¡Hola !
Esto es el capítulo N° 21 y donde Hermione vuelve a la normalidad.
Se los prometo.
Se me alargo tanto como el otro.
Mi computadora, que parecer ser servidora de Voldermot, es la única responsable del retraso en actualizar. Sepan disculpar.
¡Espero que les guste!
El regalo
Respuesta de hermano
¿Cuánto se tardaran?- pregunto con preocupación Harry, subiendo una oscura escalera.
Espero que no mucho.- respondió frunciendo el entrecejo el pelirrojo.- Mañana ya es lunes y... ¡Infanto!- dijo, al ver que habían llegado frente a la puerta de la sala Multipróposito.
¡Buenos días!- exclamo alegremente Hermione, yendo a los saltos hacia ellos.- ¡Comida!- les quito una de las bolsas que traían y la abrió, sacando un panecillo y comenzando a comerlo.
Hay para ti también, Ginny.- comento sonriendo su hermano. La Hermione que se comportaba como una niña le despertaba una extraña ternura, como sí él fuera su papá o su hermano... mucho mayor.
Bueno, en realidad yo ya desayune... - suspiro la chica, esperando nuevos gritos por parte del ojiazul. Al parecer Hermione también, porque detuvo su mano a mitad de camino a su boca y lo miro con temor.
¿Y la dejaste sola?- pregunto indignado, pero en tono normal.
Estaba durmiendo.- se defendió la pelirroja.- Además recibí la lechuza de Fred... -
¿¿Y qué decía??- preguntaron al mismo tiempo los dos chicos.
Que George vendría a ver el partido Hufflupuff- Slytherin y traería la cura para Hermione.- informo tranquilamente la chica, tendiendo las dos camas gemelas de la habitación.
¿El partido Hufflupuff- Slytherin?- repitió Harry.- ¡Pero eso es hoy! Es más... ¡Solo faltan quince minutos!-
¡Se me olvido por completo!- exclamo Ron, parandosé bruscamente.
¡Tenemos que irnos ya!- afirmo convencida Ginny.
¡Bien! ¡Un paseo! ¿Adónde vamos?- pregunto entusiasmada Hermione.
Los otros tres intercambiaron miradas entre sí.
No puedes venir.- dijo seriamente el Weasley, como si eso fuera a convencerla definitivamente.
¡Pero no la podemos dejar sola!- argumento Ginny.
Los dos la miraron de forma implorante.
¡No!- gruño.- Yo iré al partido. Soy yo la que pasa aquí las noches.-
Yo no.- dijo rápidamente Harry.- Ayer estuve todo el día aquí y además este partido es decisivo para nosotros, tengo que verlo.-
Te quedas tú, Ron.- decidió ligeramente su hermana.
¡Oigan! ¡Yo no lo...!- reclamo, mientras los seguía hacia la puerta.
Nosferatum.- susurró Harry, y se abrió.
¡No me van a dejar aquí con...!- su hermana dio un par de zancadas y le cerro la puerta en la nariz, haciendo oídos sordos a sus quejas.
[Pobre Ron, en este fic ya le ha pasado de todo.]
No hay remedio.- suspiro el pelirrojo, sentandosé en la cama de Ginny.
[Campo de Quidditch.]
¡Hola George!- saludo alegremente su hermana.- ¿Lo trajiste?-
Sí.- le respondió el pelirrojo, sacando un caramelo color azul marino y extendiéndoselo.
Guardalo. Ahora vamos a ver el partido.- dijo despreocupada la chica.
¿Y Hermione, como está?- pregunto preocupado el chico.
Bien, la dejamos al cuidado de Ron.-
¿De Ron? ¿Y estará bien?-
Si, te sorprendería lo bien que lo lleva. Hermione a Ron, digo.- aclaro Harry.
[Sala Multipropósito.]
Ron.- lo saco de sus pensamientos la castaña.
¿Qué quieres, Hermione?- dijo resignado el ojiazul.
¿Me cuentas una historia?-
¿Una historia?- inquirió Ron, mirando con sus cristalinos ojos entrecerrados.- De acuerdo, espera que recuerde alguna... ¿Conoces la Balada de Leithian?- pregunto.
No. Ni siquiera había oído nunca esa palabra.
