- ¡Y una mierda! ¡No, no y no!
- Venga Dae... – suplica Lin – Se un poco más comprensiva
- ¡Nos lo vamos a pasar genial! No se puede asistir cada día a un baile de mascaras – añade Sindë, que estaba buceando en nuestro armario para gorronear algún vestido decente.
- ¡Los elfos no nos van a conocer y podemos aprovechar! – exclama Mereth al tiempo que una sonrisa malévola se le forma en los labios.
- ¿Vas a acosar a Elladan aprovechando que no sabe que eres tu? Creo que no le va a costar demasiado adivinarlo, no hay demasiadas elfas a las que se les ocurriría hacer esto – digo – De echo creo que solo a ti y a Lin... Y a Sindë tal vez, porque estas cosas son hereditarias.
- ¡Y tu también podrías aprovechar! – añade Elloith, que acaba de llegar – Si no abres la boca tal vez te tomen por una elfa normal y corriente.
Le meto una colleja para que se calle : - ¡No pienso ir a otra fiesta de disfraces! Ya hice bastante el idiota en la última a la que fui. Además no tengo muy buen recuerdo de ella.
Las cuatro callan, mirándose. Una sonrisita cruza la cara de Sindë, mientras las demás comprenden el plan que esta trazando. Que expresiva...
Mejor, me voy yendo. Intento retroceder poco a poco hacia la puerta, sin llamar la atención... pero las cuatro me saltan encima.
- ¡Al ataque!-
- ¡¡Os acordareis de mi, malas guarras!!- exclamo, mientras me inmovilizan. Oh, oh...
o o o
Malditas sean todas las fiestas del mundo y mas allá. Las muy.... Uughh, me han vestido de lo peor que se puede vestir una: de cisne. Si, muy mono el vestido blanco y plateado, el recogido del pelo, las plumitas y tal... ¡por todos los balrogs, que me han hecho! Y lo peor de todo... ¡Son esta mierda alas que me han puesto en la espalda!
- Yo así no salgo- digo, con mi más mortífera mirada, amarrándome a la pata de mi cama en una postura poco decente
- Venga Dae, si estas muy guapa- me dice Sindë, disfrazada de gata negra.-
- Si, preciosa. Parezco una elfa emplumada. Oh no, perdona, SOY una elfa emplumada.- mascullo, mientras aparece Lin vestida de hada, Mereth de maië de los bosques y Elloith de nazgûl.
- ¿Qué pasa?-
- Dae se resiste a salir de la casa.- resume Sindë mientras intenta despegarme de la cama.- Ayudadme.
Las miro, y todas lucen unas sonrisas malévolas detrás de sus máscaras... Maldito sea el día que las conocí ¬¬
Serán... grrr... me llevan arrastrando. Menos mal que ya llevo la máscara, así nadie puede reconocerme... Aunque no me sirve para nada de consuelo. La gente por la calle se me queda mirando. Normal, supongo que nadie ha visto nunca una bola emplumada siendo arrastrada por una gata, una hada, una maië y una nazgûl. Vaya estampita, parece de postal cómica. Oh no, llegamos a la fiesta. Que Ilúvatar me ampare o me deje morir antes de hacer el ridículo...o de cargarme a alguien.
o o o
- Como nos divertimos ¿eh? – dijo Nandor con tono de burla. Él y Legolas estaban apoyados contra una de las paredes del salón y miraban como la multitud bailaba con sus parejas.
- Eso tu, que con tu disfraz asustas a todo el mundo – gruñó Legolas. Y era cierto, Nandor había tenido la "genial" idea de disfrazarse de orco, mientras su amigo había optado por un disfraz de caballero edain, con un sombrero adornado con plumas, guantes de terciopelo, capa roja...
- Yo al contrario que otros no he venido de caza – replicó otra vez Nandor, sin dejar su tono burlón. – De todas maneras, esa que va disfrazada de gatita tiene buena pinta. A lo mejor voy a pedirle que afile sus uñas en mi espalda.
