Jejejeje, y ahora, me toca divertirme un poco. Recojo una piedrecilla del suelo, y con disimulo, se la tiro. ¡Diana! En plena espalda. Y se gira, como no. Disimulemos...

- ¿Qué ha sido eso?- me pregunta.-

- ¿El qué?- pregunto inocentemente.-

- Lo que me ha golpeado.-

- Ah, ¿es que te ha golpeado algo?-

Esa mirada iracunda creo que significa "no me toques los bemoles". Ains... pero ya vuelve a caminar. Mmm, que bien mueve el culito... digo...que... que...aagh. No te fijes en el culo, no no no... distracción. Empiezo a ponerle cuernos. Je je. Nariz de cerdo. Jijiji muecas muecas... xDD Esto es la monda. Y el sin enterarse. Empiezo a fingir que le estrangulo, las manos casi al cuello... y se gira. Pero yo estoy mirando hacia otro lado, disimulando. Muahahaha, ¿creías poder atraparme? Que ingenuo eres...

- ¿Y desde cuando trabajas en el palacio?- pregunta de repente, sin mirar atrás.-

¿Uh? ¿Qué mosca le ha picado a este?

- Bastantes años...

- ¿Pero cuantos mas o menos?-

- Mas o menos entre tres y trescientos mil.-

- Ja... que graciosa.- le oigo murmurar con amargura.-

Continuamos callados un rato, mientras busco más piedrecillas que tirarle. De repente, una cosa blanquecina aparece ante mis ojos. ¡Una telaraña! Perfecto.

Hago un pequeño lazo, como de un ahorcado, y se lo lanzo a la cabeza. ¡Diana!

- ¡Aghh!- exclama.-

Que bueno que bueno... Legolas se vuelve hacia mí, pálido como la muerte pero con los ojos brillantes de furia.

- ¡¡¡¡Se puede saber que haces, elfa de Morgoth!!!!- me grita.-

- ¿Yo? Naaaadaaaa- le respondo, con voz dulce y mirada de elfa buena.-

Pero no me responde. Simplemente, mira a su alrededor (en busca del hombre del saco que se lleva los niños de Esgaroth, de aquel hombre/bestia de largas uñas o algo así será xD) y avanza con paso aún mas ligero (y yo medio sobada por el vino ¬¬).

- ¡Ehh ehh! ¿Quieres ir mas despacio?-

- Si, y que nos devoren las arañas. Bah...-

¿Arañas? ¡Weee! ¡Que nos quedamos sin príncipe arrogante! Ehm... y sin mi. Aprieto el paso... que no es plan de librar al mundo de mi molesta presencia... aún. De pronto, Legolas se detiene. A lo lejos se oye un ruido amortiguado por la espesura. Sin cruzar ni media palabra e instintivamente, nos escondemos a un lado del camino. Pero al poco, respiramos aliviados. Es un caballo. Y las arañas aún no montan a caballo...

Unos minutos después, un caballo castaño aparece en nuestro campo de visión.

- ¡Nandor!- exclama Legolas, mientras Nandor detiene el caballo al verlo.

- ¡Legolas! Vi tu caballo volver solo y me preocupé. Pensaba que te habia comido una araña, o quizá esa elfa tan mona que perseguias...-

¿Elfa mona? Creo que no me ha visto bien.

- Por cierto... ¿dónde está? Quería presentarle a Miriwë, un amigo mío que iba algo borracho, a ver si se suaviza...

Noto como me hierve la sangre. Será ... grrr. De repente, se me ocurre una idea. Hmm...

- Nandor, mejor que...- comienza Legolas, pero Nandor le interrumpe.-

- Ah, mirala, si estás aquí Dae...-

- Daeiell para usted, señor.- puntualizo con mi mejor cara.-

Nandor se queda estupefacto. Creo que ni se cree lo que acaba de oir. Aprovechando que esta distraído, me acerco a su caballo... y de un golpe seco lo echo abajo. Pego un salto y me subo sobre el corcel.