Es la Liberación del cautiverio. Es una historia muy vieja y... Alguna gente cree que fue verdad. También es muy larga, pero muy bonita.-
¡Cuéntame!- exclamo entusiasmada Hermione, sentandosé a su lado.
Cuando Barahir y sus once compañeros fueron traicionados... -
¿Quién los traiciono?-
Gorlim, uno de sus amigos. Cuando Gorlim los traiciono... -
¿Por qué los traiciono?-
Porque... - Ron dudo un momento.- Porque él tenía una esposa, a la que quería mucho. Cuando tuvo que irse a la guerra, atacaron su pueblo. Él volvió unos días después y encontró todo en ruinas. Entonces le dijeron que su esposa, Eilinel, había muerto. Sintió que ya no tenía razón de vivir y se unió a Barahir, y de todos los combatientes de esa región fue el más feroz. Bueno, pero él tenía esperanzas de que ella solo estuviera secuestrada por los orcos y por eso... -
¿Qué son los orcos?-
Unos soldados malvados.-
Ah.-
Iba muy seguido a las ruinas de su casa, aunque para eso debiera recorrer grandes distancias. Y ocurrió que un día miro por una destruida ventana y vio la imagen de su esposa, cubierta de andrajos y llorando por su olvido. Entonces Gorlim enloqueció de felicidad y entro en la casa, ansioso, a reunirse con Eilinel. Pero eso era una trampa. Los orcos lo atraparon y lo llevaron a su campamento. Allí fue... muy maltratado. Pero aún así él no dijo nada sobre Barahir y sus compañeros. Entonces le prometieron que lo llevarían con Eilinel y los dejarían vivir libres. Él accedió y lo llevaron ante Sauron.-
¿Quién era Sauron?-
Su jefe, él era muy poderoso, pero muy malo. El caso es que lo llevaron, y Sauron le pregunto que quería a cambio de su traición. Entonces Gorlim le dijo que quería reunirse con su esposa y que luego les dejaran irse. Sauron se lo prometió y obtuvo toda la información que necesitaba de él, pero luego... -
¿Qué paso?- pregunto con un hilo de voz la chica.
Le dijo que lo había engañado, que la Eilinel que había visto era una ilusión y que ella ya estaba muerta. Pero igualmente iba a cumplir con el trato, así que lo mato de una sola estocada. Librándolo de su servicio y reuniéndolo con su amada Eilinel... -
No me cuentes más.- rogó la chica, espantada.- Mañana sigues ¿Sí?-
¿Te asusto?- sonrió pícaramente el pelirrojo.
¡Claro que no! ¡Yo no le temo a nada!-
¡Por supuesto que le temes a algo! ¡Tienes miedo a perder!-
¡Yo no tengo miedo a perder! Solo... ¡No me gusta!-
Es lo mismo... ¡Ay! ¿Qué haces?- protesto.
¡Luchas!- grito Hermione con entusiasmo, quién había empujado a un desprevenido Ron, además que tenía mucha más fuerza de que podía calcular.- ¡Wua! Tienes muy duro aquí.- notó, golpeando el pecho del chico. [Mal pensados.]
Ron, quien ya estaba notablemente sonrojado al sentir a Hermione casi a ahorcajadas sobre su estómago, se sonrojo aún más cuando la chica continuo:
Yo no tengo así.- noto, desabrochándose la camisa y dejando ver parte de su sostén.
Ron se pregunto como podía tener tanta sangre en la cara sí... bueno, tenía dieciséis años, la chica de la que estaba enamorado sobre él, con la camisa a medio desabotonar, era normal que su cuerpo respondiera distribuyendo la sangre... de manera tan extremosa.
Ops. Perdón. ¿Interrumpimos algo?- pregunto la picara voz de George.
Si, definitivamente toda su sangre había vuelto a su rostro.
No... No... - tartamudeo Ron, enderezándose rápidamente y tirando a Hermione en el proceso.
¿Ya volvieron?- pregunto la chica, parandosé y sin preocuparse de abrocharse la camisa. [Bueno, ella piensa que tiene cinco años.]
Sí.- respondió Ginny, acercandosé a ella.- Abróchate la camisa. ¿Qué estabas haciendo?- le reprocho.
Bueno, Ron me había empezado a contar la Balada de Leithian, pero me aburrí y nos pusimos a jugar a las luchas. ¿Viste que raro? Yo no tengo tan duro aquí como él.- señalo su pecho.
