Han sido borradas las respuestas a los reviews de este capítulo por reglas de este sitio.
Por lo mismo, los signos de puntuación están corridos, falla de la página.

¿Una Broma? – Capítulo Dos

Podían sentirse los latidos de ambos, tan nerviosos y sonrojados, que no se percataban que se iban acercando lentamente sus rostros...

Kagome sentía su piel arder¿en qué momento llegaron a aquella posición? Inu-Yasha sujetándola de las manos, su cuerpo presionando contra el suyo... pero lo que más nerviosa la ponía -además de todo eso- era el hecho que su rostro estaba muy cerca del de ella; y con la intensa mirada que él le estaba dirigiendo, pensaba que se derretiría muy pronto.

Un segundo... tal vez no la estaba viendo a ella sino a Kikyô, como ya había pasado en una ocasión, justo antes que la revivieran. Era una mirada mucho más tierna que aquella vez, pero su confundida mente la estaba convenciendo de que ésa era la verdad, que esa mirada no era para ella.

Kagome bajó la vista tristemente, se derrumbaría muy pronto de seguir mirándolo a los ojos, de sentir que no era a ella a quien veía, que era realmente a Kikyô a quien quería besar, que jamás la querría como a ella, todas sus esperanzas se derrumbaron en un solo instante.

Inu-Yasha estaba en una especie de trance, ya estaba casi perdido su "autocontrol". Pero éste volvió de golpe al verla bajar la vista.

"¿A.. acaso ella no quiere que yo..?" Pensó él con desilusión. Su orgullo trató de tomar ventaja "¡Feh¡Y a mí que me importa!" Pero la verdad es que sí le importaba –y mucho- y aunque él no lo admitiera, en el fondo lo sabía. La duda fue más poderosa, y comenzaba a apoderarse de su mente.

Aflojó un poco el agarre en las muñecas de Kagome, ya dispuesto a soltarla y pensar un poco, pero un susurro se escapó de sus labios...

- Kagome... -

Ella de inmediato levantó el rostro, dejando ver sus cristalinos ojos llenos de lágrimas, muy abiertos por la sorpresa y por momentos pareciera como si más lágrimas salieran de sus ojos, mientras le sonreía a Inu-Yasha de la manera más hermosa y sincera que él había visto nunca. Ella estaba realmente feliz, y eso se notaba claramente en su rostro, radiante de alegría.

"¡No estaba pensando en Kikyô! Él... él.. estaba pensando en.. en... mí" pensó la chica sonrojada y con mucha emoción.

Al verla sonreír de esa manera especialmente para él, -además de quedar rojo tomate- todas sus dudas se esfumaron como si jamás hubieran existido. Le devolvió la sonrisa, él también se encontraba muy aliviado y contento.

Nuevamente estaban mirándose a los ojos fijamente, tan felices, tan nerviosos, sobre la tibia agua del manantial.

Kagome fue cerrando sus ojos mientras se acercaba un poco y el hanyou se sonrojó sabiendo lo que venía. Inu-Yasha se acercó más a ella, dejando casi nula la distancia entre sus labios. Podía sentir la agitada respiración de ella acariciándole el rostro, poniéndolo más nervioso y sonrojado de lo que ya estaba, pero a la vez haciendo que perdiera el control.

Cortó la distancia que quedaba entre ellos, de un rápido movimiento. Sus labios. Ahí estaban, esos cálidos y dulces labios que por tanto tiempo había deseado probar. Su aroma y ese simple roce de labios le hizo perder lo poco de control que le quedaba.

Kagome no podía creer que lo que estaba pasando no era un sueño, era la realidad... ¡Inu-Yasha la estaba besando! Cuando sintió un leve suspiro de su parte, reaccionó y suavemente se soltó del agarre de Inu-Yasha y lo abrazó por el cuello, presionándolo más contra sí, atrayendo su rostro hacia ella.

Él se sorprendió un poco cuando ella quiso soltarse, pero no opuso resistencia, y colocó sus brazos en la angosta cintura de Kagome, envolviéndola en un tierno abrazo, apegando su cuerpo al suyo.

