¿Una Broma?

Era de noche. Kagome iba caminando hacia el pozo, tenía que prepararse para uno exámenes muy importantes en su época. Se le hacía raro que Inu-Yasha no le pusiera objeción y que la dejara ir tan tranquilamente, y tampoco se había aparecido en el camino.

¿Habría madurado lo suficiente como para entender que esos exámenes si eran importantes? Descartó esa idea sin pensarla mucho. ¿Acaso quería verse con Kikyou?

No alcanzó a seguir pensando, ya que tropezó bruscamente, cayendo al suelo junto con todas sus cosas, sobre unas ramas puntiagudas, haciendo rasgaduras en su uniforme. Pero asombrosamente sin causarle mucho daño.

- Demonios... ¿cómo haré para ir a la escuela? – Dijo observando los daños: Su blusa estaba toda llena de barro, con las mangas hechas jirones, al igual que su falda. Decidió que lo mejor era salir lo más pronto posible de ahí. ¿Qué tal si alguien la veia en esas fachas?

Arrastró su enorme mochila como pudo hasta el pozo, ya que se había roto también. Una vez que echó todo adentro, se dio cuenta que le faltaba su libro de química, que estaba tirado entre unos arbustos cercanos. Con cuidado que nadie estuviera cerca, fue por él rápidamente, pero tropieza nuevamente, quedando muy cerca al libro que necesitaba, y ni hablar de su ropa, ahora estaba con muchos mas agujeros y estaba completamente hecha jirones. ¿Tan torpe estaba el día de hoy?

Suspiró mientras cerraba los ojos y al levantar la mirada nuevamente, se encontró con Inu-Yasha mirándola fijamente, en su forma humana. "Así que por eso no me puso problemas para irme..." De pronto se dio cuenta que ella estaba casi semidesnuda, por lo que un gran sonrojo apareció en sus mejillas.

- ¡¡OSUWARI!! – Gritó Kagome, mientras intentaba cubrirse con sus brazos.

Inu-Yasha quedó estampado en el suelo, aún más cuando ella comenzó a repetir la maldita palabra una y otra vez.

- ¡¡OYE!! ¡¿Qué demonios te sucede?! – Gritó furioso el hanyou – sólo venía a decirte que hay un youkai que están intentando atrapar en la aldea, que podría ser peligroso que vinieras sola, ¡¡NO ES PARA QUE ME ESTAMPARAS EN EL SUELO, KUSO!!

"Aunque se ve muy atractiva..." pensó mirando a Kagome. "¿¡¿Pero que diablos estoy pensando?!?"

Justo cuando Kagome iba a responderle, un enorme youkai emergió de las sombras y se acercó a ellos peligrosamente. Era el poderoso youkai que trataban de atrapar en la aldea.

Inu-Yasha sin pensarlo un segundo, tomó a Kagome en brazos y pretendía correr con ella, pero en ese momento el youkai expulsó una enorme ráfaga de viento, que los lanzó volando hacia una cueva cercana, para luego caer muchas rocas encima, bloqueando completamente la entrada.

Podía oírse el ruido del youkai alejándose, al parecer no los había encontrado.

A pesar que estaban en el suelo, Inu-Yasha todavía no soltaba a Kagome, y bueno, ella tampoco estaba disgustada con el tacto, hasta que recordó nuevamente su condición y su 'incidente' con su uniforme, que a pesar de estar muy oscura la cueva, igual le daba una enorme vergüenza, por lo que se soltó de Inu-Yasha quien soltó un gruñido y con unas ramas hizo una pequeña fogata que iluminó el lugar.

--- Punto de vista de Inu-Yasha ---

Kagome tiritaba del frío, la cueva era muy helada, por lo que me sentí en la obligación de pasarle mi haori, aunque no me hubiera molestado seguir viéndola en esas desgarradas ropas que delineaban generosamente su hermosa figura que... ¡KUSO! Al parecer la compañía de ese houshi libidinoso me está afectando...

Le entregué mi prenda roja indiferentemente.

- Gra... gracias – dijo suavemente, su voz infiltrándose en mis sentidos.

- ¡Feh! No es nada... – Respondí haciéndome el indiferente.