Legolas negó con la cabeza mientras veía como su amigo se dirigía hacia la elfa en cuestión. Entonces otra cosa captó su atención. Bueno, mejor dicho, alguien captó su atención. Un ángel... una elfa que estaba cerca de la salida hablando con un elfo. Se acercó hacia la puerta y pudo comprobar que realmente era una elfa muy guapa, y le resultaba familiar pero no alcanzaba a descubrir quien era. Ahora ella sonreía... ¡Qué sonrisa!. Más tarde no supo saber decir cuanto tiempo estuvo ahí, observándola, apoyado en el marco de la puerta.
Entonces la música cambió y la pista de baile se volvió a llenar de gente..
o o o
- Ui que gracioso eres – digo haciendo una sonrisa falsa y mirando a Elrohir o Elladan, vete a saber cual de los dos es, con ganas de arrancarle la cabeza. Y es que se acaba de meter con mi disfraz, diciendo si voy de pollo o simplemente de pato.
- Bueno me voy a ver si encuentro a Mereth por algún lado – dice. O sea que era Elladan. Debo acordarme para ahorcarlo en cuanto tenga oportunidad.
Me abro paso entre la multitud y salgo al balconcito. A ver si me da un poco el aire y me pasan las ansias asesinas... O quizá pueda tirar las alas por la ventana sin que Lin, Mereth, Sindë y Ello me vean.
- Hola - me giro sobresaltada, esa no era la voz que esperaba oír. A decir verdad no esperaba oír ninguna voz. Es un elfo vestido de lo que parece un caballero edain, con un majestuoso sombrero con plumas y una capa roja elegante.
- Hola - contesto y vuelvo a mirar hacia la luna, no estoy para pesados ligones en este momento. Y no sé porqué, realmente a mi autoestima enterrada kilómetros bajo tierra no le vendría nada mal.
- ¿Qué
haces aquí?- intenta de nuevo el elfo, poniéndose a mi
lado.
- Nada - contesto distraída, iba a decir
"Ganchillo ¿No lo ves?" pero no quiero parecer demasiado
borde con un elfo al que no conozco.
Nos quedamos en silencio, mirando la luna, entonces el "señor-elfo-perfecto desconocido" empieza a tararear con una voz grave una canción muy dulce. Yo le miro extrañada.
- "Genial" – pienso – "De todos los elfos del mundo me tiene que tocar un cursi"
Pero no sé que pasa, tal vez es mi autoestima que está aflorando de las profundidades de la tierra, o tal vez porqué el elfo tiene una voz encantadora y una sonrisa maravillosa, siento que una sonrisa se forma en mis labios. Hacía siglos que no estaba en una situación de estas... Al fin reconozco la canción, mi cerebro se desconecta de mi boca y empiezo a entonarla junto con el elfo. ¡Estoy ligando! No puedo dejar de pensar que antes, cuando he amenazado a Eru, la amenaza a surtido efecto. Así que dejo definitivamente mi bordería a un lado. Un ligue de una noche lo merece.
- ¿Cómo es que sabes esta canción? – le pregunto cuando terminamos, pestañeando coquetamente, esperando recordar como se hace.
- Creo que es una de las
canciones que le gustaban a mi madre cuando yo era pequeño...
-
¿Crees?
- Sí... la verdad es que no me
acordaba de que la supiera... Ha sido al verte...
Le miro
incrédula. He hecho el firme propósito de no ser borde,
pero como siga diciendo pastelosidades como estas no creo poder
aguantarme mucho más.
- Es cierto y me da igual que no te lo creas, perfecta desconocida - bromea él - Pero ha sido al verte cuando me ha venido a la memoria. ¿Y tú?
- Es de mis canciones favoritas... – Me invento lo primero que me pasa por la cabeza. No puedo decirle que es una de las canciones que le canto a Narwain para que se duerma... ¡Vete a saber que pensaría! A pesar de todo, el elfo sonríe. Es entonces cuando me recuerda vagamente a alguien, aunque no sé decir quién. Todo hay que decirlo, tiene una sonrisa que echa para atrás, y noto como los calores me suben rápidamente.
- El elfo que estaba contigo...- dice él - ¿Es tu pareja?
- No, sólo un imbecil
cualquiera – respondo encogiéndome de hombros.
-
Bien
- ¿Bien por qué?
- Porque
entonces no le importará que haga esto...