- Bueno, principo y gilipollas, vuelvo a palacio a buscar mis cosas. ¡Que se os coman las arañas!- exclamó, mientras el caballo empieza a trotar en dirección este.-

- ¡¡Ehhh, vuelve!!- oigo que gritan detrás. Que se aguanten...

Y feliz, vuelvo a casa a recoger. Nos mudamos a...¡Mierda! ¿¡A dónde nos vamos!?

Bueno vale, lo he hecho a la vieja usanza. Sorteo a mano inocente (la mano inocente evidentemente ha sido la de Narwain, no la mia). Y finalmente ha salido el valle de Imladris. O sea que... ¡Allá voy Rivendel!

Justo cuando estoy terminando el equipaje tocan a la puerta. Oigo que el monstruito va corriendo a abrir, y casi al instante aparece en mi habitación.

- Dae... Hay un elfo muy guapo preguntando por ti - dice al tiempo que me guiña un ojo. ¿Cuando balrogs ha dejado esta niña la inocencia de la infancia?

Me dirijo a la entrada pensando que es genial, ahora que me voy del maldito bosque me salen los pretendientes... ¬¬

Pero no es ni un pretendiente, ni un elfo guapo, es Legolas y tiene cara de cabreado. Ui que pena me da. ¿Será porque lo dejé tirado junto al otro patán ahí en medio del bosque con la esperanza que una araña los destripase a los dos?

- Hola Leggy - le digo con mi mejor voz, dispuesta a hacerle enfadar por última vez. No quiero que se quede con un mal recuerdo de mi.

- ¿Leggy? - pregunta arqueando una ceja

- ¿A que debo el honor de tu presencia?

Frunce el ceño. Genial, se está desesperando : - Creo que debes una disculpa

- Oh si, la proxima vez que vea al caballo de Nandor me disculparé por haberlo cogido prestado sin permiso - digo - Y si no quieres nada más... Tengo un equipaje para terminar.

- ¿Te vas? - bueno si, aunque me cueste reconocerlo parece que su voz suena con esperanza.

- Si. Me voy a fastidiar a otra parte. Así que te puedes ir - digo y me giro de espaldas dispuesta a acabar el maldito equipaje de una vez.

- Hasta pronto, buen viaje.

¿Uh? ¿He oido bien? Pero cuando me giro para saber si Legolas lo ha dicho en verdad o en broma ya no está. Arggg! Odio que hagan eso... ¡Lo odio!

Weee! Rivendel por fin! Creía que si volvía a oír otra vez un "¿Falta mucho?" por parte de Narwain me daría algo.

- ¡Que bonito! ¡Que bonito! - dice ella emocionada

Y en verdad lo es... Mucho más que el cutre bosque en el que he vivido toda la vida. Si lo llego a saber me mudo antes.

Estoy casi en la entrada cuando alguien me interrumpe, y al levantar la vista me encuentro con la sonrisa más sexy que he visto en los últimos tres siglos.

- ¿Desea algo señorita?

¿Señorita? ¿Si deseo algo? ¡Por supuesto! A él vestido con un minúsculo bañador abanicandome hasta el fin de los días

- Mmm... Mi hermana y yo venimos a vivir una temporada a Imladris - le digo con mi mejor voz (hay que causar buena impresión el primer día) - También me gustaría poder encontrar algún trabajo...

- ¿Trabajo? Entonces tendrá que ir a hablar con Elrond, el señor de Rivendel. Yo soy Glorfindel, le ayudaré en cuanto pueda. ¿Y usted es...?

- Daeiell - digo casi sin voz. Eru que calores me estan entrando....

- Bienvenida a Rivendel, dama Daeiell. Si me acompaña la llevaré con Elrond

Por el camino me dedico a mirar embobada como a cada paso el elfo mueve su perfecto culito. Eru que buena idea tuve en mudarme. Y que buena mano inocente tuvo Narwain, todo hay que decirlo...

Entramos en una sala donde está un elfo de porte majestuoso... No tanto como el rey Thranduil, pero majestuoso. Y a su lado... ¡Oh Eru! ¡Dos elfos tan iguales como dos gotas de agua que están para comerselos! He muerto y Eru me ha mandado al paraíso de los elfos guapos, no hay otra explicación.

