-¡Tía Minerva!

Minerva abrió sus brazos, atrapando a la niña, o mejor dicho, a la mujercita que tanto se parecía a ella. El pelo, largo, ondulado, del mismo color ébano. Esos ojos, de un color entremedio al gris y al azul. Esa figura alta y a la vez delgada...

-¡Noctua!

Estuvieron así, la una en los brazos de la otra, bastante tiempo, y cuando por fin se separaron, las lágrimas inundaban sus ojos.

Minerva cogió uno de sus conocidos pañuelos de tela escocesa.

-Lo siento, cariño... Lo siento mucho. No quiero hacerte las cosas aún más difíciles...

-¡No lo estás haciendo más difícil, tía, te aseguro que no lo estás haciendo! -aseguró Noctua.

Pero mientras ella miraba el paisaje alrededor suyo, en el que había crecido, no pudo evitar dejar escapar un suspiro.

-Es solo que... Me siento como... Me encanta Escocia. Quise mucho a mis padres. Tuve que abandonarlos. Y ahora estoy abandonando Escocia también...

Minerva sonrió a su sobrina

-Me sentía igual que tú en estos momentos cuando abandoné este lugar, Noctua. Pero ahora ya sé lo que viene después.

Siempre seremos chicas escocesas, siempre.

Minerva puso su mano en su corazón

-Aquí, cariño. Y allí nunca dejarás a tu padre y a tu madre. Siempre nos recordaran como las chicas de Escocia. Como las chicas McGonagall.

Noctua se reía entre dientes mientras asentía.

-Lo sé tía. Pero ahora vámonos. Terminemos  con esto tan rápido como podamos.

Y con estas palabras, la chica se giró, mirando a la mujer que se encontraba a sus espaldas.

Era una mujer anciana, pero Minerva reconoció su pelo, ligeramente rojizo y ondulado, y esos ojos marrones siempre tan risueños.

-¡Kirsty! Nunca podré olvidar todo lo que has hecho por mí. Muchas gracias.

La chica la abrazó, y la mujer levantó sus manos.

-No hay ninguna necesidad de que agradezcas nada, lo hago porque te aprecio.

¡Se feliz en Inglaterra! Y escríbeme, aunque sea muy de vez en cuando.

-Te prometo que lo haré...

Minerva sonrió débilmente.

-Yo también tengo que agradecerte todo lo que has hecho por Noctua.

-No hace falta, Minerva. No hace falta...

Minerva rió.

-Bueno, nos marchamos ya.

Noctua, ¿Tienes hecho ya el equipaje?

La chica asintió, y Kirsty, aunque algo entristecida, sonrió.

-Ya está todo listo y enganchado a su escoba. ¡Accio escoba de Noctua!

La escoba aterrizó cerca de Noctua.

-Está bien. Vámonos.

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¡¡Hola!!

Siento haber tardado tanto en subir este capítulo, pero estoy bastante ocupada con las cosas del colegio... Menos mal que tengo un puente por aquí cerquita para poder organizarme todo, porque las excursiones del colegio me agobian mucho... Pero son mejor que estar en clase por lo menos!!

En este capítulo, se encuentran Noctua y Minerva.

¿Qué pasará cuando Minerva llegue a Hogwarts?

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Barbi_black: Wenas wapa!! Siento haberme retrasado un poquito en subir este capítulo!! La historia a mí también me pareció algo rara cuando la leí, pero a medida que la iba leyendo me iba atrapando más y más... Y yo tuve la suerte de poder leérmela toda de un tirón!! Y va a conocer a alguien en Hogwarts... pero se irá descubriendo más adelante.

Muchos besos!!

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*** Lucy Weasley ***: Hola wapa!! Siento haber tardado en subir este capítulo. Muchas gracias por dejarme tu opinión en los e-mails. Espero poder subir el próximo capítulo al prdenador prontito.

Muchos besos!!

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Y decir lo mismo de siempre (voy a acabar grabándome en un disco ^^) si hay alguna duda (que pueda contestar), alguna sugerencia, opinión o lo que sea, dejad un review o mandad un email a kiaramcgonagall@hotmail.com

Muchos besitos a todos

...Kiara McGonagall...

...Albus & Minerva forever...