Capitulo 5: Callejón Knockturn.

- ¿Qué hay de malo en eso?- dijo Sirius sorprendido por la reacción.

- Me han hablado mucho de ese callejón y me han dicho que solo puedes ir allí, si eres un mago muy preparado o si tienes amistades metidas en las malas artes. Allí se esconden magos tenebrosos muy poderosos y en las tiendas venden artículos relacionados con el lado oscuro. A mí me encantaría ir algún día pero creo que esa gente nos podría hacer daño.- le contestó hablando muy rápido.- ¿Tu padre va allí a menudo?- preguntó Bellatrix con una expresión en los ojos que no pudo descifrar.

A Sirius no le sorprendería si así fuera, hacia tiempo que sospechaba que su padre visitaba aquel tipo de lugares. Además, el le había explicado que los negocios que se traía entre manos eran con un hombre muy peligroso y era posible que se alojara allí.

- Mi padre no volverá esta noche, lo conozco y no lo hará, como mucho volverá mañana, y para entonces mi madre ya se las habrá arreglado para meterme en un tren rumbo a Durmstang- aquello salio de su boca con una enorme resignación.

- ¿Por qué tu madre quiere llevarte a Durmstang? ¿Por qué no le dices que no quieres ir?- dijo Bellatrix intentando comprender su situación.

- Ya se lo he dicho, pero ella insiste en que debo ir a un colegio en el que me enseñen a comportarme, a manejar las artes oscuras, a despreciar a los que no son sangre pura y… todo eso que ella defiende.- dijo Sirius con un tono de desden en la voz.- me iré de esta casa esta misma noche antes de empezar a ser como ellos.

Pero Bellatrix lo observaba.- ¿Qué tiene de malo eso?- dijo como si lo que estuviese diciendo Sirius no tuviese ningún sentido.

- ¿El que?- preguntó automáticamente.

- Las artes oscuras y el desprecio por la sangre sucia, se supone que debemos estar orgullosos de nuestra sangre.- el tono con el que hablaba en ese momento era casi como si estuviese dando a conocer sus principios.

- Hasta tu eres como ellos, todos los de esta familia sois iguales.- Sirius se apoyo en la pared decepcionado y se tapo la cara con las manos.- Ya me da igual lo que me pase, iré al Callejón Knockturn aunque sea peligroso, encontrar a mi padre es la única oportunidad que me queda y sino lo encuentro me iré lejos de aquí y no volveré.

Alguien rió cuando Sirius terminó de hablar.

- ¿A dónde dices que vas hermanito?- interrumpió la voz de su hermano desde alguna parte del pasillo que automáticamente fue acompañada por las risas patéticas de Narcissa.

- Eso a ti no te importa.- le contesto en tono cortante sin ni siquiera mirar donde se encontraba su hermano.

-Pues es una pena que no me importara porque lo he escuchado todo y seguro que mama no se va a poner muy contenta cuando se lo cuente.-dijo Regulus remarcando su habitual voz aguda y colocándose al lado de Bellatrix.

- Corre a decírselo entonces.- dijo Sirius volviéndose hacia el y maldiciendo a su hermano por dentro.

- Tu lo has querido.- dijo intentando provocar la situación.- espero que no salgas interno de ese colegio, ni para vacaciones, así no tendré que verte la cara nunca mas.

Sirius explotó por dentro. Regulus le había estado buscando y le había encontrado. Cuando se quiso dar cuenta, estaba en el suelo encima de su hermano intentando pegarle. Este se defendió sujetándole las manos pero tenía menos fuerza y dio la impresión de que se iba a rendir pronto, justo cuando parecía que había ganado, alguien le sujeto la mano derecha por la espalda y Regulus aprovecho el momento para ponerlo bocabajo. Desde aquella posición pudo ver a quien le había sujetado la mano que había sido Narcissa y también pudo ver a Bellatrix que lo miraba indecisa sin saber que hacer. Regulus le pellizcó y Sirius gritó de dolor y movió el brazo bruscamente haciendo que uno de sus dedos acabara en el ojo de su hermano.

- Seguramente que acabas casándote con una sangre sucia igual que Andrómeda- dijo Regulus sacando fuerzas para hablar. Y entonces vio que Bellatrix lo miraba con odio y que se sacaba algo de la túnica.

