¡Hola!

¡Capítulo diecinueve!

Actualizo de jueves porque mañana tengo que salir y después el sábado ni me acerco a la PC hasta el domingo por la noche. Así que mejor tarde que temprano.

Por fin voy a develar el misterio más grande de esto... [Mira con desprecio al fic.] ¡No, el bendito regalo no sé perdió en una dimensión paralela! ¡Hoy lo tenemos en vivo y en directo! [Más parece un invitado sorpresa que el meollo de todoo el asunto.] [O de la mayor parte, bah.] Bueno, el punto es que hoy es su triunfante reaparición.

¡Espero que les guste el capítulo!

[Sí, lo sé. No pueden creer lo original que soy con los títulos. ¬¬u]

El regalo

El sueño de Hermione

¿Y has tenido noticias de Vicktor últimamente?- pregunto distraídamente Ginny, sentada en la cama de su amiga y revolviendo en un pequeño alhajero de porcelana sobre la mesa de noche.

Hummm... Sí.- dudo la castaña, mientras se cepillaba el pelo.- No contaba nada nuevo.- mintió.- Me pregunto si era cierto... -

¿Qué es esto?- la interrumpió la pelirroja, sacando algo del recipiente.

Hermione volteó a mirar y descubrió el regalo de Ron, por su cumpleaños dieciséis.

Me lo regalo tu hermano en mi cumpleaños.- contestó la chica, sacándoselo de la mano y mirándolo escrutadoramente. Había algo... algo que olvidaba... algo que no encajaba...

Te lo prestaría si te gusto.- se encogió de hombros la de cabello rizado.- Pero supongo que no querrás que te confundan con la sabelotodo Granger.-

Ginny lo medito un momento y volvió a guardar el collar. Se quedo un minuto en silencio.

¿Qué pasa?- pregunto Hermione, mirándola, inquieta.

Nada.- Ginny la miro pensativamente.- No importa. De verdad. Me pregunto de donde habrá sacado el dinero mi hermano. No lo he visto trabajar nunca. Ni con Fred y George. Bueno, si a eso se le puede llamar trabajar.- agrego la más joven, cambiando rápidamente el tema.

Si, yo también.- le siguió el juego la otra.

¡Dios! ¿¿Qué demonios era lo que estaba pasando por alto?? "Aquello" estaba dando vueltas por su cabeza desde la mañana y llamaba poderosamente su atención, distrayéndola de cualquier otra cosa.

¡Hermione! ¡Hermione!-

Ron, cansado de llamarla "educadamente" había empezado a gritarle.

¡Ay! ¡No debes gritar así! ¿Qué quieres?- protestó la chica.

Minuto de silencio.

Es que ya se me olvido.- se sonrojo el pelirrojo.- ¡Ah, ya! ¿Qué fuiste a hacer a la biblioteca el otro día?-

¿El otro...?-

Si, ayer antes de Encantamientos.-

¡Ah! ¿Y quién dijo que fui a la biblioteca?- contradijo la castaña.

¡Por favor! ¿Qué puede hacer que pierdas una clase de Encantamientos?-

Por si no lo sabías, cosa que dudo, hay cosas más importantes de las clases.-

Un par de personas que estaban sentados cerca de ellos voltearon a mirarla, asombrados. Ella los miro molesta y sonrojada y desviaron rápidamente la vista.

Nunca pensé oírte decir eso.- apunto Ron, incapaz de disimular su cara de asombro.

Harry se agacho a recoger su pluma y cuando volvió a levantarse ya no lucía para nada sorprendido.

Puedo hacer muchas cosas que tú no piensas.- respondió secamente la de ojos marrones, mirando a la pizarra y analizando las órbitas de cruzadas de Júpiter, Marte y el Cinturón de Asteroides limítrofe. [¿Es posible? u] afuera caí una fina y suave lluvia, lo que imposibilitaba ver con claridad por los telescopios. Así que la Prof. Sinastra había dedicado la clase a un repaso general.

¿ Y adónde fuiste?- atacó luego de un momento el ojiazul.- Te tardaste mucho.-

Harry también levanto la cabeza para copiar, pero sin perder palabra.

Habían tenido que decirle a Flitwick que Hermione tenía un ligero resfrío. El profesor había manifestado con voz chillona el deseo de que se recuperará rápidamente, y a mitad de la clase Hermione se presento corriendo muy agitada, pese a lo cual tuvo ausente.

Tuve... - se detuvo un momento.- Tuve que enviar una carta.- termino, de manera poco convincente.

¿Una carta?- el chico levanto una ceja.- ¿A Vi... Krum? ¡Vaya! ¡Qué apuro por contestarle! ¿No?-

Su amiga estaba por replicarle cuando sonó el timbre. Levanto sus cosas más rápidamente que sus amigos y salió deprisa.

