas, él las había causado, ese rostro, ya había visto un rostro lleno de lágrimas por su culpa, también era un rostro inocente, había sido de su pareja anterior, le había roto el corazón de la manera más cruel, y ahora le había roto el corazón a su amigo, y al novio de su amigo.
Horo salió corriendo tenia que alcanzar a Ren, no podía dejarlo ir, y si no lo volvía a ver de nuevo.... No, no podía pensar en eso.
- ¡REN! – gritó, lo mas fuerte que pudo, corría, no eran tan difícil saber por donde se había ido Ren, ya que había destruido todo a su paso, solamente tenia que seguir los escombros, los árboles tirados y alcanzaría a Ren.
- ¡REN! – seguía gritando, quería que alguien le contestara. Solo quería que esto terminara. Necesitaba a Ren de vuelta, a su lado, viviendo su vida como lo había hecho por los últimos años, en calma y con el amor de su vida.
- ¿Dónde estás Ren? – Talvez si gritaba mas fuerte Ren podría escucharlo, despertar, darse cuenta del error, y tal vez volvería.
- Ren, ¡Por Favor! – O quizás, todo esto era un sueño, y todo lo que tenia que hacer era despertar y estaria en casa, en su futon. Se daría la vuelta para encontrar a Ren en el mismo futon, justo a su lado, descansando como pasaba en todas las mañana, y se acercaría a él para darle el beso de los buenos días.
- ¿Dónde estás?, no te vayas, ¡RESPONDEME! – ¿En que demonios estaba pensando?, esto era la realidad, así era la vida. No había manera de despertar de esta pesadilla. La s cosas no volverían a la normalidad, no serían como antes, nunca... lo que había hecho era ¡¡¡ Im... Imper... Imperdonable!!!
La sensación del pasto tocó su cara y sus manos, entonces fue cuando se dio cuenta que su cuerpo yacía acostado en el pasto, solo, bajo la luz del sol, el sol que estaba presenciando el día mas horrible, no podía escapar del sueño que sentía, tantos problemas habían causado que no comiera nada, ahora recordaba, no había comido, desde hace mucho rato, ni siquiera sabia cuanto había pasado, no solo eso, tantas preocupaciones, y aparte sexo hace unos cuantos momentos, era bastante agotador.
Sintiendo como sus ojos se cerraban no intentó abrirlos, todo lo que podía hacer era dormir. Dormir era la solución por ahora, la realidad estaba tan jodida que ya no podía lidiar con ella, quizás su sueños serian mas tranquilos, más fáciles. Hasta que ya no supo nada... estaba inconsciente de nuevo.
- Lyserg, aun piensas en esa persona, ¿Verdad? – Kouichi preguntó a su pareja, no podía soportar la idea de que a veces su Lyserg se quedaba viendo un punto fijo en el suelo, pensando en otra persona.
Acababan de cenar, y esperaban a que llegara el hermano de Kouichi para así poder ir a descansar, ya que otro día más estaba terminado, aumentando el vacío que existía en el corazón de Lyserg. Pero no era el único, había otro corazón atormentado, el de Kouichi, que no era tan feliz como pensó que sería estando a lado del joven que amaba.
- lo siento Kouichi, es que enserio sentía el mas grande amor, si tan sólo las cosas hubieran sido diferentes... - dijo Lyserg, pero Kouichi sabia que si las cosas hubieran sido diferentes....
– no me habrías conocido, ni yo a ti Lyserg, enserio ¿Le amabas mas que a mi? – preguntó el joven de ojos azules, con el corazón listo para romperse
- sabes que no me refería a eso kouichi – le respondió, no podía contestar a esa pregunta, porque ni siquiera él conocía la respuesta y lo que menos quería era que Kouichi estuviera triste, o lastimarlo.
En ese momento milagrosamente la puerta principal se abre, dejando ver al gemelo de Kouichi entrar, y sentarse en la sala a un lado de su hermano, para suerte de Lyserg terminando con la conversación incomoda que estaba teniendo con Kouichi.