- Déjalo en paz.- dijo y apunto con una especie de vara larga por la espalda a Regulus, este la ignoró y continuo forcejeando.- Petrificus Totalus.- un rayo de luz blanca que ilumino todo el pasillo, salió de la varita que sostenía Bellatrix y le dio a Regulus en la espalda. Narcissa dio un grito y después todo lo que se oyó fue silencio. Sirius intentó librarse del cuerpo de su hermano para averiguar que es lo que estaba ocurriendo en ese momento, pero al hacerlo descubrió que su hermano estaba quieto, petrificado y con los ojos abiertos.

- Aaaahhh… ¿Qué le pasa? ¿Qué le has hecho? ¿Has hecho magia?- preguntó desesperado.

- Si, esta bien, es un hechizo, se pasa al poco tiempo, me lo enseño mi padre…- dijo la voz de su prima desde algún lugar del pasillo.- También me enseño este. ¡Lumos!- una luz surgió de la varita que tenia entre las manos la chica haciendo que se le iluminara toda la cara y que brillasen sus ojos azules. Pero Sirius le arrebató la varita.

- ¿Estas loca? ¿Sabes como se pondrá mi madre cuando vea a Regulus así?- en el fondo no comprendía porque se ponía tan histérico, Bellatrix era la que había aturdido a Regulus, pero es que nunca había visto a alguien utilizar un hechizo contra otras personas.

- Dame eso.- dijo una voz y Narcissa le quitó con facilidad la varita que sostenía en las manos.- ya esta, le diré a mi madre y mi tía lo que habéis hecho y tu- dijo señalando a su hermana con la varita.- ¡Te la vas a cargar!

- ¿Por qué? ¡Vosotros sois los que habéis empezado! ¿Por que os metisteis con nosotros?

Narcissa entrecerró sus ojos y le dedicó una mirada especialmente odiosa con la varita que tenia entre las manos temblorosas aun apuntándole.

- Si eso, ¿me vas a atacar?- dijo Bellatrix retándola- no me puedes atacar, no puedes hacer magia fuera de Hogwarts, y yo sin embargo si puedo repartir copias de tus cartas cuando vaya al colegio.

En ese momento Sirius se dio cuenta de que no sabia de lo que estaban hablando.

- ¿Copias de cartas? ¿De que hablas?- y por primera vez en su vida vio miedo en la cara de Narcissa Black.

- Descubrí las cartas que tenias escondidas debajo del armario y me las copie.-confesó y aquellas palabras produjeron un efecto devastador en Narcissa.- seguro que si reparto copias de tus cartas cuando vaya al colegio, la gente estará muy interesada en leerlas.

- No te atreverás… ahora mismo se lo digo a mama, por lo del hechizo y por esto, te la vas a cargar, te aviso.- y daba la impresión de que fuera alguien que intentaba asustar a un niño pequeño.

Narcissa salió corriendo en busca de su madre y a Bellatrix le dio tiempo a decir en voz baja: Claro que me atrevo.

- Vamonos de aquí- Sirius la cogió del brazo- Vamonos de aquí antes de que mi madre nos mate.- y miro con aprensión el cuerpo de su hermano aun inmóvil.

Ambos corrieron y cuando llegaron al pasillo de su habitación, Sirius dio instrucciones.

- Escóndete en aquella habitación de allí- dijo y señalo la habitación del fondo del pasillo.- yo iré en cuanto haya cogido unas cosas.

- Espera, no se porque huimos, tu madre nos encontrara igualmente.- dijo intentando obtener explicaciones.

- ¿Nos encontrara? TE encontrara, TU fuiste la que usaste ese hechizo contra mi hermano y TU has sido la que has retado a Narcissa con aquella tontería.- aclaro Sirius poniendo énfasis en las palabras en mayúsculas.

- Y tu has sido el que te has peleado con tu hermano y mi hermana, no se porque estas tan brusco con migo, creía que éramos amigos.- dijo haciendo una mueca de decepción.- Eres distinto de cómo pensaba.

- Tu también eres distinta de cómo pensaba.- le confeso con orgullo y se dio la vuelta para caminar hacia su habitación.

Por un lado, pensaba que Bellatrix había utilizado la varita para defenderle y sino hubiera sido por ella, habria pasado una reunión familiar bastante aburrida. Pero por otro, su comportamiento le recordaba mucho al de la familia con la que había convivido desde que tenia memoria y tal vez eso era lo que le molestaba.

Sirius entró en su habitación rápidamente y busco cosas que le pudiesen ayudar, después de dos minutos rebuscando encontró su varita, la bolsa de dinero que le había dado su tío y una túnica ancha con capucha, lo metió todo dentro de una mochila y abrió la puerta de su habitación cuidadosamente para comprobar que no venia nadie. Pudo oír desde la planta de arriba los estridentes gritos de su tía, su madre y su hermano procedentes del salón que se encontraba abajo. Sirius pensó que ya se le había pasado el efecto del hechizo por lo alto que chillaba.