Pues para mí esta muy bien.- dijo por lo bajo George.
Ron lo fulmino con la mirada.
Ya, era solo una broma. Aunque yo que tú, hermanito, hubiera esperado al menos que se tomara esto.- saco el caramelo y se lo lanzo.- No querría que me acusarán de asalta cunas.-
Oh, ya callaté.- gruño el otro Weasley. - ¡Eh, Hermione! ¿Quieres un caramelo?-
¡Caramelos!- exclamo la castaña corriendo hacia el chico y agarrando el dulce.
Solo esperemos que funcione.- susurró Harry.
Apenas acabo de decirlo, Hermione se había tragado el caramelo. Por un momento tuvo la vista perdida, después sus ojos giraron y sacudió levemente la cabeza.
¡Ay, mi cabeza!- se quejo con la misma voz de siempre.- ¡Me duele terriblemente!- miro alrededor con aire confundido.- ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy vestida así?- Luego se fijo en el gemelo Weasley.- ¿Qué haces aquí... George?-
¡Termino! ¡Gracias al Cielo! ¡La pesadilla termino!- exclamo Ron.
¿Pesadilla? ¿Qué pesadilla?- pregunto, desorientada.
A mi no me mires, que te expliquen ellos.- se desentendió George.
Aún no puedo creer que me pasara todo el fin de semana como si tuviera cinco años.- se quejo Hermione, sentandosé a cenar.- ¡Y justo ahora que tengo tanto que hacer!-
No te preocupes, ya te pondrás al día.- la consoló Harry, sentandosé al otro lado de Ron y sirviendosé guiso.
Si, no se como le haces... - Ron trago todo lo que tenía en la boca (Algo realmente increíble) y bebió medio vaso de jugo.- En solo una tarde haces todo lo que nos envían... -
Me aplico, nada más.- contestó la castaña, sin dejar el tenedor en ningún momento.
Yo también lo hago.- dijo muy convencido el pelirrojo.
¡Por favor, Ron! ¡Estamos comiendo!- le reprocho su amiga, cubriéndose la boca con la servilleta y tragando con dificultad.
¿No que lo hago?- pregunto sorpresivamente el ojiazul, apelando a Harry.
Yo... - el moreno trago una bocado más, se tomo todo un vaso de jugo y agarro un pan.- Tengo que ir a hablar con los demás del equipo. Ya saben, ahora que sabemos que tendremos que jugar en la final contra Ravenclaw... Otra vez.- gruño el de lentes.- Iré arreglar los horarios. Bueno, Ginny y Byron tienen las MHB ahora así que... -
Que considerado.- dijo mordazmente el pelirrojo.- Bueno, como te estaba diciendo yo estudio... -
¿Hermione Granger?- dijo una voz de chico detrás de ella.
¿Sí?- contestó ella, volteando a mirar y dejando al Weasley con la palabra en la boca.
Hola.- sonrió el chico, quién tenía una insignia de Ravenclaw.- Son Axel Zabini.- informo extendiendo su mano y fijando sus ojos marrones muy claros en la chica.
¿Axel Zabini?- Hermione alzo las cejas, sorprendida, mientras le estrechaba la mano.
Déjame adivinar. ¿Conociste a mi primo, no? Blaise. Desde ya te digo que en lo único que me parezco es en el apellido.- se atajo.
Me imagino.- comentó, levemente sonrojada la castaña, fijandosé en el cabello castaño oscuro del chico. - ¿Y... en qué te puedo ayudar?-
Axel se sentó en una silla vacía frente a ellos y reparo en Ron, mejor dicho en la cara de Ron.
Hola. ¿Eres Ron Weasley, no? Aunque un poco tarde y aunque puedas pensar que te lo digo para quedar bien, te felicito por el último partido del año pasado. Espero que vuelvas a jugar así la próxima vez.-
Yo también.- dijo el pelirrojo, sin dejar de mirarlo con enfado.
Bueno, a lo que vine.- el ojiazul simulo agacharse y buscar algo en su mochila, pero sin perder palabra.- Sé que eres la persona más inteligente... -
No es para tanto.- contestó rápidamente la enrulada. Ron pudo imaginarse su cara sonrosada y estrujo con fuerza un pergamino borrador que encontró.