- Lyserg, Kouichi, espero que hoy si me dejen dormir, porque hacen mucho ruido por las noches – dijo Kouji, en un tono de reclamo, a lo que los mencionados sólo se sonrojaron y bajaron un poco la cabeza, (Kouji Ríe de manera divertida)
- sólo se los pido de favor, no lo digo para molestarlos – volvió a decir Kouji (seguía riendo de los rostros de su hermano y la pareja de su hermano).
Esas noches que para Kouichi y Lyserg eran de pura pasión para Kouji significaba no poder dormir, porque como ya había dicho HACIAN MUCHO RUIDO
- lo siento hermano – se atrevió a decir Kouichi a su gemelo aun con la cara roja completamente, pero sabia que no se debía apenar con su hermano, ya que era la única persona, aparte de Lyserg en la que confiaba.
Los tres vivían en casa de Lyserg en Inglaterra, después de que huyeron de Japón los tres juntos. Lyserg y Kouichi habían decidido vivir juntos en casa de Lyserg, pero Kouichi no quería separase de su hermano, así que también se mudo con ellos, y los tres vivían muy cómodos.
Se tuvieron que ir de Japón porque Lyserg ya no aguantaba estar cerca de cierto Asakura que sólo le hacia sufrir.
- Lyserg – habló de nuevo Kouji - ¿Aún no estás listo para contarme que te hizo? – le pregunto, era la pregunta que le hacia a diario, sabia que algún día iba a tener la respuesta, pero no se imaginaba que sería tan pronto.
- creo........creo que ya estoy – dudaba un poco – ya estoy........listo Kouji – se atrevió a decir, estaba nervioso, ya que lo que les iba a contar eran los peores momentos de su vida, momentos que quería olvidar, pero sabia que lo querían ayudar a olvidar, para eso primero tenían que saber que había pasado.
Kouichi ya sabia de quien se trataba, pero no sabia bien lo que le había hecho a su amado Lyserg, y por fin iba a conocer la verdadera razón por la cuál Lyserg le insistió tanto en irse a vivir a Inglaterra y alejarse de Japón para siempre...
- sabían del torneo de shamanes, verán cuando terminó........
--------------------------RECUERDO DE LYSERG--------------------------
Era un día normal, levantarse, ir a la escuela con Yoh, Anna, Manta, y Horo-Horo, los demás no tenían que asistir a la escuela, Ryu es de los que no estudian, Ren había tenido siempre maestros que le enseñaron todo lo que debía saber, y no había necesidad de más, y Hao, bueno que le puedes enseñar a una persona con mas de 1000 años, no mucho... es más, él podría enseñarles mas de lo que aprenderían en la escuela, o en toda su vida.
Lo único diferente ese día era que a Lyserg le tocaba limpiar el salón, así que se tendría que quedar después de clases, y no quería detener y atrasar las actividades de sus amigos así que les pidió que se adelantaran.
El otro jovencito que tenia que limpiar el salón estaba también despidiéndose de su amigo, eran dos personas curiosas, no parecían Japoneses, uno era pelirrojo, y el otro tenia el cabello gris por delante y azul oscuro por detrás, la verdad no sabia sus nombres, pero definitivamente ninguno de los dos eran de Japón.
- ¿tu te llamas Lyserg, verdad? – le preguntó el otro joven que limpiaba el salón junto con Lyserg con una sonrisa en su rostro.
- si, soy Lyserg Diethel, mucho gusto – le contestó, con una sonrisa muy tierna, se le hacia extraño que le hablara, y aún más que conociera su nombre.
- mucho gusto Lyserg, yo soy Tala Yuriy Ivanov, ¿Tu no eres de Japón, cierto? – le preguntó el joven.
Lyserg estaba sorprendido de la belleza del joven con el que comenzaba a conversar, tenía unos hermosos ojos azules, que contrastaban con un cabello rojo radiante, mucho más alto que Lyserg.
Lyserg se sonrojó y bajó su mirada.
