Dualidad
Advertencia – Yaoi (relación chico-chico), Rape (Violación)...
mailyn asakura: Aquí estoy de nuevo. Continuándolo. Aunque me está costando bastante trabajo, talvez porque estuve en exámenes, y este semestre ha sido demasiado estresante, pero lo logré y espero sea de tu agrado, y llene tus expectativas
Karenu-Kiyoto: No, no llores , recuerda que después de la tormenta llega la calma, aunque…. Después de la tormenta también hay que recoger los escombros, y creo que este es el mismo caso. Pero recuerda que la vida siempre busca continuar.
VALSED: Soy tan feliz recibiendo reviews tuyos T-T, ya que eres mi ejemplo a seguir jeje, y en cuando a Lyserg pues por mas que me caiga bien y lo adore, tiene la carita tan inocente que es como para torturarle… Que cruel soy. Pero también Lyserg se lo buscó, teniendo a Hao ¿Cómo se puede ir con alguien mas?, aunque Tala vale la pena jeje, bueno ya, que si empiezo a hablar de Tala nunca voy a terminar.
Xanae: No es que la abandone, pero como ya sabes estaba en exámenes, y esos me secan demasiado el cerebro. Este capitulo me costó muchísimo trabajo, creo que te diste cuenta de ello jeje, pero no habría podido si no me hubieras ayudado con lo del Rape, creo que no sirvo para escribir eso. GRACIAAAS. A y sabes por tu Review fue que decidí escribir "Noches" y me gustó como me quedo esa otra historia, pero también me da algo de miedo…. O.O
Jiannetsuke-TAK: Me haces sentir súper bien, haces que me den ganas de escribir . Y bueno Hao no es el malo de la historia, bueno, si lo es, siempre lo ha sido, pero así lo quiero jeje, y dile a tu amiga que Hao va a terminar siendo feliz, muy feliz para que se ponga feliz también ella. Y espero que a ambos les siga gustando esta historia .
Ruri-Sakuma: Hola, que bonita fuiste en dejarme mi review, y como te lo había prometido, este capitulo va dedicado a ti, espero te guste.
Petición: En caso de que usted, lector, encuentre ofensivo el contenido de esta historia, Hágamelo saber, y cambiaré su Rating; así como tomaré acciones correctivas. Gracias por su comprensión.
Capitulo 4 – Recuerdos
Lyserg conocía a Hao, sabía que si seguía forcejeando le iba a ir peor, aun le temía a Hao, mejor se dejaría hacer lo que Hao quisiera, pensaba que quizás así Hao lo perdonaría, y volverían, y harían como si nada hubiera pasado, aún tenia esperanzas, aún las tenía...
Pero no podía dejar de llorar, la tristeza que sentía por las palabras de Hao era enorme, el sufrimiento por el que estaba pasando también lo era.
Pero esto aun estaba comenzando... solo era el principio de lo que Hao le haría...
-Hao…- dijo Lyserg en un susurro. No podía creer que estuviera ocurriendo eso. Si Hao lo había seguido, por lo tanto había escuchado sus palabras. Si era así, ¿Por qué estaba tan molesto, por qué lo lastimaba de esa manera? Las lágrimas caían sin cesar por sus mejillas.
Hao soltaba una cruel risita mientras lamía con lujuria las lágrimas de Lyserg.
Escucharlo llorar, sentir esas convulsiones que provocaban los sollozos lo estaba excitando al borde de la locura. Pasaba sus manos por encima del cuerpo que tenia debajo enterrando sus uñas dejando caminos rojos a su paso, y donde la piel era tan delicada que hasta la desprendía comenzaba a brotar la sangre.
Con un rápido movimiento se deshizo de los pantalones de Lyserg, después de los boxers con un solo tirón causando marcas rojas en las caderas del peliverde. Se recostó sobre el de nuevo y beso sus labios con el mismo salvajismo que antes. Lyserg intentaba contestar el beso pensando que si cooperaba Hao entraría en razón y seria menos cruel con él, aun tenia esperanzas en que se detuviera, en que le dijera que no lo odiaba, que estaba enojado y que había dicho cosas que realmente no sentía, pero los besos de Hao lo lastimaban, le abría los labios causando que la sangre entrara en su boca.