Los pasillos estaban más oscuros y fríos que de costumbre. Se apresuro a salvar la distancia que la separaba de la torre Gryffindor y despertó a la Dama Gorda.

Alfajor de dulce de leche.- dijo y el retrato giro sobre sus goznes para dejarle paso. [¡Yo y mis contraseñas! u]

Solo había unos pocos alumnos de segundo y tercer año.

Los envió rápidamente a la cama. (Era como la una de la madrugada y no quería tener que soportar a Ron cuando los demás llegaran) Dos o tres protestaron y Hermione les bajo un par de puntos antes de imitarlos y acostarse ella también.

Tranquila.- susurró una voz madura, de mujer, tranquilizadora.

Una anciana de cabello canoso trenzado y profundos ojos negros confortaba a una chiquilla de siete, ocho años y enmarañado cabello castaño. Esta última estaba arrodillada sobre una alfombra multicolor, aferrada al vestido azul eléctrico de su abuela, la cual estaba sentada en una mecedora.

¿Estás bien?- pregunto la niña, suavemente y en voz baja.- ¿Verdad que no va a pasar nada? ¿No que se irán enseguida?- sollozo la pequeña, tirando del vestido de la mujer.

Por supuesto.- asintió ella, haciendo una mueca de dolor y tocandosé inconscientemente el brazo izquierdo con el derecho.

¡Calladas!- grito una voz fría y ronca. - ¡O las hago callar por la fuerza!-

Un individuo con una media de nilón a modo de máscara y un arma, entro en ese momento al living.

¡Por favor! ¡No nos hagan daño!- lloriqueo la niña.- ¡Pueden llevarse lo que quieran! ¡Déjenme llamar a un médico! ¡Mi abuela no...!-

¿Crees que somos idiotas?- le grito con voz ronca el hombre, al tiempo que levantaba a la chiquilla del suelo, tirándole del cabello y la obligaba a mirarlo.- ¡No somos estúpidos!- vocifero, su aliento tenía un olor a alcohol y quién sabe cuantas cosas más.- ¡Mocosa in...!-

¡Vamonos!- grito otro sujeto, que llevaba un sobretodo azul marino y varias cosas más.

Pero... - protestó su socio.

Nada de peros. Son una anciana inútil y una mocosa inepta, ¡Dejalás!-

El otro soltó a su presa, haciendo que cayera de cara a la alfombra y lo siguió. Unos minutos después se oyó la puerta de calle y el motor veloz de un auto.

¡Abuela! ¡Abuela!- grito la niña, parándose y examinando a la anciana.- ¡No estás bien!- la pequeña corrió al teléfono y marco el n° de emergencias.- ¡Nada de esto hubiera pasado si él hubiera estado aquí!- En ese momento atendieron al otro lado.- ¡Necesito ayuda! ¡Mi abuela tiene problemas en el corazón y creo que esta teniendo un ataque! Felligton 4863. Si, esperare.- colgó el teléfono y al momento volvió a levantar el auricular y marco de nuevo.

¿Arabella? ¡Dame con mi mamá! ¡No me importa! ¡Pásame con ella, es urgente!- se calló por unos segundos.- ¡Mamá! Es la abuela creo que esta teniendo una ataque, nos robaron y ella se puso nerviosa. Si, ya llame a emergencias. ¡Por supuesto! ¿Adónde quieres que vaya?- pregunto alterada la niña.- ¡Sí!- y colgó, una vez más, con fuerza.

¡Abuela, no te dejes! ¡Tose, tose! ¡No me vayas a dejar!- grito la niña, de asustados ojos marrones.- ¡Oh, si mi abuelo hubiera estado aquí esto no hubiera pasado!-

Tú... - susurró la mujer, mirándola fijamente.- Tú eres como él, Mione. Tu madre no lo fue... Pero tú... -

¿¿De que hablas?? ¡Mi madre es igual a él! Tienen las mismas facciones, los mismos gesto, el cabello... solo los ojos... mamá los tiene como los tuyos.-

Sí. Pero tú los tienes marrones como tu abuelo, Eduard era... - En ese momento entraron los de la ambulancia, seguidos de Carol. Entre dos enfermeros levantaron a la anciana y la acostaron en una camilla. Carol subió tras su madre y una enfermera ubico a Hermione entre ella y el conductor, prometiéndole que su abuela estaría perfectamente.

[Un rato después, en la sala del Hospital.]

Carol... hija... - susurró la anciana, quién estaba surcada por muchos cables. Abrió lentamente sus ojos oscuros y fatigados.- No quiero que llores. Voy a estar bien. Mejor de lo que he estado en mucho tiempo.- susurró, con una sonrisa llena de paz y bondad.- Volveré con nuestro Eduard.-

La mujer más joven se mordió la lengua para reprimir sus sollozos.