- no, soy de Inglaterra, y puedo decir que tu tampoco eres de Japón, ¿Cierto? – le preguntó un muy apenado shaman, al pelirrojo.
- no, yo soy de Rusia, tengo poco tiempo viviendo en Japón, cuando te vi supe que también eras extranjero, y me sentí un poco mas tranquilo, espero no incomodarte - le dijo Tala, incluso su voz era muy sensual y segura.
- no, claro que no, ¿Dónde vives? – Le pregunto Lyserg, se estaba poniendo nervioso – "Es muy guapo, sus ojos son hermosos, su voz es tan tranquila...... no Lyserg, no pienses en eso....... No está bien, no es correcto...." – pensaba Lyserg, en realidad se estaba poniendo bastante nervioso...
- Vivo con mi amigo, en una casa en el bosque – "Bueno en realidad en su mansión, pero eso es algo que no te puedo decir, Je." pensaba el joven Ruso.
- ¿Quieres ir? - Después de una pequeña pausa el joven Ruso le preguntó a Lyserg con un tono de voz tan sensual que podría derretir a cualquiera que la escuchase. Era simplemente hermoso, era mucho más alto que Lyserg, cuerpo perfectamente formado, sobre su ropa se podían distinguir sus bien formados y musculosos brazos, tenía el cabello corto, y dos mechones de este caían sobre su rostro haciéndolo ver como una alucinación, era perfecto.
- Bueno....... es que............yo......... - Lyserg simplemente estaba sin palabras, se encontraba completamente sonrojado, sentía incluso como sus mejillas quemaban, no sabia que contestar – "¿Qué le digo?........ ¿Qué le digo?..... No debería darle importancia...... es un amigo ... ¿Porqué me siento tan nervioso?......." – pensaba el inglés, nunca había sentido nada parecido, siempre había estado seguro de sus sentimientos.
- No te preocupes, si no quieres no hay problema, de todas formas, ya estoy acostumbrado a ser un lobo solitario – dijo Tala con un tono de tristeza, mientras observaba atentamente la reacción del chico, al notar la incomodidad de este, el nerviosismo, junto con la pena, no pudo evitar sonreír de una forma tan discreta que Lyserg no pudo notar.
- No como puedes decir eso si eres tan guapo – dijo Lyserg sin pensarlo, en cuanto se puso a analizar lo que dijo, empezó a desear que la tierra se lo tragase VIVO, estaba tan rojo que un tomate era muy poco...
- ¿Eso crees? ... muchas gracias – Dijo el joven Ruso, con una sonrisa enorme sobre su rostro, que lo hacia ver aun mas hermoso – "Ya lo tengo"- pensó mientras veía como el inglés parecía tomate.
- entonces, ¿Quieres venir? – le volvió a decir Tala en un tono completamente inocente.
- yo... - Lyserg aun no sabia que contestar, estaba perdido en esos hermosos ojos azules, como le hacia este joven para distraerlo tanto, para ponerlo a soñar, se sentía en las nubes.
- vamos no seas así de penoso, je, sígueme entonces – le dijo calmado, podía ver que su nuevo amigo era demasiado penoso, pero claro, él sabia perfectamente que podía poner nervioso a cualquiera, bueno habían dos personas que nunca había podido seducir tan fácilmente, pero este chico no era una de ellas.
- ...- Lyserg ya no dijo nada, sólo lo siguió.
Se fueron caminando por el bosque, ya que Tala le había dicho que seria relajante y hermoso una caminata por el bosque, aparte de que la "Casa" no estaba muy lejos.
Conforme iban caminando el bosque se hacia mas espeso, iban en un silencio sepulcral, hasta que el pelirrojo habló de nuevo.
- tu también eres muy guapo – dijo, Lyserg no sabia porque le estaban diciendo eso, pensó que quizás su nuevo amigo había pensado en voz alta, o algo así.