Inu-Yasha se sentía en el cielo, a cada segundo que pasaba sentía como una gran pasión despertaba en su interior, y abrazó mas fuerte a Kagome cuando giró un poco su rostro para ahondar el beso.

Kagome aceptó sus avances muy a gusto, con un pequeño suspiro mientras tomaba el rostro del hanyou entre sus manos.

De pronto, la cueva comenzó a temblar bruscamente, lo que causó que nuestra acaramelada pareja se separara rápidamente.

--- Punto de vista de Kagome ---

"¿Por qué tenía que temblar justo ahora!" Fue lo que pensé en un primer momento, antes que comenzaran a caernos rocas desde el techo de la cueva. Inu-Yasha lo primero que hizo fue abrazarme fuertemente, seguramente quería protegerme de cualquier daño. Pero un pensamiento me hizo reaccionar¡el también estaba como un humano, no aguantaría si le caía alguna de esas rocas encima!

Como lo temía, una gran roca se dirigía directamente hacia nosotros.

--- Punto de vista de Inu-Yasha ---

Por un momento las sacudidas del temblor fueron más fuertes, y sentí que Kagome se separaba de mí y caía al agua, para luego ver como una enorme roca le caía encima. Desesperado me sumergí en el agua y la vi de inmediato, empujé la roca con toda la fuerza que tenía y dentro de algún tiempo pude lograr sacarla y rescatar a Kagome. "¡Por que demonios me pasa esto cuando estoy en esta forma!" Pensé con frustración mientras trataba de hacerla reaccionar, ya una vez en la superficie.

Fui esquivando todas las piedras que iban cayendo, con Kagome aún inconsciente. Al cabo de unos minutos, por fin dejó de temblar.

Muy preocupado, la tomé en brazos, la llevé hacia la fogata y traté de hacerla despertar, estaba realmente asustado, sabía que los humanos eran muy frágiles, en especial mi Kagome...

--- Punto de vista de Minako (no podía faltar ¿eh? n.nU) ---

Luego de unos angustiantes momentos para el desesperado Inu-Yasha, que estaba que moría de la preocupación, Kagome tosió bastante fuerte y abrió los ojos débilmente, para alivio del hanyou, que ya se estaba imaginando lo peor.

- ¡Kagome¿Te encuentras bien! – Preguntó aún alarmado el hanyou.

- Sí... estoy bien... no te preocupes – Dijo casi como un susurro antes de volver a toser y escupir un poco de agua.

Ninguno de los dos hablaba, ambos estaban inmersos en sus pensamientos.

--- Punto de vista de Inu-Yasha ---

Me sentí muy aliviado con sus palabras, aunque no por eso dejaba de preocuparme. La miré de reojo y vi que ya se había sentado junto a lo que quedaba del fuego. No pude evitar el mirarla inquisitivamente por algún tiempo, y fue cuando ella me sorprendió que volteé mi cara rápidamente, sintiendo como la sangre me subía a la cabeza. Pero había otra cosa que me preocupaba más en ese momento¿Cómo la vería a la cara después de... de haberla besado?. Sentí que mi cara ya no podía estar más roja. Es cierto que ella había correspondido, pero... ¡Kuso! Como detesto estar en esta maldita forma...

Un pensamiento que no se me había pasado aún por la cabeza llegó a mi mente... ¡Que demonios hice¿En que estaba pensando cuando la besé? Al parecer la luna nueva no duraría mucho más tiempo, por un momento me sentía más seguro. Pero eso no duró mucho tiempo. Sabía perfectamente –aunque creo si me encontrara en mi estado normal, jamás lo admitiría- que hace mucho tiempo deseaba hacerlo. Y ahora que lo pensaba... claro que no me arrepentía de nada, aún podía sentir sus delicados labios entre los míos, el dulce sabor de su boca y... ¿Desde cuando comencé a pensar esta clase de cosas? Por más que quisiera evitarlo, sentí como mi corazón se aceleraba y mi rostro ardía.

No tengo idea desde cuando empecé a verla con otros ojos, ni cuando dejé de ver a Kikyô cuando la veo a ella...