- "Hao, detente. Por favor, detente. Me lastimas, tú no eres así. Por favor, entra en razón. Te amo y no haría nada para traicionarte. ¿Por qué quieres lastimarme de esta manera?"- pensaba Lyserg. Sus esperanzas se esfumaron cuando sintió a Hao penetrarlo de una sola estocada. Un grito de dolor escapo de sus labios, apretó los ojos fuertemente y mas lagrimas fueron derramadas. Inmediatamente pudo sentir el movimiento de Hao. Un movimiento brusco que le dolía como nunca pensó que podría doler. Hao solo buscaba su placer, no le importaba que lo estuviera dañando. Con cada embestida, Lyserg sentía que se rompía por dentro.
-¡¡Hao!! ¡¡Me duele demasiado!! ¡¡Detente!! ¡¡BASTA!!- gritaba entre sollozos
-¿Que me detenga dices? ¿Acaso no es esto lo que querías? ¿No es por esto por lo que fuiste con ese chico a mitad del bosque?- la voz de Hao estaba llena de furia, sus palabras eran dagas que perforaban los oídos y el corazón de Lyserg.
-¡¡¡¡NOO!!!! ¡¡Así no son las cosas!!- lloriqueaba Lyserg.
-¡¡CALLATE DE UNA BUENA VEZ, MALDITA PERRA!!- grito Hao lleno de ira mientras tapaba la boca del chico bajo él con una mano, su clímax estaba cerca y conforme se acercaba mas rápidas y fuertes eran sus movimientos.
Lyserg no podía mas, el dolor era demasiado, no sabía que le dolía mas, si el cuerpo o el corazón. Como pudo logró mover su cabeza, para liberar su boca del agarre agresivo del que se suponía era su pareja.
- ¡No! ¡Hao Por favor! ¡Me estás haciendo mucho daño! ¡Hao déjame!- Gritaba el joven shaman mientras lloraba desconsoladamente y vía como las fuerzas le empezaban a abandonar y todo su cuerpo temblaba ante tantas emociones juntas.
- ¡Vamos! ¡Chilla! ¡Llora! ¡Eso! ¡¿No ves que me pones mas caliente?!- retó cruelmente el moreno.
- Te amo – susurró rendidamente – recuerdo……cuando….cuando empezamos a……..a estar juntos – decía entre lagrimas, haciendo varias pausas debido a lo débil que se sentía y a los movimientos bruscos de su novio – me…….ese día... el día que nos juramos que siempre seguiríamos juntos... que no nos traicionaríamos... ni nos haríamos daño... y lo peor es que yo te creí. – completó el peliverde.
Hao se quedó en silencio, lo ignoró completamente, siguiendo con su tarea.
Lyserg con una fuerte embestida sintió a Hao derramarse dentro de él, por fin había terminado aquel tormento. Lo sintió salir de él y levantarse, pero él no se pudo mover, el cuerpo de dolía y la cabeza le daba vueltas. Se giro quedando acostado de lado en una posición fetal abrazando sus rodillas con las manos aun atadas. Podía sentir como se escurría de entre sus glúteos el semen recién depositado por Hao, pero sabía que estaba mezclado con sangre, su sangre.
Comenzó a llorar amargamente, ya no se preocupo por apagar sus sollozos. Se sentía débil y la oscuridad comenzó a cubrir su mente.
El ruido de la puerta abrirse tras de si lo despertó. Sintió a Hao acercarse a él.
- ese….ese día…me dejaste ver a mis padres – siguió relatando, aún sollozaba, todo le dolía – me……me diste una razón……..para vivir – sollozó, sentía su ser partido a la mitad, pero las esperanzas volvieron a renacer, quizás Hao se disculparía, lo abrazaría y le diría cuanto lo amaba.
La realidad era otra, esperaba que ocurriera un milagro pero por lo visto los milagros no ocurrían, no para él. Sintió a Hao acostarse detrás de él, lo abrazo fuertemente atrayéndolo hacia él y sin previo aviso lo penetro de nuevo.