- no te apenes, solamente que hace rato me dijiste que era guapo, y pues tu también lo eres – volvió a decir Tala, deteniéndose, esperando a que Lyserg también se detuviera y poder verlo a los ojos. Esos hermosos ojos verdes, que combinaban perfectamente con su cabello, el uniforme le quedaba bastante bien – "Pero creo que se vería mejor si él" – pensó, mientras lo seguía observando, perdido en esa mirada inocente que tenia Lyserg.
Se fue acercando poco a poco, sin que el pequeño inglés se diera cuenta, ya que también estaba perdido el los ojos azules de Tala, hasta que sintió como sus labios rozaban los del pelirrojo, se quedó petrificado, ¿Qué estaba pasando?, ¿Acaso el mundo se ha vuelto loco?, - "¿Por qué no puedo moverme?" – pensaba, en realidad eso no se lo esperaba, y aparte de todo estaba a mitad del bosque, en un lugar absolutamente romántico, y el chico mas hermoso que había visto, (Después de cierta otra persona, claro) lo estaba besando, no podía resistirlo, sin pensar mas se dejó llevar.
Ambas bocas se probaban, lentamente, Tala para no asustar mas al pequeño, lenta y cariñosamente fue rodeándolo con sus brazos, sosteniéndolo firmemente por la cintura, para después sentir como los brazos de Lyserg se colocaban alrededor de su cuello, no aguantaba mas, debía profundizar ese beso, debía conocer esa deliciosa boca, que sabia a gloria, nunca antes había probado tanta inocencia, estaba acostumbrado a otras cosas, y esas cosas no incluían delicadeza. Pero con esta persona era diferente, le inspiraba a ir lento, a saborear, así que sin mas, lamió los labios de Lyserg para que así este le permitiera explorar su boca, y cuando Lyserg la abrió Tala se dio cuenta que en realidad el chico era bastante sumiso, ya que no tuvo que pelear por la dominación, ya que ya la tenia.
Estaba tan deseoso de probar lo que más pudiera de era boca que intentaba pegarse lo mas posible a ese cuerpo, causando que ambos cayeran, Tala encima de Lyserg, claro a Tala esto no me importó, ya que no soltó la boca del pequeño chico.
Estaba en una posición bastante insinuadora, Lyserg se encontraba acostado de espaldas en el pasto, con Tala acostado sobre de el, sus piernas se encontraban entrelazadas, abrazándose, Tala sabia que tenia el control, mientras que Lyserg no pensaba, sólo sentía.
El pelirrojo sabia que era el momento para el siguiente paso, así que con la rodilla de la pierna que se encontraba entre las piernas del inglés hizo presión en la entrepierna del chico, causando que este emitiera un gemido, que se ahogó en el delicioso beso. Pero esto fue lo que hizo a Lyserg reaccionar, aventando a Tala.
Tala no se lo esperaba- "Que Demonios, pero si ya lo tenia" – pensó mientras intentó levantarse del suelo, se podría decir que el chico no estaba acostumbrado a ser rechazado, ¿Quién podría rechazar tal belleza?, pues sorpresa, el joven tímido, y sumiso, lo acaba de hacer.
- yo, no sé que me pasó, lo siento, ya tengo a alguien – dijo Lyserg que seguía sentado en el suelo, en realidad no sabia lo que había pasado, se había besado con alguien mas, y no sólo eso, si no reaccionaba a tiempo, quien sabe que más hubiera pasado.
-"hmmm, con que era eso" – Pensó Tala, en realidad eso lo tranquilizó un poco, ahora entendía un poco mas el rechazo, y eso lo hizo mas orgulloso, había logrado que alguien con pareja lo besara, y casi se revolcara con él, en realidad, podía seducir a cualquiera .
- pues ese alguien tiene suerte – dijo Tala, siempre utilizando esa seductora voz, que sabia que nadie podía resistir.
- lo siento, me tengo que ir – dijo Lyserg antes de salir corriendo y dejando a un pelirrojo desconcertado atrás.
(Risa irónica se escucha detrás de Tala) – Jaja, te rechazaron querido, haz perdido la apuesta – le dijo el que anteriormente se había reído de Tala.