--- Punto de vista de Kagome ---

Hacía mucho frío, creo que comenzaba a tiritar, pero no solo temblaba por eso, sino porque podía sentir la mirada de Inu-Yasha fija en mí, en cada movimiento que hacía. De pronto me ofreció su haori, y me sentí mucho más aliviada teniendo algo con que cubrirme. Él parecía indiferente, pero algo me hacía pensar que no era así...

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De la nada apareció una nube de color rosa, Inu-Yasha instintivamente cubrió su nariz, en caso que fuera veneno, pero era un aroma muy agradable, y su sexto sentido le decía que no era algo malo.

El olor venía de unas aguas termales que estaban más al fondo. Inu-Yasha fue el primero en sumergirse en las aguas, con ropa incluida, pues quería relajarse un poco y le dolía todo en ese blandengue cuerpo humano.

Poco después Kagome lo siguió, ya con un extraño 'vestido' hecho con el haori de Inu-Yasha, dispuesta a lavar un poco lo que quedaba de su uniforme... de cualquier manera tendría que remendarlo después. Se sentó sobre sus piernas y se agachó para comenzar a lavar.

Inu-Yasha la miraba curioso, y nuevamente 'extraños' pensamientos poblaron su mente, siempre era igual cuando era humano. Ahora tenía ganas de divertirse, olvidar por un momento lo de Naraku, simplemente divertirse.

Se acercó cautelosamente a Kagome, sin que ella se diese cuenta de su presencia, por debajo del agua. Ya muy cerca de ella, salió a la superficie, la tomó por la cintura y la empujó con él al agua.

- ¡¡AAAAAAAHH!!! ¡¡Inu-Yasha!! – Le reprochó Kagome empapada, pero al ver la sonrisa juguetona que mantenía en sus labios, y después de pensar que le vendría bien un descanso, le siguió el juego.

- ¡Inu-Yasha te vas a arrepentir! – Dijo con voz amenazante.

Inu-Yasha retrocedió algo asustado, sabía que tenía las de perder con ese maldito conjuro del "osuwari". Pero volvió a acercarse, su aroma lo enloquecía y el verla con una prenda suya, mojada y tan... perfecta no podía pensar en un lugar lejano a ella.

La vio acercarse sumamente a él. Con nerviosismo por su cercanía la miró a los ojos. ¿Cuánto más faltaba para los "osuwari"?

Mientras él estaba distraído, ella lo empujó fuertemente al agua, causando que se cayera dándose una vuelta muy chistosa.

Kagome se reía a carcajadas, ¡si los demás lo hubiesen visto!

Entre tanto Inu-Yasha asimilaba lo que había pasado y una vena se formó en su frente. ¡¡Se suponía que él era quien debía reírse!! ¡¡No ella!! Sacó a la superficie sólo hasta la nariz y pudo observar como Kagome aún se reía a morir. Molesto por hacer caido en su propia broma, abrazó a Kagome por la espalda y la sumergió en el agua.

Una vez que salió, se lanzó furiosa contra Inu-Yasha ¿qué no sabía lo que era la delicadeza?

Trataba de hundirle la cabeza al hanyou con ambas manos, pero él rápidamente tomó sus muñecas, aprovechando que tenía mucha más fuerza que ella, y la arrinconó contra uno de los bordes del pequeño manantial de aguas.

De pronto pareció consciente de lo que hacía, ya que su rostro se cubrió de un fuerte rubor, al ver su posición y la cercanía del cuerpo de Kagome con el suyo. Pero aún así, no la soltó, a pesar del nerviosismo, estaba muy a gusto... Sintiéndola...

Podían sentirse los latidos de ambos, tan nerviosos y sonrojados, que no se percataban que se iban acercando lentamente sus rostros...

HEHEHEHE!!! Hasta aquí llega este capítulo

¿Cómo les va? Yo ahora me siento mucho mejor luego de una depresión más o menos grande.

Este fic nació cuando estaba en la compu sin hacer nada, espero les guste y espero sus reviews .

Muchas gracias a mi nee-chan Misao-chan, a mi oneechan Hibari-chan y a mi sensei Gaby-chan.