Hay una carta.- prosiguió la señora, cerrando los ojos.- Esta en una maleta donde guardo muchas cosas importantes... y recuerdos. Es para Hermione. La escribió tu padre a su futuro nieto, sabes que él... Hay otra levemente más nueva, esa la escribí yo. Ahora mi nieta es demasiado pequeña.- dijo lentamente, como si pensará cada palabra.- Pero... Ella es como su abuelo Eduard. Cuando llegue el momento. (Porque no dudes que algún día ese momento llegará.) Dasélas. Tiene que entender quién es, Carol querida.-

Pero... - intentó hablar ella, muy afligida.

No voy a engañarte, hija.- su voz sonaba más débil. El aparato que monitoreaba su corazón empezó a pausarse significativamente.- No voy a estar para explicarle todo. Solo te suplico algo más, querida Carol, no le impidas ir a Hogwarts... -

¿Hog...?-

Pero la pregunta de la Sra. Granger fue interrumpida por el agudo chillido de la máquina controladora. Una enfermera entro deprisa y la aparto bruscamente.

[Sala de espera]

Hermione estaba encogida sobre si misma, llorando con desconsuelo. Una mujer joven, de unos veinte y tantos años se sentó a su lado y la llamo suavemente.

¿Hermione?- dijo la joven.

La niña levantó la vista y se fijo por un momento en la larga trenza que sujetaba su crispado y castaño cabello.

Bueno.- empezó la mujer, buscando los ojos de Hermione.- Yo soy Salma Riddeback. Sé que pasaste por una experiencia difícil y me gustaría que hablarás conmigo sobre como te sientes.-

Perfectamente, gracias.- contestó cortante la niña.

¿Entonces por qué lloras?-

¡Mi abuela esta allí dentro!- grito la niña, señalando la puerta cerrada de la habitación.- ¡Esta muy grave de salud! ¡Quiero saber como está!- reclamo.

En ese preciso momento su madre salió grave y silenciosa de la habitación.

¡Mamá!- exclamo, corriendo hacia la señora.- ¿¿Cómo está la abuela??-

Por toda la respuesta, su madre guardo silencio.

Hermione, creo que tu abuela... - intervino Salma.

¿Murió? ¿Mi abuela murió?- la interrumpió la niña, con la voz un poco temblorosa.

Sí, ¡Oh, Mione!- sollozo su madre.

La niña dio un paso hacia atrás y volvió a sentarse. Extremadamente seria y callada. Bajo la cabeza y comenzó a llorar silenciosamente.

Hermione... - intento consolarla Salma.- Llora... si te hace bien... pero quiero que luego pienses que tu abuela esta en el Cielo porque fue muy buena... Y esta perfectamente ¿A qué sí?-

¡No!- le grito con rabia y descaro la de ojos marrones.- ¡No quiero que me trate como a una idiota con esa estupidez del Paraíso porque fue buena o del infierno porque fue mala!- vocifero, con los ojos llenos de lágrimas.- ¡Tengo siete años, no soy infradotada!-

¡No seas descortés!- le reclamo su madre.

¡No me importa!- le grito a ella también, poniendosé de pie y mirándola fijamente.- ¡Yo quiero a mi abuela conmigo!-

¡Te recuerdo que la que murió era mi madre!- resoplo Carol.

¡Pero yo...!- se detuvo un momento, buscando las palabras adecuadas.- ¡Yo la tuve y la tendré menos tiempo que tú!- agrego.

Ya no la tendremos.- le corto su madre.

¡Claro que sí! ¡Ella me lo dijo! ¡El abuelo siempre decía que nada era para siempre, ni siquiera la muerte! ¡Y yo le creo! ¡Pero quién sabe cuanto tiempo pase hasta que vuelva a verla!- chillo finalmente la niña, se puso de pie de un salto y corrió hacia la puerta que daba a los jardines.

¡Abuela!- exclamaba cuando abrió los ojos. No le sorprendió sentir el sabor salino de sus lágrimas en los labios. Crookshands salto a los pies de su cama y se quedo mirándola fijamente con sus amarillentos ojos, moviendo lentamente su cola de brocha.

Fue un sueño.- se dijo en voz muy alta.- Fue solo otro sueño.- Miro alrededor, la habitación estaba vacía.- Me pregunto... ¿Cuándo fue que empezaron?- se sentó en el borde de su cama, contemplado su reflejo en un espejo que estaba en su mesa de noche.

"Nunca te lo quites." le susurró la voz de Dumbledore.

"¿Cómo aún lo tengo puesto? Yo me encargue de borrar cualquier huella de Ron." Pensó, poniendo al derecho la polera que se había quitado.

"Hace mucho frío aquí."

"Subiremos la calefacción." Le contestó una voz de mujer.

"Protectus Posedurus Karyon Di... Ronald Weasley y... sus regalos."