Yo... Te quería pedir si me ayudabas con un trabajo de Herbología... - dijo en voz baja Axel, un poco avergonzado.- Son plantas reconstituyentes y no entendí demasiado la clase y como supe que ustedes la habían tenido hoy, pensé que podrías ayudarme. Pero si no quieres, no import. Yo... -
Claro que te ayudo, no hay problema.- contestó la chica, su voz no sonaba decepcionada ni nada por el estilo. - Solo déjame guardar un par de cosas y... -
¡Ay!- se quejo Ron. Cuando se levanto se frotaba la cabeza. - ¿Adónde vas, Hermione?- dijo como quién no sabe nada.
Voy a ayudar a Axel con un trabajo de Herbología sobre plantas reconstituyentes... -
¿Plantas reconstituyentes?- repitió el Weasley, mirándola fijamente.
Si nos lo enseño Sprout hoy.- Hermione se paro y se colgó la mochila del hombro.- Así que vamos a la biblioteca.- distraídamente se tomo del brazo del castaño. (Se había acostumbrado cuando andaba con Draco)
Suficiente para Ron.
- ¡Hermione!- exclamo Ron, parandosé y asiéndola de la mano.- Prometiste ayudarme con ese mismo trabajo.-
- ¡Es cierto!- se horrorizo la chica, cubriendosé la boca con ambas manos y soltándolos a ambos. - Pero nosotros no tenemos Herbología hasta el lunes, Ron.- [Recuerden que Gryffindor siempre tiene con Huffleppuff.]
- Sí.- intervino Axel.- Y yo tengo pasado mañana.-
- Pues entonces puedes ayudarlo mañana.- aseguro Ron, tirando de la túnica de su amiga.
- No puede, porque hoy es la única tarde que tengo libre.- explico el otro.- Como no me matricule en Pociones avanzadas hoy no tengo clases a las últimas horas. El resto de la semana tengo todas las demás clases avanzadas... -
- ¿Te matriculaste para todas las demás clases?- se intereso Hermione, dandosé vuelta e ignorando completamente al pelirrojo.
- Bueno, en realidad no es tanto... - el chico se sonrojo un poco.- Es solo que soy el primer brujo en mi familia desde mi bisabuelo, y quiero hacerlo lo mejor posible... Pero de verdad, Snape es algo... -
- ¿De verdad?- preguntó emocionada Hermione.- En mi familia también... -
- Disculpen.- interrumpió Ron, recuperando la atención de ambos.- Yo tampoco cuento con tiempo libre. Ya sabes que el partido por La copa esta cerca y Harry es fanático por demás... Nos hace entrenar todas las tardes, excepto hoy.- argumento, mirando fijamente a su amiga.
- Que casualidad.- comentó el Ravenclaw.- ¿No? Justo hoy tienes tiempo libre y justo necesitas ayuda con ese trabajo.- agrego el chico, levantando las cejas y mirando inquisidoramente al Weasley.
- Si parece que hay más de un idiota en Hogwarts. - contestó él.
- ¡Ron!- le regaño la chica.
- Déjalo. Tiene razón. Es tu amigo. Y él tiene prioridad.-
- Que bien que entiendas eso.- sonrió fríamente el otro.
- ¡No es cierto!- contradijo la castaña.- ¡A él lo puedo ayudar en cualquier momento en la Sala Común! Y a ti... bueno si de verdad quieres que te ayude no tengo derecho a negarme.-
- Pero tú sabes que cuando vuelvo de entrenar no tengo ganas de nada. Podrías perder la oportunidad de ayudarme... - insistió Ron.
- Esta noche no entrenas, Ron.- perdió la paciencia Hermione.- Te ayudo lu... -
- Tengo una idea mejor, ¿Por qué no los acompaño a la biblioteca y me explicas a mí también?- propuso inocentemente su amigo.- Es decir, si no tienes problema, Zabini. Es decir ¿No es una cita, no? La biblioteca es un lugar medio raro para... -
- ¡Ronald Weasley!- apretó los dientes Hermione, dispuesta a asesinarlo.
- ¿Verdad qué no?- le sonrió inocentemente al Ravenclaw.
- Tienes razón, Ron. Si quisiera una cita con Hermione se la pediría directamente. Y no tengas duda que lo haría.- le sonrió de forma burlona.