Y me toma el
rostro entre sus manos cubiertas con los guantes. Se inclina
suavemente y junta sus labios con los míos. Mil mariposas
echan a volar en mi estómago. ¡Hacía por lo menos
un par de siglos que nadie me besaba! Y menos sin mi permiso! ¿Quién
se ha creído que es este elfo? Aunque a decir verdad ni se me
pasa por la cabeza apartar sus labios. Mi corazón palpita
fuerte y el contacto de los labios de él me inunda el cuerpo
de una sensación de calor que también parece sentir el
elfo. Nos separamos lentamente al tiempo que los dos abrimos los
ojos. Las manos de él se deslizaron desde mis mejillas,
pasando con sensualidad por el cuello, hombros, y terminar
acariciando los brazos hasta mis muñecas, donde aparta su
toque definitivamente. Ha sido a la vez el beso
más extraño y más maravilloso que he recibido en
la vida (aunque no he recibido demasiados precisamente....) y los
ojos azules como el mar del elfo también dicen lo mismo.
- Quiero verte el rostro – me dice entonces, sonriendo.
- "Se acabó" – pienso con amargura – "Me verá y huirá despavorido".
- Primero tu – digo, así por lo menos le veré la cara antes de que él me vea a mi y salga corriendo.
Él sonríe, se quita el sombrero y luego el antifaz. Y a mi me parece que me acaba de aplastar una piedra de un par de toneladas.
- ¡Legolas!
- ¡Me
has reconocido! ¿Nos conocemos? ¡Mucho mejor! Ahora me
toca saber a mí quien eres - me intenta tomar de la mano, pero
me aparto y salto por la barandilla. Recogiéndome el vestido
con ambas manos salgo disparada, huyendo de la fiesta sin dar tiempo
a Legolas de reaccionar.
Corro y corro como quien huye de su peor pesadilla y sin mirar al frente. ¿Qué demonios he hecho? ¡He besado a Legolas!¡ A LEGOLAS!
o o o
Meto la frágil galleta en el vaso de la leche y espero a que se ablande. Uff... Acabo de levantarme de no dormir, las ojeras me llegan al suelo y mi mente parece el cordón de las botas de un orco de lo liado que esta.
"Besaste a Legolas, besaste a Legolas..."
Esa frase parece la pelota de un partido de voleibol entre mis dos mitades de cerebro.
"Besaste a Legolas, besaste a Legolas..."
¡Joder que ya lo se! ¡¡Callaos!!
"Besaste a Legolas, besaste a Legolas..."
¬¬ Hasta mi mente me fastidia...
Levanto la galleta para comérmela con desgana, pero veo la otra mitad inflada y flotando sobre la leche. Genial... es que todo esta en mi contra?? Muerdo la parte seca sin hambre. Puaajj...
"Besaste a Legolas, besaste a Legolas..."
Y justo entonces, cuando ya empiezo a plantearme la posibilidad de arrancarme el cerebro y tirarlo al mar, la puerta se abre de repente. Es Mereth, que ha acompañado a Narwain a comprar, pero vienen eufóricas, riéndose como lo que son: una loca y su aprendiz.
- ¡¡Noticias!! ¡¡Noticias frescas!!- exclama.-
- ¡¡Cotilleoos!!- dice Narwain, saltando.-
- ¡El príncipe de Bosquenegro quedó prendado de una elfa en la fiesta de ayer!- exclama Mereth con una sonrisita sarcástica.- ¡¡Tenemos boda real al cante!!
Coff coff coff... Empiezo a toser como una desesperada. Las demás, me miran y casi les puedo ver el interrogante en la frente.
- La...galleta...- digo, entre toses.-
Uff...parece que cuela. Mientras siguen hablando de quien podría ser la misteriosa elfa que ha encandilado el corazoncito del rubiales príncipe, Elloith me clava su mirada seria. ¿Qué miras, viejales? Vaya, frunce el ceño, ni que me hubiera oído. De repente, se pone verde y se pone a toser, ahogándose.
- ¿Qué? ¿Es la mañana de las toses hoy?- dice con su tono sarcástico Sindë, mientras explica como un orco "precioso" le pidió que le rascara la espalda en la fiesta.- Y eso, me dice "Oye, nena, ¿quieres afilar tus uñas en mi? Te prometo que no estoy podrido" Llevaba máscara, pero casi pude ver la cara que puso cuando le dije que si quería rascarse, que se comprara una orca en celo.