"Ahora o nunca"- pensó y salio disparado hacia la habitación donde había mandado a Bellatrix. A medida que iba avanzando hacia ella notaba que las voces se iban haciendo mas claras, como si estuvieran subiendo a los pisos de arriba. Cuando llegó la encontró desierta y cerró la puerta con cuidado de tal forma que toda la iluminación se desvaneció. Sirius prefirió no hacer luz con la varita porque aunque sabía que esa era la última habitación en la que le buscaría su madre, era preferible no llamar la atención. Bellatrix no se encontraba allí, seguramente estaba enfadada por la última conversación que habían tenido. Sirius se arrepintió de haberle hablado así, se quería despedir de ella antes de ir al Callejón Knockturn.

Cuando las voces de sus familiares se hicieron mas inaudibles abrió el cajón de la mesita para sacar la llave y entonces alguien le cogió de los pies y cayó de bruces. Bellatrix salió de debajo de la cama con la túnica manchada de polvo.

- Bellatrix- exclamó Sirius sorprendido.- ¿Qué haces?

- No sabía que eras tu.- dijo la chica sacudiéndose la túnica.

- ¿Quién iba a ser sino?- preguntó un poco contento de que la muchacha no estuviera enfadada.

- Mi hermana por ejemplo, esta muy enfadada por lo de las cartas de Lucius.

- ¿Quién es Lucius?- preguntó sorprendido al oír aquel nombre.

- Es su novio, le ha estado escribiendo cartas durante todo el verano y las escondía debajo del armario. Mi madre me dejo entrar en su habitación para que las buscara, así que seguro que cuando le ha dicho lo de las cartas se ha hecho la despistada, según ella es un buen partido.- recitó Bellatrix con una sonrisa.- a lo mejor no es guapo, esperare a verlo en Hogwarts.

- Oh, no se si será guapo pero tendrá que tener mucha paciencia si la quiera aguantar.- ambos rieron en silencio.

Sirius saco la llave del cajón y la metió en la cerradura de la ventana acristalada donde se encontraba la pequeña chimenea.

- ¿Qué es eso?- dijo Bellatrix observándolo curiosa.

- Dentro hay una chimenea de polvos flu, voy a ir al Callejón Knockturn.- dijo y la voz de Sirius se hizo mas dura al decir esto.- tú, quédate aquí, este es el último sitio donde te buscarían, jamás entra nadie en esta habitación.

- Pero… ya te dije que es peligroso, además… voy con tigo.

- NO, tú misma lo has dicho: Es peligroso, además no tienes varita, te la quito Narcissa.- dijo Sirius, lo último que quería era involucrar a su prima en un problema suyo.

- Da igual, mi padre me ha hablado mucho del Callejón Knockturn, puedo serte útil.- dijo intentando convencerlo.- Yo no soy como toda la familia, yo me siento distinto a ellos. Todos los de esta familia dicen lo que piensan, pero no son valientes, no lucharían por nada, yo si que voy a luchar por lo que pienso. Yo si creo en algo, se que hay que defenderlo, lo defiendo hasta el final y nunca me rindo. Yo te quiero ayudar.

- Vaya, siempre me convences… bueno, puedes venir pero bajo tu responsabilidad.- dijo brevemente, reconocía que ella le podía ser útil y de todas formas había insistido en venir.

Se volvió hacia la chimenea.- Para utilizar los polvos flu, tienes que coger un puñado y echarlos al fuego y…

- He utilizado muchas veces polvos flu.- le interrumpió Bellatrix.

-Bien, coge pocos polvos, son los únicos que tengo y métete en la chimenea.

Bellatrix se metió dentro de la chimenea y después de tirar los polvos y pronunciar las palabras un fuego verde la consumió.

Sirius intento meterse rápidamente en el estrecho espacio junto a la mochila, por una vez no pensó en que el viaje con polvos flu iba a ser desagradable, estaba mas preocupado por donde había llegado su prima. En una mano agarró la mochila y en otra los polvos- Callejón Knockturn.

Sirius cerró los ojos. Un torbellino de colores le traspasaba los parpados. Podía imaginarse viajando entre un millón de chimeneas mágicas. El viaje duro varios minutos y empezó a desesperarse, pero no se atrevía a moverse porque sabia que se podía equivocar de chimenea. Cuando por fin llegó a su destino estaba tan mareado que creía que iba a vomitar allí mismo, la postura en la que se encontraba era incomoda y podía sentir algo debajo de el… algo que hablaba.