Un fuerte grito de dolor, tanto físico como moral, salió de lo más profundo del corazón de Lyserg, pero ya no suplicó que se detuviera, sabía que no lo haría, sólo deseaba que terminara pronto, que terminara su sufrimiento… Había perdido al ser que amaba, su dignidad, todo, hasta sus ganas de seguir adelante, y en menos de 5 horas.
De nuevo el dolor le hacia girar la cabeza. Si, deseaba que la oscuridad lo rodeara una vez más, pero no tenia tanta suerte, estuvo consciente desde la primera hasta la ultima de las estocadas que lo desgarraban por dentro. Sabía que ya nada había quedado de su relación con Hao, sólo dolor. Deseaba irse de ahí en ese momento, pero no podía moverse.
Cuando Hao hubo terminado se levanto, se vistió y salió de la habitación, de la casa, de su vida.
- Cuando regrese, más te vale haber desaparecido – amenazó Hao antes de dejar la habitación.
- Hao......por favor...- gritó suplicando, no quería perder a Hao, pero tenía miedo.
Nadie contestó su suplica...
- HAAAOOOOO – gritaba desesperado, una y otra vez, entre sollozos, no se podía levantar, quería a su Hao a su lado, quería despertar, y olvidar todo.....
Sería lindo despertar en ese momento y encontrarse en los brazos de Hao, escuchar que le susurrara que todo iba a estar bien, que había sido un mal sueño, que él lo protegería... No, eso no iba a pasar.
- ¿Ren? – preguntó un peliazul al notar a Hao salir corriendo de la pensión Asakura.
- Lo se Horo, algo anda mal – contesto su koi.
- ¿El que grita es Lyserg? – preguntó de nuevo Horo.
- eso creo, ¿Que le habrá hecho ese imbecil?, será mejor que esperemos a que se vaya para ver si Lyserg está bien – dijo el chino, observando como Hao se iba perdiendo por la calle, hasta que ya no había rastro de él, ni de su presencia.
- creo que ya se fue – gruñó Horo con desesperación.
- bien, vamos Horo, algo anda muy mal – Ren tenía un mal presentimiento, y sabía que se iba a encontrar con algo desagradable.
- pensé que todos habían ido al cine hoy – explicaba Horo mientras atravesaban el campo de plantas dirigiéndose a la pensión Asakura, para ver que había sucedido.
- yo también, pero parece que Hao y Lyserg se quedaron -
- A Lyserg le tocó hoy limpiar el salón, talvez Hao se quedó para esperarlo – concluyó el shaman del norte.
- probablemente – ambos entraron a la pensión silenciosamente, si Hao se encontraba por ahí iba a haber serios problemas.
- ¿Lyserg? – gritó Ren, después de notar que no había presencia alguna del shaman de fuego.
- LYSEEEEEEEEERG – gritó más fuerte Horo, sentía un hueco en el estomago.
- ¿En su cuarto? – preguntó estúpidamente el peliazul.
- obviamente cabeza de hielo – respondió Ren.
- ponte serio, tiburón – dijo mientras se dirigían a la habitación de los ex – amantes.
- estoy más serio que nunca – susurró preocupado, abrió la puerta lentamente.
Ahí estaba Lyserg, en posición fetal, llorando silenciosamente, desnudo. Se preocuparon mucho, caminaron hasta acercarse al peliverde y al ver mejor la situación en la que se encontraba se asustaron aún más.
El delicado y hermoso chico tenía sus manos atadas con la corbata del uniforme, el resto del uniforme se encontraba roto y regado por el suelo, sangre escurría entre sus glúteos y lloraba susurrando el nombre de Hao.
- Horo, corre a la habitación de Yoh y trae una de sus maletas, la más grande que encuentres, ¡Rápido! – ordenó sin dudar el chino. Sabía que el problema era grande, y tenían que sacar a Lyserg de ahí cuanto antes. Horo salió corriendo para cumplir la orden.
Ren rápidamente lo limpió de forma superficial con el uniforme que se encontraba en el suelo y lo abrazó.
