Hello de nuevo :D
No tenia pensado empezar a escribir nuevas historias (para eso ya tengo muchas entre las manos), pero una larga espera para coger un autobús unido a un aburrimiento total en la parada (en verano es lo peor…) dieron como resultado este ff, mejor dicho, mini-serie porque… ya lo verán. Creo que todavía ando dudando en como llegue a casa, pues estaba completamente abstraída en la historia, jejeje. Nada mas llegar me puse a escribirla, no quería que se perdiese la idea :D
Espero que disfruten y que se lo pasen bien en la consulta.
Consultas
Introducción
"Hola, me llamo Alexander Freud y soy nieto no reconocido de Sigmund Freud. Si, si, el famoso fundador del psicoanálisis… ya saben quien es, ¿verdad? Si, no es alguien que no se conozca.
Lo de no reconocido es largo de explicar, sólo decir que mi madre tuvo una aventura, si se puede llamar eso a una noche loca en las Vegas, de la que el fruto de la combinación de alcohol, juerga, y rotura de protección fui yo. A pesar de todo ello, no culpo a mi madre, no la culpo por dejarme abandonado en un orfanato a la edad de un año, ni la culpo por haberme entregado de mis orígenes a través de fotografías y de mi innegable atracción a la ciencia del psicoanálisis… no, no la culpo de nada....
Creo que ya estoy divagando bastante, será hora de centrarse a lo que interesa.
Mi abuelo (que en paz descanse) invento lo que definimos como psicoanálisis, es decir, el método de fragmentación de la estructura psíquica cuyo objetivo es la investigación de los significados inconscientes del comportamiento, así como los sueños y fantasías del individuo (esperen un minuto, me he quedado sin aire – mano al pecho para recuperar el aliento -)
Eso es más o menos a lo que me dedico ahora, hace años acabe la carrera, y me hallo en mi recién estrenado despacho, dispuesto a empezar con energía y a ayudar a todos los pacientes que vengan.
De momento, mi secretaria Claudia (si, he contratado a alguien aunque todavía no tenga clientes, ¿Qué pasa con ello?) esta en la puerta, limándose las uñas, es una presumida, pero no importa, su cabello rubio y esbelta figura seguro que atrae a muchos hombres a mi consulta.
Como regalo por haberla contratado me ha dado un pequeño cactus, no llega a los diez centímetros, pero me ha asegurado que al cabo de un tiempo saldrá una flor. Por lo menos, aunque no me gustan las plantas, algo alegra el frío despacho, y tampoco se necesita muchos cuidados para estas espinosos plantas. Lo que no me acuerdo es como se llamaba la planta, un nombre muy raro, "Nimbe-no-se-que" creo que me dijo que se llamaba, a saber donde la ha comprado.
Miren, el teléfono esta sonando, si, mi primer paciente. Discúlpenme, tengo que ir a atenderle, a ver que tal empiezo…"
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En ese momento, un hombre entra en el despacho, va cubierto por una gran capa y una capucha le cubre el rostro… no se pueden ver ningún rastro de él. Con voz profunda le indica su problema al joven doctor…
- Tengo un grave problema… necesito su ayuda… - cada vez que termina una frase, aspira con profundidad, como si algo le impidiese coger todo el aire que necesita. - ¿Usted se dedica a solucionar los problemas… psicológicos… de… las… personas?
- Sss… si
- Necesito… necesito que haga algo por mi… Estoy… muy… obsesionado… con… alguien…
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Al cabo de un rato, ya ha terminado la sesión, nada más que una breve entrevista en la que el hombre misterioso ha expuesto su terrible problema, y el joven psiquiatra le ha escuchado todo lo atento que se podía.
- Bien. Bien – con una rodilla encima de la otra y apoyado encima de ellas una carpeta donde apuntaba todo lo referente a su paciente, el doctor Freud escuchaba atentamente. – Le daré cita para la semana que viene, tenemos mucho que hacer – sintió la desilusión en la cara del hombre, a pesar de estar escondida
- Pero… se podrá solucionar… ¿verdad?
- No se preocupe señor R, es mucho mas fácil de lo que piensa. Y ahora – levantándose del sillón donde se encontraba sentado, el joven doctor acompañaba hacia la salida a su primer paciente – Me agradaría mucho si comentase con sus conocidos este lugar…
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"No sabia que esas simples palabras pudieran cambiar tanto mi vida. Ese fue mi primer paciente, y lo que vendría después es largo de contar… muy largo y complicado de contar y entender….
Creo que será mejor empezar las cosas por el principio para entender como llegue a ser lo que fui al final… Después de ese paciente vendrían muchos mas…"