Hermione palideció, aferrando al borde de su colchón.

"Los collares de protección eran las joyas encantadas más comunes en la antigüedad... Actualmente solo quedan cinco verdaderamente poderosos, cada uno ejerciendo poder en un continente diferente... Los fundamentos de la magia antigua se basan en los sentimientos humanos. La magia más poderosa tiene su fuente en el amor (Amor de madre, de padre, etc...) De donde sacamos la conclusión de que estos collares funcionan por el amor que le tiene la persona que lo regala (o fabrica) a quién se lo da... esta persona que ve el peligro venidero ("Vidente") se encargara de advertir a quién esta directamente involucrado ("Destinatario") del peligro exacto. [Falso accidente, homicidio liso y llano, etc...) ...Entonces el maldito, elige generalmente atacar a la persona que el pobre destinatario más quiera, logrando generalmente una respuesta agresiva, lo que el espera...Estos collares garantizan protección al portador que haya sabido activarlos, siempre que no se lo quite."

Hermione salto sobre su alhajero y saco la cadena que le había regalado Ron.

Giro la pequeña placa y leyó la fina inscripción.

Protectus Posedurus Karyon Di... ¡Es un hechizo de protección! O eso parece... ¿Lo sabrá Ron? Seguramente no.- Su gato la miro con curiosidad.- Pero antes de precipitarme debo estar segura.- afirmo en voz alta, poniendosé el collar y buscando su ropa.

¿Segura de qué?-

Se sobresalto y dejo caer la blusa que había encontrado, de entre sus manos temblorosas. Ginny la miraba suspicazmente desde la puerta del dormitorio.

De... de nada.- La castaña evito por todos los medios mirarla a los ojos y continuo buscando sus cosas.- Vicktor me pregunto algo en su última carta y no sé que contestarle... exactamente.- mintió.

Hummm... - la voz de la pelirroja sonaba emocionada.- ¿Te pregunto si querías ser su novia?-

¡Por Dios, no!- se escandalizo la otra, cerrando su baúl.

Entonces... -

Fue algo sobre Malfoy.- contestó evasivamente, poniendosé de pie y entrando al baño.- Voy a ducharme. Espérame aquí si quieres.-

CONTINUARÁ...

¡Al fin Hermione [y varios de los que me preguntan constantemente.] Saben [o sabrán] de que demonios se trata el verdadero problema! [Aunque siendo Hermione me sorprende que no sepa ya.] [Y eso que escribo yo misma UUu] [Que si escribiera otro, que decir.] Bueno, debo agregar que ya deben quedar solo cuatro y cinco capítulos más. [No sé exactamente porque luego agrego más cosas o saco y termino en el momento menos pensado.]

Antes de que lo olvide [De nuevo ¬¬] lamento si alguien cree en eso del Cielo y el Infierno. [De hecho, yo voy a una escuela católica apostólica y todo eso...] Pero a mí personalmente me parece una tontería.

¡¡Respondiendo Reviews!!

Vale: ¿Muy intenso? Gracias. De todos modos espero poder hacer algo mejor para los próximos porque sino serán bien aburridos. Si va a haber continuación, aunque no sé que opinen los fanáticos radicales de algunas parejas clásicas. [¡Yo incluida!] No llores porque termina. [Para eso estoy yp ;;] ¡Sino porque hay secuela! [Es una razón mucho mejor, créeme.] ¡Muchas gracias por el Reviews! ¡Ah, gracias por no tener impulsos asesinos hacia mi persona!

Ruperts Lover: Lo lamento, no. Y este fic es RW/HG, porque es bastante más la participación de ellos dos que la de Harry. Además la trama gira en torno a ellos. Al principio yo había pensando en hacerlo de romance como Dios manda y la Virgen recomienda. Gracias por decir que esta bueno... de todos modos.

Jasna Black: ¡¡Muchas gracias por el super comentario!! [Por contenido y tamaño.] Lamento no poder ponerte a Sirius. [Aunque yo personalmente prefiero a Lupin.] Pero hay alguien llamado J.K. Rowling [Aunque no quiero decir nombres ] Que lo mato. Y lamentablemente no encuentro forma de revivirlo ni momento. Yo también quisiera que Ron le dijera. Y quizás lo logre en este fic... A ver si encuentras esa contraseña. ¿No te habrás leído los 18 capítulos seguidos, no?

Ophelia Dakker: Gracias por dejarme Reviews aunque no tuvieras ganas y solo para decirme que lees. Es muy bueno para el que escribe eso, te lo digo en serio. [Aclaro porque puso parecer que te estaba jodiendo, pero no.]

HermioneWP: Disculpa que no conteste tu comentario anterior. Se me paso.

Oliveriux: ¡Uh! Lamento ese pequeño error. Siempre tengo mucho cuidado, disculpa.

¡Hasta la próxima!