- Sirius- dijo una voz conocida.- has caído encima de mí.

Sirius abrió los ojos y pudo ver una estantería de libros borrosa y algunos pies.

- Sirius.- la misma voz le llamó.

- ¿Que? Bella… ya te he oído.- dijo e hizo un esfuerzo por levantarse, su cabeza dio contra el techo de la chimenea y cayó de nuevo al suelo de piedra.

- ¿Estas bien?- preguntó Bellatrix que vio que estaba de rodillas y la notaba asustada.

- Si- dijo frotándose la cabeza y con la vista mas recuperada.

Sirius alzó los ojos para ver al lugar donde habían caído y comprendió porque Bellatrix estaba asustada. Aquella tienda era oscura y tétrica, tenía varias estanterías de libros llenas de polvo y un montón de objetos siniestros en vitrinas de carácter enigmático. Toda la gente que miraba eran personas adultas y todas tenían la cabeza tapada con capuchas y turbantes. Un escalofrió le recorrió todo el cuerpo, el único que parecía no tener la cara tapada era el dependiente de la tienda. Sirius si hubiera podido retroceder en el tiempo en ese momento se hubiera quedado en su casa.

Bellatrix salió de la chimenea y se levantó, y Sirius la imitó, siempre que había viajado en polvos flu se había tenido que sacudir el hollín pero en esa ocasión la chimenea de aquella tienda parecía estar limpia.

- Hola, bienvenidos a Borgin & Burkes ¿Qué es lo que desean señoritos?- dijo el dependiente con una sonrisa bastante perversa que mostraba todos sus dientes de oro.

Sirius notó que alguna gente de la tienda aun les seguía mirando.

- Eh… veras… nosotros solo hemos venido al Callejón Knockturn porque… hemos venido por polvos flu y…- Sirius noto como Bellatrix le cogia la mano y sintió como temblaba.

- ¿No quieren comprar algo?- el dependiente les volvió a mostrar su extraña sonrisa.

- No, muchas gracias… de verdad… espero que no le importe.- Sirius no término la frase pues se la dejo a medias mientras corría entre las estanterías para encontrar la puerta de salida de aquel antro con Bellatrix de la mano.

Una puerta de cristal manchado se encontraba en el fondo de la tienda y parecía ser la puerta principal. Sirius intentó darse prisa pero por el camino tropezó con alguien.

-Oh, lo siento…- murmuraron Bellatrix y Sirius al mismo tiempo intentando disculparse.

El hombre que tenia toda la cabeza tapada por un turbante, excepto la nariz y los ojos, les fulminó con la mirada.

Ambos salieron de la tienda y cuando la puerta se cerró ambos suspiraron.

- Madre mía- gimió Bellatrix.- ¿Has visto cuantas cosas vendían? Ojala hubiese podido comprar algo.

Sirius no la escuchaba, estaba más pendiente del lugar al que habían ido a parar. El Callejón Knockturn era estrecho largo y oscuro. Tenía muchas tiendas y todas parecían dedicadas a las Artes Oscuras. Borgin & Burkes parecía la mas grande. A lo largo del callejón habían colocado muchas luces mágicas que iluminaban a duras penas el enorme Callejón y la poca gente que lo habitaba en ese momento vestía escalofriante.

- No sé como vamos a encontrar a mi padre aquí.


Cathrine McKinnon: He leido tu historia y tambien me ha gustado mucho. No se que mas decirte todo lo que tenia que decir te lo he dicho por correo. Pero bueno, epsero que te conectes al msn y nos veamos.

Ginny84: Hola me alegro de que sigas me historia y feliz 2005 igualmente.

Emily Grenyer: Vale, espero que sigas buscando fics de los merodeadores el de Catherine es muy bueno.

Uruguaya: Bueno, veo que te gusta mucho mi historia.

Como todos habeis preguntado por Bellatrix, tendre que aclarar, que de momento Bellatrix no ha desarrollado su verdadera personalidad, es verdad que le gustan las artes oscuras y todas esas cosas, pero para mi una perona nonace ni mala para mi , es el conjunto de situaciones en su vida lo que desarrolla el caracter de la persona. Siempre pense que Bellatrix al principio era buena, pero su familia le metio toda esa basura en la cabeza y se sintió confundida Eso le llevo a estar insegura de si misma por eso se unio a Voldemort y lo dio todo por el. Lo cierto esque es solo una teoria pero es que yo le doi muchas vueltascon la cabeza a estas cosas.