- Ese orco es el que estaba con el que dicen que era Legolas.- comenta Mereth.- Hay que ver con que compañías se junta el principijo... -
- ¡No le llames principijo! – exclamo yo antes de que pueda analizar el contenido de mis palabras. Noto como cuatro pares de ojos, que casi se salen de sus orbitas a causa de la mirada sorprendida que expresan, se clavan en mi. Uppps... Vale, la he cagado. Piensa Dae, piensa! – Emmm... Quiero decir que... Que... ¡Es el principe hannadleliano! ¡No le cambiéis el nombre, joder! ¡Con lo que me costó inventármelo!
Uff.. Parece que cuela. Estaré mejorando en eso de meter mentiras a la gente. ¿Por qué balrogs habrá saltado con esa estupidez? Mereth puede llamar a Legolas como le de la real gana... ¿no? A no ser que... Que... Yo... Yo me esté... ¡Arggg! ¡Nooo!
Es entonces cuando me doy cuenta que una de las elfas aún me mira como si acabara de ver a un balrog vestido de rosa. ¿Qué le pasa a la vieja? ¡Eh vieja! No me mires! ¿Acaso tengo orcos en la cara? Ui... ¿Y ahora porque frunce el ceño? Cualquiera diría que puede oír todos mis pensamientos...
Me quedo blanca como el papel cuando ante mi último pensamiento, Elloith asiente con la cabeza sin dejar de mirarme fijamente.
- Si no fuera porqué sé que a ambas os vuelven locas los elfos, diría que os estáis echando miraditas de enamoradas – se burla Sindë
- ¡Eh! ¿Quién sabe? Nunca es demasiado tarde para cambiar de orientación sexual – dice Lin, sonriendo, hace una pausa y luego añade – Bueno, para Ello tal vez si, porque si después de la de siglos que tiene cambiara ahora sería preocupante.
- Preocuparos de vuestros asuntos renacuajas – gruñe Elloith – No os incumbe quien nos gusta o nos deja de gustar – hace una pausa y luego añade con una sonrisa diabólica – O quien se ha enamorado de Dae... o de mi.
Me vuelvo a atragantar de nuevo, pues en ese momento estaba dando un sorbo a la leche que tengo en el tazón. ¡Al final será verdad que esta vieja lee la mente! Otra mala mirada de Elloith me hace rectificar mentalmente : "No es tan vieja, de echo". ¡Vale más no hacer enfadar a esta, que es capaz de arrancarme la cabeza de un mordisco!
- Que alguien esté enamorado de ti ya es algo completamente improbable – se ríe Mereth.
- ¡Y vosotras que sabéis! – dice Elloith con su habitual gruñido. – Tengo tantas posibilidades como Daeiell de que alguien se enamore de mi! Si ella oculta quien es realmente y lo consigue, yo lo consigo ocultando mi edad.
- Ello... Una decena de siglos se pueden disimular... ¡Pero no una decena de milenios! – se ríe Sindë.
Pronto todas están riendo. Pero yo no me río.. Oh no... La he cagado, la he cagado y lo sé, y seguramente también lo sabe Elloith...
"Besaste a Legolas, besaste a Legolas..."
Uh genial, aquí viene la voz de mi conciencia de nuevo.
- ¿Dónde vas? – me pregunta Lin, cuando me dispongo a salir por la puerta.
- Voy a suicidarme – aunque creo que no lo haré, porque es algo que debe doler.
o o o
Comentario de Elloith : wolaaaz!! nuevo capi, y mas largo!! eh mayu? ;P elanta tu sabes ke soy buena, sensible, seria y sensata, XD lo contrario de dae (cuela??) asta el proximo capi!
Comentario de Nariko : Weeee!! Weno, que decir que la "escenita" ha sido obra mia xD Básicamente pq Ello parece tenerle alergia a eso llamado romanticismo, mientras que a mi me encanta!! Espero que os haya gustado... Ah, y Sil... Ya sacaré a tu elfo oscuro!! Me acuerdo de él, tranquila :P
o o o