Oigo como Glorfindel le explica a Elrond más o menos lo que yo le he dicho en la entrada, pero no puedo prestar demasiada atención, estoy muy ocupada intetando controlar que no se me caiga la baba.

- Está de suerte señorita. - oigo que dice Elrond - Precisamente la dama de compañía de mi hija se marchó hace poco y está buscando a alguien que sustituya su lugar. Mis hijos la pueden acompañar para que vaya a hablar con ella.

Los dos elfos morenos identicos se levantan a la vez y me hacen una señal para que los siga... Echo una última mirada a Glorfindel y me dispongo a seguir a los gemelos.

Hablan entre ellos con sonrisas mientras me guían... Me tengo que controlar para no saltarles encima... Mis hormonas... Ai mis hormonas... Están por las nubes.

Uno de ellos abre una puerta y me dice con una sonrisa : - Es aquí

Me maravillo de lo bien que me trata la gente cuando soy nueva en un lugar, hago un esfuerzo sobrehumano... esto digo sobreelfico para caer bien y aún no me conocen.

Paso a una estancia decorada un poco al estilo niñita cursi, y la elfa morena que está en la habitación no ayuda a que piense otra cosa.

- Hola cielo - me dice con una voz dos tonos más aguda que la mia.

¿Hola cielo? O.O Levanto una ceja sorprendida. ¿De donde balrogs ha salido la elfa esta?

- Mi hermano Elrohir me ha dicho que buscas trabajo... Me encantaría que pudieras ser mi dama de compañía

Vale, genial, los dos gemelos se han ido. Asustados de su propia hermana supongo. ¿Debería tomarlo como un aviso?

- ¿En donde trabajabas antes? - pregunta

- Como doncella en el palacio del rey Thranduil - digo

- Ahh!

Doy un salto. ¿Que ha sido el grito este? No puede ser que haya sido producido por la elfa que tengo delante... ¿O si? La miro y descubro que si, que definitivamente ha sido ella... O.O

- ¡Entonces conoces a Legolas! Un encanto de elfo ¿verdad? - no sé si será mi mente retorcida, pero tras esas palabras imaginé su deseo oculto, un rapto por un principito perdidamente enamorado, la boda, las multitudes adorándola, la flecha del asesino matando a Legolas y su coronación como única reina del bosque... Bueno, tal vez eso fuera lo que pensaba mi mente y mi deseo oculto, la miss repipi-elfa de la Tercera Edad que tengo delante no creo que piense eso.

- Bueno... - le digo a la presunta reina del Bosque Negro - Digamos que le conozco un poco... -U

- ¡En fin, el trabajo es tuyo! Puedes empezar mañana mismo. El desayuno en la cama cuando salga el sol, mi ropa limpia y lista para cuando termine, cuando esté vestida toca peinar, y luego paseamos las dos juntas por los jardines y...

- ¿Y el paso de cursi repipi a elfa normal para cuando? - se me escapa. ¡No puedo evitarlo! ¡Es mi naturaleza! Frases como esta me salen solas. Entonces entiendo que la he cagado... ¡Por Eru que me acaba de dar trabajo!

Me muerdo la lenga y entre dientes suelto tres "mierda" y un "joder". Entonces como última solución suelto una risotada que no puede sonar más falsa y le digo : -Era una bromaaaa jejejeje -U

Arwen me mira raro pero al final hace una media sonrisa de compromiso y dice : - Ja, que graciosa eres

- No sabes cuanto... - murmuro

Cuando salgo de la habitación y la sigo para que me enseñe la que será mi "casa" no puedo dejar de pensar que me va a costar mantenerme a mi y a mi lengua a raya en presencia de esta elfa...

Nota de Elloith: bueno, un cambio de aires xP ya hacia falta, eh? Daeiell conoce mundo!! En fin, sé que odiareis a Arwen tanto como nosotras en este fic XD y espero que eso... que reviews amenazando a la repipi del Rivendel city!