- shhhh, no llores................todo va a estar bien............no voy a dejar que te lastime de nuevo – dijo intentando reconfortar un poco al shaman de la radiestesia, y después guardó silencio.
Lyserg se abrazó de él con toda sus fuerzas, las palabras de Ren eran exactamente lo que necesitaba, quería sentirse protegido.
– escucha.......te voy a limpiar, vestir, y sacar de aquí, en mi casa estarás más seguro ¿Estás de acuerdo? – peguntó sosteniéndolo de forma protectora en sus brazos. Lyserg solo asintió, antes de perderse en la inconsciencia. Al fin la bendita inconsciencia, que había tardado tanto en llegar.
Len lo colocó delicadamente en el piso, volvió a tomar en sus manos el uniforme roto y volvió a limpiar al chico, haciendo lo mejor posible. En ese momento Horo regreso con una maleta.
- Horo, ¿Prefieres empacar, o vestirlo? – preguntó a su koi cuando este entraba de nuevo a la habitación.
- empacar – dijo, dirigiéndose al closet para meter la mayor cantidad de ropa posible en la maleta – que bueno que Lyserg es tan ordenado, así puedo saber que ropa es de él y cual es la de Hao – dijo de forma aliviada.
- baka – respondió Ren al comentario del japonés, ya estaba terminando de vestir a Lyserg y lo tomaba en sus brazos - ¿Listo? – le preguntó.
- listo, vamos – salieron corriendo de esa casa. Ren con Lyserg en sus brazos y Horo con la maleta repleta de ropa.
Al llegar a su casa lo colocaron en una de las dos habitaciones que había.
- maldito Hao, como pudo…….. Horo, ve a tu campo de plantas, busca a Morphin y a Kororo, dile a Morphin que Lyserg la necesita, y a Kororo que vaya en búsqueda de Fausto – ordenó Ren. Horo no dijo nada, solo salió corriendo, se sentía muy asustado por lo que había visto y tenía miedo que algo malo le pasase a Lyserg.
- Hao, ¿Qué fue lo que pasó? – susurró el peliazul, no podía creer que su amigo haya dañando al que decía amar tanto.
Ren seguía junto a Lyserg, apartando algunos lindos cabellos verdes de su rostro, tenía un rostro tan angelical ¿Cómo alguien tan inocente podía amar a Hao?, pero ahora esa pregunta no era importante, sólo debían curarlo y protegerlo.
Siguió admirándolo hasta que Fausto llegó junto con el shaman de hielo. El doctor pidió a ambos chicos salir de la habitación mientras él examinaba y curaba al dulce ángel. Ellos obedecieron y esperaron, había pasado varios minutos………. Casi una hora, cuando Fausto salió.
- ¿Qué tiene? ¿Cómo está? ¿Va a vivir? ¿Qué le hicieron? – Horo-Horo bombardeó con preguntas al aturdido doctor, causando que Ren le tapara la boca.
- Físicamente está bien, hace unos momentos despertó, pero……….está muy alterado, no creo que lo supere pronto, al parecer fue…………bueno…….abusaron sexualmente de el, pero es lo que no entiendo – se quedó pensativo – "¿Qué no había dicho Horo que Hao lo había lastimado? Entonces ¿Por qué? Esas son cosas que no pasan entre parejas"- pensaba el rubio muy preocupado.
- ya veo, me haré cargo – dijo Ren volviendo a entrar al cuarto y cerrando la puerta tras de si.
- sabes Fausto…. Nunca había visto a Ren así, se ve muy preocupado – dijo el japonés observando a su koibito cerrar la puerta.
- lo mismo estaba pensando, probablemente se sienta identificado con lo sucedido – dijo el shaman de la necromancia llegando a una hipótesis.
- ¿Identificado? – Horo se quedó pensando – "¿Identificado?" – seguía pensando…..pasó el tiempo – "Si Lyserg fue violado y Ren se siente identificado……"- continuaba intentando armar el rompecabezas (De dos piezas ©. Fausto sólo lo observaba con una cara de confusión, ¿Era tan difícil entender lo que acababa de decir?.
- ¿QUIERES DECIR QUE REN TAMBIEN FUE VIOLA... – no pudo terminar su frase pues el rubio le tapo la boca, si seguía gritando como loco probablemente Ren los escucharía.