¡Oigan!- intervino la de ojos marrones.- ¿Vamos o no?-
Sí. Claro.- respondió mirando con desprecio al Ravenclaw.
¡Ah! Entonces todas las plantas centileas sirven para volver a la normalidad de estados de sueño, inmovilidad o inconsciencia, incluso un coma. Las cenguileas, sirven para restituir casi cualquier tipo de capacidad. Esa es la diferencia.- dijo Axel, escribiendo unas palabras en el pergamino y mirando a la castaña con una sonrisa inocente.
- Sí, esa es precisamente la diferencia. Solo la Prof. Sprout podría haberlo explicado mejor.- afirmo, con los ojos brillantes.
¡Hermione!- la llamó Ron, desde su otro lado. - ¿Me explicas de nuevo lo de las plantas pentileas?- pregunto, como si realmente le importara.
Hermione lo miro suspicazmente y él le hizo un gesto de desconcierto.
Las plantas pentileas, Ron, sirven para regenerar tejidos. Con esas esta hecha... -
La poción crecehuesos.- interrumpió el Ravenclaw.- ¿No? Porque tengo que poner un ejemplo y no sé sí... -
Hermione.- dijo Axel, un rato después mientras Madame Pince los "invitaba" a retirarse. - ¿Podría hablar un minuto contigo?-
Ron miro al chico, quién parecía un poco nervioso. Y luego giro la cabeza a la chica. Ella lo ignoro (Una vez más en ese día) y asintió.
Te espero fuera.- dijo sin mirarla el pelirrojo.
Esperarla afuera. Que idea tan idiota.
Meses, meses convenciéndose, convenciendo a los demás. Meses ignorando las ganas de abrazarla y sentir que ella lo quería, que le importaba. ¿Y ahora? No había tenido mejor idea que esperarla afuera de la biblioteca, mientras un Ravenclaw idiota la invitaba a salir, seguro.
Apretó sus puños con fuerza, mientras sentía sus orejas ardiendo levemente. ¡Qué ganas de entrar y golpearlo! Y alejarlo de su... amiga Hermione, porque eso eran ellos ¿no? ¿No se lo había dicho él acaso en la Navidad pasada?
Sí, es lo que es.- se dijo en voz alta, lo más firme que pudo, pero con un toque de rabia y melancolía.
¿Y qué te dijo?- le pregunto, cuando la sintió detenerse junto a él. Ni siquiera la vio salir. - Digo... si puedes... si quieres... contarme.-
Que idiota, ¿Por qué no querría contarle? Eso sería como si Harry no quisiera contarle a Hermione de Cho. Era algo estúpido.
Después de todo... somos mejores amigos ¿No?- insistió el ojiazul, mirándola fijamente.- Puedes contarme, en serio.-
Eh... Bueno... él... -
¿Te invito a salir?- pregunto el Weasley, tratando de mantener su voz lo más normal posible.
Eh... ¿Y eso a ti qué?- Hermione lo miro atentamente, algo en su voz debió haberlo delatado.
Yo... yo solo me preocupo por ti.- explico nerviosamente el otro.- Recién lo conocemos y... -
¿Lo conocemos?- bufo Hermione, subiendo la tercera escalera.- El que me hayas regalado ese collar no quiere decir que tengas control sobre mi vida.- gruño.
Yo no pretendo... ¿Ese collar? ¿A qué te refieres con eso? Por si no te diste cuenta, tiene tu nombre y tu fecha de cumpleaños. No dice: "Propiedad de Ron Weasley"- se sonrojo un poco al decirlo.
¿No lo sabes?- pregunto Hermione, deteniendosé al principio del pasillo de la Dama Gorda y mirándolo fijamente.
¿Saber qué?- replico Ron, cada vez más confundido.- Yo lo único que... -
Hermione avanzo despacio. Por sobre la voz de Ron, quién continuaba hablando, sentía ruido de cristales rotos. ¿Cómo podía haber sido tan tonta de pensar que la quería lo suficiente para regalarle algo así?
Debí suponerlo.- dijo de pronto, girando para verlo.- Alguien como tú no... haría algo tan lindo por mí, la sabelotodo Granger.- le grito, con rabia.
¿Qué dices?- pregunto, su amigo, siguiendola por el pasillo.