Era el otro joven, el de cabello bicolor que había estado con Tala antes de que este se quedar a limpiar el salón y conociera a Lyserg.
- Kai – dijo solitariamente Tala, seguía desconcertado, en efecto había sido rechazado, y había perdido la apuesta...
- ¿sabes lo que significa lobito? – dijo el joven llamado Kai mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa bastante lujuriosa.
- hmmf – fue la única respuesta del pelirrojo, CLARO QUE SABIA LO QUE SIGNIFICABA PERDER ESA APUESTA...
- así es Uke, me toca arriba – terminó de decir Kai mientras que comenzaba a reir, le encantaba poder dominar al pelirrojo, sobretodo porque sabia que el pelirrojo odiaba ser dominado, y peor aun estár abajo...
Cuando Lyserg llegó a su casa, vio que no había nadie y se dirigió a su cuarto. Vivía y dormía en el mismo cuarto que Hao, tenían mucho tiempo de ser novios, ya tenían varios años juntos, habían estado juntos desde que el torneo había terminado, y ahora todos estaban alrededor de los 18 años.
Puso sus cosas a un lado del escritorio, sacó los libros que necesitaba para hacer su tarea, los puso en el escritorio, y comenzó a hacerla.
Escuchó un ruido que provenía de la ventana y volteó.
- hola Hao, no te vi llegar – le dijo con u tono de voz tranquilo, eso lo había aprendido de Hao, el hablar con calma, aunque por dentro sentía algo completamente diferente, estaba muy alterado, y no sabía si decirle a Hao lo sucedido.
- lo sé – le dijo Hao, muy tranquilamente, de hecho tan tranquilo, que se podría decir que sonó algo frío.
Hao se encontraba sentado en el marco de la ventana, apoyando su brazo en su rodilla izquierda, mientras que la otra pierna colgaba hacia adentro de la recamara, en su típica pose de "HAO".
Lyserg dejó de hacer lo que estaba haciendo, se llenó de valor, se levantó, sin ver a Hao a la cara, y caminó a paso lento hacía él.
- Hao, hoy un amigo me invitó a su casa – empezó a relatar, vio de reojo a Hao, y se dio cuenta que no tenía expresión alguna en su rostro, así que continuó relatando.
– y pues no le vi problema así que acepté – continuó con su relato, Hao aún no tenia expresión en su rostro, pues sabía que había más en esa historia que le estaban relatando.
- me...me – ya no podía seguir con su historia, levantó la vista y vio como Hao lo miraba fijamente a los ojos, como queriendo ver mas allá de su cara... queriendo ver a través de él.
- te besó, a la mitad del bosque, abrazándote, y tu le respondiste el beso – le dijo Hao con toda calma volteando de nuevo hacia fuera de la ventana.
- ¿Cómo... - Lyserg estaba confundido, no entendía como era que Hao supiera eso, pero no pudo preguntar, ya que Hao lo interrumpió.
- los vi, un espectáculo bastante desagradable para el que pasara por ahí – dijo Hao aun viendo hacia fuera de la ventana
- entonces sabes lo que le dije, ¿cierto? – preguntó Lyserg, esperando que la respuesta de Hao.
- te odio – fue lo que salió de la boca de Hao, el corazón de Lyserg se detuvo, sintió como su mundo se destruía, sentía como si la oscuridad se lo empezara a tragar, todo empezaba a perder sentido, no lo podía creer, Hao lo odiaba, Hao lo odiaba......Hao lo odiaba...
- eres tan diminuto – le dijo mientras que se levantaba de donde se encontraba sentado, y se dirigía hacía Lyserg, tomándolo de la mano de una manera muy brusca, y lanzándolo al suelo.
- siempre, siempre, te he seguido cuando regresas de la escuela, te cuidaba maldito traidor, hoy no fue la excepción – Hao seguía hablando, colocándose sobre Lyserg, impidiendo que este se pudiera levantar.