Pero eso no ayudaba a mi preocupación... ¿Cómo demonios la veré a la cara!

--- Punto de vista de Kagome ---

No sabía que hacer, que decir o como actuar. Momentos antes nos estábamos... besando. Sentí como mi rostro enrojecía. Aún no lo creía por completo, y el estar tan mareada no me ayudaba en lo absoluto. No pude evitar la tentación de mirarlo, y cual no fue mi sorpresa al notar que él también me estaba viendo, pero inmediatamente volteó el rostro.

Me sentía muy incómoda con el silencio penetrante que había, y muy confundida. Él actuaba como si nada hubiera pasado ¿Es que acaso se arrepentía?. Traté de alejar esos pensamientos de mi mente. De seguro también tendría que actuar así, pero... ¿realmente quería hacer eso?

Claro que no. Pero entonces¿qué iba a hacer?

Decidí que vería como estaban las cosas al día siguiente, cuando volviera a su forma de hanyou.

--- Minako's view point! (hehe n.nUU aquí va la narradora de nuevo ) ---

Ninguno de los dos se atrevía a romper el hielo. Pasaron algunos minutos y el silencio reinaba.

Kagome tenía mucho frío. Comenzó a frotarse los brazos, con el fin de entrar en calor. Sumando que el atuendo que usaba era el haori de Inu-Yasha, que estaba empapado y que la cueva de por sí ya era bastante helada, no sería nada raro que se resfriara.

Inu-Yasha por su parte ya se había quitado esa especie de gi blanco que siempre lleva bajo el haori, y lo había puesto cerca del fuego para que se secara. Al parecer el frío no le afectaba en lo más mínimo, pese a estar en su forma humana. Se cruzó de brazos y cerró los ojos, al parecer intentando dormir. Era algo raro que consiguiera dormir en esa forma, pero una extraña sensación de sumo cansancio llegó a él, y poco a poco el cansancio lo fue venciendo y no tardó en dormirse.

Kagome comenzaba a ponerse pálida. Hace mucho que había comenzado a tiritar, y aunque estaba muy cerca del fuego, no le ayudaba en nada, o eso le parecía a ella. El día fue bastante largo, no fue nada fácil escapar de la trampa que Naraku les había tendido por la mañana, aunque por suerte no había muerto ningún aldeano ni tampoco sus amigos sufrieron heridas. Con estos últimos pensamientos fue cerrando los ojos, tratando de hacer caso omiso al enorme frío que sentía.

Unos momentos después, una adormilada Kagome se acercó más a Inu-Yasha, quien dormía pacíficamente, y se apoyó en él ya que tenía mucho frío y por su aún no consciente mente pasó el pensamiento que así estaría mejor.

Ella cada vez se apegaba más a él, con movimientos suaves pero torpes ya que aún estaba casi dormida, buscando calor. El hanyou –que tampoco había despertado- se movió un poco, instintivamente abrazó a la chica contra él, como queriendo protegerla de cualquier peligro que pudiese haber.

Pero lo que ninguno de los dos había notado en todo el tiempo que estuvieron en la cueva, era que una misteriosa figura se alzaba entre las lejanas sombras.

Veo que mi somnífero es eficiente, sólo un poco más...

CONTINUARÁ

Perdón por la demora u.uU es que he estado enferma y mi cabeza se quedaba en blanco constantemente n.nU

Bueno y... ¿Les gustó? Debo confesar que otro motivo de mi gran demora es que tenía un poco de miedo de decepcionarlos con este capítulo. No me siento muy segura acerca de este capítulo, pero espero les haya gustado.

Como ya saben, sus opiniones son importantísimas para mí, me animan a seguir escribiendo, y me gustaría mucho que me dijeran que les pareció este capítulo, alguna crítica, sugerencias, lo que quieran, ya sea en un review o en un e-mail nn

Muchas gracias por su apoyo y espero contar con él .

Traté de hacer el fic más largo a petición de algunos chikis (XDD) y ya que me demoré bastante¿ y¿Les gustó?