- es una hipótesis, parece ser que entiende por lo que está pasando Lyserg, tal vez en algún momento de su pasado también abusaron de él – intentó explicar, pero la explicación sólo causaba más temor al joven de Hokkaido.
- Ren – susurró cuando Fausto le quito la mano de la boca.
- será mejor que los dejes solos unos momentos, vamos por comida para Lyserg – dijo el doctor, volteó hacia un lado y sonrió - ¿Vienes conmigo Eliza? – pregunto a su esposa y ambos caminaron a la cocina de la casa, seguidos por el peliazul.
Lyserg ya no podía llorar mas, ya no tenía lágrimas, ya no tenía fuerzas, y la playera de Ren ya no tenía tela seca para secar más lágrimas. Cansado por tanto llorar Lyserg cerró los ojos, estaba parcialmente sentado, siendo abrazado por el chino, y recargando su cabeza en el pecho de este. Después de unos minutos abrió los ojos y levantó su vista. Ren hasta entonces había pensado que el peliverde estaba dormido, pero cuando vio esos ojos mirándole se dio cuenta que no.
- ¿Por qué me ayudas? – preguntó el inglés.
- nadie merece pasar por lo que estas pasando – pausa – y de todos, tu lo mereces menos que cualquier otra persona – explicó el pelinegro.
- gracias – susurró, no tenía nada mas que decir, sólo agradecer que estuvieran con él en ese momento en el que todo parecía una pesadilla – "De la cuál nunca voy a despertar" – pensaba.
Ambos volvieron a guardar silencio, ya que ninguno de los dos era de mucho platicar, hasta que alguien tocó la puerta.
- pasa – dijo Ren, sabía que se trataba de su novio.
El peliazul abrió tímidamente la puerta, lo que le había dicho Fausto lo había alterado un poco, pero decidió olvidarlo – "Si algo así le hubiera pasado a Ren, me habría contado" – pensaba, intentaba negarlo. Cuando entró vio a Ren sentado y con Lyserg en sus brazos, quien por cierto estaba muy abrasadito de su koi, pero no le dio importancia, eso no le causaba celos, al contrario, pensaba que si algún día le pasaba algo similar, le gustaría que sus amigos lo tratasen como Ren estaba tratando al inglés.
- traigo comida – explico, mostrando la bandeja con tres platos de arroz, un plato grande con pescado, una jarra de agua saborizada, junto con un vaso de leche y algo de té para el inglés.
- ¿La cocinaste tu? – preguntó Ren con desconfianza, Horo podía comer mucho, pero al momento de cocinar, había que correr por el bien del estómago. El shaman de hielo lanzó una mirada amenazadora a su koibito.
- no, lo hizo Fausto con ayuda de Eliza – explicó dejado la bandeja frente a los otros chicos.
- entonces es seguro comerla – dijo aliviando el chino mientras acariciaba el cabello verde de Lyserg, dándole a entender que podía tomar un plato de arroz.
- jaja que gracioso – dijo con sarcasmo Horo, causando una tímida sonrisa en Lyserg, cosa que no pasó desapercibida por ninguno de sus anfitriones. Los tres comieron tranquilamente, entre alguna que otra discusión por parte del chino y el japonés, pero a pesar de ello fue una cena agradable. 'Cena' porque ya era algo tarde y había sido un día bastante difícil, y extraño.
- Lyserg, te puedes quedar aquí el tiempo que quieras, en esta misma habitación, la nuestra es la de enfrente, cualquier cosa que necesites, háblanos, aquí estarás seguro – dijo el peliazul, Lyserg sólo sonrió agradecido. Los otros dos chicos salieron de la habitación para dejar a su amigo dormir.
- ¿Ren? – el peliazul llamó la atención de Ren
- mmm – contesto el aludido.
- no podemos esconderlo, Hao va a sentir su presencia – dijo preocupado el japonés
- ya me encargué de eso, Anna va a venir a hacer una protección -
- ¿Protección? -
- como un campo de fuerza -
- ¿Crees que un campo de fuerza detenga a Hao? -
- baka, es para que no se sienta la presencia de Lyserg, no es para protegerlo – intentaba explicar Ren, pero a veces parecía que Horo era algo distraído, sin embargo, otras veces era bastante perceptivo.