- Hao...Hao yo te amo - le dijo Lyserg, aun no podía creer lo que sucedía
- pero yo no...... - Lyserg pudo escuchar como esa palabras salían de Hao, en ese momento su alma de partió en dos, no podía creerlo, después de todo, de tantos años, de amarlo tanto, Hao no lo amaba, sino lo odiaba...
Hao se agachó y comenzó a besar a Lyserg, de una manera agresiva, Hao siempre había sido agresivo, de una manera que a Lyserg le gustaba, pero no ahora, ahora su agresividad era diferente, lo lastimaba, quería quitarlo de encima, intentó quitarlo con sus brazos, pero sólo logró que Hao los detuviera sobre su cabeza, inmovilizándolo aun más.
- conmigo te resistes pero con él hasta te acomodaste, ¿No es cierto? – dijo Hao con su voz fría, todos sabían que hacer enojar a Hao no eran tan fácil, pero cuando estaba enojado, era capaz de cualquier cosa...
Hao le quitó la corbatita que tenia el uniforme y la puso a un lado, dejándola a su alcance, mientras que de un jaló le abrió la camisa del uniforme, para después tomar la pequeña corbatita y le ató las manos, Lyserg no lo podía creer, la persona que mas amaba en el mundo, lo odiaba, lo estaba lastimando no sólo por dentro, sino que también físicamente, lo estaba amarrando mientras lo besaba, ya no quería saber que mas pasaba, sólo quería despertar de esa pesadilla, tenia que ser sólo una pesadilla..
- Hao, Hao por favor.....por favor detente... - comenzaba a llorar, sentía las manos de Hao por todo su cuerpo, no podía defenderse, Hao era más fuerte en todos los sentidos, aparte tenía las manos amarradas, se sentía pequeño, se sentía indefenso, y vulnerable.
Hao se excitaba con las lagrimas del joven que una vez amó, verlo debajo de él, sin que ese joven pudiera hacer algo, le hizo perder aún más la razón, sabía que esa era la última vez que lo iba a poder tener, que lo iba a poder poseer, que lo iba a poder sentir, así que comenzó a quitarle el resto de la ropa que traía, removió su camisa, rompiéndola, escuchaba los sollozos y las suplicas de Lyserg, mientras lamía sus pezones, esos pezones que ya había reclamado anteriormente como suyos, los mordía, pero muy salvajemente, haciéndolos sangrar, y disfrutaba de el sabor de esa sangre, sangre de una criatura completamente inocente, una criatura que lo amaba hasta la locura, que incluso dejó de forcejear, pero no dejaba de llorar.
Lyserg conocía a Hao, sabía que si seguía forcejeando le iba a ir peor, aun le temía a Hao, mejor se dejaría hacer lo que Hao quisiera, pensaba que quizás así Hao lo perdonaría, y volverían, y harían como si nada hubiera pasado, aún tenia esperanzas, aún las tenía...
Pero no podía dejar de llorar, la tristeza que sentía por las palabras de Hao era enorme, el sufrimiento por el que estaba pasando también lo era.
Pero esto aun estaba comenzando... solo era el principio de lo que Hao le haría...
Continuará...
Bueno ahora ya se entiende mas o menos cual es la relación entre lo que vive Lyserg con lo que vive Hao, y se empiezan a explicar muchas cosas, pero el drama y la angustia apenas comienzan. Advertencia RAPE en el próximo capítulo, y no creo que sea necesario mencionar quienes están involucrados.
Nota: Tala y Kai son mis personajes favoritos Beyblade... y aunque casi no veo Beyblade, no puedo pasármela sin ver a mi querido Tala, si quieren imágenes de ellos para conocerlos, mándenme un mail y con gusto los presumo jeje...... Esos personajes no van a volver a aparecer, ya que desde mi punto de vista hicieron bastante daño apareciendo solo una vez, pero de los dejo a su opinión, si les agrada Tala por mi mejor, yo lo adoro, ajem, creo que eso ya lo había dicho, o cuando menos lo di a entender jeje.
Dudas, Sugerencias, Quejas, dejen Reviews, esos son los que nos animan a continuar con nuestras historias.