Tú jamás... Nunca... ¡En qué diablos pensaba!- gimió la castaña, apretando el paso.
¡Hermione!- la llamo el pelirrojo.
No quiero saber nada de ti... -
¡Hermione!- repitió el Weasley.
¡Ay! ¿Qué quieres?- gruño la chica, girando para verlo.
Alcanzó a mover su cabeza exactamente un centímetro antes de que una lechuza negra de resplandecientes ojos verdes se posará en su hombro.
¡Ariadna!- exclamo Hermione, olvidándose de su reciente discusión.- ¡OH, gracias a Dios! ¡Ya se estaba tardando mucho con la respuesta!- le acarició el cuello al ave y esta ululó suavemente y salió volando.
¿Qué es eso?- pregunto el pelirrojo.
El motivo por el cual falte a Encantamientos.- contestó la chica. Para sorpresa de Ron con su tono habitual.- Valle.- dijo y entraron en la Sala Común.
¡Harry!- lo llamo su amiga, al verlo haciendo un trabajo en una mesa cercana. Ella y Ron se acercaron a él y se sentaron en la misma mesa.
¡Hola, chicos! ¿Qué hacían?-
Eso no importa.- contestó rápidamente la de ojos marrones.- Esto sí.- saco la carta y la abrió.
¿Las últimas noticias de Vicky?- pregunto Ron, rodando los ojos.
No.- contestó molesta la chica.- No es una carta de Vicktor. El día que recibimos la anterior, con el recorte de diario, le envíe una carta a Elliot y aquí tengo la respuesta.- dijo, agitando el papel.
¿ Y bien?- pregunto Harry, mirándola sin comprender.
¿Recuerdan la noticia del ministro que se había retirado en Bulgaria?- contestó ella, leyendo a toda velocidad la misiva.
¿El de la familia afectada por los mortífagos?- noto Ron.
Exacto. ¡Ja, como lo supuse! Nosotros estabamos en Grimauld Place para la fecha que el ministro renunció ¿No?- afirmo la adolescente.
Sí.-
Bueno, es extraño ¿Por qué no escuchamos nada? Y no es un asunto secreto porque salió en los diarios. Ningún miembro de la Orden fue enviado a recibirlo, a pesar de que bien él y su familia pueden ser blancos de ataques... - hizo una pausa y pareció dudar.- Elliot averiguo en el Ministerio, no se tenían noticias del Sr. Malcovich y su traslado a Liverpool. Lo lógico sería que él acudiera al ministerio como antiguo colega y nuevo mago en Inglaterra.-
¿Crees que...?- empezó Harry.
¿...Hay algo raro en todo esto?- completo Ron, mirando el fuego.
CONTINUARÁ
Discúlpenme por todas las situaciones en las que puse a Ron en este fiction. [Y en las que lo pondré.]
La Balada de Leithian no me pertenece. [Ya quisiera yo eso.] Es propiedad de J.R.R. Tolkien. En uno de mis fictions anteriores hice que el pobre se revolviera en su tumba.
[Y quizás lo incomode tantito más en alguna próxima vez.]
[Pero es con admiración, eso sí.]
No necesito aclarar que Axel Zabini es invención mía. Sé que resulta imposible creer que hay gente como él, demasiado inocente. Pero, aunque no lo crean, yo suelo ser así. Y así también tienen opinión sobre mí...
Una buena e increíble noticia, es más que seguro que el próximo capítulo ya es de los finales así que... ¡Alegría!
¡¡Respondiendo Reviews!!
Ziu: Que bien que te haya gustado el capítulo, aunque no se pueda decir lo mismo por este. Muchas gracias por no haber perdido la paciencia.
Oliveriux: Repito, otra vez, que las críticas no me molestan, tienes derecho si te parece. Si, ya sé que lo estoy alargando mucho, pero es sin querer. Pero no te preocupes, ya empezare a finalizar esto, espero en el próximo capítulo.
Hermione WP: Sí, se que suena muy rara la idea de Hermione inmadura. Ya ves que los gemelos no se tardaron demasiado. No, en este capitulo tampoco le dijo nada Hermione a Ron, esperemos que en el próximo lo hago o tendré que exiliarme.
Bueno, una vez más, disculpen la demora.
¡Hasta el próximo viernes!
(Espero.)