- ¿Qué tanto piensas? Que estás tan distraído – preguntó Ren, mientras seguían esperando a Anna.
Cuando Anna llegó a hacer su protección comento a los otros dos jóvenes que Hao aún no aparecía. Pero eso lejos de aliviarlos los hizo preocuparse aún más ¿Qué había pasado para que Hao reaccionara así? ¿Como puede una persona lastimar a aquél que más ama? Todo era tan confuso, habían tantas preguntas y sin respuestas, preguntas que sólo Hao o Lyserg podrían contestar, pero no le podían preguntar al peliverde en el estado en el que se encontraba, y Hao estaba desaparecido. Después de intentar encontrar alguna razón decidieron que lo mejor sería descansar y relajarse un poco.
A mitad de la noche Ren volvió a abrir sus dorados ojos, no podía conciliar el sueño, no había podido dormir casi nada, tal vez había podido dormir por 15 minutos, pero no más que eso.
Bajo a la cocina en búsqueda de leche (¿No, Enserio?) cuando escuchó ruidos en la cocina. Se preocupó, ¿Y si Hao ya había encontrado al peliverde? Sigilosamente entró a la cocina, las luces estaban apagadas, lo que lo angustió más, él no tenía el poder para vencer a Hao en un enfrentamiento, de hecho nadie lo tenía.
Caminó con cuidado hasta llegar a donde los sonidos provenían. Y ahí en el suelo, se encontraba una bola negra, parecía…..parecía……. ¿Una persona? Si, era una persona, sentada en el piso, abrazando sus piernas y su cabeza hundida en ellas.
- ¿Lyserg? – preguntó preocupado, ¿Qué hacía ahí el inglés? Debería estar durmiendo.
- haz que se vayan – dijo Lyserg apenas como susurro entre sollozos.
- ¿Quiénes? – preguntó el chino inclinándose para abrazar a su amigo.
- las pesadillas, que se vayan – respondió, aumentando sus sollozos.
Ren no supo como contestar, sintió un nudo en la garganta, nunca imagino ver al pequeño ángel tan destrozado, llorando, suplicando para no tener pesadillas.
- ya no puedo, duele mucho – seguía diciendo el lastimado chico, llorando cada vez con más fuerza, soltando sus piernas para abrazar a Ren de nuevo.
- shhhh, ya, estamos contigo, no te va a volver a lastimar – prometió, no sabía que más decir, todo estaba más allá de su imaginación, estaban pasando cosas que no parecían reales.
Después de tanto llorar Lyserg volvió a quedar dormido – "¿Qué vamos a hacer? Si sigue así podría intentar alguna estupidez……espero que eso no pase"- pensaba Ren mientras llevaba a Lyserg en sus brazos para volverlo a acostar en su futón. El resto de la noche lo pasó en vela, con la mano del peliverde en la suya, sabiendo que sólo así las pesadillas se irían.
Al día siguiente ojos verdes de fueron abriendo lentamente, estaba sólo y en una habitación desconocida, la confusión lo atrapó. Después de unos minutos meditando recordó todo lo sucedido el día anterior. Escuela, Salón, Pelirrojo, Hao, Hao, Hao, Hao, Hao, Hao, Hao, Hao, Ren.
Se levantó de su futón, quería encontrar a sus amigos para agradecerles, se sentía un poco más tranquilo, pero aún tenía el corazón hecho pedacitos.
Legó a la sala de esa extraña casa en la que se encontraba y vio a dos personas que nunca había visto jamás. Se acercó a ellos con temor.
- buenos días – dijo respetuosamente uno de los dos jovencitos.
- bu…buenos días – respondió tímidamente, ¿Quiénes eran ellos? Y ¿Qué hacían en la casa de Ren?
El otro jovencito notó el desconcierto en esos hermosos ojos verdes y decidió presentarse.
- Tu debes ser Diethel, el amigo de Horo, mucho gusto, soy Kouji, y él es mi hermano Kouichi, Horo nos pidió que te cuidáramos mientras ellos salían, no nos dijo a donde – dijo educadamente, presentando también a su hermano.
- mucho gusto – respondió el inglés, no sabiendo que pensar de esas nuevas personas, pero notando el gran parecido que tenían ambos, por alguna extraña razón, ya no se sintió incomodo, así que se sentó a un lado de ellos y comenzaron a platicar.
--------------------------FIN DEL RECUERDO DE LYSERG--------------------------
- bueno ya saben lo demás, ahí fue cuando te conocí Kouichi – terminó de relatar el peliverde.
Los gemelos no tenían palabras, sabían que el día que lo conocieron algo había pasado, pero nunca se imaginaron que sería algo tan….feo, imperdonable, doloroso, humillante, entre otras cosas.
- Lyserg…yo… - Kouichi intentaba decir algo, pero las palabras simplemente no salían.
- No te preocupes Kouichi, gracias a ti, y a tu hermano, eso ya quedó muy en el pasado – dijo con una sonrisa tranquilizadora, intentando animar a su koibito y al hermano de este.
- bueno, suficiente platica por hoy, hay que dormir – dijo Kouji aun queriendo entender todo lo que Lyserg le acababa de contar.
- tienes razón, hermano – también sonrió, al parecer la tensión estaba desapareciendo para fortuna de los tres –"Tal vez por esto es que me siento tan cómodo con ellos, solo buscan hacerme sonreír, sin importar lo que pase o lo que les diga"- pensaba Lyserg sintiéndose feliz por estar junto a los gemelos.
- pero ¡Por Favor! – dijo Kouji, llamando la atención de los amantes - No hagan tanto ruido ¡Quiero Dormir! – dijo con una sonrisa en su rostro, lo que causó un nuevo sonrojo en los rostros de los otros jóvenes.
Lyserg apenado subió rápido las escaleras, causando una leve carcajada por parte de Kouji.
- hermano, no digas esas cosas -
- lo siento, pero cuando menos ya no está melancólico – replicó de forma tranquilizadora a las quejas del novio de Lyserg – ahora si, ve a dormir – dijo subiendo también las escaleras para dirigirse a su propio cuarto.
Kouichi no queriéndose quedar sólo en el piso de abajo, también subió, y entro a su propia habitación. La cuál estaba oscura.
Entró como si eso no le afectara, ya que estaba un poco acostumbrado a la oscuridad después de todo. La puerta se cerró, asustándolo un poco. Había escuchado las historias que Horo y Ren le habían contado de Hao, y tenía temor en sólo pensar que le había quitado a Hao el amor de Lyserg. Y sinceramente temía que algún día apareciera ese tal Hao frente a sus ojos.
Estaba a punto de voltear hacia la puerta para averiguar quien se encontraba ahí, pero un poderoso brazo lo rodeó, inmovilizándolo. Quiso gritar, pero otro brazo cubrió su boca asustándolo aún más. Un cuerpo se pegó a él y una respiración en su oído lo paralizó, pero cuando escuchó esa voz, la sangre se le congeló.
Continuará...
Ren también estoy llorando, ABRAZAME…….
De cuando a acá Ren es tan cariñoso bueno viviendo con Horo quien no se vuelve cariñoso, pero aun así………. Ahí ha de haber algo ¦lt;/p>
Bueno espero les haya gustando, este capitulo verdaderamente me costó muchísimo trabajo, y va dedicado a Ruri-Sakuma. La verdad me costó mucho trabajo, pero espero que siga llenando todas sus expectativas.
Por cierto, el Rape no habría sido posible sin Xanae, ¡¡GRACIAS!!, juro que voy a aprender a escribir para poder hacer uno a la próxima, pero GRACIAS GRACIAS por tu súper ayudadota.
A mi también me daría miedo pensar que le bajé el novio a Hao ¡Imagínense a Hao molesto tras tus huesitos! Bueno…..ahora que lo pienso, no ha de ser tan malo……..no que digo, ha de ser horrible, y más pensar que ya te encontró, que te quiere matar y que está justo atrás de ti O.o
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